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COLECCION ESCAQUES

- - - -

I.BONDARIISKY

-
TACTICA
DEL
IVIEDID
JUEGO
l. BONDARESWSKY

TACTICA DEL MEDIO JUEGO

lgor Zajarovlch Bondareswky nació en

1913. Aprendió ajedrez a la edad de nueve

años, pero no es hasta 1925, cuando

contaba doce años, que empieza a parti­

cipar seriamente en c o m pe t i c i o n e s , a re­

sultas, dice él, del Interés que se creó en

la Unión Soviética por el T o rn e o I n t e rn a ­

cional de Moscú que se celebró aquel año.

En 1937 juega por primera vez en el Cam­

peonato Soviético, y en 1940 obtiene el

primer lugar en el XII Campeonato de la

URSS, delante de B o tv l n n l k , Keres, Smys­

low, etc. En el año 1949 fue laureado con

el título de Gran Maestro I n t e rn a c i o n a l .

Ingeniero de p ro fe s i ó n , Bondareswky ha

jugado muy poco en la última época, ha­

biéndose dedicado a escribir sobre aje­

drez y a entrenar a los jóvenes jugadores

soviéticos.

En esta obra. B o n d a r e sw k y ofrece un ma­

gistral tratado sobre la teoría de las com­

binaciones en el medio Juego. El lenguaje

claro y s e n c lll o de la o bra la hace mu y

rec omendable para principiantes, aunque

ta m b i én s er á d e gran a yuda para el ju ga­

dor e xp e r i m e n t a d o que de sea mantener su

n v l el. La eje m pl a r i d a d de las p o s i c i on e s

que el auto r a naliza hacen de este libro

un manu al Indispensable para la práctica

de l medio Juego en a j edrez , tema m uy poco

tratado en la li tera tu ra ajedrec í stica d e

habla hi s pa n a .
l. BONDA REWSKY

TACTICA DEL MEDIO JUEGO


I. BONDAREWSKY

TACTICA DEL

MEDIO JUEGO

COUCCION

EDICIONES MARTINEZ ROCA

B A R C E L O N A
TACTICA D E L M E D I O JUEGO

l. Bondarewsky

Traducción directa del inglés cotejada con la edición original rusa

por M A R I A N O ORTA MANZANO

Revisión técnica

por JOSÉ M.ª JUSTE BoRRELL

© 1 9 7 2 por EDICIONES MARTINEZ ROCA, S. A.

Gran Vía, 774. 7.0 - 0 8 0 1 3 Barcelona

RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS

IMPRESO EN ESPAl'ilA - PRINTEO IN SPAIN

ISBN 84-270-0020-0

Depósito Legal: B. 3 5 . 6 9 5 - 1 9 8 4

Diagráfic, S. A - Constitució, 1 9 - 0 8 0 1 4 Barcelona


I N D I C E

LA BASE DE UNA TEORIA DE COMBINACIONES ... ... 9

Los elementos de la combinación ... . .. . .. ... .. . .. . . .. 11

El sacrificio como elemento básico de una combinación ... 14

El cálculo de una combinación y la valoración de la posición fi n a l. 17

La génesis y la naturaleza lógica de las combinaciones ... .. . .. . 27

Celadas . . . .. . .. . .. . ... .. . ... .. . .. . ... . .. .. . . . . . .. ... . .. ... . .. . .. 30

IDEAS COMBINACIONALES ... .. . . .. ... ... .. . ... .. . ... H

Combinaciones basadas en atracciones ... ... . .. .. . 34

Combinaciones de bloqueo ... ... ... . .. . .. .. . . .. 36

Combinaciones basadas en diversión ... ... ... ... ... 38

Combinaciones basadas en desalojamiento de casilla ... 41

Combinaciones de despeje de línea ... ... . . .. . .. ... ... ... 43

Combinaciones de cierre de líneas ... .. . ... ... ... ... . .. ... ... 45

Combinaciones basadas en aislamiento . . . ... ... ... ... ... ... ... ... 46

Combinaciones basadas en destruir una guardia . . . ... ... ... ... ... 48

Combinaciones basadas en apoderarse de un punto ... ... ... ... ... 50

Combinaciones destructoras ·... ... 52

Combinaciones con motivos mezclados •. . ... . .• ... ... . .. 59

SACRIFICIOS ... .. . .. . .. . ... . .. ... ... .. . .. . .. . .. . ... ... 65

BIBLIOOllAFfA . . . . -�- ... ... ... ... ... ... ... .. . •.. •.. •.. 77
Con el fin de hacer el presente libro

m á s amplio en su objetivo y alcance, se

ha añadido al mismo algún material su­

plementario, el cual viene dado en for­

ma de notas del editor perfectamente

diierenciables de las del propio autor.

EDICIONES MARTÍNEZ ROCA


u BISE DE UNA JEORIA DE CDMBIIACIONES

Para definir una combinación

¿Qué es una combinación de aje­ tión y ligarlo correctamente con

drez? Naturalmente, debemos empe­ otros problemas de táctica y estra­


zar dilucidando esta pregunta. tegia ajedrecísticas.
Pero definir lo que se llama com­ Por consiguiente, aunque no hay
binación en ajedrez no es un asunto ninguna posibilidad de formular en
tan simple como podría narecer a este libro una teoría definitiva sobre
primera vista. las combinaciones, debemos tratar
de poner los cimientos esenciales de
Hemos de tener en cuenta, ante
todo. que los teorizadores ajedrecis­ una teoría semejante.

tas han definido el concepto de com­ Examinaremos un cierto número

binación de diferentes maneras. La


de ejemplos y gradualmente iremos

revista Shajmaty v S.S.S.R. aireó una haciendo las generalizaciones nece­


sarias a medida que vayamos acu­
discusión de amplia envergadura so­
mulan-do una experiencia práctica
bre este tema en 1 9 5 2 . Un cierto nú­
ajedrecística.
mero de jugadores de ajedrez con­
tribuyó con artículos y cartas en los
que se expresaban ideas plausibles,
Diagrama núm. 1
pero hasta ahora nadie ha empren­
dido en serio la tarea de escribir un Juegan las blancas
libro sobre •La Teoría de Combi­
naciones de Ajedrez.,

Me atrae la idea de este trabajo,


pero el presente libro está pensado
para jugadores corrientes y por tan­
to no hay espacio aquí para una pro­
funda investigación teórica.

No obstante, estoy coaveaeido de


que desde el principio mismo de su
estudio del juego, un j111ador no sólo
debe asimilar varios puntos de vista
útiles de jugadores más experimen­
tados y estudiar la experiencia acu­
mulada de la teoría ajedredstica,
sino que debería también entender
el fondo del asunto, tener en cuenta
el verdadero concepto de esta cues-

9
En esta posición, las blancas pue­ p a r t i c u l a r -sólo se ha aniquilado a
den jugar l. P6A. Después de esto un peón- más que a causa de las
surge una amenaza de mate en 7CR características de la posición, pues,
por la dama. (Recalcamos ciertas pa­ por la gran actividad de las piezas
labras para llamar una atención es­ blancas, esto es bastante para ganar.
pecial sobre ellas.)
Evidentemente, las negras sólo tie­ 2. . . . RXD
nen una defensa, esto es, el movi­ 3. T3T++
miento forzado l. . . . , P3C. pero en­
tonces las blancas continúan 2. D6T Comparemos el curso del juego en
y renuevan su amenaza. Es fácil ver las dos posiciones que hemos exa-
que las negras no pueden impedir minado. -
el mate. Pueden, en efecto, retra­ En la primera posición, a pesar
sarlo un movimiento con 2. ..., de la gran ventaja material de las
DxP + , pero, naturalmente, esto no negras, las blancas lograron la vic­
constituye diferencia alguna. toria de una manera que no causaba
ninguna sorpresa. Todo transcurrió
A hora otro ejemplo.
« normalmente 1 . Después del primer
movimiento de las blancas, su opo­
Diagrama núm. 2 nente se veía forzado a debilitar, de
una manera decisiva, la protección

Juegan las blancas de peones de su rey. Las blancas


inmediatamente explotaron esto, pe­
netrando con su dama en 6T, lo que

1 ■ llevó
gundo
al mate
ejemplo,
inmediato.
las blancas,
En el se­
sacrifi­

i �.. � cando su dama, ganaron de una m a ­


nera especial.

�� Realmente, en el curso «normal,

■ �
del juego, ceder una dama significa

c!l la pérdida de la partida, pero aquí


vemos que la cesión de la dama, lo
que llamamos un sacrificio en tales
-��-

casos, lleva a una victoria inmediata.

■ºB
�·�
¿Por qué ocurre esto? El rey negro
está expuesto al ataque y las blancas
tienen una oportunidad de dar mate
con las piezas que siguen en el ta­

• � -
blero. De aquí que por medio del

sacrificio de la dama se cree una

l. C7R+ RIT posición especial en la que las piezas


blancas consigan el máximo de ac­

El único movimiento si las negras tividad.

no quieren ceder su dama por un En ambos casos vemos la natura­


caballo, lo que desde luego significa­ leza forzada de todas las réplicas de
ría una derrota cierta. las negras; ellas. en la situación da­
da, eran el bando a la defensivL
2. DXPT+! Pero repetimos que en el primer
ejemplo las blancas consiguen el ma­
Un golpe inesperado. Las blancas te de una manera cnormah, y en el
sacrifican su dama para destruir así segundo por medio de un sacrificio.
la protección del rey negro, lo que Vamos a llamar el primer método
lleva al mate inmediato. La destruc­ una maniobra forzada, esto es, una
ción de la cubierta de peones del maniobra en la que el bando a la
rey no es importante en este caso defensiva se ve forzado a hacer mo-

10
vimientos que le son impuestos, y el es la definición restringida, ya que
bando atacante no puede recurrir a hay una escuela de pen.samiento que

njngún sacrificio. prefiere una definición más amplia.


Con esto hemos llegado ya a la Asf, se puede citar a otro importan­
definición principal en su forma ge­ te metodologista soviético, Roma­
neral: Una maniobra forzada o u n as · novsky, quien, en la segunda edición
maniobras forzadas que se combinan
de su libro sobre el medio juego,
con un sacrificio es lo que llama­
publicada en 1961, escribía: «El
mos u na combinación.
concepto amplio de una combina­
(El lector enterado se habrá dado
ción, mantenido por los clásicos del
cuenta de que al hacer esta deiini­
ajedrez, puede expresarse con la si­
cion, Bondareuisku prefiere elegir el
guiente simple definición: Una
ejemplo de Botoinnik, quien definía
combinccián es una variante forzada
a.ri una combinación en 1939. Su de­

finición textual era e Una combina­ por medio de la cual su iniciador lo­

ción es una variante forzada con un gra un objetivo que se ha propues­

sacriiicios, Puede decirse qué esta to alcanzar» N. del E.)

LOS ELEMENTOS DE LA COMBINACION

Al llevar a cabo una maniobra niobra forzada correcta o cuando se

forzada y una combinación, el ban­ juega una combinación correcta. En


do activo, esto es. aquel que da na­ la práctica, algunas veces resulta
cimiento a la operación, fuerza a su que el bando activo no obtiene una
oponente o a hacer el único movi­ ventaja objetiva como resultado de
miento posible en respuesta (como la combinación, sino que sólo crea
en los ejemplos arriba mencionados) una posición que se acomoda a sus
o a elegir una entre un número li­ gustos y a su estilo de juego.
mitado de respuestas. En este último
Estas maniobras forzadas o combi­
caso, la maniobra forzada consiste
naciones son también correctas, es­
no en una, sino en varias variantes.
trictamente hablando, pero es mejor
Es lógico que en una partida prác­
llamarlas maniobras modificativas o
tica sólo una de estas variantes se
combinaciones.
dé sobre el tablero y que las res­
Todas las maniobras forzadas o
tantes sólo sean calculadas mental­
combinaciones, aunque concebidas
mente. Pero en cada una de estas
en la mente del jugador, se realizan
variantes el bando activo crea ame­
en el tablero no porque sean pen­
nazas y fuerza réplicas definidas has­
sadas por tal o cual jugador, sino
ta que la variante acaba finalmente
porque la posición efectiva en el ta­
por terminar en ventaja suya.

Esta ventaja puede ser mate (co­ blero permite que sean realizadas

mo hemos visto más arriba). la ga­ gradas a sus características especia­

nancia de material (de la dama, de les. A estas características que re­

una torre, de un peón, etcétera) o gulan la posibilidad de jugar una ma­

por lo menos simplemente una po­ niobra forzada o combinación las

sición mejorada de las propias pie­ llamaremos motivos.

zas y peones de uno o un empeora­ Los motivos, por así decirlo, su­
miento én la posición de las piezas gieren en qué dirección parecen tra­
y peones del oponente. bajar los pensami en tos de un juga­
Desde luego, una ventaja sólo se dor. (Es muy importante hacer uso
consigue cuando se juega una ma- de esto en la práctica.)

11
En ciertos casos, estos motivos los motivos de u na manera tal como

pueden ser inadecuados para jugar para obtener u na posición en la q u e

una maniobra forzada o combina­ nue v os motivos sean explotados con

ción porque tengan insuficiente peso. una maniobra forzada o con un cier­

En otros casos son lo suficiente­ to mo v i m iento para adq u irir ventaja .

mente importantes y sirven entonces


Expli qu emos esto con un ejem p lo.
de buena base para indicar la di­

rección del golpe principal.

El estudio detallado de las ma­ Diagrama núm. 3

niobras forzadas es igualmente im­

portante para el juego práctico y pa­ J u egan las blancas

ra el estudio de combinaciones, pero

en este libro tales maniobras serán

estudiadas solamente como elemen­

tos de combinación.

Examinemos ahora con más deta­

lle lo que sucedió en el ejemplo del

diagrama núm. 2. Al analizar la po­

s i c i ó n , forzosamente lo impresiona a

uno la posición pasiva de l as piezas

negras, incapaces de tomar parte en

la defensa de su rev. Por el contra­

rio , las p iez as blancas están sober­

biamente c o lo c ad as y pue d en em­

plearse fácilmente en un ataque con­

tra el rey. De aq u í que la direcc ión

de ) g o lpe p rin ci p al parezca cla ra .

Ap a rte qu e la situaci ó n sobre el ta­

ble ro es tal . que las blancas tienen

qu e a c tuar rápida y en érg i ca mente


¿Qué desventajas existe n aquí en
a ntes de que las negras mov ilicen la colocación de las piez a s negras,

sus fu er zas, por q ue en ese caso la esto es, qué motivos hay para una
acti v id a d de las piezas blancas sería combinación? Uno diría que hablan­
ne u t r a li z a d a, con lo qu e la ventaja do generalmente las negras están
ma t erial de las ne g ras en el cambio
muy bien. Pero las combinaci o nes
de ci d i r ía gradualmente, con un iue­
p u eden explotar no sólo las de b ilid a ­
�o correc t o , ta partida a favor suyo.
des crónicas de una posición, sino
P e ro no basta con que la sit u aci ón también las pequ eñas debilidades
sug i er a la dire c ci ó n del ataque prin­ que no se notan a primera vista. Las
ci p a l y de las en é r gic as medidas que
negras tienen a qu í u na de esas pe­
hay que t omar para precaverse.
q u eñas d ebilid ad es. Su torre en 2D
Uno ha de encontrar el modo de no está defen d ida. Bueno, ¿y qué?
o b t e ner una ventaja; e xp lotando pa­ ¿Es que es realmente obligatorio te­
ra este nronésito lo s motivos presu­ ner todas las piezas de u no guardán­
mibles, esto es, h a ll a r una línea con­ dose entre sí? No, desde luego no

creta que c on d u zca a u na v ent aj a . es obligatorio, pero en esta sit u ación


En cualquier combinación q ue em­ particu l ar res ul ta q ue esta debilidad
piece c on un sacr i ficio , el h a ll az g o puede ser explotada. Uno debe ob­
de la línea concre ta se compone de servar también la d i s posición activa

dos fases. de las piezas blancas.

A nte todo, por medio de un sa cri­

fi cio , se realiza un pensamiento de­ l. TXA!


fi n i do que nosotros llamamos la idea

de la combinación. Esta idea tiene El sacrificio en el cambio ejecuta

como objetivo la transformación de un pens a miento definido: la idea de

12
la combinación. El PCR negro tiene En el c i t a d o ej e mp l o , la posición ñ ­

que jugar pasándose a la columna nal se pro duc e d e s p ués de 3. D X T,

del AR, lo que deja expuesto al rey en t an t o que la posición designada

negro al ataque. Así la idea de la se p ro d u c e d es p u é s de 2. D4C+.

combinación radica en la diversión


Nos hemos desviado un p oco ex­
del peón de la columna CR.
p li can do, s o bre la base de un ejem­

p lo co n cr e to , lo qu e es la i d ea de
l. . . . PXT
una co m b i n a ció n y lo q ue son el ata­

que r e sult a n t e , la p o s ic i ó n desi g na ­


D es p u és de la realización de la
da y la p o s ic ió n fi na l. Vo lvamos aho­
idea se ha creado una posición con
ra al a n á li s is del di ag ra m a n úm . 2.
nuevos motivos. Ahora no sólo un
¿ En qué consist ía la i d ea b ás i ca de
objetivo -la torre en 2D- sino dos
l a combinación? La idea cons i st ía e n
objetivos =-el rey y la torre-- están
ab r ir b rec ha en la p osición del rey
sujetos al ataque. Esto se consigue
negro y en d es truirla parcialmente
con el movimiento siguiente de las
me d ia n te un sacri fi cio de d am a .
blancas, que crea dos ataques en
El rey .en 2T queda expuesto y su­
dos direcciones.
fre mat e por las dos piezas blancas

restantes qu e s i gue n en activo.


2. D4C+ RlT

3. DXT Así, a q u í la idea de dest ru ir la po­

si c i ó n del rey es llevada a cabo en

y las blancas han ganado una pieza. u� gr a do relativamente más ligero.

En este ejemplo particular vimos En tales posiciones simples, con una

u11a combinación simple con un sa­ mí nima destrucción de la posición

crificio, pero en una combinación del rey, uno puede también calcular

complicada puede haber varios sacri­ q ue tene mos un caso de la idea de

ficios con varias ideas. Más adelante e m p u ja r al rey a la pésima casilla T2.

veremos también casos en los que Sin embargo, más a d el ant e , en ca­

dos ideas se realizan mediante un sa­ sos de co mb ina ci ones más c o mpli ­

crificio. cadas q ue c onsi d er a remos en el ca­

La segunda fase de una co mbina­


pí tu lo se gund o , veremos una dife­

ció n , como ya se pone en cl ar o po r rencia fu nd a men ta l entre las ideas

el ej emp lo , e j ecuta los motivos re ­ de d estru cción y di v e rs ión . En este

cié n creados por m edio de l sacri fic i o. caso la ma nio b ra fo rzad a es el solo

Al mo v i m iento con cl u y ente que ex­ ataque resu l tante -3. T3T + +- y

pl ota los n u e v os motivos lo llama­ la posi ción d esi g n a da que se p ro d u ­

remos el ataque resultante, En este ce tras él coincide con la posición

caso particular 2. D4C + es seme­ fi na l.

jan t� ata q ue. Ll amarem o s la p osición Así, al c om pletar nuestr o an áli­

que se produce después del ata que sis de las dos com b ina ci on es men­
resultante la pOSición designada. ci o n a d a s, podemos ya decir oue en

Uno debe ob s e rv ar cla r am ente q ue cualquier c o mb inación hay motivos .

no sie m pre se da el caso de q ue la sacrificios, ideas, maniobras forza­

p osi ci ón des i gnada coincida con la das, ataque r es ult a nte , posición de­

posición final q ue ca lc ulamo s desde signada y posiciones finales y la ven­

el punto de v ista d e la ventaja final. taja.

13
EL SACRIFICIO COMO ELEMENTO BASICO

DE UNA COMBINACION

Consideremos ahora con más de­ En otras palabras, las maniobras


talle esos sacrificios cue forman par­ forzadas, antes y después del sacri­
te de una combinación. Hablando en ficio, forman, j untamente con el sa­
general, cuando hace un sacrificio, cr ifi cio, una o pe raci ó n co mp leta for­

el bando activo aumenta el poder zada que llamamos combinación. Se

de sus piezas con una energía espe­ hace factible en virtud de los moti­

cial, y al mismo tiemoo causa una vos a p ro p i a d os . A mi p arecer no hay

falta de armonía en las piezas de su razón al g una para que la teoría di­
oponente, destruye la cooperación vida la operación fo r zada en sus par­
de éstas, a algunas de ellas las deja tes constituyentes como hacen algu­
sin guardia y así sucesivamente. Uno nos escritores, porque para propósi­

puede decir que después de un sa­ tos prácticos es importante afirmar

crificio la actividad, el poder de las y subrayar el ligamen indivisible de


piezas del bando que. ha hecho el todas las partes d e la operación, que

sacrificio aumenta tanto que hace están su bo rdin a d as a un único pro­


posible, a pesar de la ventaía mate­ pósito y que surgen sobre la base
rial del oponente, lograr una venta­ de los motivos en la p osici ón inicial.
ja objetiva final por medio de mo­
Uno p u e de llegar a establecer la
vimientos que obligan, movimientos
analogía de que en el período de sa•
que exigen réplicas definidas. criñcio en una combinación el ema­

Cuando la ventaja final es mate, teriab ajedrecístico se transforma en

entonces, como es natural, la can­ eenergías, que s e g u i damente vuelve

tidad de material sacrificado carece a transformarse en « mater i a l, por

de importancia. Pero, ¿qué sucede m edio de una maniobra fo rza da con


si la ventaja es, digamos, la ganan­ ventaja para el bando activo. Esta

cia de una pieza? ¿Puede uno en analogía p uede p ar ecer más bien co­

ese caso sacrificar la propia dama? gida por los pelos, pero r e fl e j a muy

Evidentemente, en este caso también bien la naturaleza de los f enóm e nos

los sacrificios son factibles. Vere­ qu e ocurren en u na combinación.


mos esto más adelante en ejemplos En una palabra, en las combinacio­

concretos. nes simples todo ocurre· muy rá pida­

mente. La maniobra forzada se trans­


Importa mucho poner en claro
forma a veces en un único ata q ue
que en una combinación las piezas
r es u l tante, y sólo u na pieza adqui e re
que quedan después del sacrificio

obligan, por 'medio de maniobras for­


la oportunidad de d e s p 1 e g a r su
« ener gí a , .
zadas, con exactitud matemática, sin
que importe lo larga que pueda ser En combinaciones más largas y
la combinación, al bando a la de­ complicadas, uno puede discernir fá­

fensiva no sólo a devolver todo el cilmente la gran actividad, la eener­

material sacrificado, sino también a gí a ,, de un cierto número de piezas

terminar con una desventaja, bien d esp u és del sacr ificio.

materialmente, bien posicionalmente.


