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¿Cómo crees que será el futuro del trabajo?

, piensa en cómo crees que sería tu trabajo en 5 años, será igual o


diferente al que conoces hoy

“No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio”
(Darwin)

Me gustaría iniciar analizando esta frase, porque considero que en ella se encuentra la esencia de lo
que debemos alcanzar para poder siquiera llegar a un futuro, y es precisamente, responder y
adaptase de la mejor manera al cambio, un cambio que se ha venido desarrollando desde que se
presentó la primera revolución industrial en Inglaterra a finales del siglo XVIII y que nos ha
acompañado hasta nuestros días, siendo el principal autor de nuestras preocupaciones, pero
también de nuestra felicidad, porque es gracias a ese desarrollo que a lo largo de los años se ha
construido, que hoy en día tenemos una calidad de vida mejor.
Es este proceso de cambio constante, el que hoy en día nos lleva a preguntarnos ¿cómo será el
futuro?, bueno?, ¿malo?, ¿regular?, en fin, son preguntas que nos conducen, en ocasiones a perder
las riendas de la condura, porque cada día el ser humano se va dando cuenta, de que si no se
adapta en el presente, al cambio que se prevé en un futuro, como bien dice el postulado de Darwin,
no sobrevivirá, o, bueno, no seamos tan pesimistas, si lo hace, posiblemente su calidad de vida
podría tambalear entre aceptable o regular, inclinándome más por la segunda, porque la especie que
no responde de la mejor manera al cambio, o se extingue, o vive en condiciones de precariedad. Es
por ello, que cuando me siento a reflexionar acerca de cómo será el futuro del trabajo, pienso en el
desarrollo de un cambio extraordinario, siempre y cuando desde hoy, me vaya preparando
constantemente para recibirlo de la mejor manera y, por supuesto, con las capacidades suficientes
para integrarlo a mi vida y sacar el mejor provecho de este. Considero que, en un futuro no muy
lejano, al igual que lo plantea la AECOC “Asociación de fabricantes y distribuidores” el futuro del
trabajo será muy diferente a lo que se puede ver actualmente, esto se debe a una relación cada vez
más estrecha entre el empleo y la tecnología, entre lo físico y lo digital, donde la automatización,
reduce la mano de obra en muchos sectores, permitiendo ubicar a las personas en el centro de la
estrategia.
El trabajo del futuro se basará en ciertos aspectos fundamentales, entre los que se destacan los
ecosistemas digitales, una nueva gestión del talento, que es cada vez más multidisciplinario y los
nuevos modelos operativos, que combinan ambos factores. Esta nueva mentalidad, finalmente, se
traduce en un resultado de aumento en la productividad, la eficiencia y la creatividad. Todo
comienza, tal y como se está presenciando en la actualidad, por un desbloqueo de las tareas
rutinarias que se han estado desarrollando hasta ahora por los empleados. Esto ya se puede ver en
algunas compañías, que subcontratan este tipo de actividades a otras pequeñas empresas, como
pueden ser los procesos comerciales y las diferentes partes de la cadena de valor. Con la
integración de las nuevas tecnologías, como la robótica y la inteligencia artificial, se permite a las
personas altamente capaces, abandonar esas tareas repetitivas y dedicar su esfuerzo y tiempo a
otras más creativas y estratégicas, que aportarán mayor valor y ventaja competitiva a las empresas.
Es así como los modelos de carreras tradicionales, están pasando a formar parte del pasado, y es
que tan solo el 19% de las empresas los desarrollan en la actualidad.
