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27 DE AGOSTO:

NUESTRA MADRE, SANTA MÓNICA


FIESTA
Monición de entrada

Celebramos hoy la fiesta de santa Mónica, nacida en Tagaste (Argelia) el año 331, de
una familia acomodada y profundamente cristiana. Se desposó en plena juventud con
Patricio, que todavía no era cristiano. La conocemos bien por las referencias que su hijo
Agustín nos ha dejado de ella en el libro de sus Confesiones: la madurez de su fe, su temple
de mujer cristiana; cómo procuró a fuerza de oración y de lágrimas la conversión de su
marido y de su hijo.
Por eso comenzamos la Eucaristía recordando las palabras del Señor en las sagradas
Escrituras, que ella meditaba asiduamente: Pedid y se os dará, buscad y encontraréis,
llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama
se le abre (Mt 7, 7-8).
Fue un ejemplo admirable de madre y de esposa cristiana. Probada en la fe, perseveró
fielmente en la misión que Dios le había encomendado.
Muere en el puerto de Roma en 387, a los 56 años. Es conmovedor el relato que nos ha
dejado san Agustín, de las conversaciones con su madre, y de su muerte y exequias. Sus
reliquias se conservan en la iglesia de san Agustín de Roma.
Modernamente, muchas madres se han unido en la imitación de santa Mónica y ruegan
sin cesar por la fe de sus hijos. Por ellas y sus intenciones pedimos hoy todos, al tiempo que
ponemos nuestras vidas en las manos de Dios, confiando plenamente en él.

ACTO PENITENCIAL
V/. El Señor Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía, nos llama
ahora a la conversión. Reconozcamos que somos pecadores e invoquemos con esperanza la
misericordia de Dios.

Se dice Gloria

ORACIÓN COLECTA
V/. Señor, Dios nuestro, misericordia de los que en ti esperan, que adornaste a tu sierva
Mónica con el don inestimable de ganar para ti, por su oración y ejemplo, a su esposo e
hijos; concédenos, por su intercesión, ser mensajeros de tu amor para con nosotros y llevar
a ti los corazones de los hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo… R/. Amén.
PRIMERA LECTURA

El sol brilla en el cielo del Señor; la mujer bella, en su casa bien arreglada

Lectura del libro de Ben Sirach [Eclesiástico] 26, 1-4. 16-21


Dichoso el marido de una mujer buena: se doblarán los años de su vida. La mujer
hacendosa hace prosperar al marido, él cumplirá sus días en paz. Mujer buena es buen
partido que recibe el que teme al Señor: sea rico o pobre, estará contento y tendrá cara
alegre en toda sazón.
Mujer hermosa deleita al marido; mujer prudente lo robustece; mujer discreta es don
del Señor: no se paga un ánimo instruido; mujer modesta duplica su encanto: no hay belleza
que pague un ánimo casto. El sol brilla en el cielo del Señor; la mujer bella, en su casa bien
arreglada. PALABRA DE DIOS.

O bien, opción B:
De tal manera cuidó de todos nosotros, como si fuera madre de todos;
y de tal modo nos sirvió, como si fuera hija de cada uno de nosotros
(SAN AGUSTÍN, Conf. 9, 9, 22)

Lectura de la Carta del Apóstol san Pablo a los Romanos 12, 9-16b


Hermanos: Que vuestra caridad no sea una farsa: aborreced lo malo y apegaos a lo
bueno. Como buenos hermanos, sed cariñosos unos con otros, estimando a los demás más
que a uno mismo.
En la actividad, no seáis descuidados; en el espíritu, manteneos ardientes. Servid
constantemente al Señor. Que la esperanza os tenga alegres: estad firmes en la tribulación,
sed asiduos en la oración. Contribuid en las necesidades del Pueblo de Dios; practicad la
hospitalidad.
Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis. Con los que ríen, estad
alegres; con los que lloran, llorad. Tened igualdad de trato unos con otros: no tengáis
grandes pretensiones, sino poneos al nivel de la gente humilde. PALABRA DE DIOS

SALMO RESPONSORIAL Sal 137, 1. 3. 8 (R/. 144, 18)

R/. CERCA ESTÁ EL SEÑOR DE LOS QUE LO INVOCAN SINCERAMENTE.



Te doy gracias, Señor, de todo corazón, porque escuchaste mis palabras;
delante de los ángeles tañeré para ti. R/.

Cuando te invoqué, me escuchaste, acreciste el valor en mi alma. R/.

El Señor contemplará sus favores conmigo.
Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos. R/.
ALELUYA Rom 12, 12
Aleluya, aleluya. Que la esperanza os tenga alegres: estad firmes en la tribulación, sed
constantes en la oración. Aleluya.

EVANGELIO
Una sola cosa había por la que deseaba detenerme un poco en esta vida;
y era verte cristiano católico antes de morir.
Superabundantemente me ha concedido esto mi Dios
(SAN AGUSTÍN, Conf., 9, 10, 26)

† Lectura del santo Evangelio según San Mateo 7, 7-12


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Pedid y se os dará, buscad y encontraréis,
llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le
abre.
Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide
pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a
vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le -Piden!
Así, pues, tratad a los demás como queráis que ellos os traten a vosotros, porque en esto
consisten la ley y los profetas. PALABRA DEL SEÑOR.

ORACIÓN DE LOS FIELES

V/. Hermanos, presentemos nuestra oración a Dios Padre con gozo y confianza en la
fiesta de santa Mónica.
1.– Por la unidad de la Iglesia, por la unidad de la humanidad, por la paz y concordia
entre las naciones: roguemos al Señor.
R/. Te rogamos, ¡óyenos!
2.– Por las madres de familia; para que vivan la plenitud del amor y tengan la dicha,
como Santa Mónica. de ver a sus hijos realizados en el Amor de Cristo: roguemos
al Señor.
R/. Te rogamos, ¡óyenos!
3.– Por todos los hogares que sufren a causa de la violencia intrafamiliar: roguemos al
Señor.
R/. Te rogamos, ¡óyenos!
4.– Por todos los enfermos, especialmente por quienes han contraído el coronavirus,
por todas las personas que sufren a causa de la soledad, por los marginados y
olvidados de nuestra sociedad y por los que han perdido las ganas de vivir:
roguemos al Señor.
R/. Te rogamos, ¡óyenos!
5.– Por nuestros familiares y amigos difuntos; para que obtengan la plenitud de vida,
ayudados por nuestras oraciones: roguemos al Señor.
R/. Te rogamos, ¡óyenos!
6.– Por toda la familia Agustina, para que santa Mónica ruegue por nosotros como lo
hizo por su hijo: roguemos al Señor.
R/. Te rogamos, ¡óyenos!

V/. Dios todopoderoso y eterno, consuelo de los afligidos y fuerza de los débiles:
escucha las súplicas de los que te invocan; y por la intercesión de santa Mónica, concédeles
la alegría de tu misericordia. Por Jesucristo nuestro Señor. R/. Amén.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


V/. Te damos gracias, Señor, por el sacramento de salvación del que hemos participado,
y te pedimos experimentar también nosotros los dones de tu misericordia, con que
adornaste a santa Mónica. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén.

ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO


V/. Vuelve, Señor, hacia ti el corazón de tu pueblo; y tú que le concedes tan grandes
intercesores no dejes de orientarle con tu continua protección. Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.

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