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CARRERA DE DERECHO
ÍNDICE
CAP. 1. INTRODUCCIÓN
1
5.1. Generalidades 47
5.2. Concepto de suspensión, definiciones. 49
5.3. Características de la suspensión del contrato de trabajo 58
5.3.1. Suspensión de las obligaciones del contrato. 58
5.4. Deberes del patrono. 59
5.4.1. La obligación de conservar la plaza del trabajador 59
5.4.2. Conservación de aquellos beneficios sobre los que
no gravita la suspensión. 61
5.5. Deberes del trabajador 62
5.5.1. Prohibición de no hacer competencia al patrono 62
5.5.2. Guardar sigilo sobre los secretos de la empresa 64
5.6. Temporalidad de la suspensión 65
5.7. Suspensión o interrupción contractual 67
CONCLUSIONES 127
RECOMENDACIONES 123
JURISPRUDENCIA 134
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
AGRADECIMIENTOS
7
A Doña Deisilia Vega, mujer humilde, inteligente y trabajadora, que como buena
madre me enseñó a dar mis primeros pasos. Ella a pesar de las adversidades me
dio abrigo, casa, estudio y en ocasiones hasta su bocado. Pero, sobre todo me
A Sonia Ramirez, paciente y amorosa mujer con que el Señor me bendijo por
A Esteban Quesada Vega, joven osado, tenaz y luchador, al cual tengo la suerte
CAPITULO 1.
INTRODUCCIÓN
1.2 Motivación.
1.4 Objetivos
1.5 Interrogantes
CAPITULO 2.
PROCEDIMIENTO
METODOLÓGICO.
17
Primarias:
Secundarias:
CAPITULO 3.
HISTORIA DEL
DERECHO LABORAL
19
1
HUMERES MAGNAN, Héctor. APUNTES DEL DERECHO DEL TRABAJO Y LA SEGURIDAD
SOCIAL. Santiago: Editorial Jurídica de Chile, 1973, p. 79.
32
2
ALCALA, Zamora. TRATADO DE POLÍTICA LABORAL. Buenos Aires, Editorial Heliasta, 1976, p.
104
34
CAPITULO 4.
EL CONTRATO DE
TRABAJO
40
4.1.1. La ley.
4.1.2. La costumbre.
4.1.4. La equidad.
4.1.5. La jurisprudencia.
4.1.7. La doctrina.
CAPITULO 5.
LA SUSPENSIÓN DE LOS
CONTRATOS DE
TRABAJO
54
5.1. Generalidades
Es así como, igual que todo derecho, pero con más agudeza por
la cantidad de personas a que afecta y por la intensidad con que en su
vida repercuten las normas laborales, el Derecho laboral defiende la
seguridad y estabilidad de cada sociedad determinada en lo que a las
relaciones laborales se refiere. Su fin es la defensa del sistema
laboral y económico dominante, en cada situación concreta.
55
CAPITULO 6.
CAUSAS DE LA
SUSPENSIÓN
CONTRACTUAL
81
BIOLÓGICAS La enfermedad
La maternidad
Accidentes, incendios de locales,
FÍSICAS ECONÓMICAS destrucción de materias primas,
crisis, paros, etc.
POLÍTICO
Servicio militar, servicio cívico
ADMINISTRATIVA
POLÍTICA SOCIAL Huelgas
Detención o proceso del
trabajador
Suspensión disciplinaría de
JURÍDICO PENALES
trabajador
Cierre de la empresa por orden de
la autoridad.
6.2.2. La enfermedad
Para cumplir con los requisitos de ley, según los dos primeros
párrafos del artículo 75, se debe dar aviso a la Inspección General de
Trabajo, para que compruebe si procede o no la suspensión. La falta
de materia prima, no produce necesariamente, según la doctrina la
suspensión de los contratos de trabajo. Es posible que sólo cause una
interrupción corta de las labores o en ciertos casos, una mera
reducción de la jornada de trabajo como consecuencia de un hecho
inesperado y no deseado por el patrono.
CAPITULO 7
115
TRÁMITE PARA LA
DECLARATORIA
DE LA SUSPENSIÓN
conveniente por ello, que exista alguna instancia superior que revise lo
resuelto inicialmente cuando una parte se siente perjudicada.