La transformación de emateriab
De lo que se ha dicho se deduce en «energía, es seguida por el pro­

con claridad que en una combina­ ceso inverso solamente en combina­

ción la maniobra forzada debe pro­ ciones correctas en las que, en el


ducirse después del sacrificio, pero curso del ti e mpo medido en movi­
también puede precederlo, cuando mientos, la energía in f undid a a las
sigue el sacrificio y entonces, una restantes piezas en virtud del sacri­
vez más, una maniobra forzada. ficio se transforma u na vez más en

14
el material usual. Uno puede decir otra forma, perderían su PTD (o el

que una combinación es una forma PR después de 2. C X C.-N. del


de explosión en el tablero de aje­ E.).
drez cuando las consideraciones re­
P o r supuesto, no pueden jugar l.
gulares usuales pierden su sentido.
. . . , C X C a causa de 2. T X A + y 3.
Para un juego tranquilo, cnormah,
R x C, con lo que las blancas ganan
tenernos una reconocida vara de me­
una pieza. Esta es una variante.
dir para calcular los valores. Una
larga experiencia nos convence de

que una dama es aproximadamente � C4R T4C


igual a dos torres o a tres piezas

menores. Una pieza menor puede


Este y los siguientes movimientos
compensarse con tres peones y así
son tan: bién forzados.
sucesivamente. Pero si se juega una

combinación correcta, entonces, du­

rante el curso de la combinación, to­ 3. C(4R)6D T4A


dos estos cálculos pueden resultar
4. C7C
de ninguna importancia. El factor de­
cisivo es la energía de las fuerzas,
que constituyen la idea dirigida ha­ Dos ataques en dos direcciones.
cía el logro de la ventaja final. Sólo Las blancas atacan simultáneamente
al final de la combinación las rela­ a la torre y al PTD.
ciones usuales vuelven a ser las que

eran.
4. T2A
Analicemos ahora otras dos posi­
S. C(7)XP
ciones.

Diagrama núm. 4 Y las blancas han ganado un peón.

¿Qué hemos visto en este ejemplo


Capab1anca-Yates
desde el punto de vista de nuestras

Nueva York, 1924 consideraciones teóricas? Las negras

tenían un débil PTD que estaba ya


Juegan las blancas
siendo atacado por un caballo blan­

co en la posición inicial. El peón es.

taba defendido solamente por una


torre, cuya elección de casillas es­

taba estrictamente limitada. Estas


circunstancias servían como un mo­
tivo que sugirieron a las blancas por

dónde debía hacer su amenaza prin­

cipal y buscar una continuación for­


zada que llevase al logro de una cla­
ra ventaja: la ganancia del PTD.

¿Puede uno llamar la línea com­


pulsiva que siguen las blancas una

combinación? No, porque todo trans­


currió «normalmente», sin sacrifi­

cios, sin romper las ccnsideraciones


normales de cmateriah aiedrecístíco,

De aquí que en el caso que acaba­

mos de ver tengamos sólo una ma­


l. ClA T4A
niobra forzada.

Las negras tienen que trasladar su

torre atacada a esta casilla, pues, de Veamos el otro ejemplo.

15
Diagrama núm. 5 3• . . . TxD
4. C 7 A + +
Juegan las blancas

La ventaja-mate se ha logrado. Un
solo movimiento de caballo ha pues­
to fin a la partida explotando hasta
el grado máximo la restricción del
rey negro que estaba ya bajo ataque.
Tal mate se llama «mate asñxiado s.

Aquí no hay necesidad de preguntar


qué es Jo que ha sucedido: una ma­
niobra forzada o una combinación.
Cuatro de las posiciones que he­
mos examinado se citan en el Chess
Manual de E.manuel Lasker, Las he­
mos répetido con comentarios com­
pletamente distintos, con objeto de

recalcar la actitud diferente de los


escritores de ajedrez respecte al con­
cepto de una combinación. Lasker
no veía en principio diferencia al­
guna entre estos ejemplos v los con­
l. C7A+ RIC
sideraba a todos combinaciones.

Antes de pasar a una explicación


Forzado, ya que, si l. ..., T x C; posterior sobre los ras1os importan­
2. DxD+ v mate al siguiente mo­ tes de las combinaciones, me gustaría
vimiento. Esta es una variante, aun­ tratar un punto que no tiene ningu­
que desde luego una variante muy na relación directa con la teoría de
simple. las combinaciones, pero que es inte­

resante desde un punto de vista ge­


2. C6T+ RlT neral. Sin duda, el lector que haya
examinado cuidadosamente los ejem­

Ahora las blancas tienen un re­ plos que se citan habrá reaccionado

traso por repetir su maniobra forza­ ante ellos de modo muy distinto. Me

da. Sin embargo, la posición del rey imagino que las maniobras forzadas

negro es muy restringida v está sien­ le habrán parecido muy lógicas y

do atacado por dos piezas blancas. consecuentes, pero, a p_esar de eso,


Esto es un motivo para buscar una más bien creo que no lo habrán con­

idea que pueda producir una ven­ movido mucho ni le habrán solici­
taja. [Semejante idea puede hallarse tado ninguna respuesta estética. Sin

asíl embargo, las combinaciones, a pesar

de toda su simplicidad, habrán he­


3. D8C+! cho que su corazón, estoy seguro,
lata más aprisa, si esta es la primera

Un sacrificio de dama para res­ vez que las ha visto. No es que ten­

tringir al rey hasta el grado máximo, gamos que tratar de cuestiones es­

para bloquearlo con sus propias pie­ téticas en este libro, pero considero

·zas. Para este propósito, la torre es necesario mencionar esta diferencia

atraída .a ICR. Al mismo tiempo, la en la reacción.

torre es diversionada de su guarda Lo que he puesto de manifiesto es


de 2AR. De aquí que la idea combi­ un factor muy característico que
nacional . consista en bloquear por realza la diferencia entre una ma­
atracción en un caso y por diversión niobra forzada y una combinación,
en el otro, ambas cosas conseguidas no desde un punto de vista teórico,
con un solo sacrificio. sino con relación al efecto artístico

16
sobre un jugador, desde el punto de este libro dedicaremos considerable
vista de la belleza del ajedrez. El atención al elemento básico del sa­
papel principal en esto está desem­ crificio, y el capítulo segundo le es­
peñado por el elemento básico de tará dedicado.
la combinación: el sacrificio. Ahora hemos de familiarizarnos
Como ya hemos afirmado, cual­ con otros dos puntos que están es­
quier combinación se compone de trechamente ligados con cualesquie­
un cierto número de elementos. En ra combinaciones.

EL CALCULO DE UNA COMBINACION Y LA VALORACION

DE LA POSICION :FINAL

U no empieza una combinación só­ combinación es correcto, uno debe


lo cuando ha calculado mentalmen­ primeramente, antes de jugar los mo­
te con claridad todos los movimien­ vimientos que se propone, valorar
tos forzados e imaginado todas las las posiciones finales de cada varian­
réplicas posibles, esto es, cuando te para decidir si son realmente ven­
uñ6 ha considerado todas las varian­ tajosas. Si no. entonces, desde luego,
tes hasta el mismo fin. hasta la po­ la combinación carece de objeto. Ex­
sición final, hasta el punto en que pliquemos primeramente los rasgos
las relaciones y valoraciones norma­ esenciales del cálculo mental y lue­
les entran nuevamente en juego, tal go volvamos a la valoración de la
como lo estaban haciendo antes de posición final. He aquí algunos ejem­
la •explosióni. de la combinación. plos de la necesidad del cálculo

Se comprende que un error en acertado.

los cálculos sea irreparable, y en este


caso, la combinación se torna inco­ Diagrama núm. 6

rrecta. En otras palabras, a pesar


Capablanca-Taaarev
de la nresencia de una idea definida,
no se obtiene ventaja alguna, más Nueva York, 1918
bien, por el contrario, el bando ac­
Juegan las blancas
tivo sale peor parado. ¿Por qué ocu­
rre esto? Porque los motivos que
parecían adecuados para jugar la
combinación, en realidad no eran
adec,uados, y el cálculo mental re­
sulta ser u n a ilusión óptica a causa
del error. De resultas, el sacrificio
se ve carente de objeto v el proceso
de transformar materia en energía
no se produce consiguientemente. La
inadecuada energía ganada por las

piezas como resultado del sacrificio


se va disipando gradualmente cuan­
do tropieza con una defensa acerta­

da por parte de l bando a la defen­


siva, y entonces la ventaja material
de este último decide la partida.

Cuando el cálculo mental de la

17
Al examinar la posición, notamos ficando su dama, las blancas atraen

la buena colocación de tod1S fas pie­ a la dama negra a 4R y al mismo

Z"as blancas, en tanto que las neg_ras tiempo la apartan de I D . esto es, de

están como estrechadas y además tie­ la defensa de su primera ñla,

ne un débil PD que han de defen­


der con sus piezas. Las blancas están s. . . . DXD

meior. 6. C X P + t
La debilidad del PO, atacado ya
por la torre y el caballo, y la dis­ Este sacrificio aparta a la torre de
posición de su dama y de su alñl su primera fila y al mismo tiempo
a lo largo de la diagonal del caballo realiza el ataque resultante o más
negro y del PO parecieron a Capa­ bien un ataque doble, jaque y ata­
blanca ser motivos suficientes para que contra la dama. El caballo no
una combinación, cuya idea, como puede ser tomado a causa de 7. T8D
veremos, es atraer a la tone negra y mate. El motivo de la combina­
a su 30, donde queda clavada. Ca­ ción -el cerco en la posición del
pablanca se proponía explotar esta rey- se ve muy claramente en esta
clavada con su ataque resultante. variante. Pero si el rey se retira del
Veamos primeramente lo que suce­ jaque, entonces simplemente 7. C x D

dió en la partida. y las blancas tienen -una pieza más.


De aquí que Tanarov abandonase.

l. TXP Las dos combinaciones de Capa­


blanca en esta oartida causan una
Con este sacrificio, Capablanca ini­ fuerte impresión, pero el análisis
cia su combinación. Nótese que l. muestra [que la primera fue inco­
C X PO, T X C; 2. A X C podía ser re­ rrecta! Si Tanarov hubiese jugado 2.
futada con 2 . . . . , T X T amenazando : .. , D4Tt, en lugar de 2 . . . . , T8D?.

mate. entonces Capablanca no habría ob­


tenido ninguna ventaja de su com­
1. . .. TXT binación, por el contrario, su posi­
?. AXC ción habría sido peor que cuando
empezó.
Ahora la torre clavada parece con­ Unas pocas variantes: 3. P4AR.
denada, pues después de 2. . ..• AXA; 4. PXA, D4A+; 5. RlT,
A X.A; 3 . D X A las blancas ganan a T3 C y las negras salen ganando en
causa de su doble ataque: sobre la el cambio. O bien: 3. A3A, A X A;
torre y la amenaza de mate en 7CR. 4. OXT, AxT; 5. C 7. R + , RlT; 6.
CxP, A x P + l ; 7. RXA, DJC+, y

TID? así sucesivamente también en ven­


2• • . •

3. TXT AXA taja de las negras. Otra tentativa


blanca es 3. C6T+, RlT: 4. A3A,

pero entonces 4 . . .. . A X A ; 5. D X T ,
La combinación está completada;
A.5C es lo que sigue.
las blancas han ganado el PO, pero
Capablanca inmediatamente empieza Las blancas, habiéndose conven­

una segunda combinación que en se­ cido de que todas estas variantes son

suida decidió la partida, A 3. .. ., malas para ellas, tendrían que haber

D x A las blancas habrían continua­ jugado 3. A3A, A.x.A; 4. P x A, T3C:


do justamente como en la partida. 5. C7R+, RlT; 6. CxT+, PT X C.
En la posición resultante, las blancas
4. C6T+ RIT habrían perdido la ventaja que dis­

S. DXA frutaban antes de su combinación.


Las negras habrían tenido muy bue­
El motivo para esta combinación nas chances de hacer tablas a causa

es la situación del rey negro, cer­ de la debilidad crónica de los peo­


cado por sus propios peones. Sacri- nes de la banda de la dama blanca.

11
En este caso particular, Capablanca J. PXP! DSC

tuvo suerte, ya que su cálculo in­ 4. C4T!

correcto de la combinación no re­


sultó demasiado mal para él, pero Si ahora ,4 . . . . , T X D, entonces las

por regla general un error así pro­ b l a n c as ganan con 5. PX.T(D)+ o

porciona consecuencias muy desagra­ con 5. AxT.

dables.

Hemos citado este ejemplo para 4. .. . DXC

convencer al lector de la necesidad 'S. PXT(D) TXD

de un cálculo penoso, de la atención 6. PlCR

más aguzada cuando está proponién­

dose u na combinación. Como uste­ lo más simple, ya que las blancas

des ven, ni siquiera un jugador como fuerzan el cambio de damas y per­

Capablanca estuvo lo suficientemen­ manece n con una torre más. En am­

te alerta y entró en una combina­ bos casos el cálculo incorrecto creó ,

ción dudosa. la ilusión de que los motivos dispo­


nibles eran suficientes para hacer
Otro ejemplo. una combinación. Pero a veces su­

cede que los motivos son adecua­


Diagrama núm. 7 dos, que hay una buena idea dispo­

nible, pero la oportunidad combina­


Guteld-Klovan
tiva falla a causa de un error en el
Moscú, 1956
cá lc u l o .
Juegan las negras

Diagrama núm. 8

Ragozln-Alatortsev

X Campeonato U . R . S . S . , 1 9 3 7

Juegan las blancas

l. . . . TlD?

Las negras, al sacrificar su caba­

llo, inician una combinación basada

en la idea de liberar la columna en

la cual la dama blanca está frente Bajo la influencia de la ventaja


a ]a torre negra. Pero han calculado material de su oponente, las blancas
la combinación malamente. se abstienen de hacer el cálculo ne­

cesario en un momento en que te­


l. P X C ! AXPTR nía una chance de organizar una

combinación victoriosa.

El •punto• completamente inof-en­


sívo de la combinación. l. CXA PxC

19
Nada se altera con l. . . . , T8C + ; les de ellos fuerzan en mayor grado.
2. R2A. ya que no pueden continuar Primero y principal, todo movi­

2. . . . , T 7 C + a causa de 3. C2R. miento de jaque es el grado más alto

de compulsión. Luego, el número de


2. DxD+ TxD réplicas posibles puede ser dura­

3. TXA! mente restringido por una amenaza

de mate, aunque esto no fuerza tan­


La idea de la combinación es to como un jaque. En realidad.

atraer al rey a una mala casilla con cuando 'uno está amenazado de ma­

respecto a la posición de la torré te, puede emprender todavía cual­


negra, quier ooeración ventajosa con tal de

q u e vaya acompañada de jaques. De

3. . . . RXT aquí que al jugar una combinación

no haya que calcular con que una

Si 3 . . .. , T 8 C + , entonces 4. TlR, amenaza de mate vaya a forzar auto­

y la ventaja material de las blancas máticamente al ooonente a defender­

es suficiente para ganar la partida. se contra ella. Este puede ser un

cálculo erróneo, oues el bando a la

defensiva puede ·entonces inespera­


4. AxP+
damente pasar a las operaciones ac­
tivas y con una contracombinación
El ataque resultante, una vez más
o maniobra forzada, ignorar la ame­
un ataque doble, como en la parti­
naza y forzar una ventaja. Conven­
da Capablanca-Tanarov.
zamonos nosotros mismos de esto so­

bre la base del siguiente ejemplo.


4. . . . T2D

S. R2R

Diagrama núm. 9
Las blancas deberían ganar el re­
sultante final de peones. Por ejem­ Juegan las blancas
plo: 5. . . . , P4C; 6. R3D, P5A; 7.

P X P, etc. Aprovechemos la opor­

tunidad para llamar la atención del

lector sobre el orden de movimien­

tos en la combinación. Las blancas

cambiaron primero piezas menores y

luego damas. Si hubiesen empezado

con el cambio de damas, entonces

las negras habrían tenido una de­

fensa, l. DxD+, TxD; 2. CxA

(o 2. TxA). 2. . . . , T 8 C + y así su­

cesivamente. Por eso, al llevar a la

práctica una combinación, uno tiene

que asegurarse de que se conserva

el orden de movimientos orevisto en

el cálculo mental. Ahora - considere­

mos los factores que acompañan

cualquier cálculo.

¿ Cuáles son los medios de com­

pulsión en una combinación? He­ Las negras no están meramente

mos estado hablando del hecho de amenazando mate, sino aue parece

que el bando activo impone todo el haber creado una amenaza contra

tiempo réplicas definidas. ¿Cómo se la cual no cabe defensa alguna. Pero

consigue esto? Es conveniente expli­ en realidad se equivocaron al entrar

car aquí qué medios se emplean en en esta posición, ya que las blancas

este proceso de compulsión y cuá- tienen la posibilidad de dar mate pri-

20
mero por una combinación que con­ Diagrama núm. 1O

siste enteramente en jaques.


J u e ga n las blancas

l. T8T+t

•••
A primera vista, esto sólo retrasa

el mate, pero en realidad el sacri­

ficio de la torre atrae al

8T y al mismo tiempo
rey negro a

desaloja la
■ i


casilla I TR, de forma que la dama

blanca puede entrar en juego deci­ -��

sivamente.

��
l. . . . R X T
2. TIT+ RIC
�-
3. TST+ RXT

4. DIT+
��

Y mate en el movimiento siguien­

te en 7T.

Las réplicas del bando a la defen­ restablecer la igualdad material o a


siva se ven considerablemente redu­ elegir para el mismo propósito uno
cidas por un ataque sobre varias pie­ de un restringido número de movi­
zas o peones o por la amena:za de un mientos. Por ejemplo, en la siguien­
ataque semejante. Además es com­ te posición que ocurre en una varian­
prensible que un ataque contra la te de la apertura Ruy L ó pe z des­
dama obligue a la defensa de ésta o pués de un error de las negras.
a la creación de una contraamenaza
mayor o igual en fuerza a un ataque Diagrama núm. 1 1
contra la dama, tal como un jaque

o una amenaza de mate. Desde lue­ Juegan las blancas


go, una amenaza de igual fuerza se­

ría un contraataque a la dama del

oponente. Mostremos ahora cómo la

amenaza de un- ataque sin la ame­

naza efectiva misma puede obligar

al oponente a defenderse, restrin­

giendo considerablemente su elec­

ción de movimientos.

(Véase diagrama núm. 10.)

Al jugar 1 . C I A , las blancas ame­

nazan con hacer la horquilla en 2.

C3R. Las negras tienen que defen­

derse contra esto, bien moviendo su

dama o su torre de 4D, o de lo con­

trario perderían en el cambio.

Pero no hemos agotado les diver­

sos medios de compulsión. La cap­ Las blancas ganan ahora con una
tura de cualquier pieza o peón para maniobra forzada que utiliza los

el propósito de cambiar también obli­ cambios como medio de compulsíón.

ga al oponente o bien a hacer el

único movimiento que le permita l. AXC AXA

21
Forzado, ya que si l. . . . , PxA; de compulsión que está. ligado con
2. P x P, las blancas ganan un peón. la esencia misma de la combinación,
De igual manera es forzado el si. esto es, el sacrificio. El hecho de que
guiente movimiento de las negras. un sacrificio fuerce réplicas definidas
se entiende claramente sin ejemplos,
l. PXP PXP puesto que ya hemos visto casos de

3. DXD esto.
De aquí que haya un inmenso ar­

Si las blancas capturan seguida­ senal de medios de compulsión. El

mente el PR, las negras replican 3 . punto importante es meramente ele­

. . . , D x D seguido por 4 • . . . , A X P , gir los medios más efectivos en cada

recuperando el peón. posición concreta sin sobreestimar el


grado disponible de compulsión.

3. ... TDXD
Examínese esta posición.

Las negras también tienen una po­


Diagrama núm. 12
sición perdida después de 3. ... ,
TR x D ; 4. CxP. AXP (no 4. . . . ,
Juegan las blancas
C x P a causa de 5. C x A J ; 5. C x A , .
CX C (las negras han recuperado

ahora el peón, ya que el caballo no



puede ser capturado a causa del ma­
te en la primera fila blanca. Pero las
negras han saltado meramente de la
i �
sartén al fuego) ; 6. C3 D (ahora las
dos piezas negras indefensas en la i
columna abierta están colocadas muy
desventajosamente); 6. . . . , P 4 AR ;
7. P3AR, A4A+ (todos forzados);

8. RIA. Ahora las negras pueden


probar 8 . .. . , TIAR con la esperanza
de 9. P X C , P x P + ; 1 0. C4A, P4CR,
etc é tera, pero el simple 9. R2R fuer­

za entonces una considerable venta­

ja material, por e j emplo : 9 • . .. , AJ C;

10. PxC, PxP; 11. C4A, P 4 CR ;

l2. C3T y así sucesivamente.

