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El documento presenta tres ejemplos de corrupción dentro de la iglesia católica. Marozia corrompió su moral para obtener poder político y religioso en Roma, incluso asesinando a sus oponentes. Lucrecia corrompió la religión a través de sus deseos sexuales insaciables e incestuosos, envenenando a sus rivales. Isabel logró expulsar a los judíos de España y Portugal a través de su matrimonio con el rey de Portugal.
El documento presenta tres ejemplos de corrupción dentro de la iglesia católica. Marozia corrompió su moral para obtener poder político y religioso en Roma, incluso asesinando a sus oponentes. Lucrecia corrompió la religión a través de sus deseos sexuales insaciables e incestuosos, envenenando a sus rivales. Isabel logró expulsar a los judíos de España y Portugal a través de su matrimonio con el rey de Portugal.
El documento presenta tres ejemplos de corrupción dentro de la iglesia católica. Marozia corrompió su moral para obtener poder político y religioso en Roma, incluso asesinando a sus oponentes. Lucrecia corrompió la religión a través de sus deseos sexuales insaciables e incestuosos, envenenando a sus rivales. Isabel logró expulsar a los judíos de España y Portugal a través de su matrimonio con el rey de Portugal.
En efecto, la corrupción se ha demostrado ser un tema tan delicado ya que ni siquiera la
iglesia católica se ha podido escabullir de sus consecuencias; por lo cual el libro nos muestra tres ejemplos dentro de este. Con respecto la historia de la mujer Marozia, se puede contemplar como por el querer obtener poder corrompió su vida moral a tal punto que llegó a asesinar a diferentes personas que se interpusieron en su camino al ascenso dentro del papado asimismo con su poder de gobierno a Roma, queriendo combinar los dos poderes y poder ejercer un dominio total al pueblo. En lo que respecta Lucrecia, sus deseos sexuales fueron tan grandes e insaciables que llevaron a corromper la religión a través del área sexual, llevando a cabo incesto aún dentro de su familia; su deseo llegó a ser tan grande que incluso tomó los dotes de envenenar con frialdad a fin de acabar con sus rivales. Isabel no logró únicamente la expulsión de los judíos en España, sino que también, por su matrimonio con el rey de Portugal, logró expulsar a los judíos de esta región también