Está en la página 1de 34

EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL DE 1970 A 1973

Por: Armando Moreno Soto

INTRODUCClON

La nueva oleada mundial de movilizaciones


estudiantiles, involucrandoa Francia, España, México, China,
son un marco muy adecuado para recuperar las enseñanzas
de la importante movilización de estudiantes (universitarios
en general), que se desarrolló en los primeros años de los
setentas en la Universidad de Sonora.
A pesar de la importancia que los acontecimientos
revistieron para la Universidad, los intentos por recuperarlos
críticamente y por escrito han brillado por su ausencia; los
más acabados esfuerzos, limitados sin embargo, los hizo en
su momento la revista Prefacio.
Lo que sigue a continuación es un resumen de trabajo
más amplio que estamos preparando sobre el tema, las
fuentes son:
Los Periódicos El Imparcial, El Sonorense e
Información, de agosto de 1973 en adelante; también
volantes, manifiestos y revistas editados por el movimiento
o su contraparte y que se pueden encontrar en el archivo
que próximamente estará público en el Museo y Biblioteca
de la Uni-Son.
En consideración de¡ tiempo que tenemos, nuestro
intento va encaminado más que a teorizar, a reproducir los
acontecimientos y a apuntar algunas hiip~óteis. Hechas las
debidas aclaraciones, vamos al grano:

EL CONTEXTO

Entre marzo de 1970 y febrero de 1974, durante casi


cuatro años, se desarrolla un movimiento inicialmente
estudiantil universitario, después de dejar una buena
cantidad de enseñanzas. El contexto en que éste se
desenvuelve se caracteriza por el inicio de la actual crisis
económica mundial y un acreditamiento de la lucha de
clases.
Los síntomas de la crisis económica se habían sentido
desde los finales de los setentas (la recesión del 68, la
devaluación de¡ franco y revaluación del marco en el mismo
año, por citar algunos ejemplos, y en agosto de 1971 se hace
irreversible con la quiebra de los acuerdos monetarios de
Breton Woods; seguirá después la crisis alimentarla del 72,
el aumento de los precios del petróleo del 73, la recesión del
74 y así, cada vez más importante la crisis económica,
derivada de¡ agotamiento de¡ patrón de acumulación Pos-
bélico.
Al mismo tiempo se incremento la lucha de clases a nivel
mundial, el epicentro de aquélla época es, sin duda,
Vietnam; otras manifestaciones serían la movilización
pacifista (sobre todo en Estados Unidos) que trajo el
consejo la guerra de Vietnam, la lucha pacífica y violenta de
los negros estadounidenses por los derechos civiles, la
experiencia del frente popular en Chile con Allende, la lucha
guerrillera en América Latina y México, el movimiento
estudiantil mundial cuya movilización cúspide se dio en
1986.
LOS OBJETIVOS DE LOS ACTIVISTAS
El viernes 13 de marzo de 1970, se llevarían a cabo
elecciones para nombrar nuevo Comité Ejecutivo de la
Federación de Estudiantes de la Universidad de Sonora
(FEUS). Los candidatos a presidentes de la Federación que
presidían las planillas fueron: Armando Cárdenas y Héctor
Loya Martínez de la Escuela de Derecho y Ciencias Sociales;
Juan Salas Zazueta de la Escuela de Contabilidad y
Administración y Patricio Estévez Nenninger de la Escuela
de Ciencias Químicas.
Con la participación de la planilla que encabezaba
Patricio Estévez en esas elecciones, se iniciaba un
movimiento que con auges y reflejos se prolongaría durante
cuatro años, involucrando a universitarios, abriéndose con
ello la etapa más negra de la historia de la Universidad, El
Castellanato.
El núcleo central de¡ equipo que llegaba junto con
Patricio a la dirección ejecutiva de la Federación lo
conformaban además, Carlos Martínez de la Torre,
Armando Tejeda Mansir, Ramón Murillo y Martín Valenzuela
Ba~idenegro. A excepción de Martín, que era estudiante de
Matemáticas en Altos Estudios, el resto eran de Ciencias
Químicas. Para entonces el grupo había asimilado una rica
experiencia política estudiantil, todos habían actuado como
dirigentes medios en el movimiento de 1967; Patricio
Estévez y Ramón Murillo estuvieron en 1968 en el Distrito
Federal al comenzar el movimiento estudiantil de aquel año
en la capital del país; habían participado en distintos
puestos dentro de la FEUS durante los períodos
presidenciales de Ismael Mercado Andrews (1 968) y Leonel
Argüeiles (1969). Incluso, cuando a principios de 1970,
~Leonel pretendió permitir la entrada a la Universidad de
Sonora al entonces candidato a la presidencia de la
república, Luis Echeverría Alvarez, se lo impidió el grupo
que comandaba el secretario de la FEUS, Patricio Est~évez.
Por la experiencia asimilada directamente, o, a partir
de la observación de los acontecimientos que sucedían en
aquéllos años a nivel mundial y nacional, quienes tomaban
la dirección ejecutiva de la FEUS representaban un cambio
en la tradición de la organización estudiantil, eran los
primeros activistas sonorenses.
La propia campaña que realizaron para llegar al Comité
Ejecutivo de la FEUS se salía de los cánones: rechazo a los
"regalitos" para manipular el voto de secundarianos y
prepos, el saloneo, las asambleas, el mitin, el debate
público como herramientas en la labor de base, la crítica al
rol y la forma organizativa de la FEUS y una nueva
propuesta; una crítica sería el papel social desarrollado
hasta entonces por la Universidad y un proyecto alternativo.
En lo que respecta a la FEUS, fundada en 1953
criticaban el hecho de haberse convertido en trampolín
político para los jóvenes universitarios pri~ístas, la
concentración en pocas manos de¡ quehacer político y
proponían cambiar la organización de un sistema
presidencial al Consejo General de Representantes (C. G.
R.).
De la Universidad se criticaba el estar totalmente en
manos de la burguesa (específicamente a través de
patronato) y servir tan sólo a la reproducción del sistema a
través de la ideología y la formación de profesionistas
acríticos. Además, censuraban la centralización del poder,
el autoritarismo y la antidemocracia que privaba
internamente problema derivados de quien tenía el poder y
la Ley Orgánica de 1953 como instrumento. Según ésta, el
patronato formado por hombres de negocio donde
resonaban apellidos como: Mazón, Valenzuela, Zaragoza,
administraban el patrimonio universitario; el Consejo
Universitario, formado por los directores, un maestro y un
estudiante por unidad académica, con función, sobre todo la
legislativa, servía casi siempre fielmente los dictados del
rector, en quien de hecho recaía la más alta autoridad,
reproduciéndose al interior de la Universidad en forma y
fondo los vicios políticos de nuestra sociedad.
En las unidades, además de¡ director, existían los
consejos técnicos de carácter consultativo.
En el terreno estrictamente académico los dirigentes
estudiantiles criticaban, en cuanto al contenido de la
enseñanza, el atraso y lo acrítico de los planes y programas
de estudio y en cuanto a los métodos de enseñanza, el
fomento de un proceso que llevaba a un. estudiante
"recipiente" pasivo a convertirse en un maestro repetitivo
sabelotodo.
De toda esta crítica se derivaba que el movimiento no
hubiera sobrevivido si no pasa a la parte constructiva de un
proyecto alternativo, una propuesta de parte de la
Federación de estudiantes. Los lineamientos generales de
ese proyecto se retomaron de la experiencia estudiantil
nacional, del proyecto de Universidad democrática, crítica,
científica y popular, impulsado en ese momento en Nuevo
León y Sinaloa, y con anterioridad, en otras universidades.
Pero, vayamos paso a paso dos aclaraciones. De
ninguna manera el núcleo de cinco están solos al llegar al
comité ejecutivo de la Federación, tenían una base de
apoyo en expansión e iban incorporando nuevos cuadros.
En la campaña misma se sumaron al equipo unas cinco o
seis personas mas.
Por otra parte, desde el principio se perfila cómo el
adversario más importante del grupo activista, los que
serían conocidos desde entonces como "los micos", un
grupo ultraderechista, nazi, con vínculos con los tecos de la
Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) y fracciones de
la oligarquía local.
La primera aparición pública de los micos se remontaba
al receso dinámico de 1968 donde fueron conocidos como
"gallardistas" o "cadeneros". A principio de 1970, además
de golpear al estudiante Jaime Medina Corona (por traidor
según ellos) ponen una bomba en el carro de¡ padre Miguel
Angel Montaño. A partir de entonces, se conoce la
existencia del Movimiento Mexicanista de Integración
Cristiana (MMIC), organización cerrada, clandestina, con
ritual y toda la cosa, que en nombre de cristo se aprestaba a
combatir con todos los medios la infiltración comunista.

