Está en la página 1de 20

In: Recent Advances in Small Animal Reproduction, Concannon P.W., England G., Verstegen III J.

and Linde-Forsberg C. (Eds.). International Veterinary Information Service, Ithaca NY


(www.ivis.org), Last updated: 19-Apr.-2006; A1234.0406.ES

Evaluación de los problemas reproductivos del macho canino


C. M. Gradil 1 , A. Yeager 2 and P. W. Concannon 3
1Veterinary and Animal Sciences, University of Massachusetts, Amherst, MA, USA. 2 Department of Biomedical Sciences,
College of Veterinary Medicine, Cornell University, Ithaca, NY, USA.
Traducido por: M. M. Wanke, Facultad de Ciencias Veterinarias, Area de Teriogenologia, Universidad de Buenos Aires,
Capital Federal, Argentina. (26-Jan.-2007).

Introducción
Morfología funcional del macho normal
Espermatogénesis
Intersexualidad
Consideraciones sobre brucelosis y herpesvirosis
Evaluación de aptitud reproductiva (EAR) (breeding soundness exam - BSE por sus siglas en inglés)
Historia clínica y examen físico
Evaluación del semen y análisis espermático
Citología seminal, fosfatasa alcalina y cultivos de semen
Prueba de brucelosis
Ecografía de testículo y próstata
Testículos y enfermedades testiculares evaluados por ecografía
Próstata y enfermedades prostáticas evaluadas por ecografía
Testosterona sérica y otras determinaciones endocrinas
Biopsia testicular
Análisis de los resultados de la evaluación seminal

Introducción
La crianza de perros es una industria mundial multimillonaria. Los criadores frecuentemente solicitan evaluaciones
reproductivas rutinarias de sus perros machos para confirmar su fertilidad antes de una compra ó de una venta, para
controlar su producción espermática diaria (PED) especialmente en perros reproductores de edad avanzada, para valorar el
potencial de un perro reproductor como donante de semen para inseminación artificial (IA) con semen congelado ó
refrigerado, ó para una orientación en problemas de infertilidad aparente y/o anormalidades testiculares. Tales evaluaciones
reproductivas dependen de que se logre recolectar el semen apropiadamente y de una precisa valoración del mismo.

La falta de éxito reproductivo frecuentemente se debe a más de un factor. Por lo tanto una evaluación de aptitud
reproductiva (EAR), incluirá un examen de los genitales, una medición testicular, una palpación testicular y prostática, una
evaluación seminal, así como ecografía de testículos y próstata en algunos casos. Las pruebas para determinar
enfermedades de transmisión sexual, especialmente brucelosis, son parte crucial de la EAR. La siguiente revisión está
basada en la experiencia clínica, de investigación y de enseñanza de los autores y de otros, así como en revisiones
bibliográficas publicadas, y en trabajos clínicos y de investigación previamente publicados [ 1-19].

Morfología funcional del macho normal


Edad a la pubertad versus madurez sexual
La edad en la que comúnmente se acepta que aparece la pubertad en el macho canino, es de nueve meses, y frecuentemente
coincide con la edad en que cambia el comportamiento durante la micción, pero varía ligeramente dentro y entre razas. Los
espermatozoides aparecen por primera vez en el eyaculado alrededor de los 7 a 9 meses de edad [1,2].

Testículos
Los testículos se encuentran en posición horizontal en el escroto. Deben ser simétricos y a la palpación deben sentirse como
"huevos duros" y deben moverse libremente dentro del escroto.

Epidídimos
Los epidídimos se encuentran dorsales a cada testículo. Los epidídimos del testículo derecho y del izquierdo deben ser
similares en tamaño y forma. La cabeza del epidídimo se encuentra en el polo craneal y la cola en el polo caudal de cada
testículo.

Conductos deferentes
El conducto se encuentra medial al testículo, se dirige hacia craneal a través del anillo inguinal y termina dorsal a la
próstata.

Próstata
La próstata es la principal glándula sexual accesoria en el perro. Su finalidad es producir líquido prostático como medio de
transporte y sustento para el esperma. Con experiencia, es posible valorar el tamaño, consistencia y la textura de la
superficie de la próstata mediante palpación rectal digital. En perros jóvenes, se encuentra en el piso de la pelvis cerca de su
borde, en perros más viejos puede estar sobre el borde pelviano. Normalmente es bilobulada, simétrica, indolora, sin
irregularidades y de consistencia uniforme.

Pene
El pene debe examinarse cuando está en erección completa (Fig. 1). Tiene un hueso peneano que abarca gran parte de la
longitud del pene no erecto y es por eso que éste es algo rígido y no flexible. Los tejidos eréctiles del pene necesitan
ingurgitación venosa para una erección peneana normal. El extremo del hueso peneano llega a 1 - 2 cm de la punta del
glande del pene en erección. El bulbo del glande es más evidente cuando el pene está totalmente erecto.

Figura 1. El pene erecto ó parcialmente erecto (como se ve aquí) debe estar razonablemente turgente
en toda su longitud y debe examinarse cuidadosamente comprobando ausencia de contusiones,
laceraciones ó heridas punzantes. No debe haber hemorragia, dolor local, irritación ó signos de
inflamación. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Prepucio
El prepucio debe cubrir totalmente el pene no erecto. Su superficie interior debe tener la apariencia de una mucosa normal
aunque la superficie normal puede tener pequeños folículos linfáticos. A veces puede presentarse una secreción mucoide ó
mucopurulenta en el prepucio de perros normales.

Espermatogénesis
La producción espermática diaria, número de espermatozoides potencialmente fértiles producidos por día por los testículos,
es una expresión de qué tan bien está funcionando la espermatogénesis. Se estima que se producen entre 15 y 19 millones
de espermatozoides por día por gramo de tejido testicular. Esta producción relativa diaria es independiente de la raza, peso
corporal, peso testicular ó estación. Por lo tanto, la producción diaria total de espermatozoides depende del peso total del
testículo que a su vez está relacionado con el tamaño testicular y peso corporal, y es mayor en razas grandes que en razas
pequeñas. La producción espermática diaria puede ser estimada mediante la medición del ancho testicular [2,3] que puede
ser medido utilizando un calibre (Fig. 2).

Figura 2. Medición del ancho escrotal total. Se toma el escroto desde craneal y se empujan los
testículos aplicando presión hacia abajo entre el pulgar y el índice. El calibre debe ajustarse contra la
piel del escroto en el punto más ancho. Se realizan 2 - 3 mediciones y se saca un promedio. - Para ver
esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

La reserva extragonadal de espermatozoides es el total de espermatozoides contenidos en el epidídimo y conductos


deferentes. Estudios realizados en perros que eyaculan una vez por día ó más ó menos frecuentemente, han demostrado que
la cantidad de espermatozoides en la reserva extragonadal está influida por la producción diaria de semen y por la
frecuencia de las eyaculaciones. En particular, el número de espermatozoides presentes en la cola del epidídimo disminuye
considerablemente luego de una única eyaculación [3].

La producción de espermatozoides en un eyaculado está influida por la edad, el tamaño testicular, la frecuencia de
eyaculación, reposo sexual y grado de estimulación sexual [2-4]. Es importante conocer el intervalo de abstinencia cuando
se realiza una EAR. En un perro que eyacula regularmente, el número de espermatozoides en la cola del epidídimo es un
25% menor que el encontrado en un macho que no ha eyaculado en los últimos 7 días [3]. Por lo tanto, si el intervalo entre
la última eyaculación y el examen es menor que 5 - 7 días, se eyaculará una menor cantidad de espermatozoides que si se
realiza luego de un período de reposo sexual.

Intersexualidad
Cuando el proceso de diferenciación sexual durante el desarrollo fetal se realiza en forma errónea, puede aparecer
intersexualidad. La intersexualidad se refiere a una incompatibilidad entre el sexo genético (XX ó XY) y el sexo gonadal
(ovario ó testículos) ó el sexo fenotípico (genitales). Hay diversas formas de estados intersexuales importantes en el
examen del macho canino incluidos los siguientes. Estos han sido discutidos en detalle en el capítulo de Meyers-Wallen
[5].
1. Hermafroditismo verdadero. En esta condición, hay tejido gonadal de ambos sexos presente, sea como órganos
separados (un ovario y un testículo) ó dentro de una misma gónada, resultando en uno ó dos ovotestis. Los genitales
externos generalmente son ambiguos.
2. Reversión de sexo XX. A veces llamado pseudohermafroditismo masculino hereditario. Los perros con esta anomalía
tienen una constitución cromosómica 78, XX, y algo de tejido testicular en una ó ambas gónadas. Pueden ser ó
hermafroditas verdaderos XX teniendo por lo menos un ovotestis ó machos XX que tienen testículos bilaterales. El
grado de masculinización está asociado a la cantidad de tejido testicular presente.
3. El Síndrome de Conducto Mülleriano Persistente (CMP) ha sido descrito en algunos perros Schnauzer miniatura.
Estos animales son genéticamente XY ó XXY, tienen testículos (frecuentemente criptórquidos), y tienen desarrollo de
los conductos mesonéfricos (de Wolff) y estructuras derivadas del seno urogenital. Por lo tanto, los genitales externos
son de un macho normal. Sin embargo, las estructuras de los conductos paramesonéfricos (de Müller) no regresan,
resultando en la presencia de un útero. El mecanismo propuesto es la falta de la producción de hormona inhibidora de
los conductos de Müller (HIM). En estos animales se han descrito piómetras y tumores de células de Sertoli.

Brucelosis y herpesvirosis
Brucelosis
La brucelosis canina es una zoonosis. Su agente etiológico es la Brucella canis. La transmisión ocurre primariamente por
vía digestiva, y secundariamente por vía venérea ó congénita. La enfermedad causa muerte de fetos y neonatos, infertilidad
y secreciones vaginales persistentes en las perras, y orquitis y epididimitis en los machos. El período de prepatencia es de 1
a 3 meses. La bacteremia sin fiebre puede persistir por 6 - 12 meses. Esta bacteria elude el sistema inmune persistiendo
dentro de los macrófagos y polimorfonucleares. En los machos, los testículos y los epidídimos son los órganos más
comúnmente infectados, causando orquitis, epididimitis, irritación escrotal, pobre calidad seminal e infertilidad [6,7].
Diagnóstico. Para una determinación serológica, el perro no debe haber tomado antibióticos durante 4 semanas antes de la
prueba. Los métodos utilizados y los resultados son analizados más adelante en la sección de evaluación reproductiva. Aún
en países donde la Brucella es rara ó poco común, la no realización de pruebas para determinación de brucelosis en un
examen reproductivo puede ser considerada como negligencia.

