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TUTORÍA - 1° SECUNDARIA

EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE 03: Promovemos el cuidado de


nuestra salud física y emocional en armonía con el entorno.

I. DATOS GENERALES

ESTUDIANTE:
DOCENTE:
FECHA:
ACTIVIDAD 03: Practico acciones para el cuidado de mi salud
mental y la de los demás

II.

PROPÓSITO: Los estudiantes emplean DIMENSIÓN: EVIDENCIAS: Plan de


estrategias para manejar sus emociones Personal Social acción o estrategias para
en situaciones adversas con el fin de HABILIDADES fortalecer la salud mental
contribuir a su salud mental y la de su SOCIOEMOCIONALES: y emocional de su familia.
Responsabilidad, Conducta
familia.
prosocial.

¿QUÉ BUSCAMOS?

III.

SITUACIÓN SIGNIFICATIVA: La salud a nivel mundial, nacional y


local sigue siendo afectada por el COVID-19, y ello altera nuestro
equilibrio físico y socioemocional a pesar de los esfuerzos de la
comunidad científica y la sociedad en general por contrarrestarlo. En
este contexto, se observa un incremento del estrés y la ansiedad, así
como rebrotes de algunas enfermedades, agudizadas por las
dificultades económicas y sociales que vivimos. Por otro lado, la
Organización Panamericana de la Salud busca darle voz a los
adolescentes para que sean parte de las soluciones que van dirigidas
a mejorar su salud y su bienestar. Ante ello, las adolescentes y los
adolescentes se preguntan: ¿De qué manera podemos promover el
cuidado de nuestra salud emocional y el de nuestras familias en
. relación armoniosa con el entorno?

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IV. DESARROLLAMOS LA ACTIVIDAD 01
Identifico y acepto mis emociones y
sus formas de expresión
¡Hola! Qué emocionante todo lo que venimos aprendiendo;
reconocer y manejar nuestras emociones es todo un reto, y
debemos estar atentas y atentos a cómo reacciona nuestro
cuerpo. ¿Qué sentimos? ¿Qué pasa por nuestra mente?
¿Cómo manejamos esto que nos afecta? Es
importante también reconocer qué estrategias podemos
utilizar para cuidar nuestro bienestar. Por ello, hoy
conoceremos algunas acciones que podemos poner en
práctica para cuidar nuestra salud mental y la de
los demás, y así sentirnos bien y mejorar cada día.
¡Empecemos!

¡Nos acercamos al tema!


Observemos la imagen y leamos con
detenimiento un cuento hebreo sobre las
emociones: “El anillo del equilibrio”. Luego,
reflexionemos en torno a las preguntas
planteadas
Había una vez, un rey que tenía un problema: era
incapaz de controlar su alegría y su tristeza. Ambas
emociones le llevaban a perder el control y a caer en
un desequilibrio que luego lamentaba. Cuando estaba
contento, lo celebraba de forma desmedida, sin atender
a los gastos ocasionados. Fiestas lujosas, ostentosas y
muy largas… y cuando estaba triste, se hundía en una
profunda depresión de la que le era muy difícil salir. El
rey, consciente de su gran problema, ordenó repartir
este mensaje por todo el reino: “Se hace saber, de
parte del rey, que se ofrecerá una gran recompensa de
mil monedas de oro a quien consiga entregarle un anillo
capaz de conseguir el equilibrio de sus emociones”.
Inmediatamente, decenas de orfebres, médicos y hechiceros, llegaron al
castillo con un prometedor anillo. Eran realmente hermosos: algunos de oro,
otros de hermosas piedras preciosas. Anillos con supuestos encantamientos
y otros tan brillantes como el sol. Pero ninguno de ellos consiguió lo que el rey
tanto anhelaba. Hasta que un día, un viajero, que llegaba de muy lejos, se
postró ante el rey y le dijo: —Majestad, vengo de un lejano reino donde
también llegó su mensaje. Deje que le entregue un anillo que yo he usado
durante mucho tiempo. Cada vez que me sentía triste o, por lo contrario,
eufórico, lo observaba durante unos minutos, y recuperaba la calma. Solo tiene
que leer el mensaje en su interior. Cuando lo necesite, solo cuando lo
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necesite… Con estas misteriosas palabras, el monarca tomó el humilde anillo
que el viajero le entregaba. Estaba hecho de bronce y un tanto oscuro ya. No
parecía tener ningún valor económico. Sin embargo, decidió aceptarlo, a la
espera de ponerlo a prueba. Y ese día no tardó en llegar. Casi por sorpresa,
un ejército enemigo invadió el reino y el rey tuvo que huir del castillo. Cabalgó
por el bosque, perseguido por algunos guerreros. Pero el monarca consiguió
esconderse y el enemigo no lo encontró. Sin embargo, estaba solo en el
bosque, y comenzó a sentirse triste, acabado: —Ya no tengo nada, y estoy
solo. ¿Qué me queda para seguir viviendo? Su profunda tristeza le hizo
acordarse del anillo. Entonces, se lo quitó del dedo y leyó la inscripción de la
que le habló aquel misterioso viajero. Entonces, sonrió. Al cabo de unos
minutos, decidió lo siguiente: —¡Recuperaré mi reino! Buscó, en un reino
amigo, guerreros que quisieran acompañarle. Y, de esta forma, consiguió
recuperar lo que le habían quitado. Eufórico como estaba, preparó una fiesta
de agradecimiento. Pero esa misma noche, vio entre los invitados al viajero
del anillo. —También para este momento se utiliza el anillo, majestad —le
recordó entonces. El rey, asintiendo, volvió a leer las tres palabras que estaban
inscritas en el anillo: “Esto también pasará”. Y al día siguiente, todo volvió a la
normalidad.