LUCHA POR LOS RECHAZADOS

Después de la movilización que trajera las elecciones, el


trabajo decreció hasta agosto-septiembre de 1970. Casi al
salir de vaciones de verano se supo que las autoridades
pretendían imponer un examen de admisión (25 de julio)
para entrar a las carreras profesionales. Ante ellos la
federación se moviliza exigiendo el pase automático, la
derogación del examen de admisión, logrando que la
mayoría de estudiantes no asistieran el 25 de julio a
presentar los exámenes en Hermosillo. Las autoridades
pusieron un nuevo examen el 28 de agosto en cada una de
las preparatorias, por lo que la FEUS se vio imposibilitada
para impedirlo; sin embargo, en Hermosillo las dificultades
persistieron no logrando las autoridades una victoria
contundente.
Mientras esto ocurría, el rector, Dr. Federico Sotelo Ortiz,
realizaba una limpia en la administración de gentes que
participaban, en mayor o menor medida, en el movimiento
que iba comenzando. En Navojoa despide al director, Héctor
"chino" Araiza, que se estaba empeñado en una reforma
académica y en traer mejores maestros a aquel plantel;
renuncian también (el lunes 21 de septiembre) el Secretario
General, Lic. Oscar Tellez Ulloa, el Director de Servicios
Escolares C.P. Jorge Saenz Félix y el Lic. Luis Ruiz
Vásquez, Director de Extensión Universitaria; Francisco
Acuña Griego entra a la Secretaría General.

CAMBIA LA ORGANIZACION DE LA FEDERACION

La siguiente oleada de movilización de estudiantes se dio en


los primeros meses de 1971, mientras tanto, el trabajo
hormiga en el cine club, conferencias, intentos de crear un
nuevo plan de estudios en la preparatoria central, formar
consejos estudiantiles en Ciencias Químicas, Altos Estudios
y preparatoria de Navojoa, incorporar y organizar nuevos
cuadros. Al llegar 1971, los activistas tenían casi un año de
haber llegado al comité ejecutivo de la FEUS y, sin embargo,
no se había realizado la promesa-propuesta de cambio en la
organización de la FEUS. Por ello se hace un nuevo llamado
a trabajar en torno a impulsar la implantación de los
consejos estudiantiles.
Los estatutos de la FEUS reconocían como autoridades
de abajo para arriba a: los jefes de grupo, la asamblea de
jefes de grupo, el comité ejecutivo de la unidad académica
electo cada año por voto universal, secreto y directo, la
asamblea plenaria de la Federación compuesta por los
presidentes de la sociedad de alumnos de cada escuela y el
Comité Ejecutivo con su presidente, secretario, secretario de
actas, tesorero, etc., electos cada año por voto universal,
directo y secreto.
Los activistas pretendían cambiar esta estructura por la
de Consejos Generales de Representantes, que en cada
unidad académica los representantes de grupo formaron
con sus diversas comisiones, entre ellas, una coordinadora;
de cada unidad académica salieron 3 representantes de
grupo, que, al unirse con los de las otras unidades formaron
el Consejo General de Representantes de la Federación de
Estudiantes de la Universidad de Sonora, con sus diversas
comisiones, la más importante, la Comisión Coordinadora
(Co.Co.) de 3 miembros.
Con el cambio se pretendía romper con los vicios de
presidencialismo, ampliando la participación. Pronto los
activistas Feusianos y de las diversas escuelas, pues el
grupo había crecido en número e influencia, se vieron de
nuevo en los salones explicando su propuesta. Los micos,
bajo membrete de Comité Pro-defensa de¡ Orden
Universitario, fueron los más importantes defensores de¡
sistema ~presidencialista.
La votación, el 25 de marzo, fue abrumadoramente a
favor de¡ cambio. Vino un período de reorganización
entregando Patricio la estafeta a los consejeros hasta el
primero de junio.
Mientras la lucha por los consejeros se realizaba, una
célula de¡ Movimiento Armado Revolucionario (MAR)
asaltaba la sucursal de Banco de Comercio de Empalme en
Sonora.