Herpesvirosis
El herpesvirus canino -1 (HVC -1) es responsable de causar una enfermedad hemorrágica fatal en cachorros recién nacidos.
El virus causa lesiones pápulo-vesiculares en el aparato genital y también puede causar reabsorción embrionaria, abortos y
nacimiento de cachorros muertos. La transmisión oronasal y venérea son consideradas las rutas principales de infección
pero los fetos también pueden infectarse en el útero. En los machos, se ha encontrado que la experiencia sexual tiene
relación con los títulos de anticuerpos de CHV-1. Estos títulos pueden ser afectados por numerosos factores tanto
ambientales como del huésped. Por lo tanto, la interpretación del estado serológico de un perro debe hacerse con
precaución [7].

Evaluación de aptitud reproductiva (EAR)


La evaluación de aptitud reproductiva del perro comprende (1) la historia clínica y reproductiva, (2) un examen físico
reproductivo y general, y (3) una recolección de semen para un análisis espermático y seminal. Además, (4) cuando es
necesario debe realizarse un cultivo bacteriológico de semen. Por otra parte, (5) si el animal será utilizado en la
reproducción, deben considerarse obligatorias las pruebas para Brucella canis. Si se dispone del equipo, (6) la ecografía
testicular y (7) prostática pueden ser útiles para el diagnóstico. Para algunas evaluaciones puede ser útil la determinación
(es) de (8) testosterona sérica u otras determinaciones endocrinas. Por último, (9) puede considerarse una biopsia testicular.
Estos procedimientos son tratados en detalle más adelante.

1. Historia clínica y reproductiva


La historia completa investigará la razón para el presente examen reproductivo. Una historia clínica completa pertinente
debe contener información sobre el estado de inmunización, medicaciones, incluyendo antiparasitarios, régimen
alimenticio, suplementos y datos de laboratorio. La historia reproductiva debe incluir lo siguiente: edad a la que el perro fue
utilizado por primera vez como reproductor; historia de infertilidad en perros emparentados machos ó hembras; manejo
reproductivo y otros detalles de cómo se determinó el momento del servicio de cada hembra; cualquier observación sobre
la libido de los machos y la cantidad de cachorros por camada.
Registros de manejo reproductivo. Idealmente, puede realizarse un registro de cada cruza: perra, edad de la perra, datos del
servicio ó IA, resultado, fechas de nacimiento, número de cachorros nacidos y destetados. Es muy útil escribir la historia
reproductiva en orden cronológico con el número de servicios por perra (datos de cada servicio, si fueron con botón adentro
ó afuera, inseminaciones artificiales con semen fresco, enfriado ó congelado. Servicio con botón adentro es una jerga para
la trabazón copulatoria que sigue a la intromisión y la eyaculación, y es razonablemente confirmatoria de que la
eyaculación ha ocurrido. Un servicio con botón afuera, es una jerga que significa un posible servicio, donde se observó
monta, movimientos copulatorios y aparente intromisión, pero sin trabazón copulatoria. La fertilidad potencial de los
servicios con botón afuera, si existe es sospechosa y aun debe ser demostrada.

La historia también debe incluir los resultados de cualquier evaluación de semen previa ó determinaciones de producción
espermática diaria, y las fechas y resultados de cualquier examen de brucelosis previo.

Debe ponerse especial esfuerzo para determinar cualquier signo pasado ó presente de enfermedad urogenital. Hay historia
de estranguria ó infección del tracto urinario?

2. Examen físico general y reproductivo


Examen clínico general
El examen físico general debe incluir la búsqueda de enfermedades ó condiciones que sean hereditarias, como
criptorquidismo ó displasia de cadera.

Patología clínica
Deben realizarse cuadro hemático y una química sanguínea como parte de un examen médico completo. Debe considerarse
un análisis de orina obtenida por cistocentesis si se cree necesario.

Examen del aparato genital


Debe incluir el examen de testículos, epidídimos, cordón espermático, próstata, pene y prepucio.

Testículos
La palpación debe confirmar que ambos testículos están presentes en el escroto, y que son de tamaño y consistencia
normales. Debe examinarse el escroto en búsqueda de dermatitis y eritema. Si existe una hinchazón del escroto, hay que
considerar los siguientes diagnósticos diferenciales: hernia inguinal, torsión del cordón espermático, neoplasia testicular,
orquitis, periorquitis, hidrocele, hematocele y absceso escrotal. Otras patologías testiculares caninas incluyen la
degeneración ó la atrofia testicular (Fig. 3a y Fig. 3b) y la hipoplasia testicular idiopática.

Figura 3a . Escroto de un perro con atrofia testicular del testículo izquierdo debida a la torsión del
cordón espermático. Refiérase al texto acerca de la torsión del cordón espermático. El aumento
compensatorio del tamaño del testículo derecho se observar en esta vista caudal. Abordando desde
craneal, el testículo derecho fue empujado hacia abajo, aplicando una presión hacia abajo del pulgar y
el índice. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 3b. Perro con atrofia testicular del testículo izquierdo. La medida del testículo derecho
compensador fue de 3,8 cm. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio
www.ivis.org . -

Figura 4. Recolección de semen utilizando el método del vaso de papel abierto. El líquido prostático se
recoge en un vaso de papel después de que la fracción espermática fue recolectada en otro vaso que
estaba apilado dentro de este. Nótese que el pene fue rotado 180 grados lateralmente mediante el
pasaje de la pata sobre el brazo del recolector, y así la parte dorsal del pene continúa hacia arriba. Esto
es igual que la flexión (no torsión) normal del pene durante el abotonamiento copulatorio que se
observa característicamente durante el coito canino. Nótese que la mano del recolector mantiene una
firme presión por delante (en proximal a) del bulbo totalmente expuesto. Obsérvense los vasos
sanguíneos superficiales. Debido a que no se utilizan lubricantes, es importante evitar una fricción
excesiva ó un traumatismo de los vasos, especialmente los frágiles e ingurgitados vasos de la punta del
glande del pene. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Epidídimos
Los epidídimos deben examinarse buscando anormalidades en la forma, tamaño ó consistencia como por ejemplo un
granuloma espermático. Si una palpación suave provoca un reflejo de dolor, hay que considerar la posibilidad de una
epididimitis aguda.

Cordones espermáticos y conductos deferentes


El cordón espermático ó conducto deferente deben examinarse desde la cola del epidídimo hasta el anillo inguinal. Un
anillo inguinal anormalmente grande predispone a la hernia inguinal.

Próstata
La próstata debe examinarse mediante una palpación simultánea abdominal y rectal. Debe prestarse atención al tamaño,
forma, simetría, consistencia y la presencia de dolor. La ecografía prostática debe ser parte del examen de rutina siempre
que sea posible. (Por favor, ver "Ecografía " más adelante).

Pene y prepucio
En los animales de higiene cuestionable, debe indicarse al propietario que lave y limpie los genitales un día antes del
examen, si se planea una extracción de semen. Las soluciones de lavado no deben ser aplicadas cerca del momento de la
extracción por temor a que interfieran con la viabilidad del eyaculado. Examinar el prepucio antes de provocar la erección
para recolectar el semen y nuevamente durante la erección y recolección del mismo. Buscar inflamación prepucial, cuerpos
extraños y descarga excesiva ó anormal El pene erecto puede examinarse durante y después de la recolección de semen. El
pene erecto debe ser turgente en toda su extensión. Hay que considerar las siguientes anomalías al examinar pene y
prepucio: anormalidades congénitas, difalia, frenillo peneano, hipospadia, fimosis, parafimosis, prolapso uretral, fractura
del hueso peneano, traumatismo del pene, balanopostitis, erección persistente, neoplasias de pene ó prepucio. Ver si hay
evidencia de estranguria ó infección del tracto urinario ó cualquier descarga proveniente del pene no erecto.

3. Recolección y análisis de semen


Deben realizarse consideraciones acerca de cuando se le hizo la última recolección de semen al perro así como posibles
recientes apareamientos, servicios y eyaculaciones, ya que esto podría afectar los resultados de la recolección y evaluación
del semen.

La recolección se puede realizar usando manos limpias ó guantes limpios ó estériles. En cualquier caso debe asegurarse que
no hay contaminación de los genitales ó del recipiente de recolección con soluciones desinfectantes, talco u otros
materiales extraños.

El prepucio debe empujarse suavemente por detrás del bulbo del glande. Debe rodearse el pene con los dedos por detrás del
bulbo del glande y ejercerse una ligera presión sobre él. Algunos perros necesitan una manipulación hacia atrás y hacia
adelante, pero la mayoría no lo necesita. Si no se logra obtener una erección y movimientos copulatorios debe ejercerse una
presión adicional aumentando la presión circular entre el pulgar y el índice. Prepárese para permitir al perro pasar una pata
sobre el brazo del recolector en cualquier momento del procedimiento. El semen se recolecta en un recipiente para muestras
urinarias limpio u otro tipo de vaso de papel, en un vial de 50 ml ó en un cono de recolección de goma al que se le adjunta
un tubo de centrífuga graduado adherido. Como alternativa, algunos prefieren utilizar una mamadera desechable para bebé.
Si se utiliza el vial de 50 ml, el borde debe rodearse con el pulgar y el índice para prevenir lesiones en el pene. La
utilización de varios vasos apilados, permite intercambiar fácilmente los vasos para separar la segunda y tercera fracción.
Colecte la primera fracción transparente y la segunda rica en espermatozoides juntas. La tercera fracción es transparente y
es producida por la próstata. La presencia de una perra en celo facilita una buena erección y recolección.

Si un eyaculado parece estar debajo de los valores estándar, considere retener el perro durante varias horas para realizar una
nueva recolección, de ser posible bajo mejores circunstancias (sin presencia de los propietarios, en un área más tranquila
y/o en presencia de una perra sumisa ó en celo).

