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“LAS REGLAS DEL MÉTODO SOCIOLÓGICO” (EMILE DURKHEIM)

Santiago Parra
Émile Durkheim, (Épinal, Alsacia-Champaña-Ardenas-Lorena, 15 de abril de 1858 -
París, 15 de noviembre de 1917) fue un sociólogo y filósofo francés. Estableció
formalmente la sociología como disciplina académica y, junto con Karl Marx y Max
Weber, es considerado uno de los padres fundadores de dicha ciencia. Durkheim creó el
primer departamento de sociología en la Universidad de Burdeos en 1895, publicando
Las reglas del método sociológico.
En búsqueda del método sociológico
En primer lugar, y dentro del marco de la discusión realizada por Emile Durkheim sobre
el tratamiento de los hechos sociales como un fundamento para el desarrollo de la
sociología. Podemos colocar como punto de inicio de esta reseña, la cuestión sobre la
búsqueda de un modelo metodológico que permita al sociólogo encargado, llevar a cabo
su labor de estudiar, comparar y extraer de su objeto de estudio (los hechos sociales)
algún conocimiento no prescriptivo o sugestivo.
El problema de la inexistencia de una metodología que se acople con el estudio social,
podemos decir que se trata de la permanecía de algunas ideas a priori que poseen los
investigadores a cerca de la naturaleza de la sociedad, por lo que los conocimientos
pasaban necesariamente por un proceso donde a partir de los méritos de la comparación
de la deducción y la inducción de un objeto, junto con una investigación sumaria, se
podía pasar a obtener recursos que posteriormente seria utilizados en la sociología; todo
lo anterior sin un sentido metodológico que determinara mejor los alcances y los límites
de dichas investigaciones. Así es como Durkheim, en su afán de establecer un verdadero
método para la disciplina sociológica, define un método que como él lo menciona
“creemos que adaptado más exactamente a la naturaleza especial de los fenómenos
sociales”, el cual al grandes rasgos permite por ejemplo, establecer una serie de
relaciones favorables para la observación sociológica, donde los hechos sociales y las
condiciones subjetivas al ser humano puedan ser aplicables, pasando a la realidad de la
conducta humana por el filtro de la racionalización.
Sobre el hecho social
Tal como menciona Durkheim “antes de investigar cual es el método que conviene al
estudio de los hechos sociales, debemos saber cuáles son los hechos a los que aplicamos
esa denominación”, esto debido en parte a la poca exactitud de su naturaleza dentro del
uso común, o mejor dicho a la generalidad de su uso. Decimos entonces, que a grandes
rasgos los hechos sociales son todo tipo de modos de actuar, de pensar y de sentir; los
cuales se desarrollan en la conciencia colectiva y no dentro de la particularidad
individual, los cuales dentro de su estructura, poseen una potencia coercitiva impuesta
por parte de la sociedad, la cual determina las representaciones y los actos de los
individuos, y la cual en últimas se hace más evidente si la persona en cuestión trata de ir
en contra de estos lineamientos. Todo esto en últimas nos hace conocer que, nuestras
ideas y nuestras tendencias, no son producto de nosotros mismos, sino que provienen de
un actor externo, lo cual hace que necesariamente estas construcciones que creemos
nuestras, sean más bien impuestas. Además de esto, podemos decir que la categoría del
hecho social, implica necesariamente que este mismo tenga una cualidad de lo colectivo
(que sea común a toda o la mayoría de la sociedad) lo cual posteriormente le otorgarán
la otra cualidad de ser general (más o menos obligatorio). Esto me lleva a considerar,
que los hechos sociales poseen una proto-idea estructuralista, donde la cualidad
colectiva del hecho social no viene por su cualidad de ser general, y donde este mismo
hecho social “está contenido en cada parte porque está en todo, y no se encuentra en el
todo porque está en las partes”.
El hecho social y las reglas de su observación
Ahora bien, pasando ya al campo de las reglas metodológicas establecidas por
Durkheim para los estudios sociológicos; tenemos que la primera de ellas y la que está
más íntimamente relacionada con el objeto de estudio de la sociología (anteriormente
mencionada) es la que se refiere a la observación de los mismos hechos sociales. Antes
de explica este proceder metodológico, Durkheim comienza con la distinción entre los
hechos sociales como cosas (como correctamente se deben ver) y su consideración
errónea como ideas. Él menciona que las investigaciones y las labores científicas de
todo tipo, parten por la existencia de una reflexión previa por parte de las personas, lo
cual produce que se configuren ideas de índole personal a los objetos que se quieren
estudiar, las cuales están necesariamente configuradas por la experiencia. A su vez,
estás reflexiones o ideas previas, que en cierto modo se confunden con el objeto mismo
de estudio, tiene como función principal la de conciliarnos con el mundo que nos rodea,
permitiéndonos establecer modos de vida y acción más prácticos; pero de ningún modo
estás ideas son realmente un camino para acceder a las leyes de la realidad.