LA FORMACION DE LA COMISION MIXTA

El siguiente avance de¡ movimiento se dio en noviembre


de ese mismo año, 1971. Se anunciaba para el día ocho la
llegada del Secretario de Educación Pública, Víctor Bravo
Ahuja, quien daría a conocer a las autoridades universitarias
el nuevo presupuesto de la UNI-SON.
Cuando el Secretario, en compañía del rector, se dirigía
a la sala de consejo fue interceptado por una muchedumbre
estudiantil. En nombre de los estudiantes, Patricio Estévez
se dirigió a Bravo Ahuja y el rector, exigiendo una reunión
abierta de Consejo Universitario donde se tratara la
problemática universitaria, entre ello, la asignación del
presupuesto. Ante los acontecimientos, Bravo Ahuja se
retira y el Consejo Universitario se traslada al auditorio del
Museo y Biblioteca, donde ~sesiona. En esa ocasión, el
Consejo Universitario acuerda formar una comisión mixta,
~paritariá, mitad maestros y mitad alumnos, que tendría
como objetivo el elaborar una nueva ley para la Universidad.
Con tres alumnos y tres maestros por unidad
académica, la Comisión Mixta sesíonó por primera vez el 23
de octubre, formándose entonces una comisión
coordinadora, otra para elaborar un reglamento interno y
una más para elaborar un temario. La agenda se dividió en
un período para la reglamentación interna, otro de
información (sobre la función de la Universidad, su
evolución histórica y situación actual) y uno legislativo.

Poco antes de formarse la comisión mixta ocurrió que:

En septiembre de 1971 estallaba una huelga estudiantil


en Altos Estudios; sus demandas eran: la salida de unos
profesores, que se cubrieran todas las plazas de maestros
de tiempo completo, exámenes de oposición, que se permita
la elección del representante alumno ante el Consejo
Técnico y la salida del director Ricardo Valenzuela.
El 5 de octubre, los estudiantes de agricultura y
ganadería estallaban contra el anuncio de que se abriera una
escuela de medicina.
Desde el 23 de octubre de 1971 hasta marzo de 1973, la
Comisión Mixta funcionó con altibajos. Mientras lo anterior
ocurría, otros sucesos llamaban la atención de la comunidad
universitaria.

LA CAMPAÑA ANTI-DROGAS

Es de especial atención lo que se llamó la campana


antidrogas. El día 1 1 de enero de 1972, la policía municipal
al mando de Benito Sesma, irrumpe en una casa ubicada
entre Nuevo León y General Piña, en donde se festejaba la
boda de Blanca Patricio Estévez y Ricardo "hippie" ~Olvera,
director del periodiquito "Germen", órgano oficial de los
"azules", un grupo de hippies autóctonos.
Según la policía se encontraron 3 bolsas de plástico y
un veliz con marihuana en greña. Fueron detenidos 15
personas, de las cuales 12 eran estudiantes. A partir de
entonces se desata una enorme campaña orquestada, sobre
todo por "El Sonorense", de desprestigio contra la ~FEUS,
valiéndose de¡ caso de la droga.
Cabe señalar que en efecto, desde finales de 1970 se
había extendido una ola de drogadicción entre sectores
clasemedieros y especialmente entre los estudiantes. El
hecho se debía, por una parte, al efecto imitación de la
cultura rock-drogas que se desarrollaba en Estados Unidos
(cuyo mejor ejemplo eran los hipples) al impacto de la
guerra de Vietnam, y por la otra, a que Sonora se convirtió,
en los primeros años
de la década de los setentas, en el paso obligado de la droga
(marihuana y opio, sobre todo) que iba de Sinaloa a los EE
UU.
Es criticable el avance de la drogadicción entre la
juventud estudiosa, pero de ninguna manera se les podía
responsabilizar de¡ tráfico de drogas y de¡ aumento en el
consumo de estupefacientes; los que estaban haciendo
negocio eran otros, algunos bastante cercanos a los
instigadores de la campaña anti-drogas de Enguerrando
Tapia y sus "activistas mafufos"; precisamente la FEUS era
un buen chivo expiatorio. El tiempo ha venido a poner bien
claro que los narcotraficantes deben contar con la
complicidad de altos funcionarios, inclusive de miembros
de¡ ejército.
Un ejemplo muy bien documentado es de Francisco
Sahagún Baca, quien en aquellos tiempos era comandante
de la Policía Judicial Federal de Sonora, un enlace clave, y
de quien decía Enguerrando Tapia, el 1 2 de febrero, en lo
más denso de la campaña anti-drogas: "y los bonos de¡
comandante Francisco Sahagún Baca andan tan altos aquí
(México, D.F.) que es posible que lo llamen para ocupar un
alto cargo dentro de la Policía Judicial Federal".
Para los universitarios, además de la lección de no
permitir que se les engañe, se les utilice por los que pueden
tener dos caras, es importante que se recoja la experiencia
de no permitir que el campus universitario sea utilizado
como territorio de excepción. Al calor de la campaña anti-
drogas, atraídos por el amarillismo de "El Sonorense",
llegaron a la universidad jóvenes lumpen de todos los
barrios que se
apoderaron de ella, alentados indirectamente por la policía y
"El Sonorense", y la negligencia de las autoridades y los
universitarios le permitió hacer del campus universitario,
durante 1972, un territorio sin ley. Eso no debe volver a
ocurrir.

