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Acta M. M. Collantes
108–122, 108
y L. M. González: Mecanismos del proceso de desertificación...
2012
Abstract — “Mechanisms of the Desertification Process in the Santa María Valley, Tu-
cumán Province (Argentina)”. Desertification is the greatest environmental challenge facing dry
regions, mainly in relation to their productive potential. It is defined as “land degradation in
arid, semiarid and dry sub-humid zones as a result of various factors, including climatic vari-
ations and human activities” (UNCCD, 1994).
In this regard, the Santa Maria valley, located in the north-western quadrant of the prov-
ince of Tucumán and north-eastern of Catamarca, presents a severe picture of land deterio-
ration, with a highly degraded antropic-environmental system, the main causal factors being
the heterogeneity of the relief, an arid-semiarid seasonal contrast (with permanent hidric def-
icit and seasonal rainfall), surface materials highly susceptible to removal by wind and water,
loss or marked decrease in vegetation cover (represented by two ecosystems of arid charac-
teristics, Monte and Prepuna), because of cutting or diverse extractive activities, overgrazing
and improper management of soil and water, throughout several centuries.
Considering this geoenvironmental and anthropogenic context, this article analyzes the in-
fluence of current and past climate variability and cover of vegetation, as factors of deserti-
fication. We study the processes linked to the geomorphological mechanism of desertification,
such as water erosion, salinization of soils, wind erosion and sedimentation, stoniness (pave-
ment), etc. and its influence in the spatial heterogeneity of vegetation and soil.
Keywords: Desertification, geomorphological processes, environmental vulnerability, climatic
variability.
En regiones como el área de estudio, la sobre cuál será la respuesta del paisaje a di-
variabilidad climática estacional y multi- chos cambios, los cuales ya comenzaron a
anual actual y las oscilaciones ocurridas manifestarse. Así, la identificación de indica-
durante el Holoceno, sumadas a la presión dores de procesos biofísicos es de gran im-
antrópica durante varias centurias (vincula- portancia como paso previo para determinar
da fundamentalmente al uso excesivo de la umbrales de degradación y posibilidades de
tierra), ha generado una larga cadena de recuperación de las áreas desertificadas.
procesos de desertificación, que condujeron a Reynolds et al. (2005) expresan que las con-
la destrucción de la capacidad de regenera- secuencias biofísicas de la desertificación
ción de la cubierta vegetal necesaria o sufi- difieren en las diferentes regiones en función
ciente para proteger la superficie del suelo de: a) intensidad y número de factores cau-
de la erosión, produciendo una “metamorfo- sales involucrados, b) extensión del área
sis” en el primitivo paisaje, restringido en la afectada, c) dimensión temporal de la de-
actualidad a un estrato arbustivo esparcido y gradación. Expresan asimismo, que su estu-
monótono, rodeado por suelos altamente dio debe ser realizado desde una perspectiva
degradados, con escasos árboles en áreas espacio-temporal e interdisciplinaria, inclu-
con alguna disponibilidad de humedad (Co- yendo aspectos climáticos, ecológicos, socia-
llantes et al. 2007; Collantes y Niz, 2009; les y económicos, es decir, estudios que per-
Collantes et al. 2011). mitan establecer la relación entre sistemas
En este contexto geoambiental y antropo- biofísicos y socioeconómicos.