➢ ¿Que te pareció el cuento?


➢ ¿En algún momento te has sentido como el rey?, ¿por qué?
¿O quizás, te has sentido como el viajero misterioso?, ¿por
qué?
➢ ¿Qué significa para ti la frase “Esto también pasará”?
➢ ¿Crees que manejar nuestras emociones nos ayuda a cuidar
nuestra la salud mental?

Ahora que hemos podido responder,


pensar y sentir a partir de las preguntas
de reflexión, es importante que vayamos
comprendiendo algunas ideas o
conceptos claves para el
cuidado de nuestra salud mental.

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Como puedes darte cuenta, las emociones están en todas las
situaciones que vivimos día a día y son parte de nosotras y nosotros.
Pero, cuando perdemos el control, las cosas se pueden volver un poco
difíciles y necesitamos, ante todo, tranquilizarnos y darnos cuenta de
que todo es posible cuando decidimos creer en nosotras mismas y
nosotros mismos y en que todo pasará. Para lograrlo, necesitamos
poner en práctica algunas técnicas y/o estrategias para sentirnos bien.
¡Recuerda, en la actividad anterior trabajamos algunas! Aprendimos
también a identificar nuestras emociones, tanto las positivas como
aquellas que nos generan tensión y por las cuales a veces podemos
llegar a perder el control, pero aprendimos que al ponernos así no
conseguimos nada y que más bien nos perjudicamos, ya que esto
afecta nuestra salud física y nuestra salud mental. Si dejamos que la
tensión domine nuestro cuerpo y mente, reaccionaremos mal y
podemos salir lastimadas o lastimados.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) es un organismo


especializado en la salud a nivel mundial y defi ne la salud mental
como “un estado de completo bienestar físico, mental y social,
y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.

Como vemos, la salud mental es tan importante como la salud física.


Ambas están estrechamente relacionadas y son esenciales para poder
tener una vida tranquila. Y vivir con tranquilidad es aprender a manejar
nuestras emociones y no permitir que nada ni nadie nos perturbe,
estar bien con uno mismo y con los demás, ser feliz y disfrutar de
cada instante viviendo tu día a día. De cada una de las experiencias
podemos aprender algo nuevo, evitando caer en la desesperación o el
miedo. Todas y todos hemos tenido preocupaciones; lo que importa
es que busquemos alternativas que nos permitan llegar a solucionar
estos problemas y, principalmente, a calmarnos.

