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CUADERNOS DE AJEDREZ
PMQVNT Horacio Sistac RSLWKZ
Historia Planteo
2
Es precisamente célebre una de las partidas en que el gran
1
Kaspárov debió inclinar su monarca ante Deep Blue en la
Una de las variantes, en la línea 2. …. Cf6, recibe justa- que, ante el plantéo de la Variante Alapin a cargo de ésta,
mente su nombre gracias a desarrollos efectuados por Ro- el Campeón del Mundo prosiguió contestando con su línea
zentalis, como enunciaremos más adelante. preferida: 2. …. d5.
1
ral casilla de desarrollo, una cuestión que tam- Diagrama 2
bién pudimos apreciar cuando estudiáramos el XABCDEFGHY
Gambito Morra3 , en particular cuando éste no
es aceptado.
8rsn-+kvl-tr(
7zpp+-zppzpp'
Como hemos afirmado, el plan de las 6-+-+-sn-+&
negras dista mucho de contentar las intenciones 5+-zpq+-+-%
blancas, de modo que se bifurcan dos caminos
principales: 4-+-zP-+l+$
3+-zP-+N+-#
(a) el inmediato contragolpe al centro con 2PzP-+-zPPzP"
2. …. d5, o
(b) incrementar la tensión mediante 2. …. 1tRNvLQmKL+R!
Cf6. xabcdefghy
Analicemos ambas alternativas:
6 Ae2 Cc6
7 h3 Ah5
(a) Contragolpe al centro 8 0-0 e6
9 Ae3 cxd4
2 …. d5 10 cxd4 ….
3 exd5 ….
En general, las blancas aceptan el peón
La alternativa 3. e5 …. es factible pero aislado con vistas a que su caballo dama pueda
luego de 3. …. Af5, 4. d4 e6 hemos transpuesto ingresar al campo de batalla vía c3, pero nada
a una Defensa Francesa en su Variante del tiene de malo 10. Cxd4 Axe2, 11. Dxe2 Ae7,
Avance4 pero donde el sufrido alfil dama de las 12. Td1 0-0 con igualdad.
negras ha cobrado una sorprendente vida activa.
10 …. Ae7
3 …. Dxd5 11 Cc3 Dd6
Esta captura con tan temprana salida de La dama negra es finalmente expulsa-
la dama que corrientemente no es recomendada da y la teoría ha demostrado que su rol más
en la teoría de aperturas, es aquí perfectamente activo es en la casilla d6.
sólida ya que –como hemos anticipado- el ca-
ballo dama no encuentra libre el escaque c3 para Diagrama 3
expulsarla. XABCDEFGHY
8r+-+k+-tr(
4 d4 Cf6
7zpp+-vlpzpp'
Mientras las blancas prosiguen con su 6-+nwqpsn-+&
plan, las negras efectúan una movida natural de 5+-+-+-+l%
desarrollo, aunque podrían ejercer presión sobre 4-+-zP-+-+$
el punto d4 mediante 4. …. Cc6, a lo que segui-
ría 5. Cf3 Ag4, 6. Ae2 cxd4, 7. cxd4 e6 (la ten- 3+-sN-vLN+P#
tadora 7. …. Axf3? recibirá como respuesta 8. 2PzP-+LzPP+"
Axf3 …. y si 8. …. Dxd4??, entonces, 9. Axc6+ 1tR-+Q+RmK-!
…. y las negras pierden la dama).
xabcdefghy
5 Cf3 Ag4
La posición es dinámica. Las blancas
Otra opción válida es 5. …. e6, pero cuentan con iniciativa pero sufren un peón aisla-
luego las negras deben lidiar con su alfil dama do que, por un lado, controla casillas claves para
encerrado. No obstante ello, es una línea lar- sus piezas pero, por el otro, no puede ser soste-
gamente analizada y practicada con frecuencia, nido por ningún par de rango sino que, para su
aunque no resulte de nuestro agrado. protección, termina distrayendo a aquellas.
2
piezas para llegar a un final con mejor estruc- Diagrama 5
tura. XABCDEFGHY
(b) Aumentar la tensión
8r+lwqkvl-tr(
7zpp+pzppzpp'
2 …. Cf6 6-snnw+-+-+&
3 e5 Cd5 5+-+-zP-+-%
Diagrama 4
4-+-zp-+-+$
XABCDEFGHY 3+LzP-+N+-#
8rsnlwqkvl-tr( 2PzP-+-zPPzP"
7zpp+pzppzpp' 1tRNvLQmK-+R!
6-+-+-+-+& xabcdefghy
5+-zpnzP-+-%
7 …. d5
4-+-+-+-+$
3+-zP-+-+-# La opción 7. …. dxc3, 8. Cxc3 …. nos
2PzP-zP-zPPzP" conduciría a una ventajosa versión para las blan-
cas del Gambito Morra.
1tRNvLQmKLsNR!
xabcdefghy 8 exd6 Dxd6
Sin dudas, la mejor opción de las blan- Es cierto que las negras pueden ganar
cas es avanzar el peón rey para incomodar al ca- un peón con 8. …. dxc3 en lugar de la del texto,
ballo y, de la misma manera, desplazar a éste a pero luego deben soportar un asedio severo. Por
d5 y no 3. …. Ce4?? ya que 4. d3! …. lo deja ejemplo, 9. Cxc3 exd6 (peón arriba), 10. Cg5
copado. d5, 11. 0-0 Ae7, 12. Dh5 g6, 13. Dh6 ….
