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Enseñar en escenarios diversos

Clase 4: Proyectos en alternancia

Proyectar la enseñanza en 2021

“Muchas veces les propuse a mis estudiantes el ejercicio de imaginar qué pasaría si el mundo de
hoy se quedara súbitamente sin escuelas” comparte con nosotros/as Pablo Pineau (2020). La
pregunta “¿Y si todas las escuelas pararan de golpe?” era hace un poco más de un año un ejercicio
intelectual que invitaba a pensar imaginando. Suponemos apasionadas discusiones, utopías y
universos apocalípticos disparados de banco a banco con la cabeza llena de bibliografía teórica y
ficciones literarias y audiovisuales.

Sin embargo, en 2020, frente a la pandemia y en pleno aislamiento social la escuela no paró. Siguió
funcionando con nuevos rituales, con otros modos de relacionarnos entre colegas y con los/as
estudiantes, con una necesaria reflexión sobre los saberes a ser puestos a disposición de
nuestros/as alumnos/as.

En 2021 nos enfrentamos a nuevos desafíos, con los modos de mantener los vínculos, con prácticas
que ocurren entre la presencialidad y los encuentros virtuales en un sistema de alternancia, con
decisiones vinculadas a una priorización curricular que garantice la continuidad de las trayectorias
escolares, atendiendo a la condición epidemiológica de cada contexto, de cada jurisdicción, de cada
escuela.

En esta clase reflexionaremos acerca de la enseñanza en la alternancia en un devenir de situaciones


que se modifican constantemente a partir de imaginar proyectos posibles en la cotidianeidad de
un/a profesor/a en un mundo que cambió y cambia de un día para el otro.

En el contexto que estamos transitando, la situación de enseñanza se da, donde hay conectividad,
por las plataformas en alternancia con una presencialidad con cuidados. ¿Da lo mismo cualquier
plataforma, mientras funcione? Al mismo tiempo que nos preocupan estos interrogantes macro,
tenemos que pensar y resolver en las situaciones micro, en el día a día de nuestras prácticas
docentes, qué hacer en ellas. Porque las plataformas pueden resolver hoy el encuentro, vincularnos

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con nuestros/as alumnos/as, en alternancia con lo presencial. Pero siempre nos queda pendiente
otro desafío: hacerlas herramientas para desarrollar contenidos educativos potentes ya que como,
a la vez, advierte y provoca Edith Litwin:

Hacer atractiva la enseñanza no es un tema de herramienta aun cuando las herramientas


puedan posibilitar un tratamiento atractivo. Los contenidos deberán ser desafiantes
vinculados con la vida e intereses de los jóvenes, tratados en situaciones lúdicas en los casos
en los que sea posible y respetuosos de los tiempos que necesita el aprender. Las clásicas y
las nuevas tecnologías posibilitan estos tratamientos y más de una vez los potencian, pero
ellas no definen los contenidos curriculares ni eliminan el esfuerzo por aprender (Litwin,
2008)

A los géneros teatrales los crea la circunstancia

Imaginemos, entonces, a N, un/a profesor/a que en 2021 tendrá a su cargo un curso de


tercero/cuarto año de la escuela secundaria. N observa con detenimiento la propuesta de
priorización curricular para ese nivel. Decide que va a trabajar con el teatro. Piensa. Busca entre sus
materiales:

[El teatro se despliega como un] espacio de subjetividad y experiencia que surge del
acontecimiento de multiplicación convivial-poética-expectatorial. Ninguno de estos tres
elementos puede ser sustraído. Puede haber convivio (en muchos tipos de reunión) sin
poíesis ni expectación, por ejemplo en la mesa familiar o en una reunión de trabajo: hay
teatralidad no poiética, en consecuencia no es teatro. Puede haber convivio y poíesis sin
expectación (con distancia ontológica) por ejemplo en un ensayo sin espectadores: no se
constituye “el mirador”, no es teatro. Puede haber poíesis sin convivio y sin expectación, por

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ejemplo, en el trabajo de un actor que ensaya en soledad: no es teatro. Puede haber convivio
y expectación (sin distancia ontológica) sin poíesis, por ejemplo en una ceremonia ritual, en
el fútbol: no es teatro. Puede haber poíesis y expectación sin convivio, en el cine, por
ejemplo: no es teatro. (Dubatti, 2010)

Una duda asalta a N cada vez que vez que llega a la unidad de teatro.

