Está en la página 1de 2

10/8/2021 https://www.reforma.com/salud-triple-retroceso-2021-08-10/op210038?

impresion=1

Salud: triple retroceso


Salomón Chertorivski
(10-08-2021).-
Es el momento de establecer un amplio diálogo nacional -especialmente en el
Congreso de la Unión y específicamente, con el sector salud del país- para hacer un balance muy
serio y un replanteamiento urgente, de cara a unos resultados que ya nadie debe ni puede ocultar.

La rotundidad de las cifras es demasiado grave: 15.6 millones de mexicanos dejaron de estar
protegidos por el sistema de salud. Fueron expulsados, declararon no tener afiliación, inscripción o
contar con el derecho a recibir servicios en una institución pública o privada de México. Repito para
que se oiga: 15.6 millones en tan solo dos años, un récord de indolencia e ineptitud, precisamente en
el momento en que el país más necesitaba cobijar a su gente, justamente a los más pobres, durante la
peor crisis sanitaria en un siglo.

Esto quiere decir que ahora, más de 36 millones de compatriotas no tienen un mecanismo para
proteger su salud, si así lo necesitasen.

¿Cómo ocurrió este retroceso que nos coloca en niveles relativos inferiores a 2008? Por la
desaparición del Seguro Popular. Un movimiento hecho sin diagnóstico, sin plan alternativo, por puro
voluntarismo, sin razones técnicas ni cuidado en la implementación.

El Seguro Popular no era un programa, era un sistema de protección social en salud que abarcaba
muchos campos para que la gente tuviera la certeza de que cuenta con el derecho (una llave tangible
para entrar al sistema de salud); pero además habilitaba un mecanismo financiero para que crecieran -
sistemáticamente- los recursos que se destinaron a la población que no tenía seguridad social.

Todo esto fue tirado por la borda y los resultados se esparcen -dramáticos- por todo el país: no solo en
el sur más pobre, o en los lugares más apartados, el derecho a la salud es el satisfactor que más
retrocede ¡12 puntos porcentuales en solo dos años! en absolutamente todo el territorio nacional.

No es pues un problema de este o de aquel gobierno, de este o aquel gobernador: sino una decisión
central desastrosa que debe ser corregida lo antes posible. Un último dato: el Seguro Popular cubría
en 2018 a 42.1 por ciento de la población, hoy solo el 26.9 por ciento declara tener acceso al Insabi o
bien, responden que tienen acceso al Seguro Popular, aunque ya no existe.

Pero a la desgracia anterior, hay que añadir otras dos: por un lado, de modo voluntarista y sin
comprender la complejidad del problema, el gobierno decidió eliminar el sistema de compras de
medicamentos e insumos médicos. Un trabajo especializado que realizaban alrededor de 300
funcionarios altamente calificados en el IMSS, quienes, con planeación de casi un año previo,
desarrollaban los estudios de oferta y demanda sobre medicamentos, igualmente sofisticados y en
constante innovación. Ese trabajo, digo, fue trasladado a una oficina improvisada y sin experiencia en
un campo complejo, después se recurrió a una agencia de Naciones Unidas, también sin la maestría
requerida.

Se modificaron sin ton ni son las leyes de adquisiciones para permitir importaciones fuera de lógica,
que complicaron todo; se bloquearon las empresas distribuidoras sin mayores argumentos que la
"sospecha" de corrupción y el resultado es este: vivimos el momento de mayor desabasto de que se
tenga memoria. Con repercusiones en las familias más necesitadas como lo revela la ENIGH: un 40
por ciento de incremento de gasto en salud de las familias mexicanas, un estrepitoso aumento del
gasto empobrecedor.

Y, en tercer lugar, más allá del impacto directo que ha tenido la pandemia y su abominable manejo en
nuestro país, tenemos los rezagos que se han generado en el sistema de salud general. Ya son más
de 600 mil cirugías no realizadas, mientras alrededor de la mitad de nuestras niñas y niños que
nacieron en este año y medio de pandemia no cuentan con su esquema de vacunación completo. Por
otro lado, nunca como ahora, en estos años, habíamos tenido los niveles de mortalidad materna que
hoy estamos viendo con una razón de 46.6 en 2020 contra 33.0 en 2018, lo que representa pasar de
697 a 934 muertes de mujeres en ese periodo, no habíamos tenido los fallecimientos en menores con

https://www.reforma.com/salud-triple-retroceso-2021-08-10/op210038?impresion=1 1/2
10/8/2021 https://www.reforma.com/salud-triple-retroceso-2021-08-10/op210038?impresion=1
cáncer que hoy suceden: un adicional de 1 mil 650 defunciones (70 por ciento más que el promedio de
la última década), por falta de medicamentos.

Todo lo cual configura un nuevo tipo de problema de salubridad general más allá de la pandemia,
vulnera el bienestar de todos y son la diferencia entre la vida y la muerte de otras decenas de miles de
mexicanos, especialmente los más pobres.

El resultado que muestra la ENIGH y la medición multidimensional de la pobreza de Coneval, se


explica por todo esto y no solo por la pandemia. Tres decisiones funestas: destruir al Seguro Popular;
cancelar el sistema especializado de compras de medicamentos y la falta de planeación para la
gestión del sistema alrededor y más allá de la pandemia.

La reconstrucción del sistema de salud mexicano es una discusión urgente de los poderes públicos y
de toda la sociedad en México. El gobierno federal puede elegir: entrar a este debate o seguir
causando un enorme daño y permanecer en su indolencia.

 
El autor es Presidente del Consejo Consultivo Ciudadano Pensando en México.

@chertorivski
 
 
 
 
 
Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo

ESTA NOTA PUEDES ENCONTRARLA EN:


https://www.reforma.com/salud-triple-retroceso-2021-08-10/op210038
Fecha de publicación: 10-08-2021

https://www.reforma.com/salud-triple-retroceso-2021-08-10/op210038?impresion=1 2/2

También podría gustarte