4 d4 …. 9 0-0 Ae6!
3
La gula: esa mala consejera Diagrama 7
XABCDEFGHY
Hemos escogido una partida que –par-
tiendo del Diagrama 6- tiene, como movida
8rwq-+kvl-tr(
principal, 10. Ca3 …. a pesar de que las blancas 7zpp+-+-zpp'
cuentan con un peón de menos. Importante es 6-sn-+-zp-+&
remarcar que las blancas se sujetan, adicional- 5+-+-zp-+-%
mente, a la posibilidad (aunque transitoria si
juegan adecuadamente) a doblar peones sobre la 4-+-sN-+-+$
columna b. 3+PzP-+-+-#
2-+-+QzPPzP"
La partida que hemos elegido es la que
disputaron Alexei Kislinsky y Ilja Golichenko 1tR-vL-+RmK-!
por el Campeonato de Ucrania celebrado en la xabcdefghy
ciudad de Kiev en el año 2006.
Apréciese que las blancas han recupe-
Prosiguió de la siguiente manera: rado uno de los peones y que han superado la
debilidad que les hubiese representado el do-
10 Ca3 dxc3 blaje de soldados de infantería sobre el flanco
dama, más precisamente en la columna b.
Otra opción popular es 10. …. Axb3.
11. Dxb3 e6. Con la del texto, ahora las blan- 16 …. Rf7
cas están dos peones abajo y, como imaginará,
deben tomar acciones inmediatas, no solamente De las 31 partidas que hemos encon-
con el objeto de equilibrar las cosas material- trado en la base de datos consultada, curiosa-
mente, sino para hacer imponer esa iniciativa mente 30 de ellas practicaron esta movida (¡con
por la cual han cedido dos soldados de infante- apenas un 42% de éxito para las blancas!) y
ría. apenas 1 lo hizo, exitosamente además, median-
te 16. …. Ad6.
¿Dónde radica esa pretensión blanca?
Obsérve que, si bien las negras parecen muy só- Es claro que 16. …. Ae7, tratando de
lidas, el alfil rey negro no ha entrado en juego y evitar la clavada absoluta, resulta inadecuada
el enroque del segundo jugador demorará algu- por cuanto el negro no podrá enrocar luego 17.
nos tiempos aún. ¡Allí está la ventaja temporal Cf5 …. La opción 16. …. Ac5? es definitiva-
de las blancas! mente mala a raíz de 17. Ce6 …. que amenaza
simultáneamente al alfil y al peón g7, mientras
11 De2! Axb3 que, por su parte, 16. …. Ad6 recibiría como
respuesta 17. Cb5 …. ante lo cual 17. …. a6,
Recién ahora las negras podrán avanzar 18. Ae3 axb5, 19. Axb6 …. y luego de 19. ….
su peón rey a e6 o e5, según convenga. 0-0, 20 Txa8 Dxa8, 21. Dxb5 …. deja a las
blancas en manifiesta superioridad.
12 Cb5 Db8
La partida prosiguió tratando de explo-
Larguísimos análisis demuestran que es tar las debilidades del flanco dama negro:
la mejor ubicación de la dama, lo cual escapa al
alcance de nuestro trabajo. 17 Cb5 a6
18 Ae3 axb5
13 axb3 e5 19 Axb6 Txa1
20 Txa1 De8
Las negras, en aras de recuperar desa- 21 Ta5 b4
rrollo abandonan uno de los peones extra, pero 22 c4 Dc6
las blancas, a expensas de reganar material, con- 23 Tb5 Ae7
tinúan con su mejor coordinación de piezas. 24 Aa5 Ta8
25 h3 ….
14 Cfd4 Cxd4
15 Cxd4 f6 Y así arribamos al Diagrama 8 donde
16 bxc3 …. se aprecia que todos los esfuerzos de Golichen-
ko tratando de salvar su peón doblado termina-
ron siendo infructuosos, pero a cambio de ello
logró una inmejorable ubicación de su torre, que
4
ahora dominará una columna abierta y de su da- Kislinsky, obviamente, pretendía el
ma que, con pequeños cambios de timón, influi- cambio de damas que lo beneficiase, como he-
rá la diagonal b8-h2 y arremeterá vía d1. mos explicado párrafos más arriba, pero Goli-
chenko todavía contaba con recursos para in-
Diagrama 8 quietarlo, ¡y mucho más!
XABCDEFGHY
8r+-+-+-+( 31 …. Dd1
32 Db8+ Rh7
7+p+-vlkzpp' 33 Dxb7?? ….