LA ELABORACION DE UNA LEY ORGANICA

Mientras la Comisión Mixta funcionaba y la campaña


anti-drogas proseguía, en la madrugada del domingo 21 de
mayo de 1972, el estudiante de preparatoria, Jaime Nápoles
Galindo, es atacado al llegar a su case en Bavispe No. 1 7~,
en el Cerro de la Campana, por tres "desconocidos"; un
golpe destruye los lentes y los vidrios penetran en su ojo
derecho vaciándoselo. Tres días después, una
manifestación pedía castigo a los culpables en la
Procuraduría. a pesar de la promesa del comandante de la
judicial, Francisco Luken Aguilar, con todo y lo evidente de
la responsabilidad de los micos, los culpables nunca fueron
encontrados. Dos meses atrás (el 7 de marzo), también los
micos habían agredido a Rafael Alvarado; "El Sonorense~"
acusaba mentirosamente a "tres melenudos patricistas'.
A principios de mayo se da a conocer un nuevo intento
de las autoridades por imponer el examen de admisión en
junio. Con la pasada experiencia, los activistas de la
Preparatoria Central, que de tiempo atrás dominan la mesa
directiva, se desligan por todo el Estado organizando a los
preparatorianos en el rechazo al examen de admisión.
El movimiento triunfa totalmente y las autoridades tienen
que aceptar el pase automático.
Desde mayo también, la Asociación de Profesores de la
Universidad de Sonora (APUS) presentaba un pliego
petitorio a las autoridades: 70% de aumento salarial para los
maestros de horas sueltas, 30% para los de tiempo
completo, asistencia médica, seguro de vida, jubilación, etc.
Entre estira y afloja pasan los meses. Las autoridades, sin
tener el incremento en el subsidio proponen en agosto un
plan para eficientar los recursos entre ellos, limplantar en
1973 los departamentos escolares. La respuesta de
maestros es negativa, previo paro el 8 de septiembre. El
martes 1 2 estalló la primera huelga de maestros en la
Universidad de Sonora; el paro duró 10 días, levantándose al
conquistar el APUS las demandas. El APUS se escindió en
octubre al cambiar la mesa directiva.
Al igual que los académicos, los trabajadores manuales y en
menor medida los administrativos forman una Asociación
germen de lo que será con el tiempo el S.T. E. U. S.
El primer trabajo legislativo de la Comisión Mixta
apareció en mayo de 1972, a siete meses de formada. Era un
anteproyecto de ley de 53 artículos sin transitorios, un
verdadero chorizo que fue presentado en el No. 2 de
"Organo". vocero oficial de la Comisión Mixta. Aparecían en
él, por primera vez, los coordinadores y los consejos
directivos sustituyendo a directores y consejos técnicos.
Proponía un Consejo
Universitario paritario, maestros y alumnos, donde los
coordinadores sólo tenían voz, el rector estaba muy
disminuido en sus funciones, entre lo más importante. Las
críticas se centraron cómo la Comisión Mixta lo reconocía,
en lo limitado del concepto, autonomía y la amplitud que
incluía artículos propios de un reglamento general.
Ante esta situación, antes de entrar en receso en el
verano del 72, la Comisión Mixta formó una comisión
permanente con Oscar Tellez Ulloa y Carlos Martínez de la
Torre, teniendo por base un proyecto presentado por la
asamblea de maestros de Derecho, que presentó el suyo a
finales de agosto.
Era de 14 artículos de carácter general y cinco
transitorios, reconocía una única autoridad en un Consejo
Universitario paritario, en el tercero transitorio decía que se
nombraría un presidente provisional, un secretario y una
comisión de asuntos ~hacendarios. El nuevo proyecto pasó
a ser discutido en asambleas de maestros y estudiantes,
mientras el APUS preparaba su movimiento.
A partir de noviembre de 1972, la Comisión Mixta
empieza a retomar la discusión artículo por artículo,
vendrían el receso de navidad y año nuevo, y por fin, en
febrero de 1973 la Comisión Mixta entrega al Consejo
Universitario el definitivo.
Mientras tanto las cosas habían cambiado al interior del
grupo activista: era mucho más numeroso, con cuadros
incluso en escuelas tradicionalmente conservadoras como
Contabilidad y Administración, las lecturas de Marx, Lenin,
Mao,
Adolfo Gilly, Herbert, Marcuse, Jean Paul Sartre, Wilheim
Reich, la literatura feminista, los miembros del boom
literario latinoamericano, la propia práctica transformadora~,
habían ampliado y ~radicalizado la concepción de estos
jóvenes estudiantes.
Después de la partida de Patricio Estévez a la cd. de
México, los activistas se fueron aglutinando en torno a
Carlos Ferrá Martínez, otra forma de trabajo, más por debajo
que a la luz pública, más un dirigente que un líder y que
tenía experiencia partidaria en la corriente troskista.
Con el tiempo, poco a poco, se van formando varios
grupos en la corriente única original: los de la FEUS que
dirige Ferrá y los tres miembros de la Comisión
Coordinadora (Claudio Ayala Encinas, Jorge Ibarra y Hugo
López Ochoa) y que son hegemónicos hasta después de la
entrada de Castellanos ~ldiáquez a la rectoría; el grupo más
numeroso de activistas de la preparatoria central, muy
ligados con el de la FEUS, comienza también a operar, a
partir de Raúl Sainz, un núcleo de¡ partido comunista.
La oposición de¡ movimiento de reforma que involucro
ya a todos los sectores universitarios también crece. La
alianza que desde la campaña ~antidrogas se había dado
entre "El Sonorense" y los micos se había estrechado al
paso de¡ tiempo y los acontecimientos. El 6 de diciembre
habían intentado secuestrar a Oscar Tellez Ulloa cuando se
dirigía a una reunión de la Comisión Mixta.
Aprovechando que la Comisión Mixta no reconocía
representación ante el Consejo Universitario de la
Secundaria de la Universidad, los micos y el director de esa
escuela (Rubén "Giostora" Gutiérrez Carranza), organizan a
los padres de familia de secundaria. Durante el período
previo al envío al Consejo Universitario de¡ proyecto de la
Comisión Mixta, la reacción utiliza el pretexto de la
secundaria para desprestigiar el movimiento.
Un elemento muy importante de aquel tiempo fue el
"destape" en los primeros días de 1973, Carlos Armando
Biebrich para gobernador del Estado. Para que el joven
subsecretario de gobernación pudiera ser candidato, hubo
de modificar la Constitución del Estado. Muy cercano en
aquel tiempo al presidente Luis Echeverría Alvarez, el joven
Biebrich fue muy bien recibido por la oligarquía local.
Encambio,el 6 de enero, al ser recibido con un gran mitin
en Hermosillo, una estudiante del 5to. semestre de leyes,
Alma Delia Reyna, logró subirse al templete y antes de ser
apagado el micrófono, se oyó decir : "Pueblo de borregos,
cómo se pueden creer las palabras de un candidato cuando
vemos que se rodea de gente corrupta como el profesor
Jorge Piña Castro y de..."
Previo a la entrega de¡ proyecto de la comisión mixta al
Consejo Universitario, se realizaron los siguientes actos:
los alumnos y maestros de la preparatoria de Navojoa
tomaron el 11 de enero la rectoría, exigiendo la
construcción de aulas; dos días después desalojaron
logrando la satisfacción de sus demandas. Los estudiantes
de Contabilidad y Administración se movilizan a finales de¡
mismo mes exigiendo un
mejor presupuesto. En la academia de escultura los
estudiantes exigen y logran, a principios de febrero, la salida
de¡ escultor José Baiderrama Luque.