Las negras supusieron. aquí que las


4. CXP AXP blancas no podían hacer una combi­
5. CXA CXC nación con la idea de destruir la de­
6. C3D P4AR fensa de la TD con l. Tx C y se
7. P3AR A4A+ convencieron de esto con la siguien­
te línea de razonamiento: , Si la to­
Tódos estos movimientos de las rre toma mi caballo, evidentemente
negras son forzados si las negras no lo recapturo con el al.fil, ya que
quieren mantener la igualdad mate­ entonces mi torre queda sin guardia
rial. 8. C x A, C X C ; 9. ASC. Ahora y amenazada por su torre. En lugar
las blancas ganan en el cambio. Por de eso, yo tomo su torre en 2D y,
ejemplo : 9. . . . , T4 D ; 1 O. A7R (esto con objeto dé no perder material, él
se ;uega también contra cualesquie­ tendrá que jugar C x T, cuando yo

ro otros mooimientos de torre); 10. haya jugado A X T, y así a ca bar é el


..., TlR; 11 . P4AD y lo mejor que cambio ventaiosamente,s Toda esta
hacen las negras ahora es ceder el línea de razonamiento es incorrecta;
cambio. ya qué las negras no han consíde­

Fina.lmente, hay otro medio más rado todas las réplicas posibles de

22
las blancas después de l. T .X C, tonces 2. D_xT. Sin embargo, d e s­

T X T desde el punto de vista del pués de la captura del caballo, las


mayor grado de compulsión. Consi­ negras no están obligadas a tomar
derando la posición cuidadosamente, la torre y pueden buscar un movi­

vemos que las blancas pueden jugar miento de igual o mayor grado de
un movimiento del más alto grado compulsión que pueda permitirles
de compulsión: 2. T5TR + apartan­ guardar su torre índírectamente.

do a su torre del ataque del alfil. Las Examinemos, por ejemplo, la ré­
negras tienen que defenderse contra plica l. . . .• A x C, con lo que las

el jaque, y en lugar de ganar las ne­ negras replican a la captura de un


gras en el cambio, las blancas ga­ caballo por las blancas con la cap­
nan una pieza. Movimientos como tura de una pieza equivalente. En­

2. TST + se llaman ,jaques interme­ tonces, después de 2. DXT, AXT,


dioss, y siempre hay que tenerlos en las negras no han perdido nada. De

cuenta al calcular las combinaciones. aquí que ahora tengamos que exa­
Desde luego no es sólo un movi­ minar segundos movimientos alter­
miento intermedio lo que puede cau­ nativos por las blancas. Aquí, antes
sar un fallo en nuestro cálculo : cual­ que todo, se trata de la recaptura en

quier réplica que tenga un grado 4 R con caballo o alfil.


mayor de compulsión es por su na­ Ensayemos 2. A xA. Ahora, una
turaleza un movimiento intermedio. vez más, 2• . . . , P X T es mala a causa

Naturalmente debemos prestar aten­ de 3. D X T y las blancas han reali­


ción a todos estos movimientos. En zado su objetivo. Pero las negras, en
conexión con el hecho de que los lugar de eso, pueden jugar 2. ...•

movimientos de la combinación tie­ T X.A, apartando su torre de la cap­

nen diferentes grados de compulsión tura con un mayor grado de com­


tenemos el caso de la pieza «rabio­ pulsión, ya que atacan a la dama.
sa s , He aquí un ejemplo. Sólo a la captura de esta torre re­

plicarían las negras 3 • . . . , P X_T. Las


Diagrama núm. 1J blancas podrían ensayar en lugar de
eso 3 . T X A3CD, creando una ame­
Juegan las blancas
naza equivalente, ya que la dama ne­
gra sigue estando ahora amenazada.
Tanto 3• . . ., T X D ; 4. TXD, como
3. . . . , DXT; 4. D XT dejan a las
blancas una pieza más. Sin embargo,
al jugar 3, T x A las blancas no han
contado con un movimiento negro
que tiene un mayor grado de com­
pulsión, a saber: 3• . . ., DXT+ l En

relación con estos golpes inespera­


dos es como se habla de la rabiosa.
En este caso, la dama negra, por sólo
un movimiento, es una rabiosa. Des­
pués de 4. R X D, T x D, las negras
salen ganando en el cambio. Ahora
consideremos 2. CX A en lugar de
2. A X A. Entonces también aquí se
sigue 2• . . . , T X C. Una vez más 3.
TXA3CD es malo a causa de 3 • . . . ,
J. TXC Dx·T+ 1 Por medio de 3. D xT,
P X. T ; 4. D x P A, las blancas pueden
Las blancas j ue g an una combina .. ganar justamente un peón. Así llega­
ción basada en destruir la defensa mos a la conclusión de que después
de la TR, ya q ue si l. . . ., PXT, en- de l. ..., A x C la recaptura en 4R

21
no da a las blancas la gran ventaja Diagrama núm. 14

por la que estaban juga ndo cuando

iniciaron la combinación. Juegan las blancas

Pero seguramente la torre en 6AD

puede ser también una rabiosa. ¿ Qué

me dicen ustedes de 2. T x A3CD !?

Las blancas ganan así dos piezas a

cambio de una torre.

Vemos por estos ejemplos que una

pieza puede convertirse en rabiosa

en el mismo momento en que pa­

rece condenada a la captura. Debe­

mos extraer de las variantes arriba

citadas la conclusión de que no hay

objeto alguno en que las negras re­

pliquen a · l. T.x.C con l. . . . , A x C.

Noten ustedes ahora que después de

l. Tx C la torre negra está en una

situación desesperada. ¿ Por qué no

ha de convertirse entonces en una

rabiosa? Así, pues l. P4A ataca simultáneamente a


la torre y a la dama. Naturalmente

esto fuerza la única réplica posible :


l. . . . TXC!
l. . . . , D X PA. He aquí cómo por

medio de un doble ataque, incluso

Una vez más las blancas no pue­ un peón puede servir para crear el

den convertir en «rabiosa, a su to­ mayor grado posible de compulsión.

rre •condenada, en 6AD con 2. Las blancas replican a l. . . . , D X PA

T X A3CD a causa de 2 . . . . , D X T + , con 2. C3R, y las negras no tienen

con lo que una vez más las negras defensa alguna contra este nuevo

ganan en ·el cambio. En lugar de eso, ataque doble. Como resultado de la

las blancas tendrían que replicar a combinación, las negras pierden en

l. . . . , T X C con 2. C X T, con lo que el cambio la equivalencia de un peón.

2. . · :, P X T deja a las negras en En este caso particular hemos tenido

iguales condiciones. una pequeña combinación con la

idea de atraer a la dama a 5AD por


Ya hemos dicho que un ataque
medio de un doble ataque, y el ata­
contra una pieza o un peón es un
que resultante es, de nuevo, doble
medio de compulsión. Es muy útil
ataque.
exponer con mayor detalle las di­

versas clases de ataques que se pro­ Otro ejemplo:


ducen con diferentes movimientos.

Debe observarse que los movimien­ (Véase diagrama núm. 15.)


tos más valiosos desde el punto de

vista de la compulsión (desde luego, Las blancas pueden jugar l. A4A.

por regla general, pero no siempre) Con un solo movimiento crean un

son movimientos que están ligados doble ataque en dos direcciones por

con ataques sobre dos objetivos en medio de dos piezas, torre y alfil.
lugar de uno. En tales casos, los me­ En el ejemplo anterior, después de

dios de defensa se ven más limita­ l. P4A había también un doble ata­
dos. En algunas posiciones no hay que, pero por medio de un solo peón.

medios de defensa en absoluto. Aparte eso, uno puede crear una do­

ble amenaza en una sola dirección

Veamos el siguiente ejemplo: con dos piezas. Como ejemplo, puede

24
Diagrama núm. 15 La práct ic a muestra que con fr e ­

cuencia ocurre que el a t a q ue resul ­

I uegan las blancas tante sea un doble ataque . Ten d re­

mos la ocasión de lla m ar la a t e n c i ó n

sobre esto al considerar sucesivas p o ­

s ici ones.

H e m os em pleado m uc h o ti e m po

consider a nd o los fa ctores rela ci ona ­

dos con el c álcu lo de una comb i na ­


ci ón , en vista de la g r a n i m portancia

de los m i smos .

P a s e m os ahora a o t ra cuest ió n im­


p o rt a nte : la v al o r ac i ón de la po s i ­

ci ón final.

Debe q uedar c o mp le t amente en

claro que el destino de t oda la com ­


bin ació n de p ende de un a v a l o r a c i ó n

correcta de cada una de las po s icio ­


nes fi nales r esulta nt es de vari a ntes

dis ti ntas de la combina ció n .

Sólo con que una de estas p osi­

ci ones esté va l orada de forma in c o ­


citarse cualquier j a q u e con dos
rrecta, el oponente p uede descubrir
piezas.
esto y elegir p recisamen t e la ú nica
Los tres métodos que se han enu­
v a ri ante en que se ha e qu ivocado el
merado llevan el nombre general en
bando activo .
la literatura ajedrecística de doble
Exami nemos ahora para empezar
ataque, lo que hablando estrictamen­
el tipo de p os ic ión en el cual la va­
te es incorrecto. De aquí que siempre
loración de la p os ició n p uede d ar
q u e . uno tropiece con esta expresión
origen a contro v er si a.
debe observar cuidadosamente las.
característicasexactas del doble ata­
Diagrama n ú m . 16
que para entender más acertadamen­

te lo que está ocurriendo en el ta­


Smyslov-Bronstein
blero. Volviendo a la posición del
XIX Campeona t o U . R . S.S., 1 9 5 1
diagrama núm. 1 5 , noten ustedes que
después de l. A4A sólo una réplica,
Juegan las negras
l. . . . , T2D, mantiene la igualdad ma­
terial. Pero si el PAD de las blancas

estuviese en 4A, entonces las blan­

cas, por medio de l. A4C, un doble

ataque en dos direcciones, ganaría

claramente en el cambio.

Hemos notado ya que de ningún

modo es esencial que se requiera pa­

ra el éxito alguna especie de ataque

doble. A veces un ataque simple pue­

de ser más eficaz, pero por regla ge­


neral es m á s difícil defenderse con­

tra las diversas posibilidades de ata­

ques dobles.

Lo que se ha dicho sobre lo s ata­


ques dobles como medi o de com­

pulsión es ta mb ié n entera m ente apli­

cable al caso del ata q ue res ulta n t e .

25
l. . .. CxP+ Diagrama núm. 17

Las negras inician una combina­


Sokolsky-V asllyev
ción en lugar de simplemente volver
Semifinal XVI Campeonato U.R.S.S.,
su caballo atacado a JAD. La idea
1947
del sacrificio consiste en destruir la
guardia del PD blanco. Mueven las blancas

2. DXC DxP

Un sacrificio de dama con la idea


de atraer la dama blanca a 2C.

3. DXD CxP+

El ataque resultante, operando en


dos direcciones.

4. RIA!

Mejor que 4. RlD, Cx D + ; 5.


R2A, C5A.

4. AxD

Si 4 , C X D, las blancas pueden


replicar 5. AJAD, cambiando alfiles
con ventaja suya.
El ataque resultante. Ahora, si 2 •

5. TDlC . . . , TIA; 3 . T x A y las blancas que­


dan con un peón de ventaja. En esta
La combinación de las negras está
variante Sokolsky valoró correcta­
concluida, y ahora hay que valorar
mente la posición final, pero . . .
la posición final.

Aunque las negras han obtenido l. . . . AXA!


tres peones por su caballo, la posi­ 3. TXD TDXT
ción es todavía muy complicada y 4. DXA
por tanto las blancas llevan ventaja.
El curso posterior de la partida com­ Pero en esta variante, que las ne­

pletó esto t .,talmente. De aquí que gras eligieron de hecho, la posición

haya que considerar la combinación final estaba incorrectamente valora­

de las negras como poco sólida. da por las blancas. A pesar de su

En el siguiente ejemplo, las blan­ ventaja en material, las blancas es­

cas llevaron a cabo una combina­ tán en mala posición, pues las piezas

ción, calculando ganar un peón. negras son muy activas, como vemos
por el curso posterior de la partida.
(Véase diagrama núm. 17 .)
4. . •• T7D

l. CxP? 5. P4CD

El sacrificio del caballo atrae al Es comprensible que las blancas


alfil a 4 D, donde las blancas calcu­ pierdan la sangre fría y que rápida­
lan que pueden ganarlo con un sim­ mente vayan a la derrota. Un movi ­
ple ataque contra el cual las negras
miento mejor era 5. T lR.
no tienen defensa alguna a causa de
la clavada en que se ha colocado aho­ s. . .. .. TRID

ra el alfil. 6. TlR P4CD

7. DXPC TlAD
l. . . . Axe
2. A4A Las blancas abandonan.

26
LA GENESIS Y LA NATURALEZALOGICA

DE LAS COMBINACIONES

Habiendo entablado conocimiento a cabo una combinación por medio


con los elementos básicos que for­ de un consistente juego posicional.

man una combinación, debemos tam­ Por otra parte, a veces resulta que

bién dilucidar un punto importante se crea una debilidad en l_a posición


que afecta a las combinaciones en de un bando o que la cooperación

general. de las piezas de un bando queda

¿Cómo nace una combinación? destruida como resultado de un solo

¿Se presenta por casualidad o es pre­ movimiento débil; o que los motivos

parada por el juego que la precede? para llevar a cabo una combinación

Para el practicante ajedrecista es se crean· de cualquier otra manera.

muy importante dar la respuesta co­ Entonces uno puede hablar de mo­

rrecta a 'estas preguntas. El gran teó­ tivos que han surgido súbitamente.

rico ajedrecista, excampeón mundial Expliquemos estas consideraciones

de ajedrez, Dr. M. Euwe, en su libro con ejemplos.

Estrategia y táctica en el ajedrez,

hizo un intento por dividir todas las Diagrama núm. 18


combinaciones en combinaciones ac­
cidentales y sistemáticas. Botvinnik-Euwe
No puedo estar de acuerdo con
Torneo 1948
semejante división, ya que conside­
ro que todas las combinaciones son
Juegan las blancas
lógicas. Como ya hemos comentado,
una combinación no surge por el
talento de tal o cual jugador. la

posición dada en el tablero, sus ras­

gos especiales, sus motivos, como


hemos convenido en llamarlos, rigen
la posibilidad de la existencia de una
combinación. El jugador ,meramen­
te> tiene que saber cómo encontrar
la combinación empleando la agude­
za de su visión combinacional. De
aquí que siempre que hay motivos

suficientes, exista objetivamente una


combinación .. Esto se justifica. Por
una parte las partidas de maestros

a menudo se desenvuelven en forma


tal, que como resultado de la lucha
un bando logra una ventaja posicio­
nal en virtud de la cual surgen debi­
lidades en la posición de su oponen­ En esta partida, Euwe estuvo en
te, las piezas del defensor, al querer dificultades desde el comienzo mis­
remediar estas debilidades, quedan mo, y Botvinnlk explotó muy bien
pobremente colocadas, sin coordina­ las ventajas de su situación y, con
ción, etcétera. Justamente en estos un juego consistente, llegó a la Po­
casos es cuando aparecen motivos sición que se recoge en el diagrama.
esenciales para llevar a cabo una Al valorar esta posición, notamos
combinación. Se puede decir que un que el rey negro está en peligro a
bando ha creado motivos para llevar causa de su expuesta posición y que

27
la torre negra está fu era de juego. Las blancas jugaron:
De aquí que existan motivos para
una combinación. Los motivos su­ l. TSC1
gieren la dirección del ataque prin­
cipal: hay que crear amenazas con­ A eso siguió:
tra el rey y la torre. Estos motivos

son el resultado de un juego planea­ l. . . . TXAI


do y consistente por parte de las

blancas. Si ahora 2. P X T simplemente 2.


. .., D X T, el sacrificio de cambio ha
l. DJCR!
destruido al bando a la defensiva,
La dama apunta a 7 C ; la idea del en tanto que si 2. D X T, entonces
sacrificio del caballo es la ocupación la dama ha sido atraída a una mala

de una casilla vital. casilla y 2 • . . . , A5A decide el asunto.


Como resultado de la combinación,
l. . . . PXC
las negras se quedan con una pieza
2. D7C TIA
más. ¿ Qué podemos decir acerca de
3. T7A
este caso particular? Con su inco­

Si las negras se defienden ahora rrecto primer movimiento, las blan­

contra el mate con 3• . . . , D3D. en­ cas crearon súbitamente los motivos

tonces 4. T x A ; por ejemplo, 4 . . . . , para una combinación. Repetimos:

P6D; 5. T7T, D 1 D ; 6. D x PT, con los motivos pueden surgir de dife­


rentes maneras, como un resultado
la amenaza decisiva de 7. D6C+.
del juego consistente o de súbito,
3• . . . DXT pero la combinación siempre está
4. DXD justificada.

De este último ejemplo podemos


La combinación de las blancas, que
también extraer algunas conclusio­
había empezado con l. D3C, está
nes esenciales en el juego práctico.
concluida ahora. Disfruta de una
Siempre hay, en todas las posiciones.
ventaja material suficiente para ga­
que analizar diligentemente. Hay que
nar por técnica.
sopesar escrupulosamente todos los
motivos disponibles, ya que de lo
Diagrama núm. 19
contra rio es fácil que uno pase por
Botvinnik-Pachman alto la chance de una combinación.
Moscú, 1947 Incluso si usted se ha estado defen­
diendo tercamente durante largo ra­
Juegan las blancas
to y se halla todavía en una po s i c i ó n

difícil, la posibilidad de hacer una


combinación provechosa no ha des­

¾
••-�

��� i
aparecido
cuando
ventaja,
su
en modo
oponente tiene
todavía puede
alguno. Incluso
una gran
cometer un

error táctico, y con un movimiento



descuidado crear de pronto motivos
z l
para que usted haga una combina­
ción perfectamente lógica. He aquí
m.
un buen ejemplo de esto:

�efj, �
0/ éase diagrama núm. 20.)


Las blancas tienen una ventaja de­
cisiva. Pueden adoptar la maniobra
forzada l. T x C + , T.x.T; 2. D x T + ,
� rl D X D; 3 . A.x.D, R X A, con un final

28
Diagrama núm. 20 P5A. Sin embargo, hay una debili­

dad táctica en la colocación de las


Levenfisch-Chejover piezas blancas, consistente en el
Moscú, 1935 hecho de que la dama está llevando
a cabo dos importantes tareas: de­
Juegan las blancas fender al mismo tiempo el PTR y el
PAR que forman un escudo protec­
tor para el rey blanco. Así. con su
descuidado l. P4C, las blancas co­
meten un error táctico que de súbito
presenta a su oponente una chance

para explotar la sobrecarga de la


dama.

l. . . . P4R1

La idea, tras este sacrificio de


peón, es claramente la de apartar a
la dama blanca de la defensa, tanto
de PAR como de PTR. La combina­
ción de las negras, desde luego, es
por tanto completamente lógica.

2. Txc+

de peones en que su peón extra ga­


Esto es lo que las blancas eligie­
rantiza la victoria. Por ejemplo : 4.
ron en la partida, y después de 2 . . . . •
R3C, P4R; 5. R3A, �3A; 6. R4R,
DXT; 3. DSD, D3A, pronto llevaron
R3R; 7.P5T.RXP; 8.RSA.ylas
a una pérdida para las blancas. Otros
blancas deben ganar. Recomenda­
segundos movimientos para las blan­
mos al lector que analice esta posi­
cas eran también insatisfactorios, por
ción cuidadosamente y se convenza
ejemplo: 2. D X PR, DX PT+; 3.
de que esto es así. De paso debemos
R2C, T . x P + + , o 2. D4C, T x P + ;
comentar que el análisis de los fina­
3. T2C (J. RlT, entonces simple­
les de peón en -que uno tiene que
mente 3 . . . . , T X A ) , 3 • . . . , T x T + ;
calcular las variantes muy exacta­
4. DxT (4. R X T, D7D+ y 5. . . . ,
mente es útil para dominar la técni­
DXA), 4• . . . , DXPT+, con- gran
ca del análisis, que ciertamente ayu­
ventaja en el final.
da a desarrollar las facultades com­
binacionales que uno tenga. (El consejo de Bondareussku de es­

El gran maestro Levenfish, por su­ tar siempre en guardia resulta parti­

puesto, vio esta maniobra forzada, cularmente oportuno aquí, ya que en

pero, por lo que parece, decidió que la revista aiedrecistica Shajmatnaya

no tenía necesidad alguna de· pre­ Moskva, a últimos de 1965, un vigi­

cipitar el asunto y que tenía tiempo lante aficionado ruso, Korogodov,

para reforzar su posición. sugería un segundo movimiento más

fuerte para las blancas, a saber: 2.

l. P4C D4R, ya que entonces 2• . . . , T X P + ;

1. RJT, T X A? pierde con 4. D B T + ,

Las blancas intentan jugar la indi­ R2A; 5. Tl_A +, R3C (5 . . . . , R J R ;

cada maniobra forzada en el próxi­ 6. D5D+ + ) ; 6. D4 R + , R4T; 7.

mo movimiento. La diferencia esta­ TlCRJ, con amenazas ,Iecisitlas. Ni

ría en ese caso en el final de peones sirve tampoco 3 . . . . , T5A, por aplas­

que dábamos en la última nota, en tante que pueda parecer: 4. T X C + ,

que las blancas podrían defender su DX.T; 5. DXT, PXD; 6. AXD,


PD en el momento apropiado con R X A, con mejor partida para las

29
blancas, o en esto 4 • . . . , R x T ; 5. 7. OIR, RJA, cuando si 8. D4C,

AxP+, TJA; 6. A2CI, RlC; 7. entonces no 8• . . . , PJTR; 9. DSTI,


A X T y 8. D B R + ; de nuevo meior sino 8. . . . , P5RI; 9. D5C+, R4R;
para las blancas. La línea correcta JO. D4 A + , R5D; 11. D X C , T8C+;
de las negras es J • . . . , DJR cuando 12. R2T, DxD; 11. TXD, P6R, y

Korogodo» da 4. TJC, pretendiendo las negras ganan. Indudablemente,


que las blancas están mejor a causa una variante tan larga no puede ser
de la variante 4 • . • . , T X A ; 5. D8T+, considerada e o m o exhaustiva, y

R2A; 6. TJA+, RJC; 7. D4 R + , nuestra conclusión debe ser la de


R4T; 8. TJCI Sin embargo, como que este ejemplo es evidentemente
comenta la revista, en esto las ne­ mucho más complicado de lo que
gras pueden mejorar con 6 . . . . , �4A; pensaba Bondarewsky.-N. del E.)