Seguidamente se analizan tres recursos específicos. Estos son los
recursos de revocatoria, apelación y el de revisión.
Artículo 345.-
125
"Artículo 353.-
1. Podrá interponerse recurso de revisión ante el
jerarca de la respectivo administración, contra
127
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
JURISPRUDENCIA
Exp: 96-004511-007-CO-V
Res: 02707-99
Resultando:
2.- A efecto de fundamentar la legitimación que ostenta para promover esta acción
de inconstitucionalidad, señala que existe como asunto previo un procedimiento
administrativo instaurado ante la Caja Costarricense de Seguro Social, para
obtener el pago de los montos correspondientes por una incapacidad sufrida. Esto
como medio razonable para amparar el derecho o interés que considera
lesionado.
3.- Mediante resolución de las catorce horas del veintiséis de noviembre de mil
novecientos noventa y seis (folio 15), se rechazó de plano la acción en cuanto
impugna los artículos 79 del Código de Trabajo y el inciso 2) del artículo 35 del
Reglamento de Enfermedad y Maternidad de la Caja Costarricense del Seguro
Social, en lo demás se ordenó continuar con los procedimientos.
5.- Por resolución de las ocho horas del siete de marzo de mil novecientos
noventa y siete (visible a folio 20 del expediente), se le dio curso a la acción,
144
7.- Informa Oscar Arias Valverde (f. 46) en su condición de Director Jurídico de la
Caja Costarricense de Seguro Social, con facultades de Apoderado General
Judicial sin límite de suma, que el artículo 73 constitucional es una norma
programática cuyo desarrollo queda para la ley o para el reglamento ; además,
146
8.- Los edictos a que se refiere el párrafo segundo del artículo 81 de la Ley de la
Jurisdicción Constitucional fueron publicados en los números 65, 66 y 67 del
Boletín Judicial, de los días cuatro, siete y ocho de abril de mil novecientos
noventa y siete (folio 52).
Considerando:
(...)
4- La cuantía del subsidio, a partir del cuarto día de incapacidad, será igual al 60
por ciento del salario promedio calculado con base en lo establecido por el inciso
b) del artículo 30 del Código de Trabajo, de conformidad con el salario reportado
por el patrono en planillas de la Caja" (el resaltado es del original).
150
Los seguros contra riesgos profesionales serán exclusiva cuenta de los patronos y
se regirán por disposiciones especiales."
"Artículo 7 :
152
"a) de conformidad con las disposiciones del artículo 22 ó con las del artículo 23,
cuando están protegidos los asalariados o categorías de la población
económicamente activa ; y
b) de conformidad con las disposiciones del artículo 24, cuando estén protegidos
todos los residentes cuyos recursos durante la contingencia no excedan de límites
prescritos".
una persona protegida que tenga las mismas cargas de familia que el beneficiario
tipo. (...)
Por tanto:
Presidente
RESULTANDO
1.- La acción impugna el artículo primero del decreto ejecutivo número 22343-MP-
J-MTSS, mediante el cual se modificó el párrafo segundo del artículo 29 del
Reglamento al Estatuto del Servicio Civil, por estimarse que contraviene los
artículos 56, 59 y 105 de la Constitución Política; 24 de la Declaración Universal
de Derechos Humanos; 1º de la Convención Americana sobre Derechos Humanos
y 7 incisos c) y d) del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales.- La norma cuestionada se impugna en cuanto establece que:
"La prestación efectiva del servicio, para efectos del cálculo de las vacaciones
anuales, no será afectada por las licencias que se conceden a las servidoras por
concepto de maternidad y por adoptar un niño menor de tres años, según lo
establecido en el artículo 33 inciso b) de este Reglamento. No obstante lo anterior,
en todos los demás casos, la prestación del servicio se tendrá por suspendida por
las licencias con goce de salario o sin él, enfermedad del servidor, o cualquier otra
causa de suspensión de la relación de servicios.
