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Consiste en probar los productos en los animales con

vida para ver sus reacciones; estas pruebas son


extremadamente dolorosas, estresantes e invasivas, la
mayoría de estos animales son sacrificados después
de usarlos en un experimento.
La experimentación con animales es un tema polémico
que cuenta con acérrimos defensores y detractores. Al
ser un ámbito de la ciencia y de la técnica cuyo
desarrollo, resultados y productos afectan a toda la sociedad, la denuncia sobre el
problema moral que implica la investigación para los animales que la sufren es un
tema que requiere de una discusión abierta y multidisciplinar. En este texto abordaré
la problemática explicando sus características y su contexto histórico, para luego
analizar desde la bioética utilizando dos conceptos clave: el especismo y el
consentimiento.
Ratones (60%), ratas (18%), animales de sangre fría (10%), aves (6%) y conejos
(3%), entre otros, son los animales que más se utilizan con fines científicos. La
mayoría se dedican a la investigación y desarrollo en medicina, así como odontología,
veterinaria y estudios de biología fundamental.

‘Save Ralph’ evidencia las crueles consecuencias que este tipo de experimentos
tienen sobre Ralph, un conejo que se deteriora poco a poco a raíz de las constantes
pruebas sobre su cuerpo.

Este video está hecho como una suerte de ‘falso documental’ animado en el que
siguen la rutina diaria de una de las víctimas (en este caso se le considera como uno
de los trabajadores) de experimentaciones cosméticas en animales.

Las pruebas cosméticas son pruebas de laboratorio en las que se realizan


experimentos con animales para verificar la seguridad e inocuidad de ciertos
productos o ingredientes. Ratones, ratas, conejos y conejillos de indias son sometidos
a procedimientos muy dolorosos y estresantes con esta finalidad. En estos estudios,
que generalmente no usan analgésicos, se mide el grado de irritación e inflamación
en ojos y piel; en consecuencia, los animales se pueden quedar ciegos, sufrir
convulsiones o incluso morir. Es frecuente que estas pruebas produzcan resultados
inexactos o erróneos dado que el grado de lesión es subjetiva para el observador.
Actualmente, existe una vasta gama de ingredientes cosméticos establecidos y
métodos que no utilizan animales para evaluar la inocuidad, por lo que no hay excusas
para seguir dependiendo de pruebas hechas en animales para estos efectos. Es
importante destacar que los consumidores mexicanos se preocupan cada día más por
las políticas de producción de los artículos que compran, y muchos prefieren
productos que no hayan causado sufrimiento animal; una encuesta reciente de
Parametría1 indica que 78% de los mexicanos desea que, al adquirir un producto
cosmético, se indique si fue probado en animales. De hecho, en Norteamérica ya hay
más de mil marcas que producen cosméticos libres de crueldad.

En febrero del 2003, la UE aprobó la prohibición de testar cosméticos en animales, lo


que se haría efectivo en dos fases. La primera, implementada el 11 de marzo del
2009, que hizo ilegal:
Experimentar ingredientes cosméticos en animales, en cualquier lugar de la
UE, independientemente de la existencia de una alternativa válida.
La venta o importación a la UE de cualquier ingrediente para usar en
cosméticos (o los cosméticos finalizados) experimentados en animales
después de esa fecha. Se prohibe la venta y el márketing de estos productos.

Sin embargo, tres tipos de experimentos


con animales eran excluídos de esta
prohibición; cuya ilegalidad se hizo
efectiva en la segunda fase, a partir de
marzo de 2013:
1) Toxicidad de dosis repetidas: conejos
o ratas son forzadas a ingerir o inhalar
ingredientes cosméticos, o se les aplica
el ingrediente en su piel afeitada, cada día durante 28 o 90 días. Luego son muertos.
Esta prueba incluye la "sensibilización de la piel" (cobayas con su piel afeitada que
son expuestas a la sustancia, o a través de los oídos de ratas para ver las reacciones
alérgicas. Luego son exterminadas); o las pruebas de carcinogenecidad (ratas
alimentadas durante dos años con las
sustancias para ver si produce cáncer.
Luego son matadas para su análisis).
2) Toxicidad reproductiva: conejas o ratas
preñadas son forzadas a ingerir sustancias y
luego son matadas para evaluar la
toxicidad en sus fetos.
3) Toxicocinética: conejos o ratas son
forzados a ingerir la sustancia y luego son matados para examinar sus órganos y ver
cómo ésta se distribuye en sus cuerpos.