CELADAS

Aparte las maniobras forzadas y l. . .. A7C

las combinaciones, el arsenal de la

táctica de ajedrez contiene también Atacando a la torre y al peón del

los recursos conocidos como cce­ rey. No tenían la menor sospecha d e ·


ladas», que así estaban cayendo en una as­
tuta trampa. Se siguió:

Diagrama núm. 21
2. T8T+ RlA
3. A8R+! CXA
Bondarewsky-Ufimtsev
4. RSC
Leningrado, 1936

Y las negras no tienen defensa al­


Juegan las negras
guna contra 5. T8A+ +. La combi­
nación que empieza con 2. T8T +
tenía la idea de apartar al caballo
negro de 3A mediante el sacrificio
del alfil, ya que inmediatamente las
negras no pueden jugar .... , C x P +, y
el rey blanco puede jugar a salvo SC.

Otro ejemplo:

(Véase diagrama núm. 22.)

Las blancas podían decidir las co­


sas en favor suyo con l. D2T. Si en­
tonces l. . . . , P 6 R + , luego 2. R 3 C ;
las negras no tienen ningún jaque y
sólo con la entrega de. mucho ma­
terial pueden impedir la amenaza de
mate. Las blancas podrían ganar tam­

En esta posición, las negras hicie­ bién con l. D3R, por ejemplo, l. . . . ,

ron el movimiento completamente T6D; 2. D6C, P 6 R + ; 3. R2T, con

cnaturah. lo que una vez inás no hay jaques

30
Diagrama núm. 22
mente con este movimiento tan «na­

Smyslov-Tal tural, era con el que estaba contan­


do Tal para una chance de organizar
Torneo de candidatos de 1959.
una astuta trampa.

Juegan las blancas


l. . . . T8C+!

Las negras sacrifican su torre pa­


ra atraer así al rey a la primera fila
de las blancas, donde le puede dar

jaque en 8D y continuar con jaque


perpetuo. Por ejemplo, 2. R X T,

D8D+; 3. R2T, D4T+; 4. R3C,


D6A+, etcétera, pero no 4. ...,
D5T+; 5. R2C, D5C+; 6. D3C.

2. R2T T8T+!

Tablas,

Se deduce de estos ejemplos que


una celada que envuelva un sacrifi­
cio difiere de una combinación en el
hecho de que el primer movimiento
del jugador activo, esto es, del ju­
ni defensa alguna contra 4. T X P +. gador que planea la celada, no fuerza
Con ambos jugadores apremiados la réplica del oponente, sino que sólo
gravemente por el tiempo, las blan­ lo tienta con algún cebo y así espera
cas jugaron en realidad: atraerlo por el mal camino. Pero una
vez que el «cebo, ha causado su
l. D5R? efecto, entonces se sigue una genuina
combinación.

Un movimiento como éste es com­ Ahora hemos acabado de conside­


pletamente «natural, cuando no se rar la teoría básica de las combina­
tiene tiempo para pensar. Las blan­ ciones ajedrecísticas y pasamos a es­
cas amenazan mate y amenazan con tudiar las diversas ideas que les dan
cambiar damas, lo que forzaría a las fundamento.

3]
IDEAS COMBINACIONALES

El número de combinaciones po• todos los especialistas en ajedrez, no

sibles ajedrecísticas es astronómico. trataré en este libro de delimitar el

Desde el punto de vista matemático, número de ideas combinacionales, ya

el número es finito., puesto que el nú­ que para este propósito sería nece­

mero de partidas posibles es finito, saria una investigación muy extensa

pero desde un punto de vista prác­ con objeto de probar las propias opi­

tico, uno puede confiadamente de­ niones. Por eso en este capítulo exa­

clarar que el número es infinitamen­ minaremos meramente las ideas que

te grande. se presentan con más frecuencia en

De hecho casi cada partida se ve la práctica, pero no entraremos pro­

obligada a producir combinaciones, fundamente en los detalles. El pe­

bien en el juego real, bien como con­ queño objetivo de este libro sólo

tinuaciones posibles acariciadas en permite unos pocos ejemplos para

la mente por los jugadores, pero que ilustrar cada idea, y además usare­
no llegan a aparecer efectivamente
mos sólo ejemplos de tipo libro de
en la escena. Está sola consideración
texto y posiciones de partidas reales.
da una buena idea del número de
Sin embargo (en el curso del desarro­
combinaciones posibles, ya que las
llo del estudiante), éste deberá fa­
partidas de ajedrez normalmente no
miliarizarse con ejemplos concretos
se repiten excepto unas pocas excep­
de cómo la misma idea se realiza con
ciones cada dos siglos o así. Sin em­
el sacrificio de varias piezas con tal
bargo, si bien uno necesita cifras
o cual ataque resultante. Con este
astronómicas para calcular el mime­
objetivo a la vista recomiendo muy
ro de combinaciones posibles, por
fuertemente al lector que compile un
otra parte uno puede casi contar con

los dedos las ideas que están detrás libro de notas que contenga una co­

de las combinaciones. lección de ideas combinacionales.

En vista del hecho de que en la Sobre esto se insistirá más adelante,

actualidad no hay ninguna teoría de cuando empecemos a analizar posi­

combinaciones que sea aceptada por ciones.

!. - TÁCTICA M r.D I O JUl'GO 33


COMBINACIONES BASADAS EN A TRACCIONES

Diagrama núm. 23 He aquí otro ejemplo de un sa­

crificio diversionario que lleva al


Juegan las blancas mate.

Diagrama núm. 24

Juegan las blancas

La primera impresión que tiene

uno es que las blancas deben aban­


donar a causa de la amenaza l. . . . ,
C6A + +, contra la cual no tiene
ninguna defensa satisfactoria. Cierto
l. A 6 T + ! R3C
que hay dos circunstancias que crean

motivos para que las blancas bus­ Las negras rehúsan el sacrificio,
quen una combinación, a saber; la ya que después de l. ..., R x A se
posición del rey negro, que no tiene sigue 2. Dx_P+, R4T; 3. D5C o
ningún movimiento, y el hecho de AJA++. Retirar el rey a su pri­
que las blancas tienen tres piezas mera fila también llevaría al mate.
que actúan en la dirección de ese rey.

No obstante, si uno se pusiera a 2. P5T+

analizar la posición sin suficiente cui­

dado, estos motivos serían rechaza­ Las blancas fuerzan así la acepta­
dos como inadecuados si el jugador c i ó n del sacrificio del al.fil y de este
no estuviese familiarizado con la idea modo apartan al rey a 6T.

de diversión. Una vez que uno está


familiarizado con esta idea, es com­ 2. ... R xA

pletamente fácil encontrar mate en 3. DXPA+ RXP

dos con 4. A 3 A + +

l. D8C+t RxD En las dos combinaciones de mate

2. T 8 R + + que acabamos de ver, la idea de di­

versión fue llevada a cabo por sa­

El sacrificio de la dama blanca crificios de dama y alfil. Sin embar­

atrae al rey a una casilla mala, desde go, la misma idea puede ejecutarse

la cual no puede escapar de su pri­ en una posición apropiada mediante

mera fila. el sacrificio de una torre o un peón.

34
Recomendamos al l e c t o r que Diagrama núm. 2S

reúna por su cuenta posiciones toma­

das de libros de texto y en las que Juegan las blancas


el mate se consigue por sacrificios

con la idea de atraer alguna pieza o

peón a alguna casilla inferior.

A continuación debemos conside­

rar un ejemplo en que se emprende

un sacrificio atacante no para lograr

el mate, s i n o para ganar la dama por

medio del sacrificio de una torre.

Cualquier jugador que desee des­

arrollar su visión combinacional y

su fantasía debe compilar todo un


catálogo de posiciones en las que

diversas piezas sean sacrificadas con

propósitos de atracción y logro de

diversas ventajas. De esta manera se

forma u n a colección desacriñcios de

atracción, que es muy útil. Luego,

esto mismo se hará para todas las

ideas restantes que consideraremos las blancas fuerzan su captura, lo que

posteriormente. aparta a la dama a una casilla mala.

Uno no debe limitarse a coleccio­


l. ... DXT
nar meramente un considerable nú­
2. D8T+
m e ro de ejemplos. Es natural que el

ataque resultante pueda s e r de di f e ­


Y ganan b dama.
rentes clases. Esto significa que uno

debería c o l e c c i o n a r p o s i c i o n e s de li­
Diagrama n ú m . 26
b ro s de t e x t o en las q u e a t a q u e s do­

bles de todas clases son el ataque re­


Reti-Tartakover
sultante (esto es, ataques simples,
Viena, 1 91 0
ataques que explotan clavadas, y así

sucesivamente).
Juegan las blancas
Por último, al final de vuestro li­

bro de notas, debéis compilar un

gran número de ejemplos de ideas

combinadas realizadas mediante el

sacrificio de diversas piezas con di­

versos ataques resultantes que aca­

ban con diversas ventajas para el


bando activo.

El jugador que lleva a cabo la am­

plia tarea que recomendamos arriba,

percibirá pronto lo mucho que ha

aumentado su fuerza de juego y lo

mucho que se han desarrollado su

visión combinacional y su imagi­

nación.

(Véase diagrama núm. 25.)

l. T8A!
No es fácil descubrir la brillante

Clavando la dama con su torre, combinación de mate que hizo Reti.

3S
Sin embargo, un conocimiento de la Diagrama núm. 27

idea de atraer y el gran efecto de


un ataque doble y en particular de Rudakovsky.-Bondarewsky

u n jaque doble facilita deñnidamen­ XII Campeonato U.R.S.S., 1940


te el proceso.

Juegan las negras


l. D 8 D + ! !

La dama es sacrificada con el pro­


pósito de atraer al rey a ID, donde
queda expuesto al ataque de una

•hatería• de torre y alfil.

l. . .. RXD

2. ASC+ R2A

O 2. . . . , R I R ; 3. TBD+ +.

3. A8D++

En el diagrama siguiente, la po­

sición de la dama y de la torre de


las blancas parece «estar pidiendo»

un jaque doble; éste es el motivo


para la combinación.

2. DXP C4R
(Véase diagrama núm. 27 .)

El ataque resultante, una vez más

l. . . . P5CI un ataque doble.

Las negras sacrifican un peón con 3. DZC CxT+


objeto de atraer a la dama a 4CR 4. DXC T2A

de las blancas. Como el peón ataca


a ambas piezas, y las blancas no pue­ Como resultado de ]a combina­
den hacer un contrajuego suficiente, ción, las negras han ganado en el
tienen que aceptar el sacrificio. cambio la equivalencia de un peón.

COMBINACIONES DE BLOQUEO

En las posiciones que hemos exa­ colocada con respecto a la posición


minado arriba, el ataque resultante efectiva de piezas que se obtiene en­
explotaba la pobre posición de una tonces.
pieza atraída. Naturalmente, cuando Cuando tratamos del bloqueo, la
hablamos de la posición pobre de atracción vuelve de nuevo a ínter­
una pieza no nos estamos refiriendo venir, pero no es la pieza atraída la

.a su aislamiento de la escena prin­ que se explota para el ataque resul­

cipal de la acción, sino meramente tante, sino otra cuya movilidad que­
al hecho de que en la posición que da restringida por la pieza atraída.

surge del sacrificio está malamente Ya hemos visto un mate asfixiado.

36
Consideremos ahora otra combina­ Diagrama núm. 29
ción con este propósito para fami­
Juegan las blancas
liarizarnos mejor así con l3 idea del
bloqueo.

Diagrama núm. 28

J uegan las blancas

En la práctica, un sacrificio con

la idea de bloqueo ocurre casi ex­


clusivamente en combinaciones de

mate, para restringir los movimien­

tos posibles de un rey. La siguiente


l. C7A+ RlC combinación, que se encuentra en
2. C6T+ RIT un manuscrito del jugador italiano
3. D8C+ Greco, data aproximadamente del
[año 1625!
La dama es sacrificada con objeto

de diversionar la torre hasta IC. Sin


Diagrama núm. 30
embargo, aquí, el ataque resultante

no estará dirigido contra esta torre, Juegan las negras


sino contra el rey, que, como fe­
sultado de esta diversión, se ve pri­

vado de su último movimiento po­


sible, ya que cuando l C es ocupado,

queda bloqueado.

3. . . . TXD

4. C7A+ +

(Véase diagrama núm. 29.)

Las blancas pueden decidirse a ha­


cer un sacrificio b a s a d o en el

bloqueo.

l. TDXC!

Las negras no pueden aceptar el

sacrificio, ya que después de l. ...,


P X T; 2. D.x.P + , su dama es atraí- · -

da a 2A� creando un bloqueo tras l. . . . C7A+


el cual las blancas dan mate con 3. 2. RIR C6D+
T8T. De aquí que en la combinación 3. RID D8R+
las blancas ganen un caballo. 4. CXD C7A++

37
COMBINACIONES BASADAS EN DIVERSION

El motivo para buscar una com­ las negras una casilla su PTR o su

binación en este caso particular es PCR. Evidentemente no podría pro­

una posición de rey a la defensiva ducirse entonces un mate en la fila

bloqueado por sus propios peones de retaguardia. Es lógico que la ca­

sin nover, Esta posición de peones silla que haya de ser usada para el

normalmente forma la mejor cubier­ orificio de salida del rey no esté so­

ta defensiva para un rey en el me­ metida a ataque ella misma. Así, si

dio juego. Sin embargo, en aquellos en el diagrama núm. 3 1 se añade un

casos en que hay líneas abiertas en alfil blanco en ICD, el PCR, al avan­

el centro o en cualquier otro lado zar hasta la tercera fila de las negras,

a lo largo de las cuales actúan las proporcionaría entonces un orificio

piezas pesadas (dama, torre), uno de­ de salida, en tanto que el PT no lo


be estar en guardia, ya que la pe­ proporcionaría. En la posición actual

netración en la fila ·de retaguardia no hay ningún orificio de salida, lo

por una de estas plezas puede con­ que sugiere un motivo para una com­

ducir al mate. Por esto, en tales si­ binación, y empezamos a buscar los

tuaciones, los jugadores experimen­ medios de penetrar hasta la octava


tados, cuando se les presenta una fila con dama o torre. U na casilla
oportunidad conveniente, hacen en adecuada para esta penetración es

el momento oportuno lo que se lla­ 8D, que está guardada solamente por

ma un orificio de salida para el r e y : la dama negra. Se ocarre en seguida

avanzan uno de los peones delante el pensamiento: ¿no podría ser

del rey. Normalmente es mejor avan­ apartada la dama de allí, despoján­

zar una casilla un peón de torre o un dola así de su función esencial?

peón de caballo, pero desde luego Esta búsqueda nos lleva al m o v i ­


también otras variantes de esto son miento l. D7C1 Aquí la idea de di­
totalmente posibles. versión se realiza por medio de un
ataque doble, ya que tanto la dama
Diagrama núm. 31 como la torre de las negras son ata­
cadas, y las negras no pueden cap­
Juegan las blancas
turar a la dama debido a su obliga­

ción de defender l D.

Ya hemos dicho en el primer ca­


pítulo, y podemos convencernos aquí

una vez más, que los golpes más pe­

ligrosos son las diversas formas de


ataque doble, puesto que, por regla

general, limitan grandemente las ré­

plicas del oponente o incluso lo pri­

van de cualquier defensa satisfacto­

ria. Así ocurre en la posición del dia­

grama núm. 31 ; las negras pierden


inmediatamente.

(Véase diagrama núm. 32.)

Las blancas ganan la dama apar­

tando al rey negro que la defiende.

En esta posición, un adecuado ori­ Esto lo consiguen mediante el sacri­

ficio de salida se crearía avanzando ficio de la torre: l. T7T + t

38
Diagrama núm. 32 cambio las piezas de las blancas es­
tán soberbiamente colocadas.

Juegan las blancas


l. T8R!

El sacrificio de la torre desvía a la

dama negra de la defensa del caballo.

l. . .. DXT

2. nxc+ RlC
l. A6T Abandonan.

Si 3 . . . . • D2A, entonces mate con

4. D8D+ y 5. D x D + + .

Diagrama núm. 34

Jolmov-Golz

Dresde, 1956

Juegan las blancas

Diagrama núm. JJ

Nimzovltch-Marshall

N u e v a York, 1927

Juegan las blancas

la concentración de las piezas


blancas apuntando contra la banda
del rey capacitan a aquéllas para ha­

cer una combinación con la idea de


diversión. Después del sacrificio ini­
cial, la desventajosa posición de la
dama negra desempeña un papel im­
La ventaja de las blancas es clara portante.
a primera vista, lo que sugiere la bús­
queda de una combinación. Aquí l. D X A l PxD
pueden juzgarse como motivos l a p o ­
s í c í é n peligrosa del rey negro, la cla­ Evidentemente las negras no pue­
vada del caballo y el hecho de que la den jugar l . . . . , D x T a causa de 2.
torre y el alfil de las negras no toman D x C. Esta variante sería juego «ra­
una parte directa en la partida, y en bioso, por parte de la dama de las

39
negras, que por lo demás está con­ Diagrama núm. 35
denada. Aquí la rabia no trabaja a

favor de las negras, pero sin embar­ Boleslawsky-Bondarewsky

go no se debe dejar de tener en cuen­ Torneo 1941

ta, cuando se analiza, tales movi­


mientos interme dios ; de lo contra­ Juegan las negras
rio, uno podría encontrarse con una
desagradable sorpresa. Ya hemos ha­

blado de esto detalladamente en el
,.
capítulo primero. Después del movi­

miento que se da. en el texto de las


negras, la I baterías blanca de to rr e
y caballo desempeña el papel deci­
sivo.

2. C4R+

Un doble ataque en dos direc­


'!t,!

ciones.
f' � ,

2• . . . DXT
o"=
Era
réplica
esencial
al comienzo
tener en cuenta

ción. Un movimiento de rey para po­


de la combina­
esta

- • .

nerse fuera de jaque les dejarían sim­


2. TXP
plemente una pieza menos después
de J. C x D. Al parecer, las blancas s upusie ro n

que su op o nente se había equivocado


3. cxc- y se había olvidado de su rey en­
cerrado en la fila de retaguardia :

Este es un «m o v imiento in t e rm e­ evidentemente la dama blanca no po­


dio » por parte de las blancas. Si aho­ día ser capturada, a causa de 3.
ra 3. . . ., R2C, entonces un nuevo T x T+ +. P ero fue la posición cer­
ataque doble, esta vez con una pie­ cada del rey blanco lo que las negras
za : 4. C5 T +, dejaría a las blancas planearon explotar cuando montaron
con ventaja material. la trampa. Para este propósito tenta­
ron a su oponente con la captu ra del
(Véase diagrama n úm. 35.) PTR, apartando así la torre de la
fila de retaguardia.
Este es un ejemplo más compli­
c ado . 2. .. . TlCR!

Las negras usan la i dea de diver­

sión como base de una ce l a da . En Después de este movimiento, todo

la partida las negras j u garon: se hace claro. Las negras organizan


indirectamente un doble ataque:

l. . .. A3T amenazan con capturar la dama, y,

sobre todo, con dar un mate por la

Ahora las blancas tienen que re. fila de retaguardia.

tirar su dama a 2A. Cierto que des­


pués de 2. D2A, DxD; 3. TxD, 3. D3D D8C+
PJR, la partida de las blancas sería
difícil, por ejemplo: 4. C6A +, R2R; Abandonan las blancas

5. C x_A, A6R, etcétera. Las blancas


cayeron en una astuta trampa y pron­ A causa de 4. TlD, T8A+; 5.

to tuvieron que abandonar. TxT, D x T + + .

40
COMBINACIONES BASADAS EN DESALOJAMIENTO

DE CASILLA

Algunas veces surgen posiciones Diagrama núm. 37

en las que una pieza o peón del ban­


do atacante tropieza con la acción de Juegan las blancas

otra pieza o peón. Aclaremos esto


con algunos ejemplos.

Diagrama núm. 36

Juegan las blancas

,.

, �

�-�•
una inmediata amenaza de mate por
su parte si su dama se coloca en 7CD

y otra amenaza de triunfo con l. . . . ,

D X D. ¿ Qué van a hacer las blancas?

¿Puede decirse realmente que la pe­


ligrosa posición del rey de las negras

El escaque 5CR de las blancas es­ atacado por tres piezas es un motivo

tá ocupado por un peón blanco. Si inadecuado para una combinación?

lo moviera de allí y se colocase en - Si uno no estuviera enterado del des­

su lugar el caballo blanco, las negras alojamiento de casillas, fácilmente se

se verían perdidas a causa del doble le pasaría por alto la combinación,

ataque. De aquí que surja el pen­ pero una vez que nos hemos familia­

samiento de desalojar por la fuerza rizado con esto se alcanza inmedia­

esta casilla sacrificando el peón. tamente la idea de ganar con

l. P6C+ AXP l. TBT+!

Rehusar el sacrificio llevaría tam­ y el mate sigue en seguida en D7T


bién a una pérdida inmediata. recién desalojada mediante el sacri­
ficio de la torre.
2. C5C +, etcétera.

Pasemos ahora al diagrama s i -


(Véase diagrama núm. 37.) guiente.

Las blancas no pueden capturar (Véase diagrama núm. 38.)


dos veces en 6AR porque •podrían

recibir mate en la fila de retaguardia. Las blancas amenazan con dar ma­
Al mismo tiempo, las negras tienen te con 1. DST + , etcétera, y gene-

41
Diagrama núm. 38 de TR son testigos impotentes de la
caída de su rey.
Kmoch-Rubinsteia

Diagrama núm. 39
Semmering, 1926

Flohr-Byvshev
Juegan las negras

Semifinal XIX Campeonato U.R.S.S.

de 1 9 5 1.

