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FACULTAD DE PSICOLOGIA
Cátedra de Orientación Vocacional Ocupacional
Introducción
Para abordar el tema de entrevista es importante en primer lugar situarla en el marco
del modelo cínico de la orientación vocacional, la misma surge como necesidad en
un momento histórico determinado, década del 60/70, en un principio como
complemento a los test, único recurso que se usaba para el asesoramiento
vocacional, hasta ese momento. En la actualidad el uso y utilidad de los test queda
a criterio del orientador/a en función de los marcos referenciales y técnicos que
utilice. La entrevista continúa siendo el recurso más importante en el campo de la
orientación vocacional.
Los aportes de Bleger (1972) entre otros autores, fueron fundamentales para
enriquecer la concepción de entrevista desde los aportes del psicoanálisis y de las
teorías de la comunicación.
En cuanto a los roles en la entrevista el autor aporta que son el emisor, el receptor
y el evaluador de los mensajes. El rol de emisor es asumido alternadamente por
ambos, es decir entrevistador y entrevistado. El emisor fabrica el mensaje, para
hacerlo lo hace a través de un código del sistema de reglas que le permitirán
convertir una situación en palabras, gestos, etc. Es decir en un conjunto de signos
que permitan dar expresión social a los significados que para él adquiere la
situación.
Se recupera los aportes de grupo operativo de Pichón Riviere (1982) para definir el
grupo de orientación vocacional. Al respecto el grupo de orientación vocacional
puede ser entendido como un conjunto de personas que se reúnen e interactúan a
los fines de esclarecer mutuamente su problemática vocacional y en lo posible,
resolverla.
ORIENTACION GRUPAL
VENTAJAS DESVENTAJAS
-el grupo se constituye como espacio -el trabajo se complejiza para el
de representación social y de orientador.
identificación con otros. -la posibilidad de registro se puede ver
-crea oportunidades de ensayar reducida.
vínculos interpersonales. -las situaciones personales de los
-posibilidad de ofrecer y recibir ayuda participantes pueden verse
en interacción con otros. postergados ante los requerimientos
-la persona percibe que no sólo está más generales del grupo. Es
en el grupo para recibir ayuda, sino
que descubre que también puede importante por parte del orientador
brindarla. identificar los emergentes grupales.
-La persona se da cuenta que no es la -la duración limitada no permite la
única que necesita ayuda para elegir. profundización de temas. Importante el
-se multiplican las fuentes y canales manejo del encuadre.
de información ocupacional. -En algunas situaciones cuando se
-enriquece la variedad de modelos de trabaja con adolescentes, la presencia
identificación en el caso del trabajo con de los pares puede constituirse en un
adolescentes. obstáculo para expresarse libremente.
Otra modalidad es la reflexión: el orientador/a agrega más datos que los aportados
por el entrevistado, su función se limita a la integración de las conductas del
entrevistado y los datos del campo; la confrontación: el/la orientador trabaja sobre
lo implícito e inconsciente, se incluye la relación de la conducta actual con datos del
pasado. Señalando similitudes, diferencias y contradicciones; la interpretación
implica la verbalización de los contenidos inconscientes, la explicitación de
defensas y resistencias que dificultan hacer propios tales contenidos.
Hubo otras posturas como la de Carl Rogers (1969) que lo consideraba innecesario
en la tarea de orientación, sus aportes desde la terapia rogeriana centrada en el
cliente surge en su momento como una reacción ante posturas inflexibles referidas
a la centralidad del diagnóstico y la consecuente ubicación del consultante como de
observación y acción técnica por parte del profesional, propio del modelo actuarial
descriptivo de la orientación vocacional.
Autores como Leona Tyler (1972) también ha formulado críticas al empleo del
diagnóstico en su concepción tradicional porque consideraba que no resulta
transferible al campo psicológico la concepción médica del diagnóstico, no sería
admisible en el terreno emocional. Y desarrolla tres categorías de análisis de la
apreciación diagnóstica inicial en orientación:
De esta manera es importante tener en cuenta que el uso del diagnóstico se haga
atendiendo a ciertas limitaciones:
-El diagnóstico en sí y de por sí no proporciona ayuda alguna, sólo tiene sentido si
es útil al orientado/a en el marco de un proceso de orientación.
-Ante la complejidad de la problemática vocacional y el atravesamiento de múltiples
aspectos personales y sociales el orientado/a puede y debe acordar con el
orientador/a la manera más adecuada para trabajar estos aspectos vinculados a su
situación de elección.
-La hipótesis diagnóstica es la comprensión inicial de la situación de elección en la
que se encuentra el orientado/, pero el orientador/a debe considerar, rechazar o
aceptar en la medida que avance el proceso y en virtud de la autonomía para elegir
del orientado/. (Plasticidad y flexibilidad del rol)
-El diagnostico no conduce a una predicción, todo lo contrario, el proceso de
orientación involucra un esfuerzo conjunto del profesional de la orientación y el
orientado para estructurar una situación particular que facilite y de significado a la
decisión que realiza el orientado/a.
