0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
78 vistas2 páginas
El orador da las gracias a la Universidad Vasco de Quiroga, la Vocalía Diocesana de Bioética y el Centro de Salud Integral por organizar el Diplomado de Bioética. Agradece a los compañeros, coordinadores y asesores por compartir sus conocimientos y crear un ambiente de compañerismo. Finalmente, celebra el éxito de la generación y da las gracias a los padrinos por concluir con éxito la 14a edición del diplomado.
Descripción original:
Agradecimiento en la conclusión del Diplomado de Bioética
El orador da las gracias a la Universidad Vasco de Quiroga, la Vocalía Diocesana de Bioética y el Centro de Salud Integral por organizar el Diplomado de Bioética. Agradece a los compañeros, coordinadores y asesores por compartir sus conocimientos y crear un ambiente de compañerismo. Finalmente, celebra el éxito de la generación y da las gracias a los padrinos por concluir con éxito la 14a edición del diplomado.
El orador da las gracias a la Universidad Vasco de Quiroga, la Vocalía Diocesana de Bioética y el Centro de Salud Integral por organizar el Diplomado de Bioética. Agradece a los compañeros, coordinadores y asesores por compartir sus conocimientos y crear un ambiente de compañerismo. Finalmente, celebra el éxito de la generación y da las gracias a los padrinos por concluir con éxito la 14a edición del diplomado.
“Estudiar bioética, no es para saber más, sino para ser mejor”
Buenos días Dra. Sofía del Rosario Villaseñor Díaz, Presbítero Emmanuel Angulo Melgoza, estimados padrinos de esta Décima Cuarta Generación de Bioética, Enfermera Isabel Cristina Franco, Enfermero Juan Carlos Quijano Larios, Mtro. Eduardo Vargas coordinadores del Diplomado, Equipo de la Vocalía Diocesana de Bioética Representantes de la Universidad Vasco de Quiroga que nos acompañan, Sr. Cura Elías Pérez Martínez, Director del Centro de Salud Integral Asesores, familiares, amigos y compañeros todos: sean ustedes bienvenidos a este acto académico de la XIV emisión del Diplomado de Bioética en esta ciudad. Compañeros: Primero quiero agradecerles a ustedes que me hayan cedido el honor de hacer el uso de la palabra para reconocer a esta noble institución, Universidad Vasco de Quiroga, cuya misión es formar personas para que sean agentes de cambio comprometidos con el bien común de la sociedad, favoreciendo el desarrollo integral del ser humano a partir de un conjunto de valores humanos y cristianos y cuyo lema “Educere in veritate” cuyo significado es, reducir a la verdad, busca educar y no solo capacitar profesionalmente, promover la cultura cristiana y no sólo el espejo de la realidad, promover la justicia social y no lamentarnos de no tenerla, colaborar con la transformación de la sociedad y no mantenernos al margen, conjuntamente con la Vocalía Diocesana de Bioética, cuya misión es promover la formación y difusión de la bioética desde la perspectiva cristiana, para que entrando en diálogo profundo con los desafíos planteados por las ciencias de la vida y de la salud, se inserten en los valores del evangelio en la cultura de nuestro tiempo. También nuestro agradecimiento al Centro de Salud integral, dirigido por el Sr. Cura Elias Pérez Martínez, que tan gentilmente abrió sus puertas para que este recinto nos albergara y pudiéramos recibir las enseñanzas que nuestros asesores semana a semana nos compartían, dejándonos asombrados no sólo por su sabiduría sino también por su calidad humana ante cada uno de los temas a tratar. Cada uno de los V módulos analizados, con sus respectivas sesiones, nos llevaron a conocer nuevas formas de abordar los conocimientos, las más de treinta sesiones trabajadas; aunque interrumpidas por los botones de emergencia de esta pandemia, pero retomadas con mayor brío en la primera oportunidad, nos fueron llevando por los diversos caminos desde el inicio de la vida hasta el final de la misma, pasando por los diferentes retos a enfrentar en el transcurso entre el nacimiento y la muerte desde un punto de vista bioético. Y que decir de la convivencia generada en el grupo, en donde cada uno de nosotros respetaba las diferencias o semejanzas con el otro, construyendo puentes de solidaridad y ayuda mutua, tanto dentro del aula como fuera de ella, comunicándonos siempre con los mensajes en whatsapp, haciendo uso de la tecnología, ya fuera para compartir noticias, pedir oraciones o resolver dudas de las tareas a realizar para acreditar el curso. Cada semana nos íbamos con aprendizajes nuevos y muchas interrogantes, que al resolver las preguntas de cada sesión acrecentaban más nuestros conocimientos, las horas de debate en el aula y los comités de Bioética, los casos a analizar, que nos llevaban a desacuerdos y revisar nuevamente los pros y los contras del mismo para llegar a una conclusión. Fueron meses de trabajo arduo, pero aligerados por el compañerismo y la amistad que se generó dentro del grupo, y aunque algunos de nuestros compañeros no concluyeron el diplomado, siguen siendo nuestros amigos, porque una cosa es cierta, logramos profundizar nuestras relaciones de amistad y por ello estaremos siempre agradecidos. Queremos reconocer también a nuestros coordinadores, que con mucha paciencia, cariño y entrega nos acompañaron semana a semana en nuestra aula de clases, ustedes son parte esencial de nuestro éxito y por ello les estamos profundamente agradecidos. Finalmente dice un dicho que todo lo que empieza, debe terminar y por la gracia de Dios, nuestro diplomado tuvo un final feliz y solo me resta agradecerles una vez más compañeros que me hayan permitido ser portavoz de nuestro agradecimiento a nuestros padrinos que junto con el resto de nuestros asesores llevaron a feliz término la Décima Cuarta edición del Diplomado en Bioética. ¡Felicidades compañeros y enhorabuena! ¡Muchas Gracias! Con cariño: Martha Padilla Cárdenas Tepatitlán de Morelos, Jal. 30 de Enero 2021