Está en la página 1de 5

El Matadero

1) ¿Quiénes fueron los unitarios?

Los unitarios defendían una ideología liberal, que estaba influenciada por el liberalismo
británico de principios del siglo XIX.

Este grupo estaba liderado por intelectuales, comerciantes y militares porteños y por algunos


miembros de las élites de las provincias del interior del país.

En el terreno político, los unitarios defendían la instauración de un gobierno central con


amplios poderes, que pudiera imponer su autoridad sobre las provincias. En el campo
económico, defendían la propiedad privada, el libre comercio y la llegada de inversiones
extranjeras.

Características de los unitarios

Entre las principales características de los unitarios se encuentran:

Su impulsor fue Bernardino Rivadavia, que el primer presidente argentino, entre 1826 y 1827.
Otros líderes destacados fueron el general Juan Lavalle, el general José María Paz y el
general Gregorio Aráoz de Lamadrid.

Tomaban como modelo a Gran Bretaña y a la Francia napoleónica.

Promovían el centralismo político y el liberalismo económico.

Rechazaban la autonomía de las provincias. Sostenían que estas debían someterse a la


autoridad del gobierno nacional.

En líneas generales, sus líderes eran miembros de las élites intelectuales, políticas y
económicas, con poco arraigo en los sectores populares.

Impulsaron la sanción de las constituciones de 1819 y 1826, que fueron rechazadas por la


mayoría de las provincias.

Utilizaban el azul celeste y el blanco como colores que identificaban a sus uniformes y
banderas.

¿Quiénes fueron los federales?

Los federales defendían una forma de organización política que asegurara la coexistencia entre
provincias autónomas y un gobierno central con facultades limitadas. Tomaban como modelo el
federalismo de los Estados Unidos de América.
El impulsor de este grupo fue el caudillo oriental José Gervasio Artigas, quien en 1815 fundó
la Liga Federal o de los Pueblos Libres, que se enfrentó al Directorio porteño. Entre sus
lugartenientes estaban los gobernadores de Entre Ríos, Francisco Ramírez, y de Santa
Fe, Estanislao López.

Luego de la derrota de Artigas a manos de los portugueses, López y Ramírez encabezaron la


lucha contra el centralismo porteño y derrocaron al Directorio tras la batalla de Cepeda, en
1820.

La posterior firma del Tratado del Pilar consagró la paz entre Santa Fe, Entre Ríos y Buenos
Aires, y el compromiso de adoptar la forma federal de gobierno.

Características de los federales

Los rasgos que caracterizaban a los federales eran los siguientes:

Sus principales impulsores fueron Artigas, Manuel Dorrego, Juan Manuel de Rosas, Facundo


Quiroga y Justo José de Urquiza.

La mayoría de ellos defendían el establecimiento de una forma de gobierno republicana,


representativa y federal. Otros, Rosas entre ellos, preferían el modelo de la Confederación de
los Estados Unidos que estuvo vigente entre 1781 y 1789. La Confederación era una forma de
unión laxa entre Estados autónomos en la que no había ni autoridades ni leyes nacionales.

Promovían un proteccionismo económico, que limitara el ingreso de mercaderías extranjeras y


que protegiera las producciones locales mediante la imposición de aranceles a las
importaciones.

Sus líderes eran caudillos locales carismáticos que tenían gran arraigo y prestigio entre los
sectores populares rurales, integrados por peones de estancias, gauchos libres y libertos. Estos
jefes federales defendían la idea de que cada provincia debía tener gobierno, leyes y estilo de
vida propios.

Salvo Rosas, defendían la libre navegación de los ríos interiores por buques extranjeros.

Impulsaron la firma del Tratado del Pilar, el Tratado del Cuadrilátero y el Pacto Federal que,
junto con el Acuerdo de San Nicolás, fueron los principales antecedentes de la Constitución
Nacional, sancionada en 1853.

Utilizaban el color rojo en sus banderas, escudos y en prendas de vestir.