génico, se desarrollan procesos geomorfoló- Se impone entonces el análisis dinámico e
gicos tales como erosión hídrica (laminar, integrado de los factores causales y mecanis-
surcos y cárcavas), erosión y sedimentación mos generadores de los cambios ambientales
eólica, pedregosidad (pavimento), forma- producidos en el área propuesta para su estu-
ción de badlands, formación o reactivación dio. A partir del concepto de que clima y relie-
de dunas, salinización y encostramiento de ve constituyen los factores independientes del
suelos, remoción y transporte de sedimentos paisaje del cual dependen los restantes facto-
hacia los cauces. Su alta susceptibilidad a la res, como escurrimiento superficial y subsu-
erosión eólica (deflación) y el acelerado pro- perficial, evolución del suelo, cobertura vege-
ceso de acumulación, principalmente duran- tal, etc. (Sayago, 1982), el presente estudio,
te la estación seca, permitieron el desarrollo tiene como objetivo analizar los mecanismos
de campos dunarios, en parte estabilizados de la desertificación en el valle de Santa Ma-
y en parte activos, claramente visibles en ría (sector tucumano), ya sea que deriven de
ambas márgenes de la llanura de inunda- ésta o que contribuyan a su acentuación. Des-
ción del río Santa María. Por otra parte, la de esta perspectiva, se tienen en cuenta aspec-
retroalimentación entre erosión hídrica y tos vinculados a las características climáti-
eólica ha potenciado el impacto de las preci- cas, el dinamismo de la cobertura vegetal y
pitaciones sobre el paisaje, contribuyendo las consecuencias geomorfológicas del proce-
prácticamente a la desaparición del primiti- so de degradación del paisaje.
vo suelo, el cual sólo se conserva como un
suelo enterrado remanente, en los pedestales C ARACTERÍSTICAS
que soportan la vegetación actual, espacial- DEL ÁREA DE ESTUDIO
mente heterogénea. El valle de Santa María se extiende desde
Como un factor adicional aparece la el cuadrante suroccidental de la provincia
perspectiva de los cambios climáticos globa- de Salta, hasta el cuadrante nororiental de la
les, cuyos efectos sobre la dinámica hidroló- provincia de Catamarca (Argentina) y forma
gica, edáfica y de la vegetación de los eco- parte del denominado “Valle Calchaquí”. En
sistemas productivos regionales y la pobla- este estudio, se pone énfasis en el sector del
ción, no pueden dejar de ser considerados. valle localizado en la provincia de Tucumán
En tal sentido, surge entonces el interrogante (Figura 1). Constituye una depresión tectóni-
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niz, se produjo entre 650 AP y 300 AP. Dicho ria orgánica, a través de la descomposición
evento cobra gran importancia con relación de hojas, raíces, etc.; por otra parte, al mo-
a la variabilidad climática en el valle de dificarse el espesor del suelo (principalmen-
Santa María, debido a que se corresponde te del horizonte superficial), cambia la po-
con el desarrollo de un paleosuelo (A-C o A/ rosidad y consecuentemente los procesos hi-
AC-C), detectado en los estudios de suelos drológicos que favorecen el desarrollo de la
efectuados en “pedestales”, que arrojó una vegetación (Mulligan 1998).
edad de 435 ± 15 AP, obtenida mediante Entre los pedestales que contienen princi-
AMS (Acelerador de Partículas) (Collantes et palmente a la vegetación arbustiva, el hori-
al. 2011). Este paleosuelo constituye un indi- zonte “A” ha sido erosionado, mayormente
cador de un evento húmedo, que habría por erosión hídrica (una combinación del
dado lugar a la formación de un suelo de impacto de la gota de lluvia y erosión lami-
moderado desarrollo que cubría gran parte nar o mantiforme) y erosión eólica, origi-
del valle y que fue removido por procesos nando en algunos casos vías de escurrimien-
erosivos, quedando en la actualidad solo to (surcos o cauces efímeros) y en otros una
conservado en los pedestales. cobertura pedregosa de clastos o pavimento.
