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El Análisis Foliar y el DRIS

El análisis vegetal
El análisis vegetal es una técnica de
diagnóstico que permite el uso del
contenido mineral de las plantas como
indicador de su situación nutricional
y/o fisiológica asociada al logro de altos
rendimientos y mejores características
de calidad del producto cosechado.

El análisis vegetal indica cuáles y cuánto


de los nutrimentos han sido absorbidos
por la planta. Las hojas se consideran el Figura 1. El análisis de planta es actualmente la herramienta
principal órgano con actividad más integral para diagnosticar el estado nutrimental de
fisiológica y los cambios en la nutrición cultivos.
mineral se reflejan en las Fuente: Intagri.
concentraciones de nutrimentos.

Recientemente se ha desarrollado un renovado interés por el análisis vegetal debido al mejoramiento de


la instrumentación analítica, al incremento en los estudios de calibración, y principalmente a la creciente
demanda de nutrimentos por los cultivos que alcanzan cada vez mayores rendimientos. La utilidad del
análisis vegetal para el diagnóstico y monitoreo de la situación nutricional depende mucho de la estrategia
de muestreo, preparación y análisis del material recolectado. El gran avance tecnológico en
instrumentación analítica así como el constante esfuerzo en la calibración y correlación de métodos de
laboratorio ha conducido a considerar la técnica de muestreo como el punto débil del análisis vegetal, de
modo que el axioma de Jackson para el análisis de suelo también puede ser aplicado aquí: "El análisis no
puede ser mejor que la muestra".

Además, es muy importante considerar que el contenido mineral de las plantas es influenciado por
diversos factores propios de la planta, las propiedades del suelo, las condiciones climáticas y el manejo
agronómico.

Se pueden hacer análisis foliares principalmente con tres fines distintos:

 Diagnóstico, cuando tenemos alguna sintomatología y queremos identificar la causa.


 Monitoreo, a manera de seguimiento a la nutrición del cultivo en un programa de fertilización.
 Predicción. Se hace en etapas tempranas para evitar deficiencias nutrimentales durante el
desarrollo del cultivo.
Aunque no sea el objetivo inicial cualquier análisis foliar permite también identificar deficiencias
latentes llamadas "hambre oculta", las cuales limitan la producción sin que las plantas exhiban síntomas
obvios de deficiencia.

Figura 2. El análisis foliar de las plantas puede ayudarnos a detectar la deficiencia de un nutriente
antes de que se observen síntomas visuales.

Fuente: Cenicafé, 2011.

Interpretación
Desde hace décadas, los científicos han buscado la mejor manera de interpretar los análisis foliares para
poder obtener conclusiones que coadyuven al incremento de los rendimientos.

En 1956; Prevot y Ollagnier reconocen seis zonas de abasto y cuatro valores críticos. De 1960 a 1973
Kenworthy desarrolla la idea básica de que si un cultivo tiene un rendimiento relativo alto, la composición
mineral tiene que ser tal que produzca ese rendimiento. Walworth lo secunda en 1986 y en 1990 Jones et
al. establecen como rango de suficiencia el intervalo entre los valores críticos de deficiencia y de toxicidad
o bien en el cual no ocurren reducciones de rendimiento ni aparecen síntomas de estrés nutricional.

Walworth y Letzsch en 1986 evaluaron mediante el diagrama de Scatter la concentración de nitrógeno,


fósforo y potasio en materia seca foliar en relación con el rendimiento en África, Canadá, Estados Unidos,
Francia y Sudamérica; con lo que definieron como valor crítico al nivel de nutrimento asociado con el
rendimiento máximo y señalaron que si se tiene acceso a este tipo de banco de información, los valores
críticos serán más precisos y universalmente aplicables. Sumner, en 1990, sugiere que estos valores
críticos tienen que ser considerados como los valores críticos últimos o finales, esto es, valores críticos
buenos para todas las condiciones.
Desde 1937, Lagato y Maume en
Francia, popularizaron el concepto de
las relaciones nutricionales. Beaufils en
la década de 1950 desarrolló en
Vietnam el concepto de relación
nutricional como parte de un sistema
para evaluar la nutrición vegetal y otros
factores limitativos de la producción. El
sistema de Beaufils más tarde fue
nombrado sistema integrado de
diagnóstico y recomendación o DRIS y Fig. 1. Relación de rendimiento con la concentración de un
ha tenido gran auge desde 1980. nutrimento en los tejidos.
Walworth y Sumner en 1988 publicaron
Fuente: Ramírez et al., 2012.
una extensa revisión del DRIS.

DRIS
Se ha ya discutido bastante sobre las inconsistencias y riesgos de usar como parámetros las relaciones
binarias o incluso ternarias de manera aislada. En 1990, Montañés propone el DOP (desviación del óptimo
porcentual), que es un método considerado como estático que utiliza la comparación de la concentración
de cada nutriente respecto de la norma, pero en forma porcentual, no utiliza funciones de cálculo sino un
índice.

El sistema integrado de diagnóstico y recomendación (DRIS), desarrollado inicialmente por Beaufils,


clasifica, en orden de importancia, los nutrimentos que requiere la planta, toma en cuenta su interacción,
el balance nutrimental y detecta excesos relativos, además puede realizar diagnósticos en cualquier etapa
de desarrollo y diferente ubicación de la hoja. Las normas DRIS son relaciones de nutrimentos que
constituyen la media de una población de altos rendimientos, con los cuales se estiman los índices DRIS,
el orden de requerimientos de nutrimentos (ORN) y el índice de desbalance nutrimental (IDN) de una
muestra foliar. Desde 1990 se han desarrollado con intensidad desde entonces, mejorando gradualmente
la metodología.

Para desarrollar normas DRIS de un cultivo en una región, se utiliza una muestra representativa de un
gran número de sitios elegidos al azar, que pueden ser campos en producción comerciales y/o parcelas
experimentales con diferentes condiciones ambientales y de manejo. Se colectan muestras para su
análisis y se registra el rendimiento del cultivo. Las normas basadas en un gran banco de datos son más
representativas y mejores, porque abarcan una amplia variabilidad de población. Las observaciones de
análisis foliar y rendimiento obtenidas al azar se dividen en dos subpoblaciones, de bajo y alto rendimiento
y que la población de alto rendimiento sea al menos 10% de toda la población.
Conclusiones
Aunque ciertamente se requieren muchos datos para generar una norma DRIS, ya se han hecho
numerosos estudios en muy distintos cultivos y regiones que pueden servir de base para analizar los datos
de un cultivo. Por otra parte, con las recomendaciones que hará el Dr. Miguel Guzmán Palomino de la
Universidad de Almería en el marco del 6° Congreso Internacional de Nutrición Vegetal se podrán usar
los miles de datos que tiene Fertilab de análisis foliares para que desde el laboratorio se puedan generar
interpretaciones generales en la medida en que los usuarios informen sobre los rendimientos de cada
cultivo analizado.

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