2) Salón Literario se le llamó en Buenos Aires, Argentina a las reuniones que en 1837
realizaban para el intercambio de ideas de los intelectuales de la época, conocidos como
la Generación del 37, que estaban gestando el movimiento romántico en dicha ciudad.

Marcos Sastre fue el principal gestor de estas reuniones en las que la burguesía buscaba


canales para expresar su preocupación por el destino del país.

Fue disuelto luego de seis meses de su creación debido a reiterados llamados de


atención de portavoces del gobierno, en aquel entonces a mano de Juan Manuel de
Rosas.

Se reunían en una casa situada en la calle Victoria (hoy jrigoyen) n° 59. Los participantes
habituales del Salón eran jóvenes interesados en la cultura, la política y el progreso
científico: Miguel Cané (padre), Juan Bautista Alberdi, Juan María Gutiérrez, Esteban
Echeverría, Vicente Fidel López, Marcos Sastre, Pedro de Angelis, Felipe Senillosa, etc.
Sus tertulias se orientaban inicialmente a discutir sobre literatura, arte y moda, influidos
por el auge del romanticismo en Europa. Secundariamente también discutían sobre
cultura y política, temas que gradualmente se volvieron centrales.
3) "El matadero" transcurre en la ciudad de Buenos Aires durante la cuaresma, una
época en la que la religión católica ordena ayuno y abstinencia, sobre todo de carne. En
ese contexto llega una gran tormenta que desborda el Río de la Plata. Esta inundación
provoca la escasez de novillos en la ciudad. Buenos Aires es gobernada por el
Restaurador. Sus seguidores políticos, los federales, culpan a sus opositores, los
unitarios, del diluvio y la escasez de carne. La comida se encarece brutalmente y cada
vez existen menos posibilidades de conseguir alimentos para subsistir en medio de la
cuaresma. La situación empeora y se produce una gran hambruna, que genera muchas
muertes en la ciudad.

A raíz de esta situación, el Restaurador ordena enviar cincuenta novillos al matadero. La


primera res que sacrifican va completa para el Restaurador, como forma de
agradecimiento por su generosidad. Así y todo, empieza a crearse un ambiente grotesco
por las peleas entre las personas que quieren llevarse su ración de carne. Es el Juez del
matadero el que debe imponer orden en reiteradas oportunidades para que las
personan se controlen. Cuando solo queda un novillo, se da una discusión entre los
carniceros sobre el animal. Algunos afirman que, en realidad, es un toro viejo. En medio
del intercambio de opiniones, el novillo se suelta del lazo que lo ata y en su carrera
decapita a un niño. Luego de perseguirlo por varias cuadras, logran atraparlo
nuevamente y lo llevan al matadero.

Una vez sacrificado el toro, un carnicero ve pasar a un muchacho bien vestido y con la
barba corta, claro símbolo de que es un unitario. Arengado por la gente, Matasiete lo
tira del caballo, le pone el cuchillo en la garganta y amenaza con degollarlo. Antes de
que esto ocurra, interviene el Juez, quien lo rescata y lo lleva dentro del matadero para
someterlo a un exhaustivo interrogatorio. En el interrogatorio al joven unitario no faltan
las grandes humillaciones, por ejemplo, intentar desnudarlo para azotarlo. El joven
unitario explota de rabia y un torrente de sangre brota de su boca y su nariz.

4) El Restaurador

Este personaje hace referencia a Juan Manuel de Rosas, gobernador de la provincia de


Buenos Aires y enemigo de los unitarios. Si bien no aparece concretamente en ningún
momento del relato, Echeverría le otorga una omnipresencia comparable a la de un
dios. El Restaurador es justo para los federales y tirano para los unitarios. Los carniceros
le entregan el primer novillo sacrificado, tal y como ocurría en la antigüedad cuando se
realizaban ofrendas a los dioses.

5) Se dan cuenta por como se viste y observa.

6) La divisa que utilizaban los federales y le reclamaban al unitario era la divisa Punzó, la cual
estaba formada por franjas rojas

También podría gustarte