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Medicina preventiva y salud pública

hospitalaria y la Salud Pública, que suponen un importante cambio de para-


1.1. Introducción digma respecto a las especialidades clínicas (Tabla 1).

Medicina Preventiva y Salud Pública no se encuentra entre las especiali- Medicina clínica Medicina preventiva y salud pública
dades más conocidas de entre las que constituyen la Formación Sanitaria Paciente Poblaciones, colectivos, grupos
Especializada. De hecho, muchos alumnos desconocen a qué se dedica Signos y síntomas Indicadores (epidemiológicos,
verdaderamente un preventivista. A través de este pequeño manual trata- sanitarios, demográficos, etc.)
remos de poner fin a esta laguna de conocimiento, fundamental en la for- Tratamiento Planes y programas de salud,
mación MIR y de especial relevancia durante la pandemia ocasionada por intervenciones comunitarias y políticas
sanitarias
el virus SARS-CoV-2.
Pruebas complementarias Metodología de la investigación
La Orden SCO/1980/2005, de 6 de junio, por la que se aprueba y publica Tabla 1. Diferencias entre Medicina Preventiva y Salud Pública y las
el programa formativo de la especialidad de Medicina Preventiva y Salud especialidades clínicas
Pública, señala que “puede definirse como una especialidad «que capacita
para la investigación, aplicación y fomento de políticas y actividades de pro- De manera resumida, la Salud Pública es la ciencia y el arte de organizar y
moción y protección de la salud (para reducir la probabilidad de la aparición dirigir todos los esfuerzos de la comunidad destinados a defender y pro-
de la enfermedad, o impedir o controlar su progresión), de vigilancia de la mover la salud de la población cuando está sana y a restablecerla cuando
salud de la población, de identificación de sus necesidades sanitarias y de se ha perdido. La Medicina Preventiva, manteniendo este mismo esquema,
planificación, gestión y evaluación de los servicios de salud». se centrará en el individuo, con profesionales sanitarios y desde el ámbito
asistencial.
El campo de acción de esta especialidad, teniendo en cuenta su compleji-
dad, se extiende a cinco ámbitos: Trataremos de prevenir la enfermedad a través de múltiples estrategias,
• Epidemiología: incluye tanto la vigilancia de la salud como el control englobadas en cuatro tipos principales:
de brotes y situaciones de emergencia sanitaria, el desarrollo de pro- • Prevención primaria: evitar la aparición de enfermedad. Ejemplo:
gramas de investigación en salud pública, en instituciones públicas o vacunas.
privadas, y la elaboración de sistemas de información e indicadores. • Prevención secundaria: modificar la historia natural de la enfermedad
• Administración sanitaria: incluye los distintos niveles del sistema de detectándola en estadios asintomáticos e iniciando tratamiento pre-
salud, especialmente las actividades relacionadas con la elaboración coz. Ejemplo: screening mediante mamografía.
de planes de salud, la dirección y gestión asistencial, así como la eva- • Prevención terciaria: mejorar la calidad y esperanza de vida de los
luación de servicios y programas y la gestión de la calidad asistencial. pacientes. Ejemplo: rehabilitación cardíaca tras infarto agudo de mio-
• Medicina preventiva: en el que el especialista en Medicina Preventiva cardio.
y Salud Pública es competente para definir, promover, ejecutar, aplicar • Prevención cuaternaria: disminuir la iatrogenia evitando las interven-
y evaluar aquellas actividades de prevención llevadas a cabo desde las ciones médicas innecesarias. Ejemplo: no realizar una angio-TC a un
instituciones asistenciales, sean hospitalarias o extrahospitalarias, res- paciente con enfermedad renal crónica grave si se puede diagnosticar
pecto a individuos colectivos o grupos de riesgo incluidos en el ámbito mediante otra técnica de imagen.
de actuación de dichas instituciones.
• Salud ambiental y laboral: incluye el desarrollo y evaluación de
programas de protección de la salud frente a riesgos ambientales y 1.2. Medicina Preventiva
laborales desde una perspectiva poblacional, destacando de manera
especial los relacionados con la higiene y seguridad alimentaria.
• Promoción de la salud: incluye el diseño o desarrollo de programas Infecciones relacionadas con la asistencia
de educación y participación de los ciudadanos en el control y mejora sanitaria
de su propia salud, y la capacitación para realizar políticas saludables”.