Esto quiere decir que, hasta marzo de 2013, más animales han muerto a causa de
estas tres pruebas de toxicidad de productos cosméticos.
Las pruebas cosméticas con animales no están específicamente requeridas por ley.
Para promocionar un producto debe demostrarse que es seguro, y eso puede hacerse
usando pruebas y métodos validados que no utilizan animales, y utilizando
combinaciones de ingredientes ya existentes que son seguros para su uso en
humanos.

Se ha estimado que existen cerca de 15.000 ingredientes que ya han sido probados
y declarados seguros. Más y más compañías que evitan la crueldad con los animales
están negándose a probar sus productos y aun así producen productos seguros,
efectivos y de alta calidad.

Es muy fácil: compra los productos de las marcas que aparecen que tienen el logo
'cruelty free'). Cada vez que veas este logo, puede estar absolutamente seguro de
que el producto final no ha sido probado en animales, que los ingredientes del
cosmético tampoco han sido probados en animales y que la compañía fabricante
renueva cada año su compromiso de ser "libre de crueldad" tras una completa
auditoría.

Que la compañía no hace pruebas en animales, pero que no comprueba que los
ingredientes de sus productos hayan sido probados en animales.

El maltrato animal es definido como un comportamiento irracional de una persona


hacia un animal con el objetivo de causarle sufrimiento, estrés o, incluso, puede
llevarlo a la muerte. Psicólogos y expertos consideran este tipo de acciones como
una antesala a la violencia social.
La experimentación con animales o experimentación in vivo es el uso de animales
no humanos en experimentos científicos. Se calcula que cada año se utilizan entre
50 y 100 millones de animales vertebrados de varias especies.
¿Cuáles son los animales que se usan en experimentos?
Entre los animales usados en investigación están los primates no humanos,
prosimios, gatos, perros, reptiles, anfibios, ovejas, cerdos, cabras, peces, insectos y
roedores, estos últimos son los de mayor uso y, dentro de ellos, las ratas, ratones,
conejos y cobayos
¿Cómo se realiza la experimentacion animal?
La experimentación animal es el uso de animales en ambientes controlados para
realizar estudios científicos, y lleva usándose desde hace siglos para permitir el
avance de la medicina. Actualmente, la comunidad científica utiliza grandes
cantidades de animales para investigación.
¿Cuáles son las consecuencias de la experimentacion animal?
La experimentación animal ha guiado incorrectamente a los investigadores por
siglos, desorientando nuestro entendimiento del cuerpo humano y las enfermedades
que lo acosan. No sólo aleja recursos limitados de la ciencia válida. Retrasando la
innovación, terapias y curas, prolonga el sufrimiento y aumenta la mortalidad
¿Cuántos animales mueren a causa de la experimentacion?.
Cada año, más de 100 millones de animales sufren y mueren en crueles pruebas
químicas, cosméticas, de drogas y de comida; en clases de biología; en ejercicios
de entrenamiento médico y en experimentos médicos motivados por la curiosidad.
¿Cuál es la mejor alternativa para evitar el maltrato de los animales en los
laboratorios?
Usar organismos tales como bacterias, hongos, protozoos, algas, plantas o
invertebrados de forma que sustituyan a los animales de laboratorio en las
investigaciones. Usar embriones en las etapas iniciales de peces, anfibios, reptiles,
pájaros, y mamíferos. Usar métodos in vitro: órganos, cultivos, sistemas acelulares.

El testeo Animal y los productos de cuidado e higiene personal van ganando


relevancia, gracias a esto poco a poco vamos viviendo en una sociedad mas
consiente. Hoy en día, hombres y mujeres, dejamos de ser el centro de atención y
empezamos a comprender, tener consciencia y reconocer la importancia de todo
aquello que también forma parte de este mundo.

Uso de animales para probar los efectos de un producto sobre su piel. De esta
manera, saber si dicho producto provoca efectos adversos como irritación,
quemadura, etc. Usualmente se utilizan conejos albinos, ruedores.
Estos animales no sólo sufren por los efectos abrasivos que pueden ocasionar las
pruebas, sino también por llevar una vida privada de libertad, aislados en jaulas
pequeñas dentro de laboratorios donde muchos no reciben luz solar y mucho
menos cariño.

