Está en la página 1de 2

El Gran Diseño expulsa a Dios de la física

El físico inglés Stephen Hawking publica "El Gran Diseño", un


libro donde postula que el avance de la física moderna indica
que Dios no creó el universo.

"Dios ha muerto" dijo el filósofo alemán Friedrich Nietzsche como tesis principal del nihilismo.
Puede que la frase más adecuada para el famoso cosmólogo inglés Stephen Hawking fuera: Dios no
ha muerto porque nunca existió.
Sea como sea, Hawking publica este mes junto con Leonard Mlodinow El Gran Diseño, un libro
donde se considera improbable y redundante la actuación de Dios como creador del universo. En
analogía con Darwin y su ley de la selección natural como motor de la evolución de la vida en la
Tierra, Hawking hace reposar sobre los hombros de las leyes de la naturaleza el motor que creó el
mundo.
Darwin nunca dejó de ser devoto cristiano. Por contra el físico inglés se desmarca con este libro de
la línea de pensamiento que mantuvo en los años 80 con la publicación de Una Breve Historia del
Tiempo. En dicha obra de divulgación se afirmaba que: "Si llegamos a descubrir una teoría
completa, sería el triunfo definitivo de la razón humana porque entonces conoceríamos la mente de
Dios".
En este punto entramos en el concepto clave, que es encontrar una teoría final que una todas las
leyes y fuerzas de la física en una sola que dé explicación a todos los fenómenos del universo, o al
menos ponga en manos de los científicos las herramientas matemáticas para deducirlos. En última
instancia también podría aclarar el origen del universo.

La búsqueda de la última respuesta de la física


Otros ilustres científicos como Steven Weinberg, premio nobel por unir las fuerzas electromagnética
y débil, han postulado la posibilidad de encontrar una teoría, una formulación que una todas las
fuerzas del universo y más en concreto el mundo de lo pequeño (la física cuántica) con el de lo
gigante (la astronomía y la gravedad). Los trabajos para lograr este objetivo se desarrollan en los
modernos aceleradores de partículas construidos hoy en día. Es un trabajo complejo que requiere de
mucho tiempo de trabajo y que se tambalea cada año en los prepuestos de los gobiernos. Es una
investigación muy cara y con aplicaciones inmediatas escasas. Sin embargo es la clave para
averiguar de dónde venimos, o desde el punto de vista de los más radicales: dónde está Dios.

La eterna lucha entre ciencia y religión


Y es que la ciencia ha visto pasar a científicos tanto creyentes como ateos en sus últimas décadas.
Los primeros no ven confrontación entre Dios y ciencia, colocándolos en planos de la vida humana
distintos; mientras que los segundos ven los progresos en ciencia como un avance que recorta
terreno al plano de lo divino.
20 años después Hawking cambia su punto de vista y se alía con el segundo grupo. Según
argumenta en su nuevo libro: "el Big Bang, la gran explosión en el origen del mundo, fue
consecuencia inevitable de las leyes de la física". Estos postulados contradicen las afirmaciones de
Newton de que el universo no puede haber surgido del caos gracias solo a dichas leyes, sino que
tenía que haber intervenido la mano de Dios.

1992: el sistema solar no está solo


El desencadenante de este razonamiento fue la observación en 1992 de un planeta que giraba
alrededor de una estrella que no era el sol. Tal y como escribe Hawking: "Eso hace que las
coincidencias de las condiciones planetarias de nuestro sistema (la feliz combinación de distancia
Tierra-Sol y masa solar) sean mucho menos singulares y no tan determinantes como prueba de que
la Tierra fue cuidadosamente diseñada (por Dios) para solaz de los humanos".

Cada uno en su universo y Dios en el de todos


El físico inglés no descarta la existencia de otros universos aparte del que conocemos. Si el objetivo
de Dios era crear al ser humano, esos universos serían redundantes, inútiles. Además, Hawking
añade que puede existir vida en otros sistemas solares. Es más, en los últimos días se han
descubierto nuevos planetas rotando alrededor de otras estrellas.
El paleontólogo inglés Richard Dawkins, ateo declarado, se ha congratulado de las conclusiones
vertidas en el libro. "Es exactamente lo que afirmamos nosotros. No conozco los detalles de la
física, pero es lo que he sospechado siempre".
Pero, ¿cómo podrían unirse las fuerzas del universo para obtener la clave final? Hawking opina que
la clave está en la llamada teoría-M, proposición que unifica las distintas teorías de las
supercuerdas. "La teoría-M es la teoría unificada con la que soñaba Einstein. El hecho de que
nosotros, los seres humanos, que somos tan solo conjuntos de partículas fundamentales de la
naturaleza, estemos ya tan cerca de comprender las leyes que nos gobiernan y rigen el universo es
todo un triunfo", explica el astrofísico.
La polémica está servida con este nuevo libro de una de las personalidades en vida de la física. Y
más si tenemos en cuenta que el libro, con fecha de publicación en el Reino Unido de 9 de
septiembre de 2010, viene al mundo una semana antes de la visita del Papa al país inglés.

Leer más en Suite101: El Gran Diseño expulsa a Dios de la física


http://libroscienciaingenieria.suite101.net/article.cfm/el-gran-diseno-expulsa-a-dios-de-la-
fisica#ixzz0ytR8e3nF

También podría gustarte