No hay mejor manera de explicarlo, pues indudablemente, el futuro del trabajo irá de la mano con la
tecnología, no quiere decir que las personas pasemos a un segundo plano, porque hay capacidades
inherentes al ser humano y a todo el proceso de evolución que fue menester desarrollarse, para que
en la actualidad seamos seres razonantes y críticos, integrando por supuesto a la inteligencia
emocional, pero lo que sí es seguro, es que en aproximadamente diez o veinte años, todo estará
automatizado y las personas tendremos que ser operadores y facilitadores de esa automatización,
razón por la cual, desde ahora debemos empezar a prepararnos y adaptarnos a ese cambio tan
inmenso que se viene, porque sin lugar a dudas, el trabajo tal y como lo conocemos hoy,
posiblemente ya no existirá y en su mayoría será realizado por maquinas, pero lo que de alguna u
otra forma, da un poco alivio y esperanza, es que a pesar de que la tecnología estará inmersa e
integrada en todos los procesos en las distintas compañías, hay algo que no será negociable, y que
no estará al alcance de las maquinas, (como lo indica Michel Page en su sitio web) y son las
destrezas humanas, las cuales son, y seguirán siendo irremplazables. La tecnología
complementará, racionalizará y redefinirá los puestos de trabajo existentes en lugar de limitarse a
sustituirlos, pasarán a la historia las jornadas de largas horas empleadas en la gestión de hojas de
cálculo, el proceso de datos, etc. Estas tareas se racionalizarán mediante el uso de máquinas, lo que
permitirá a los trabajadores dedicar más tiempo a tareas complejas que precisen de un toque
humano, además de trabajar con tecnologías avanzadas, los empleados de menor rango
participarán más en la planificación, la elaboración de informes y la realización de trabajos analíticos
y, como resultado de ello, cambiará el conjunto de competencias que se les exijan, como por
ejemplo, carácter inquisitivo, creatividad, curiosidad, flexibilidad, valores humanos, sentido práctico,
carácter proactivo, empuje, conocimiento de uno mismo y pasión por la vida.
Teniendo en cuenta toda la reflexión hecha anteriormente, considero que, en un futuro no muy
lejano, mi trabajo estaría más enfocado en liderar equipos para que sean facilitadores de esos
procesos de automatización inminentes, en los cuales, me veo como una formadora, que brinde las
herramientas para el óptimo desarrollo de las capacidades que seguirán posicionando al ser humano
como el elemento más importante en una cadena de trabajo; tengo la percepción de que no será
muy diferente a lo que conozco hoy, pues la administración de empresas, desde mi punto de vista,
se especializa en liderar proyectos para sacar el mejor provecho de las oportunidades que se
presenten en el entorno, desarrollar emprendimientos y buscar en todo momento el mejor
rendimiento de una compañía o la creación de una empresa propia, seguramente, en el futuro, estos
procesos seguirán existiendo y aun se desarrollarán, y a su vez, se les sumará la automatización del
trabajo, por lo cual, debo adaptarme a ese cambio, progresar y sacar el mejor provecho de este, en
consecuencia, en un plazo de 5 años, me visualizo más como una líder de procesos en materia de
tecnología y automatización, en donde mis funciones, serían instruir a los empleados de las
compañías en el conglomerado de habilidades blandas, para que se puedan integrar y adaptar de la
mejor manera al cambio y así, tengan la posibilidad de acceder a una mejor calidad de vida y la
estabilidad y permanencia de la empresa en el mercado no se vea afectada, sino al contrario, se
beneficie, gracias al conjunto de trabajadores capacitados para realizar las tareas que no están al
alcance de las máquinas y que a su vez complementan todo ese proceso de producción, en el cual
todos los elementos se integren de manera armónica en un rompecabezas perfecto y de esta
manera la automatización y el personal humano trabajen en equipo, en un ambiente en donde las
máquinas no sustituyan a las personas, sino que las complementen.
¿Qué tan optimista o pesimista eres respecto al futuro?