Un producto cruelty free significa que esta “libre de crueldad animal” o que el
producto no ha sido testado en animales. Esto no implica que no contenga derivados
animales, en ese caso sería un producto vegano. Un producto vegano puede ser
cruelty free como puede no serlo.

Existen dos formas muy simples de identificarlo. La primera es al momento de


comprar el producto y verificar que el empaque incluya algunos de los tres sellos
de las empresas certificadoras más reconocidas a nivel mundial: Leaping Bunny,
PETA y Choose Cruelty Free. Los tres se reconocen por tener un conejo.
La segunda opción es
revisar en los sitios
web de alguna de las
certificadoras su listado de marcas que cumplen con los estándares. Esta segunda
opción es mucho más
segura y veraz, ya

que así

evitarás consumir alguna marca que falsifique el sello sin cumplir los estándares
del testeo animal.
Tambien existen algunas aplicaciones que con solo escanear el código del
producto podemos saber si este es libre o no de crueldad animal.
NO, de hecho estos productos suelen ser menos abrasivos con la piel. Cuando una
marca no tiene necesidad de hacer pruebas en animales, es porque los ingredientes
que está utilizando no representan un riesgo potencial para la piel o la salud. De
cierta manera, ser libre de crueldad es el reflejo de trabajar con ingredientes puros,
naturales y seguros.
Los seres humanos podemos llegar a ser seres muy crueles, solo pensamos en
nosotros mismos y en nuestro bienestar ¿Alguna vez nos pusimos a pensar cuanto
daño hacemos a nuestro planeta?

El estilo de vida zero waste, es decir, vivir sin generar ningún tipo de residuo, no es
un capricho, estamos ante una emergencia climática donde reducir al máximo los
residuos y la basura que generamos cotidianamente es necesario.

Siempre estamos a tiempo de poder cambiar nuestros hábitos. Cada pequeño


gesto diario cuenta, cada pequeño cambio en tus hábitos puede marcar un
impacto positivo para ti y para el planeta.

Algunos hábitos muy sencillos que podemos aplicar en nuestro día a día, y conseguir
un estilo de vida mas sustentable.

1. Reduce el consumo. Antes de comprar cualquier cosa piensa si realmente lo


necesitas.

2. Utiliza bolsas de tela. Siempre que salgas de casa lleva una bolsa de tela
contigo, te ahorrará muchas bolsas de plástico.

3. Compra a granel todo lo que puedas. Ahorrarás (a ti y al planeta) toda la


basura que generan los productos envasados.

4. Utiliza bolsas de malla reutilizables para hacer la compra. Llevando tus


propias bolsas para la fruta y verdura evitaras bolsas de plástico o envoltorios de
un solo uso.
5. Utiliza productos de higiene personal reutilizables, como las compresas de
tela o discos desmaquillantes de algodón en lugar de productos

desechables.

6. Lleva siempre una botella de agua reutilizable. Ahorrarás dinero y evitarás


muchas de botellas de plástico.

7. Utiliza servilletas de tela y pañuelos de tela en lugar de las de papel. Evitarás


tirar día a día papel de un solo uso. Es mejor lavar cuando esté sucio que usar y
tirar toneladas de papel al año.

8. Usa alternativas al film transparente y papel de aluminio. Evita el uso del


papel de aluminio o de film de plástico para envolver alimentos. En la cocina,
utiliza envases con tapa y, para las meriendas, envoltorios
reutilizables o reciclados.

9. Utiliza las mascarillas de tela. Cambia las quirúrgicas por las de tela, que
permiten más de un uso y cuyos materiales pueden ser sostenibles.

10. Recicla. Si crees que todavía no puedes empezar ninguno de estos


hábitos (que seguro que sí), puedes empezar por reciclar. Recicla tu basura.
Sepárala y tira cada una a su contenedor específico.

11. No consumas ropa Fast-Fashion. fast fashion tiene implicaciones negativas,


pero una de las consecuencias más nocivas se centra en su impacto en el planeta:
tan solo la producción de ropa representa el 10% de las emisiones de CO2 a nivel
global, el equivalente a lo que libera la Unión Europea por sí sola (5).

12. Apoya a negocios locales. Apoyar el comercio local es sinónimo de calidad,


buen servicio y sostenibilidad. Además, también ayuda a cuidar el medio ambiente,
pues se minimizan los trayectos y envíos que deben realizar los productos hasta
llegar a las
manos de los clien

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