LA CAIDA DEL DR. SOTELO

El día 6 de marzo se entregó a rectoría el proyecto de la


comisión mixta. El 1 7 se reúne el Consejo Universitario,
mientras abajo se realiza un mitin de la FEUS, En la sesión,
el rector forma varias comisiones. Entre ellas una de
reglamento (el director Fernando ~Orozco y el Dr. Alberto
Monteverde, consejero maestro) a donde manda el proyecto
para que presenten un dictamen final hasta el 1 2 de abril. El
rector pretendía dar más largas al asunto y mutilar el
proyecto. El nuevo cariz de los acontecimientos de ninguna
manera podían ser aceptados por la FEUS que inicia un
proceso de movilización en torno al desconocimiento del Dr.
Federico Sotelo como rector, rechazo a la comisión de
reglamentos, aprobación inmediata del proyecto de ley de la
Comisión Mixta y la facilitación de los medios masivos de
comunicación (imprenta y radio) al movimiento. El 20 de
nuevo la ~FEUS toma la Universidad.
El 23 de marzo, de nuevo el Consejo Universitario
sesionaba en la sala de edificio principal, abajo se realizaba
un mitin estudiantil; y en las escalinatas del museo otra
concentración citada por los padres de familia de la
secundaria y el comité prodefensa de orden universitario.
En dicha reunión el Dr. Sotelo fue destituido por 33 votos y 1
abstención.
SUBE CASTELLANOS IDIAGUEZ

Tres días después, el lunes 26, el Consejo Universitario a


propuesta de la FEUS elige como rector provisional (hasta
noviembre) al Lic. Alfonso Castellanos ldiáquez. La
responsabilidad de la entrada de Castellanos fue de Oscar
Tellez Ulloa, Luis Ruiz Vásquez, Alan Sotelo y de Carlos
Ferrá, quien fue encargado de convencer a los activistas.
El argumento era que un rector nuestro nos llevaría a un
enfrentamiento con el estado, que era necesario un rector de
transición, liberal y honesto, cualidades que supuestamente
tenía Castellanos. No sin oposición, Castellanos fue electo.
La misma reacción mostraba sorpresas, Enguerrando Tapia
Quijada decía en su columna del 27 de marzo: "O los
activistas se volvieron locos o se regeneraron. 0 lealmente
quieren a la Universidad y todos sus antecedentes fueron
pura pantomima y bloff o ayer no hubo de la buena y obraron
concientemente... de otro modo, no puedo explicarme que la
FEUS haya propuesto para rector de la Universidad de
Sonora..." y más adelante, ulsi los activistas lo apoyaron sin
conocerlo cabalmente, o si nosotros somos quienes no lo
conocemos en su totalidad... Eso nos lo dirán los
acontecimientos inmediatos. A esperar pues, con ~fé en
Sonora y en su futuro".
A pesar de la promesa expresa de pasar por el Consejo
Universitario el proyecto sin revisión, éste fue de nuevo
analizado y ligeramente modificado entre el 28 de
marzo y el 11 de abril. El proyecto presentado por el
Consejo Universitario al Congreso de¡ Estado, el 18 de
mayo, constaba de 30 artículos y 11 transitorios. En el
contenido suplía al patronato por una comisión de asuntos
~hacendarios formada por el Consejo Universitario que
reconocía como autoridades al Consejo Universitario, al
rector, a los coordinadores y a los consejos directivos de las
unidades académicas, sosteniendo el sistema paritario en
los consejos directivos pero el C.U. está formado por los
coordinadores, un maestro y un estudiante por unidad
académica; el rector y los coordinadores estaban bastante
disminuidos en su totalidad.
Durante ese período las fuerzas conservadoras, de
dentro y fuera de la Universidad, centran sus ataques en el
co-gobierno, aun a nivel de unidad académica,
argumentando inmadurez e incapacidad de los estudiantes
para dirigir esa maestría.
Los activistas, por su parte, después de enviado el
proyecto al Congreso, inician una campaña para imponer de
facto los consejeros directivos paritarios. En la preparatoria
central ello provoca la renuncia del director, Ernesto L~ópez
Riesgo, el 28 de mayo, quien a partir de entonces se dedica
a atacar el proceso en "El Imparcial". Lo sustituye Fernando
Cota Madero.
Por los días en que el presupuesto de ley era enviado del
Consejo Universitario al Congreso, la FEUS participa en una
invasión en la colonia Amapolas.