“No hay tiempo para el pasado, cuando el futuro tiene mejores oportunidades” (anónimo)

Esta frase sin lugar a dudas define cual es mi posición con respecto al futuro; siempre he sido una
persona muy optimista que cree firmemente que todo tiempo futuro será mejor, pues a medida que
vamos evolucionando y desarrollando nuevas herramientas para facilitar nuestra vida, surgen
soluciones más rápidas y viables frente a los problemas, que nos llevarán a ser más felices y
constructores de una sociedad mejor. Cuando me preguntan que cómo creo que será el futuro,
siempre me imagino a una Isabel más feliz, realizada, profesional, con una vida plena, con metas
cumplidas y por otro lado, también pienso y visualizo un mundo mejor, en el cual se haya encontrado
la vacuna contra el cáncer, el sida, en donde la educación esté al alcance de todos y no dependa del
poder adquisitivo que se tenga, en donde las personas del África ya no mueran de hambre, en el
cual los habitantes del departamento del Chocó puedan disfrutar y aprovechar de ese territorio tan
basto y diverso que poseen y pasen de ser una de las regiones más pobres del país, a una de las
más ricas, en la cual sus habitantes gocen de una calidad de vida mucho mejor, un mundo, en donde
se forme a los seres para ser constructores de una sociedad mejor, equilibrando la balanza entre las
habilidades lógico matemáticas y las habilidades blandas, en fin, podría quedarme describiendo en
un sinfín de páginas lo positivo que creo que será el porvenir, pero es más fácil expresar que
siempre me imagino y visualizo un mundo mucho mejor cuando del futuro estamos hablando.
Por otro lado, considero que el futuro será mejor, en la medida de que existirán más oportunidades
en todos los ámbitos de nuestra vida, especialmente en materia de emprendimiento, las cuales
permitirán desarrollar más proyectos a partir de un correcto análisis del entorno, en el cual, se
extraigan las oportunidades potenciales para construir una idea de negocio, que en un mundo cada
vez más evolucionado y con más demanda de servicios de calidad, que aporten al bienestar tanto
personal como social, catapultarán el desarrollo de más empresas y si estas hacen el estudio
correcto de lo que necesitan las personas, esto será un detonante para la creación de un producto o
servicio de impacto e innovador, que por medio de una correcta estrategia, se mantenga vivo en el
mercado, e incluso a lo largo del tiempo, y que de paso a la construcción de nuevos productos y con
ello a una cadena de producción sin descanso, en la cual, cada día se necesitará a más personal
estudioso de las ciencias administrativas, por lo tanto, se generarán más empleos, aspecto que
acrecienta mi esperanza y optimismo con respecto al futuro, pues es evidente, de que a pesar de
que cada día la tecnología prometa una industria más eficiente, con bajos costos y mayor
producción, el factor humano siempre será indispensable en el desarrollo y construcción de las
organizaciones y sobre todo, de su permanencia y estabilidad en el mercado.
Finalmente, y no siendo menos importante, es hora de tratar el tema de la automatización y cuál es
mi postura frente a este proceso. Aun en este punto, que hoy en día hace que muchas personas se
preocupen, e incluso asuman una postura pesimista frente al futuro, yo sigo viendo todo “color de
rosas”, me mantengo optimista, considero que el desarrollo tecnológico que se está gestando y que
en el porvenir será la base del trabajo, no se resume en el reemplazo de los humanos por máquinas,
que hagan todo más rápido y mejor, por el contrario, tengo la percepción y la certeza de que este
proceso se está desarrollando para que, por un lado, ayude a las compañías a ejecutar la producción
de servicios de manera más rápida y precisa, pues el mundo está creciendo y es menester que se
abastezca a la población y por el otro lado, mientras esas máquinas trabajan en labores tan arduas,
que para ellas, por supuesto, es pan comido, más personas estarán enfocada en el desarrollo de
estrategias que le permitirán a la empresa crear más y mejores productos, dotados de calidad y que
beneficien tanto a los seres humanos como al medio ambiente, es por ello, que imagino el futuro
integrando a la automatización como un complemento, en el cual, las máquinas desarrollarán el
trabajo pesado y las personas diseñaremos los planes y estrategias para hacer que esas
herramientas funcionen y se integren a un conjunto de procesos, en donde la tecnología irá
estrechamente relacionada con el conglomerado de habilidades inherentes al ser humano y permitan
el incremento de la calidad de vida, de un medioambiente más sano y de empresas basadas en las
economías eco-sostenibles.