Como se puede apreciar, algunos de estos conceptos se desarrollarán de Definimos las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS),
manera conjunta en asignaturas como Epidemiología o Planificación y Ges- como aquellas infecciones adquiridas durante una estancia hospitalaria que
tión. Por ello, nos centraremos en los ámbitos de la Medicina Preventiva no estuvieran presentes en el momento del ingreso. Este término sustituye

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición

al término “infección nosocomial”, de tal manera que ahora incluimos otros Mecanismos de transmisión
centros que prestan cuidados sanitarios, como pueden ser los hospitales de
día o los centros de diálisis. Para poder actuar de manera efectiva en la prevención y control de microor-
ganismos, es fundamental conocer la cadena epidemiológica (Figura 1).
Para poder clasificar a las IRAS como tal, tenemos que conocer con precisión
el mecanismo de transmisión y el periodo de incubación de un microorga-
nismo. Por ejemplo, si un paciente presenta fiebre a las 2 horas de ingresar,
el origen de esta infección no será nuestro hospital y se tratará de una infec-
ción comunitaria.

A pesar de existir excepciones, consideramos IRAS las siguientes situacio-


nes:
• Infecciones cuyos síntomas aparecen tras 48 horas post-ingreso. Fuente de infección Mecanismo de Huésped
(reservorio) transmisión susceptible
• Infecciones que se diagnostican tras el alta del paciente, hasta 48
horas después.
• Infecciones quirúrgicas que aparecen hasta 30 días después de la ciru-
gía. Si la cirugía supone el implante de una prótesis, el periodo es de
Figura 1. Cadena epidemiológica
hasta 1 año después de la cirugía.
• Infecciones que adquiere el personal sanitario en relación con la asis-
tencia prestada (p.e. hepatitis B, VIH), siempre que se compruebe la En ella, participan tres eslabones principales. La fuente de infección o el
relación con el paciente. reservorio son los medios que permiten la supervivencia del microorga-
nismo a lo largo del tiempo. Sólo se comportan reservorio los seres huma-
Pero, ¿realmente las IRAS suponen un problema? La primera experiencia nos y los animales (mamíferos y aves). El mecanismo de transmisión actúa
cuantificando estos fenómenos fue el informe “To Err is Human” (Errar es única y exclusivamente como vehículo, sin permitir sobrevivir al microor-
humano), realizado en Estados Unidos y que concluyó que entre 44.000 y ganismo. La transmisión puede ocurrir de dos formas: directa (p.e. infec-
98.000 personas mueren al año en los hospitales de ese país, como resul- ciones de transmisión sexual) o indirecta (p.e. enfermedades transmitidas
tado de errores que se suceden en el proceso de atención. En España, el por vectores). Finalmente, se precisa una población susceptible, que pueda
Estudio Nacional sobre los Efectos Adversos ligados a la Hospitalización contraer la enfermedad.
(ENEAS), permitió conocer, a través de un diseño retrospectivo de cohortes,
los principales problemas de seguridad del paciente en los hospitales espa- Obviamente, si cortamos esta cadena formada por tres eslabones en alguno
ñoles (Tabla 2). En base a estos resultados, las IRAS suponen el segundo de sus puntos, el microorganismo no se propagará. Podemos actuar sobre
problema de seguridad del paciente, tras los eventos adversos relacionados la fuente de infección a través de tratamientos con antibióticos o antivirales.
con la medicación. Además, el 55% de las infecciones nosocomiales se con- Podemos disminuir la susceptibilidad de la población gracias a las campañas
sideran evitables. de vacunación. Y actuaremos sobre los mecanismos de transmisión si imple-
mentamos las precauciones estándar y ampliadas, que desarrollaremos en
Naturaleza del problema Totales (%) Evitables (%) el siguiente punto.
Relacionados con un procedimiento 25,0 31,7
Relacionados con una infección nosocomial 25,3 56,6 Antes, es fundamental detenerse en cuáles son precisamente los principa-
Relacionados con la medicación 37,4 34,8 les mecanismos de transmisión.