6-+q+-zp-+&
5vLR+-zp-+-% Diagrama 10
4-zpP+-+-+$ XABCDEFGHY
3+P+-+-+P# 8-+-+-+-+(
2-+-+QzPP+" 7+Q+-+-zpk'
1+-+-+-mK-! 6-+-+-zp-zp&
xabcdefghy 5+R+-+-+-%
4-+P+p+-+$
Sin embargo, el lector se preguntará: 3+P+-+-+P#
¿cuál es el problema si las negras terminan, ape- 2-+-+-zPPmK"
nas, devolviendo material? La realidad es que si
las blancas logran intercambiar damas, la supe- 1tr-+q+-+-!
rioridad de peones en el flanco de dama (espe- xabcdefghy
cialmente esclavizando la torre negra en defensa
del peón b) debería imponerse, no sin un arduo Obsérvese cómo las blancas, habiendo
trabajo, claro está. estado dos peones abajo, ahora ostentan un peón
extra, a expensas de lo cual la posición de su rey
De tal modo, Golichenko supo manio- ha pasado a ser precaria. Ésta fue una pobre
brar con su dama evitando el intercambio y apreciación de Kislinsky, tal vez de su ham-
usarla para su mejor propósito. briento estómago, quién ahora se debió someter
a una combinación táctica. Era necesaria 33.
25 …. Rg8 Df4! …. tras lo cual, y luego de una paciente es-
26 Axb4 Axb4 pera mediante adecuadas maniobras, hubiese
27 Txb4 Ta1+ obtenido la victoria.
28 Rh2 e4
29 Tb5 …. 33 …. Dd6+
34 g3 Dd4
Con el objeto de evitar …. Dd6+ y 35 Rg2 Dd3
perder la torre. 36 0-1
29 …. h6 Diagrama 11
30 De3 Dd6+ XABCDEFGHY
31 Dg3 ….
8-+-+-+-+(
Diagrama 9 7+Q+-+-zpk'
XABCDEFGHY 6-+-+-zp-zp&
8-+-+-+k+( 5+R+-+-+-%
7+p+-+-zp-' 4-+P+p+-+$
6-+-wq-zp-zp& 3+P+q+-zPP#
5+R+-+-+-% 2-+-+-zPK+"
4-+P+p+-+$ 1tr-+-+-+-!
3+P+ + wQP# xabcdefghy
2-+-+-zPPmK"
Sin dudas, Kislinsky abandonó aquí a
1tr-+-+-+-! sabiendas de que le esperaba un mate, de cómo
xabcdefghy mucho, en cinco movidas, sino antes.
5
Estrategia La movida de las negras pretende, cla-
ramente, bombardear al peón e5 tras …. Ag7 y
Crisis de la partida …. d6. Las blancas, por su parte, optaron por
una movida arrojada. Podrían haber seguido con
No por trillado, este tópico deja de ser 8. cxd4 Ag7, 9. 0-0 0-0, 10. Cc3 d6 e ingresar
relevante, especialmente para el jugador novicio en carriles más conocidos y posicionales, pero
que se inicia en el estudio de temas posicio- la del texto pretende apuntar fuerzas contra el
nales. débil escaque f7.
Dejamos su definición para más ade- Como indica Nunn al respecto: “La
lante, pero aprovechando el abordaje que hemos textual es una jugada muy comprometedora. Si
dispensado a la Variante Alapin de la Defensa no conduce a ninguna concesión concreta por
Siciliana, presentamos al lector dos partidas que parte de las negras, tarde o temprano el caballo
la tuvieron como protagonista, en las cuales cal- tendrá que retirarse de g5, con una considera-
cadamente arribaron a la misma posición tras la ble pérdida de tiempo. Por ello las blancas es-
19ª movida de las blancas. tán obligadas a mantener su táctica de incor-
diar al rival, para que su movimiento de caballo
Nos referimos a la que disputaron E. no sea en vano.”
Handoko (Indonesia) y Xu Jun (China) por el
Campeonato Asiático de Selecciones que tuvo 8 …. d5
lugar en Singapur en el año 1995 y la que con-
frontó a K. Angelov y B. Maryasin en el 5° Me- La alternativa 8. …. e6 dejaría un
morial Georgiev Kesarovski. hueco en f6 que podría ser incómodamente
utilizado por el caballo en cuestión luego de 9.
En ambos casos, los contendientes Ce4 ….
practicaron puntillosamente las movidas inicia-
les conforme a la teoría que hemos analizado en 9 exd6 e6
el capítulo de Aperturas enrolándose dentro de 10 Df3 f5!?
los lineamientos de la opción (b), aquella que se
inicia incrementado la tensión en el centro me- Nos gustaba más 10. …. Ce5, 11. Dg3
diante 2. …. Cf6, hasta arribar a la posición del Axd6 contra lo cual las blancas deberían mover
Diagrama 5. cautamente.
6
Momento crítico de evaluación Pero como sabe, su rival también pien-
sa y no le dará el gusto. En lugar de 15. Dxb7
Tras esta violenta simplificación, el …. puede decidir devolver el material extra bus-
momento amerita una evaluación crítica de la cando su mismo propósito: mejorar su propio
posición. Las blancas ostentan un peón de más, desarrollo. Entonces, 15. Cc3 …. puede ser una
pero aislado, mientras atacan con su dama al de sus opciones. Analicemos. Si ahora 15. ….
peón b7. Las negras, por su parte, tienen dos Axd4 que iguala material, 16. 0-0 …. y la ini-
piezas en juego contra una de su rival. John ciativa queda en manos de las blancas que pro-
Nunn sospecha que ello nos es suficiente para meten, nuevamente, adelantarse en material con
compensar el peón de menos y que el tiempo Dxb7 …. y, si para evitarlo, por ejemplo, 16.