LA LEY ORGANICA 103

Al llegar al congreso el proyecto es turnado a una


comisión especial que comienza a dar audiencias públicas;
primero lunes y jueves y después lunes, jueves y viernes.
Para entonces se ha formado una santa alianza entre la
iniciativa privada, la burocracia política, la prensa, la barra
sonorense de abogados, el Colegio de Contadores,
maestros fundadores de la Un¡-Son, representantes de la
Unión Ganadera Regional de Sonora, los padres de familia
de alumnos de la secundaria, los exalumnos, los
industriales, la CTM, CNC, la CTS, CROC, expresidentes de
la FEUS, Asociación Médica de Hermosil~lo, la
Confederación de Organismos Agrícolas de Sonora, la
Federación de Cámaras de Comercio, el Club de Leones, el
Colegio de Notarios, el Centro Patronal de¡ Valle de¡ ~Yaqui
y algunos contingentes universitarios, El 4 de agosto
terminan las audiencias y el 21 el congreso sanciona la
nueva ley, siendo publicada el sábado 25 de agosto.
La Ley Orgánica 103 tiene por base, sin duda, el proyecto
enviado por el consejo universitario. La principales
modificaciones fueron: el reconocimiento de la Comisión de
Asuntos Hacendarios como autoridad; la incorporación de
un representante de los alumnos, otro de la asociación de
profesores y otra de la FEUS al Consejo Universitario.
incorpora los requisitos de regularidad y tener arriba del
promedio de la unidad académica para los representantes
estudiantiles ante el Consejo Universitario, y título y dos
años de docencia e investigación para los consejeros
maestros; en el artículo 17 define obligaciones y facultades
del rector; para ser
consejero maestro y alumnos se piden los mismos
requisitos que para consejeros universitarios. Se definen
requisitos y atribuciones de los coordinadores ejecutivos; se
legalizan elecciones indirectas, antidemocráticas para rector
y coordinadores; se define el carácter y atribuciones de la
Comisión de Asuntos Hacendarios; se incorpora un capítulo
de sanciones y en los transitorios se dice que en septiembre
se constituirán los nuevos consejeros directivos y en
octubre el Consejo Universitario.
Rápidamente el rector "legalista", se declara listo para
cumplir con el nuevo ordenamiento legal.
El movimiento estudiantil sonorense de principios de los
setentas, a partir de la promulgación de la Ley 103, alcanzó
el más alto grado de movilización, y, sin embargo, desde el
principio, como se fueron desarrollando los acontecimientos
su derrota era evidente. Por un principio toda posible
coyuntura electoral o vacío de poder por cambio de
administración se había desvanecido.
Desde el lo. de septiembre había nuevo gobernador,
joven y con gran experiencia política y represiva; con una ley
orgánica emitida por el Congreso del 1 Estado, con nuevo
gobernador ejerciendo poder y un rector "legalista",
"dispuesto a que las leyes se cumplan" y con una vieja
amistad, de profesor-estudiante, con el joven gobernador.
La correlación misma al interior de la universidad comienza
desde septiembre a cambiar.
¡NO A LA LEY 103! ¡FUERA CASTELLANOS¡

Como era predecible el rector, recién iniciadas las clases,


nombre (el 5 de septiembre) las comisiones electorales
para consejeros directivos y posteriormente Consejo
Universitario. Para entonces las consignas de paredes
y volantes estudiantiles eran: ¡No a la imposición de
la Ley Orgánica! ¡Fuera Castellanos!
En consecuencia con los lineamientos establecidos, los
estudiantes y maestros del movimiento se aprestaron a
boicotear la implantación de la ley, el movimiento había
cometido un segundo grave error.
Su no implantación sólo era posible por una derogación
del Congreso para lo cual se necesitaba una fuerza
movilizada, dentro y fuera de la Universidad, que la FEUS y
los activistas no estaban en posibilidad de lograr; era más
correcto entrarle a los consejeros directivos y universitarios,
y con la fuerza que se tenía seguir trabajando a más largo
plazo.
El grupo prefacio advertía de¡ peligro mal planteado, su
propuesta de un paso atrás, pero como además la elección
de Castellanos los había desprestigiado, no fueron
escuchados. La línea dominante era de los prepos, donde,
además se van a dar los más importantes enfrentamientos.

En la preparatoria central, al presentarse la comisión


electoral el sábado 8 en la mañana se desatan los golpes
entre micos y activistas, también hay peleas en Leyes. Al día
siguiente, domingo, 41 de 118 profesores de la prepa
nombran sus representantes al Consejo Directivo. El lunes
10 a 11 de la mañana los estudiantes de la prepa y otras
escuelas toman la rectoría; ese mismo día es renunciado de
la Secretaría General, Alan Sotelo. Un día antes habían
secuestrado a Lorenzo Ramos. Las movilizaciones,
asambleas, volanteos, mítines en la población se comienzan
a desarrollar con gran intensidad.
Mientras tanto, Castellanos se retira a despachar en su
casa, moviendo las piezas de poder por debajo de la mesa,
buscando el apoyo público. El sábado 22 exige que le
entreguen a mediodía siguiente las instalaciones o habrá
cierre de la Universidad. El lunes declara el receso y los
estudiantes abandonan la rectoría.
Los activistas intentan regularizar la vida académica y
rectoría, micos, profesores que se han unido de tiempo atrás
"Grupo Castellanista-biebrichista".
El Consejo reunido el viernes 28, con la correlación
interna ratifica la suspensión de clases y sanciona a 5
maestros de Derecho, mientras los micos realizaban su
labor continua de provocadores.
Si septiembre del 73 transcurrió en un ambiente de
movilización, enfrentamientos y represión, casi todo
octubre estuvo por el mismo tenor. El maestro Víctor
Alvarez es secuestrado, tres días después es liberado. El
sábado 6, el ConsejoUniversitario acuerda sacar la
preparatoria hacia las escuela Leona Vicario, Rosalío
Moreno y Colegio Sonora.