Relacionados con los cuidados 7,6 56,0


La transmisión por contacto puede ser directa, que ocurre cuando los
Relacionados con el diagnóstico 2,7 84,2
microorganismos se transfieren de una persona portadora (con signos de
Otros 1,8 33,4 infección o no) a otra persona sin un objeto o persona intermediaria; o
Total 655 (100%) 278 (42,6%) indirecta, implicando la transferencia de un agente infeccioso a través
Tabla 2. Principales resultados estudios ENEAS de un objeto o persona intermediaria contaminada (ejemplo: manos del
personal sanitario o dispositivos de atención a pacientes). Muchas de las
Otra de las experiencias que debemos conocer es la encuesta anual EPINE bacterias multirresistentes comparten este mecanismo de transmisión:
(Estudio de Prevalencia de la Infección Nosocomial en España). Es el princi- SARM, Enterococcus spp. resistente a vancomicina, Acinetobacter bau-
pal sistema de recogida de datos de prevalencia de infecciones nosocomiales mannii, etc.
que se desarrolla en España, con un gran número de centros participantes
y una larga trayectoria, ya que se desarrolla desde 1990. En 2012 se adaptó La transmisión por gotas se produce por gotas de gran tamaño (> 5
al protocolo europeo de prevalencia EPPS (European Point Prevalence Sur- micras, denominadas gotitas de Pflügge), que contienen microorganis-
vey), puesto a punto por el ECDC (European Centre for Disease Prevention mos y alcanzan las mucosas o la conjuntiva del huésped susceptible.
and Control), y que se desarrolló de forma efectiva en más de 25 países de la Tales gotas se generan al hablar, toser, estornudar, así como durante la
Unión Europea. Gracias a este estudio mantenido en el tiempo conocemos, realización de distintos procedimientos, como intubación endotraqueal,
por ejemplo, que en 2019 las IRAS más frecuentes fueron las quirúrgicas fisioterapia respiratoria, broncoscopias o aspiración de secreciones. Bor-
(26,25%); los microorganismos más frecuentes causantes de IRAS fueron detella pertussis, el virus de la Gripe, Neisseria meningitidis, o el virus
las enterobacterias (37,06%); y que más del 45% de los pacientes tomaban de la Parotiditis, son algunos ejemplos de microorganismos transmitidos
antimicrobianos. por esta vía.

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01. Medicina preventiva y salud pública | MPySP

La transmisión aérea se produce por diseminación de gotículas (gotas eva- Las precauciones basadas en el mecanismo de transmisión (contacto,
poradas de tamaño ≤ 5 micras) o de partículas de polvo, vehiculizadas por gotas y aéreo), están diseñadas para pacientes en los que se conoce o sos-
el aire, que contienen el agente infeccioso. Este pequeño tamaño hace que pecha que están infectados o colonizados con agentes infecciosos epide-
puedan permanecer en el aire durante largos períodos de tiempo conte- miológicamente importantes, que requieren medidas de control adicionales
niendo microorganismos, extendiéndose ampliamente con las corrientes de a las precauciones estándar para evitar eficazmente la transmisión.
aire. Ejemplos de microorganismos transmitidos por esta vía: esporas de
Aspergillus spp, Mycobacterium tuberculosis, virus de la Rubéola, virus del Las precauciones de transmisión por contacto pretender evitar, preci-
Sarampión o virus Varicela-zoster. samente, el contacto directo o indirecto con el paciente o con el entorno
del paciente. El paciente deberá situarse en una habitación individual,
Precauciones estándar y ampliadas usaremos guantes (no necesariamente estériles) y utilizaremos la bata
cuando preveamos que la ropa tendrá contacto con el paciente, superficies
Las precauciones estándar son medidas que deben aplicarse a todos los medioambientales u objetos (Figura 3). Solo será necesaria la utilización
pacientes en todas las circunstancias, y persiguen evitar la transmisión de de mascarilla cuando se realice aspiración de secreciones de pacientes con
microorganismos entre pacientes, entre el ambiente y los pacientes, y a colonización o en caso de infección respiratoria. Este equipo de protección
los sanitarios. Dentro de estas medidas generales incluimos la higiene de personal (EPP) se debe poner al entrar en la habitación y retirarse antes de
manos, métodos barrera (guantes, bata, mascarilla y gafas o protectores salir de la habitación.
faciales), limpieza y gestión de residuos, prácticas de inyección seguras y
manejo de objetos cortantes y punzantes.