T uegan las blancas

ralmente hablando su posición pa­


rece completamente satisfactoria. Pe­
ro son las negras las que juegan, y la

posición del rey de las blancas es


tan insegura como la del rey de las La dama de las negras defiende la

negras. Cierto que no se ve a pri­ torre en su 2AD. Si se viese ataca­

mera vista cómo las negras pueden da, se vería en apuros para encon­

penetrar en la posición de su opo­ trar un buen movimiento. Nótese

nente a pesar de sus triplicadas pie­ también que la dama guarda al alfil,

zas mayores en la columna del rey. así es que está «sobrecargada,. Las

Sólo el desalojamiento de casilla es la blancas podrían atacar ventajosa­

idea que da solución a este problema. mente a la dama desde 4AD, ya que
entonces las negras no tendrían nin­
guna defensa satisfactoria. De aquí
l. . . . T6A!+
que se nos ocurra la idea de liberar
esta casilla.
Las blancas abandonaron

l. AXP+! TXA
ya que las negras fuerzan el mate 2. T4A D3D
en todas las variantes, pues todos
sus movimientos son de jaque, y así De lo contrario, viene 3. D X T .

tienen el mayor grado de com­


3. TXA
pulsión.

La dama y la torre de las blancas Mediante esta combinación, las


activamente colocadas en la columna blancas han ganado un peón.

42
COMBINACIONES DE DESPEJE DE LINEA

Ha bi é ndonos familiarizado con el que el despeje de línea es inconce­

d esal o ja mi e nto de casillas, examine­ bible sin desalojar también una ca­

mos ahora e j em pl os basados en des­ silla. Verdad es que esto es comple­

pejes de líneas. Es lógico que un tamente correcto, pero, desde un

caballo, que ti ene una es p e c i e par­ punto de vista t e ó r í c o , hay una dife­

ti c ula r de m ovimiento de salto, no rencia y además -lo que es más im­

pueda beneficiarse del des p e je de lí­ portante desde nuestro punto de vis­

n e as. Si m ila r m en t e , un peón, que só­ ta- la división de los conceptos de

l o puede a v an za r una ca s ill a, no p ue ­ desaloje: miento de casilla y de des­

de tener ninguna línea e sp e ci al . Para peje de línea es significativa desde

un peón coin ci den los c o nce pt os de el punto de vista que se refiere a

d esaloj amiento de casilla y d espeje buscar una combinación en la prác­

de línea. P ero un peón no movido t i c a.

ti e ne una , lí nea , de mo v i mient o , Presten particular aten ció n a la

a u n qu e és ta cons is ta m er a m e n te en posición si g u i ente , en la q ue se lleva

dos cas ill a s . a cabo un tipo de apertura de línea

que es muy com ú n en la p r áct i ca,

aun q ue eviden t emen t e e n una forma


Diagrama núm. 40
much o más comp li cada . Dic h o sea

de pa so , he tenido a menudo o c a s i ó n
J u e ga n las blancas
de jugar esta comb i n a c ión tan ele ­

mental en e xh ibicione s s i m u l t á ne a s .

Diagrama núm. -1-1

Juegan las blancas

l. TXA! PXT

2. P4CR

El m oti v o para la co m bi nac i ón fue

el h e cho de q ue la <la ma y la torre

de las negras estaban malamente co­


l. A x P + Rx·A
loca das, como invitando a un jaque
2. TXT
doble por parte del peón. Como re­

sultado, las blancas ganan una pieza Naturalmente, el jugador que ha­
por un pe ó n. En este caso teníamos ce una combinación como ésta nunca
que desalojar la casilla 3CR donde piensa en ella como desalojamiento
estaba la torre. Uno podría objetar de Ja casilla 3D para que la torre

43
pueda entrar en acción, sino que J. .. . PxC

más bien sus pensamientos tienden 2. A xP+!


al despeje de línea para la torre suge­

rido por el motivo de la torre negra El segundo despeje de línea, esta

sin defensa que está en la columna vez para la torre. Las negras acep­

de la dama. taron este segundo sacrificio, ya que

rehusarlo también implicaba pérdida,

Diagrama n ú m . 42 por ejemplo: 2 , R2C; 3 . C5A + y

4. D x P ó 2 , RIA; 3. A X P T + +
Alekhine-Tartakover 6 2• . . . , RlT; 3. DxPAR, CD2D

(3 . . . . , CR2D; 4. A6C ó 3 . . . . , T I A ;
Kecskernet, 1927
4. T X _ D ó J . . . . • D 2 A ; 4 . C5T, C X C ;

s·. DXC, R X A ; 6. DxP+, RlC;


Juegan las blancas
7 . D6C+, R l T ; 8. T5D, con un ata­
que decisivo): 4. A 5 A (Alekhine da

4. C5A, con ataque para mate, pero

esto no es tan claro después de 4.


. . . , A J A ! -N. del E.), y las negras

se ven completamente indefensas

contra diversas amenazas de las blan­

cas tales como 5. A. X C , Cx A; 6.

CSA ó S. AxPT 6 5. C5T.

z. CXA
3. D4C+

Las blancas podrían también ga

nar con 3 . T x D , A X D ; 4. T x T + ,

Al A ; 5. A4A acabando el cambio

con ventaja. Alekhine elige un juego


aun más simple.

En el diagrama núm. 4 2 la com­


3. ... RlT
binación de las blancas repite la idea
4. TXD TXT
de despeje de línea por medio de dos

sacrificios. El motivo que sugiere la


Si 4. . . . , AxT entonces 5. D3A
combinación es el hecho de que la
forzando de nuevo CJAD cediendo
dama de las negras está colocada en
el caballo. Las blancas han calculado
la línea de una «batería» que con­
certeramente todas las variantes.
siste en la torre y en el alfil de las
blancas.
S. D4R C3AD

6. DXC
l. C6T+!

Despejando una línea para el alfil La combinación ha terminado y las

que está en 3D. Naturalmente, el sa­ blancas tienen una ventaja material

crificio debe ser aceptado. decisiva.

44
COMBINACIONES DE CIERRE DE LINEAS

Esto es le directamente opuesto es el peón en 3D, sino el cierre de

a la sección anterior. Hasta aquí ha­ la línea de acción de la dama. Con

bíamos tenido sacrificios con el fin


la atracción, lo que se explota es

la pobre posición de la pieza atraída ;


de despejar o abrir una línea para la
ése no es el caso aquí.
acción de las piezas del bando activo,

ahora tenemos el cierre de la línea de

acción por parte de las piezas del


Diagrama núm. 44
bando a la defensiva ejecutado por

una de sus propias piezas.


Juegan las blancas

Diagrama núm. 4 3

Juegan las blancas

l. T6A!

Después de este sacrificio de to­

rre, en el supuesto de l. . . . , A X T la

línea de acción de la torre adelan­

l. C6D! tada queda interrumpida y se sigue

mate con 2. D x T. Si, por el con­

Este es un cambio con ganancia, trario, es la torre la que hace la cap­

tura en 3AD, entonces la línea del


ya que después de l. . . .. , PxC la
alfil queda cerrada, lo que lleva a
línea de acción de la dama de las
mate con 2. D7C. Las negras sólo
negras queda cerrada y las blancas
tienen una defensa contra el mate:
pueden jugar la maniobra forzada
l. . . . , TICD, pero entonces las blan­
2. C6T+, RlT; 3. CxA+, RlC;
cas ganan una torre con 2. T X T.
4. e x P. Se podría decir que el PAD
no movido de las negras es atraído
(Véase diagrama núm. 45.)
a 3 D por el sacrificio del caballo, lo

que significa que estamos tratando

de la idea de atracción. Pero un aná­ Las blancas no pueden j u ga r en

lisis más cuidadoso nos convencerá busca de mate con l. P6A, ya que

de que el rasgo que es explotado no las negras tienen la réplica l. ...,

45
Diagrama núm. 45 D4A +, cambiando damas. Saemisch
encontró una notable combinación
Saemisch-Ahues
con la idea de cierre de línea, lo que
Hamburgo, 1946
ocurre en dos variantes.

Juegan las blancas

l. TSRI Las negras abandonan.

Al l. . . ., P.x.T, cerrando la dia­


gonal del alfil, sigue mate en 7C, en

tanto que si l. . . . , A X T entonces 2.


P6A y como el al.6.1 ha cerrado la

quinta fila 2 • . . . , D4A + no propor­


ciona ya una defensa contra el mate.
En las dos combinaciones siguien­
tes la idea es muy próxima a la idea
de cierre de línea. La diferencia con­

siste en el hecho de que la línea de


una pieza del oponente no es cerrada
por una de sus- propias piezas, sino

por una pieza del lado activo. Ocu­


rre raramente en la práctica, pero

uno debe familiarizarse con ello.

COMBINACIONES BASADAS EN AISLAMIENTO

Aquí la idea se realiza de una for­ l. A8C!

ma muy simple.
Si ahora l. ..., TDXA; 2. DXT
Diagrama núm. 46 pues la dama no puede ser tomada,

Stahlberg-Persltz ya que habría un mate inmediato.

Liublana, 1955 Después de l. A8C la TR queda en­


cerrada. Esto lleva al aislamiento de
Juegan las blancas
la otra torre que no está guardada y
que no tiene ninguna casilla segura

adonde ir. De aquí que esta simple


combinación proporcione un cambio
ventajoso.

Ahora examinemos un hermoso


ejemplo clásico del juego del famoso
gran maestro checoslovaco Reti. Es­
ta combinación se inicia con una ma­

niobra forzada relativamente larga.


Al parecer, por esto M. Euwe, en su
libro Estrategia y táctica en el aje­

drez, colocó a esta combinación en


la categoría de combinaciones e acu­

mulativas,.

Según mi teoría, ésta es una com­


binación con una maniobra forzada

46
Introductoria que es una parte com­ etcétera); 6. D4A+, R l T ; 7. D7A.
ponente de la misma. con dos a m e n a z a s decisivas, 8.
DxA+ y 8 . D6C.
Diagrama núm. 47
3. AST T4R

Reti-Bogoljubov
Nueva York, 1924 Si la torre fuese a 2 R ó 6R, en­
to nces, d e s p u és de 4. A ·x P, las ne­
Juegan las blancas gras no podrían jugar 4 • . . . , A X PAR
a causa de S. D X A, con lo que el

alfi l no puede ser capturado a causa


de mate en 8A.

4. AXP T X P AR

Desde lue g o , si 4. . . . , A x PAR,


entonces 5. AxT.

S. TXT AXT
6. DXA TXA

las ne g ras han ma n t eni do la igual­


dad ma t e ri a l, pero si al comienzo de
la m an iob ra fo rza d a h u bi esen vi st o
toda la co mb inaci ó n, entonces segu­
r am ente habrían pre f er i do permane­
cer con un pe ó n menos para e vitar

lo que s ig ue .

l. DlA
7. TIAR

Las blancas amenazan con captu­

rar no sólo en 5AR, sino también


Las piezas blancas s e han concen­
trado para el ataque contra el rey
en SR al mismo tiempo que defien­
n egr o. La maniobra fo r zada in trodu c ­
den su P AD con su dama. l Qué van

a hacer las negras'? Cambiar en su


toria está ll e g ando a s u fin.

SR es desventajoso, ya que después


7• . . . TlD
de 2. AX P dos peones están ame­

nazados, tanto el PR como el PTR.


Naturalmente 7. . . . • A2R pierde
De aquí que la respuesta de las ne­
por 8. D7 A + , etcétera. La defensa
gras sea forzada,
7 . . . . , D2R es refutada por 8. A7 A + .

RIT; 9. A5D (aislando a la torre ne­


l. . . . PRXP
gra para que no pueda volver a ID),.
l. PXP T DID
9 • . . . , D J A no es nada m e jor. ya que
10 . D 8A y ganan.
El contraataque 2. . . . , D4R ata­

cando al peón blanco es insatisfac­


8. A7A+ RIT
torio a causa de 3. D4A + , Rl T ; 4.
9. A8R!
AxPD, DXPAR; 5. AXPA (una

combinación de despeje de línea, El m o vim ie nt o .final de la combi­


aunque muy simple). El intento de na ció n . E videntemen t e el alfil no
atacar a los peones con la torre tam­ pued e ser capt u rado so pena de ma te .

poco es prometedor: 2. . .., T4R; Al mismo tiempo 9. A 8 R l ha aislado


3.AxPD, TxPAR; 4.A4R, T x . T + a las piezas mayores n e gr as que ya

(4 ..., T4T pierde por 5. D4A +, no actúan a lo largo de la fila de re­

RJT; 6. D7A, amenazando a la to­ taguardia de las negras para defen­


rre y con dar mate en 8A): 5. T X T, der al alfil, por lo que Bogoljubov
P3TR (ó 5• . • . , PJCR; 6. AXPC, abandonó.

47
COMBINACIONES BASADAS EN DESTRUIR UNA GUARDIA

Al examinar las ideas de atracción, que significa «destruir una guardia».

diversión y así sucesivamente, hemos Si la torre es capturada, se sigue 2.

estado tratando en esencia de la eli­ D X T. Un sacrificio puede utilizarse


minación de una defensa en el sen­ no s6lo para liquidar a una pieza o
tido amplio de la palabra, ya que peón que defiende a otra pieza, sino

cualquier combinación persigue este también para destruir la defensa de

propósito. En el análisis final, el ban­ algún punto importante, como en el


do a la defensiva se ve privado de ejemplo siguiente.
toda defensa satisfactoria y tiene que
sufrir pérdidas materiales o empeo­
Diagrama núm. 49
ramiento de su posición.
Cuando se habla de combinaciones
Juegan las blancas
basadas en destruir la guardia, pen­
samos en combinaciones en las que
la destrucción se realiza por medio
de un sacrificio directo o, como po­
dría decirse, en su e forma más
crudas,

Diagrama núm. 48

Juegan las blancas

El caballo negro en 3C está de­


fendiendo una casilla importante, ya
que si no fuese por este caballo, las
blancas darían jaque doble a rey y

dama en 7D. De aquí que surja el


pensamiento de que si este caballo
fuese destruido, la defensa d� 7D
quedaría destruida al mismo tiempo,

Al parecer, las negras tienen una


posición sólida, pero con un simple l. DXCI
sacrificio en el cambio las blancas ga­
.nan una pieza. Y las blancas ganan al menos un
caballo, ya que si l. ..., D4D; 2.
J. TXA! C6T+ y 3 . C x P + , acaban ganando
una torre.

Como en todos nuestros ejemplos


de libros de texto, esta combinación (Véase diagrama núm. 50.)

es, desde luego, completamente ele­


mental, pero da una idea clara de lo l. D6D!

48
Diagrama núm. 50 un peón más y si 3 . . .. , .P X P enton­
ces 4. T7D es muy desagradable para
J. Rabinovich-Panov las negras.

IX Campeonato U.R.S.S., 1934


Diagrama núm. 51

Juegan las blancas


Grigoriev-Chistiakov

Moscú, 1935

Juegan las negras

ru movimiento introductorio para


la combinación.

l• . . . A2AR
El rey de las blancas es� mal co­

Si l. . . . , A.X.C; 2. P X A con ven­ locado. A cualquiera se le ocurre un

taja, ya que no existe ninguna defen­ ataque a lo largo de la columna abier­

sa satisfactoria contra la amenaza 3 . ta TR. Examinando la posición cui­

PXP. dadosamente, vemos que la defensa

de las blancas está basada en su ca­


2. D X A ! silla 3TR. ¿Cómo puede superarse
esto? La casilla está defendida tanto

Al sacrificar su dama, las blancas por la torre como por el caballo.

destruyen la guardia de 3AR de las ¿ Se puede destruir a una de las pie­

negras. Si 2 . . .. , T D X D ; 3. C x P + zas defensoras con un sacrificio?

es el ataque resultante. Analizando todos estos factores, lle­


gamos a la posibilidad de un sacri­
2. .. . PXC ficio de la dama por .el caballo de las
blancas. El análisis exacto muestra

Si 2 , A X C , entonces 3. A X A + que esta combinación es ventajosa.


y si 3 , RlT; 4. AJA. ,

l. . . . DxCI
3. DXPA 2. P X D TIT+
3. T3T TXT+

Valorando la posición final, pode­ 4. PXT P4A+

mos decir que las blancas han lo­


grado una ventaja definida: tienen Y mate al siguiente movimiento.

49
COMBINACIONES BASADAS EN APODERARSE

DE UN PUNTO

El verdadero nombre de la idea que . hemos examinado hasta ahora.


-apoderarse de un punto vital- da Aquí tenemos algo nuevo. El punto
una buena idea del tema de tales de la combinación es apoderarse de
combinaciones. una casilla cuya ocupación justifica
el sacrificio, -

Diagrama núm. 52
Diagrama núm. S1

Nimzovitsch-Rubimtein
Spielmann-Tartakover
Berlín, 1928
Marienbad, 1925

Juegan las blancas


Juegan las blancas

,.

i � w

■ ,,.

ífl!

· ' .

El rey negro está mal colocado, y


También aquí el rey negro está en
sus piezas principales -la dama Y. la
una posición difícil. Las dificultades
torre-- no desempeñan papel alguno •
de una formación seriamente debili­
en su defensa. l. D6C se deja suge­
tada de peones se ven agravadas por
rir con la amenaza decisiva de 2.
la soberbia posición del caballo blan­
D x PT + +, pero esto entraña ceder
co. pues sólo se necesita que la dama
una torre.
blanca penetre en la banda del rey
Hagamos el calculo necesario. l. y todo está acabado. Apenas hemos
D6C, TxT+; 2. R2C, T7D+ (el
pensado en esto cuando inmediata­
mate puede también ser evitado con mente se nos ocurre la idea de apo­
2• • • . , TBC+, pero, después de J. deramos de una casilla por medio de
R X T, A4A + ; 4. R2C, no hay po­ la combinación.
sibilidad de más defensa); 3 . R3T y
aquí también las negras están inde­
l. D6T! DXT+
fensas. L Cuál era la idea de esta
l. AIA
combinación?

Aquí no vemos ni atracción, ni di­ Ahora las negras no tienen defen­


versión, ni ninguna otra de las ideas sa alguna contra el mate.

50
Diagrama núm. 54 das las combinaciones, el sacrificio
sólo necesita estar justificado por
Taimanov.Zhujovitsky subsiguientes logros. El siguiente

Semifinal XVII Campeonato U.R.S.S., ejemplo clásico ilustra esto muy bien.

1949
Diagrama núm. 55

Juegan las blancas


Torre-Lasker

Moscú, 1925

Juegan las blancas

En esta posición, Taimanav jugó

descuidadamente l. C6R, contando


con que la partida estaba terminada.
Sin embargo cayó en una astuta
El rey negro, en una posición in­
trampa basada en la idea de apode­
adecuadamente defendida, y la acti­
rarse de un punto.
vidad de las piezas blancas por la
banda del rey, sirven de motivos po­
l• . . . CSC! derosos para emprender una combi­
nación. Es interesante que un juga­
Can tal de apoderarse de esta ca­ dor tan sobresaliente como Emanuel
silla, ningún orecio puede ser dema­ Lasker, campeón del mundo duran­
siado alto. Hay dos amenazas: 2 . .. . , te 27 años, prestase atención inade­
D x P + + y 2• • • . , C 7 A + + . cuada a estos motivos.

l. P3CR l. A6Al

Un sacrificio de dama con la idea


El único movimiento.
de apoderarse del punto 7CR.

l. . .. DlA+
l . . .. DXD
3. T2C C7A+

Ahora las blancas juegan una ma­


Y las negras ganan. En los tres niobra forzada que se ha acostum­
ejemplos hemos mostrado sacrificios brado a llamar el emolinó s. Aconse­
encaminados a apoderarse de un pun­ jo al lector que tome nota de esta
to, lo que llevaba a mate. o a una rá­ maniobra.
pida g a n a n e i a. Naturalmente, las
combinaciones para apoderarse de un 2. TXP+ RIT
punto pueden llevar a las más diver­ 3. TXP+ RIC
sas clases de ventajas. Como en to- 4. T7C+ RlT

51
S. TXA+ RIC blancas y tornarse así activa después

del final de la combinación.


6. T7C+ RIT

7. TSC+ 7. ... R2T


8. TXD RJC

La torre blanca ha destruido la fila Este doble ataque por parte de su

dos de las negras. Se abstiene de cap­ rey hace que las negras puedan re­

turar el PTD por una continuación cuperar una pieza, pero siguen es­
tando con tres peones menos.
del proceso para no abrir así una

columna a lo largo de la cual la torre ,. T3T RXA


negra podría capturar el PTD de las 10. TXP+ Abandonan.

