Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Lucas 19:1-10
Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. Y sucedió que un
varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, procuraba ver
quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de
estatura. Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque
había de pasar por allí.
Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le
dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en
tu casa.
Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso.
Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un
hombre pecador.
Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis
bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo
cuadruplicado.
Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es
hijo de Abraham.
Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Lucas 18:1
También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y
no desmayar,
2 corintios 13:11
Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un
mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.
Efesios 4:32
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a
otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Soportamos con amor a los que nos son tan amables, siendo pacientes
tolerantes y agradables con los que son desagradables. Siempre buscando el
bienestar de los demás, aun de los que creen ser nuestros enemigos.
A los débiles les soportamos sus flaquezas, recibiéndoles como Cristo nos
recibió,
Romanos 15:1
Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles,
y no agradarnos a nosotros mismos.
Sobrellevar a los que son difíciles de soportar, al mismo tiempo que hay que
enseñarles a cambiar su carácter. Aun no han sido transformados a la imagen
de Cristo. Pero sobre todo debemos estar seguros de que nosotros mismos
no somos difíciles de soportar.
No olvidemos que nuestros hermanos son amados por Dios, y que tiene
mucha paciencia con todos sus hijos, así que soportémonos unos a otro en
amor.
El recibir a los débiles no quiere decir que les permitimos dominar o causar
divisiones, sino edificarlos, esto no quiere decir que no podemos señalar
errores o pecados, dejándoles hacer lo que les de la gana. La biblia también
nos manda a exhortar, pero con gracia y ternura, basándonos en normas
bíblicas, no en opiniones.
1 Timoteo 5:20-21
A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los
demás también teman.
5:21 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus ángeles
escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con
parcialidad.