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El Complejo Arqueológico Campanario Y La Presencia de Cerámica Casma Incisa Y Aplicada en El Valle de Huarmey, Costa Nor-Central Del Perú
El Complejo Arqueológico Campanario Y La Presencia de Cerámica Casma Incisa Y Aplicada en El Valle de Huarmey, Costa Nor-Central Del Perú
Resumen
A partir de evidencias arquitectónicas y cerámicas se ha identificado que alrededor del año 1000 d.C. el
Complejo Campanario se constituyó en el centro político y religioso del valle de Huarmey. En el presente
artículo se identifican las áreas funcionales de este asentamiento y se detallan las características de la ce-
rámica local, definiendo el Estilo Campanario; se propone una cronología relativa para el sitio a partir de
contextos reportados en superficie y se evalúa el tipo de organización sociopolítica que pudo imperar en el
valle de Huarmey entre los siglos xi a xiv d.C.
Palabras clave: Complejo, centro político religioso, áreas funcionales, arquitectura, plataforma, área
urbana, conjunto, cerámica Casma, Casma Inciso y Aplicado.
Abstract
Based on ceramic and architectural evidence collected from the archaeological complex of Campanario,
we identify this site as the political and religious center in the valley of Huarmey around AD 1000. In this
article we discuss the activity areas of Campanario and present detailed description of a local style of cera-
mic which we are calling the Campanario Style. Artifacts and features from surface contexts have allowed
us to reconstruct the occupational history and site chronology of Campanario. The results of our analyses
have furthered our understanding of the type of sociopolitical organization operating in the Huarmey
Valley during the Late Intermediate Period (AD 900-1400).
Keywords: Complex, politico-religious center, activity areas, architecture, platform, urban area, com- 131
pound, Casma ceramic, Casma Incised and Applique.
Arqueología y Sociedad 26, 2013: 131-164
Introducción
El complejo arqueológico Campanario está localizado a 1 km al noreste de la ciudad de Huarmey,
sobre las últimas estribaciones andinas y el inicio del cono de deyección de la quebrada Pedregal y
el cerro Campanario, este último da nombre a toda el área. Geográficamente el complejo se ubica a
78º08’37,54’’ de longitud oeste y a 10º03’34.31’’ de latitud sur y a una altitud de 30 msnm. Fue repor-
tado por Bonavia como el sitio PV 35-80 (1982: 439). La ocupación prehispánica de Campanario está
asociada a un estilo cerámico que ha sido reportado desde el valle de Huarmey hasta Chao (Fig. 1).
Figura 1. Ubicacion del valle de Huarmey y valles adyacentes con presencia de ceramica Casma Incisa y Aplicada.
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Figura 3. Foto satelital indicando areas funcionales (Google Earth 2013).
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Figura 5. Reconstruccion hipotetica de la plataforma. Dibujo de Jorge Solórzano.
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Figura 7. Recostruccion de relieves en muro sur. Dibujo de Jorge Solórzano.
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alto, los ojos, diseñados de forma cuadrada, miden 9 cm por lado y la boca rectangular 11 cm de largo
por 6 cm de ancho. La técnica de elaboración fue a partir de un diseño planificado en el muro soporte
que se conformaba de adobes paralelepípedos asentados de cabeza, estos sobresalen de forma alterna
y simétrica, en promedio, 15 cm sobre el paramento sur, creando formas escalonadas y cuadradas que
dan forma a los extremos, la nariz y la boca de cada relieve, esta técnica da estabilidad a los relieves
creando una semejanza con un plano relieve. Las juntas de los adobes presentan barro y los acabados
de los relieves se lograron con un pañeteado de arcilla con temperante de arena fina que rellenó las
uniones y que fue modelado dando forma al relieve.
En el paramento norte del muro con los relieves, apenas se pueden observar las bases de cuatro
hornacinas en muy mal estado de conservación que miden 1 m de ancho y están separados por otro
pequeño espacio de 8 cm de ancho. En el lado norte se observa varias capas de material vegetal usado
para estabilizar una terraza de material suelto y poder conformar las bases sólidas para una superficie
de uso.