El 9, expulsa 5 alumnos de la ECA por calificar de


inepto al director. Tres maestros de la misma escuela son
puestos fuera de nómina. El día 13 expulsan a tres
dirigentes de preparatorias. El 16 con clases en la ~prepa
central y en las ~"escuelitas". Estallaban broncas en el
Colegio Sonora. En los 2 días siguientes los
enfrentamientos a golpes, pedradas y varillazos se
extendían a las tres "escuelitas" y en otros edificios
universitarios.
A partir de entonces, bajo denuncia pena¡ de micos y
autoridades universitarias, la represión oficial comienza a
funcionar. El jueves de¡ mismo, había 8 consignados y los
micos recibían impunemente el apoyo policiaco. Al día
siguiente 9 consignados más. El sábado 13 expulsados
más. Y el Consejo autoriza a entrar a la policía al campo
universitario. El lunes 22 el rector entraba a la Universidad
inaugurando una época negra de la Universidad.
Mientras la dirección estudiantil se desbanda, durante
noviembre y diciembre de 1973 y enero de 1974, Castellanos,
los micos y la reacción universitaria se fortalecen; el
ambiente de terror y de represión invade a Hermosillo y
Navojoa, siempre con el apoyo del Estado y, en menor
medida, a Cd. Obregón; siguen las expulsiones, la creación
de consejos directivos, los enfrentamientos micos contra
activistas. No sin dificultad, ante un movimiento estudiantil
y universitario que cada vez más desesperado se niega a
morir, las autoridades universitarias se van imponiendo.
La puntilla la recibe el movimiento cuando estudiantes
exageradamente radicalizados, adscritos a la liga 23 de
septiembre realizan actos que caen dentro de la categoría de
provocaciones. El viernes 18 de enero, después de un mitin
en Ciencias Químicas, estudiantes de la llamada corriente
"enferma" dirigió una columna que secuestró camiones y se
enfrentó en el Coloso con la policía, cayendo el preventivo
José de Jesús Córdoba ~Benítez, quien moría 4 días
después.
Un mes después, hechos violentas sucedían en Navojoa,
el lunes 18 de febrero en la noche era herido por 3
desconocidos, el Tte. Enrique Morales "Moralitos"; al día
siguiente mueren los estudiantes José Sheppard y Andrés
Peña Dessens en enfrentamientos con la policía. Moralitos
después de recuperarse murió el miércoles 27 de febrero de
1974. El movimiento estudiantil Sonorense terminaba una
fase.

CONCLUSIONES A MANERA DE HIPOTESIS


A) Para verdaderamente entender el movimiento
estudiantil universitario de 1970-1973, en la Universidad de
Sonora, es necesario ubicarlo en el contexto histórico. Lo
que ocurría en el plano económico, social y político a finales
de los setentas que, en la primera mitad de los setentas, fue
siempre determinante (y por lo tanto estuvo siempre mal que
bien presente en la conciencia de los principios
protagonistas) en los sucesos de aquéllos años en la
Universidad.
En cuanto al contexto, antes que nada, cabe mencionar
la crisis económica capitalista que estaba irreversible en
agosto de 1971 al destruirse los acuerdos monetarios de
Breton Woods; desde los finales de los setentas existían
síntomas inquietantes de inestabilidad y no sólo en el plano
económico, varios son los ejemplos. La decisión de Richard
Nixon de devaluar el dólar y comenzar la guerra comercial
proteccionista en 1971 es el punto de inflexión entre una
época de auge y otra de crisis económica.
A partir de entonces, de los primeros síntomas se pasó a
la evidencia de¡ agotamiento de¡ patrón de acumulación de
capital importado a nivel mundial, después de la segunda
guerra mundial. En América Latina y México lo anterior se
expresa como la crisis del módulo de sustitución de
importaciones.
La crisis económica, aunque no automática ni
mecánicamente, trae consigo la crisis social, política,
ideológica e incluso familiar. Ello es fácil constatar al
observar el desarrollo histórico de¡ capitalismo. La actual
crisis es general porque incluye a todos los países
capitalistas y porque afecta a todos los niveles de la
sociedad. Después de agosto de 1971 vendría la crisis
alimentarla del 72, el aumento de¡ precio del petróleo en
1973, la recesión del 74. Al mismo tiempo se increment~o la
lucha de clases a nivel internacional tomando por epicentro
la guerra de Vietnam. Debemos
anotar también, los movimientos pacifistas, la lucha por los
derechos civiles de los negros en Estados Unidos, la
guerrilla latinoamericana, el movimiento estudiantil mundial,
la experiencia de¡ frente popular con Allende en Chile.
Afirmamos entonces que, la oleada mundial de
movilizaciones estudiantiles que tuvo por cúspide el año de
1968 (y donde el 70.73 Sonorense es un ejemplo tardío ) es
un elemento más de carácter político-social y en algún grado
premonitorio de la crisis general de la formación social
capitalista que comenzaba a manifestarse desde finales de
la década de los setentas y que estalló irreversiblemente
después de agosto del 71.
Un fenómeno más jugó en favor de la intensa
movilización estudiantil mundial de aquellos años, en donde
el 70-73 se inscribe. La transformación que se operó en la
función social de la universidad al llegar el capitalismo al
imperialismo y, sobre todo, en la fase de expansión en la
Segunda Guerra Mundial.