Debido a que la infiltración es mayor en los
E L FACTOR COBERTURA VEGETAL pedestales que entre ellos, los flujos manti-
Y LOS PROCESOS DE DESERTIFICACIÓN formes (overland flow) son generados prefe-
La génesis y dinamismo de la heteroge- rentemente entre éstos, concentrándose aguas
neidad espacial de la cubierta vegetal en abajo (siguiendo las pendientes) en surcos
áreas desertificadas es aún motivo de con- de escurrimiento bien definidos.
troversia. Tongway et al. (2004) expresan De acuerdo a las mediciones que se rea-
que dicha heterogeneidad puede deberse a lizaron (cálculo del factor “C” y controles en
diferentes causas: fragmentación de una cu- el terreno), la superficie de los glacis, por
bierta vegetal continua preexistente debido a ejemplo, presenta aproximadamente un 50%
actividades humanas, el resultado de oscila- de cobertura vegetal, caracterizada por ar-
ciones climáticas ocurridas en el pasado bustos en pedestales (principalmente Larrea
(Holoceno principalmente), impacto de las sp.). Éstos poseen un ancho promedio que
precipitaciones o la acción de procesos puede variar entre 1,20 y 2,10 mts, con una
geomorfológicos. separación entre ellos de entre 1,65 y 2,55
Como se dijo anteriormente, la vegeta- mts., aproximadamente. El suelo desnudo,
ción en el valle de Santa María es una mez- ya sea entre los pedestales o no, presenta
cla de parches de especies leñosas, arbóreas entre un 90-95% de cobertura de clastos.
y arbustivas (más abundantes), con estratos Siguiendo los criterios para determinar el
herbáceos (predominando especies anuales Factor “C” de la USLE (Ecuación Universal
especialmente en la estación húmeda). Con de Pérdida de Suelo), se efectuaron medicio-
relación a este factor, Collantes et al. (2007) nes de cobertura de mantillo (mulch) y cano-
determinaron los siguientes indicadores bió- pia en las unidades de relieve. Su estudio es
ticos de desertificación en el área de estudio: importante, ya que la canopia y la cobertura
disminución de la cobertura vegetal, cam- vegetal en general, son responsables de la
bios en la composición de las especies, pér- interceptación y el decrecimiento de la ener-
dida de biodiversidad, cambios en el patrón gía de impacto de la gota de la lluvia; mien-
de distribución de los recursos vegetales, ve- tras que el mantillo promueve la infiltración
getación en pedestal, reducción de la capaci- en el suelo y reduce la velocidad de los flujos
dad de recuperación del ecosistema y stress laminares y su presión hidráulica, disminu-
fisiológico. Estos cambios en la vegetación yendo la erosión potencial.
no solo potencian la erosión de los suelos, Analizando la comparación entre el com-
sino que impactan en las propiedades edáfi- portamiento de la vegetación, para ambas
cas necesarias para la producción de mate- estaciones (Figura 2), seca y húmeda, la co-
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que es completamente cubierta por pastizales les), su distribución irregular genera superfi-
y vegetación típica de áreas anegadas. En la cies desprovistas de cobertura, siendo estas
estación seca, en tanto, los procesos de evapo- áreas más susceptibles al impacto de la gota
transpiración y, consecuentemente, la sequía de lluvia, con un aumento de la erosión o
de estos pastizales, unido a la depositación de remoción del suelo y el consecuente transpor-
sales en superficie, generan una cobertura de te de sedimentos.
residuos compuesta por raíces y hojarasca en Por otra parte, cuando hay dominancia
diferentes grados de descomposición. Como de arbustos, se incrementa la heterogenei-
dato adicional, la presencia de residuos (man- dad en las propiedades de los suelos, debido
tillo) durante la estación seca, puede ser un a que la infiltración efectiva de la lluvia está
indicador de la disponibilidad de materia or- confinada a las áreas debajo de la canopia
gánica superficial para la descomposición y de éstos, mientras que en los espacios entre
reciclaje de nutrientes (Tongway et al. 2004). ellos, se generan flujos mantiformes, que
El estudio de la canopia adquiere relevan- contribuyen a la pérdida de suelos y de nu-
cia en regiones secas y principalmente en trientes.