Nivel bajo
Tiene una altura de 58 msnm, se ubica al oeste y tiene dos espacios definidos: una plaza al sur (Fig. 8)
con las medidas 40 m de largo por 18 m de ancho con su eje mayor de norte a sur. El otro espacio en
el lado norte delimitado por un muro que mide 30 m de largo por 80 m de ancho, se localiza un área
funeraria conformada por cámaras circulares (Fig. 9) construidas sobre la roca madre con muros de
0,70 m de ancho y un diámetro de 2,65 m. La única cámara visible y en buen estado de conservación
presenta un acceso escalonado en el lado sur oeste (Fig. 10), su paramento se presenta enlucido con
una arcilla de color amarillo dando la apariencia de decoración, el hallazgo de restos de caña bambú,
soguillas, textiles, restos de cerámica, algarrobo y huesos humanos que incluyen algunos cráneos,
con deformación, son evidencias de espacios que estuvieron originalmente techados y que habrían
contenido cuerpo asociados a textiles; se trataría de la tradición pan andina de adoración a momias
de acuerdo a un calendario ritual y en donde éstas recibían un tratamiento cíclico como lo señala
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Figura 8. Nivel bajo, plaza.
L. Zavaleta y R. Sánchez / El complejo arqueológico Campanario y la presencia de cerámica Casma...
una plaza principal, estos ancestros fueron enterrados en un contexto público, para Olivier Le Guen
(2008), corresponderían a ancestros colectivos con ceremoniales que concentraba a la comunidad
para realizar el culto a los antepasados a través de las prácticas rituales donde «se agrupan en la plaza
por clanes y parcialidades y sacan los cuerpos momificados de sus ancestros, llamados munaos en las tierras
bajas y malquis en la sierra, junto con los cuerpos robados de la iglesia, y da la impresión de que los vivos y los
muertos hubieran llegado al juicio. También sacan sus huacas personales, y los sacerdotes más destacados sacan
las huacas que veneran en común. Se les preparan ofrendas y se les exhiben las vestimentas que se utilizan en
las fiestas y los plumajes con que adornan, las vasijas, cántaros y vasos usados para hacer y tomar chicha que
se ofrecen a las huacas[...]» (Arriaga (1968 [1621]: 19). Las escalinatas, de las cámaras, son evidencia del
mantenimiento y culto que debió efectuarse en esta plataforma a cuerpos de los ancestros que forma-
ron parte de la vida diaria y mantenimiento del orden social.
Los adobes usados en la construcción del templo se caracterizan por ser rectangulares elaborados
con molde de madera y en menor cantidad en molde de carricillo, miden 37 cm de largo, 14 cm de
ancho y 9 cm de espesor, además se han construido algunos muros de piedra canteada extraída de los
cerros colindantes.
Para ingresar a la plaza principal, se observa una escalinata localizada en el lado sur oeste, al
alcanzar el nivel de la plaza se encuentra un pequeño ambiente rectangular en muy mal estado de
conservación.
Un dato adicional mencionado por el escritor Ernesto Reyna, señala que en el pequeño aflora-
miento rocoso al oeste de la plataforma los viajeros se quitaban el sombrero y al llegar al cerrito de la
Huaca de el Campanario echaban ofrendas de piedra en la apacheta (Reyna 2013: 58). Considerando la
disposición de la arquitectura, su tratamiento y acabado, las tumbas y los relieves muestran la sacra-
lidad del lugar, se trata de un lugar destinado al culto y adoración de ancestros.
El Conjunto 1 presenta terrazas que van ascendiendo hacia la cima del cerro; en la parte central
de éstas se localiza una terraza independiente de cuatro niveles con una rampa y hacia el lado este
un pequeño espacio que forma parte de esta estructura que debió funcionar como el lugar con la
actividad más importante para el personaje de mayor estatus del sitio. Este conjunto muestra en su
superficie gran cantidad de alimentos como paltas, restos malacológicos, maíz, semillas de frutales
entre otros no identificados, además de gran cantidad de fragmentos de cerámica en su mayoría con-
formada por cuencos, grandes vasos, tipo kero y ollas.
