Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Acaparamiento de Tierras
Acaparamiento de Tierras
/ Panorama
Sábado, 12 de noviembre de 2016.
TEMAS:Colón Tierras Anati
Moradores están en la incertidumbre por las rápidas titulaciones a extranjeros, sin inspecciones ni restricciones, en tierras del
Corredor Biológico Mesoamericano.
+ info
Anati, en otro lío de tierras en Colón
Ventas bajo la sombra estatal
Acaparan tierras en zona minera
TEMAS:Colón
+ info
Anati, en otro lío de tierras en Colón
Ventas bajo la sombra estatal
Acaparan tierras en zona minera
Invasiones, minería ilegal y narcos
¿Quién está detrás de este acaparamiento de tierras? Es una pregunta que los
beneficiados no quieren responder o que esquivan alegando desconocer la
naturaleza del negocio, pero un nombre salta en el entramado: Juan Pablo Brons,
venezolano con años de vivir en Panamá, y cuya cédula la obtuvo en 2010.
Brons se autodenomina “tramitador”. “Cada quien decide cómo vive y cómo quiere
hacer dinero. Yo aquí [...] he optado en invertir en inmuebles, en tierras”, dijo.
Tierras del Estado panameño, para ser precisos.
Pero sus explicaciones son inconsistentes. Mientras que afirmaba que había
decidido invertir en tierras, simultáneamente decía que él solo gestionaba su
titulación. Así, alegó que en octubre de 2013 tramitó la titulación en las oficinas
regionales de la Autoridad Nacional de Administración de Tierras (Anati) en Colón
y Veraguas para 29 personas. ¿Y cuál fue su ganancia? “Ninguna”, aseguró, pues
lo hacía por “amistad”, respondió sonriente.
“Soy el punto central, y yo fui el que le hablé a ellos [de las tierras]”, aseguró
Brons, poniéndose en medio para evitar que La Prensa contactara a los 29
peticionarios de tierras (ver infografía).
“Un topógrafo amigo mío me comentó que había unos terrenos muy bonitos,
vírgenes, por allá. Me pareció interesante y entonces nos pusimos en contacto con
gente que nos vendió derechos posesorios y ese proceso de titulación fue rápido”,
afirmó. En efecto, inusualmente rápido, corroboró La Prensa.
¿Conoce usted a sus vecinos, porque estamos hablando de una zona muy amplia
y boscosa?
–“Se llega por tierra hasta Miguel de la Borda [distrito de Donoso], después se
sube a una lancha por hora y media, y luego, con gente en la zona, alquilas unos
cayucos y te vas seis horas arriba, por río, y luego caminas hasta el lugar, bajo la
lluvia”, explicó.
¿No le parece algo remoto como para buscar terrenos en esa zona?
– No, porque no lo estoy comprando para vivir, respondió Brons, quien reside en la
exclusiva zona de Costa del Este.
¿PRESTA NOMBRES?
“Nosotras [ella y su hija] aparecemos porque estamos con ellos [su esposo Evelio
Rubio y su yerno, Andrés Warnken], pero nunca he entrado al lugar”, aseguró,
mientras se levantaba y se sentaba constantemente.
La guyanesa dijo no saber cómo se llega a Colón y menos a las fincas que, según
los papeles, posee en Coclé del Norte. Pero indicó que su esposo y su yerno están
al frente del “negocio” con sus “socios”. “Ellos tienen meses de estar yendo ahí con
los socios, desde abril [de 2013]”, afirmó.
Rubio indicó que ha ido “una [sola] vez” a los terrenos; que el recorrido “no puede
realizarse en pocas horas”; tampoco pudo describir cómo se llega hasta allá ni
describir el lugar que reclama como suyo ni quiénes son sus vecinos.
Interrogado sobre la cantidad de veces que ha ido a la Anati a realizar los trámites
de titulación, respondió: ¿Ir a la qué... ? Seguidamente indicó que un abogado
había hecho los trámites de titulación, pero no supo dar su nombre.
Sobre la cantidad de tierras que asegura poseer, primero dijo que su esposa y él
tenían 300 hectáreas cada uno. Luego cambió: entre los dos tendrían esa
cantidad.
“Para mí, todo tiene que ser transparente. Por eso di mi firma, para que se diera
ese negocio. No pregunté cuánto dinero hay ahí, porque no lo sé ni tampoco tengo
los papeles acá”, expresó.
Tras unos instantes de silencio y evidente incomodidad, Rubio dijo: “Usted tiene
más información que yo sobre quién es el topógrafo, los terrenos... Creo que tiene
razón cuando dice que cómo di mi nombre para eso”.