Reflexión sobre el documental

“Todo tiempo pasado fue mejor” (Anónimo)

Deseo iniciar con esta frase la reflexión sobre el documental, porque, en definitiva, no es del todo
cierta. Cuando nos encontramos en la edad adulta, llenos de deudas, estrés laboral y familiar, poco
tiempo, entre otros malestares, solemos decir que el pasado, o sea nuestra infancia o adolescencia,
fue mejor de lo que ahora estamos viviendo como mayores responsables y autosuficientes, esto es
algo subjetivo, ya que una persona que haya tenido un pasado no tan bueno y ahora esté en futuro
un tanto mejor, con seguridad no se le escuchará pronunciar estas palabras, por lo tanto, esta
expresión se fundamenta en las experiencias y conocimientos propios de cada ser humano, que lo
llevarán a argumentar a favor o en contra, de lo que se ha vivido, en un ambiente que abarca
únicamente el entorno social y familiar en el cual se haya crecido y lo que a través de los años, se
haya aprendido.
Algo similar ocurre con las personas que integran esta sociedad y que en ocasiones se atreven a
decir que el mundo era mejor en el pasado, es aquí, cuando podemos establecer la analogía con lo
que he mencionado anteriormente, pues aquellos, quienes opinan a favor del pasado, es porque en
ocasiones no tienen los conocimientos suficientes en materia de los avances tan favorables, que se
realizaron para aumentar la calidad de vida de la humanidad y construir una sociedad mejor, y, por
otro lado, los que así como yo, expresan que todo tiempo futuro será mejor, es porque han analizado
que a medida que se va avanzando en materia de tecnología, medicina, educación, etc., aumenta la
calidad de vida de las personas (con esto no quiero decir que todo lo concerniente al pasado es
malo, pues indudablemente el medio ambiente no estaba tan deteriorado, no existía tanta
dependencia a las redes sociales, los celulares, etc., por eso, este análisis lo enfoco más en materia
de desarrollo tecnológico, educación y medicina), por ejemplo, según lo planteado en el documental,
en 1960 el 60% de la población mundial vivía en situación de pobreza extrema, o sea, con menos de
dos dólares al día, este porcentaje hoy en día se ha reducido muchísimo, en la actualidad, solo el
10% de la población mundial vive bajo pobreza extrema, por otra parte, solamente tenían educación
básica un poco más de la mitad de la humanidad, hoy, este servicio lo tiene el 86% de la población
mundial, asimismo, estar vacunado contra infecciones tales como la difteria, la tos ferina o el tétano
era algo raro, esto significaba cosas como que, de cada 100 niños, 20 morían antes de los 5 años,
hoy el 86% de los niños están vacunados, solo el 4% de los infantes en el mundo mueren antes de
los 5 años. Sin embargo, aunque estas cifras nos muestren que el futuro es mejor, porque
avanzamos más, hay quienes creen que el mundo cada vez se vuelve peor y este mal, es lo que el
estadístico Hans Rosling denomina pesimismo social y ello va ligado al nivel de conocimiento que se
posea sobre el entorno que nos rodea, pues cuando no sabemos algo sobre el mundo, nuestro
cerebro suele creer que estamos igual que ayer o que estamos peor, pero en realidad solemos estar
mucho mejor de lo que creemos.