La cima del cerro o Conjunto 2 destaca por una pequeña plataforma construida de piedra (Fig. 12)
desde donde se puede observar todo el valle bajo. Varios ambientes se asocian a esta estructura en
ambas laderas, además de restos de alimentos y cerámica. En un pozo de huaquero hemos registrado
la presencia de dos pisos superpuestos, el primero se asocia a un muro de piedra y está relleno por una
gran cantidad de fragmentos de adobes, que debieron corresponder a parte del muro colapsado (Fig.
13). Los Conjuntos 3 y 4 no tienen arquitectura en su interior.
El Conjunto 5 presenta muros exclusivamente de adobes, esto lo diferencia del resto de los con-
juntos, escaza cerámica se halla en la superficie, los muros presentan finos acabados. Se han hallado
evidencias de relieves representando aves y figuras geométricas (Fig. 14 a, b y c), estas esculturas han
sido elaboradas en adobes donde la arcilla que se empleó fue mucho más plástica, por la ausencia de
temperante, se trata de arcilla primaria.
El muro este que delimita los conjuntos 1 y 2, se conforma de piedras con un solo paramento, el
interior fue rellenado con grumos, abobes fragmentados y completos, tierra y piedras; el soporte en
su extremo opuesto fue la roca madre que junto al paramento este formaron un encajonamiento (Fig.
15), al terminar de rellenarse todo el interior se continuó con la construcción del muro mediante el
uso de adobes de las mismas dimensiones, forma y componentes de los descritos para el templo.
La arquitectura se caracteriza por el uso de piedra y adobe, generalmente en las partes bajas
se intensificó el uso de piedras y en las partes medias y altas se complementó con adobes como se
ha reportado para el sitio de Purgatorio (Vogel y Pacifico 2011: 374). En este sector del complejo
Campanario se ha registrado el uso de materiales vegetales para lograr una mayor estabilidad de los
rellenos que conformarían las bases para pisos o áreas de tránsito. Los elementos diagnósticos en
cerro Campanario indicarían la función como administrativa y residencial.
El Área Urbana 2, se localiza al noroeste en la parte baja (Fig. 17), junto a la plataforma de un ate-
rrazamiento que mide 85 m (de norte a sur) por 60 m. Por su cercanía y comunicación a la plataforma,
sus materiales constructivos con adobes y finos enlucidos así como, su ubicación más elevada sobre
el resto de arquitectura, 33 msnm. Seria de alto estatus. En su superficie se distinguen una variedad 141
de ambientes construidos con muros, hacia el oeste tres desniveles conforman pequeños espacios
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4. Los Depósitos
Se emplazan en la ladera noroeste del cerro Campanario junto al cementerio «Viejo» o San Lorenzo, es
una construcción rectangular que se comunica hacia una estructura circular, el muro delimitante a los
lados este y oeste mide 0,80 m de ancho, y al sur 60 m. Dentro de la estructura rectangular se diseñaron
dos bloques de depósitos (Figs. 18 y 19), que fueron divididos por un callejón central que se orienta de
norte a sur, en el bloque oeste se construyeron diez depósitos que miden 8,50 m de largo (eje este oeste)
por un ancho que varía entre 6,30 m hasta 7,80 m, el acceso a este bloque de depósitos se realizaba por el
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extremo norte del muro este, donde se diseñó un vano de 1 m de ancho; en el bloque este se encuentran
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Figura 19. Vistas de planta e isométrica de los depósitos. Dibujo de José Gómez. 143
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once depósitos con medidas de 8,50 m de largo (eje este oeste) y un ancho variable desde 9 m a 6,30 m
excepto dos depósitos muy cercanos al ambiente circular que tienen un ancho de 3,80 m el acceso es
opuesto en ubicación a los depósitos del bloque oeste, se realizaba por el extremo sur del muro oeste,
el vano medía 1 m de ancho. El callejón divisorio se inicia en una estructura circular que mide 23 m de
diámetro y su muro 0,80 m de espesor. Se emplaza a una altura de 33 msnm.