aquellas con algún grado de desertificación,
por cuanto juega un rol importante en la regu- D ESERTIFICACIÓNY PROCESOS
lación de los procesos hidrológicos y en los GEOMORFOLÓGICOS
cambios en las propiedades de los suelos, dis-
minuyendo la energía de la lluvia y por lo tan- Erosión hídrica. — Como ya se expresara, las
to su poder erosivo, los procesos de compacta- precipitaciones son uno de los determinantes
ción y encostramiento del suelo. Vásquez de las características de la vegetación y el es-
Méndez et al. (2010), a través de estudios currimiento superficial y tienen un gran im-
efectuados en regiones semiáridas, han de- pacto, principalmente en la erosión de suelos.
mostrado que existe una relación inversa en- Sabemos que la erosión es una función de la
tre el aumento del escurrimiento y el área cu- erosividad de la lluvia (expresada por la in-
bierta o protegida por canopia. Este resultado tensidad y la energía de cada tormenta; Wis-
es indicativo de la importancia de la cobertu- chmeier y Smith, 1978) y de la erodabilidad
ra de canopia en la regulación de procesos de de los suelos. En tal sentido, Reynolds et al
escurrimiento y en consecuencia, en la dismi- (2005) expresan que muchas zonas secas tie-
nución de pérdida de suelo. Asimismo, Schle- nen bajos contenidos de materia orgánica y
singer et al. (1990) expresan que la canopia una baja estabilidad estructural; tanto la la-
de los arbustos genera islas de fertilidad de- branza como el pastoreo de animales domés-
bajo de ella, las cuales se transforman en si- ticos tienen impactos significativos en el cor-
tios favorables para su regeneración, prolife- to plazo, de modo que estas regiones son
ración y persistencia, limitando la posibili- muy sensibles a la degradación, con profun-
dad de recuperación de la vegetación primiti- das implicaciones sociales y económicas.
va (generalmente pastizales), que fuera su- En el área de estudio, los flujos hídricos
plantada por los arbustos. tienen un patrón temporal restringido a la
En el área de estudio, los valores de ca- estación húmeda. Cuando la vegetación no se
nopia dentro de cada unidad de relieve (Fi- repone, durante la estación húmeda se desa-
gura 2) no presentan en general variaciones rrolla la erosión laminar o mantiforme (over-
considerables entre una estación y otra. Solo land flow). Este proceso de escorrentía super-
se observa algún aumento, en las áreas pe- ficial transporta restos orgánicos, nutrientes
demontanas y en las terrazas. No obstante, disueltos y sedimentos, que van deteriorando
a pesar de que la canopia puede ser más la estabilidad estructural de los suelos y acre-
alta durante la estación húmeda en algunos centando su heterogeneidad espacial.
sectores (principalmente en las áreas con La presencia de un suelo remanente en los
cobertura de arbustos, más que en aquellas pedestales (paleosuelo), demuestra que la
con otro tipo de cobertura, como ser pastiza- conversión de áreas cubiertas por árboles o
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pastizales, en áreas con arbustos ha sido ción de tierras secas, “el estado último del
acompañada por desarrollo de surcos y cár- cual es difícil volver”. Este proceso es espe-
cavas de erosión, formación de pavimento o cialmente serio en regiones áridas y semiári-
pedregosidad y por lo tanto, por pérdida del das, en donde la evaporación potencial exce-
horizonte productivo. Los materiales finos de la cantidad de agua infiltrada, aportada
acumulados debajo de los arbustos podrían por las lluvias, produciendo en consecuencia
comportarse como islas de fertilidad caracte- la acumulación de sales cerca de la superfi-
rizadas por una mayor infiltración, concen- cie del suelo (Mainguet, 1999, citado por Al-
tración de materia orgánica (restos de plan- cantara Ayala y Goudie, 2010). En general,
tas y excrementos) y alto nivel de nutrientes. pueden haber dos clases de sales afectando
Los arbustos son de fácil regeneración en los los suelos de regiones secas:
pedestales, pero es difícil el crecimiento de – sales neutras, mayormente clorídicas y
plantas entre ellos. En consecuencia hay un sulfatos (de sodio, magnesio o calcio), que
aumento de la heterogeneidad espacial en la inhiben el crecimiento de las plantas;
provisión de humedad y en el recurso suelo lo – sales alcalinas (de sodio y carbonato),
cual es considerado como característico del que producen un deterioro de la estructura
proceso de desertificación en regiones áridas- del suelo, debido a la dispersión de partícu-
semiáridas (Figura 3). las de arcilla, cuyo efecto es la alcaliniza-
Abrahams et al. (1995) atribuyen los pro- ción o sodificación. Los suelos sódicos tienen
cesos de erosión de las áreas con vegetación una baja permeabilidad al agua y el aire, un
arbustiva, en ambientes desertificados, a tres pH alto, consecuentemente reducen la dispo-
factores: nibilidad de nutrientes para las plantas (Al-
– aumento de flujos mantiformes y más cantara Ayala y Goudie, 2010).