que les demandará recuperarlo termina otorgan- …. Axc3, 17. Dxc3 …., entonces, 17. …. Rf7 es
do la iniciativa a las blancas. casi mandatoria (aunque conecta las torres) por
cuanto si inocentemente practicaran 17. …. 0-0,
Ciertamente, si las negras abandonan la ahora 18. Ah6 …. inclinaría la balanza a favor
perspectiva de recuperar el peón en aras a me- del primer jugador, aunque tampoco decisiva-
jorar su desarrollo, pueden hasta llegar a perder mente.
la posibilidad de igualar materialmente las cosas
pero, a su vez, si las blancas se aferran a defen- (b) un mejor desarrollo
der el peón aislado ello les demandará energía a
sus propias piezas que no podrán ser dispuestas En ambas partidas ésta fue la alter-
a otros fines más trascendentes. nativa elegida.
7
han logrado compensar la desventaja material (b) anulando la pieza activa rival
con la mejor actividad de sus piezas. Obsérvese
que las blancas no han podido conectar sus to- Esta fue la elección de Xu Jun contra
rres, el caballo se ciñe a la defensa del peón d, el Handoko.
alfil no cuenta con gran disponibilidad de casi-
llas y, prácticamente, la única pieza activa es la 19 …. The8
torre sita en e1. 20 Ce5+?! ….
Dos movidas del negro se destacan por Si bien evita el cambio de torres, consi-
sobre el resto: (a) efectuar una inmediata incur- deramos que esta movida es inferior. Si 20.
sión en la segunda fila de las blancas (la temáti- Txe8 Rxe8, 21. Rf1 Tc2, 22. Ce1 Tc6, 23. Cf3
ca de la séptima fila) o (b) provocar el cambio …. se arriba a un esquema de repetición de
de la única pieza activa de las blancas. Analice- movidas. La del texto permitió incrementar la
mos ambas alternativas recordándole al lector actividad de las piezas negras aún más.
que la posición es de igualdad.
20 …. Axe5
(a) torre en séptima fila 21 dxe5 Tc2
8
Nada se puede agregar, que no se haya Diagrama 17
dicho ya, acerca de la genialidad de Robert XABCDEFGHY
“Bobby” Fischer (Chicago, 1943 – Reykjavic,
2008) y nosotros no nos proponemos hacerlo.
8r+lwq -trk+(
7zpp+pzppvlp'
Basta reconocer que “Bobby” jugaba 6-+-+-snp+&
exclusivamente a ganar. Aquella anécdota que 5sn-+-+-+-%
nos acerca el gran didacta español Antonio Gu-
de en que, enfrentado al Gran Maestro húngaro 4-+-sNP+-+$
Gedeon Barcza, no se contentó con las tablas y, 3+LsN-vL-+-#
provocando dos suspensiones, arribaron a las 2PzPP+-zPPzP"
jugada 103ª donde sólo quedaron los reyes sobre
el tablero, “Bobby” propuso a su rival revisar la 1tR-+QmK-+R!
partida para demostrarle que él tenía alguna for- xabcdefghy
ma de ganar, ante lo cual Barcza respondió:
“Por favor, apiádese de mí, que tengo mujer e 9 e5! ….
hijos. ¿Quién los alimentará si muero antes de
tiempo?” Esta movida es clave para auyentar al
caballo rey negro que cuenta con una sola ca-
Fischer fue un jugador completo en to- silla, la única que le hubiera dado la posibilidad
dos los aspectos: dominaba la teoría de aper- de escape a la dama.
turas con memoria eidética, tenía un profundo
sentido estratégico, era un calculador implaca- 9 …. Ce8
ble en la fase de final de partida y, raramente, 10 Axf7+!! Rxf7
dejaba escapar una combinación táctica. Preci-
samente, en este último aspecto es que nos pro- Es claro que si 10. …. Txf7, entonces
ponemos rendir tributo a este genio americano. 11. Ce6 …. gana la dama sin más trámite. Segu-
ramente, ahora podrá percibir porqué 8. ….
A la edad de 15 años disputó el Cam- Ca5? es mala, ya que este otro caballo ocupa el
peonato de los Estados Unidos de 1958-1959 otro potencial escaque de la dama.
coronándose campeón con un score de 8½ so-
bre 11 puntos, relegando al segundo puesto, na- 11 Ce6!! ….
da más ni nada menos que a Samuel Rechevsky.
Fischer y Reshevsky ya se habían enfrentado en
Diagrama 18
dos oportunidades y el resultado favorecía a este
último por 1½ a ½. XABCDEFGHY
8r+lwqntr-+(
Su tercer encuentro tuvo lugar en el ci- 7zpp+pzpkvlp'
tado campeonato y la victoria de “Bobby” fue
contundente. No se trató de una miniatura, segu-
6-+-+N+p+&
ramente, gracias al afamado orgullo del viejo 5sn-+-zP-+-%
gladiador, alguna vez considerado niño prodi- 4-+-+-+-+$
gio.
3+-sN-vL-+-#
Veamos la partida: 2PzPP+-zPPzP"
1tR-+QmK-+R!
Fischer R. – Reshevsky S. xabcdefghy
Nueva York, 1958
Siendo el turno de las negras, la movi-
Blancas Negras
da 11. …. Rxe6?? hubiese sido suicida ya que
1 e4 c5
sobrevendría un mate en 6 movidas: 12. Dd5+
2 Cf3 Cc6
Rf5, 13. g4+ Rxg4, 14. Tg1+ Rh4 (si 14. ….