La ubicación de los depósitos alejados y a una altura mayor con respecto al área urbana se debió
al cuidado que se tenía con los bienes de uso y consumo, en estos radicaba el poder político ya que por
medio de la reciprocidad (donde se brindaba bebidas y comidas a cambio de fuerza de trabajo y por
ello la necesidad de tener los depósitos llenos de productos) se lograba la ejecución de obras masivas,
además con su ubicación se mantenía fuera del alcance de plagas, insectos, hongos y roedores, la altu-
ra para evitar posibles inundaciones y finalmente la excelente temperatura que se concentra en esta
parte del sitio, donde los vientos son indirectos y mantenían conservados los bienes.
5. Los Cementerios
El complejo presenta tres cementerios (Figs. 2 y 3), El cementerio A, localizado en la falda este del
cerro Santo Domingo, a 650 m al noroeste del templo, se encuentra intensamente saqueado, mide 380
m en su eje norte-sur y 120 m en el eje este-oeste, la mayoría de tumbas son fosas simples donde se
colocaron los cuerpos con sus ofrendas, aunque hemos fotografiado algunos adobes pintados en rojo
y con evidencia de enlucido, por lo tanto, algunas cámaras también debieron ser parte de este ce-
menterio. Gran cantidad de restos óseos se encuentran en la superficie, muchos de estos aún están en
proceso de descomposición. Dos estructuras (Fig. 1) se localizan al norte del cementerio, la estructura
1, la más alejada del cementerio está intacta y se conforma de tres terrazas; la estructura 2 (que en
1940, época de la peste bubónica, fue reutilizada como casa de recuperación para los enfermos) está
totalmente destruida y se asocia a una gruesa capa de excremento de animal y a materiales vegetales
donde se aprecia caña brava que podrían corresponder a una cubierta, no sabemos si el excremento
es prehispánico o de los pastores trashumantes que vienen desde el pueblo de Pararín. Alrededor de
este ambiente se observa la presencia de ceniza, áreas de quema, fragmentos de cerámica y algunos
moldes de arcilla.
El cementerio B se ubica en el extremo oeste del área urbana 1, limitando con un cementerio
actual, aquí observamos adobes que parecen ser parte de encajonamientos o arquitectura, se regis-
traron restos de cobre, parecen tratarse de tumbas intrusivas.
El cementerio C, hemos observado encajonamientos rectangulares en la parte baja al norte del
templo, en la quebrada que le corresponde al área urbana 3, se trata de encajonamientos que miden
1,61 m (en su eje norte sur) y 1,65 m (en su eje este oeste) y que tiene un enlucido muy fino con arcilla,
algunos fragmentos de cerámica se podían observar alrededor de estos.
Figura 20. Fotografia de sitio de control en Tayca, margen derecha. (Google Earth 2013).
Figura 21. Fotografia aera de Tayca, sitio de control margen izquierda. (Google Earth 2013).
bución, transporte e intercambio con diversos pisos ecológicos; este modelo hizo que los Campanario
pudieran obtener los bienes (en especial agrícolas y suntuarios) para complementar su déficit y así
tener los recursos necesarios para satisfacer los requerimientos de reciprocidad y contar con mano
de obra disponible.
El segundo recurso está referido a que el valle de Huarmey posee una ruta de transporte vertical
que conduce a la sierra y selva, es corta y menos abrupta, así que debió ser una ruta constante para el
transporte y comercio de artículos de la costa hacia la sierra y selva y viceversa, en la actualidad aún
se pueden observar la infinidad de caminos de herradura que usando las quebradas o por la cima de
los cerros se encuentran corredores hacia la sierra, situación similar encontramos en las rutas hori-
zontales norte-sur, por lo que su administración brindó poder a los gobernantes, este tránsito existió
y se controló desde épocas tempranas, por ello los montículos precerámicos y formativos registrados
en el valle de Huarmey se sitúan en los accesos a las quebradas como por ejemplo: la plataforma de
esquinas curvas en el sector El Lecheral, las dos plataformas en la quebrada Mal Paso y el sitio de
Pedregal en la quebrada del mismo nombre (Bonavia 1982).