Yendo más en específico al tema de los hechos sociales, Durkheim plantea que dentro
de las ciencias sociales, esta forma de plantear investigación (anteponer las ideas o
prenociones a los hechos/cosas) ha sido algo común que ha existido desde tiempo atrás,
y cuya razón de ser proviene principalmente de la concepción que tenemos de los
hechos sociales como ideas innatas, lo cual solo nos hace ver sus aplicativos, o son más
bien el desarrollo teórico de nuestras concepciones de la sociedad (o de otros
conceptos). Es por eso que Durkheim, dentro de su análisis sociológico, plantea la idea
de concebir a los hechos sociales como cosas, en tanto son representaciones fiables de la
realidad, lo cual las convierta a la larga en los datos primarios que poseen lo sociólogos,
en su objeto. Estos datos (o hechos, o cosas) es lo que está dado pues se imponen a la
observación, y deben ser analizados de forma independiente, a parte de los sujetos que
los sufren, todo esto siguiendo los principios de: La eliminación de las prenociones, La
definición previa correctamente realizada de los objetos a estudiar, y la eliminación de
los datos sensibles.
El hecho social como estructura en su explicación
La siguiente de las reglas metodológicas establecidas por Durkheim sobre el hecho
social y su naturaleza (que vale reseñar aquí), es la referente a la explicación de este
mismo objeto de estudio. Ya vimos en el anterior caso, como la observación del hecho
social estaba condicionada por la existencia de un problema previo relacionado con su
consideración como ideas intangibles, lo cual era un impedimento para su observación
como cosas independientes al sujeto individual que permitiese tener una mejor noción
de los estudios de sociedad. En este caso, la explicación del hecho social también pasa a
tener un problema de identificación metodológica, y este es el de su explicación por
medio de su función o utilidad que aparentemente tiene; ocasionando un error, pues
según Durkheim “Destacar la utilidad de un hecho no es lo mismo que explicar cómo
nació o cuál es su naturaleza”. Esta confusión en la explicación de los hechos, puede
deberse a que como los mismos se nos son presentados de forma intangible, no les
atribuimos ninguna materialidad intrínseca que nos haga considerarlos como algo más
que un conocimiento o conducta o habito a priori, y los categorizamos como una simple
estructura de combinaciones mentales, ignorando el hecho de que en realidad son
fuerzas independientes que dominan nuestra vida y por lo tanto atribuirles una
naturaleza propia más allá de la voluntad y el deseo humano y utilitario sería lo más
coherente.
Definido este problema sobre las causas y la función de los hechos sociales, se empieza
entonces a establecer en últimas una metodología para su explicación, estableciendo
básicamente dos métodos, uno relacionado a los planteamientos psicológicos de los
individuos y otro a las constituciones físicas y morales. En este caso, se nos hace más
importante la categoría que propone una explicación de los hechos mediante su unión
con los trabajos de la mentalidad humana. Esta concepción más relacionada con la
psicología y con el pensamiento de Comte, establece que los hechos sociales o el
desarrollo complejo de las sociedades, no es otra cosa más que la vida psíquica de los
individuos desarrollada, siguiendo con la idea de que la sociedad es un sistema
complejo, el cual nace producto de las ideas y necesidades de las conciencias
individuales que componen a la sociedad. Esto por una parte, logra explicar los hechos
sociales desde la perspectiva del individuo hacia la sociedad, pero al tratarse esta última
de una estructura donde sus partes no representan el todo, vale la pene estudiar a las
explicaciones de los hechos sociales como una relación entre partes. Esta explicación de
los hechos sociales desde la sociedad y desde los individuos relacionados, parte por el
hecho de que la totalidad de las cosas no es de ningún modo la suma de las partes, sino
que más bien la sociedad se compone por una serie de asociaciones específicas entre
conciencias individuales, lo cual conlleve en últimas a la vida social, siendo estas
combinaciones los hechos junto con la creación de un ser psíquico social, lo que se
estudia en este caso.
Opinión personal
Es interesante ver cómo, dentro de la búsqueda de los modelos metodológicos de la
sociología realizados por Durkheim, se puede llegar a observar ciertas cualidades
estructuralistas dentro de los conceptos que él desarrollan ahí. Dando a entender que el
método más óptimo por el cual esta labor del estudio social puede llegar a ser realizado,
es mediante la observación de los sistemas sociales bien establecidos, donde la relación
entre sus partes es el objeto de estudio y no las cosas que lo componen.

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