COMBINACIONES DESTRUCTORAS

Si una combinación está dirigida Pero, ¿ puede uno realmente lograr

contra un determinado objetivo y va mucha destrucción por medio sólo


acompañada de sacrificios como para del sacrificio de una pieza menor?

dejar este objetivo abierto a un sub­ Todas estas consideraciones genera­

siguiente ataque, decimos que se ha les se mencionan con objeto de ex­

llevado a cabo una combinación des­ plicar por qué en el juego práctico

tructora. Con objeto de dejar ex­ las combinaciones destructoras nor­


puesto el objetivo al ataque, esto es, malmente quedan limitadas a ope­
de destruir la mayor parte de su cu­ raciones contra el rey. Con objeto de
bierta protectora de piezas y peones, « ga na r • el rey, esto es, de darle

han de realizarse considerables sacri­ mate, uno puede, desde luego, llevar
ficios, sin quedarse en términos me­ a cabo los mayores sacrificios posi­
dios. De aquí que inmediatamente bles. Además, el rey no es sólo una
surja la pregunta: ¿ vale todo ello la pieza de pequeña movilidad, sino que
pena? está sujeto a reglas particulares que

Si en realidad se llegase a lograr restringen aún más sus movimientos.

el objetivo de la combinación, ¿han Por supuesto, no es esencial que una

estado justificados los sacrificios o combinación destructora tenga que

han sido demasiado grandes?_ acabar en mate. Para un rey, quedar

Supongamos que la combinación expuesto en un tablero abierto en el

gana la dama opuesta con el gasto medio juego es siempre tan peligro­

de menos material. La combinación so, que, para salvarse del hostiga­

«destructora» e s t a r á justificada. miento de las piezas atacantes, un

Cuando abrimos brecha en la posi­ defensor puede verse forzado a en­

ción de una dama por medio de sa­ tregar un montón de material, !o que

crificios, tendemos, sin embargo, a generalmente hace que una combi­


aumentar su movilidad, y es prácti­ nación resulte sólida aunque no fuer­
camente imposible capturar a una ce el mate, ya que el material sacri­
dama «abierta,. Las mismas consi­ ficado puede ser recuperado con in­
deraciones se aplican a una torre, terés. Examinemos un cierto núme­

y para una torre •abierta• uno pue­ ro de ejemplos del juego práctico;
de sacrificar sólo una pieza menor; en el curso de este examen haremos
de lo contrario, la combinación ca­ algunos comentarios suplementarios
recería de valor. sobre combinaciones destructoras de

52
tipos encontrados a menudo en la encargarán de la protección de su

práctica. rey. Noten ustedes cómo, una -vez

que se ha llevado a cabo la destruc­


ción, las negras adoptan un plan cui­
Diagrama núm. 56
dadosamente calculado para hostigar
al rey blanco.
Bannik-Tal

Semifinal XXIII Campeonato


3. . . . TDIR
U.R.S.S.� 1955
4. D X PC

Juegan las negras


Las blancas capturan el peón para
poder regresar a 2CR y encargarse
de la defensa. Si en lugar de eso 4.
D6A entonces 4. . .. , T4R; 5. D3A,

D5T+; 6. RIC, T4C+, con lo que


las blancas tienen que ceder dama
por torre. A propósito de esto, noten
ustedes que las negras no deben ju­
gar 5 . . .. , T4T+, pues las .blancas
ganarían con una combinación de

diversión: 6. D x T , P x D ; 7. TlCR.
La posibilidad de esta contracombi­
nación nos recuerda una vez más lo
cuidadosos que debemos ser en nues­
tro análisis, recordando que incluso
en una posición completamente ga­

nada, un solo movimiento descuida­


do puede crear inmediatamente un

motivo para una contracombinacíón,

Habiendo estudiado la posición


4• . .. T4R
cuidadosamente, notamos que la pro­
S. D2C T4T+
tección de peones del rey blanco ha
6. RIC D6R+
quedado debilitada y que no hay en
7. DlA
absoluto piezas que lo defiendan. La
dama y el caballo negros están ame­ Evidentemente, los últimos pocos
nazadoramente cerca de él. Estos movimientos de las blancas han sido
motivos sugieren la dirección del forzados; 7. T2AR?, T4CR.
ataque principal: la destrucción de
la posición del rey blanco. 7 . .. . D3T

l. . . . CXP! Ahora hay amenazas tanto de 8.

.?. PXC DXP+ . . ., T8T+; 9. R2C, D 6 T + + y 8 . . . . ,

3. RIT T4C+.

La idea de destrucción ha sido eje­ 8. DXPT

cutada mediante el sacrificio del ca­


ballo por dos peones. El rey está Liberando 2AR para la fuga del

ahora completamente abierto, pero rey.

las negras no pueden ganar con sólo


su dama, por tanto, surge ahora el 8• . . . D4C+

nuevo problema de sacar a relucir 9. R2A T7T+

sus reservas lo más rápidamente po­ 10. RIR

sible para un ataque decisivo contra

el rey. Si hace esto con demasiada Si 10. R3A, entonces 10 . . ..•

lentitud, las piezas de las blancas se T 6 T + ; ll . R4R (11. R2A, D6C+ +),

53
11 . . . . , T l R + ; 12. R4D, D4 R + + . Diagrama núm. 57

Ocupando IR el rey blanco ha blo­


queado una línea propia. Lílienthal-Eapablanca

Hastings, 19 3 4-5
10 . . . . DXT+
11. CID Juegan las blancas

La operación forzada, que empezó

con el sacrificio del caballo, está ter­


minada ahora. Las negras han salido
del cambio con una brillante po­

sición.
¿ Qué hemos visto en este ejem­
plo? Hubo sacrificios: maniobras
forzadas, incluyendo una con la idea

de cerrar líneas. Sin embargo, los sa­


crificios fueron jugados por las ne­

gras sin explotar ninguna de las ideas


tácticas que hemos estudiado hasta
ahora. Toda la combinación repre­

secta un plan definido y tiene una


na tu raleza estratégica.

Por supuesto, en las combinacio­


nes destructoras uno puede tener co­

mo partes componentes combinacio­


nes con diversas ideas tactícas, pero mente la idea de una combinación

todo está básicamente subordinado para destrucción. El análisis concre­

a la idea de destrucción seguida por to muestra que hay una combinación

con un sacrificio de dama.


un ataque contra el rey al descubier­
to. Düícilmente puede decirse que
la combinación de Tal consistiera en l. P XC! DXD
atraer al rey blanco a 1 T y dejar la

cosa así. Esta afirmación me parece La aceptación es forzada, ya que,

completamente ingenua. La cuestión si l. . . . , Dx A, entonces simplemen­

esencial, como hemos visto, no era la te 2. P x P, TlCR; 3 . P6A, con una

atracción del rey a lT, sino barrer ganancia simple -3 . . . . , C x P es en­

la cubierta de peones del rey cuando tonces imposible a causa de 4. D5A.

las negras tuvieron un plan certera­

mente calculado de explotar la com­ 2. PXP TlCR

prometida situación resultante del 3. C4D


rey. También es incorrecto hablar

meramente de destruir la guardia; Las blancas han destruido la po­

en este caso es la pieza o peón guar­ sici6n del rey negro con su sacri­

dián el que es destruido y no pre­ ficio de dama, dejándola completa­

cisamente el peón que le sirve de co­ mente abierta para el ataque. Noten

bertura al rey. ustedes que el rey no tiene un solo


movimiento y que la actividad del

(Véase diagrama núm. 57 .) alfil y del caballo de las blancas han

aumentado grandemente. Aparte es­

El rey negro no está todavía en­ to, una de las torres blancas está

rocado, en tanto que las blancas es­ a punto de iniciar el trabajo en la

tán completamente desplegadas. Es­ columna del rey. Todo esto es una

tas circunstancias sirven de motivo consecuencia lógica de la forma en

claro para atacar al rey negro. Pero, que fue abierta la posición. Junta­

¿cómo? Se nos ocurre inmediata- m.ente con esto, como ya dijimos al

54
comienzo de la sección, el poder de Diagrama núm. 58

las piezas crece, y el rey se ve co­


locado en una posición muy peli­ Bialas-Stahlberg

grosa. Para evitar el mate, las ne­ Hamburgo, 1955


gras se ven forzadas ya a sufrir

grandes pérdidas de material, de for­


Juegan las blancas
ma que las blancas acaban mejor.

3. . . . D5R

� 3. . . . , D_XPA; 4. TDlR+,
C4R; 5. T x e + , R 2 D ; 6. T 7 R + , y
las blancas salen ganando.

4. TDIR C4A

5. TxD+ CXT
6. TIR

Las blancas capturan ahora el ca­


ballo y éste es material aprovecha­

ble, aparte de que tienen así una po­

sición mucho mejor.


También en este ejemplo vimos un
plan exactamente calculado de ata­
que después del sacrificio, mediante
el cual quedaba destruida la posición tamente con otro defecto en la po­

del rey. En este caso particular el sición negra.

sacrificio no es directo, sino indi­


recto, ya que no es la dama, sino el 2. D6T

PR el que, al precio de la dama, lleva


a cabo la destrucción, pero este es Las blancas amenazan con jugar

un detalle que en principio no tiene 3. D x P + , RlT; 4. T6A, tras de lo

ninguna .importancía. La naturaleza cual las negras no tendrían defensa

estratégica de la combinación es cla­ alguna. Por ejemplo, si 4 . .. . , T X T ;

ra una vez más. No se trata de un S. P x T, amenazando tanto con 6.

caso de atraer al rey ; la analogía de D7C++ como con 6. D x T + ; o si

esto con los ejemplos inmediatamen­ 4. . . . , D 2 A ; 5. D6T +.


te precedentes es obvia.
2• • . . D2A

(Véase diagrama núm. 58.)


Aprestando la dama para la de­

Una vez más tenemos una posición fensa. Si en lugar de eso 2 . . . . , C5R,

enrocada debilitada y piezas distan­ entonces las blancas podrían jugar 3 .


tes de la defensa de la banda del rey. Tx.T+, T x T ; 4. D x P + , R l T ; s.
Los mismos motivos y de nuevo una T3D, etcétera.
combinación destructora:
3. P4CD

l. A X PC R ! PXA
Las blancas expulsan al caballo pa­

Sacrificando el alñl, las blancas in­ ra privar de defensa al PR. Si 3 • • • . ,

dican el .propésito de barrer la co­ C5R, las blancas podrían jugar esta

bertura de peones del rey como en combinación con la idea de atrac­

la partida Banník-Tal, Pero aquí se ción: 4. T X T + , T X T ; s. DxT+,


explota la desventaja de la posición RXT; 6. ex P+; el ataque resul­

abierta del rey, como veremos, [un- tante es una horquilla, y después de

SS
6 • . . . , R2R; 7. C x D , C x P ; 8. T 3 D , l. CXP+!
PSD; 9. T3T (no 9. T X P, C7R + ),
con lo que las blancas ganan. Una La combinación que empieza l.

defensa más tenaz es 3. . .. , D X P, C6A + funciona solamente en dos

aunque también en este caso es clara variantes, esto es, 1. ..., A X C; 2.

la ventaja de las blancas: 4. T x T + , D x D 6 1. , PXC; 2. D X P T , pero

T X T ; S. D x P + , RlT (ó 5• . . . , D2C; al jugar l. , Rl T, las negras to-


davía podrían defenderse.
6. DXD+ y 7. P X C); 6. D6 T + ,
RlC; 7. PxC, con un peón extra
l. . . . PXC
y mejor posición.

Si l. .. . , R I T ; 2. CxP+, RlC;
3. . . . D2C
3. A 7 T + + .
4. TXT+ TXT
S. DXD+ RXD 2. DXPT CJC
6. PXC

2 . . .. , P4A era algo sin esperan­


Las blancas tienen un peón más
zas a causa de 3. A x A, Dx A (3.
y una ventaja posicional.
. . . , CXA + ; 4. T x C es desde luego
Comparado este ejemplo con los peor); 4. DxC con dos peones de
anteriores notamos que en este caso ventaja (y si 2 • .. . . C x A +; 3. T x C,
una segunda combinación, basada en
A XA; 4. T3C+ l , A .X. T ; 5. P T X A,
diversión, formaba una parte com­ la misma idea ganadora que en la
ponente de la combinación, pero que partidJJ..-N. del E.).
el propósito básico subsistía: la des­
trucción.
3. AXC PXA
4. DXP+ RIT
Diagrama núm. 59 S. D6T+ RIC
6. T3D AXA
Bondarewsky-Zagoriansky

·Semifinal XIV Campeonato U.R.S.S., Tampoco otros movimientos ha­

1944 brían impedido una ganancia rápida


por parte de las blancas.
Juegan las blancas

7. D6C+ RIT
8. T3C!

La línea más simple. Las negras


abandonan.

(Véase diagrama núm. 60.)

En este diagrama, la posición del


rey de las blancas tiene una buena
cobertura de peones, pero la cir­
cunstancia de que no haya ninguna
pieza defensora en esta banda per­
mite a las negras iniciar una com­
binación cuya idea principal es de
nuevo la de destrucción.

l. . . . AXPTR+!

Explotando su concentración de 2. RXA D3T+


piezas en la banda del rey, las blan­
cas llevan a cabo una combinación A primera vista, esto puede pa­

destructora. recer una combinación basada en la

56
Diagrama n ú m . 60 enrocada de las blancas, cosa que ya

habían tenido en cuenta al jugar el


van Hoorde-Fichtl primer movimiento de esta combi­

Gante, 1954 nación.

5. PXC D6T
Juegan las negras

Ahora el rey está abierto a ataque

1
W}!""�
■�-m.■
�- ��
*�-
� �.
frontal, y para este propósito las ne­

gras pondrán en juego a su torre


, , z ¡ - � •
• � ¡
por el camino 3A .
i.,,)�� � T- � �





_ ij
/ �
i �



6. A4A

• ■i■i� Si 6. P4A,

y 7 . .. . , T3A.
entonces 6 . . .. , D 5 C +

Las blancas no tienen

�•JJI,�.■. ■
ninguna defensa satisfactoria.

� d � ..._w.,m�;,� ■ � ■�1%"�■
� �
6.

7.
...

A5C
TJA

D t:f , , �
9).lE
� - � H � lJ i
J'lloJ� � ...,

· Id �
Si las blancas mueven su torre de

¾
J=-� ■ - �
lAR, entonces
con 7 . . . . , T 3 C + ;
las negras
8. A3C,
continúan
T3T, et­

cétera.
atracción. De hecho, el sacrificio del
alfil de las negras ha atraído al rey
1. ... T3C
a 2T, de forma que se sigue un doble
8. P4A P3TR
ataque contra el rey y e1 caballo. Sin

embargo, pronto veremos que ésta Las negras ahora recobran la pie­
sería una conclusión superficial. za y siguen con ventaja de material.

3. RIC C X C
Diagrama núm. 61

Desde luego no 3 . . .. , DXC; 4.


Davidson-Alekhine
AxC.
Sernmering, 1 9 2 6

4. AIA
Juegan las negras

Esta réplica lleva a la captura del

caballo negro. Si tuviésemos un sim­

ple caso de combinación de atrac­


ción, habría sido una combinación

incorrecta. Pero las negras lo han

calculado todo certeramente y pron­

to se pondrá de manifiesto que su

propósito era una combinación des­


tructora. De aquí que objetivamente

fuese mejor para las blancas haber


jugado 4. TRlR.

4. . . . C6A+!

Un nuevo sacrificio por diversión,

con lo que las negras logran una des­

trucción importante de la posición

57
La dama negra, dos alfiles y el ca­ de las ideas incorporadas a la misma.

ballo están apuntando a la banda El ajedrez es tan complicado, que

del rey de las blancas, en tanto que en la práctica ocurre frecuentemente


las piezas blancas apenas toman par­ ver combinaciones donde toda una

te alguna en la defensa del rey. Todo variedad de ideas tácticas están en­

esto se suma a añadir motivos para tretejidas para formar un conjunto

una combinación de destrucción. unificado. A menudo, cuando se tra­

ta con tales uniones de ideas, resulta


düícil asignar a alguna de ellas el
l. . . . AXP!
papel principal. Consideraremos aho­
2. PXA DXPT+
ra algunos ejemplos de esta índole,
3. RIC A7T+
eligiendo deliberadamente los ejem­
4. RlT CSA!
plos más simples. También hay que
s. c x c Axe+
tener en cuenta que no siempre es
,. RIC A7T+
posible establecer una frontera clara
1. 1UT D6A+
entre dos ideas diferentes.

Una combinación basada en la

atracción. Diagrama núm. 62

8. RXA T4R Portlsch-Flerlan

Budapest, 1 9 5 5
Esta es la maniobra standard para
crear amenazas decisivas con las que
ya nos hemos familiarizado mucho. Juegan las negras

9. D5A

No hay ningún otro movimiento.

9. . . . TXD

10. A XT D�T.+
II. RlC DXA

Las negras tienen una ventaja ma­


terial decisiva.

Hemos citado un número de ejem­

plos del juego práctico en todos los


cuales el bando activo ganaba una
venta ja por medio de una combina­
ción para destrucción. Uno debe no­
tar también en particular que seme­

jante combinación destructora ocu­


l• . . . . TxP+I
rre a menudo en casos en que un
2. RxT DXP+
bando, hallándose en una posición
3. A3AD TlCD+
difícil, inicia una combinación para
obtener tablas por medio del jaque
perpetuo. Todo esto es claro y simple desde

Puede ser muy lógico en una com­ el punto de vista práctico. Pero tra­

binación proponerse -unas tablas, a ten ustedes de definir cuál era la idea

causa de la posición expuesta del rey. de la combinación. Uno podría ha­

Puede resultar muy difícil clasi­ blar tanto de combinación de des­

ficar una combinación sobre la base trucción como de combinación de

58
atracción del rey. Así hay casos en Diagrama núm. 61

que resulta imposible clasificarlo to­

do exactamente. Juegan las blancas

Tomemos otro ejemplo:

(Véase diagrama núm. 63.)

Las blancas dan mate en dos con

l. T X P + y 2. D5T. ¿ Cuál fue la

idea de la combinación 7 Como resul­

tado del sacrificio, el rey fue atraído

a 2T, pero esto es también un caso

de destrucción. En general podría

decirse que en vista de la destruc­

ción mínima de la posición del rey

las ideas de destrucción y atracción

se entremezclan.

COMBINACIONES CON MOTIVOS MEZCLADOS

Diagrama núm. 64 oponente puede ser un buen motivo


para una combinación.
Gerasimov-Smyslov
l. ... T6D1
Moscú, 1935

Juegan las negras La torre es amenazada por dos


piezas. Si 2. A X T, entonces el alfil es
apartado de la defensa de 2C y las
blancas reciben mate en esa casilla.
Después de 2. nx T la dama es atraí­
da a una pobre casilla, lo que es ex­
plotado con 2 . . . . , A7r + ; 3. RIT,
CXPA+; 4 . RXA, C X. D . De aquí
que el sac ri fici o de la torre tenga dos
ideas: atracción y diversíón,

2. DXP

Otras réplicas no serían mejores,


como pone de manifiesto el juego
subsiguiente.

2. . . . TXPTR

Como ya hemos visto, una concen­ U na vez más un sacrificio con la


tración de piezas apuntando al rey idea de diversión. Hay ahora una

59
amenaza d e . 3 . . .. , DXD; 4. CxD, l. . . . CóA+!
A7T+; 5. RlT, CxP++ y si 3. 2. PxC

D x D, entonces directamente 3. . .. ,

A7T+ y 4. . . . , CxP++ . La dama no puede tomar porque

quedaría apartada de la defensa de


3. A4D
la torre. Pero ahora ha quedado des­

pejada una diagonal para la dama


Las blancas de fi enden su casilla
negra, y un simple cambio atrae a la
2AR, pero ahora sig ue la maniobra
torre a 4A, donde se pierde.
que vimos en la partida Torre-Las­

ker. En este caso el «molin o • es


2. ... DXD
montado por una torre y un alfil, pe­
3. TXD P4CR
ro t ienen pa pe les cambiados.
4. TXP PXT

3. .. . A7T+
S. AXP

4. RIT AxP+
Las blancas han obtenido dos peo­
Abandonan.
nes en el cambio, pero los peones de

A 5. RlC si g u e 5. .. . , A7T+; 6. la banda de su rey están destrozados.

R l T, A2A +, g anando la dam a . En La posición activa de las negras

este e j em pl o hemos visto una com­ después de 5 . . . . , T7D hacen su ven­

binación de atracción y diversión, taja clara.

y tampoco por primera vez: ésta no

es una elección casual de ejem pl o, ya


Diagrama n ú m . 66
qu e tales combinaciones de atracción

y diversión se encuentran a m en u d o
Duz-Jotimirsky-Rotlevi
en el juego práctico.

Carlsbad, 1911
En el ejemplo siguiente, la difícil

po sición de la dama y de la torre

Juegan las blancas


blancas permite a las negras jugar

una combinación con ideas de d i­

v ersi ó n , atracción y despe j e de línea.

Diagrama núm. 65

Simagin-Byvshev

Lugansk, 1955

J ue g an las negras

l. AxPTI TxT+

2. DXT TID

Si las negras capturasen el alfil,

entonces, con 3. T5R, las blancas

conseguirían un cierre de línea de la

acción de la dama negra desde STR

y a 3 . .. . , P X T seguiría 4. DST+ + .

60
3. A3D Diagrama ,
num, 6B

D u z - I o t ími

. Las blancas h Semifina l XVII C irsky-Banník


importante an ganado u
mente 1 _Y _han debilit n peón l���eonato U . R . S . S . ,
negras a posición del ado seria-
. rey de las

Diagrama .
num. 6l

Kotov-Bond
. arewsky

Leningrado, 1936

Juegan las n egras

1m��
■ •P
¼ ' _

f!!'(qjdi¡"�

LJJ ■-�- ■T
-··¡ t! i . "�
• ■ i � �i -�
� ÍLI, ' .,¡

�•-�D•"•
• ¡1 -4)�-�� -- ffl'Jj l. TXA1 . . .

Destruyend
las negras. �a defensa de 3AR

�,-�ri *�•. acepta


D r, ya q u e ¡
negras •
tienen
de

WA�"",;, -�- x T llevaría . . . ., T x C · 2 T que

• - � - . i~;g después del ªJª pérdida d e ¡' dx.T,

· � � IL_. _j¿J_ , C6T +· espeje de 1 ,a


mea
ama
3.

eLas blancas tienen


P ro su rey e stá una tor re má
l. . . . PXT
proporciona las ma! �alocado. E s,
2• C6A+!
combinació condiciones sto
n por parte d para una
l. . e las negras,
2 Incitando al PCR
. . . ., p x_C; 3. D 6 T d e forma
fuerza 1 que s1.
. . . P5A+1 2. e mate.