¿Podríamos repensar esta tríada en los espacios escolares en lo que la expectación puede
darse casi al mismo tiempo que la actuación al cambiar los roles en piezas que ocurren
dentro de un aula sin más público que los productores que no aspiran a representarla con
otro público? ¿Podríamos repensar esa tríada en los espacios escolares cuando se deslizan a
representaciones con públicos constituidos por la comunidad escolar obligada o voluntaria y
gozosa? ¿Podríamos repensar esa tríada en los complejos procesos de lectura, escritura, de
adaptación e invención de piezas teatrales que se consumen en el circuito que constituyen
las aulas de lengua y literatura? (Labeur, 2020)

Lo característico del teatro como esa tríada de convivencia en el tiempo/espacio-actuación-público,


se reconfigura en la escena escolar que se ofrece, no solo como un ámbito potente para
experimentar con la lectura/escritura de textos dramáticos/teatrales, sino también, para
preguntarse por los modos de representación posibles en el contexto de la escuela media y por
fuera de ella. Con clases virtualizadas, con grupos organizados en diferentes burbujas, las preguntas
se multiplican pero N no le teme a los desafíos. Marca en el cuadro.

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A N ahora solo le queda seleccionar ese texto teatral con el que se aventurará con sus alumnos/as.
¿Cuál es ese texto? Las reflexiones de Mauricio Kartun aparecen con una respuesta posible cuando
N googlea embarcado/a en la búsqueda.

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Idénticos. Micromonólogos de teatroxlaidentidad

A los géneros teatrales los crea la circunstancia. El teatro, como el agua, espera la
pendiente y cuando la encuentra corre diez y cien veces, y un día mirás y hay cauce. Los
géneros son eso: cauces de cuencas varias cavados en el teatrar. A los autos y misterios no
los inventó la iglesia, ni los craneó un autor, fueron desde su origen el módico rebusque de
las compañías para encontrarle la vuelta a la Semana Santa. Y así con cada uno. Tuve,
durante veinticinco años, una cátedra de Creación Colectiva en la Facultad de Arte de
Tandil. Cada cursada, un espectáculo. Cada espectáculo, sobre un tema. Grupos numerosos
y yo viajando para allá, una clase cada quince días. Llegaba y veía todo lo preparado
durante las semanas previas. Si juntar a dos actores en un ensayo es difícil, a tres es un
prodigio y a cuatro un milagro. Fue natural que buena parte de las propuestas viniesen de
intérpretes sueltos. Como había que terminar en muestra los materiales debían ser muy
breves para dar lugar a todos. Empezaron a aparecer monólogos de dos o tres minutos. Un
formato extravagante. Al principio los mechábamos resignados. Un día nos dimos cuenta
que eran mayoría e hicimos nuestra primera muestra pura del género. Me enamoré de ese
formato que permitía condensar una historia en apenas un cuerpo iluminado durante unos
instantes. Los micromonólogos empezaron a circular, a publicarse, y otros artistas a
tomarlos y recombinarlos creando con esos textos nuevos, espectáculos. Charlando una
mañana, con el querido Luis Rivera López, se lo propuse para Teatroxlaidentidad. Permitía
convocar a actores profesionales porque el tiempo de aprendizaje y ensayo era acotado. No
hacía falta más de un ensayo general en el que ensamblar. Y si los textos los obteníamos de
un concurso conseguíamos además movilizar a muchos autores reflexionando sobre el
tema. Hicimos el primero, le pusimos de nombre Idénticos, por razones obvias, y año tras
año vinieron las nuevas ediciones. [...] Tenía cuando era chico un juego apasionante. Una
caja con piezas de madera policromada y lustrosa de tanto manoseo. Recombinándolas
podías armar con ellas una casa, o una locomotora, un puente o lo que quisieses intentar.
Imagino este libro como algo parecido. Un juego. Una caja de piezas ordenadas a las que

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desparramar y encontrar un orden diferente con el que armar mil espectáculos nuevos.
Distintos y a la vez idénticos. (Kartun, 2020)

Como Kartun, N se enamora del género. La brevedad del género se presenta como una restricción
potente para ensayar la escritura de borradores en encuentros acotados. No por breve el formato
es fácil y sencillo: resulta todo un desafío y, al mismo tiempo, se presenta como una posibilidad
para condensar varios conflictos que pudieran ensamblarse en un producto final como las piezas de
madera del juego infantil.

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Leer algunos monólogos, comentar las situaciones, discutir su estructura, analizar la voz que allí se
presenta y las acotaciones escénicas. Empezar a producir los propios. N se propone recurrir a una
situación retórica real: las bases de la convocatoria 2021 de Idénticos. (Si bien no llegarán a esta,
¿por qué no pensar, como N, que habrá nuevas convocatorias y las escrituras de este año podrían
animar a más de un/a estudiante a presentarse en las próximas?).