La higiene de manos se considera la principal medida para prevenir las IRAS


y evitar la diseminación de microorganismos multirresistentes. Son alterna-
tivas seguras y efectivas tanto el arrastre con agua y jabón como la desinfec-
ción con soluciones alcohólicas. Estas últimas permiten mayor accesibilidad
a los productos (ya que no en todos los lugares hay lavabo), son más rápidas
y no requieren secado posterior. El lavado de manos con agua y jabón con-
tinuará siendo de elección cuando las manos estén visiblemente sucias o
ante contactos con pacientes con infección por Clostridium difficile, ya que
se transmite por esporas que solo serán eliminadas por arrastre. En todo
caso, con ambas alternativas, es fundamental recordar los 5 momentos de
Figura 3. Guantes y bata en las precauciones de transmisión por
la higiene de manos recomendados por la Organización Mundial de la Salud
contacto.
(OMS) y que se muestran en la Figura 2.

Las precauciones de transmisión por gotas tienen como objetivo prevenir


la transmisión de patógenos que se propagan por el contacto respiratorio
Antes de realizar
2 una tarea cercano. Para ello, se situará al paciente en una habitación individual, pero
limpia/aséptica no será necesario un sistema especial de ventilación y la puerta podrá per-
manecer abierta. El profesional sanitario deberá utilizar mascarilla quirúr-
Antes de tocar Después de gica al situarse a menos de 1 metro del paciente (Figura 4). Si el paciente
1 al paciente 4 tocar al
paciente precisa salir de la habitación, también usará mascarilla quirúrgica.

Después del riesgo


3 de exposición a
líquidos corporales

Después del
contacto con
5 el entorno
del paciente

Figura 2. Momentos de realización de la higiene de manos (OMS)


Figura 4. Mascarilla quirúrgica, característica de las precauciones de
transmisión por gotas
En el caso de los guantes, no debemos olvidar que su uso no sustituye
en ningún caso a la higiene de manos. Deberán utilizarse antes del con-
tacto directo con sangre o fluidos corporales, membranas mucosas, piel no Con las precauciones ampliadas de transmisión aérea buscamos evitar la
intacta o material potencialmente infeccioso. Utilizarlos en otras situacio- transmisión de agentes infecciosos que siguen siendo infecciosos a grandes
nes puede darnos una sensación de falsa seguridad y aumentar el riesgo de distancias cuando quedan suspendidos en el aire. Esta característica justifica
transmisión de diversos microorganismos. que el paciente permanezca en habitación individual, pero en este caso con

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la puerta cerrada. Si es posible, se deberá utilizar una habitación con presión En primer lugar, debemos colocarnos la bata, cubriendo completamente
de aire negativo. El personal utilizará mascarilla de tipo FFP2 (Figura 5). desde el cuello hasta las rodillas y los brazos hasta el final de las muñecas, y
Si el paciente precisa salir de la habitación, usará mascarilla quirúrgica, de cerrada a la espalda. La sujetaremos en la espalda en el cuello y la cintura.
manera similar al aislamiento por gotas. Segundo: la mascarilla o protector respiratorio. Las cintas seguras o bandas
elásticas se situarán en mitad de la cabeza y cuello y las bandas de fijación
flexibles en el puente de la nariz. La fijación debe ser cómoda a la cara y
por debajo de la barbilla. Comprobaremos la respiración. En tercer lugar, las
gafas o protectores faciales. Se colocarán sobre la cara y las ajustaremos.
Finalmente, los guantes. Seleccionaremos el tamaño de guante adecuado y
extenderemos para cubrir la muñeca de la bata de aislamiento.