Un ejemplo moderno, de comunicación vertical es el pastoreo trashumante, donde miles de cabe-
zas de ganado rotan durante todo el año entre la costa y la sierra en busca de alimento y agua, a estas
personas se les conoce como «Pararinos», haciendo referencia al distrito de Pararín situado a 3250
msnm, perteneciente a la provincia de Recuay, la comunidad es propietaria de todo el ganado y por
un año se le asigna una cantidad determinada (aproximadamente 200 cabezas) a cada familia, hemos
registrado alrededor de tres familias recorriendo diversos sembríos que alquilan hectáreas con chala,
nombre que se le da a la planta de maíz que se corta y comercializa antes que produzca el choclo y
que usa exclusivamente para forraje, los meses que arriban a la costa es Noviembre a Febrero; de igual
manera otros pastores «bajan» al valle Fortaleza, el ganado es designado por especie a algunos les
tocará ganado vacuno, a otros ganado caprino (Observación participante efectuada por los autores,
en el poblado de Tayca 12/02/2011)
El tercer recurso se trató de canteras de cuarzo y minerales que se focalizan en el área de Barbacay
(en la actualidad mineros informales extraen oro) donde se observa arquitectura temprana y tardía
con extensas áreas de quema y canteras de cuarzo (Fig. 22), condiciones similares se presentan en el
valle de Culebras.
La cuarta evidencia que por este valle un sitio de peregrinaciones cíclicas se sustenta en el ha-
llazgo de la asociación de geoglifos (Fig. 23), petroglifos y estructuras rituales en el Cerro Copa de
Sombrero o Toledo (Zavaleta et al. 2009: 42-45; Zapata 2012), cerca al pueblo de María Cristina, en
el valle medio de Huarmey; se trata de un área donde debió converger una importante cantidad de
personas que participaron en rituales que continuaron hasta épocas tardías. Quizás estamos frente a
un oráculo o el sitio religioso más importante del valle que tuvo vigencia hasta épocas tardías y que
concentro alrededor de este cerro varias actividades que han quedado evidenciadas en una variedad
de restos materiales, así tenemos geoglifos, en las laderas este y oeste asociados a estructuras, acumu-
laciones de piedra imitando muros en la ladera nor oeste en un sector específico que los pobladores
denominan Lacrao, estos muros paralelos ascienden hacia la cima, en donde se encuentra una senda
que conduce a un espacio con gran cantidad de piedras y diversos restos de arquitectura que no han
sido aún investigados, además de la asociación a una ruta de constante movilización de personas y
ganado en la quebrada Mal Paso, todo el contexto arqueológico indica un lugar donde se estableció un
contacto con la naturaleza y lo sobrenatural conformando una institución que proporcionó informa-
ción que no sólo debe haberse tratado de presagios sino que la conformación morfológica del cerro
podía haberse utilizado como un calendario para determinar cambios estacionales y otros elementos
de control social que le dio el valor, confiriéndole a esta área como «[…] deidades tutelares personifi-
146 cadas en diversos elementos de la naturaleza, principalmente montañas, que controlan los fenóme-
nos meteorológicos y la vida de las personas en las aldeas vecinas. Se les rendía culto y propiciaban
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ofrendas acorde a las necesidades y exigencias del apu» (Vitry 2008:4) pero este sitio no sólo sirvió
para la religiosidad «sino que constituyeron formidables instrumentos de legitimación del poder e
influencia política» (Curatola y Ziólkowski 2008). La ubicación formidable, de Cerro Toledo, junto a las
dos vías principales de comunicación la quebrada Mal Paso y el camino hacia la sierra, la presencia del
río Huarmey y su configuración geomorfológica y monumentalidad hicieron de este sitio un emblema 147
de culto y manejo social.
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Tinajas X X x
Anforas X X
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haber una combinación de incisiones circulares hechas directamente sobre la arcilla en el chaflán de
la base del cuello; aplicaciones sobre las que se realizó la incisión circular; puntos y rallas incisas dis-
tribuidos en bandas y leves aplicaciones delimitadas por un círculo inciso y con un punto en su parte
central, muchas veces estas últimas aplicaciones parecen producto del moldeado pero son agregados
modelados. Algunos cántaros presentan en su borde una serie de aplicaciones continuas con tres in-
cisiones sobre cada una (Fig. 27), los pobladores locales afirman que se trata de la representación de
las «lenguas» o barquillos (Enoplochiton niger, Acantopleura echinata).
