Está en la página 1de 3

Campus Polanco

Nombre del Alumno: Laura Rosario Belaunzarán González

Número de Cuenta: 42134211-59

Especialidad: Terapias Psicosociales

Materia: Introducción a la Terapia

Profesor: Fernando Esquivel Spindola

Fecha de Actividad: 31 de marzo de 2021

Actividad 1

1
ACTIVIDAD 1

PROBLEMATIZACIÓN PERSONAL REFERENTE A LA SITUACIÓN DEL


COVID-19

Trabajo en el Instituto Mexicano del Seguro Social en la Coordinación de Control de


Abasto; el área que tengo a cargo es la jurídica la cual se encarga de supervisar que todos
los documentos que firma el Coordinador se encuentren dentro del marco de la Ley de
Adquisiciones Arrendamientos y Servicios del Sector Público.

A raíz de la Declaratoria de emergencia sanitaria a causa del virus Covid-19, el área a la


que pertenezco no se sujetó a las medidas decretadas por la Secretaría de Salud, en lo
referente a la suspensión de actividades y confinamiento, dado que las funciones que
realizamos son esenciales en materia de salud al estar estrechamente ligadas al
abastecimiento de los insumos médicos para el suministro y atención de las áreas médicas
del IMSS, tales como medicamentos, material de curación, equipo de protección etc.

Dicha situación al paso de los días y de las arduas jornadas de trabajo que se tuvieron que
implementar, generó en mi persona un cuadro de estrés y ansiedad que fue creciendo, cuyos
síntomas al principio fueron dolores de cabeza muy seguidos y constantes, falta de energía,
palpitaciones, nerviosismo, llegando al punto que empezaba a somatizar signos de la
enfermedad sin estarlo, aunado al hecho de que varios compañeros empezaron a dar
positivo al virus.

Aunado a lo anterior, hubo una temporada que sentía culpa por estar trabajando y no estar
con mi familia, sentimiento que era cada vez más fuerte ya que los estaba exponiendo al
contagio y mis hijas me cuestionaban si no estaba enferma, que pasaría si me enfermaba o
su papá, por lo que también ellas se vieron inmersas en ansiedad y preocupación.

Llego un punto que tuve que hacer un alto, dado que por el cansancio excesivo por las
jornadas de trabajo y el estrés acumulado, ya no podía dormir o lo poco que dormía no era

2
reparador, así que entre en un cuadro de tristeza donde de la nada empezaba a llorar o
incluso a pensar lo peor de la situación.

En casa con mi esposo e hijas, era una obsesión compulsiva y hasta maniaca de asearme
constantemente, bañarme o cambiarme la ropa cada vez que llegaba a casa; no besar o
abrazar a mis niñas, o incluso algunos días no iba a comer porque sabía que por una reunión
o evento del trabajo estuve expuesta o rodeada de gente, por lo que hubo un momento que
pensé que lo mejor era renunciar.

Los primeros meses fueron los más difíciles pero para finales de mayo ya lo había
asimilado, y poco a poco fue adaptándome y mentalizándome a esta nueva realidad. Lo que
me ayudo fue a practicar ejercicio de respiración cuando sentía ansiedad o nerviosismo,
dejar de ver noticias y mensajes del tema y enfocarme únicamente en mi trabajo y familia.

También podría gustarte