Antes de liberar el perro, espere que el pene se ponga flácido y confirme que el prepucio no esté retenido reflejado detrás
del bulbo sino que haya regresado a su posición normal. El semen debe evaluarse investigando volumen, color y motilidad
espermática, concentración, así como pH, citología y fosfatasa alcalina del plasma seminal como se perfila más adelante.

Evaluación seminal en relación a los parámetros seminales normales


El eyaculado ó la fracción rica en espermatozoides deben caracterizarse en términos de volumen y color, motilidad
espermática y porcentaje de motilidad progresiva, concentración espermática, y porcentaje de espermatozoides de
morfología normal, cálculo del número total de espermatozoides, pH, citología y presencia de glóbulos blancos, y actividad
de fosfatasa alcalina. Los resultados obtenidos, deben compararse con los valores de eyaculados normales. Los valores
normales de muchos parámetros seminales están resumidos en tabla 1, tabla 2 y tabla 3.
Tabla 1. Resumen de los parámetros seminales publicados en perros normales
Parámetro Valores normales
Primera fracción 0.5 - 5.0 ml, transparente
Segunda fracción 1.0 - 4.0 ml, opalescente
Tercera fracción 1.0 - 80.0 ml, transparente
Volumen total del eyaculado 2.5 - 80.0 ml
Concentración espermática 4 - 400 x 10 6 /ml
Total de espermatozoides por eyaculado 300 - 2,000 x 10 6
Motilidad progresiva (% del total de
> 70%
espermatozoides)
Morfología normal (% del total de
> 80%
espermatozoides)
pH 6.3 - 6.7
0 - 3, primera fracción
Leucocitos por campo de mayor aumento
0 - 3, segunda fracción
en una muestra centrifugada
0 - 6, eyaculado total

Tabla 2. Promedio (± ESM) del ancho escrotal total, producción espermática y recuento espermático
de perros normales de rangos de peso seleccionados (Adaptado de Amann, 1986 [2]).
Producción
Rango de peso corporal Ancho escrotal total Recuento espermático
espermática diaria por
lb. (kg) (mm) en el eyaculado* x 10 6
perro x 10 6
10 - 34 (4.5 - 15.5) 33 - 40 287 ± 33 400 ± 110
35 - 59 (15.9 - 26.8) 49 - 52 472 ± 32 1120 ± 130
60 - 84 (27.3 - 38.2) 54 - 58 750 ± 111 1430 ± 460
*Después de un descanso sexual

Tabla 3. Características físicas y químicas seleccionadas del líquido prostático de


eyaculados obtenidos manualmente de animales sanos. (Adaptado de Branam, 1984
[13]).
Parámetros Promedio ± SD (rango)
pH 6.2 ± 0.3 (5.5 - 7.1)
Densidad 1.018 ± 0.005 (1.008 - 1.028)
Colesterol (mg/dl) 27.0 ± 17.0 (8.0 - 73.0)
Zinc (ug/ml) 62.3 ± 35.3 (10.3 - 120.6)
Cobre (ug/ml) 7.1 ± 4.8 (1.3 - 19.5)
Hierro (ug/ml) 0.7 ± 0.5 (0 - 1.6)
Calcio (ug/ml) 13.3 ± 20.2 (0.3 - 97.0)
Magnesio (ug/ml) 16.4 ± 9.5 (3.4 - 40.0)
Volumen y color
El volumen se determina recolectando ó trasvasando el semen a un tubo graduado. El volumen varía de 2.5 a más de 80 ml
dependiendo de la cantidad de líquido prostático obtenido. Deben registrarse la primera y la segunda fracción ó solamente
la segunda. Debe evaluarse el color del semen. Un color amarillo puede representar la presencia de orina en el eyaculado y
un color rojo ó marrón, indica la presencia de glóbulos rojos frescos ó autolisados debido sea al daño de vasos sanguíneos
del pene ó a enfermedad prostática.

Motilidad espermática
La motilidad debe analizarse inmediatamente. La motilidad progresiva de un perro normal debe ser mayor a un 70%. Se
coloca una gota de semen en un portaobjetos precalentado, se le coloca encima un cubreobjetos tibio y se observa con un
objetivo de 20X ó 40 X de un microscopio de contraste de fase equipado con platina térmica. Los espermatozoides de perro
no experimentan choque térmico si la temperatura se mantiene sobre los 21°C, es decir a temperatura ambiente. Si está
disponible, un análisis computarizado de la motilidad espermática, dará una evaluación objetiva de la dinámica del
movimiento espermático. La estimación visual de la motilidad comprende el recuento de 10 espermatozoides por campo en
4 - 5 campos diferentes del portaobjetos. Debe incluir motilidad espermática total (% de espermatozoides que demuestren
cualquier tipo de movilidad), porcentaje de motilidad progresiva, (% de espermatozoides que se mueven rápidamente hacia
adelante en línea recta), y el vigor (velocidad a la que se mueven los espermatozoides en una escala de 0 a 4). Por ejemplo,
un valor de motilidad de "85/80 (4)", indicará que hay un 85% de espermatozoides móviles, de los cuales un 80% tiene
movilidad progresiva y muestran un movimiento lineal rápido.

Porcentaje de semen morfológicamente normal


Haga un extendido de fracción espermática, séquelo al aire y tiña con eosina -nigrosina. (Fig. 5) ó Diff-Quick ( Fig. 6, Fig. 7,
Fig. 8, Fig. 9, Fig. 10 y Fig. 11). Con Diff-Quick, el portaobjetos debe sumergirse en cada solución durante 5 minutos.
Puede ser mejor poner 1 -2 gotas de semen en 1 ml de solución fisiológica formolada buferada en un tubo Eppendorf y
evaluar el semen húmedo en un microscopio de contraste de fase ( Fig. 12, Fig. 13, Fig. 14, Fig. 15, Fig. 16, Fig. 17, Fig.
18, Fig. 19, Fig. 20 y Fig. 21). Los machos normales deben tener por lo menos un 80% de espermatozoides normales.

Figura 5. Frotis de fracción espermática, secado al aire y teñido con eosina-nigrosina. Este frotis tiene
áreas de baja y alta concentración de semen. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al
sitio www.ivis.org . -

Figura 6. Frotis de fracción espermática, secado al aire y teñido con Diff-Quick. - Para ver esta
imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 7. Espermatozoide normal. Frotis de fracción espermática, secado al aire y teñido con Diff-
Quick. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 8. Espermatozoide con cola flexionada. Frotis de fracción espermática, secado al aire y teñido
con Diff-Quick. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 9. Espermatozoide con cola enrollada distal. Frotis de fracción espermática, secado al aire y
teñido con Diff-Quick. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -
Figura 10. Espermatozoides con colas enrolladas proximales. Frotis de fracción espermática, secado al
aire y teñido con Diff-Quick. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio
www.ivis.org . -

Figura 11. Espermatozoide con cabeza desprendida. Frotis de fracción espermática, secado al aire y
teñido con Diff-Quick. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 12. Espermatozoide normal. Células espermáticas no teñidas observadas con microscopio de
contraste interferencial diferencial. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio
www.ivis.org . -

Figura 13. Espermatozoide con cola flexionada. Células espermáticas no teñidas observadas con
microscopio de contraste interferencial diferencial. - Para ver esta imagen en su tamaño completo,
diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 14. Espermatozoide con cola flexionada. Células espermáticas no teñidas observadas con
microscopio de contraste interferencial diferencial. - Para ver esta imagen en su tamaño completo,
diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 15. Espermatozoide con cola flexionada. Células espermáticas no teñidas observadas con
microscopio de contraste interferencial diferencial. - Para ver esta imagen en su tamaño completo,
diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 16. Pieza intermedia flexionada. Células espermáticas no teñidas observadas con microscopio
de contraste interferencial diferencial. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio
www.ivis.org . -

Figura 17. Espermatozoide con cola flexionada. Células espermáticas no teñidas observadas con
microscopio de contraste interferencial diferencial. - Para ver esta imagen en su tamaño completo,
diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 18. Espermatozoide con cola flexionada. Células espermáticas no teñidas observadas con
microscopio de contraste interferencial diferencial. - Para ver esta imagen en su tamaño completo,
diríjase al sitio www.ivis.org . -
Figura 19. Espermatozoides con colas enrolladas y flexionadas. Células espermáticas no teñidas
observadas con microscopio de contraste interferencial diferencial. - Para ver esta imagen en su
tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 20. Espermatozoides con cola enrollada. Células espermáticas no teñidas observadas con
microscopio de contraste interferencial diferencial. - Para ver esta imagen en su tamaño completo,
diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 21. Colas enrolladas. Células espermáticas no teñidas observadas con microscopio de contraste
interferencial diferencial. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio
www.ivis.org . -

Concentraciones espermáticas
Diluir el semen en una Unopette (nota de la traductora: pipeta para dilución) (Becton -Dickinson, Rutherford, NJ) 1:100 y
contar el cuadrado grande central de un hemocitómetro. El número de espermatozoides contados x 106 es la concentración.
Para obtener el número total de espermatozoides, multiplicar la concentración por el volumen. El número total de
espermatozoides para un perro pequeño debe ser de 400 x 10 6 . Los perros grandes deben producir un eyaculado con
alrededor de 1.4 x 10 9 espermatozoides [2].

pH del plasma seminal


Los valores normales de pH en el semen de perro varían de 6.3 - 7.0 y los rangos para el líquido prostático son de 6.0 - 7.4
unidades de pH [8]. El pH debe medirse lo más pronto posible luego de la recolección y puede ser un parámetro útil en la
selección de un antibiótico en caso de infección.

Citología seminal, fosfatasa alcalina, y cultivos de semen


Citología
La citología de la fracción rica en espermatozoides y de la fracción prostática debe realizarse en forma separada. Puede
realizarse preparando la muestra de cada fracción con la técnica de Cytospin ®. Como alternativa, se pueden centrifugar
fracciones de 0.5 ml a 120 g durante 7 minutos, realizando un frotis del sedimento en un portaobjetos y tiñendo con Diff-
Quick ®. Algunos leucocitos no degenerados son comunes en perros normales. El aumento de la cantidad de
polimorfonucleares ó su degeneración es una indicación para el cultivo.