¿Cómo quitarse el EPP? (Figura 7)

Figura 5. Mascarilla FFP2, característica de las precauciones de


transmisión aérea

Colocación y retirada del equipo


de protección personal (EPP)

Aunque ya se ha comentado con los guantes, es una premisa aplicable a


todas las medidas preventivas para trabajadores: usadas correctamente nos
protegen, pero si se producen fallos, pueden incluso incrementar el riesgo
de transmisión del microorganismo en cuestión. Por ello, es fundamental
conocer la correcta secuencia de colocación y retirada de un equipo de pro-
tección personal (EPP).

¿Cómo ponerse el EPP? (Figura 6)

Figura 7. Infografía CDC sobre retirada de EPP

Comenzaremos por los guantes, sin olvidar que la parte externa está con-
taminada. Cogeremos la parte externa del guante con la otra mano (aún
enguantada) y lo retiraremos. Mantendremos el guante retirado en la mano
que lleva el guante. Retiraremos el otro guante, metiendo un dedo debajo
de la mano descubierta por dentro del guante (en la muñeca) de forma que
al quitarlo quede expuesta la parte interna (no contaminada) del guante. El
siguiente paso serán las gafas. Habrá que retirarlas agarrando las bandas
de sujeción a la cabeza (zonas limpias) y colocarlas en la bolsa designada
para la eliminación de residuos. En tercer lugar, la bata, acordándonos de
que la parte frontal de la bata y las mangas están contaminadas. Desatare-
mos el cuello y después las cintas de la cintura. Nos quitaremos la bata con
un movimiento inverso y tiraremos de cada hombro hacia la misma mano.
Enrollaremos la bata y la depositaremos en la bolsa de eliminación de resi-
duos. Terminaremos con la mascarilla, agarrándola solamente por la parte
inferior de las bandas elásticas y retirándola. Como el resto de material, la
depositaremos en la bolsa de eliminación de residuos. Será fundamental
Figura 6. Infografía CDC sobre colocación de EPP realizar higiene de manos tras la retirada del EPP.

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01. Medicina preventiva y salud pública | MPySP

