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La negación de Pedro: ¿el gallo cantó una o

dos veces?
Marco Antonio Ll.septiembre 04, 2013
El relato de la negación de Pedro y el canto del gallo probablemente sea uno
de los hechos más conocidos, y al mismo tiempo, más discutidos de los
evangelios. Muchos afirman que el evangelio de Marcos estaría en completa
contradicción con el resto de los evangelios, ya que en Mateo, Lucas y Juan
leemos que la profecía de las tres negaciones de Pedro se cumpliría antes que
el gallo cantase una vez (Mateo 26:34; Lucas 22:34; Juan 13:38), mientras
que en Marcos leemos que se cumpliría después que el gallo cantase dos
veces:

"Y le dijo Jesús:  De cierto te digo que tú,  hoy,  en esta noche,  antes
que el gallo haya cantado dos veces,  me negarás tres veces."
(Marcos 14:30)
  

En base a esto, algunos aseguran que la profecía habría fallado, ya que Pedro
aún no negaba tres veces a Jesús cuando el gallo ya había cantado (Marcos
14:66-68), contrario a lo que los otros evangelios afirman. Básicamente, la
dificultad se halla en cuántas veces cantó el gallo antes que Pedro negara
conocer a Jesús tres veces. Para resolver esto debemos hacer las siguientes
preguntas: ¿qué era realmente el canto del gallo? ¿Cuál de todos los gallos en
Jerusalén tenía que escuchar Pedro para recordar las palabras de Jesús? ¿Se
refería Jesús a un gallo en particular?

Pues bien, la expresión "canto del gallo" en aquellos tiempos se refería a un


periodo de tiempo específico de la noche, no al canto de un pájaro. Los
romanos dividían la noche en cuatro vigilias: el anochecer, la medianoche, el
canto del gallo y el amanecer. El canto del gallo era la tercera vigilia de la
noche, entre la medianoche y el amanecer. El mismo evangelio de Marcos lo
señala:

"Velad,  pues,  porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; 


si al anochecer,  o a la medianoche,  o al canto del gallo,  o a la
mañana;" (Marcos 13:35)

Los judíos notaban el cambio entre una vigilia y la otra por el toque de una
trompeta al que los romanos llamaban "gallicinium" o "gallicantum", que en
latín significa "canto del gallo". Este toque de trompetas se realizaba dos
veces en la noche ("Mateo - La Revelación de la Realeza, Elvis Carballosa;
"Rerum Gestarum", Ammianus Marcellinus). El primer gallicantum era un
canto preliminar y se hacía a la medianoche, al comienzo de la tercera vigilia.
Era un toque de trompetas más silencioso o menos escuchado por la
gente ("Cock", Fausset´s Bible Dictionary).  Basados en el relato de Marcos,
podemos saber que la primera negación de Pedro tuvo lugar pocos minutos
antes de las 12 de la noche (Marcos 14:66-68).
Cuando terminaba la tercera vigilia y comenzaba la cuarta, los romanos
cambiaban la guardia de la Fortaleza Antonia de Jerusalén haciendo sonar las
trompetas del "secundum gallicantum". Este era el canto principal, el que los
judíos conocían como el "canto del gallo", que marcaba la llegada del
amanecer. Nuevamente basados en el relato de Marcos, la segunda y tercera
negación de Pedro tuvieron lugar pocos minutos antes de las 3 de la
madrugada (Marcos 14:69-72). Pedro escuchó precisamente el toque de estas
trompetas cuando se acordó de las palabras de Jesús acerca del canto del
gallo. Jesús le había profetizado que antes del amanecer le negaría tres
veces.