Apartand
sa de la C? al caballo d 3. o·xp RIA
casilla 2AR. e la def en-

2. CXPAR D7A+ _ Dx
mar
Ahora
P+
el
+ 'a causa
las negras
de la
t' amenaza 4.

3. R3D DXA+l caballo. ienen que to-

At ra yen d o l
el centro d a rey aún 3. P x C
dan ' onde las . más hacia
ores
mate. piezas men 4. TÍR

. �n movimí
siciones L íento típico e
4• HxD A4A+ cape deÍ as blancas imp'� tales po­
rey vía lR. Ah 1 en el es­
S. 1UD cxc++ o ra no hay

61
defensa alguna contra S. D7C + + y al rey a 1T y simultáneamente la

las negras abandonaron. aparta de la defensa de la torre.

Diagrama núm. 69 J• . . . RXT


4. CxT+

Juegan las blancas


El resultante doble ataque que
e engancha, a la torre y a la dama.
Como resultado de la combinación,

las blancas terminan con un peón


más.

Diagrama núm. 70

Tchigorin-Davydov

San Petersburgo, 1874

Juegan las blancas

Esta posición puede surgir de una


variante del gambito de dama re­
husado. la posición enrocada de las
negras es sólida y está defendida por

piezas, pero, sin embargo, la concen­


tración de piezas blancas contra la
banda del rey es totalmente consi­
derable, suficiente para permitir una
combinación.

l. DXAt

El propósito del sacrificio de la Las negras tienen una torre más,


dama es destruir al defensor de 2AR, pero la posición de su rey está abier­
esto es, el alfil, y apartar as{ al PT ta, y su TD fuera de juego. Estos son
de la columna de torre a lo largo los motivos básicos para la hermosa
de la cual está actuando la torre combinación de T e h i & o r i n. pero
blanca. otros defectos de la posición de las
negras son explotados también, es­

l. . . . PTXD pecialmente la colocación de su da­

2. AXP+! ma y de su alñl.

Ahora la torre es atraída a 2A, lo l. D4D+ RIA


que, como veremos, es malo pata las

negras. 1 . .. . , C4D es una defensa mejor,


e s p e r a n d o 2. A X C , D6 C + ; 3.

2• • • . TXA A2C+, DJD, con un final sostenible

3. TST+! después de 4. Dx.D+, PXD; 5.


Cx_T, RxC; 6. AxP, TlC; 7.

Otro sacrificio más. La torre atrae A6A +, R2R. Pero si las blancas iue-

62
gan 2. D x C + , R2R (ó l . . . . , R l A ; con sorprendente belleza. El motivo

J. e x T, D6 C + ; 4. D2C, D6 R + ; para la combinación es la posición

5. T2A!, A6T!; 6. DJA II el alfil per­ encerrada, como hemos encontrado

manece amenazado, de forma que otras veces, del re:¡ negro, que ca­
las blancas quedan con una pieza rece de una casilla de escape.

más); J. DXPA+, etcétera-=Nota

del E. l. D4CR?

2. A6R+! Con este sacrificio, la dama de las

negras es desviada de la defensa de

Ahora, si 2 . . .. , A x A, el alfil es la TR. Las negras replican con el

desviado, de forma que la dama se único movimiento q u e impide la pér­

pierde, en tanto que si 2 . . . . , P X A, dida inmediata; si l. . .. , D x D; 2.


la diagonal del alfil negro queda ce­ T X T + y mate a la siguiente jugada.
rrada y las blancas dan mate con

3. D7D+, RlC; 4. DxT+, CIA; l. ... D-IC

5. C7D. 2. D4AD!

2• . . . RIC Este hermoso golpe aparta no sólo


l. C7D+ RIA a la dama, sino a la TO. U na vez;

4. C5A+ RlC más, las negras juegan su único me­


.5. C6T + ! vimiento:

[Una nueva diversión! 2. . . . D20

J. D7A!
s. P X C

6. D4C++ Con lo que tenemos otro golpe


soberbio.

Diagrama núm. 71
3. . . . D4C

Adams-Torre
Jugar poniendo la dama una ca­
Nueva Orleáns, 1921
silla más lejos a lo largo de la dia­

gonal sólo acortaría la combinación


Juegan las blancas
de las blancas en un m o v i m i e n t o , � a ­

mo pronto veremos.

4. P4TD!

Mediante este sacrificio de peón

.r.is blancas a traen a la dama a 4 T. No

podían jugar directamente 4. D X PC

a causa de 4 . .. . , D X T, con lo que

las negras ganan, si entonces 5.

T x D, las negras dan mate en dos

con 5. . . . • TSA +, en tanto que si

S. D X T, las blancas pierden una to­

rre después de 5. . .. , DxT+ ; 6.

CXD, TXD.

4. . . . DXPT

Ahora 4. ..., Dx T no conviene,

En este ejemplo clásico, la diver­ pues después de 5. T x D no hay nin­


sión es llevada a cabo varias veces gún jaque de torre en SA.

63
5� T4R! nar de esas partidas posiciones que
den origen a combinaciones y dibu­

Por esto fue atraída la dama negra jar diagramas que muestren la po­

a 4T. La amenaza de las blancas no sición en que se empezó la combi­

es ahora 6. T X D, a lo que las ne­ nación, al igual que hemos hecho en

gras replicarían 6. ..., T X T +, se­ este libro. Luego, todas las veces,

guido de 7 . . . . , T.xD, sino 6. D x T t colocar la posición en el tablero y

y si ,. . . . , D X T ; 7. DxT+, etcé­ elaborar mentalmente, sin mover las

tera. A causa de esta amenaza de 6. piezas, la combinación en todas sus

D X T, las negras no tienen tiempo variantes.

de hacerse una casilla de escape pa­ (Bondarewsky tiene razón al llamar

ra su rey y tienen que jugar retro­ la atención sobre la literatura aje­

cediendo su dama a 4CD. Pero mien­ drecística soviética, pues la mejor

tras tanto las blancas han movido su compilación aparecida sobre posicio­

torre desde 2R a 4R, lo que les da nes a resolver ha sido sin duda la
la chance de jugar el golpe final vic­ publicada en ruso, especialmente la

torioso basado una vez más en la obra de Lissitsin «Strat2gya i Tak­


diversión. tika Shajmat», Moscú, 1958, 542 pá­
ginas, ¡J .326 diagramas! Sin embar­

S. D4C go, colecciones semejantes pueden

6. DXPC! encontrarse en inglés, alemán, espa­


ñol, etcétera-+N, del E.)

Ahora las negras no tienen la Si al principio es difícil encontrar


chance de capturar en 2R de las la solución, no hay que descorazo­
blancas, que habrían tenido si la to­ narse. El éxito no llega de súbito. Al
rre no hubiese pasado a su 4R por principio uno puede mover las pie­
medio de su sacrificio de peón de zas en el tablero con objeto de es­
atracción en el movimiento 4. Las tudiar la combinación. Posterior­
negras no tienen defensa alguna aho­ mente, cuando se ha adquirido al­
ra y abandonaron. guna experiencia, es esencial encon­

Al cerrar este capítulo sobre ideas trar la combinación mentalmente e

combinatívas, llamamos una vez más imaginar todas las variantes y de­

la atención sobre la necesidad de fensas posibles sin mover las piezas.

trabajar sistemáticamente en des­ Y mejor aún es escribir la red com­

arrollo de la visión combinacional. pleta de variantes (una vez más sin

Aparte de compilar un libro de mover las piezas) de forma que toda

notas de ejemplos que muestren com­ la combinación aparezca más clara

binaciones s e g ú n sus diferentes aún.

ideas, recomendamos también lo si­ Cuando se ha coleccionado un

guiente. gran número de diagramas, es con­

En nuestra literatura ajedrecística, veniente hacerse un fichero en el

libros de torneos y diversos boleti­ que las posiciones estén clasificadas

nes, pueden encontrarse muchas par­ según sus motivos, y dentro de cada

tidas que contienen un rico juego división, subdividir según las ideas

combinativo. Deben ustedes seleccio- combina ti vas.

64
S A C R I F I C I O S

Una vez que hemos examinado las en ajedrez. En ese libro, el autor tra­
diversas clases de combinaciones, taba muchos de los problemas rela­

debemos dedicar particular conside­ cionados con los sa crificios , basán­

ración a otro importante tema del dose en su amplia experiencia perso­

medio juego. Este capítulo tratará de nal. Spielmann llamaba a los sacri­

los sacrificios. Aquí el lector tiene ficios que vamos a ana liza r sacrifi­

derecho también a preguntar en qué cios verdaderos , recalcando que no

clase de sacrificios estamos pensan­ son de una naturaleza temporal sus­

do en vista del hecho de que los ceptible de análisis meticuloso.

sacrificios han intervenido en todos No p uedo estar de a c uerdo con la

los ejemplos que hasta ahora hemos clasificación que hace Spielmann de

puesto en este libro. los sa cr ificios , ya que él suprime un

Sin embargo, se justifica plena­ concepto de sa c rifici o que ha que­

mente que se dedique una sección dado fi rm emente establecido en la

por separado a los sacrificios. La li tera tura a j edre cí st ic a del m u nd o

cuestión estriba en que en las com­ entero, aunque debe reconocerse que

binaciones los sacrificios van siem­ este concepto ne c esita qu e dar más

pre acompañados de maniobras for­ p untua liza do.

zadas como resultado de las cuales Sin embargo, el soberbio ma te r ial

el bando activo gana una ventaja ob­ que se encuentra en las partidas de

jetiva. De aquí que los sacrificios que este fi no j u ga dor merece un concien­

hemos considerado sean en esencia zudo estudio, y el li bro de Spielmann

sacrificios temporales; el análisis es­ puede recomendarse de todo corazón

tableció claramente que después de a los jugadores que han pasado de la

un cierto número de movimientos o etapa de principiantes.

bien el oponente recibía mate o bien No se debe tra zar una distinción

se recuperaba el material sacrificado. tajante entre una com b i na ci ón y u n

Por eso el sacrificio no era un sa­ sacrificio en el ver da dero sentido de

crificio en el verdadero sentido de la palabra. A menudo ocurre que por

la palabra. Pero en el juego práctico m edio de un profundo análisis a pos­

nos encontramos a menudo con po­ teriori, se puede llegar a la conclu­

siciones en las que un j u ga dor rea­ sión de que quien hizo el sacrificio

liza un sacrificio sin poder calcular habría ganado una ventaja en todas

todas sus consecuencias. las v ar i antes ; el sacri fi cio podría ser

Hace unos treinta años, uno de llamado más propiamen t e una com ­

los gra ndes maestros prominentes binación. Pero a pesar de esto, d e sde

de su época, Rudolf Spielmann, agu­ el punto de vista práctico, desde el


do j u g ador cornbinativo, escribió un punto de vis ta de la lucha que se

libro ll amado El arte del sacrificio desarrolla sobre el tablero, no de-

65
>. - TÁCTICA :\11'.íllO JUfGo
hemos considerar tales sacrificios co­ combinación. Nos encontramos, des­
mo combinaciones. de el punto de vista de los princi­
Iniciemos nuestro estudio sobre pios, con un nuevo fenómeno. No
sacrificios con un ejemplo típico que hay cálculo exacto, no hay ninguna
está en la frontera entre una com­ maniobra forzada que acompañe al

binación y un sacrificio en el ver­ sacrificio para recuperar material o


dadero sentido de la palabra. llevar a mate. De aquí se deduce que

no se trata de una combinación, se­

Diagrama núm. 72 gún Jo que entendemos por este tér­


mino. Hay sólo un sacrificio que

Rublnsteln-Splelmana lleva en diversas variantes forzadas


a posiciones que Spielmann calcu­
San Sebastían, 1912
laba que le serían favorables a pesar
de su déficit material, puesto que el
Juegan las negras
rey blanco se ve obligado a colocarse
en situaciones peligrosas. De aquí,

repetimos, que un sacriftcio es dis­


tinto a una combinación, está basa­

do no en un cálculo exacto. sino


en una presuncián de la posidón a la

que ese sacrificio conduce. Hay que


recalcar que aquí no se trata de la
valoración estática de una posición
normal con igualdad material, sino
de la presunción de posibilidades en
una posición donde el equilibrio ma­
terial ha quedado roto. A semejante

presunción la llamo presunción di­


námica.

En los capítulos anteriores recal­


camos el hecho de que es esencial
desarrollar la visión combinativa.
Ahora hay que tratar de desarrollar

l. AXPl las facultades de correcta presun­


ción dinámica. La mejor manera de

En su libro escribe Spielmann: conseguir este objetivo es analizar

e El punto crucial de este complica­ concienzudamente el mayor número

do sacrificio radica en el hecho de posible de los diversos sacrificios

que, cediendo toda una torre (el que se han realizado en el juego

autor tiene en la mente la posición práctico.

que se producirá tres movimientos Esta tarea no es menos importante

más adelante), el rey hostil se ve que el estudio de combinaciones pa­

obligado a salir al descubierto . . . Yo ra el jugador que aspira a llegar a la

no podía calcular la combinación cumbre en el ajedrez. Ahora volva­

más exactamente (subrayamos esta mos al sacriJicio de Spielmann.

frase y algunas otras que siguen


-1. B.) y tenía que confiar por en­ 2- T X A
tero en mi convicción de que desde
luego se producirían variantes favo­ Naturalmente, las blancas no po­
rables, y los acontecimientos me de­ dían tomar la dama a causa de mate
mostraron que tenía razón., en lA. Si 2. A X .A. entonces 2 . .. . ,

Por tanto, como las negras no po­ TSA+; 3. TX.T, Tx.T+; 4. R2C,
d{an calcular todas las consecuen­ TSC+ ¡ S. R3A, D4 T + ; 6. R3R (si
cias de su sacrificio, no podemos 6. R4A. T8AD es una buena répli­

decir que las negras iniciaran 1ft1a ca), 6• • . . , D X P. En este punto,

66
Spielmann concluye su análisis y es­ respuesta contra la amenaza 5. . . . ,

cribe: e Y las blancas, aunque con T8A+), 5. . . . , AXD; 6. P.xD,

un alfil más, están en dificultades A X A+ ; 7. R.X.A, PX P; 8. T X P,


grandes y probablemente insupera­ TJA; 9. T7R y considera que las

bles a causa de la expuesta posición blancas tienen ligeras chances de ha­

de su rey. Seria un problema en sf cer tablas. Noten ustedes que apar­

examinar la posición más profunda­ te 3 • . . . , DJA, las negras podrían ju­

mente. Desde el punto de vista prác­ gar 3. . . ., D4TR, nuevamente con

tico, que es el único criterio que nos clara ventaja.

guía al juzgar los sacrificios reales,

sólo es posible una presunción ge­ :2• . . . T8A+


neral de la posición, que en mi opi­ 3. AXT TXA+

nión sería favorable a las negras. 4. R2C D7A+


Quien no se resuelva intrépidamente 5. RlT

a ganar una posición así como las


negras, nunca llegará lejos en el cam- Es interesante notar que Splel­
po del s a c r íñ c í o . s · mann escribe: « La combinación ha­

Estoy de acu e rdo con la opinión bía sido calculada hasta este punto.s

de S p ie l mann de que las blancas es­ Pero nosotros debemos repetir una

tan en pe ligr o de p e rder a causa de vez más que a nuestro parecer no

la expuesta posición de su rey. Con­ había combinación alguna. Había

sidero que el aná li sis mode rn o es simplemente un análisis exacto de

capaz de p robar esto ri g uros ame nte . esta variante simple del sacrificio

Pero no va m o s a ocupa rn os aquí con hasta este momento, y las negras

esta cuestión m ar gi n al , aunque re ­ presumieron que la posición que­

c o m i endo al lector seme j ante anál i ­ daría a su favor contando con su

sis con ci en z udo como e j er cici o muy sentido de la posición. La ventaja

ú t il . El punt o prin cip al es q ue , du­ material de las blancas, toda una

rante la partida, las negras e sbo za ­ torre, no puede salvarlas.

r on t odo un plan q ue se i n i ciaba con


1. . .., Ax P sin un cálculo exacto, 5. . . . T8TR!

como se d esprende claramente de


la variante arriba citada y de los co­ La principal amenaza de las ne­
mentarlos de Sp ie lm ann . Por tan t o, gras es 6. . . . , Tx P + ; 7. R4C,
como ya h emos rec al cado otra vez, D4A + +. Aparte esto las blancas
no estamos tratando aquí de una tienen que contar con otra amenaza
comb i naci ó n tal como la hemos de­ de mate por medio de 6 . . . . , D4 A + ;
fi nido , sino de un sacr ifici o q ue me­ 7. T4C, D B A + ; 8. R4T, T.x P + ; 9.
r e ce el cal ifi ca ti vo de aprop i ada pre­ R5C, PJT+; 10. R6C, D2A+ + .
sunción dinámica de la posición. Al

mismo tiem po, pro ba ndo con un 6. TJA DXPT+


análisis especial que el r esul tad o es, 1. R4C D4T+
me d iante variantes forza das , una 8. R4A D3T+
ventaja objetiva para las negras, ten­ 9. R4C P4CR
dríamos, desde el punto de vista
teórico, una combinación. Por ello Las blancas se ven forzadas ahora
este ejemplo particular es la fron­ a ceder una torre a causa de la
tera entre combinación y sacrificio. amenaza 10 • . . . , D4T + +.
Aparte de 2. A x A, las blancas

tiene n otra defensa en el curioso 10. TXP DxT+


movimiento 2. TJA. Después de 2. 11. T5A
..., P X P; 3. P X P, Spielinann anali­
za 3. · .. . , D3A; 4. P5C (si 4. TX A, 11 . Rx P también significa per­
D X T; 5. r» T, D8C +, etcétera), der. Sugerimos que el lector confir­
4. .. ., T x T ; 5. Dx.Tl (la mejor me esto con su propio análisis. Des-

67
pués del movímíento del texto, las Diagrama núm. 73

negras ganan muy simplemente con

ll . . . . , D5R+; 12. RxP, PJT+; Bobotsov-Tal

13 . R6A (13. R6C, D5C+), 13 . . . . , Campeonato mundial de estudiantes,


T8R; 14. R6C, D5C+, etcétera. 1958
Al concluir nuestro examen de es­
te ejemplo debemos comentar que Juegan las negras
en las dos variantes principales que

empiezan 2. A x A ó 2. T x A (como
en la partida), las piezas de las ne­
gras mantuvieron todo el tiempo

gran actividad, como es manifiesto.


Esta actividad persistió también en
aquellas posiciones que quedaban
sujetas a una valoración final. desde
el punto de vista dinámico.
Sin embargo, una actividad tan

claramente ostensible de las piezas


de quien hace el sacrificio, no es
una condición esencial. Si en aque­
llas variantes que estudiamos, las
piezas negras tenían, por decirlo así,

una energía «motriz• en las posi­

ciones finales, también es posible


tropezar con posiciones en las que
el bando activo, como resultado de
un sacrificio, tiene piezas que sola­ una mayor energía «motriz,? No,

mente poseen una energía «poten­ a mi parecer, uno no puede decir

ciah, que en el curso posterior del eso. En el momento presente, sólo

juego podrá transformarse en ener­ el A en 2C ejerce presión sobre la

gía claramente perceptible. posición de las blancas, y el caballo

Al hablar de energía motriz y de está muy bien colocado en 5A. Pero

energía potencial estoy, naturalmen­ las negras no disponen todavía de

te, trazando sólo una analogía para ningún ataque directo. De aquí que

expresar mis ideas más claramente. uno pudiera decir, a modo de ana­

Examinemos ahora la siguiente po­ logía, que las negras tienen una com­

pensación en la energía «potenciah


sición.
de sus piezas.

(Véase diagrama núm. 73.) ¿Analizó Tal el sacrificio de la

dama? No, lo realizó solamente por­


que su presunción dinámica de la
Tal, inesperadamente, hizo el si­
guiente sacrificio, que había previs­ posición lo indujo a ello. Conside­

to varias jugadas antes. ró que las chances de las negras no

serían peores, como él mismo dijo

l. . . . CXC!? después de la partida.

2. DxD CxA Es una tarea difícil valorar co­

3. TIA CXPA rrectamente tales sacrificios. Aparte


las dificultades puramente objetivas,

Se ha producido una posición a un sacrificio que altera violentamen­

la que tendía llegar las negras cuan­ te el curso de la partida ejerce (co­

do sacrificaron su dama por caballo, mo está confirmado por la experien­

alfil y peón. ¿ Es posible decir que cia) una clara presión psicológica en

en esta posición las piezas de las el adversario.

negras tienen una mayor actividad Muy a menudo, el jugador que

visible o, como lo hemos designado, disfruta de ventaja material después

68
del sacrificio se esfuerza en conta­ C3C, T6A; 17. DXPT, A X C ¡ 13.

bilizarlo con la creencia de que tiene PxA, TDlAD y las blancas pronto

la ventaja. Pero si el sacrificio es abandonaron.

correcto, entonces las tentativas por En el siguiente ejemplo clásico, el

demostrar lo incorrecto llevan a la factor psicológico que acabamos de

concepción y ejecución de un plan mencionar desempeñó un papel im­

equivocado; puede presentarse el portante.

descorazonamiento y deteriorarse la
posición. Diagrama núm. 75

Recomendamos al lector que ana­


lice muy cuidadosamente la posición Ilyin-Zhenevsky-Lasker

en el Moscú, 1925

Diagrama núm. 74 Juegan las negras

Juegan las blancas

El sacrificio que el excampeón del


mundo hizo aquí creó sensación en
así como sucesivos ejemplos que
su época.
surgen de sacrificios. Este análisis
es mejor hacerlo no uno mismo, sino
l . .. . D X P !?
con un amigo que, por regla general,

hace el análisis más objetivo y des­


• Una combinación original por
arrolla mejor la facultad para va­
parte de Laskers, escribió Bogolju­
lorar en la posición posibilidades
bov en el libro del torneo. Desde
ocultas.
luego, no se trata de una combi­
Después del movimiento de Tal 3 .
nación •
. .. , C x PA, Bobotsov decidió ceder
el cambio con 4. T X C, P x T; 5.
l. TlT DXA
CIA. Pero Tal pudo apoderarse de
3. TRlC DXTR+
la iniciativa después de esto y, des­
4. TXD
arrollando un ataque contra el rey
a lo largo de la columna CD, ganó

la partida. Se siguió: 5• . . . , TJC;


(Véase diagrama núm. 76.)