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La temática de los monólogos será preferentemente acerca de la identidad en forma directa
(es decir acerca del tema de la apropiación de niños durante la última dictadura militar), pero
también en forma indirecta (es decir que hablen de la identidad en general, desde cualquier
ángulo).

Se tendrá especial atención a los materiales que aborden el tema desde el humor, o al menos
que valoricen la ironía y el sarcasmo, incluso (y especialmente) si la temática es la llamada
“directa” en el párrafo anterior. Estos son elementos deseables pero no imprescindibles.

Los monólogos pueden funcionar desde cualquiera de las interlocuciones convencionales:

a) Interlocutor ausente: fuera de escena, evocado, muerto, etc.


b) Interlocutor presente en silencio.
c) Interlocución con espectador real (a la manera de stand up). O Interlocución con
espectador al que se le atribuye condición ficcional (a la manera de “Sobre el daño
que hace el tabaco”, de Chejov).
d) Soliloquio (el personaje habla consigo mismo).

O alguna otra forma original que encuentre el autor.

Los textos tendrán un máximo de 3.000 caracteres (con espacios), incluyendo didascalias si
las tuviese, buscando una duración no mayor a 4 minutos. Podrán ser incluso más breves. No
se aceptarán, en cambio, materiales de mayor extensión.

El espacio de representación será un escenario vacío, de manera que los textos no requerirán
de ninguna escenografía ni elementos de utilería, salvo algún objeto que pueda portar el
actor mismo.

https://teatroxlaidentidad.net/identicos2021

Imaginar su representación: el escenario de presencialidad N conjetura burbujas que representan al


tiempo que escriben y corrigen según la respuesta del público presente con cuidados. En virtualidad
podría ocurrir algo similar en encuentros sincrónicos. Incluso podría trabajarse con audios de
WhatsApp en caso de poca conectividad. Si todo el grupo pudiera estar presente, N imagina una

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puesta en escena con los/as alumnos/as iluminados/as un breve momento en el salón grande de la
escuela, oscurecido. En el caso de que eso no fuera posible por las medidas de cuidado, cada
alumno/a podría grabarse y N editar todos los monólogos para una única función filmada para subir
a YouTube. Cada actor o actriz podría verla en su dispositivo en simultáneo. Otros modos del
convivio en tiempos de pandemia. Por supuesto la pieza quedará alojada en la plataforma de videos
para quien quiera verla más tarde u otra vez.

En encuentros presenciales o como una invitación lanzada en un audio de WhatsApp los/as


estudiantes podrían encarar un proyecto de investigación a partir de estos monólogos propios que
entran en diálogo con los curados por Mauricio Kartun para Idénticos, para Teatroxlaidentidad.

¿Qué es Teatroxlaidentidad?
https://teatroxlaidentidad.net/

Investigar acerca de este movimiento –teatro político, uno de los brazos artísticos de Abuelas de
Plaza de Mayo– conocer otras producciones podrían ser los insumos para acordar y empezar a
escribir la entrada para una hipotética enciclopedia del teatro que pudiera corresponderle a
Teatroxlaidentidad en encuentros presenciales o en un Google Drive, según las condiciones
epidemiológicas de cada jurisdicción. ¿Qué información incluirán? ¿En qué orden se organizarán
todos los datos? ¿Cómo presentarlos en un texto expositivo-explicativo para el o la lector/a de esa
enciclopedia? ¿Habrá imágenes en la entrada enciclopédica?

En un proyecto interdisciplinario, el tema de la entrada enciclopédica podría convocar a los colegas


de Historia y Formación ética y ciudadana para pensar Teatroxlaidentidad en relación con la historia
reciente. Para visibilizar el necesario compromiso de la escuela en la búsqueda de las todavía más
de 300 personas con sus identidades cambiadas. Para que la escuela sea parte de la búsqueda
iniciada y sostenida por Abuelas hasta encontrar al/a último/a de los/as nietos/as, cuyos/as hijos/as
hoy podrían estar entre los/as alumnos/as de la escuela secundaria.