Ante las declaraciones de sus suegros, Warnken opinó que no le parecía extraño
que sus suegros expresaran desconocimiento del trámite de la tierra.
Tampoco a Brons: “Se les dijo que hay una oportunidad de [conseguir] unas tierras
en este sitio; se les mostró el plano, que era un lugar boscoso, muy bonito y
remoto, pero que nosotros nos ocupábamos de todo y ellos aceptaron”.
Al igual que Brons, Warnken –quien dijo tener más de cinco años de residir en
Panamá–, aseguró desconocer cuánto terreno solicitó a la Anati. Además,
cuestiona el interés de La Prensa por conocer de esos trámites.
Warnken tituló, al menos, 186.1 hectáreas, y su esposa Junitza Rubio, otras 161.6
hectáreas antes del cambio de gobierno.
NUEVA VERSIÓN
Esta investigación se desarrolló desde hace tres años, y ahora Brons y Warnken
han cambiado la versión sobre las titulaciones que dieron cuando se les contactó
la primera vez. Confirmaron que pidieron “el favor” a familiares y amigos para
solicitar las tierras, y luego traspasárselas (Ver video en www.prensa.com).
¿No les parece que con esta acción están engañando al Estado?
Los venezolanos dicen que por ahora tienen mil 500 hectáreas, pero que lo ideal
serían unas 3 mil para un proyecto de captura de monóxido de carbono que
supuestamente planean desarrollar.
El año pasado.
– Si te digo que recorrí las mil 500 hectáreas, te mentiría. Eso es imposible, pero sí
hicimos el camino, dijo.
– Hasta allá no... Entienden, pero no han ido. No [las] han recorrido con los pies.
Esa es la verdad.
DONOSO, COLÓN
Un recorrido aéreo de La Prensa por esta zona evidencia que atrás quedó su
preservación, ya que es visible que desconocidos se adentraron al denso bosque –
sin calles ni otros accesos– para talar árboles y acaparar tierras.
La información fue confirmada por el hasta hace poco director de Áreas Protegidas
y Vida Silvestre del Ministerio de Ambiente, Samuel Valdés, quien indicó que las
invasiones no solo provienen de foráneos, sino de indígenas ngäbe buglés.
Denunció que la extracción de oro " se ha convertido en una forma de lavar
dinero".
Explicó que el modus operandi de los delincuentes es reclutar indígenas a los que
les dan motobombas con las que extraen el mineral de los ríos, que luego les
compran. Ellos lo funden para hacer prendas con las que lavan dinero.
El director del Servicio Nacional Aeronaval, Belsio González, confirmó que Coclé
del Norte es " un área de incidencia del narcotráfico", lo cual se podría considerar
un tema de seguridad nacional.
El denso bosque en Donoso, en la provincia de Colón, está siendo invadido por nacionales y
extranjeros que han encontrado cómo adueñarse de tierra con bosques vírgenes o para
practicar minería ilegal, afectando el Corredor Biológico Mesoamericano.
Sin control alguno, desconocidos están talando en la densa zona boscosa colonense.
anteriorsiguiente
Sin control alguno, desconocidos están talando en la densa zona boscosa colonense. Foto por: Eric Batista
+ info
En la espesura de los corredores biológicos
Otros peligros que afronta el área son las invasiones, la expansión de la frontera
agrícola y la minería ilegal, esta última, vinculada a supuestos grupos criminales.
Estas tierras son parte de una iniciativa internacional que surgió en 1960, pero que
se consolidó en julio de 1997, tras la firma de la Declaración de la XIX Cumbre
de Presidentes Centroamericanos, efectuada en Panamá. Este esfuerzo en
conjunto –que produjo relevancia a los corredores biológicos– surgió por la
disminución del número de especies en zonas aisladas.
NARCOTRÁFICO
Pero, además de los peligros mencionados, estas tierras que eran del Corredor
Biológico Mesoamericano del Atlántico Panameño (Cbmap) –administrado por
el Ministerio de Ambiente – afrontan más riesgos. Durante un recorrido aéreo de
este medio, quedó en evidencia que desconocidos se adentraron al denso bosque
–sin calles ni otros accesos– para talar árboles y acaparar tierras (ver foto
superior).
Esta situación fue confirmada por el hasta hace poco director de Áreas
Protegidas y Vida Silvestre del Ministerio de Ambiente Samuel Valdés, quien
indicó que las invasiones no solo provienen de foráneos, sino de indígenas ngäbe
buglés que luego solicitan los títulos de propiedad.