6. AXP, CJC; 7. AJC, AXP; 8.


D2D, A2CR; 9. C2R, P5A; 10. Esta es la posición que Lasker ha­
A2A, P6A!; 11. DJD, PXP; 12. bía pensado cuando sacrificó su da­
C4D, A2D; 11. TJD. TRIA; 14. ma por torre, alfil y peón. Al pare­
AJC, C5T; 15. AXC, A X A ; 16. cer, consideraba que su firme posi-

69
Diagrama núm. 76 Diagrama núm. 77

Juegan las negras Keres-Físcher

Torneo de candidatos, 1959

Juegan las blancas

ción, su buen centro y la posesión


de los dos alfiles compensarían e po­

tencialmente s por entero su ligero

déficit material. Además de esto, in­


2. PSR A2C
dudablemente juzgaba que el sacri­
3. PXC!?
fi ci o tendría un rotundo efecto psi­

cológico sobre su oponente, la clase


¿Una combinación o un sacrifi­
de efecto que ya hemos mencionado. cio? Pronto lo veremos.
El curso posterior de la partida con­
firmó la validez de estas opiniones, AXD
3. . . .
y Lasker ganó la partida con un her­
4. AXA AXP
moso juego.

Hoy en día el sacrificio de una da­ Si la TD se retirase del ataque,


ma por torre, pieza menor y peón las blancas acabarían con tres piezas
se hace con la mayor frecuencia. menores más a cambio de la dama,
He aquí otro ejemplo: con una buena posición mediante

(4 . .. . , T I A D I) 5. P XA, DxP; 6.
(Véase diagrama n ú m. 77 ,}
C5AI

l. A X C S. AXT P4D
6. AXP
Este cambio es la introducción al

sacrificio que sigue. De lo contrario, las negras en­

rocan.
l. . . . CXA

6• . . . AXC
Si 1. . .. , P X A, las blancas con­

si zuen una ventaja posicional con 2. 6 . .. . , D x P + no es bueno a causa


P5A. l. . . . , A X A también sería con­ de 7. RIC, A.x.C; 8. A6A+, se­
testado con 2. PSR, y luego, después guido de 9. C2R y 10. C x A .
de 2. • ... Px P 6 2. .. ., A2C, las
blancas podrían adquirir ventaja por 7. TXA PXA

una combinación que empezase con 8. CxPD D4A

3. CRxPC! 9. T l R + RIA

70
Los movimientos forzados se han Diagrama núm. i9
concluido, pero las blancas no han

recuperado el material que sacrifi­ Bondarevsky-Mikenas

caron. Hubo una maniobra forzada,


XVIII Campeonato U.R.S.S., 1950.
hubo un sacriñcio, pero no hay nin­

guna ventaja objetiva en la posición


Juegan las blancas
final para el jugador que empezó la

operación activa.

Diagrama núm. 78

Juegan las blancas

Las blancas no pueden enrocar,

ya que entonces caería su PTR. Por

otra parte, las negras están presio­

nando a lo largo de la columna del

rey y amenazan con atacar al PR con

. . . , A6D. Por tanto el siguiente mo­

vimiento de las blancas parece un


error, pero en realidad es una pre­

paración para el próximo sacrificio.


Fue por tanto un sacrificio, no

una combinación. Keres pensó pro­


l. A2C! A6D
bablemente que en la posición final
2. 0-0 AXPR
la mala situación del rey y de la
3. D4T AXT
torre de las negras era un adecuado
4. TXA
requisito previo para un juego activo

por parte de las blancas, lo que com­


(Véase diagrama núm. 80.J
pensaría totalmente el pequeño dé­

ficit material. Parece que Keres es­


Esta es la posición que las blan­
taba acertado en su presunción, pe­
cas tenían pensada cuando sacrifi­
ro en el curso posterior de la par­
caron en el cambio. Comparando los
tida jugó arriesgadamente y perdió.
diagramas 79 y 80 se llega fácilmen­
(La partida continuó 10. PJA, P4TR
te a la conclusión de que las blan­
y luego 11. P5A? Varios comenta­
cas se decidieron por el sacrificio
dores propusieron 11. TSR!, con lo
con objeto de completar su desen­
que las blancas no habrían salido
volvimiento, en tanto que las negras
perdiendo.-N. del E.)
tienen todavía que jugar un moví­

Un sacrificio que se produce fre­ miento o dos sin su TR. Además,

cuentemente en el juego práctico es el alfil de rey de las blancas ejerce

el del cambio. He aquí un ejemplo fuerte presión sobre el bando ne­

de una de mis partidas. gr o ; la dama de las blancas está

71
Diagrama núm. 80 Diagrama núm. 81

Juegan las negras Lyublinsky-Botvinnik


Moscú, 1943

Juegan las negras

activamente colocada y los peones


de la banda de la dama están lis­
tos para llevar a cabo un ataque
sobre el rey enemigo. do bruscamente el curso de la par­
El subsiguiente curso de la par­ tida. Semejante vuelco de los acon­
tida confirmó que era correcta la tecimientos probablemente resultó
presunción de las blancas de que el muy desagradable para las blancas.
sacrificio resultaría ventajoso para Es lógico que hubieran preferido ga­
e ll as : 4. . . . , RlC; 5. P5C, ClD; 6. nar el adelantado PAD y luego dis­
CxP, A4A; 7. C2DJC, AXC; 8. ponerse a contabilizar su ventaja ma­
AxA, P3CD; 9. P5A, T2R; 10. terial en una posición tranquila don­
Px.P, PAXP; 11. AXPI, PxA; de su oponente no tuviese contra­
12. D 8 T + , R 2 A ; 11. D7T+, RJD; juego alguno. Ahora, después del
14. TlD+, etcétera. sacrificio en el cambio, se crea una
En los ejemplos que hemos esta­ posición complicada que exige de
do examinando, los sacrificios se hi­ las blancas no el juego técnico que
cieron básicamente con propósitos estaban planeando, sino una defensa
de ataque. El caso siguiente muestra profunda y exacta, ya que no han de
cuán importante puede ser un sa­
subestimarse, desde luego, las con­
crificio con fines de defensa. En tales trachances de las negras.
casos el factor psicológico desempe­
ña un papel importante. l. ... T5D!
2. ClR
(Véase diagrama núm. 81.)

Las blancas no aceptan de súbito


La partida de las negras es difícil, el cambio que se les propone, ya
ya que los peones de la banda de su que al parecer no desean ceder su
dama están doblados y ne tienen segundo alfil, dejando al oponente
compensación por esto. El peón de con dos, pero, como la posición está
4AD es particularmente débil y pue­ más bien bloqueada, el caballo pue­
de ser atacado por tres piezas (C4T, de ser una pieza mejor que el alfil.
A3R, D2AR). Por tanto las negras Por esto un plan digno de conside­
llevan a cabo una decisión correcta: ración era 2. A X T seguido por el
sacrifican en el cambio, transforman- traslado del caballo a 3D.

72
2. . . . AIA sin cometer un solo error claro, Lyu­
blinsky gradualmente fue colocán­

Las negras podían desprenderse dose bajo ataque por 1a banda del

de uno de sus peones débiles con 2. rey y perdió la partida. En mi opi­


..., T X T + ; 3. TXT, PST, ya que nión, la razón de su derrota radica

4. P X P no es bueno para las blan­ no solamente en su fracaso al no ha­


cas en vista de 4. . . .• TSC. Pero llar los movimientos correctos desde

después de 4. C3A, P X P ; 5. P x P , el punto de vista del juego, sino

las blancas seguirían teniendo ven­ también en las dificultades de re­


taja, a causa de la debilidad del peón ajustar sus ideas una vez que la par­
situado en 4AD de las negras. Por tida había virado bruscamente del
eso las negras siguen prefiriendo sa­ curso anterior del juego.

crificar en el cambio. Aparte el factor psicológico, es

importante en la práctica valorar co­


3. C X T rrectamente la posición después de
un sacrificio y elegir el plan objeti­
Como ya hemos apuntado, habría vamente más sólido. Con este pro­
sido mejor conservar el caballo y ju­ pósito, estudiemos el s i g u i e n t e
gar A x T . ejemplo:

3• . . . PAXC
Diagrama núm. BJ
4. A2A P4AD

Capablanca-J anovsky

Diagrama núm. 82 La Habana, 1913

Juegan las blancas Juegan las negras

,,,�I-
� .

z � �
,, � .

,'h •

� ,, � v. � - � �

� § �
,. {@, �r:!
,.

,,;_%i

Aquí tenemos los resultados de Comparando esta posición con la


la forma que eligieron las blancas que se ofrece en la partida anterior
para la continuación: la posición de después de l. . . . , T5D, podemos de­
-las negras es completamente firme y cir que en este caso las negras tie­
tienen la opción de atacar . por la nen incluso mejores perspectivas, ya
banda del rey con . . . , P4A y así su­ que su caballo central ejerce gran
cesivamente. Por otra parte, a las presión sobre el juego de las blan­
blancas les resulta difícil improvisar cas. Cito esta posición no por sim­
un plan para explotar su ventaja ma­ ple comparación, sino para investi­

terial. Es interesante recalcar que gar cómo Capablanca la valoró. Está

73
reconocido universalmente que Ca­ trastornarán completamente el ata­

pab}anca tenía una facultad excep­ que de las negras y saldrán con un

cional para valorar posiciones de la peón de ventaja. Sobre esta base se

naturaleza más diversa. Por eso su funda toda la maniobra defensiva de

opinión es µn importante. las blancas.s

8. PJA TlR

l. . . . TIC 9. T(?D)lR T3R

Capa blan ca, en su li bro Funda­ • Ahora la t o rr e ne gr a e n tr a en la

mentos de ajedrez, escribe : e Este partida, p ero las blancas están pre­

movi mi e nto se hizo c on objeto de paradas para eso. Es h or a de recu­

ju g ar A2C sin bloquear su torre. La perar el cambio.s

man i o b ra de las negras para lograr

una ventaja posicional es admirable 10. TXP AXT


en toda la partida, y si perdieron, se ll . T X A TJTR

debió enter a mente al hecho de que 12 . D8R

el sa cri fici o en el cambio, sin con­


se gu ir si q uier a un p e ón por el mi s ­ Y después de un j uego certero ,

mo no podía triun fa r con tr a un só­ Capablanca terminó ganando.

lido juego defensivo.s En el juego práctico hay casos,

aunque hay que reconocer que son

2. C3A P4A raros, en que el sacrificio en el cam­

3. PXP PXP bio se realiza dos veces.

• La posición e m pi eza a p onerse


Diagrama núm. 84
r e alm e nte p e ligr o sa para las blancas.

En re alida d , el ataque de las negras LilienthaJ.Ragozla


está ll e ga ndo al máximo. Muy pron­
Moscú, 1935
to Ilegara al p un t o culminante y

entonces las blancas, que están b ien


Juegan las negras
preparadas, empezarán su contraac­

cién y por su supe r ioridad m ater ial

obtendrán una ventaja induda b le .,

4. CIA PSA

s. c x c PAXC

Tenemos una posición similar a la


que se habría presentado en la par­

tida Lyublinsky - Botvinnik si las

blancas hubiesen capturado la torre


con su alfil en lugar
su caballo.
de hacerlo con

...
��
, /
, i,,,,,

6. DST A2C ¡e

7. TIR P4A

«No podían jugar 7 . .. . , TlR a


rl. � .
causa de 8. T X PD. Además necesi­
tan estar listas para jugar . . . , PSR . El PTR de las negras está amena­
Ahora las blancas no p ueden j u gar zado. No sería bueno defenderlo con
im pune m ente T X.PR, pero -,pronto l. . . . , P3C, ya que la banda del rey
prepararán el camino para ello. Lue­ quedaría debilitada y las blancas po­
go, cediendo torre por alfil y peón, drían proceder a j ugar 2. P4R, ha-

74
cíendo progresos en el centro, con Diagrama núm. 85
ventaja. Las negras podrían jugar l.
. . . , CJC, pero también aquí, después Juegan las blancas
de 2. D5C, las blancas tienen mejor
posición. Ragozin prefirió sacrificar
en el cambio, apoderándose de la
iniciativa y alterando todo el curso
de la partida.

l . . .. TXP

2. AXT TXA

3. C x P cxc
4. DXC AJA

Al defender su PD, las negras


amenazan con tomar el PAD.

S. DSC

5 . TJT sería malo a causa de 5 . . . . ,

T8R + ; 6 . R2T, D2A+; 7. P3C,


D2R, con un doble ataque, sobre la
P5C; 9. T2C, P6C; 10. DJA, C2A;
torre y sobre la casilla 2R, donde
11. T2R, D2T; 12. D4C, C4C; IJ.
hay amenaza de mate.
T7R, D6 T ; 14. DIR!, P6A!; IS.
T8R+, AXT; 16. DXA+, R2T;
s. . . . TXPAD!
17. D X P A . DIT y pronto ganaron.

De mis propias partidas citaré una


Como veremos. esto lleva a un se­
ocasión en que habiendo sacrificado
gundo cambio con sacrificio, que es
dos veces en el cambio, por dos
Jo que las negras tenían pensado
cuando jugaron su primer movimien­ peones, rehusé unas tablas.

to. Si en lugar de eso las negras hu­


biesen jugado S • . . . , T7R, entonces, Diagrama núm. 86
después de 6. D3C amenazando 7.
A7T +, la posición de las blancas Dely-Bondarevsky
sería mejor gracias a su ventaja ma­
Budapest, 1959
terial.
Juegan las blancas

6. D2D TXA

Naturalmente no podían jugar 6.

. . . , P5C a causa de 7. D x T .

7. T x T ClR

(Véase .diagrama núm. 85.)

Así, las negras han sacrificado dos


cambios por un peón. Gracias a sus
dos peones unidos pasados, no están
en peor posición. La defensa de las
blancas es difícil y en la partida Lí­
lienthal perdió, ya que no pudo ac­
tivar sus torres. Los pocos movi­
mientos siguientes fueron 8. TID,

75
En mi opinión esta posición debe 3. T 1C etcétera,

valorarse como favorable para las


negras, ya que también aquí las La partida continuó J . . . . , CIR; 4.

blancas no tienen medios para usar T6C, T2A; 5. TDlC, RJC; 6. T X PT,

activamente sus torres. RlA; 7. T7T, R2R; 8. D5T, RJD;

Examinemos un sacrificio más. 9. A4A+, C4R; 10. A x e + , P X A ;


11. P6AI, CXP; 12. DXP+, RJA;
11. T(7)XAJ y las blancas ganaron.

Diagrama núm. 87 Las blancas ganaron, aunque en


el segundo movimiento sólo tuvie­

Smyslo• ..Kotov ron un peón por la pieza. Smyslov


escribió acerca de su primer movi­
Moscú, 1943
mien t o : e Un típico sacrificio de pie­
za en tales posiciones. Su rasgo es­
Juegan las blancas pecial en este caso es la intención
de las blancas de no recuperar el
material sacrificado, sino organizar
un ataque con una presión sistemá­
ticamente creciente. No hay ningu­
na necesidad aquí de calcular va­
riantes concretas, pero cuento con
una valoración general de la po­

sicion:»
Todo jugador que se haya fami­
liarizado con los ejemplos citados
extraerá la conclusión acertada so­
bre la gran importancia de estudiar
posiciones en las que el equilibrio
material haya sido trastornado por
un sacrificio. Una vez más recomien­
do la compilación de un libro de
notas de los diversos ejercicios que
se presentan en el juego práctico.

Acogeré gustosamente los comen­


l. CSA! PXC tarios y sugerencias de los lectores,
l. PC X P C2A que serán, desde luego, de gran ayu­
da para la preparación de una obra
2 • . . . , C4C sería mala a causa de definitiva sobre la teoría de combi­

3. Ax.e, P X A ; 4. e x P + y 5. C6R. naciones y sacrificios.

76
BIBLIOGRAFIA

Señalamos a continuación unas cuantas obras en lengua castellana y de

publicación reciente que permitirán al lector interesado un estudio más

detallado del medio juego.

Pachman, Táctica moderna ea ajedrez, 2 t. (Martínez Roca)

Pachrnan, Estrategia mOderna en ajedrez (Martínez Roca)

Spielmann, El arte del sacrificio (Martínez Roca)

Ganzo, Teoría del medio juego (Aguilera)


COLECCION ESCAQUES

1 Finales de peones. - L Maizelis.

2 Finales de alfil y de caballo. - Y . Averbach.

3 Teoría de fi n a l e s de torre. - L b w e n f i s h y Smyslov.

4 Teoría de aperturas, tomo 1: Abiertas. - V . N. Panov.

5 Teoría de aperturas, tomo 11 : Cerradas. - V . N. Panov.

6 Defensa india de r e y . - P. Cherta.

7 Táctica moderna en ajedrez, tomo l . - L. Pachman.

8 Táctica moderna en ajedrez, tomo 11 . - L. Pachman.

9 Estrategia m o d e rn a en ajedrez. - Ludek Pachman.

10 La trampa en la apertura. - B . Weinstein.

1 1 Aperturas abiertas. - L. Pachman.

12 Aperturas s e m i a b i e r t a s . - L. Pachman.

13 Gambito de dama. - Ludek Pachman.

14 Aperturas cerradas. - Ludek Pachman.

15 El arte del s a c r i fi c i o en ajedrez. - R . Spielmann.

16 Cómo debe jugarse la apertura. - A . Suetin.

17 Teoría de los finales de partida. - Y . Averbach.

18 El arte de la defensa. - l l i a Kan.

19 Táctica del medio juego. - l. Bondarewsky.

20 La estructura de peones centrales. - B . Persits.

21 La perfección en el ajedrez. - Fred Reinfeld.

22 El gambito de rey. - Paul Keres.

23 Lecturas de ajedrez. - Y u r i Averbach.

24 200 celadas de apertura. - E m il G e l e n c z e i.

25 Defensa s i c ili a n a . Variante Najdorf. - P . Cherta.

26 Ajedrez de entrenamiento. - A. Koblenz.

27 Jaque mate. - K u r t Richter.

28 Combinaciones en el medio juego. - P. A. Romanowsky.

29 La defensa Pire. - G . Fridshtein.

30 El sentido común en ajedrez. - E. Lasker.

31 Ajedrez elemental. - V. N. Panov.

32 La defensa catalana. - N e u s t a d t .

33 El ataque y la defensa. - H a n s M ü ll e r .

34 Defensa s i c il i a n a . Variante Paulsen. - P . Cherta.


35 La psicología en ajedrez. - K r o g i u s .

36 El arte del análisis. - Paul Keres.

37 Bobby Fischer. - Pablo Morán.

38 Partidas decisivas. - l. Pachrnan.

39 200 partidas abiertas. - D . Bronstein.

40 El match del siglo: Fischer-Spassky. - L. Pachman.

41 ABC de las aperturas. - V. N. Panov.

42 La batalla de las ideas en ajedrez. - A. Saidy.

43 Ataques al rey. - B . F. Baranov.

44 Capablanca. - V . N. Panov.

45 Los niños prodigios del ajedrez. - P. Morán.

46 Tablas. - L. Verjovsky.

47 Leyes fundamentales del a¡edrez. - 1. Kan.

48 Ajedrez y matemáticas. - F a b e l , Bonsdorff y H i i h i rn a a .

49 El laboratorio del ajedrecista. - A. Suetin.

50 Cómo piensan los grandes maestros. - P. Schmidt.

51 Defensa Siciliana. Variante del Dragón. - E. Gufeld y E. Lazarev.

52 Psicología del jugador de ajedrez. - Aeuben Fine.

53 Los campeonatos del mundo. De Steinitz a Alekhine. - P. Morán.

54 Los campeonatos del mundo. De Botvinnik a Fischer. Gligoric y


Wade.

55 Viaje al reino del ajedrez. - Averbach y B e il i n .

56 Anatoli Karpov. - Angel Martín.

57 Alekhíne. - Kotov.

58 300 Miniaturas. - R o i z rn a n .

59 Errores tí p i c o s . - Persits y V o ro n k o v .

60 La defensa Alekhine. - Eales y W i ll i a m s .

61 Finales a rt í s t i c o s . - Kasparian.

62 Diccionario de ajedrez. - Ramón I b e ro .

63 Curso de aperturas. Abiertas. - Panov y Estrin.

64 Curso de aperturas. Semiabiertas. - Panov y Estrin.

65 Curso de aperturas. Cerradas. - Panov y Estrin.

66 Defensa siciliana. Variante Scheveningen. - A. Nikitin.

67 Práctica de las aperturas. - L. Pachman.

68 Práctica del medio juego. - L. Pachman.

69 Práctica de los finales. - L. Pachman.

70 Ajedrez y computadoras. - Pachman y Kühnmund

71 Técnicas de ataque en ajedrez. - R. Edwards

72 El contraataque en ajedrez. - Damski

73 El mundo mágico de las combinaciones. - K o b l e n z .

74 Problemas de ajedrez. - C . Séneca.


COLECCION ESCAQUES

AJ E D R E Z Y COMPUTADORAS

Pachman - K ü h n m u n d

Un panorama completo sobre las mo­

dernas c o m p u t a d o r a s ajedrecísticas y

su evolución futura. Ilustrado con fo­

tografías y diagramas.

EL CONTRAATAQUE EN AJEDREZ

Damski

E l arma p r i n c i p a l de las piezas negras

es el contraataque. Con excelentes

ejemplos y ejercicios prácticos esta

obra estudia l a s circunstancias en que

el contraataque resulta posible y los

métodos para determinarlo.

TÉCNICAS DE ATAQUE EN AJEDREZ

Raymond Edwards

Tem.as tácticos como l a c l a v a d a , el j a ­

que a la d e s c u b i e rt a , la p i e z a -recar­
gada• o la desviación, se combinan

con sutilezas técnicas sobre la caza

del rey, et sacrificio del a l fi l en 7TR

o las serles de mates en la octava

li n e a .

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