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Puedes buscar y crear alternativas que estén a tu alcance sin desesperarte.
Toma con calma lo que te sucede, mantén siempre las ganas de volver a
intentar lo que en un primer momento no te salió como esperabas. Recuerda
poner en práctica estos pasos:

➢ Primer paso: identifica la situación que te molesta, incomoda o


preocupa.
➢ Segundo paso: respira (inhala y exhala cinco veces).
➢ Tercer paso: analiza la situación y, ya calmada o calmado, busca una
solución. ¡Tú puedes!
➢ Cuarto paso: busca ayuda de tu familia o alguien de tu confianza de
ser necesario.
➢ Quinto paso: cuidar nuestros pensamientos es estar consciente ellos
y, cuando llegue uno que te incomode o apene, es importante
identificarlo y decir “es solo un pensamiento”, y dejarlo ir. Para eso, estar
ocupada u ocupado en alguna tarea es una buena alternativa, desde
los estudios hasta un hobbie o conversar con alguna amiga, amigo o
familiar

Recuerda: Podemos conocer muchas formas o técnicas para manejar


nuestra salud mental, pero lo primero que debemos tener en cuenta para
que funcionen es creer en nosotras mismas y nosotros mismos, y tener
toda la disposición posible para que lo que te propongas pueda funcionar.
Y no te preocupes: si no resulta al comienzo, sigue intentándolo.

Tomemos en cuenta que


Podemos autogenerar emociones positivas para
cuidar nuestra salud mental practicando hábitos
como dormir bien, comer sano, hacer ejercicio,
meditar, mantener la comunicación con
familiares y amigas y amigos, sentir
agradecimiento, darnos gustos como
escuchar música o leer un libro, etc.

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¡Ponemos en práctica lo aprendido!
Ahora que ya tenemos más claras algunas ideas
respecto al cuidado de nuestra salud mental,
miremos por un momento las ocho palabras que
aparecen a continuación. Olvídate del ruido y los
distractores, realiza este ejercicio por un minuto y
luego continúa con las demás acciones.

¡Ahora tienes un reto mayor!


• Primero: En una hoja o en nuestro portafolio escribiremos “Mi salud mental”,
luego elegiremos dos colores de lapiceros, plumones o colores. Con un color
—y a modo de lluvia de ideas— escribiremos aquellas cosas que contribuyen
a mantener una buena salud mental, y con el otro color aquello que no
contribuye a tener una buena salud mental.
• Segundo: Luego de haber identifi cado aquello que nos hace bien y aquello
que no nos hace sentir bien, en una nueva hoja, escribiremos qué podemos
hacer para mejorar aquello que no nos hace sentir bien.
• Tercero: Lo siguiente es llevar a la práctica aquellas acciones que nos
permitirán afrontar la situación y hacernos sentir bien para mejorar y cuidar de
nuestra salud mental. • Cuarto: Finalmente escribiremos una o dos acciones
que podemos realizar en la semana para cuidar nuestra salud mental y la de
nuestra familia. ¡Vamos a hacerlo!
Vamos cerrando esta actividad
Lee las siguientes ideas.

➢ La salud mental es cuidar de nuestros pensamientos, es sentirnos tranquilos y en


paz a pesar de las dificultades que se nos presentan, es tener confi anza en nosotras y
nosotros y en aquello que vendrá. Es cuidar de nuestras emociones y canalizarlas para
que no nos desborden.
➢ Realiza actividades que te gusten, tómate un tiempo para ti, escucha música, pinta, haz
una caminata (tomando siempre las precauciones necesarias), lee un libro, o realiza
cualquier actividad que te permita despejarte y que puedas hacer sin exponerte.

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Recuerda, a veces es mejor parar para tomar impulso

Ahora, vamos a mirar juntas


y juntos nuestros
aprendizajes. Colocamos
una “x” en el recuadro
correspondiente.

Más o
Aprendizajes Mucho Poco
menos

Comprendí que practicar hábitos


como dormir bien, comer sano,
mantener la comunicación con
familiares y amistades, etc.,
favorece a mi salud mental
Escribí aquellas cosas que
contribuyen a mantener una buena
salud mental.
Reconocí la importancia de cuidar
mi salud mental y la de los demás.

¡Bien, hemos culminado la actividad!


Ahora que hemos reflexionado sobre el
tema, te animo a escribir un
compromiso personal para seguir
practicando acciones que favorezcan tu
salud mental y la de los demás.
¡Me gustó poner en práctica aprendido!
Nos vemos en la siguiente actividad
para seguir reflexionando y aprendiendo
juntas y juntos.

ESCRIBO MI COMPROMISO

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