En forma breve y en general nos referimos a lo


siguiente:
En la Universidad ~"Napoleónica" de¡ capitalismo de libre
competencia los que inspiraban a la Universidad era sobre
todo los hijos de los burgueses, de la aristocracia, de altos
funcionarios o profesionistas acomodados, estudiaban
mayoritariamente carreras "humanísticas", "liberales"
(Medicina, Derecho, contradicciones) su papel en la
reproducción de¡ capital y en las expectativas de¡ bloque
social dominante.
Comenzaba a ser imitado el lado obscuro de la manera:
los recursos no alcanzaban para satisfacer la creciente
demanda de educación superior menos (sobre todo en los
países subdesarrollados) para realizar investigación,
también la falta de recursos afectaba la calidad de la
enseñanza; el contenido y los métodos de enseñanza fueron
pronto cuestionados, lo que había servido perfectamente en
un momento no satisfacía en otro, la modernización se
imponía como una necesidad ante la crisis de la sociedad y
la universidad; por esta parte, la crisis también trajo como
consecuencia un deterioro la capacidad del título
profesional como palanca de ascenso social, problemas de
empleo y de caída del poder adquisitivo (por cierto cada vez
más agudos) acompañan desde entonces a los ~egresados
de los centros de educación superior de carácter público.
En Sonora los setentas trajeron los primeros síntomas
de crisis capitalista mundial, específicamente del patrón
'agrícola" que se había impuesto en el Estado. Desde finales
de los sesentas, sobre todo a partir de los setentas, el
crecimiento económico y la urbanización sustentada en el
sector agrícola mostraba claramente sus cimientos, una
nueva alternativa se comenzaba a perfilar en el horizonte
histórico: la industria de la exportación (la maquila~, de
forma muy importante). La crisis económica traería en el
espacio estatal una intensificación del enfriamiento social.
Contabilidad, etc.) y; al egresar los que no se dedicaban a
sus negocios, creaban prominentes funcionarios públicos o
profesionistas libres, independientes.
A partir de 1970 (en los países desarrollados) y, sobre
todo, después de la Segunda Guerra Mundial (incluyendo
por lo menos a los países dependientes de América Latina
se dieron los siguientes cambios en el rol social jugado por
la universidad: al mismo tiempo que la educación superior
se ~masificaba cambiar la composición social de¡ que
ingresaba a la Universidad siendo mayor teóricamente de los
sectores medios. A las carreras liberales tradicionales se
sumaban otras tradicionales se sumaban técnico y, los
egresados, además de profesionistas independientes y uno
que otro alto funcionario o burgués, se incorporaban a la
vida laboral como trabajadores asalariados al servicio de¡
Estado o la empresa privada, e incluso, muchas veces
desarrollado una actividad productiva, constituyéndose así
el llamado fenómeno de la proletarizaci~ón del trabajo
intelectual.
De esta manera la universidad suma a la producción y
reproducción de cultura en el sentido más estrecho, la labor
que se vuelve dominante de calificar fuerza de trabajo en un
futuro asalariado. Se deriva de ello una creciente
importancia de la educación superior (la universidad en
particular) para la reproducción material (económica) de la
sociedad.
El papel central de las universidades públicas es el de
calificar la fuerza de trabajo, esa es tarea fundamental en
una sociedad como la nuestra. La producción de
conocimiento científico y tecnológico y la creación y
recreación de¡ acervo artístico, se han visto siempre como
actividades secundarias, especialmente en los países
dependientes.
Los procesos de clasificación de la enseñanza superior y
de proletarizaci~ón de un trabajo intelectual (correlativo al
cambio que se daba en el papel social de la Universidad), se
combinaron con otro elemento central, la crisis de las
universidades, poniendo las bases objetivas para la
movilización masiva de estudiantes y su radicalización.
La crisis de las universidades públicas que tienen por
fondo la crisis general capitalista, se expresa: como falta de
recursos financieros con respecto alas necesidades de
educación superior; atraso en el contenido y en los métodos
de enseñanza; dificultades crecientes de los egresados en el
mercado de trabajo y pauperización del trabajo intelectual.
Un deterioro en la capacidad de¡ título profesional como
planes de ascenso social, problemas de empleo y de caída
de¡ poder adquisitivo (por cierto cada vez más agudos)
acompañan desde entonces a los ~egresados de los centros
de educación superior de carácter público.
Al entrar en crisis el patrón pos-bélico de acumulación
(sustitutivo de importaciones en México y en A.L. en general)
la universidad pública quedó imposibilitada para seguir
sirviendo como trampolín social, quedó atrás la "bella
época" cuándo la institución era un recurso de paz y
cumplía bien (sin excesivas
En este contexto, la Universidad de Sonora dejó a finales
de los sesentas y a principios de los setentas, una época y
abrió otra, Atrás quedaba la "época dorada", su me or
momento en lo académico, con tranquilidad política y con
una relación muy entrada cubre la comunidad universitaria,
el gobierno a la iniciativa privada. Al igual que en otras
instituciones la crisis en la Universidad de Sonora se
expresaba y se expresa en recursos imitados y necesidades
cada vez mayores,, atraso y activismo en el contenido,
atraso y activismo en el método de enseñanza,
movilizaciones de estudiantes primero, y de trabajadores
después, relaciones conflictivas en muchos movimientos
sobre la comunidad universitaria, el gobierno y la iniciativa
privada, problemas en la colocación y cada de los ingresos
de los profesionistas.
Entre 1970 y 1973 se desarrolla en la Universidad de
Sonora un movimiento estudiantil cuyo objetivo es
transformar académica, organizativa y políticamente la
institución. El premio de la partida fueron las propias y
sentidas demandas de los estudiantes, así como crítica a la
situación de la institución. Pero la movilización emprendida
por la FEUS no se quedó en la solución coyuntural de una
demanda particular, en una posición contestataria o niega lo
todo, inscribieron las movilizaciones particulares a la
consecución de un proyecto general para la Universidad,
Dicho proyecto era una versión de¡ que manejaba el
movimiento estudiantil a nivel nacional llamado
"democratización de la enseñanza" cuyo lema era: Por una
Universidad Democrática, Científica y Popular, en concreto,
la FEUS se planteaba: reforma a la estructura interna y
reforma académica. Lo primero, a través de una nueva ley
orgánica que democratizara la vida política, le quitara a la
iniciativa privada el control sobre las finanzas y
desconcentrara el poder. Lo segundo implicaba nuevos y
mejores planes y programas de estudios, así como cambio y
modernización de los métodos de enseñanza. Los
trabajadores (académicos, manuales y administrativos) se
incorporan con sus propias demandas ~gerenciales y
empujando a favor de¡ proyecto ~democratizador.
Los protagonistas centrales de este movimiento de
reforma universitaria son un grupo o corriente de
estudiantes (a los cuales se suman maestros) llamados
activistas. Ellos, controlando la FEUS impulsan la
construcción de¡ proyecto en todo momento.
La clave de su éxito se encuentra en la relación que
establecen con sus representados, es decir en la relación
base-dirección. El contacto permanente entre los activistas
y la masa de estudiantes permite la legitimación del
movimiento, la ampliación constante del número de activista
y la concentración de los estudiantes de la problemática
universitaria y social y su solución.
"Los activistas se definen dirigentes como trabajadores
constantes y empecinados en la solución de la problemática
estudiantil y estudiantes socialistas'.
El movimiento estudiantil universitario de 1970~-73 dejó
consecuencias significativas. La principal sería la
polit~ización, incluso ~radicalización, de importantes
contingentes que movieron positivamente organizaciones de
izquierda. Dicho movimiento popularizó en la Uni-Son la
concepción marxista de mando.
Con la derrota, la reforma universitaria quedó en cenizas
que al tiempo ha emitido inquietudes de otros universitarios.
El movimiento abrazó también las puertas a la organización
gerencia¡ de los trabajadores. Las causas de la derrota tiene
también sus lecciones. La organización representativa de
los estudiantes quedó destruida.
Entre las causas de la derrota podemos apuntar: el
aislamiento de¡ movimiento con respecto al sector popular
en el estado y al movimiento estudiantil nacional en esos
momentos en crisis; los errores del movimiento como son el
nombramiento de Castellanos, la táctica para enfrentar la
imposición de la Ley Orgánica y las actividades
provocadoras de los enfermos.

También podría gustarte