1.3. Salud Pública Vigilancia epidemiológica en España


La Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE), como refleja en sus
Conceptos principales diversos protocolos, está integrada por profesionales y técnicos de Salud
Pública de los departamentos de salud local, autonómica y estatal. La Red
“El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha decla- da respuesta a las necesidades de información de las autoridades de salud, y
rado este miércoles que el coronavirus Covid-19 pasa de ser una epidemia de todos aquellos profesionales que, desde distintos ámbitos y responsabili-
a una pandemia”, “Los más conocidos por su patogenicidad son el MERS- dades, necesitan conocer la presentación, patrones de riesgo y distribución
CoV (coronavirus causante del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio) y de las enfermedades transmisibles en la población. Esta información orienta
el SARS-CoV (responsable del Síndrome Respiratorio Agudo y Severo)”. Son las medidas de prevención y control de las enfermedades transmisibles en la
solo dos ejemplos de noticias recientes que podemos englobar en el ámbito población. La responsabilidad de las medidas recae en el nivel autonómico
de la Salud Pública. Se mencionan términos como epidemia, pandemia, y la mayor parte de las mismas se llevan a cabo en el nivel local, que es el
patogenicidad… ¿a qué nos referimos? más cercano a donde se produce el caso o brote, pero en algunas ocasiones
se precisa la intervención o coordinación de las autoridades autonómicas,
A la hora de conocer las características y peligrosidad de un microorga- nacionales o internacionales.
nismo, hablaremos de:
• Transmisibilidad: es la capacidad de contagio, de transmitirse de un La RENAVE articula la vigilancia integrando la notificación y la investigación
individuo a otro. epidemiológica de casos de enfermedades transmisibles, de brotes o de
• Infectividad: capacidad para invadir y multiplicarse en el huésped sus- microorganismos. Uno de los ejemplos con mayor tradición en nuestro país,
ceptible. integrado en la RENAVE, es el Sistema de Vigilancia de la Gripe en España
• Patogenicidad: capacidad para producir enfermedad. (SVGE). A través de diferentes fuentes de información, como el sistema
• Virulencia: capacidad para producir un cuadro clínico grave. centinela de vigilancia de gripe, la vigilancia de casos graves hospitalizados
• Inmunogenicidad: capacidad del patógeno para producir una res- confirmados de gripe, o la notificación de brotes de gripe, cada Comunidad
puesta inmune. Autónoma envía semanalmente los datos a través de una aplicación infor-
mática al Centro Nacional de Epidemiología (CNE). En el CNE se realiza el
Una vez que el microorganismo se ha propagado, podemos enfrentarnos a registro, consolidación, explotación y análisis de los datos a nivel nacional.
diferentes escenarios: Así mismo, se elabora semanalmente el informe de vigilancia de la gripe,
• Endemia: existe un número usual o esperado de casos de una enfer- en colaboración con el Centro Nacional de Microbiología (CNM), con infor-
medad en un área geográfica o una población específica. mación detallada sobre la evolución de la actividad gripal en nuestro país y
• Epidemia: existe un aumento inusual del número de casos de una en cada una de las CCAA participantes. Los datos a nivel nacional se envían
determinada enfermedad en una población específica, en un periodo semanalmente al ECDC y a la Oficina Regional Europea de la OMS para par-
de tiempo determinado. A diferencia de la endemia, en la epidemia el ticipar en la vigilancia internacional de la enfermedad. De este modo, se
número de casos es superior al habitual. cierra el itinerario que comienza cuando un hospital o centro de salud diag-
• Pandemia: epidemia extendida a nivel mundial o que sobrepasa zonas nostica una enfermedad, hasta que la alerta es internacional.
geográficas.
Enfermedades de declaración obligatoria
Por último, la evolución de los contagios puede seguir 3 patrones diferentes y modalidades de notificación
(Figura 8). Seguirán un patrón holomiántico, aquellas enfermedades en las
que aumenta de manera rápida el número de casos y disminuyen con la misma
velocidad. Esta tendencia nos orienta hacia una exposición a una fuente común. La notificación de las Enfermedades de Declaración Obligatoria (EDO) debe-
El ejemplo característico son las manifestaciones gastrointestinales a las pocas rán realizarla todos los médicos en ejercicio, tanto en el sector público como
horas del banquete entre los asistentes a una boda. El patrón prosodémico privado, y ante la sospecha clínica. Calificaremos como caso sospechoso al
incluirá un menor número de casos, más repartidos en el tiempo. Sugiere un cuadro clínico compatible, sin que se trate de un caso confirmado ni proba-
mecanismo de transmisión persona-persona y es característico de las enferme- ble; caso probable será un cuadro clínico claro o relacionado epidemioló-
dades vacunables (sarampión, rubéola, etc.). En muchas situaciones el patrón gicamente con un caso confirmado; y denominaremos caso confirmado al
será mixto, con un pico holomiántico que continúa con una tendencia proso- caso comprobado por análisis de laboratorio.
démica. Suele ocurrir cuando hay una fuente común con posterior transmisión
persona-persona, como sucede en las enfermedades de transmisión entérica. No se nos escapa que, de las alrededor de 70 enfermedades englobadas en
la RENAVE, no todas son igual de urgentes ni tienen la misma trascenden-
Holomiántico Prosomédico Mixto cia en Salud Pública. Por ello, clasificamos estas notificaciones en diferentes
niveles:
• Notificación numérica: con información agregada. Es la utilizada para
los casos de gripe.
Nº de casos