3 d4 cxd4
Rh5, 15. Dd1+ Tf3 –sólo para dilatar el
4 Cxd4 g6 desenlace-, 16. Dxf3+ Rh4, 17. Dg4#), 15.
5 Cc3 Ag7 Ag5+ Rh5, 16. Dd1+ Tf3, 17. Dxf3#.
6 Ae3 Cf6
7 Ac4 0-0 Por lo tanto, la opción de Reshevsky
8 Ab3 Ca5? fue la de entregar su dama a cambio de dos pie-
zas menores.
9
11 …. dxe6 Db3 …. proyectando instalar la reina en g3 y
12 Dxd8 …. partida concluida.
10
das de ambos bandos arribaron a la siguiente Diagrama 25
posición: XABCDEFGHY
Diagrama 23
8-+-tr-trk+(
XABCDEFGHY 7zp-+lvlp+p'
8r+l+kvl-tr( 6-zp-zppzp-+&
7+p+-+pzpp' 5wq-+-+-+-%
6p+-+p+-+& 4-+-+P+-+$
5+-+-+P+-% 3+LsN-wQ-+-#
4-wq-wQp+-+$ 2PzPP+-zPPzP"
3+L+-vL-+-# 1+K+R+-+R!
2PzPP+-+PzP" xabcdefghy
1tR-+-+RmK-! 15 Cd5! Tfe8
xabcdefghy
Fischer-Dely Resulta obvio que hubiese sido suicida
Spokje, 1967 15. …. exd5 a causa de 16. Txd5 b5, 17. Th5
Juegan las blancas Ag4, 18. Dg3 …. y se recuperaba mucho más
que la pieza sacrificada.
14 fxe6 Axe6
15 Axe6 fxe6 16 Cxe7+ Txe7
16 Txf8+!! Dxf8 17 Txd6 Tc8
18 Dd4 Ae8
Obligado para no dejar colgada la 19 Dxf6 1-0
dama, pero sobrevino la magistral movida que
sigue: Diagrama 26
XABCDEFGHY
17 Da4+ 1-0
8-+r+l+k+(
Diagrama 24 7zp-+-trp+p'
XABCDEFGHY 6-zp-tRpwQ-+&
8r+-+kwq-tr( 5wq-+-+-+-%
7+p+-+-zpp' 4-+-+P+-+$
6p+-+p+-+& 3+L+-+-+-#
5+-+-+-+-% 2PzPP+-zPPzP"
4Q+-+p+-+$ 1+K+-+-+R!
3+-+-vL-+-# xabcdefghy
2PzPP+-+PzP"
Justificado abandono del maestro yugo-
1tR-+-+-mK-! eslavo. Si 19. …. Tec7, entonces, 20. Td3 ….
xabcdefghy con la idea de dar jaque (y mate luego) en g3, y
si 19. …. Td7, 20. Txd7 Axd7, 21. Td1 …. con
Las negras no tenían defensa. Ni pensar una idea similar luego de prevenir el mate de la
en 17. …. Re7? a causa de 18. Ac5+ …. o en dama negra en e1.
17. …. Rf7? por 18. Tf1+ …., ganando la dama
en ambos casos. Por su parte, si 18. …. b5 en- La miniatura del mes
tonces 18. Dxe4 Td8 (a 18. …. Tc8, 19. Dxe6+
….), 19. Dc6+ Td7, 20. Td1 De7, 21. Ab6! ….
y el negro, gracias a la clavada absoluta de la Contribución de Julio Refay
torre, ha quedado maniatado y sin defensa.
11
para el caso, la Variante Alapin de la Defensa Diagrama 28
Siciliana. XABCDEFGHY
Darmin, D. – Nozdrin, A.
8r+-+kvl-tr(
Memorial Kopylov, 2009 7+p+n+pzpp'
Ufa, Rusia 6-zp-+psn-+&
5+L+-+-+-%
Blancas Negras
1 e4 c5 4-+-zP-+l+$
2 c3 d5 3+-sN-+N+-#
3 exd5 Dxd5 2PzP-+-zPPzP"
4 d4 Cf6 1tR-vL-mK-+R!
5 Cf3 Ag4
xabcdefghy
Tras esta secuencia arribamos al Dia-
grama 2 que se incluye en el capítulo de Aper- Un error de principiante que pierde la
turas, por lo que remitimos al lector a los aná- partida. La jugada lógica era 11. …. Rd8 y
lisis que se efectuaron de la misma bajo el con- también 11. …. Cc6.
cepto de contragolpe al centro a partir de 2. ….
d5 en lugar de su competidora 2. …. Cf6. 12 Ce5 Ad6?
12
excepción a la generalidad que implica que este La secuencia en que las negras logran
tipo de finales suele ser tablas. sobrevida es la siguiente:
13
Inesperadamente, y cuando todo hace crónicas de los grandes torneos: Moscú,
pensar que esta es una movida equívoca que ter- Nothingam [sic], A.V.R.O., etc. Mucho han
minará ahogando al rey negro, es una jugada cambiado las cosas en la actualidad: difícil-
brillante que lo ha dejado inmóvil. mente encontraremos en los diarios una partida
magistral, y aún las informaciones de importan-
13 …. a5 tes competencias son por lo general escuetas e
14 bxa5 b4 incompletas.