Fosfatasa alcalina (FAS)


En muestras de semen normales, la FAS es típicamente > 5,000- U/L [8]. La FAS es producida en el epidídimo y es un
excelente marcador de la obstrucción de los conductos. Si la FAS es < 1,000 IU/L, ó hay un bloqueo de los epidídimos ó no
se obtuvo un eyaculado completo. Los machos con azoospermia verdadera, debida a otras causas que a la obstrucción de
los túbulos, habitualmente tienen concentraciones de FAS > 5,000 U/L.

Cultivos de semen
Cuando es conveniente realizar cultivos de semen hay que considerar la necesidad de evitar la contaminación ó la
introducción de sustancias extrañas durante la preparación del perro para el examen y durante la recolección y el manejo
del semen. Cuando se recolectan muestras para cultivo, el prepucio y la punta del pene deben lavarse con solución salina
estéril. Los recipientes deben estar estériles. Los cultivos que se realizan habitualmente son para bacterias aeróbicas, ya que
habitualmente no se encuentran anaerobios. Para el transporte del semen al laboratorio se recomienda el uso del medio de
transporte Port-A-Cul® (Becton, Dickinson, Sparks MD, USA). Más de 10.000 ufc de bacterias aeróbicas por ml de semen
indican infección. Si se sospecha la presencia de anaerobios, hay que contactar al laboratorio para que sugiera el medio de
transporte a utilizar. Los micoplasmas deben considerarse flora normal. Sin embargo, un gran número puede causar
problemas, y el micoplasma ha sido sugerido como causa de infertilidad en base a hallazgos realizados en otras especies.

5. 5. Pruebas de Brucella canis (prueba de brucelosis)


Debe realizarse una prueba de brucelosis. Nótese que se recomienda realizar una prueba de B. canis cada seis meses si el
perro se utiliza para servir hembras más de 5 veces al año
Las pruebas iniciales utilizadas habitualmente son la aglutinación rápida en placa (RSAT) ó la aglutinación en tubo (TAT).
Estas pruebas son sensibles pero no específicas. El RSAT no es cuantitativo. Todos los positivos deben confirmarse con
una segunda prueba más específica como la inmunodifusión en gel ó el cultivo y la identificación directa de la B. canis .
Prueba de inmunodifusión en agar-gel (AGID) - Esta prueba busca antígenos citoplasmáticos y de pared celular. El cultivo
lleva tiempo pero a su vez es definitivo. Como material de cultivo puede utilizarse sangre, aspirados de ganglios linfáticos,
y cualquier secreción prepucial evidente.

Los animales con infección crónica solo tienen bacteriemia intermitente y tienen disminuciones intermitentes en los títulos
y por lo tanto pueden dar falsos negativos con cualquier prueba. Se necesitan tres pruebas negativas con un mes de
intervalo entre cada una de ellas para dar como negativo a un perro sospechoso. Tratamientos y manejo. Deben castrarse
los animales infectados que no van a ser sacrificados, ya que los animales castrados diseminan menos microorganismos.
Debe considerarse la eutanasia, especialmente en situaciones de criadero. Si esto no se realiza es importante aislar a los
animales de los otros, especialmente de los reproductores. El tratamiento antibiótico puede disminuir los títulos pero no
cura.

Ecografía de testículos y próstata


El diagnóstico por imágenes de los testículos y la próstata (Fig. 22a -Fig. 43) proporciona una evaluación de la anatomía y
del parénquima, así como de los ganglios linfáticos relacionados. Cuando hay una enfermedad reproductiva, mediante una
aspiración guiada por ecografía pueden obtenerse muestras para cultivo, citología y biopsia en forma segura para realizar
un diagnóstico más definitivo. Las patologías de la próstata comprenden la hiperplasia prostática benigna, quistes
prostáticos y paraprostáticos, infección e inflamación, incluyendo prostatitis aguda y crónica y la neoplasia prostática. La
ecografía puede ser útil en el diagnóstico diferencial de la enfermedad prostática.

6. Testículos y enfermedades testiculares y anormalidades evaluados por ecografía


Testículos
El testículo normal es ecogénico con textura homogénea. Las túnicas parietal y visceral producen un delgado eco
hiperecoico periférico. La cola del epidídimo es menos ecoica que el testículo. En cambio, la cabeza y el cuerpo del
epidídimo tienen una ecogenicidad similar al testículo. El mediastino testicular, en un corte sagital medio se ve como un
área ecogénica central y en un corte medio transverso como un eco central focal (Fig. 22a, Fig. 22b).

Figura 22a. Ecografía escrotal normal en un plano longitudinal de un perro Terranova de 6 años de
edad con prostatitis bacteriana aguda. El testículo (de un grosor de aproximadamente 2,5 cm, ovalado
y situado en la mitad superior de esta imagen) es ecogénico, con una textura ecográfica homogénea.
Las túnicas parietal y visceral producen un fino eco hiperecoico periférico. El mediastino testicular
(MT), en un corte medio sagital como se muestra aquí, se observa como una línea ecoica central. La
cola del epidídimo (no se ve en esta vista) es menos ecoica que el testículo. En cambio, la cabeza (que
tampoco se ve) y el cuerpo del epidídimo (que se ve como una banda gruesa de 0.5 cm y ligeramente
más oscura que el testículo e inmediatamente debajo del mismo en esta imagen) tienen una
ecogenicidad similar al testículo. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio
www.ivis.org . -

Figura 22b. Ecografía escrotal normal en un plano transverso en un Perro Terranova de 6 años de edad
con una prostatitis bacteriana aguda. La gran estructura ecoica, homogénea y ovalada es el testículo.
Nótese que el MT visto en un corte transversal, como se muestra aquí, aparece como un punto central
ecoico. Debajo del testículo se encuentra el cuerpo del epidídimo. - Para ver esta imagen en su tamaño
completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 23a. Ecografía de un Yorkshire Terrier con criptorquidia unilateral de un año de edad con un
testículo intra abdominal. Esta imagen de la cavidad peritoneal muestra el testículo como una
estructura de 2x 0,6 cm, inmediatamente debajo de la pared corporal, apareciendo como una estructura
oval más oscura, en la parte superior central de la imagen, con un eco lineal central indicando el
mediastino normal. Este mediastino testicular lineal ecogénico en una estructura esférica u ovoide
dentro del abdomen es un marcador para el reconocimiento positivo de un testículo retenido. El
criptorquidismo unilateral es más común que el bilateral, con el testículo derecho retenido con mayor
frecuencia. También ver Fig. 23b . - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio
www.ivis.org . -
Figura 23b. Ecografía del mismo Yorkshire Terrier con criptorquidia unilateral de un año de edad con
un testículo intra -abdominal. Aquí se muestra en un corte oblicuo en la parte central superior de la
imagen. El mediastino testicular aparece como una línea horizontal hiperecoica en el testículo en la
parte superior central de la imagen. El testículo, (que se ve como una estructura de 1x 0,6 cm en la
parte central superior de la imagen inmediatamente debajo de la pared del cuerpo) fue localizado cerca
del intestino delgado (visto en un corte transversal como un lumen oval hiperecoico de 1 cm de
diámetro arrojando una sombra acústica inmediatamente a la derecha del testículo) y la aorta y la vena
cava (que se ven como dos estructuras ovales anecoicas inmediatamente debajo del testículo en esta
imagen). - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Orquitis
La inflamación del testículo y/o epidídimo puede dar por resultado un escroto aumentado de tamaño (y frecuentemente
doloroso) y los tejidos pueden parecer agrandados a la palpación ó ecográficamente (Fig. 24a , Fig. 24b ).

Figura 24a. Epididimitis. Ecografía escrotal de un perro mestizo de 12 años de edad con epididimitis.
Se observan el testículo y la cola del epidídimo en una vista longitudinal. El testículo, situado en el
lado izquierdo de la imagen tiene apariencia normal, salvo por el contorno caudal convexo. Este
contorno es el resultado de la compresión causada por la cola del epidídimo que está muy agrandada.
Esta última es la estructura redonda cerca del lado derecho de la imagen. - Para ver esta imagen en su
tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 24b. Epididimitis. Ecografía del cuerpo del epidídimo en una vista longitudinal, de un perro
mestizo de 12 años de edad con epididimitis. El epidídimo está muy agrandado debido a un
engrosamiento generalizado del conducto espermático. El cuerpo del epidídimo se extiende a lo largo
de la imagen de izquierda a derecha. La medición electrónica muestra un diámetro epididimario de 2,3
cm. La estructura en forma de serpentina del cordón espermático engrosado difusamente se infiere por
las sombras acústicas hipoecoicas que forman como barrotes a través de la imagen del cuerpo del
epidídimo. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Torsión
La torsión del cordón espermático es una condición rara en el perro. Los reportes de la literatura muestran que la edad
promedio de los perros al momento del diagnóstico es de unos 6 años sin predisposición racial [9]. Está típicamente
asociada a testículos neoplásicos retenidos en el abdomen, debido a la inestabilidad del ligamento suspensorio que permite
al testículo rotar más libremente en comparación con un testículo que ha descendido normalmente. Los testículos no
neoplásicos están aumentados de tamaño luego de una torsión debido a la oclusión venosa, edema e inflamación. Este
trasfondo se sospechó en un perro Labrador de 10 años de edad con una historia en la cual uno de los testículos estuvo
visiblemente hinchado 3 - 4 meses antes de la presentación pero después se achicó durante los dos meses siguientes. Hubo
preocupación sobre la disminución de la calidad seminal y la aparente asimetría de los testículos. El perro había sido
utilizado como reproductor, tenía dos testículos escrotales y había tenido (antes y después) varias camadas. No se reportó
dolor abdominal agudo inicial, marcha envarada, vómitos, letargia, disuria, hematuria ó fiebre (ver Fig. 3a y Fig. 3b).

Tumores testiculares
Los tumores testiculares más comunes en el perro son el tumor de células de Sertoli, el tumor de células intersticiales y los
seminomas. El aspecto ecográfico de cada tipo de tumor es variable y no hay características ó apariencia diagnóstica de
ninguno de los tipos tumorales. Además, pueden presentarse tumores testiculares mixtos, agregando complejidad al
diagnóstico. Los perfiles hormonales, especialmente el cociente testosterona/estradiol (ver sección 8, más adelante), pueden
ayudar en la evaluación y diagnóstico de estos tumores. La feminización ocurre en la mayoría pero no en todos los perros
con tumor de células de Sertoli, y los cambios parecen ser más el resultado de la disminución de testosterona y la resultante
disminución del cociente testosterona-estradiol que la magnitud en la que el estradiol pueda estar elevado. La feminización
también puede observarse en algunos perros con tumor de células de Leydig. Los tumores testiculares, sean uni ó
bilaterales, se manejan mejor con orquiectomía.