En concreto, se alega que dicha norma, en cuanto establece que para efectos del
cálculo de vacaciones anuales, no se contabilizarán los permisos con goce de
157
salario o sin él, por enfermedad del servidor o cualquier otra causa legal, lesiona
los derechos de los servidores sometidos al Régimen del Servicio Civil en cuanto
al goce o disfrute del período anual de sus vacaciones. Que de conformidad con el
Código de Trabajo, las vacaciones constituyen un derecho que el trabajador
adquiere con el transcurso del tiempo y que son irrenunciables; que los períodos
anuales no se interrumpen por una simple enfermedad, permisos o licencias sin
goce de salario, ni los descansos que se establecen en ese cuerpo legal, con lo
que se modifican sus disposiciones vía decreto, con lesión del artículo 105
constitucional. Que las limitaciones que en cuanto al disfrute de vacaciones,
impone la norma cuestionada, no están previstas en la Constitución Política, en el
Código de Trabajo, o en los instrumentos internacionales de derechos humanos
citados anteriormente, y que además, colocan a los servidores adscritos al
Régimen del Servicio Civil, en una clara situación de discriminación, respecto de
los demás trabajadores del país.-
2.- A la acción se le dio curso por resolución de las once horas treinta minutos del
veintiocho de octubre de mil novecientos noventa y cuatro, y los edictos de ley se
publicaron en los boletines judiciales números 222, 223 y 224, de 22, 23 y 24 de
noviembre de ese año.-
puede existir una suspensión, sin que esto signifique una terminación de la
relación laboral. Que la voluntad del legislador fue la de determinar que las
circunstancias allí descritas no son causas capaces de interrumpir la continuidad
del trabajo para efectos del cómputo del tiempo para completar las cincuenta
semanas de labores.- Esos períodos, en que el contrato está suspendido
legalmente, se deben tomar por mandato de la ley como de labores continuas, lo
que produce que la reforma reglamentaria objeto de esta acción, riña con lo
dispuesto en el Código de Trabajo, que resulta ser una normativa de rango
superior. Señala igualmente, que si bien es cierto el Código de Trabajo no es de
aplicación directa para los funcionarios sometidos al Régimen del Servicio Civil, la
Constitución Política establece la reserva de ley en la regulación de las
vacaciones, y por ello no puede un reglamento disponer en el sentido contrario a
éste, aunque se trate de ese régimen estatutario, pues se lesionan los artículos 7,
10, 11 y 33 de la Carta Fundamental.- Concluye señalando que lo normal es que
el derecho a las vacaciones se adquiera por servicios efectivos, pero que en los
casos de suspensión contractual que señala el Código de Trabajo, esos períodos
se tienen como "si se hubieran prestado servicios", habida cuenta de que la ley
"manda" que se computen para efectos del otorgamiento de las vacaciones.-
CONSIDERANDO
días de asueto que conceda el Poder Ejecutivo, siempre que el asueto comprenda
la Oficina y al servidor de que se trate. La vacación de un mes se entiende de un
mes calendario y no de treinta días hábiles."
Dicho texto se mantuvo incólume por treinta años, hasta que el Poder Ejecutivo,
mediante decreto número 19824-P, del veintisiete de junio de mil novecientos
noventa, le introdujo la siguiente modificación:
La prestación del servicio se tendrá por interrumpida por las licencias con
goce de salario o sin él, enfermedad del servidor o cualquier otra causa legal
de suspensión de la relación de servicios. Es entendido que la continuidad
no se afecta por las causas antes señaladas, de manera que el servidor
mantiene a su favor el tiempo de servicios prestados antes de la interrupción
mencionada.
"No interrumpirán la continuidad del trabajo las licencias sin goce de salario, los
descansos otorgados, las enfermedades justificadas, la prórroga o renovación
inmediata del contrato de trabajo ni ninguna causa análoga que no termine con
éste."
"La prestación efectiva de servicio, para efectos del cálculo de las vacaciones
anuales, no será afectada por las licencias que se conceden a las servidoras por
concepto de maternidad y por adoptar un niño menor de tres años, según lo
establecido por el artículo 33, inciso b) de este reglamento. No obstante lo
anterior, en todos los demás casos, la prestación del servicio se tendrá por
suspendida por las licencias con goce de salario o sin él, enfermedad del servidor,
o cualquier otra causa legal de la suspensión de la relación de servicios.
