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¿Por qué el

M IS SIO
mundo va mal?

Introducción
A todos nos gustaría que el mundo fuera un paraíso. Pero por
mucho que los políticos, los educadores y los filósofos lo
intenten, no acabamos de lograr que los hombres actúen
humanamente, se acabe el hambre, cesen las guerras o
desaparezcan las enfermedades o la propia muerte.

Video evocativo: ¿Por qué sufrimos?

- ¿Cómo podemos crear un mundo mejor con nuestras vidas?


-¿Estaba en el plan de Dios que los hombres sufrieran y murieran?
¿Cómo estamos usando nuestra libertad?
- ¿Cómo disminuir el mal en el mundo?

Dios creó el mundo como algo bueno en sí mismo, pero


este se apartó de Dios, optó por oponerse a su amor. La
Biblia nos cuenta esto en el relato del pecado original
cometido por Adán y Eva. Los seres humanos
–véase el relato de la torre de Babel (Gn 11)– quisieron ser
como Dios. Desde entonces hay un fallo de tejido en el
mundo, un principio de destrucción. Y a partir de aquí ya
nada fue como Dios había planeado.
¿Por qué le ha dado Dios al ser humano la
posibilidad de obrar mal? M IS SIO

Dios creó a los seres humanos para amar. Pero el amor no


puede imponerse. El ser humano debe ser libre para poder
amar de verdad. Si existe la libertad auténtica, también existe la
posibilidad de tomar decisiones totalmente erróneas. Los seres
humanos pueden incluso destruir su libertad.

El mundo va mal. Ya no vivimos en el


paraíso.
Un ingeniero explica el pecado original

Desde su experiencia como técnico sabe que cada


aparato necesita un libro de instrucciones. Si yo no
sigo el manual de instrucciones no puedo culpar al
constructor de que el aparato no funcione.
Este ingeniero dijo que el pecado original o, digamos
con más precisión, el pecado de nuestros primeros
padres, fue el rechazo a las instrucciones de uso. Dios
nos ha dado una naturaleza humana, somos criaturas
y en nuestra naturaleza de criatura están, en cierta
manera inscritas, las instrucciones de uso, Dios nos las
ha dado incluidas.
Si hacemos de nosotros mismos un uso diferente,
entonces no podemos demandar a Dios porque no
funciona. El pecado original es el rechazo de la
condición de criatura, el querer ser como dioses, pero
sin Dios, no querer recibir nada de Dios, sino querer
hacerlo por uno mismo. ‘Seréis como Dios’ ”.

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