rápidos que en áreas cubiertas por otros ti- De acuerdo con González et al. (2011), la
pos de vegetación, como pastizales; unidad de relieve correspondiente al valle flu-
– escasa protección al impacto de la gota vial del río Santa María (terraza alta, terraza
de lluvia en el suelo desnudo, entre los pe- baja y llanura de inundación estacional), pre-
destales; senta graves problemas de salinidad-sodici-
– los suelos de los arbustos son más sus- dad que limitan su aptitud para la agricultu-
ceptibles a la acción de heladas en la época ra, especialmente en las terrazas alta y baja.
invernal. La Terraza alta está caracterizada, desde el
Como resultado de ello, el desarrollo de punto de vista edáfico, por un Torrifluvent,
pedestales está siempre acompañado por la con baja salinidad en superficie 1.61dS/m que
decapitación del horizonte “A”, desarrollo de se eleva a 10.4dS/m a los 50 cm, mientras el
surcos y cárcavas de erosión y formación de pH baja de 8.96 en superficie a 7.75 en pro-
pavimento, situación presente en el área de fundidad, el RAS (Relación de Absorción de
estudio. Sodio) baja de 15.7 a 7.3, siempre con una
Por otra parte, en aquellas áreas bajas en fuerte presencia de Na.
las cuales se produce la concentración de flu- En la Terraza baja no cultivada, que ge-
jos hídricos durante la estación seca, al ser neralmente presenta anegamiento durante la
sometidas a una intensa evapotranspiración, estación húmeda, por sus características to-
se desarrollan encostramientos y grietas de pográficas o por los desbordes de la llanura
desecación, principalmente en materiales de de inundación en años muy húmedos, la sa-
grano fino. Su formación aumenta la dispo- linidad refleja la dinámica hidrogeomorfo-
nibilidad de material para la erosión hídri- lógica estacional. Ésta fluctúa entre 7.66 dS/
ca y eólica. m en superficie, pasando a 37.5 dS/ms a los
50 cm y 14,4 en profundidad. El RAS es de
Salinización.— La salinización o acumula- 14.8 en superficie, 37,5 en los horizontes
ción de sales en el suelo, ha sido descripta subsuperficiales y 14.4 en profundidad, refle-
como el aspecto más crítico de la degrada- jando condiciones salino-sódicas. Se trata de
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un Natrustol fuertemente degradado por de- la estación húmeda y seca (Abril) el suelo
forestación y sobrepastoreo (Figura 4a). presentó tenores de salinidad de 150dS/m en
En la Terraza baja cultivada, es evidente superficie, 90 dS/m a 40 cm y 29dS/m a 60
la influencia de la irrigación en sus caracte- cm, siempre con valores de pH superiores a
rísticas químicas ya que cuanto más cercano 9.5. Es decir, esta unidad refleja en su diná-
al periodo de regadío menores son la salini- mica hidrogeomorfológica y edáfica la in-
dad y la sodicidad, siempre con un pH de 9 fluencia de un clima árido estacionalmente
o mayor. A pesar de sus limitaciones edáfi- contrastado (Figura 4b).
cas, ha sido regularmente cultivada bajo rie-
go, siempre con resultados negativos. Pedregosidad (pavimento).— La pedregosi-
La Llanura de inundación, durante la es- dad es el resultado del impacto de la gota de
tación húmeda se anega lo cual determina lluvia y del movimiento de partículas por el
una disminución de la salinidad aunque a agua (erosión areolar o mantiforme), debido
medida que progresa la estación seca, esta a que los suelos son cada vez más someros y
aumenta por el ascenso capilar de las sales. frágiles y a un intenso proceso de deflación.