Criptorquidismo
La ecografía es útil para determinar la localización del testículo, cuando se sospecha de un testículo criptórquido.
Igualmente la ecografía es útil para evaluar una masa abdominal cuando se sospecha de un testículo criptórquido
neoplásico. El criptorquidismo se discute en detalle en el capítulo de M. Memon y A. Tibary (IVIS Doc. A1224.0701).
7. Próstata y enfermedad prostática evaluadas por ecografía
Glándula prostática normal
La próstata rodea a la uretra pelviana, comenzando a nivel del cuello de la vejiga urinaria. La próstata normal de un perro
entero joven ó de edad media es homogénea, de textura ecográfica fina a media y comúnmente de moderada ecogenicidad
(Fig. 25, Fig. 26). La próstata de un perro esterilizado (orquiectomizado), está atrofiada y es menos ecoica que en el perro
intacto (Fig. 27, Fig. 28, Fig. 29, Fig. 30).

Figura 25. Ecografía de una próstata normal de un perro entero de mediana edad. La imagen está
realizada en un corte sagital con la parte craneal hacia la izquierda. La próstata es la estructura oval
orientada diagonalmente en la parte superior derecha de la imagen, con la uretra prostática corriendo a
lo largo través de ella y apareciendo como un elemento hipoecoico ubicado diagonalmente desde la
parte inferior derecha hasta la parte superior izquierda dentro de la próstata. La próstata de un perro
intacto es evidentemente más grande (en este caso 4.0 x 3.2 cm) que la de un perro castrado y es
también más ecogénica. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio
www.ivis.org . -

Figura 26. Ecografía de una próstata normal de un perro entero de mediana edad. La imagen está
realizada en un corte transversal. La próstata bi -lobulada que aparece en el centro de la imagen mide
3.3 x 3.0 cm. Nótese la sutil variación en la ecogenicidad de la próstata. La porción media de la
próstata es más ecoica debido al colágeno asociado al tejido de los ductos. Las porciones dorsal y
ventral de la próstata son menos ecoicas. Estas regiones de la glándula son el tejido glandular secretor.
La uretra y su sombra acústica (la línea orientada verticalmente) separan los lóbulos derecho e
izquierdo y son visibles como una línea hipoecoica orientada verticalmente. - Para ver esta imagen en
su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 27. Ecografía de una próstata normal de un perro castrado de mediana edad. La próstata está
justo en el centro de esta imagen y aparece en un corte sagital con la parte craneal hacia la izquierda.
La próstata de un perro castrado, como se ve aquí es mucho más pequeña (en este caso 1.2 x 1.3 cm)
que en el perro entero. El parénquima prostático es homogéneo, tiene una ecoestructura fina y es
menos ecoica que la grasa adyacente. Inmediatamente craneal a la próstata está la vejiga urinaria,
anecoica de forma triangular. Inmediatamente caudal a la próstata está la porción pelviana de la uretra,
que aquí mide 0,7 cm de grosor. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio
www.ivis.org . -

Figura 28. Ecografía de una próstata normal de un perro castrado de mediana edad, con una próstata
redonda en un corte transversal en la parte central inferior de la imagen. La próstata es pequeña (1.3 x
1.2 cm), redonda y menos ecoica que la grasa que la rodea. - Para ver esta imagen en su tamaño
completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 29. Ecografía de una próstata normal de un perro castrado de mediana edad, con una ubicación
atípica de la vejiga observada incidentalmente. La imagen está en corte sagital con la parte craneal
hacia la izquierda. La vejiga urinaria tiene una forma anormal redonda en el cuello vesical formando
un abultamiento caudo-ventral a la próstata. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al
sitio www.ivis.org . -

Figura 30. Ecografía de una próstata normal de un perro esterilizado con una orientación incidental
atípica de la vejiga. La imagen de la próstata está en un plano transversal y muestra la vejiga en ventral
(en la imagen encima) de la próstata de 1 cm. El colon (una estructura curvada hiperecoica de 2 cm)
está localizada en su posición usual, dorsal a la próstata (en la imagen debajo). - Para ver esta imagen
en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Hiperplasia prostática benigna (HPB)


Esta enfermedad involucra un aumento en el número de células epiteliales, así como en el tamaño de las mismas, pero el
aumento del número de células es más marcado. Es la enfermedad prostática más común en el perro; alrededor de un 100%
de los perros enteros desarrollan evidencia histológica de hiperplasia prostática con la edad. La hiperplasia está asociada
con un cociente andrógenos/estrógenos alterado, y necesita la presencia del testículo. El aumento de tamaño de la próstata
puede detectarse mediante el examen ecográfico (Fig. 31, Fig. 32) y también mediante radiografía (Fig. 33). El tamaño de
la próstata puede determinarse con precisión utilizando la ecografía y calibres electrónicos para medir el largo
alto/profundidad, y ancho. Los valores máximos de largo, alto y ancho para próstatas normales de machos enteros han sido
publicados como valores de referencia por Ruel, Barthez, et al [15].
La dehidrotestosterona formada dentro de la glándula sirve como el principal mediador hormonal para las acciones de la
testosterona. La castración es el tratamiento de elección para la HPB. La próstata disminuye de tamaño un 75% alrededor
de la novena semana después de la castración. El manejo médico se realiza a veces utilizando finasteride, un inhibidor de la
5-a-reductasa que de este modo bloquea la conversión de la testosterona a dehidrotestosterona [19]. Este uso experimental
de un medicamento humano (Proscar) en perros involucra un régimen de 0,1 a 1 mg/kg/día, que puede causar un
achicamiento de la próstata de hasta un 70% dentro de las 12 semanas de comenzado el tratamiento. La duración óptima del
tratamiento no se conoce, y un manejo continuado puede requerir un tratamiento continuo ó repetido. El tamaño prostático
vuelve a valores cercanos a los anteriores a comenzar el tratamiento 8 semanas después de que este se interrumpe.

Figura 31. Ecografía mostrando una hiperplasia prostática benigna en un perro de mediana edad con la
próstata tomada en un corte sagital. La próstata alargada de 8 x 5,3 cm es la estructura ovalada que
ocupa la mayor parte de la imagen. La uretra corre a lo largo de la próstata; el cuello de la vejiga
urinaria de forma triangular está localizado craneal a la próstata (aquí a la izquierda de la imagen). A
lo largo del parénquima hiperecoico hay innumerables pequeños quistes anecoicos de 1 - 2 mm. - Para
ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 32. Ecografía que muestra una hiperplasia prostática benigna en un perro entero de mediana
edad. La imagen de la próstata está hecha en un corte transversal. La próstata está agrandada (6,3 x 5
cm), tiene forma bilobulada, asimétrica, y ocupa la mayor parte de la imagen. Pueden observarse
numerosos quistes anecoicos de 1 - 2 mm en forma multifocal a lo largo de toda la próstata. - Para ver
esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 33. Radiografía lateral de la parte caudal del abdomen de un macho entero que muestra una
importante prostatomegalia de patogénesis no específica. La próstata es la estructura redonda de tejido
blando ventral al colon e inmediatamente craneal al hueso púbico. La vejiga urinaria es la estructura
ovalada de tejido blando ventral al colon e inmediatamente craneal a la próstata agrandada. En su parte
ventral, los bordes de la vejiga urinaria y de la próstata están demarcados por un pequeño triángulo de
grasa que se ve como un triángulo gris más oscuro. - Para ver esta imagen en su tamaño completo,
diríjase al sitio www.ivis.org . -