15 a6 ….
Las razones de “falta de espacio” re-
Y las blancas darán mate en dos movi- sultan inaceptables a poco que tomemos un pe-
das más, justo antes de que el negro corone. riódico cualquiera y observemos qué es lo que
ocupa su tan preciado espacio: en lugar del
Proseguiremos con el abordaje de esta Campeonato Argentino, la apendicitis de una
temática en nuestra próxima edición de Cua- estrella del cine o la exposición de sus proble-
dernos de Ajedrez. mas sentimentales; en lugar del Torneo de las
Naciones, los detalles del crimen del día, cuyo
autor disfruta el “honor” de la publicidad du-
Historias del Ajedrez rante varias ediciones, y tantas otras cosas por
el estilo que demuestran que, sin muchos sacri-
ficios, se podría conceder un lugarcito al juego
de nuestros afanes.
Contribución de Germán Gil
Resulta incomprensible esta actitud del
periodismo hacia el ajedrez si se considera que
Problemas en el paraíso. El ajedrez argentino la difusión creciente de este juego en nuestro
entre 1945 y 1955 (II) país de la cual ha sido cabal expresión la re-
sonancia popular que han encontrado aconteci-
Los dilemas de la oposición mientos tales como el match Najdorf-Reshevsky
y la visita de los maestros soviéticos [sic].
En el primer artículo de esta serie7, ha-
bíamos hecho hincapié en las diferencias marca- Tenemos derecho a esperar, entonces,
das en la construcción del discurso que, sobre una reacción favorable. Mucho puede hacer el
aquel presente del ajedrez argentino, se despren- periodismo por difundir y elevar nuestro
dían de las editoriales inaugurales de dos revis- ajedrez, pues cuenta con hombres ampliamente
tas, Ajedrez y Nuestro Tablero, esta última con capacitados para esa tarea.
un neto perfil opositor.
Extraño artículo, en verdad, si recorda-
Nos centraremos hoy en un polémico mos el perfil no oficialista –y es decir lo menos-
intercambio que se produjo al interior de las pá- que la revista había insinuado en su primer nú-
ginas de esta última revista. En su n° 2, sin mero.
firma, apareció el siguiente artículo.
Habría que recordar aquí que la rela-
PERIODISMO Y AJEDREZ8 ción del primer peronismo con la prensa oposi-
tora había distado de ser armónica: la clausura
En la sociedad moderna el periodismo del periódico socialista La Vanguardia y la
tiene una funición [sic] muy importante que expropiación de La Prensa eran ejemplos con-
cumplir, cual es la de orientar y difundir las di- tundentes de esta hostilidad9. Recordemos tam-
versas expresiones de la cultura, en especial la bién que nos hallamos a principios de 1955, a
que tienen relación con los más amplios sec- escasos nueve meses de la caída del gobierno, y
tores populares. que el enfrentamiento entre éste y el bloque
opositor –un conglomerado que agrupa desde
En lo que al ajedrez se refiere, esa fun- católicos ultramontanos hasta stalinistas, acaso
ció [sic] se cumplió, hasta hace algunos años, demasiado heterogéneo para ser creíble- se ha
en forma muy satisfactoria. Recordemos, entre tornado álgido. La oposición utiliza la prensa,
otras, las páginas dominicales de Roberto Grau cuyo primer lanzamiento, a nivel nacional, es el
–verdadera cátedra de ajedrez- y las extensas diario La Nación; el peronismo se defiende con
la prensa propia y el control del suministro de
7
Cf. Cuadernos de Ajedrez. Buenos Aires, mayo de 2011.
Año IV, n° 41, pp. 11-14. 9
Cf., entre otros trabajos, SIRVEN, PABLO. Perón y los
8
En Nuestro Tablero. Buenos Aires. Enero de 1955. Año I, medios de comunicación (1943-1955). Buenos Aires. Centro
n° 2, p. 13. Editor de América Latina, 1984.
14
papel prensa (que escaseaba en ese último perío- Ing. Horacio Huguet, Esc. Gregorio J. Lastra y
do de posguerra, ciertamente). Marcelino Moguilevsky.
J. E. Uriburu 1085. Capital.
Es entonces un extraño artículo; porque
enfrenta directamente a la prensa, y no precisa- “Periodismo y ajedrez” se titula un
mente a la prensa oficialista: la alusión a la “fal- breve artículo aparecido en el n° 2 de esa re-
ta de espacio” va directamente dirigida a los vista, llegado anoche a mis manos. El hecho de
diarios opositores, los que más padecen la limi- que no lleve firma me determina a enviar a us-
tación de los suministros de papel y quienes han tedes estas líneas que, escribo [sic] con pro-
hecho un verdadero lugar común de las quejas fundo desagrado.