Se trata de una disposición genérica, aplicable por igual tanto a los trabajadores
de la empresa privada como a los servidores públicos, aunque en algunos
aspectos, el marco normativo que regula el régimen de unos y otros sea distinto.-
Para el caso que ahora se analiza, interesa determinar cómo se han regulado,
para el sector público, las condiciones para el ejercicio de tal derecho
fundamental. La relación de los servidores públicos con el Estado se desarrolla,
como es sabido, a partir del contenido de los numerales 191 y siguientes de la
Constitución Política, que integran el capítulo referido al "Servicio Civil". De
especial interés, resulta el artículo 191 indicado, según el cual:
"Un estatuto de servicio civil regulará las relaciones entre el Estado y los
servidores públicos, con el propósito de garantizar la eficiencia de la
Administración."
Conforme a esta norma, corresponde entonces a la ley concretizar las reglas bajo
las que se rige dicha relación especial. Este cuerpo normativo es el Estatuto del
Servicio Civil, Ley número 1581 del veinte de mayo de mil novecientos cincuenta y
tres y sus reformas, el cual, en lo referente al derecho a vacaciones, establece en
su artículo 37 inciso b), que:
"Artículo 37.- Los servidores del Poder Ejecutivo protegidos por esta ley gozarán
de los siguientes derechos:
a) ...
169
Quedan a salvo los derechos del Personal Docente del Ministerio de Educación
Pública, el cual se regirá al respecto por el Código de Educación."
También debe transcribirse, de ese mismo cuerpo legal, el artículo 51, que
dispone en lo que interesa, que:
"Los casos no previstos en esta ley, en sus reglamentos o en sus leyes supletorias
o conexas, se resolverán de acuerdo con el Código de Trabajo, la Ley de Seguro
Social, los principios generales de Servicio Civil, los principios y leyes de derecho
común, la equidad, la costumbre y el uso locales."
Tal mención resulta oportuna, dado que lo que se alega es, entre otras cosas, que
el Reglamento impugnado regula el asunto en forma diametralmente opuesta al
numeral 153 transcrito, a pesar de que, conforme al artículo 51 del Estatuto del
Servicio Civil, las normas del Código de Trabajo -de mayor rango que la
impugnada- son de aplicación supletoria en lo no dispuesto por éste. Del análisis e
interpretación armónica de las disposiciones citadas, se desprende que,
efectivamente, llevan razón los accionantes, y que la norma cuestionada resulta
-como se verá de seguido- contraria a la Constitución Política.-
tercera instancia rogada, recurren ambas partes, contra el fallo del Tribunal de
Trabajo, Sección Primera, del Segundo Circuito Judicial de San José, dictado a las
9:45 horas, del 14 de mayo de 1.999. El apoderado de la parte accionante, se
muestra disconforme con la sentencia y acusa falta de motivación y de
fundamentación, en la fijación de las costas personales, impuestas a la parte
accionada. Al respecto señala que, la suma de doscientos mil colones fijada en
sentencia, por concepto de costas personales, a cargo de la Caja demandada,
resulta desproporcionada -en menos- y violatoria de los parámetros de fijación
establecidos en los artículos 495 del Código de Trabajo y 233 del Código Procesal
Civil. Con base en esos argumentos, solicita la revocatoria del fallo impugnado,
para que, en su lugar, se resuelva condenando a la demandada, a pagar el 25%
del monto total de la condena, por concepto de costas personales. Por su parte, la
apoderada de la C.C.S.S., reclama una apreciación subjetiva e inadecuada de los
hechos cometidos por el señor Ch.A., los cuales, en su criterio, constituyeron una
falta grave, suficiente para sancionarlo con el despido justificado. Acusa una
inadecuada valoración de los elementos probatorios; razón por la cual, la
conclusión del Ad-quem, en el sentido de que la sanción fue desproporcionada,
carece de sustento. Con base en esos argumentos, solicita la revocatoria del fallo
impugnado, para que, en su lugar, se declare sin lugar la demanda. III. De
conformidad con las pruebas que constan en los autos, quedó acreditado que, el
señor Ch.A., comenzó a laborar en la Clínica San Rafael de Puntarenas, de la
C.C.S.S., el 16 de agosto de 1.979, ocupando el cargo de Médico Asistente
General. El actor fue incapacitado del 8 de enero de 1.995 al 8 de febrero del
mismo año, por haber sido intervenido quirúrgicamente, de un ojo, percibiendo
durante este período, el respectivo subsidio, por la incapacidad que sufría. Debido
a ciertas anomalías, el 5 de abril de 1.995, la demandada inició un procedimiento
administrativo disciplinario, con el fin de determinar una eventual responsabilidad
del actor; notificándosele, la resolución inicial, el mismo día, toda vez que altos
funcionarios de la demandada, tuvieron conocimiento de que, el accionante, laboró
normalmente mientras estuvo incapacitado. El 12 de setiembre siguiente, fue
174
honradez, confianza, lealtad y buen proceder, tanto por parte del patrono como de
parte del trabajador. En ese sentido, cabe citar el Voto número 303, de las 10:10
horas, del 26 de noviembre de 1.997, el cual, sobre este tema, señaló: "...Si la
prestación de servicios se suspende, debido a la enfermedad del trabajador, es
obvio que tanto la buena fe como la confianza derivada del vínculo contractual, lo
obligan a abstenerse de realizar aquellas actividades que le impidan una efectiva
reincorporación al ambiente laboral, lo que, a su vez conlleva el deber de cumplir
todas las indicaciones médicas necesarias para el mejoramiento de su salud...".