Por otro lado, es menester darle algo de crédito al pasado, pues gracias a la llegada de las
revoluciones industriales surgieron cambios increíbles que por supuesto aumentaron la calidad de
vida de las personas, como por ejemplo, para cada proceso en materia de producción, había una
persona encarga de una tarea especializada, la cual, se desarrollaba más rápido gracias a la ayuda
de una máquina, existía más facilidad en la producción de bienes, los empleos aumentaban, el
patrimonio económico de las personas crecía, etc., y con esto, según el documental, se desarrolló
una idea, la cual se denominó el círculo virtuoso que permitió la aparición de la clase media, todo
esto, gracias al avance en materia de tecnología que se ha desarrollado a lo largo de los años.
Recordemos que, las tres primeras revoluciones industriales crearon mucho trabajo especializado,
como, por ejemplo, una persona solo fabricaría las puertas del coche, otra solo haría los volantes,
ensamblaría el chasis y otra se dedicaría a las ruedas, esto, de manera repetitiva y con la ayuda de
máquinas, pero ahora en la cuarta revolución industrial, un tipo de máquina se ha hecho tan buena
en ese trabajo especializado y repetitivo que ya no nos necesita, las computadoras. Las fábricas ya
no están llenas de hombres operando maquinas o trabajando manualmente, se están convirtiendo en
fábricas operadas solo por maquinas o por robots, esto no quiere decir que los ordenadores,
algoritmos o la inteligencia artificial nos van a robar el trabajo, no, no exactamente, como recordarás,
ya en la primera revolución industrial las maquinas acabaron con los artesanos, quienes hacían todo
el trabajo de forma individual en el desarrollo de un producto, pero quedaron cientos de nuevos
puestos de trabajo para manejarlas. Hay estudios que dicen que en los siguientes 4 años la
automatización destruirá 75 millones de empleos, la última gran crisis destruyó unos 30 millones,
pero creará 133 millones de empleos, en las fábricas desaparecerán los trabajos rutinarios, pero se
necesitará gente que supervise, programe o diseñe los robots, y que tome las mejores decisiones
cuando se presenten situaciones improvistas, lo cual, para una máquina es imposible de desarrollar
(información tomada del documental). Esta mención, es un ejemplo más de que el futuro es mucho
mejor que el pasado y que la automatización que se ha venido desarrollando a lo largo de los años,
no es más que un complemento para que las labores en los procesos de producción sean más
amenas y las personas puedan enfocarse en las habilidades inherentes que poseen y que con la
ayuda de un sistema educativo, similar al que tenemos en CEIPA, se puedan potencializar, y de esta
manera sacar el mejor provecho estas, y es en este punto tan importante, la educación, donde radica
la base de la utilidad del ser humano en el futuro. Es por ello, que, al emplear un tipo de formación
más integral, en la cual se busque constantemente el desarrollo de las habilidades blandas de las
personas, es que la especie podrá sobrevivir en el futuro, si de empleabilidad estamos hablando.
Finalmente, luego de ver el documental, construir la reflexión presentada anteriormente y hacer una
comparación de mis conocimientos iniciales con los cuales di respuesta a las dos preguntas, frente a
la información presentada, me doy cuenta de que no hay muchas diferencias entre lo que pienso y lo
que se postula en el video, por lo tanto, ya después de haberlo visualizado e interiorizado, vuelvo y
retomo los dos interrogantes, para darles una nueva respuesta. Con respecto al primero: - ¿Cómo
crees que será el futuro del trabajo? -, pienso que por supuesto, no será igual al que tenemos ahora,
pero si mejor, pues la automatización facilita las tareas pesadas y las regulares, nos complementa en
el trabajo y es aquí donde cito el ejemplo presentado en el documental, en el cual se menciona, que
en el porvenir un cirujano estará apoyado por un brazo robótico que le permitirá hacer operaciones
más complejas, lo llevará a llegar más lejos, a mejorar la calidad de vida de una persona, en este
ejemplo la máquina no reemplaza al hombre, le ayuda y lo complementa. Esto también se verá
aplicado en muchas más profesiones, en donde las máquinas aportaran ese ingrediente operativo, el
que las convertirá en una herramienta para facilitar una tarea, pero el ser humano seguirá siendo el
cerebro de la organización, la persona que responda de manera adecuada ante una situación
imprevista, quien sepa aplicar todo ese conglomerado de habilidades blandas que hacen funcionar al
mundo de la mejor manera y que por supuesto mantendrán viva a la empresa y a las personas en
materia de trabajo, es por ello, que fortalezco mi postura frente a cómo creo que será mi empleo en
un futuro, y vuelvo y repito, me veo como una líder de equipos que serán facilitadores de todo el
crecimiento, implementación y desarrollo tecnológico y que a su vez, se incorporarán a la
automatización trabajando de la mano con las máquinas, es por ello, que desde ahora me estoy
formando como una persona capaz de utilizar todas estas habilidades, como pensamiento crítico,
creatividad, comunicación asertiva, trabajo en equipo, entre otras, porque sin duda alguna, estas
serán la base de mi supervivencia laboral en el futuro, ya que el trabajo en un mundo dotado de
automatización por doquier, necesitará personas que posean estas capacidades, pues las tareas,
especializadas, repetitivas y de datos, serán para las maquinas.