en ese sentido. Por otra parte, apendicitis de es-
trellitas y crímenes son la especialidad del diario Sabido es que la ocultación de parte de
Clarín, que ha heredado el tono pseudo-popula- la verdad, es [sic] una forma frecuente de cons-
chero y simplote de Crítica, aquel engendro pe- pirar contra ella. De ahí que cuando se escribe
riodístico creado por Botana en la década del en diarios o revistas con propósito de dar con-
’20, que escandalizara con su informalidad a la sejos, sentar principios o hacer cargos, debe
pacatería argentina del temprano siglo XX. usarse un estilo preciso, claro, con espíritu de
equidad, sin incurrir en omisiones que hieren a
¿Por qué una revista que ha definido su la justicia.
perfil como opositora saldría ahora con los tapo-
nes de punta contra los bastiones de esa misma Me molesta sobremanera el hablar de
posición política? Esta pregunta, probablemen- mí; pero estoy precisado a hacerlo. Me hallo
te, no tendría respuesta, si uno de los afectados colocado en el mundo del ajedrez argentino –y
no hubiera decidido responder, por el mismo en cierto modo también, del extranjero- en una
medio, y con una dureza inusitada: en el n° 3 de situación especial en que no podrían rozarme
Nuestro Tablero aparecía esta carta, escrita por anónimas y mal pergeñadas consideraciones, ni
el columnista de ajedrez del diario La Nación, borrarse con ellas una actuación constante en
que evidencia una apenas contenida furia verbal. bien del ajedrez, en la que entran, además de
aquellas lejanas colaboraciones de El Diario -
NOS ESCRIBE CARLOS M. PORTELA10 ¡anteriores a la fundación del Club Argentino!-,
las de La Razón, de aquí o desde Europa, y
Consecuentes con nuestro propósito de ahora las de mis 11 años en La Nación, a tra-
dar cabida en estas páginas a todas las opinio- vés de esta mi ya un poco larga vida…12
nes, transcribimos a continuación la carta que,
con motivo de nuestro artículo “Periodismo y Pero, da la casualidad de que en el ar-
ajedrez” del número anterior, nos ha enviado el tículo que me ocupa se cita exclusivamente a
conocido periodista Carlos M. Portela11, a “las páginas (?) dominicales de Roberto
pesar de que su tono no sea precisamente de Grau”, -que se elogian con razón-; y ustedes, ni
aplauso. nadie [sic] que tenga algo que ver con el aje-
drez, pueden ignorar que esas “páginas”, he
LA NACIÓN continuado [sic] escribiéndolas yo, bajo el mis-
mo título, puesto que La Nación quiso confiar-
Buenos Aires, febrero 3 de 1955 me la sección a raíz de la tan lamentable desa-
parición de aquel maestro argentina [sic]. Una
Señores directores de la revista NUESTRO TA- simple operación aritmética (11 x 52) da un to-
BLERO. tal de 572 crónicas, publicadas en el diario, los
domingos, sin solución de continuidad; y hasta
10
que se impuso la restricción del papel, tuvieron
En Nuestro Tablero. Buenos Aires. Febrero-Marzo de durante algunos años la misma o mayor exten-
1955. Año I, n° 3, pp. 34-35.
11 sión que aquellas del malogrado amigo13. Mu-
Portela había sido un jugador de algún renombre en el
ambiente del ajedrez argentino del los ’10-’30 (llegó a en-
chas de sus notas y partidas han sido reprodu-
frentar a Capablanca en 1913 y a Alekhine en 1926, en par-
tidas de exhibición). Disputó su último Torneo Mayor (el 12
torneo que determinaba el challenger al campeonato argenti- Hasta aquí, sólo generalidades y tópicos comunes al
no) en 1937, aunque ocupó allí el penúltimo lugar. Luego de género discursivo de la polémica escrita. En este párrafo, la
ese torneo, la F.A.D.A. lo excluyó de la nómina de jugado- autoconstrucción de un lugar de autoridad del enunciador,
res de la categoría superior (Cf. COPIÉ, JOSÉ A. Historia basado en su amplia red relacional (“en el mundo del aje-
del ajedrez argentino. Bs. As. Ed. de los Cuatro Vientos, drez argentino […] del extranjero”) y en su “antigüedad”.
13
2012, vol. III, p. 89). Hacía muchos años que estaba alejado Puede y debe Portela encomiar a Grau como articulista:
de los circuitos del ajedrez nacional de alta competencia. No cuanto más alto lo ponga, más alta aún estará su figura, ya
es, pues, necesariamente intencionado el hecho de que que sus artículos superan –al menos, en extensión; otra va-
Nuestro Tablero ignore la condición de jugador, ya lejana riable, como la calidad, no es mencionada- a los del funda-
en el tiempo, de su adversario de polémica. dor de la sección.
15
cidas en nuestras revistas y en las extranjeras. Y lo que a mí respecta personalmente ni como pe-
todo esto sumado a la innumerable información riodista en lo que concierne a mi diario.
