Bolivia ha sido tradicionalmente uno de los países más pobres de la América
Latina. Con y agrícola, y un amplio sector indígena campesino, su ingreso por habitante ha estado bajos de toda la región. La historia boliviana, por otra parte, ha mostrado durante las reformas económicas bolivianas comenzaron en 1985, bastante después que las las del resto de Latinoamérica, cuando el país vivió una crisis sin precedentes que lo llevó hiperinflación. Para esa época el producto interno bruto por habitante del acusadamente, resultando un 20% inferior al de 1980 y superando, en la región, sólo Anuario Estadístico 1993, Op. Cit., pág. 188.] Ya para el momento, sin embargo, el panorama bastante diferente al de mediados de los años setenta. Margaret Thatcher y luego emprendido importantes acciones para llevar al Reino Unido y a los Estados Unidos a y más apegada a los equilibrios de mercado. El keynesianismo, aceptado hasta entonces fe, comenzaba a ser abandonado en la teoría y en la práctica, mientras que el comunismo, incipientes reformas de Gorbachov, iniciaba el tránsito hacia su decadencia final. Los con pocas excepciones, estaban sin embargo abrumados por la crisis de la deuda externa 1982. En 1989, muy poco antes de la caída del Muro de Berlín, el contraste entre La Paz y azotado en ese momento por una inflación descontrolada, era sinceramente impactante. mostraba a la vez estabilidad y vitalidad, mientras que su vida política parecía haber superado el estereotipo de una nación incapaz de gobernarse a sí misma. No dejaba de llamar poco tiempo, Bolivia hubiese podido experimentar un cambio tan profundo y radical. Al producirse en democracia el cambio estructural boliviano contradijo la tesis de quienes imprescindible una dictadura para lograr imponer las reformas. La idea, sin embargo, durante algunos años entre muchos observadores latinoamericanos: Bolivia era un pequeño y su proceso de cambio –en muchos sentidos– era menos espectacular que entorno que ya cambiaba decididamente hacia la economía de mercado, la experiencia confirmación importante de que podía salirse de la grave crisis de la deuda mediante populismo y la economía cerrada que se practicaban hasta entonces. 1 Un Poco de Historia Para comprender lo que ocurría en Bolivia antes de las reformas es necesario que nos hacia atrás, pues de otro modo no puede percibirse el complejo panorama de fuerzas momento de la crisis. Lo haremos, claro está, sintetizando lo más posible el desarrollo pero tendremos que comenzar nuestro análisis en una fecha algo lejana aunque muy bolivianos: el 9 de abril de 1952. Ese es el día en que se produce en Bolivia una revolución popular, encabezada Nacionalista Revolucionario (MNR) de Víctor Paz Estenssoro, que cambiaría por completo política del país. La revolución "movimientista" puede ubicarse, sin mayor dificultad, dentro generales que definen el populismo latinoamericano, aunque se caracterizó por una vista en la región. Su contenido era francamente antioligárquico, opuesto a la concentración Inflation. Theoretical Interpretations and Empirical Results, Praeger ed., New :York, 1987, Lozada, Jorge, De Torres a Banzer: diez meses de emergencia en Bolivia, Ed. Periferia, Buenos Paz Estenssoro, que gobernó de 1952 a 1956, implantó en el país el tipo de política económica por el proteccionismo, los subsidios, el intervencionismo y los gastos descontrolados describimos en capítulos anteriores. El resultado fue un enorme desequilibrio fiscal que, inflación que llegó a ser la más alta de América Latina para ese entonces y que obligó del MNR, Hernán Siles Zuazo, a aplicar ciertas medidas severas de control fiscal. [V. Cole, hasta 1960, cuando lo sucedió otra vez Paz Estenssoro, pero la continuidad del régimen quebró cuatro años más tarde: El Gral. René Barrientos, quien era entonces vicepresidente, de los golpes de estado tan habitual en la anterior política boliviana y asumió directamente apoyo de las fuerzas armadas. De allí en adelante, y especialmente después de su muerte en el cargo, se abrió un donde se sucedieron rápidamente conspiraciones, golpes y toda clase de regímenes políticos, General Juan José Torres, que tenía una clara orientación socialista y llegó a gobernar entre 1970 y 1971, cuando también estaban en el poder Allende en Chile y Velasco Alvarado Gallardo, J., Op. Cit.] A Torres lo derrocó el Cnel. Hugo Bánzer Suárez, quien implantó redujo en algo el papel del estado en la economía y logró resultados bastante crecimiento e inflación. En efecto, Bolivia creció a tasas superiores al 5% anual durante mantener la escalada de precios dentro de límites bastante aceptables (v. infra, cuadro Pero a la dictadura de Banzer, a pesar de algunos aciertos en política económica, sustentación que logró mantener a Pinochet en el poder. No había ni una justificación audaz programa fundacional de reformas que pudiera hacer aceptable ante la opinión de su régimen. "Después de catorce años de gobiernos ‗extra-constitucionales‘ el democracia se hizo indetenible, y un movimiento de resistencia civil apoyado por eventualmente a Banzer a convocar a elecciones. (Debería mencionarse que las presiones también contribuyeron a la ‗democratización‘)." [Cole, J., Op. Cit., pág. 48. V. también supra, huelgas de hambre que se extendió por todo el país pesó decisivamente para que se llegara Lo que siguió fue otro de esos típicos períodos de inestabilidad que tanto han contribuido que tuvo Bolivia como el país de los golpes de estado. Las elecciones de julio de 1978 propio candidato supuestamente triunfante dio un golpe incruento. A éste le siguió otro nuevas elecciones al año siguiente, un presidente interino elegido por el congreso, otro presidente designado por el congreso, nuevas elecciones y dos golpes de estado más, Gral. Vildoso, a la sazón en el poder, convocó nuevamente al Congreso de la República boliviana, designase al Presidente de la República, ya que ningún candidato había logrado las elecciones de 1980. El congreso eligió a quien había obtenido la mayor votación en la economía, por otra parte, conducida por gobiernos débiles y transitorios que poco presentaba ya los signos característicos de la crisis final del modelo de crecimiento hacia período [de] 1976 a 1981, el déficit del sector fiscal no financiero promediaba alrededor [Cariaga, Juan L., Estabilización y Desarrollo. Importantes Lecciones del Programa del Programa Bolivia, Ed. FCE/Los Amigos del Libro, La Paz, 1996, pág. 29.] lo cual inducía ya una progresivo endeudamiento. La situación financiera del país era grave: los ingresos términos reales y del mismo modo descendía la capacidad de pago frente a los acreedores mediados de 1981 se había llegado prácticamente a una cesación de pagos con el militar había apelado a un control de cambios para evitar el descenso de las reservas. conjunto, se precipitaba hacia una severa crisis. [V. Cole, Op. Cit., pp. 50 y 52, y Cariaga, Gráfico 1