Quistes prostáticos y paraprostáticos


En los perros, los quistes se clasifican típicamente como (1) quistes asociados a hipertrofia prostática ó metaplasia
escamosa, (2) quistes de retención verdaderos dentro del parénquima prostático, ( Fig. 34, Fig. 36 y Fig. 37), y (3) quistes
paraprostáticos fuera del parénquima prostático. Los quistes prostáticos pueden ser un hallazgo incidental durante un
examen ecográfico del tracto urogenital masculino y frecuentemente son asintomáticos. Los quistes intra-prostáticos,
pueden ser el resultado de una prostatitis (véase más abajo) ó una respuesta a la displasia que ocurre en un adenocarcinoma
prostático (véase más abajo y Fig. 45). Ecográficamente, los quistes prostáticos intra-parenquimatosos aparecen como
focos anecoicos discretos ó hipoecoicos de forma variable. Los quistes no pueden ser distinguidos con seguridad de
abscesos asociados con prostatitis (Fig. 40, Fig. 43) basándose exclusivamente en su apariencia ecográfica. Los carcinomas
prostáticos pueden contener cavidades con líquido y éstas tienden a aparecer más irregulares ó más complejas que los
quistes de retención ó los abscesos. Los quistes paraprostáticos se originan de remanentes de los conductos de Müller ó
como prolongaciones de un lóbulo prostático. Ecográficamente se distinguen de los quistes de retención debido a su
localización fuera del parénquima prostático. Casi siempre los quistes paraprostáticos tienen el aspecto de una "segunda
vejiga urinaria", debido a que cranealmente tienen una forma redondeada y caudalmente tienen un cuello aguzado. Su
pared tiene un grosor variable y en ocasiones está mineralizada. El examen de laboratorio del líquido de quistes prostáticos
no es un procedimiento común y hay riesgos de producir con la aguja un trayecto infectado por bacterias. Si el perro tiene
síntomas y un quiste prostático visible es el hallazgo primario, la aspiración, examen y cultivo del fluido del quiste
prostático puede proporcionar información útil. Los signos asociados pueden incluir sensibilidad, letargia, disuria,
hematuria secundaria a una hemorragia del quiste y dificultad en la defecación, secundaria a la compresión del recto por un
quiste grande. En un estudio [14 ], el líquido obtenido del 42% de los casos de quistes prostáticos contenía bacterias
aeróbicas. El tratamiento médico de los quistes prostáticos no ha sido extensamente reportado. Las modalidades correctivas
pueden incluir el drenaje del quiste por aspiración, la resección del quiste, la marsupialización y la prostatectomía parcial.
Figura 34. Quiste prostático de retención. Ecografía mostrando la próstata de un macho Border Collie
de 7 años de edad, cuyo principal problema era una cuadriplegia causada por un émbolo
fibrocartilaginoso en la columna vertebral. También tenía fiebre e infección del tracto urinario (E.
coli). La citología del líquido del quiste prostático mostró inflamación sin bacterias (cultivo negativo).
La fiebre cedió a los antibióticos. La próstata está agrandada (con un diámetro máximo de 10 cm) y
cranealmente (parte izquierda de la imagen) contiene una gran (6,5 cm) lesión cavitaria líquida que
distorsiona la forma de la próstata y se ve como un bulto en el contorno dorsal de la próstata. Basado
en la citología, el cultivo negativo y la resolución de los signos, la cavidad líquida fue considerara
como un quiste de retención. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio
www.ivis.org . -
Figura 35. Ecografía mostrando la próstata del mismo macho Border Collie de 7 años de edad
presentado con una tetraparesia y un gran quiste prostático como se vio en la Fig. 34. La imagen de la
próstata está en un corte transversal, caudal al gran quiste. La próstata tiene una forma asimétrica
bilobulada, con el lóbulo derecho (parte izquierda de la imagen) agrandado (4 x 6 cm); éste era el
lóbulo que contenía el gran quiste. Además, el lóbulo izquierdo contiene varios quistes ovalados
anecoicos más pequeños (< 1 cm). La próstata se distingue bien definida de los tejidos circundantes. -
Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -
Figura 36. Ecografía que muestra una próstata de un Pastor Alemán de 6 años de edad con tenesmo,
estranguria y hematuria. La imagen de tomó en un corte transversal con el lado izquierdo del perro
orientado hacia el lado derecho de la imagen. La próstata, cuyo tamaño está cerca del límite máximo
normal (7 x 4,5 cm), tiene una forma normal bilobulada con el lóbulo izquierdo conteniendo una
lesión cavitada líquida hipoecoica de forma irregular que mide 3 x 2 cm. El resto de la próstata tenía
una ecogenicidad y forma normales. El líquido del quiste era serosanguinolento y la citología con un
número moderado de glóbulos rojos, macrófagos y linfocitos, unos pocos neutrófilos y sin bacterias.
El perro fue tratado con enrofloxacina y finasteride. Una ecografía de control dos meses más tarde,
mostró una disminución del tamaño de la próstata (3.7 x 3.2 x 4.5) y del quiste. - Para ver esta imagen
en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -
Figura 37. Ecografía que muestra una próstata de un ovejero alemán de 6 años de edad con tenesmo,
estranguria y hematuria ya visto en la Fig. 36. La próstata está fotografiada en un corte para -sagital
con la parte craneal hacia la izquierda. Un quiste prostático anecoico, de forma irregular de 4 cm de
largo, puede verse en la parte dorsal de la próstata. La misma está bordeada cranealmente (hacia la
izquierda) por la vejiga urinaria anecoica, dorsalmente (la parte inferior de la imagen) por una línea
hiperecoica que es el colon, caudalmente (derecha) por la sombra del pubis, y ventralmente (la parte
superior de la imagen) por la pared del abdomen. - Para ver esta imagen en su tamaño completo,
diríjase al sitio www.ivis.org . -
Figura 38. Ecografía de la próstata (vista longitudinal) de un perro Pastor Alemán de 6 años de edad, 2
meses después de un tratamiento con enrofloxacina y finastride. El tratamiento resultó en una
disminución del tamaño prostático (3.7 x 3.2 x 4.5) y del quiste. - Para ver esta imagen en su tamaño
completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 39. Ecografía de la próstata (corte transversal) de un macho Pastor Alemán de 6 años de edad, 2
meses después de un tratamiento con enrofloxacina y finastride. El tratamiento resultó en una
disminución del tamaño prostático (3.7 x 3.2 x 4.5) y del quiste. - Para ver esta imagen en su tamaño
completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Infección e inflamación de la próstata (prostatitis aguda y crónica)


La prostatitis (Fig. 40, Fig. 41) es una enfermedad inflamatoria de la glándula prostática, habitualmente debida a
infecciones bacterianas (Fig. 40, Fig. 41, Fig. 42). Si la prostatitis está presente, pueden observarse hematuria y/o
hematospermia. La citología de la última fracción del semen puede mostrar un gran número de glóbulos blancos. La
hematuria sola sin células inflamatorias es más indicativa de hiperplasia prostática benigna ó traumatismo de la uretra y del
pene. Los perros con abscesos prostáticos Fig. 42 y Fig. 43) pueden tener fiebre y dolor abdominal y a veces peritonitis ó
choque séptico subsiguiente a la ruptura de un absceso. Está indicado el cultivo de la tercera fracción ó de la orina obtenida
por cistocentesis. Un recuento de colonias Gram negativas superior a 10 5 sugiere infección. Los antibióticos utilizados en
los tratamientos necesitan tener una alta solubilidad en lípidos.
Figura 40. Ecografía de la próstata (corte transversal) de un perro Terranova de 6 años de edad con
prostatitis. El perro se presentó con fiebre, letargia, piuria, bacteriuria (E. coli), y un recuento de
glóbulos blancos elevado con desviación a la izquierda. Estos problemas clínicos se resolvieron con un
tratamiento antibiótico y castración. El tamaño de la próstata (6 x 4.7 x 6.6 cm) está en el límite
máximo normal para perros enteros [2] de talla gigante de 6 años de edad. El límite dorsal de la
próstata no se distingue bien, es un área hipoecoica (flecha). No contiene una cavidad líquida
evidente. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -
Figura 41. Ecografía de la próstata de un perro Terranova de 6 años de edad con prostatitis (corte
longitudinal). El tamaño de la próstata (6 x 4.7 x 6.6 cm) está en el límite máximo normal para perros
enteros de talla gigante. El límite dorsal de la próstata no se distingue bien, es un área hetero a
hipoecoica (flechas). - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 42. Ecografía de la próstata (corte longitudinal) de un macho entero Pastor Ganadero
Australiano de 6 años de edad. El perro se presentó con fiebre, letargia, estranguria, anemia hemolítica
y trombocitopenia resultante de un absceso prostático. La próstata tiene una forma irregular y una
cavidad hipoecoica distintiva. Véase la Fig. 43, El absceso se resolvió mediante un drenaje
quirúrgico. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -
Figura 43. Absceso prostático secundario a prostatitis. La imagen es una ecografía de la próstata (corte
transversal) del mismo perro pastor mostrado en la Fig. 42. La próstata aparece como una estructura
débilmente ecogénica, bilobulada (con márgenes hiperecoicos) en el centro de la imagen. El absceso
de aproximadamente 3 cm, es el área irregular, de forma semi-ovalada bien marginada, hipoecoica
dentro de la porción izquierda de la imagen prostática y su diámetro está marcado diagonalmente (X—
X) por los calibradores electrónicos. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio
www.ivis.org . -
Neoplasia prostática
La neoplasia prostática más común en el canino es el adenocarcinoma. En el adenocarcinoma prostático (Fig. 44a , Fig. 44b ,
Fig. 45a , Fig. 45b , Fig. 45c, Fig. 46), la glándula está característicamente agrandada y de forma irregular con una
ecoestructura heterogénea. La metástasis a las vértebras lumbares Fig. 44a y Fig. 44b, ganglios linfáticos regionales (Fig.
45c), ó pulmones (Fig. 44a y Fig. 44b ) es común. Las calcificaciones son frecuentes (Fig. 46). Cuando se detecta
calcificación prostática, está altamente asociada con el carcinoma prostático (Fig. 44a , Fig. 44b, Fig. 45a, Fig. 45b, Fig.
46). En radiografías, una formación irregular de hueso en el aspecto ventral de las vértebras lumbares y/o del íleon en
presencia de una próstata agrandada y mineralizada, indica metástasis (Fig. 44a y Fig. 44b). La mayoría de las neoplasias
prostáticas son malignas. En el examen ecográfico la próstata neoplásica aparece hiperecoica ó heteroecoica. La
calcificación es un signo común de carcinoma. Frecuentemente se recomienda la eutanasia. El manejo médico puede ser
paliativo.

Figura 44a. Radiografía lateral del abdomen caudal de un macho Cobrador de Labrador castrado de 10
años de edad, con dolor lumbar, ataxia de miembros posteriores y paresia resultante de un
adenocarcinoma prostático. La próstata (flechas en la imagen explicada 44b), es demasiado grande
para ser normal, en un perro castrado y está ligeramente mineralizada. La próstata desplaza el colon
hipoecoico hacia ventral. Hay una masa sublumbar evidentemente mineralizada (cabezas de flecha en
la figura 44b). El aspecto ventral de las vértebras L 4 -7 y el íleon, tienen formación ósea irregular.
Estos hallazgos son patognomónicos de metástasis regional. - Para ver esta imagen en su tamaño
completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -

Figura 44b. Radiografía lateral del abdomen caudal de un macho Cobrador de Labrador castrado de 10
años de edad con dolor lumbar, ataxia de miembros posteriores y paresia resultante de un
adenocarcinoma prostático. La próstata (flechas), es demasiado grande para ser normal en un perro
castrado y está ligeramente mineralizada. La próstata desplaza el colon hipoecoico ventralmente. Hay
una masa sublumbar evidentemente mineralizada (cabezas de flecha). El aspecto ventral de las
vértebras L 4 - 7 y el íleon, tienen formación ósea irregular. Estos hallazgos son patognomónicos de
metástasis regional. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -
Figura 45a. Carcinoma prostático. Ecografía de la próstata (en corte longitudinal) de un perro
Keeshond castrado de 5 años de edad con un carcinoma prostático. La parte caudal de la vejiga se ve
como un área triangular anecoica (negra) en la parte izquierda de la imagen, y parece normal. La
próstata, que se ve como una estructura redonda en el centro de la imagen, está agrandada (3.0 x 2.3
cm) comparada con la esperada en un macho castrado. Es anormalmente heteroecoica con varias
regiones muy hipoecoicas (gris oscuro) que pueden ser lesiones con cavidades llenas de líquido. Estas
contrastan con las regiones intensamente hiperecoicas (blancas) de márgenes irregulares que pueden
representar mineralización distrófica característica del carcinoma prostático. - Para ver esta imagen en
su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -
Figura 45b. Carcinoma prostático. Ecografía de la próstata (en corte transversal) del mismo perro
Keeshond castrado de 5 años de edad con un carcinoma prostático. La próstata, la estructura ovalada
en el centro de la imagen, está agrandada (3,1 x 3,2 cm) y anormalmente heteroecoica con regiones
anecoicas (negras) que contienen líquido y regiones intensamente hiperecoicas de mineralización
distrófica. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -
Figura 45c. Carcinoma Prostático. Ecografía de la trifurcación aórtica, ganglio linfático iliaco medial
derecho, y vejiga urinaria (la parte superior izquierda de la imagen en corte longitudinal) de un macho
Keeshond castrado de 5 años de edad. El síntoma principal del perro es el de orinar inapropiadamente
dentro de la casa. El tratamiento antibiótico no fue capaz de resolver el problema.El ganglio ilíaco
medial, la estructura redonda en el centro de la imagen, está ligeramente agrandado (2.2 x 1.3 cm), ya
que su diámetro es mayor al de la aorta. El ganglio linfático tiene un contorno normal liso y
ecogenicidad homogénea normal. Este leve agrandamiento puede representar un ganglio linfático
reactivo ó una metástasis del carcinoma prostático al ganglio linfático regional. El ganglio linfático se
reconoce por su localización inmediatamente lateral a la aorta en el punto en el que la aorta origina la
arteria ilíaca externa. Estos vasos sanguíneos forman las estructuras anecoicas (negras) en forma de
tenedor en profundidad del (y mostrado debajo) del ganglio linfático.La vejiga urinaria normal está
localizada ventral (y mostrada encima) al ganglio linfático. - Para ver esta imagen en su tamaño
completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -
Figura 46. Ecografía de próstata (vista longitudinal) de un Rottweiler entero de 8 años de edad con
calcificación prostática. La próstata, la estructura ovalada que ocupa la mayor parte de la imagen, está
agrandada (8.5 x 5.5 cm), y se extiende hacia craneal para rodear el cuello de la vejiga urinaria. La
vejiga es la estructura anecoica de forma triangular en la parte izquierda de la imagen. Es importante
notar que la próstata contiene calcificaciones –las regiones multifocales, intensamente hiperecoicas
que arrojan sombras acústicas. La calcificación está frecuentemente asociada con el carcinoma. - Para
ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -
8. Testosterona sérica y otras pruebas endocrinas
Estos podrían incluir uno ó más de los siguientes: ensayo de testosterona sérica, evaluación de tiroides, determinación de
prolactina, pruebas de enfermedad adrenal, prueba de respuesta testicular (testosterona) a la estimulación gonadotrófica; y
biopsia testicular.

Testosterona plasmática ó sérica (y otras hormonas reproductivas)


La testosterona (T) es secretada en forma pulsátil, con picos cada 3 - 8 horas. Las concentraciones normales de T varían
entre 0.1 y 4 ng/ml, y tienen un promedio de alrededor de 2 a 3 ng/ml, en estudios recientes, utilizando análisis validados
para suero canino [16,18 ], pero pueden encontrarse valores más elevados. En los perros, los valores de testosterona no
parecen variar demasiado con la edad. Las concentraciones de Estradiol varían entre 8 y 32 pg/ml con un promedio de 18
pg/ml, y tienden a disminuir con la edad [17]. En perros con tumores de células de Sertoli, el estradiol medio está elevado
(29 pg/ml) y la testosterona media está reducida (0.1 ng/ml). Sin embargo, en un estudio de tumor de células de Sertoli en
perros [16], el rango tanto de los valores de estradiol (14 - 48 pg/ml), como el de testosterona (0.03 - 0.77 ng/ml) se
superponían con los de los perros normales. El cociente testosterona/estradiol también se superponía entre los perros
normales y los afectados por tumor de células de Sertoli, pero frecuentemente está elevado en los perros afectados [16 ]. La
LH y la FSH séricas son secretadas en forma pulsátil, y por lo tanto las concentraciones normales son variables. Las
concentraciones medias pueden variar entre laboratorios debido a diferencias en las hormonas estándar de referencia. En
animales castrados la testosterona es baja ó no detectable, y la FSH y LH están típicamente elevadas debido a la pérdida del
efecto de retroalimentación negativa de la testosterona y del estradiol sobre la hipófisis. La LH y la FSH están típicamente
reducidas en los perros con tumor de células de Sertoli debido al aumento de la retroalimentación negativa causada por el
estradiol y el efecto reductor de FSH debido a la elevada secreción de inhibina [17]. Las concentraciones hormonales en
perros con seminomas son semejantes a los de los perros normales, ya que estos tumores no son endocrinológicamente
activos.

Evaluación de la tiroides
El hipotiroidismo puede ser causa de infertilidad en algunos perros al igual que en algunos machos de otras especies. Sin
embargo, muchos perros hipotiroideos tienen fertilidad normal. No se comprende bien la relación causa-efecto. En algunos
animales, es posible que la falta de una reotroalimentación negativa de la hormona tiroidea sobre la secreción hipofisiaria
de TSH pueda resultar a su vez en un exceso de secreción de prolactina. La prolactina tiene efectos favorables para la
fertilidad a niveles bajos y perjudiciales en concentraciones anormalmente elevadas en machos de varias especies. Los
perros no han sido estudiados en este aspecto. Las pruebas tiroideas por lo general están fácilmente disponibles, tienen
precios razonables y ameritan consideración en cualquier caso de infertilidad evidente.

Determinación de prolactina
Vale la pena considerarla si está fácilmente disponible. La hiperprolactinemia persistente, si está documentada, puede
contribuir a anormalidades reproductivas y a otras como hiperplasia mamaria, galactorrea y/o crecimiento y pérdida
anormal de pelo.

Evaluación de enfermedad adrenal.


El hiperadrenocorticismo con concentraciones plasmáticas de cortisol anormalmente elevadas, puede tener efectos
reproductivos así como metabólicos y sistémicos, incluyendo la supresión de la secreción de gonadotrofinas. Algunas
formas de enfermedad adrenal pueden involucrar una hipersecreción de andrógenos que puede en forma similar suprimir la
secreción de FSH y LH por un mecanismo de retroalimentación negativa sobre las gonadotrofinas hipofisiarias. Los
tratamientos con glucocorticoides y andrógenos exógenos pueden tener similares efectos adversos sobre la fertilidad.

Pruebas de estimulación testicular


En casos de concentraciones anormalmente bajas de testosterona, puede ser importante evaluar el hipoandrogenismo
basándose en muestreos repetidos cada 4 - 5 horas durante un día entero, ya que la secreción de testosterona es
normalmente pulsátil con 4 - 8 pulsos que ocurren a intervalos más ó menos regulares cada día. Una prueba de respuesta
puede realizarse utilizando una inyección estimulante de hCG (gonadotrofina coriónica humana), como substituto de la LH,
el estímulo endógeno normal que provoca los pulsos de secreción de testosterona, ó utilizando un "desafío por inyección"
de GnRH (Factor liberador de gonadotrofinas) el péptido hipotalámico que normalmente estimula la secreción de LH.
Tanto la hCG purificada y la GnRH sintética natural están fácilmente disponibles. Se obtienen muestras pre y pos-
inyección y se determina la concentración de testosterona. En perros sanos, se espera que una dosis de 4 - 10 IU/kg
administrada por vía intramuscular (IM) produzca un gran aumento (>4,5 ng/ml) en la concentración de testosterona dentro
de las 1 - 2 horas de la inyección. Una dosis IM de 1 - 2 ug/kg de GnRH libera las máximas cantidades de LH dentro de los
15 minutos y resulta en una elevación de la testosterona a los 60 minutos en perros normales.

9. Biopsia testicular
Este procedimiento se ha realizado en diferentes formas. La más común comprende una biopsia en forma de cuña a través
de una incisión en la túnica albugínea [11 ]. Para histopatología reproductiva se recomienda habitualmente el fijador de
Bouin. Hay que consultar con el laboratorio que realizará la histopatología acerca del fijador a utilizar y al manejo de los
tejidos extraídos antes de realizar el procedimiento. También puede realizarse aspiración con aguja fina y colección de
tejido testicular central [10].

10. Análisis de los resultados de la evaluación del semen


Los parámetros seminales en un examen de aptitud reproductiva en un reproductor con aparente infertilidad ó fertilidad
reducida, pueden ser clasificados en su conjunto en una de tres diferentes categorías: (a) parámetros seminales normales;
(b) parámetros seminales anormales incluyendo aspermia; azoospermia, oligospermia y teratospermia; (3) eyaculación
retrógrada.

a. Parámetros seminales normales


Parámetros seminales normales sin causa física evidente de infertilidad. Esto puede deberse a infertilidad de la hembra ó a
problemas de manejo reproductivo como una mala elección del momento de servicio. Si se encuentran leucocitos en el
eyaculado, está indicado el cultivo del líquido prostático.

b. Parámetros seminales anormales


Los parámetros seminales anormales pueden deberse a diversos problemas médicos reproductivos y no reproductivos
incluyendo los siguientes:
l Enfermedades endocrinas como hipotiroidismo ó trastornos adrenales, especialmente hiperglucocorticismo.
l Enfermedades infecciosas del aparato reproductivo ó urinario.
l Enfermedades febriles.
l Exposición a drogas, toxinas, esteroides ambientales, pesticidas u otros agentes que puedan alterar la
espermatogénesis ó la maduración espermática.
l Inflamación del escroto, torsión del cordón espermático, traumatismos, tumores testiculares u otras injurias al
testículo ó al tracto reproductivo.
l Infecciones tales como B. Canis.
Estos problemas médicos, pueden provocar los siguientes tipos de anormalidades del eyaculado, del semen ó de los
espermatozoides que se describen más adelante: aspermia, azoospermia, leucospermia, teratozoospermia,
astenozoospermia , necrozoospermia, oligozoospermia, hematospermia, y aglutinación espermática.