Por caso, en un periodo de transición entre La deflación es el proceso geomorfológico
Figura 3. a) Arbusto con raíces expuestas en superficie debido a la intensa erosión hídrica
(erosión laminar) y erosión eólica (deflación); b) Arbustos halófitos en pedestales y vegetación
efímera indicando concentración de escorrentía durante la estación húmeda.
Figura 4. a) Suelos salinos de la Terraza alta con vegetación adaptada a estas condiciones;
b) Concentración de sales en superficie en la llanura de inundación, al inicio de la estación
seca.
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por el cual el viento remueve partículas finas Por otra parte, debido a la susceptibili-
(arcillas, limos y arenas) de la superficie, dad a la erosión eólica que presenta el valle,
produciendo pérdida de suelo, pérdida de el proceso de deflación en el área estudiada
nutrientes y materia orgánica, lo cual a su conlleva la movilidad de arenas y limos,
vez influye en el desarrollo de las comunida- principalmente durante la estación seca, los
des vegetales. La efectividad de la erosión cuales se acumulan en algunos casos a ex-
eólica por deflación depende de la escasez o pensas de la vegetación, generando “ne-
espaciamiento de la vegetación, por lo tanto bkhas” (también llamadas “dunas fitogenéti-
la destrucción de la cobertura vegetal y la cas” o “dunas de arbustos”). Estas dunas son
presencia de materiales sueltos y secos en la producto del entrampamiento o estabiliza-
superficie, inciden negativamente cuando ción de la arena y/o limos eólicos alrededor
aumenta la velocidad del viento, intensifi- de las plantas y de la erosión de las superfi-
cando el proceso de deterioro. Como los sue- cies carentes de cobertura vegetal. Además,
los son cada vez más someros, hay cada vez estos tipos de dunas están asociadas a las
más clastos en superficie por el movimiento condiciones climáticas y de cobertura vege-
de partículas finas. tal actual y su tamaño puede variar en fun-
El transporte de polvo ocurre cuando el ción de la altura de los arbustos que sirven
viento excede un umbral crítico, producien- de obstáculo y pueden cambiar de forma y
do deflación de suelos y hay evidencias de tamaño estacionalmente.
que las tormentas de polvo son más frecuen- También se ha observado, en algunos ca-
tes como resultado de las actividades huma- sos, acumulaciones eólicas de bajo espesor o
nas en regiones semiáridas (Alcantara Ayala sobre depositación de arenas y limos, por
y Goudie, 2010). En general, en el área de arriba del paleosuelo detectado en los pedes-
estudio el pavimento conforma superficies tales.
con baja infiltración entre los parches de Cabe aclarar que si bien pueden obser-
vegetación, si bien no tiene igual comporta- varse campos dunarios, en general estabili-
miento en todas las áreas, dependiendo de la zados, en ambas márgenes del río Santa
densidad espacial de los clastos y morfolo- María, los mismos no responden a las con-
gía, textura y condiciones de humedad de diciones climáticas y/o la acción de procesos
los suelos asociados. El comportamiento y morfodinámicos actuales. De acuerdo con
distribución de la vegetación en los pavi- Sayago et al. (2005) y Sayago et al. (2010),
mentos también depende de los factores durante el último milenio la región árida de
mencionados (Figura 5). Catamarca y Tucumán fue afectada por la
alternancia de periodos de intensa sequía y gran parte del valle, demuestra también la
otros definidamente húmedos. Así, los cam- intensidad del proceso erosivo, iniciado con
pos dunarios existentes en los valles preandi- el arribo de los españoles a la región. En tal
nos de Catamarca y Tucumán se habrían sentido, la edad del paleosuelo (435 ± 15
desarrollado entre 1000 y 1300 AP, coinci- AP) permitió confirmar que su remoción se
dente con el llamado Periodo Medieval Cáli- produjo con posterioridad a la llegada de
do Europeo, periodo durante el cual la re- Diego de Almagro en 1546.