Un grupo de vasijas fue decorado con aplicaciones modeladas (Fig. 38) (tiras, botones, rosetas,
zoomorfas, etc) sobre las que se realizaron incisiones circulares o alargadas. Registramos un fragmento
(Fig. 38d) de cerámica con aplicaciones que al mostrarle la fotografía, a los pescadores locales afirma-
ron que se trata de la representación de restos malacológicos conocidos localmente como «lenguas» o
barquillos (Enoplochiton niger, Acantopleura echinata), del blanco, pausa o lapa (Fissurella sp.) y Scurria sp.
3. Campanario Moldeado
La presencia de alto relieve que tienen la forma de grano de trigo o de piel de ganso, la estamos de-
nominando gránulos, esta técnica decorativa es indicador del uso de moldes, que por la cantidad de
fragmentos tuvo un uso intenso. Por los temas decorativos los dividimos en tres grupos:
• Un primer grupo (Fig. 40) diseños en alto relieve de «gránulos» dentro de bandas o segmentos de-
finidos o delimitados por líneas en alto relieve, en algunos casos se alterna una banda de gránulos
y otra se deja sin decorar.
• El segundo grupo (Fig. 41) son representaciones zoomorfas que resaltan la cabeza, mientras el
154 cuerpo está definido por líneas en alto relieve y gránulos, también se registra algunas represen-
taciones donde toda la decoración da apariencia de un plano relieve.
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155
Figura 41. ceramica moldeada, segundo grupo.
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• El tercer grupo (Fig. 42) está conformado por gránulos que están colocados también dentro o al-
rededor de líneas escalonadas, rombos o rectángulos que son plasmados en alto relieve, muchas
veces se alterna dejando los interiores sin decorar, creando una simetría bilateral.
• También hemos registrado aplicaciones moldeadas que tienen como característica haber sido
confeccionadas a partir de moldes tomados de matrices reales (Fig. 43) por ejemplo tenemos un
erizo de mar (equinoideo) y de una valva de «chanque» (Concholepas concholepas).
4. Campanario Pintado
Fragmentos con pintura negra y crema.
En el Complejo Campanario existen escasos fragmentos que presentan pintura y que muestra
reminiscencias del Horizonte Medio. Se ha registrado líneas geométricas gruesas crema y negro (Fig.
44), o crema (Fig. 45), que decora los bordes exteriores o interiores de las vasijas, en varios casos
se observaron cuencos, platos o escudillas decorados; en un solo caso hemos registrado un cuen-
co pintado internamente de rojo y externamente de crema, todos estos fragmentos proceden del
156 Cerro Campanario, Conjuntos 1 y 2. Según Vogel y Pacifico, que encuentra similar evidencia en Cerro
Purgatorio, se trata del sub estilo «Rojo/Blanco/Negro» (2011: 366).
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OTRAS FORMAS
Asas
Hemos registrado cuatro asas cintadas, un asa bifurcada y un asa trenzada (Fig. 33), han sido mo-
deladas y quemadas en hornos abiertos. La decoración exterior presentó incisiones en base a líneas
longitudinales y transversales, en otro caso se decoró con dos líneas marrones y seis puntos sobre
fondo crema.
Un gollete con asa bifurcada muestra también la decoración de círculos incisos en la base del go-
llete además de círculos y puntos incisos en la parte superior del cuerpo. Un asa cintada tenía gollete 157
convexo y decoración de círculos en la unión del cuerpo con el gollete y una aplicación.
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El asa trenzada recibió un tratamiento de un baño de engobe con una arcilla más oscura, esto
puede observarse por la manera como se ha desprendido de su núcleo, quedando la arcilla base del
asa, también se puede observar en un extremo las tres tiras de arcilla que al trenzarse conformaron
el asa.