Aspermia
No hay eyaculación. Esto puede ocurrir bajo diferentes circunstancias:
l Falta de orgasmo y eyaculación debido a un déficit neurológico ó de libido.
l Falta u obstrucción de la secreción de líquido prostático de modo que la fracción espermática no es transportada al
exterior.
l Falta de secreción de líquido prostático y una pequeña porción de fracción pre-espermática y espermática que no son
detectadas ni recogidas. Debe realizarse un nuevo intento de recolección de semen 6 ó más horas más tarde.
Azoospermia
Ausencia de espermatozoides en el eyaculado. Hay tres posibles causas de azoospermia: (1) los testículos no están
produciendo espermatozoides; (2) los espermatozoides están siendo producidos pero hay una obstrucción en el epidídimo;
(3) Los testículos producen espermatozoides pero solo se está obteniendo un eyaculado incompleto. Si la FAS es menor a
1.000UI/L, el epidídimo está obstruido ó no se ha obtenido un eyaculado completo. Se justifica repetir la recolección.
Puede obtenerse un eyaculado mejor y más representativo en presencia de una perra dócil en estro y/o en un lugar más
aislado en ausencia de otras personas, incluyendo a los propietarios. Un perro azoospérmico debe someterse a una
cuidadosa palpación y examen ecográfico de los epidídimos y cordones espermáticos para detectar posibles anormalidades
del tracto.

Leucospermia
Leucocitos en el eyaculado. Requiere consideraciones adicionales acerca de infecciones bacterianas de la próstata, testículo
ó epidídimo. También se recomienda el cultivo de semen. Las siguientes entidades también han sido encontradas y merecen
un seguimiento con un cuidadoso examen ecográfico y la utilización de uno ó más métodos complementarios (ver más
arriba). También se recomienda el cultivo de semen.

Teratospermia
Cuando hay demasiadas anormalidades morfológicas. Los perros normales deberían tener un 80% ó más de
espermatozoides morfológicamente normales. Ni la edad ni la raza se consideran como factores. Es posible que haya un
efecto estacional con una disminución del % de espermatozoides morfológicamente normales. La teratozoospermia puede
ser causada por tumores testiculares, orquitis, fiebre, prostatitis, abstinencia ó sobre-utilización, y obesidad con aumento de
temperatura intraescrotal. Fucosidosis, una enfermedad de almacenamiento lisosomal, causa retención de gotas
citoplasmáticas. El tratamiento puede incluir la orquidectomía unilateral. Aun si el tratamiento es exitoso, es poco probable
que la calidad del semen mejore antes de los 62 días posteriores a la resolución del problema, lapso necesario para que los
espermatozoides se produzcan y sean eyaculados.

Astenospermia
Caracterizada por la ausencia de motilidad espermática. Las causas incluyen las de la teratospermia, así como un equipo de
recolección contaminado y el síndrome de cilia inmóvil. Los residuos de la fabricación del látex y una serie de lubricantes
solubles en agua pueden disminuir la movilidad progresiva del semen. La dilución del semen con un diluyente adecuado
puede ser beneficiosa.

Necrospermia
En el caso en el que todos los espermatozoides del eyaculado están muertos. Si la necrospermia es hormono-dependiente,
puede ser posible revertirla [12].

Oligospermia
Cuando hay muy pocos espermatozoides en el eyaculado. Un recuento espermático menor a 200 millones de
espermatozoides/eyaculado en perros que pesan más de 4,5 kg se considera anormal. En verano puede producirse una
oligospermia estacional. Los tumores de células de Sertoli, enfermedades prostáticas, orquitis, epididimitis y drogas tales
como esteroides anabólicos, pueden producir una disminución en la espermatogénesis. Las estrategias terapéuticas pueden
incluir la orquiectomía ó la terapia medicamentosa con GnRH ó hCG.

Hematospermia
La presencia de sangre en el eyaculado ocurre más comúnmente secundariamente a la hipertrofia prostática benigna ó
debido a un traumatismo durante la recolección ó la cópula. La dilución del sedimento de espermatozoides luego de
centrifugar el semen en un medio nutritivo puede aumentar la longevidad de los espermatozoides.

Aglutinación espermática
La orquitis autoinmune es responsable de infertilidad espontánea en los perros. Además, la aglutinación espermática ha
sido demostrada en perros afectados crónicamente con B. canis . Los espermatozoides aglutinados tienen alterada su
movilidad. Los perros con B. canis deben castrarse.

Biopsia testicular
Un método complementario utilizado en algunos casos de azoospermia es la biopsia testicular. Este método puede
demostrar si hay ó no espermatogénesis e identificar casos de degeneración testicular, arresto espermatogénico y/o
inflamación intratesticular. Es un método invasivo, pero determina si el testículo está produciendo espermatozoides.
Generalmente la biopsia testicular solo se recomienda en perros azoospérmicos u oligospérmicos y solo después practicar
pruebas menos invasivas, incluyendo evaluación de semen, medición de diámetros testiculares y determinación de
concentraciones de testosterona y gonadotrofinas séricas.

c. Eyaculación retrógrada
Es la eyaculación de una parte ó de toda la segunda fracción espermática del líquido seminal hacia la vejiga urinaria. Puede
ser un problema crónico para un perro y producir fertilidad reducida ó infertilidad, ó puede ser aguda e intermitente, y es la
razón de que se recoja un eyaculado de mala calidad en un perro habitualmente fértil. Hay que tener en cuenta que la vía
normal de eliminación de semen en ausencia de eyaculación es la vejiga. En animales sospechosos, se puede cateterizar y
vaciar la vejiga. Luego se recolecta un eyaculado y se sondea nuevamente la vejiga después de la eyaculación para buscar
espermatozoides en la orina pos-eyaculado. El tratamiento consiste en la administración de agonistas alfa-adrenérgicos:
fenilpropanolamina, (3 mg/kg vía oral, dos veces por día) ó pseudoefedrina (4 mg/kg vía oral tres veces al día ó 1 a 3 horas
antes de intentar el servicio ó la recolección de semen).

Bibliografía
1. Taha MA, Noakes DE, Allen WE. Some aspects of reproductive function in the male beagle at puberty. J Small Anim
Pract 1981; 22:663-7.
2. Amann RP. Reproductive physiology and endocrinology of the dog. In: Morrow DA, ed. Current Therapy in
Theriogenology 2nd edition. Philadelphia: W.B. Saunders Co, 1986; 532-538.
3. Olar TT, Amann RP, Pickett BW. Relationships among testicular size, daily production and output of spermatozoa, and
extragonadal spermatozoal reserves of the dog. Biol Reprod 1983; 29:1114-20.
4. Taha MB, Noakes DE, Allen WE. The effect of season of the year on the characteristics and composition of dog semen.
J Small Anim Pract 1981; 22:177-84.
5. Meyers-Wallen VN. Inherited Abnormalities of Sexual Development in Dogs and Cats In: Concannon PW, England G.,
Verstegen III J, et al, eds. Recent Advances in Small Animal Reproduction, International Veterinary Information Service,
Ithaca NY (www.ivis.org), 2001. - Available from www.ivis.org, Sep. 13, 2001.
6. Johnson CA, Walker RD. Clinical signs and diagnosis of Brucella canis infection. Compend Cont Educ Pract Vet 1992;
14:763-772.
7. Ronsse V, Verstegen J, Onclin K, et al. Risk factors and reproductive disorders associated with canine herpesvirus-1
(CHV -1). Theriogenology 2004; 61:619 -36.
8. Johnston SD. Performing a complete canine semen evaluation in a small animal hospital. Vet Clin North Am Small
Anim Pract 1991; 21:545-51.
9. Pearson H, Kelly DF. Testicular torsion in the dog: A review of 13 cases. Vet Rec 1975; 97:200-2004.
10. Johnston SD, Root Kustritz MV, Olson PNS. Disorders of the canine testes and epididymes. In: Johnston SD, Root
Kustritz MV, Olson PNS, eds. Canine and Feline Theriogenology. Philadelphia: WB Saunders, 2001; 312-332.
11. Lopate C, Threlfall WR , Rosol TI. Histopathologic and gross effects of testicular biopsy in the dog. Theriogenology
1989; 32:585-602.
12. Fuentes Hernandez VO. Infertilidad en el perro. El uso de la naloxana en un caso clínico de infertilidad en un French
Poodle toy macho. Vet Mex 1991; 22:191-192.
13. Branam JE, Keen CL, Ling GV, et al. Selected physical and chemical characteristics of prostatic fluid collected by
ejaculation from healthy dogs and from dogs with bacterial prostatitis. Am J Vet Res 1984; 45(4):825-9.
14. Marquez-Black G, Ling GV, Nyland TG, et al. Prevalence of prostatic cysts in adult, large-breed dogs. J Am Anim
Hosp Assoc 1998; 34177-180.
15. Ruel Y, Barthez PY, Mailles A, Begon D. Ultrasonographic evaluation of the prostate in healthy intact dogs. Vet Radiol
Ultrasound 1998; 39(3):212-6.
16. Mischke R, Meurer D, Hoppen HO, Ueberschar S, Hewicker-Trautwein M. Blood plasma concentrations of oestradiol-
17beta, testosterone and testosterone/oestradiol ratio in dogs with neoplastic and degenerative testicular diseases. Res Vet
Sci 2002; 73(3):267-72.
17. Peters MA, de Jong FH, Teerds KJ, de Rooij DG, Dieleman SJ, van Sluijs FJ. Ageing, testicular tumours and the
pituitary-testis axis in dogs. J Endocrinol 2000; 166(1):153-61.
18. Koch A, Hoppen HO, Dieleman SJ, Kooistra HS, Gunzel-Apel AR. Effects of the dopamine agonist cabergoline on the
pulsatile and TRH-induced secretion of prolactin, LH, and testosterone in male beagle dogs. Theriogenology. 2005.
19. Sirinarumitr K, Johnston SD, Kustritz MV, Johnston GR, Sarkar DK, Memon MA. Effects of finasteride on size of the
prostate gland and semen quality in dogs with benign prostatic hypertrophy. J Am Vet Med Assoc 2001; 218(8):1275-80.

Derechos Reservados. Este documento está disponible en www.ivis.org. Documento No. A1234.0406.ES

También podría gustarte