–en lo posible diaria- de torneos, matches y a-
contecimientos ajedrecísticos de significación, Ustedes verán qué es lo que deben ha-
como fue notorio cuando “el match Najdorf- cer. Por mi parte, quedaré en libertad de pro-
Reshevsky y la visita de los maestros soviéticos” ceder de acuerdo con las circunstancias, como
–que también excepcionalmente menciona el ar- mejor me parezca19 .
tículo- y de los que se ocupó toda la prensa de
la capital, así como la radio y dieron motivo Salúdales atentamente.
hasta para algún libro…14
Carlos M. Portela
Por eso es de lamentar, además, la o-
misión en que se incurre al no referirse explí- N. de la R.- Poner en tela de juicio la
citamente a La Nación. Y bueno será que uste- labor que en pro del ajedrez ha realizado y rea-
des sepan que; [sic] cuando por disposición liza el señor Carlos M. Portela sería a la vez
gube-nativa se redujo forzosamente el número injusto e injustificado. Y el hecho de que la con-
de páginas, la dirección decidió “para no su- tinúe en la desfavorable situación que comen-
primir la sección FRENTE AL TABLERO, -de la tamos –y que su carta ratifica- hace su labor
que esa revista ha tomado, digamos, el ape- más encomiable y digna de reconocimiento. A
llido15 - que pasara de la edición diaria pro- esa situación y no a su labor, nos referíamos en
piamente dicha a la del suplemento de los do- nuestro artículo, al cual remitimos al amigo lec-
mingos, donde se la ve en obligada síntesis, por tor. Ninguna animosidad ni afán de crítica nos
cierto nada fácil en esta materia.16 mueve contra los cronistas de ajedrez, y cree-
mos que ello se desprende claramente del últi-
Creo –y ahí ha incurrido el articulista mo párrafo de la nota en cuestión, en la cual
en otra omisión- que Frente al Tablero y la más afirmamos nuestra convicción de que ellos po-
moderna y muy buena de “Freie Presse”, a car- drían contribuir en gran medida a la difusión
go del maestro Alberto Becker, son las únicas del juego, a poco que se les brindara la oportu-
secciones de ese tipo, que aparecen regular- nidad de hacerlo20 .
mente en nuestros diarios.
La clave de la pregunta que nos hacía-
Se me ocurre, que si alguno de los mi- mos antes se encuentra en las frases resaltadas
llares de mis pacientes lectores se ha enterado por el propio Portela. Frente a la “disposición
de ese artículo de “vuestro” Tablero17, habrá gubernartiva” de achicar la cuota de papel pren-
podido preguntarse, si para tratar el actual pro- sa al organismo opositor, La Nación ha deci-
blema del “periodismo ajedrecístico a desga- dido “no suprimir” la sección de ajedrez, sino
no”, era necesario hacerlo así, con esa evidente hacerla semanal. Esto es, adaptarse a las cir-
doble desconsideración. cunstancias, en lugar de asumir la posición ra-
dical de suprimir la sección, dando las corres-
He querido o necesitado escribirles, pondientes explicaciones a sus lectores y trans-
porque, aún [sic] cuando como en este caso el
agravio no sea afrenta, según la diferenciación tenta; el agravio puede venir de cualquier parte, sin que
que hace don Quijote, hablando del religioso de afrente.” CERVANTES, MIGUEL DE. El ingenioso hi-
la casa del duque, que le ha injuriado pública- dalgo don Quijote de la Man-cha. Bs. As. Ed. Kapelusz,
1973, vol. II, p. 262. En la Argentina de los ‘50, decir de un
mente18, no puedo dejarlo pasar en silencio en adversario de polémica que es incapaz de herir, tal como una
mujer, un niño o un cura, es decir algo, amén de colocar al
14
Los puntos suspensivos ocultan una alusión que todo aje- enunciador en el rol de don Quijote, el que “deface entuer-
tos, protege a la viuda y al huérfano, socorre al necesitado”,
drecista de la época debía conocer: el libro del match era de
etc.
autoría del propio Portela (Najdorf y Reshevsky. Su match de 19
Buenos Aires. Bs. As. Ed. Hemisferio, 1954) El tono amenazador es evidente, aunque parece gratuito.
15
Primera extraña alusión a una presunta deuda intelectual Nuestro Tablero no había incurrido en ninguna falta de ética
y, mucho menos, en alguna figura delictiva periodística en
de la revista respecto de la sección de ajedrez de La Nación.
16 su artículo inicial.
El destacado pertenece a este autor. 20
17 Es evidente la intención del Comité Editorial de Nuestro
Segunda alusión, más oscura aún que la primera. No he- Tablero de bajar los decibeles de la polémica. A pesar de
mos podido asignar sentido a ninguna de las dos. que el amenazante último párrafo de la carta de Portela hu-
18
Durísima alusión a la novela cervantina, en el marco de biera dado pie a una contra-amenazante posición de desafío,
una sociedad sumamente sexista y machista como la Argen- la revista prefiere plegar velas e “irse a barajas”. En el nú-
tina de los ’50. Frente al clérigo que lo ha vituperado en di- mero siguiente de la revista, en un artículo dedicado al Club
ferentes formas, Don Quijote responde: “Las mujeres, los Argentino de Ajedrez, publicarán una fotografía de su oca-
niños y los eclesiásticos, como no pueden defenderse aun- sional adversario, habiendo podido omitirlo de la selección
que sean ofendidos, no pueden ser afrentados. Porque entre de imágenes de jugadores que de ese club se insertan (Cf.
el agravio y la afrenta hay esta diferencia […]: la afrenta Nuestro Tablero. Buenos Aires, abril de 1955. Año I, n° 4,
viene de parte de quien la puede hacer, y la hace, y la sus- p. 76).
16
formando ese cercenamiento en un acto en per-
juicio de los lectores, perjuicio cuyo costo polí-
tico –se supone- quedaría por cuenta del gobier-
no.
17