Por otro lado, la BBC News dice que hay dos grandes fuerzas que están revolucionando el mundo
del trabajo: la automatización y la pandemia de covid-19. Es lo que se conoce como la "doble
alteración" de los empleos, un concepto que incluye las transformaciones en el corto plazo debido a
la crisis económica global y aquellas más profundas que se proyectarán en el tiempo, según una
investigación hecha por el Foro Económico Internacional (WEF, por sus siglas en inglés). El estudio
proyecta que al 2025 se crearán más empleos que los que van a desaparecer. A diferencia de las
teorías catastróficas que anticipan un mundo dominado por las máquinas donde los seres humanos
serán completamente desplazados, las conclusiones del WEF apuntan a las oportunidades que se
abren para quienes tengan la capacidad de adaptarse a las nuevas exigencias y sumen a su
currículo habilidades tales como el pensamiento analítico, la creatividad y la flexibilidad estarán entre
las habilidades más buscadas en 2025. A ellas se suman la capacidad de pensar de manera crítica y
de resolver problemas, características que cruzan distintos perfiles profesionales y que cobrarán una
importancia cada vez mayor en el futuro. La investigación señala que también se ha detectado la
necesidad de habilidades como la autogestión, el aprendizaje activo, la resiliencia y la tolerancia al
estrés.
Con respecto al segundo interrogante: - ¿Qué tan optimista o pesimista eres respecto al futuro? -
puedo decir, que después de ver el documental, me volví más optimista frente al porvenir, pienso
que nos espera un mundo complejo, pero a su vez sencillo, pues gracias a la automatización,
algunas de las tareas arduas desaparecerían, se crearán más puestos de trabajo en donde el
hombre aplique todas aquellas capacidades blandas para mantener la supervivencia de la
organización, la calidad de vida de las personas mejoraría notablemente, la educación se enfocaría
más en formar profesionales, los cuales estén preparados tanto en capacidades matemáticas como
en habilidades blandas, lo que produciría que más personas puedan visualizar y aprovechar todas
las oportunidades que se presentan en el entorno y de esta manera creen empresas que generen
empleo. En consecuencia, todos estos cambios hacen que me esperance cada vez más en el futuro,
pues todo este proceso en materia de desarrollo creará una economía más activa, disminuirá la
pobreza, habrá más accesibilidad a los servicios de educación, a la salud, al empleo, y no hay
porque asustarnos, pues todos estos ciclos se renuevan cada que se presenta una revolución
industrial, devolvámonos al pasado, y miremos que gracias a estas, la calidad de vida de la
humanidad ha mejorado y, ahora en la con la cuarta revolución industrial estoy segura de que todo
será mejor, sin embargo hay que dejar a un lado el pesimismo social para que entre la luz del
conocimiento y nos permita visualizar lo bueno que se esconde tras cada proceso de cambio.

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