Figurinas
Se registraron dos fragmentos de figurinas moldeadas que presentan deformación craneana y un caso
está decorado con líneas negras sobre crema. Su superficie es pulida.
Moldes
Hemos registrado cuatro fragmentos de moldes (Fig. 35), su elaboración y cocción indica un trata-
miento especializado como una cocción completa y uniforme así como, el temperante de menor ta-
maño para permitir la absorción de humedad. Los temas decorativos en éstos, son gránulos y líneas.
Uno de estos moldes esta decorados con gránulos en su pared exterior, dos moldes corresponden a
vasijas abiertas, quizás tazones o cuencos.
La cerámica producida en Campanario muestra un manejo admirable de plasticidad de la arcilla,
las canteras debieron localizarse en otras áreas porque en el valle bajo no se encuentra esta materia
prima de buena calidad. El temperante corresponde a piedra granítica existente en el mismo sitio,
muy fácil de dividirla en partículas; este mismo material, pero de mayor tamaño, se empleó en los
adobes. En las vasijas con paredes más gruesas se ha encontrado evidencia de inclusiones vegetales
que eran necesarios para obtener la plasticidad de la pasta. Para lograr una producción masiva los
artesanos han recurrido al uso de moldes con modelos simples como vasos y ollas pero que luego
del desmoldado seguía una segunda fase decorativa por medio de incisiones y aplicaciones. Estas dos
últimas técnicas son los elementos que sustentan la maestría y especialización de los ceramistas. El
tratamiento de la superficie en más del 99% es alisado, un vaso y un plato fueron pulidos el primero en
la pared exterior, el segundo en el interior; la cocción predominante es oxidante, apenas 8 fragmentos
se quemaron en horno cerrado.
El Castillo de Huarmey fue el sitio principal del Horizonte Medio desde donde se sustentó el estado
«Tricolor», este sería el antecesor del Campanario donde luego de la época de «Libertad y desorden
sociopolítico» desde Cerro Purgatorio se implanta un gobierno estatal alrededor del 1000 d.C. dejando
reminiscencias de los estilos anteriores pero imponiendo el inciso y aplicado.
Conclusiones
1. Alrededor del año 1000 d.C. sucede el fin del Horizonte Medio y decae el sitio El Castillo y se instala
un nuevo grupo cultural que residió y gobernó desde el Complejo Campanario donde se diseñan
cinco sectores con actividades especificas: una plataforma cercada por tres muros concéntricos,
arquitectura administrativa y residencial, en Cerro Campanario; el sector con arquitectura urba-
na, los depósitos y los cementerios. Así mismo, se instaló sitios administrativos secundarios en
diversos lugares para controlar las actividades productivas y la movilización de bienes.
2. Cuatro fueron los principales recursos que soportaron la economía y poder de los gobernantes:
la obtención de recursos alimenticios del mar, las rutas para el trasporte horizontal y vertical,
Canteras de minerales y la presencia del cerro Toledo donde se desarrollaron intensas actividades
rituales.
3. La cerámica presenta cuatro tipos: Campanario Inciso, Campanario Inciso con Aplicaciones,
Campanario Moldeado y Campanario Pintado, por su forma registramos: ollas, vasos, tazones,
cántaros, cuencos, escudillas, platos, tinajas y ánforas y para otras formas tenemos asas, figu-
rinas y moldes. El tipo moldeado presenta características técnicas y ornamentales similares al
Tanguche Tardío.
4. La homogeneidad estilística y decorativa de la cerámica Casma nos indicaría una presencia es-
tatal; sin embargo, se debe ampliar y profundizar las investigaciones para poder responder que
venciendo las distancias que separa cada valle con cerámica Casma, se mantuvo un poder central
161
en cerro Purgatorio o cada valle manejó de manera independiente sus recursos.
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Agradecimientos
Agradecemos a los pobladores de Huarmey, un pueblo excelso, que nos ha permitido conocer su terri-
torio, su pasado y reconocer que es un paraíso de riqueza esperando por una oportunidad para lograr
su desarrollo, que tanto le está costando, y que ve en el turismo una de las opciones para alcanzar su
autosostenimiento.
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