gión sufrió una extremada sequía, de acuer- Con relación al dinamismo de la vegeta-
do a los autores mencionados. ción, los valores en el porcentaje de la co-
bertura de mantillo y canopia en los perio-
CONCLUSIONES dos de mayor y menor precipitación anual,
demuestran que las unidades correspondien-
La desertificación o degradación de las tes a las laderas alta y baja, presentan una
tierras en el área estudiada es un riesgo buena recuperación de la cobertura de man-
geomorfológico que tiene un severo impacto tillo en la estación húmeda, especialmente
en el ambiente a nivel regional. Está moti- en la ladera baja. En otras unidades de la
vada principalmente por la variabilidad cli- toposecuencia, como el piedemonte apical,
mática (alta estacionalidad) y las activida- la terraza alta y la llanura de inundación, la
des humanas. Estos factores influyen en la información obtenida denota situaciones in-
distribución y características de la cobertura termedias, observándose en la primera una
vegetal y en el desarrollo de varias formas buena recuperación de cobertura de mantillo
de desastres geomorfológicos: erosión hídri- y canopia en la estación húmeda, mientras
ca, acumulación eólica, deflación, saliniza- que en las terrazas (alta y baja) y la llanura
ción, etc. de inundación, ésta es menor. En el piede-
Durante los pasados 100 años, el bosque monte distal, en tanto, la vegetación ha per-
ha sido reemplazado por arbustos en el área dido su capacidad de recuperación, regis-
de estudio y en muchos sectores del noroeste trándose aproximadamente la misma cober-
argentino. Esta transformación ha producido tura de mantillo y canopia en ambas esta-
una intensa erosión hídrica, por disminución ciones, seca y húmeda.
de la resistencia del suelo y de la capacidad No obstante, cabe tener en cuenta que
de infiltración, aumentando la heterogenei- las fluctuaciones multianuales del clima po-
dad espacial de la cobertura vegetal y de la drían modificar algunos valores de recupera-
susceptibilidad del suelo a las heladas. El ción de cobertura vegetal, aunque la pérdida
desarrollo de la vegetación arbustiva, princi- de suelo por erosión no lograría atenuarse
palmente en pedestales, produjo un incre- en el corto tiempo.
mento del escurrimiento y de la erosión, re- Como ya se expresara, la desertificación
sultando en la desaparición del horizonte es un proceso lento y acumulativo de degra-
“A”, formación de pavimento en áreas entre dación de las tierras en respuesta a influen-
arbustos y pedestales, encostramientos y de- cias climáticas y antropogénicas. En tal sen-
sarrollo de surcos de erosión y cauces efíme- tido, cabe tener en cuenta el llamado de
ros. Estos cambios en el paisaje (o en la su- atención efectuado por Stafford Smith y Rey-
perficie del terreno) han influido además, en nolds (2002), quienes sostienen que debido a
la heterogeneidad espacial del recurso suelo, que este proceso sigue siendo un concepto
lo cual es considerado como una caracterís- mal entendido, no ha sido asimilado en la
tica de los procesos de desertificación de re- imaginación del público occidental al mis-
giones áridas-semiáridas. mo nivel de importancia que tiene el cambio
La presencia de un paleosuelo asociado a climático o la tala de los árboles tropicales,
los “pedestales”, además de ser una eviden- por lo cual su estudio y comprensión consti-
cia de un evento húmedo que habría dado tuyen un enorme desafío.
lugar a la formación de un suelo que cubría Finalmente, como lo expresan Reynolds
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