Estrenados los monólogos, N podría proponer a los/as alumnos/as escribir una reseña del evento
para publicar en el suplemento cultural de un periódico local. Leer reseñas, discutir los diferentes
estilos, las tramas presentes en el género, trabajar las complejidades de la descripción en el cruce

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con zonas argumentativas que suponen la valoración del evento a reseñar podrían ser contenidos
del área para desarrollar en este proyecto. En la presencialidad N imagina discusiones acerca del
género y acuerdos alrededor de las características del texto a escribir que se iría produciendo en
momentos de clases remotas, por grupos, en textos colaborativos de Google Drive o por medio de
fotos por WhatsApp y audios en el que N comentaría los textos con sugerencias de cómo seguir y
ajustar lo ya producido. Los textos definitivos podrían circular en audios de WhatsApp como si se
tratara de reseñas radiofónicas con las modificaciones necesarias dada la situación retórica: podría
plantearse como la columna dedicada a la cartelera teatral en un programa cultural como una pata
desde la escuela a la campaña de Abuelas de Plaza de Mayo.

Dejar oír la pequeña voz del mundo

Ñ se topa con las mismas bases de Idénticos que N, pero lo que lo/a convoca cuando lee “la
temática de los monólogos será preferentemente acerca de la identidad” es su segunda opción: “en
forma indirecta (es decir que hablen de la identidad en general, desde cualquier ángulo)”. Y piensa
en la potencia de un proyecto para cuarto/quinto año que involucre a la ESI desde la escritura de
los monólogos. Lanzarse directamente a ese género le parece excesivo y entonces considera la
posibilidad de que sus alumnos/as vayan aventurándose y adquiriendo cierta confianza en la
escritura con textos más breves para llegar después, sí, a los desafíos de un monólogo teatral en las
distintas propuestas que consideran las bases incluida la “otra forma original que encuentre el
autor”.

Los textos breves tienen no solo la ventaja, piensa Ñ, de que sus alumnos/as adquieran confianza,
sino que, en condiciones de poca conectividad, será más fácil hacerlos circular por mensajes
cortitos de WhatsApp en los grupos que sostienen el vínculo con la escuela.

Los textos breves en los que Ñ piensa son poéticos porque dos anécdotas le vienen a la mente.

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¿Por qué la poesía? El escritor George Steiner rescata la elección de trabajar el lenguaje
poético con los jóvenes y relata una deliciosa anécdota. Una profesora de escuela secundaria
le confesó que inicialmente sus alumnos habían puesto una enorme resistencia al género
poético. Sin embargo, sostenida por la convicción de que, en parte, el trabajo del profesor
consiste en "ir a la contra, enfrentar al alumno con la alteridad, para que llegue a
comprenderse mejor a sí mismo", logró seducirlos y abordaron el género durante un buen
tiempo. El resultado fue el de una prolífica y rica producción de poesía. (Ministerio de
Educación, Entrama, “La poesía en la escuela”)

http://entrama.educacion.gob.ar/lengua-y-literatura/propuesta/la-poesia-en-la-
escuela

La profesora Silvia Camuña, de la provincia de Tucumán, realizó talleres de escritura desde el


año 2003 hasta el año 2008 con sus jóvenes alumnos en la Escuela Secundaria Juan XXIII. La
producción de estos talleres quedó inscripta en la revista "Villabom, el barrio al revés”:

Siempre me gusta hablar del origen del nombre de la revista. La escuela Juan XXIII se
encuentra ubicada en el barrio del mismo nombre, en zona urbano marginal y es
conocido como "La Bombilla", lugar que los medios caracterizan como "zona liberada
de la delincuencia". Al pensar en el nombre para la publicación, surgieron varios: "El
atardecer soleado", "Paseo por el cerro", "Estudiantes hacia el futuro". No estaban
convencidos así que hicimos una lista en el pizarrón. Dos de ellos descubrieron que el
nombre de la revista se encontraba escrito en la pared del aula: BILLABON (la G de la
marca de ropa ya había sido quitada) Sugerí cambios ortográficos, aludiendo que Villa
era un pueblo pequeño y que bien podía usarse la V en vez de la B para diferenciar el
nombre de la citada marca. Decidieron poner una M al final, y con la B mayúscula,
"porque ese era el nombre de la villa". "villaBom, villaBom" se repitió y todos rieron:
era el nombre del barrio exactamente al revés. Se aumentó como slogan para la tapa:
"VILLABOM, el barrio al revés –revista estudiantil–". Luego con las diferentes ediciones
nos dimos cuenta que ese era el objetivo de la publicación: mostrar el revés de un
lugar que hasta entonces sólo era conocido por la delincuencia, y que estaba siendo
reconocido por sus jóvenes escritores.(Ministerio de Educación, Entrama, “La poesía

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en la escuela”)