De esta manera, los relatos de los cuatro evangelios están en perfecta


armonía. Claro está, los evangelios de Mateo, Lucas y Juan mencionan sólo el
canto del gallo principal, el que marcaba el comienzo del amanecer (Mateo
26:69-75; Lucas 22:54-65; Juan 18:25-27), mientras que el evangelio de
Marcos menciona los dos. Además, es importante destacar que la fuente del
evangelio de Marcos fue Pedro, quien claramente influyó en un relato más
detallado de este episodio. Si logramos comprender estas circunstancias
entenderemos que los evangelios nunca estuvieron en contradicción.
¿El Canto del Gallo?
Veamos otro error de traducción de la RV 60.
Yahshúa nuestro Adón le dijo a Kefa, que lo negaría 3 veces la noche que fue
entregado, veamos a que gallo se refería nuestro Adón.
“El Canto del Gallo”
“Yahshúa le dijo: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me
negarás tres veces.”
–Matityahu – Mateo 26:34
Este pasaje es uno de los más tristes en el Brit Hadashá [Pacto renovado] (N.T)., la
negación de Pedro, pero también este pasaje es el más mal interpretado de todo el
cristianismo en el Brit hadashá. Todo por el desconocimiento que tenemos de la
cultura y las raíces hebreas.
Todos nosotros sabemos quiénes son los Kohanim ( Sacerdotes), fariseos, escribas
y los Saduceos, pero pocos conocemos sobre los oficiales del Templo. Según la
Enciclopedia Judía, el Templo era administrado por un consejo de 15 funcionarios
asignados (oficiales) llamados “Memunnim,” aunque Edersheim dice que eran 14:
El Kohen Ha gadol (Sumo Sacerdote)
El Sagan: Sustituto del Sumo Sacerdote, también conocido como segundo
Sacerdote.
Dos o Tres Katolikin (Tesoreros principales)
Tres Gizbarim (Cajeros)
Siete Amarkelim (Síndicos encargados del Tesoro del Templo y de las puertas).
Estos 14 o 15 Memunim (Oficiales) constituían lo que se conoce como “El Consejo
del Templo,” que regulaba todo lo relacionado con los asuntos y servicios del
Santuario. Sus miembros eran también llamados “los ancianos de los Sacerdotes” o
“los consejeros.”
Ellos no se ocupaban de cuestiones criminales, aunque parece ser tuvieron gran
influencia en la condenación de Yahshúa, aunque no todos estaban de acuerdo,
porque a este grupo pertenecía José de Arimatea: Marcos 15:43
También estaban los Guardianes del Templo, compuesto por 3 Sacerdotes y 21
Levitas. Estaban divididos en 24 Mishmarot (patrullas) y eran cambiados cada
semana. Se colocaba un Levita delante de que cada una de las puertas de las 5
entradas del Beit Hamikdash (Templo); 1 en cada una de las 4 esquinas dentro del
recinto del Templo; 1 en cada una de las 5 puertas de los Tribunales y 1 en cada una
de las 7 entradas: 1 Crónicas 9:22-30; 23:1-6
Los Mishmarot estaban acuartelados en el Beit Hanizoz (Portón de la Chispa) y en el
Beit Hamoked (Portón del Hogar), este recinto era el más grande, tenía una cúpula,
la mitad de la cámara se extendía hacia el Azarah (patio), donde había una especie
de plataforma que rodeaba los Tribunales, que era considerado secular, donde había
un fuego en la que los Sacerdotes podían calentar sus pies descalzos y sus manos.
Aquí también podrían sentarse y descansar un rato. Por la noche los sacerdotes
mayores dormían en divanes colocados en hileras de piedra en forma de gradas. Los
sacerdotes más jóvenes dormían en cojines en el suelo, poniendo sus vestidos
sagrados bajo la cabeza y cubriéndose con su ropa secular. Los sacerdotes mayores
guardaban las llaves del Templo, poniéndolos en la noche bajo una losa de mármol
en el suelo; a esta losa se le adjuntó un anillo para levantarla. Un sacerdote vigilaba
o dormía en la losa hasta que las llaves eran pedidas por el oficial de la mañana.
A este oficial se le llamaba “La voz del Gevini,” en otras palabras “El cántico del
gallo.” Este oficial era el encargado de abrir las puertas del Templo antes de la
madrugada y gritar 3 veces con una voz muy fuerte:
Todos los Levitas a sus estaciones.
Todos los Israelitas vengan a adorar.
Luego repetía otra vez las dos frases.
Así es que no se trataba de ningún “gallo,” ¡Sino del Oficial encargado de abrir las
puertas del Beit HaMikdash! (Templo).

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