-Es útil para la comprensión de factores interactuantes en una situación de elección
y a las posibilidades de la persona para seguir el curso del proceso de decisión. El
aprendizaje de la toma de decisiones.
-Es de utilidad para analizar como configura el orientado su situación frente a la
elección de proyectos.
Por otra parte Sergio Rascovan (2016) uno de los representantes del modelo crítico
de la orientación objeta el uso del diagnóstico en la medida que la clínica de la
orientación desde una perspectiva crítica es una experiencia que busca acompañar
al sujeto frente al imperativo social de elegir revalorizando su subjetividad
entramada en las condiciones socio históricas de época que le toca vivir. (p.139).
En este sentido el autor expresa sin diagnósticos ni evaluaciones para evitar ubicar
al consultante en algún diagnóstico, cuadro y/o tipología. Va a proponer una cínica
de la escucha, espera, elaboración y elección y una caja de herramientas en
orientación vocacional.
Mirta Gavilán (2006) expresa que el diagnóstico es útil en la medida que nos aporta
datos referido a las posibilidades de trabajo en común, el compromiso de la persona
con la situación de elección, para conocer cuál es la problemática que trae el/la
consultante a la primera entrevista y que le impide llegar a la elección de proyecto,
además de conocer si el sujeto expresa posibilidad de acceder a una construcción
identitaria, si instrumenta sus capacidades de prever y tolerar ambigüedades en
relación al futuro y si el orientador/a podrá acompañarlo/a en el proceso de elección.
López Bonelli (2003) expresa que el diagnóstico es una tarea compleja que exige
Psicólogos/as con un nivel de entrenamiento que les permita observar, diagnosticar
y operar en el aquí y ahora de la entrevista logrando los esclarecimientos
necesarios.
Para profundizar en el uso del diagnóstico en la modalidad clínica, cada uno de los
indicadores diagnósticos y el pronóstico en orientación es importante que se
complemente la información con el artículo de Rodolfo Bohoslavsky (1971) El
diagnóstico en orientación vocacional. Cap. II. En orientación vocacional. La
estrategia clínica. Ed. Nueva visión. Disponible en el material de lectura obligatorio.
Es importante recalcar que los indicadores diagnósticos planteados por el autor son
de utilidad en el proceso específico de orientación vocacional, individual y/o grupal.
No recomiendo el uso del diagnóstico individual en intervenciones con foco en la
comunidad, desde la prevención primaria o promoción de la salud. Para este tipo de
intervenciones es más pertinente realizar un análisis institucional y contextual de la
institución (educativa, laboral, barrial, entre otros) donde se lleve a cabo la
intervención, en la medida que se considera a la persona para de un grupo social.
El desarrollo del tema nos permite inferir que el diagnóstico y las diferentes
modalidades de uso y utilidad fueron según los momentos de predominios de las
creencias científicas de una época determinada, hemos repasado su uso en relación
al modelo descriptivo y clínico. La importancia de que el diagnóstico se realiza a
partir de un marco referencial desde donde se mira la situación de elección del
sujeto.
Referencias Bibliográficas.
-Casullo, M.; Cayssials, A.N. (2000). Proyecto de vida y decisión vocacional. Ed.
Paidós. Buenos Aires.
-Bleger, J. (1972) Temas de Psicología. Entrevista y grupos. Nueva visión. Buenos
Aires.
-Bohoslavsky, R (1971) Orientación vocacional. La estrategia clínica. Ed. Nueva
visión. Buenos Aires.
López Bonelli, A. (2003): La Orientación Vocacional como proceso. Ed. El ateneo.
Buenos Aires.
Pichón Riviere, E. (1982) El proceso grupal. Ed. Nueva visión. Buenos Aires.
-Pássera, J. (2014). Antecedentes del proceso diagnóstico en orientación. En J.
Pássera (Comp.); Orientación Vocacional. Una propuesta teórico-práctica
(pp. 113-117). Ed. Brujas. Córdoba.
-Rascovan, S. (2016) La orientación vocacional una clínica posible. En la orientación
vocacional como experiencia subjetivante. Ed. Paidós. Buenos Aires.
Rogers, C (1969) Psicoterapia centrada en el cliente. 2º edición. Ed. Paidós. Buenos
Aires.
Saurí, J. (1994) Que es diagnosticar en psiquiatría. Ed. Bonum. Buenos Aires.
Ulloa, F (1963) la entrevista operativa (ficha) Oficina de publicaciones. Facultad de
Filosofía y Letras. UBA. Buenos Aires.
Tyler, L (1972) La función del orientador. Ed. Trillas. México.