Con la decisión tomada Ñ marca en el cuadro y

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se zambulle en la exploración de los materiales y propuestas de Entrama (Ministerio de Educación):
piensa los dos recorridos posibles como ensamblables. La exploración de técnicas surrealistas y
oulipianas de juegos con la materialidad del lenguaje va a soltar las escrituras e integrarlas con los
contenidos de la ESI, va a permitir eso que Diana Bellesi dice de la poesía:

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Las tareas de esta voz: permanecer atenta a lo inútil, a lo que se desecha porque allí,
detalle ínfimo, se alza para ella lo que ella siente epifanía. Las tareas de esta voz:
deshacer las cristalizaciones discursivas de lo útil y tejer una red de cedazo fino capaz
de capturar las astillas de aquello que se revela. Atención y artesanía. Las tareas de
esta voz: desatarse de lo aprendido que debe previamente aprenderse, y disminuir
así los ecos de las voces altas para dejar oír la pequeña voz del mundo.

http://entrama.educacion.gob.ar/lengua-y-literatura/propuesta/la-poesia-en-la-
escuela

Ejercicios escolares en aulas con protocolos o en la comunicación de los Zoom, de los Google Drive,
de las aulas virtuales o de los pocos datos de los celulares permitirán escuchar las voces de los/as
alumnos/as y lo que tengan para decir tensionando los límites de las consignas que, como juegos,
desafían a escribir. Estos textos, breves, pueden condensarse luego en videopoemas o en una
tertulia poética o ser el punto de partida de los monólogos que Ñ propondrá escribir a sus
alumnos/as que quizás encontrarán esas formas originales de los/as autores/as imaginados por la
convocatoria de Teatroxlaidentidad.

Actividades
Villabon/Bombilla o una caja de piezas ordenadas a las que desparramar y
encontrar un orden diferente con el que armar mil espectáculos nuevos o un
proyecto flexible

A partir del intercambio entre colegas que tuvo lugar en el foro-entrevista de la clase 3, vuelva a su
proyecto del foro 2 y escriba una nueva versión (ampliada, modificada, revisada) en 1500 palabras
que contemple la posibilidad de acomodarse a un contexto de enseñanza diferente al presentado
en su versión original. Es decir, que pudiera desarrollarse en un sistema de alternancia,

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completamente virtual o completamente presencial, según la opción elegida en el foro 2. En caso
de no haber planteado esa posibilidad en el proyecto del foro 2, elija una de las opciones para esta
nueva versión y desarrolle la reformulación de ese proyecto con esa nueva variable.

Nos dice David Viñas:

“Solapa” y contratapa son dos formas de un mismo género literario que funciona de
manera lateral y episódica. Y si en términos generales pretenden servir de prólogo, sus
características más particulares apelan a la brevedad para facilitar que las mediaciones de
los libreros resulten eficaces en la orientación de los eventuales lectores. Solapear, como es
una práctica ambigua que oscila entre lo institucional, la fugacidad y lo clandestino, apenas
si se convierte en el merodeo de un texto. La economía de tiempo, por lo tanto, condiciona
que este género resulte inexorablemente “menor” y sea leído en diagonal o al soslayo.

Al modo de la solapa o contratapa escriba un texto de 200 palabras para presentar su proyecto. Suba
esa solapa como mensaje en el cuerpo del foro y adjunte su proyecto en un documento de Word en
1500 palabras. Podremos merodear en el foro, leer en diagonal, de soslayo y detenernos allí donde la
solapa nos convoque. El foro funcionará entonces como un gran repositorio de proyectos donde
encontrar modos posibles de enseñar nuestra disciplina en esta diversidad de escenarios que
transitamos.

Súbalo además como tarea para acreditar su presentación. Para esto pegue el texto de solapa antes
del título del proyecto.

Bibliografía de referencia
Dubatti, J. (2010). Filosofía del Teatro II. Cuerpo poético y función ontológica. Buenos Aires: Atuel.

Kartun, M. (2020). “Prólogo”. En Mariano Saba, Idénticos: micromonólogos de teatroxlaidentidad.


CABA: Inteatro.

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Labeur, P. (diciembre, 2020). “Las bambalinas de enseñar teatro en las horas de lengua y literatura
de la escuela media”. En Catalejos. Revista sobre lectura, formación de lectores y literatura para
niños, 11 (6), pp. 84- 103.

Ministerio de Educación (2012) Entrama. Recuperado de: http://entrama.educacion.gob.ar/lengua-


y-literatura

Créditos

Autoras: Paula Labeur y Romina Colussi

Cómo citar este texto:

Labeur, P. y Colussi, R. (2021). Clase Nº4: Proyectos en alternancia. Enseñar en escenarios diversos.
Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.

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