• Notificación individualizada con datos epidemiológicos básicos: de


cada caso diagnosticado, debe registrarse una serie mínima de datos
necesarios para las actividades de vigilancia y control. Incluye 32
Tiempo (horas) Tiempo (días) Tiempo (días) enfermedades, entre las que destacan la fiebre exantemática medite-
rránea o la hepatitis B.
Figura 8. Evolución de los contagios a través de diferentes patrones • Notificación urgente e individualizada con datos epidemiológicos

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básicos: deben ser declaradas de forma inmediata, dentro de las Para terminar, es importante que traslademos a la ciudadanía mensajes
primeras 24 horas desde el diagnóstico de sospecha. Entre las 21 claros y basados en la evidencia disponible. Debemos realizar higiene de
enfermedades incluidas, encontramos el cólera, la rabia o la polio- manos con frecuencia y evitar las 3 Cs: espacios Cerrados con poca ventila-
mielitis. ción, lugares Concurridos con mucha gente cerca y contacto Cercano, como
• Notificación por sistemas especiales: reservado a patologías como el conversaciones a corta distancia.
VIH o la tuberculosis.
El uso de guantes para la población general no aporta una protección adi-
Preventiva en tiempos de COVID-19 cional respecto a la higiene de manos e incluso, puede incrementar las
posibilidades de transmisión de la enfermedad entre personas o a partir de
Habremos conseguido el objetivo de este primer acercamiento a la Medi- superficies potencialmente contaminadas (Figura 9).
cina Preventiva y Salud Pública, si nos sirve para comprender la información
que recibimos constantemente relativa a la infección por el virus SARS-
CoV-2 y su patología asociada, la COVID-19. También para desechar todas
las falsas premisas que rodean a esta enfermedad.

En la página web del Ministerio de Sanidad, dentro de la enfermedad


COVID-19 (https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/
alertasActual/nCov-China/home.htm), existen numerosos recursos de
máxima evidencia para ciudadanos y profesionales sanitarios. Entre otros,
encontramos el “Documento Técnico Prevención y control de la infección
en el manejo de pacientes con COVID-19”, seguido en los centros sanita-
rios españoles. En él se comenta que “el ingreso hospitalario de casos en
investigación deberá ser notificado de forma urgente a las autoridades de
Salud Pública de la comunidad autónoma correspondiente”. Se trata, como Figura 9. Infografía sobre el uso poblacional de guantes Ministerio de
Sanidad
es lógico, de una Enfermedad de Declaración Obligatoria. Ya conocemos el
itinerario que seguirá la notificación.
De igual manera, la higiene de manos sobre guantes es menos efectiva que
Además, “los casos probables y confirmados deberían ser atendidos sobre las manos. En un guante pueden quedar pliegues donde no llega el
bajo precauciones de aislamiento de gotas y contacto”. Es de sobra producto de base alcohólica o el jabón y es posible que se erosione por los
conocido el riesgo de transmisión del virus a través de las gotitas de productos de limpieza. Por tanto, no debemos ponernos guantes al salir a
Pflügge que generamos al hablar, toser, estornudar, etc. lo que justi- la calle. Únicamente serán necesarios en las situaciones en las que ya los
fica el aislamiento de gotas. ¿Por qué también de contacto? Numero- usábamos antes de la pandemia, como al elegir frutas y verduras en un
sos estudios coinciden en la supervivencia del virus en determinadas supermercado.
superficies, por lo que será necesario centrarse en la higiene de manos
e implementar estas precauciones ampliadas de contacto. Como Respecto al uso de mascarillas, es suficiente con el uso de mascarillas higié-
podemos deducir de la combinación gotas + contacto: “se evitará que nicas si no presentamos síntomas (Figura 10).
el paciente realice salidas innecesarias de la habitación. En caso de
requerir ser trasladado a cualquier otra dependencia, se le colocará
al paciente una mascarilla quirúrgica”. Los trabajadores y visitas, de Personas sanas Personas enfermas Personas en contacto
con el virus
manera coherente con lo que hemos explicado, llevarán mascarilla qui-
rúrgica. En caso de procedimientos que generen aerosoles se utilizará
protector respiratorio FFP2 o FFP3.