El modus operandi de la red criminal –explicó Valdés– es que las veces que se
decomisan motobombas –usadas para la extracción ilegal de oro–, a la semana los
mineros tienen una nueva y hay que hacer otro operativo, “pues la minería ilegal se
ha convertido en una forma de lavar dinero”.
Agregó que los criminales utilizan a indígenas para comprar las motobombas y el
diésel, luego le compran el oro que extraen con ellas, el cual es fundido para hacer
prendas, con lo cual completan el ciclo de lavado, reveló. Pero insistió en que el
narcotráfico es un problema que trasciende el tema ambiental. “Sí hay un impacto
ambiental –dijo–, pero es un tema de seguridad nacional, de los servicios Nacional
Aeronaval (Senan) y Nacional de Fronteras (Senafront), y del Ministerio de
Comercio e Industrias”.
Pasados dos años del encuentro, La Prensa consultó sobre los avances que ha
tenido Panamá para contrarrestar estas bandas criminales, pero el nuevo director
de Senafront, Cristian Enrique Hayer, aseguró que no tiene información al
respecto.
Según estadísticas del Senan, se han incautado de unos 3 mil 573 paquetes con
sustancias ilícitas desde 2014.
¿Qué acciones hay previstas para proteger Coclé del Norte y San José del
General para evitar afectaciones ambientales e invasiones? ¿Se podrían redefinir
sus límites?, preguntó La Prensa.
A su vez, Valdés advirtió que se estaría aprobando un plan de manejo –que estaba
en borrador– para estas zonas y que se estarían redefiniendo los límites de
Donoso.
Según el censo de población de 2010, Coclé del Norte tiene 3 mil 555 habitantes.
Sin embargo, a pesar de los $16 millones que ha entregado en pago de
impuestos Minera Panamá, Donoso sigue siendo uno de los distritos más pobres
de Colón.
/ Panorama
Domingo, 13 de noviembre de 2016.
COLÓN
TEMAS:Colón Anati Tierras
Miles de hectáreas de tierra en Colón están siendo acaparadas por extranjeros.
Esos supuestos dueños de fincas, tras titular sus fincas en veloces procesos en
la Autoridad Nacional de Administración de Tierras (Anati), las “vendieron” a Brons
y Warnken, obteniendo una ganancia de entre solo $2 y $25 por cada finca.
Los extranjeros confesaron que los supuestos dueños nunca conocieron sus
tierras, ubicadas en el Corredor Biológico Mesoamericano, por el área de Colón.
¿Engaños en programas
sociales?
Una zona boscosa que pertenece al Corredor Biológico Mesoamericano fue
vendida por montos irrisorios a sociedades recién creadas.
Ereida Prieto-Barreiro, UNIDAD DE INVESTIGACIÓN 13 nov 2016 - 00:00h
TEMAS:Colón Anati Tierras
Las comunidades de Coclé del Norte y San José del General son afectadas por el
acaparamiento de tierras.
Los venezolanos Andrés Warnken y Juan Pablo Brons gestionaron las titulaciones masivas.
Las comunidades de Coclé del Norte y San José del General son afectadas por el
acaparamiento de tierras.
Los venezolanos Andrés Warnken y Juan Pablo Brons gestionaron las titulaciones masivas.
anteriorsiguiente
Los venezolanos Andrés Warnken y Juan Pablo Brons gestionaron las titulaciones masivas. Foto por:
Jazmín Saldaña
+ info
Las conexiones de un ‘negocio’ de tierras en manos de extranjeros
Anati, en otro lío de tierras en Colón
Ventas bajo la sombra estatal
Invasiones, minería ilegal y narcos
De esa cantidad, unas 640 hectáreas de bosques –entre ellos, vírgenes– fueron
adjudicadas a Imataca, registrada el 21 de noviembre de 2012. Esta sociedad la
preside Juan Pablo Brons,venezolano que asegura ser quien tramita la titulación
de esas tierras, así como de otras que esperan firma en la Anati y que reclaman él
y otras 29 personas, todas relacionadas entre sí.
En una entrevista con este medio el 7 de octubre de 2013, Brons aseguró que, “por
el momento”, no compraría los terrenos adquiridos por los otros miembros del
grupo, pero solo dos días después –el 9 de octubre de ese año– fueron notariadas
las primeras 6 de un total de 16 fincas que compró Imataca.
Ahora, Brons dice que no quiso negar que compraría las tierras de inmediato.
