ANIMACIÓN BÍBLICA DE LA PASTORAL

DIÓCESIS DE GIRARDOTA

LECTIO DIVINA DOMINGO XXI PER ANNUM- CICLO B

TEXTO: JUAN 6,60-69
Pbro. Gabriel Jaime Gómez G. (Lic. en Teología Bíblica PUG, doctorando en teología UPB)
“Los creyentes nos vemos desafiados a volver a nuestras fuentes para concentrarnos en lo esencial: la
adoración a Dios y el amor al prójimo” (Fratelli Tutti 282)

PREPARACIÓN
Oh, Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, capacidad para retener, método y facultad para
Inspírame siempre lo que debo pensar, aprender,
lo que debo decir, cómo debe decirlo, sutileza para interpretar, gracia y eficacia para
lo que debo callar, cómo debo actuar, hablar.
lo que debo hacer, para gloria de Dios, Dame acierto al empezar, dirección al
bien de las almas y mi propia Santificación. progresar,
Espíritu Santo, dame agudeza para entender, y perfección al acabar.
Amén.

I. LECTIO: ¿Qué dice el texto?

60 Muchos de sus discípulos, al oírlo, dijeron: «Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?». 61
Sabiendo Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo: «¿Esto los escandaliza?, 62 ¿y si vieran al Hijo del
hombre subir adonde estaba antes? 63 El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras
que les he dicho son espíritu y vida. 64 Y, con todo, hay algunos de entre ustedes que no creen». Pues Jesús sabía
desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. 65 Y dijo: «Por eso les he dicho que nadie puede
venir a mí si el Padre no se lo concede». 66 Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no
volvieron a ir con él.
67 Entonces Jesús les dijo a los Doce: «¿También ustedes quieren marcharse?». 68 Simón Pedro le contestó:
«Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; 69 nosotros creemos y sabemos que tú eres
el Santo de Dios».
Preguntas para reconstruir el texto:
1. ¿Qué pensaron muchos discípulos sobre la enseñanza de Jesús?
2. ¿Qué les dice Jesús?
3. ¿Todos los discípulos creen?
4. ¿Quién puede venir a Jesús?
5. Cuando se retiran algunos discípulos, ¿qué dice Jesús al resto?
6. ¿Qué responde Jesús?
7. ¿Cuál es la confesión final del discurso de Cafarnaúm sobre Jesús?
Poco a poco vamos llegando a los momentos finales del discurso de Cafarnaúm y allí se da la división de los
discípulos y ello refleja las tensiones que existieron al interior de la comunidad joánica entre los discípulos
de corte muy judío y el resto del grupo.
La parte final del discurso podría dividirse en dos partes: (vv.60-66) centrado en la dureza de la palabra de
Jesús y sus efectos y (vv.67-71) centradas en una confesión de fe que parten de que las palabras de Jesús
son de vida eterna.
Las Palabras de Jesús generan una incredulidad en algunos, sin embargo, Jesús les habla de subir a donde
estaba antes y eso deja claro que la carne de la que está hablando hasta ahora es carne vivificada por la
fuerza del Espíritu y que baja del cielo. No estar dispuesto a comer la carne de Jesús implica retirarse del
camino del discipulado y volver al punto de partida.
El final del texto implica tomar decisiones y en ellas confesar la fe, pues el capítulo 6 de Juan, que había
comenzado con un signo (multiplicación de los panes y los peces), ahora exige una respuesta a la pregunta
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por la identidad de Jesús y eso se deja notar cuando se afirma que Jesús es el Santo de Dios y que tiene
palabras de vida eterna.
En términos del P. José Caba: “La adhesión a Jesús se realiza por la fe, al reconocer sus palabras de vida terna
(v.68); se transparenta al confesarlo como el Santo de Dios”
En este domingo se hace visible la decisión humana frente al proyecto de Dios y por eso se opta por servir
al Dios verdadero (primera lectura) y así gustar de la bondad del Señor (salmo responsorial) en la Iglesia,
hogar y acogida (segunda lectura).
Otros textos: Josué 24,1-2a. 15-17 / Salmo 34(33), 2-3.16-17.18-19.20-21.22-23 / Efesios 5,21-32.

II. MEDITATIO: ¿Qué me dice el texto?

1. ¿Qué genera en mí, saber que debo comer la carne de Jesús?
2. ¿Las palabras de Jesús me escandalizan o me causan temor?
3. ¿Qué significa para mi saber que la carne no sirve para nada?
4. ¿Me siento seguro como discípulo (a) de Jesús o creo que tengo actitudes de Judas?
5. ¿Me he alejado del Señor alguna vez? ¿Por qué lo he hecho?
6. ¿Siento que sólo Jesús me da vida eterna o me he arrastrado buscando la vida en personas, cosas e
instituciones?
7. ¿Cómo puedo confesar en mis palabras quién es Jesús para mi hoy?
8. ¿Qué me dice hoy esta palabra?

III. ORATIO: ¿Qué le digo a Dios a partir del texto?

Oremos con un trozo del salmo 34(33)

Bendigo al Señor en todo momento, el Señor está cerca de los atribulados,

su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren.
Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias
salva a los abatidos.
Aunque el justo sufra muchos males,
de todos lo libra el Señor;
él cuida de todos sus huesos,
y ni uno solo se quebrará.
La maldad da muerte al malvado,
los que odian al justo serán castigados.
El Señor redime a sus siervos,
no será castigado quien se acoge a él.

IV. CONTEMPLATIO: ¿Cómo interiorizo el mensaje?

Para el momento de la contemplación podemos repetir varias veces esta frase:
«¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna».

V. ACTIO: ¿A qué me comprometo?

¿A qué acciones concretas me lleva este evangelio?
Me acercaré a alguna persona para hablarle de Jesús y mostrarle que él tiene la palabra de la vida.
¿Qué elementos puedo dar a mi comunidad o en mi entorno a partir del texto?
Como grupo o como comunidad se puede buscar personas o grupos vulnerables en su fe y hacerles el
anuncio del amor de Dios en Jesucristo, sobre todo, quienes han padecido mucho en esta pandemia.