A pesar del gran número de hospitalizaciones y de la elevada mortalidad,


muchos casos se manejarán de manera domiciliaria. Para ello deben cum- Mascarillas Mascarillas Mascarillas
higiénicas quirúrgicas EPI
plirse ciertas condiciones:
• No debería haber convivientes con condiciones de salud que supon- Preferentemente usarán Las personas sintomáticas
Quienes cuiden o estén
en contacto con personas
gan una vulnerabilidad: edad avanzada, diversidad funcional, enfer- mascarillas higiénicas o asintomáticas positivas sintomáticas o positivos
deben elegir con prioridad por COVID-19 usarán con
medades crónicas, inmunodepresión, embarazo… mascarillas quirúrgicas preferencia mascarillas EPI

• Tanto el paciente como sus convivientes deben ser capaces de com-


prender y aplicar de forma correcta y consistente las medidas básicas
de higiene, prevención y control de la infección.
• El centro sanitario contará con capacidad para realizar una atención Figura 10. Principales tipos de mascarillas
y seguimiento domiciliarios, idealmente mediante controles por vía
telefónica o presencial cuando se considere necesario. Lo importante es enfatizar el uso correcto de esta mascarilla, realizando
• No es necesario que el paciente viva acompañado si se puede asegu- higiene de manos antes de ponérsela, garantizar que cubre boca, nariz y
rar una asistencia telefónica. El paciente debe disponer de un teléfono barbilla y evitar tocar la mascarilla mientras la llevamos puesta. Para qui-
que garantice la comunicación permanente con el personal sanitario tárnosla, siempre por la parte de atrás, desechándola en un cubo cerrado y
hasta la resolución de los síntomas. lavándonos las manos al finalizar.

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01. Medicina preventiva y salud pública | MPySP

Por último, durante estos meses muchos pacientes volverán de manera pre-
sencial a los centros sanitarios, porque requieran atención urgente o para
recuperar consultas presenciales postpuestas durante las semanas más
duras de la pandemia. No deben llevar guantes ni mascarillas FFP2/3 con
válvula. En caso de que la lleven, se colocará encima una mascarilla quirúr-
gica. Las vacunaciones hasta los 15 meses de edad, la vacunación en muje-
res embarazadas y en los grupos de riesgo, han presentado un descenso
estas últimas semanas. Debemos animar especialmente a estos grupos de
población a acudir a los centros sanitarios para continuar con el calendario
correspondiente.

B IB L I OG R AFÍ A
 Orden SCO/1980/2005, de 6 de junio, por la que se aprueba y publica el
programa formativo de la especialidad de Medicina Preventiva y Salud
Pública.

 Manual CTO Planificación y Gestión 11ª Edición.

 ESTUDIO EPINE-EPPS nº 30: 2019. Informe España. Prevalencia de infeccio-


nes (relacionadas con la asistencia sanitaria y comunitarias) y uso de anti-
microbianos en hospitales de agudos.

 C. Lupión et al. Medidas de prevención de la transmisión de microorga-


nismos entre pacientes hospitalizados. Higiene de manos. Enferm Infecc
Microbiol Clin.2014;32(9):603–609.

 Centers for Disease Control and Prevention. Sequence for Donning and
Removing Personal Protective Equipment (PPE).

 Piédrola Gil. Medicina Preventiva y Salud Pública. 12ª edición.

 Dirección General de Salud Pública. Manual de Notificación: Sistema de


Enfermedades de Declaración Obligatoria. 1ª edición. Junta de Castilla y
León. Consejería de Sanidad. Valladolid 2007.

 Documento Técnico de Prevención y control de la infección en el manejo


de pacientes con COVID-19. Ministerio de Sanidad. Versión 20 de mayo de
2020.

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