“Nosotros nos asesoramos legalmente de cómo se titula”.
Y hoy que sabe cómo se hace, Brons se queja de la ley vigente, ya que solo
permite titular parcelas pequeñas y, a juzgar por lo que dice, al venezolano le
parecen pocas las más de 2 mil hectáreas que ha titulado o que están en ese
proceso. “Tenemos la esperanza –dijo– de que el Gobierno emita una ley para
incentivar a los inversionistas nacionales y extranjeros y permita titular extensiones
más amplias”.
MÁS QUEJAS
“Cuando hemos titulado, ha sido casi siempre por las entregas masivas [de tierra].
Parece que no hacen nada [en la Anati] y, de repente, están todos apurados, pero
luego se van para otras áreas”, se quejó, pese a que la titulación de sus tierras se
hizo en procesos inusualmente veloces.
El venezolano confirmó que todos los solicitantes de tierras están vinculados entre
sí. Él y Warnken, por ejemplo, buscaron a familiares y amigos. Igual hizo su socio
Manuel De La Cruz para obtener los títulos de propiedad.
“Y así lo fuimos haciendo… Son amigos que nos están ayudando a titular”.
“¿A quién? Ellos [la Anati] están perfectamente al tanto y, bueno, se les pidió el
favor [a los familiares y amigos] de que nos ayudaran”, dijo Brons.
¿PATRIMONIO SEGURO?
Por otras 46.8 hectáreas un miembro del grupo pagó a la Anati 282 dólares
(también menos de un centavo el metro cuadrado), y el vendedor, a cambio,
obtuvo 4 dólares de ganancia cuando le vendió la tierra a Warnken.
BREVE SUSPENSIÓN
González agregó que en San José del General no han terminado de revisar, pues
continúan investigando las titulaciones. Incluso, en Coclé del Norte, porque
“existen unos planos que todavía no están cuadrando”.
‘EL NEGOCIO’
Los negociadores aseguran que una de las formas de sacar provecho a la tierra
acaparada es vender bonos de monóxido de carbono. “Hay gente que se quiere
sumar al proyecto de bonos de CO2, pero necesita que terminemos los trámites”,
dijo.
Consideran que no tendrán problemas en vender los bonos, ya que uno de sus
mayores atractivos, dicen –irónicamente– es que la zona pertenece al Corredor
Biológico Mesoamericano.
En tanto, González afirmó que todavía no han dado ningún título en el área y
“posiblemente no lo demos pronto tampoco, pero lo que no podíamos hacer era
parar los expedientes desde el inicio, porque el trámite de titulación que dura
alrededor de un año no podría ni siquiera comenzar”, expresó.
Lo planteado por González contrasta con el tiempo récord que demoraron Brons y
Warnken en titular la tierra.
“Ya que ellos me consideran socio, no tengo problemas con eso, pero ellos son
mis clientes”, aseguró Manuel De La Cruz sobre su participación en el negocio de
la venta de bonos de CO2.
Pero confirmó que sí fue el contacto de los venezolanos, ya que son tierras
“superbaratas, a 500 dólares por 10 o 5 hectáreas. Están regaladas”, afirmó
con entusiasmo. Asimismo, señaló que intentó hacer “un bloque” con amigos
para comprar las tierras, pero “ellos me dijeron tú estás loco, eso es pura montaña,
allá no hay nada”.
Cuestionado sobre las tierras que posee en Coclé del Norte, confirmó que vive en
Villa de las Fuentes, pero pidió a su hermano y cuñada reclamar 500 hectáreas a
la Anati que supuestamente obtuvo en pago a trabajos hechos , a campesinos del
área.
“Yo como persona, puedo nada más titular 200 hectáreas. La ley lo dice, entonces
tengo a mi hermano (Ángel De La cruz y Aminta Alveo, cuñada) y compré 500
hectáreas”.
En la Gaceta Oficial, este medio detectó que la finca de la esposa del topógrafo
aparece como colindante de personas vinculadas a Brons y Warnken, y que los
trámites de solicitud de tierras coinciden con los realizados por estos, pero De La
Cruz negó tales vinculaciones.
Otra de las coincidencias es que, como en los casos anteriores, los familiares del
topógrafo no conocen la zona.
De La Cruz narró que tiene que salir a las 5:00 a.m. de su casa para iniciar la
travesía a esos terrenos. ¿Dónde se queda a dormir? “Allá uno hace
campamento”, dijo.
No, yo creo que no. Todos mis clientes funcionan así, nacionales o extranjeros.