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ANIMACIÓN BÍBLICA DE LA PASTORAL

DIÓCESIS DE GIRARDOTA

LECTIO DIVINA DOMINGO II DE PASCUA CICLO A


Texto: JUAN 20,19-31
Pbro. Gabriel Jaime Gómez G. (Lic. en Teología Bíblica PUG, doctorando en teología UPB)
“Abandonemos las polémicas para escuchar juntos lo que el Espíritu dice a la Iglesia, mantengamos la
comunión, sigamos asombrándonos por la belleza de la Liturgia” (Desiderio desideravi 65)

PREPARACIÓN
Oh, Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, capacidad para retener, método y facultad para
Inspírame siempre lo que debo pensar, aprender,
lo que debo decir, cómo debo decirlo, sutileza para interpretar, gracia y eficacia para
lo que debo callar, cómo debo actuar, hablar.
lo que debo hacer, para gloria de Dios, Dame acierto al empezar, dirección al
bien de las almas y mi propia Santificación. progresar,
Espíritu Santo, dame agudeza para entender, y perfección al acabar.
Amén.

I. LECTIO: ¿Qué dice el texto?


19 Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por
miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a ustedes». 20 Y, diciendo esto, les enseñó las
manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. 21 Jesús repitió: «Paz a ustedes. Como el Padre
me ha enviado, así también los envío yo». 22 Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo; 23 a
quienes les perdonen los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengan, les quedan retenidos».
24 Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. 25 Y los otros discípulos le decían:
«Hemos visto al Señor». Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero
de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo». 26 A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y
Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a ustedes». 27 Luego dijo a Tomás:
«Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente». 28 Contestó
Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!». 29 Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído?
30 Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. 31 Estos han sido escritos
para que crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengan vida en su nombre.
Preguntas para reconstruir el texto:
1. ¿En qué momento ocurre el relato?
2. ¿Por qué estaban encerrados los discípulos?
3. ¿Cómo saluda Jesús? ¿Qué hizo al saludarlos?
4. ¿Cómo envía Jesús a sus discípulos?
5. ¿Quién estaba ausente la primera vez que aparece Jesús?
6. ¿Qué le recrimina Jesús a Tomás? ¿A qué lo invita?
7. ¿Cómo llama Tomás a Jesús resucitado?
El Domingo II de Pascua, llamado Dominica in Albis y más tarde “De la Divina Misericordia”, nos trae
una Palabra cargada de ambiente Pascual. De la mano del Evangelista Juan recorremos un texto que
tiene tres partes: 1. Envío del Espíritu, 2. Relato de Tomás y 3. Conclusión del Evangelio.
El soplo de Jesús simboliza el Espíritu Santo y fruto del Espíritu viene el perdón de los pecados.
El relato de Tomás lleva a fortalecer la idea del testimonio apostólico y de pensar en los que creerán
por el anuncio y el testimonio de los apóstoles.
La conclusión del Evangelio (30-31) lleva a la comunidad cristiana a pensar en el valor de los relatos y
a decir que la escritura no agota el actuar de Jesús, pero que sirve para creer.
ANIMACIÓN BÍBLICA DE LA PASTORAL
DIÓCESIS DE GIRARDOTA

Este Evangelio, leído en este domingo nos lleva a confesar que la comunidad que nace de la experiencia
de la resurrección es una verdadera común unidad (Primera lectura) y eso lleva a la acción de gracias
(salmo) porque Dios, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha regenerado
para una esperanza viva (segunda lectura).
Otros textos: Hechos 2, 42-47 / Sal 118 (117), 2-4. 13-15. 22-24 / 1 Pedro 1, 3-9.

II. MEDITATIO: ¿Qué me dice el texto?


1. ¿He sentido la fuerza del Espíritu en mi vida? ¿en qué cosas concretas?
2. ¿El encuentro con el Señor me alegra o me llena de temor?
3. ¿Cómo está mi fe en el resucitado?
4. ¿Soy creyente fiel o creyente en los momentos de conveniencia?
5. ¿Creo que la Palabra de Dios es sólo lo que está en la Biblia o considero que Dios se revela en
otras cosas y acontecimientos?
6. ¿En qué cosas concretas se ha revelado Dios en mi vida?
7. ¿Qué me dice esta Palabra hoy?

III. ORATIO: ¿Qué le digo a Dios a partir del texto?


Oremos con un trozo del salmo 118(117)

Diga la casa de Israel: él es mi salvación.


eterna es su misericordia. Escuchen: hay cantos de victoria
Diga la casa de Aarón: en las tiendas de los justos.
eterna es su misericordia.
Digan los fieles del Señor: La piedra que desecharon los arquitectos
eterna es su misericordia. es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
Empujaban y empujaban para derribarme, ha sido un milagro patente.
pero el Señor me ayudó; Este es el día que hizo el Señor:
el Señor es mi fuerza y mi energía, sea nuestra alegría y nuestro gozo.

IV. CONTEMPLATIO: ¿Cómo interiorizo el mensaje?

Para el momento de la contemplación podemos repetir varias veces este versículo o frase:
«Paz a ustedes»

V. ACTIO: ¿A qué me comprometo?

¿A qué acciones concretas me lleva este evangelio?


Este domingo compartiré mi fe en el Resucitado con alguien que tenga cerca.
¿Qué elementos puedo dar a mi comunidad o en mi entorno a partir del texto?
Trataré de compartir con algún necesitado: muchos pasan hambre, soledad, angustia, enfermedad,
desesperación.
En el camino sinodal es importante saber estar allí donde se es necesario y transmitir la paz.

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