En el caso bajo análisis, la actitud del servidor, de expedir una cantidad importante
de Certificados Médicos, en un período corto -29 certificados en 6 días- y la mera
actitud en sí, de laborar durante su período de incapacidad, fue flagrantemente
lesiva de los intereses de la empleadora; pues, precisamente, dicho período le fue
otorgado -y bien lo sabe el actor, quien es médico- con el fin terapéutico de que se
reestableciera completamente de su enfermedad, lo más pronto posible y de una
manera eficaz; para que rápidamente se reincorporara en el desempeño normal
de sus labores y así el vínculo laboral recobraría su plena vigencia. Si la C.
concedió la incapacidad correspondiente, con el pago del subsidio respectivo,
tenía pleno derecho de esperar, de su servidor, una actitud tendente a lograr su
pronta recuperación. Por esa razón, se estima que el reclamo de la representante
de la demandada está debidamente sustentado; pues, la falta, debe considerarse
grave y la sanción proporcionada y ajustada a Derecho. Este mismo criterio ha
sido mantenido por esta Sala en asuntos similares y, al respecto, pueden
consultarse los Votos números 193, de las 10:30 horas, del 4 de setiembre, de
1.997; 303 de las 10:10 horas, del 26 de noviembre de 1.997; 49 de las 11:20
horas, del 13 de febrero de 1.998. Ahora bien, en cuanto al dictamen médico,
visible al folio 59, éste carece de la virtud de eliminar el carácter de grave de la
falta del actor; además de que, a criterio de esta Sala, resulta meramente
complaciente. En efecto, casualmente, en dicho dictamen se dispuso que, el actor,
podía realizar labores profesionales, limitadas a la consulta de dos a cinco
pacientes y sólo para dictámenes de Licencias de Conducir. Asimismo, debe
176
indicarse que, dicho dictamen, fue emitido luego de haber transcurrido el período
de incapacidad (el 7 de julio de 1995(; sea, a posteriori, lo cual termina de quitarle
cualquier credibilidad."
Exp: 01-004281-0007-CO
Res: 2001-06495
Resultando:
1.- Por escrito recibido en la Secretaría de la Sala a las doce horas y quince
minutos del nueve de mayo de dos mil uno (folio 1), las recurrentes interponen
recurso de amparo contra el Ministerio de Trabajo y el Director de ese Ministerio
en la Zona Huetar Atlántica y manifiestan que trabajan para una empresa privada
(D. ON TIME SOCIEDAD ANONIMA) que se dedica a la maquila,
desempeñándose como supervisoras, operarias, auditoras o inspectoras. Que el 2
de febrero del 2001, la empresa alegando falta de materia prima, pidió al Ministerio
recurrido una suspensión temporal de sus contratos de trabajo por dos meses.
Mediante oficio DNI-0322-2001 del 15 de febrero del 2001, la Dirección Nacional
de Inspección del Ministerio de Trabajo, declaró con lugar la solicitud de la
empresa y suspendió los contratos de trabajo de las recurrentes por dos meses
sin goce de salario hasta el 2 de abril del año en curso. Acusan que esta situación
les ha ocasionado muchos problemas económicos y de diversa índole, que al
finalizar el plazo de suspensión el 2 de abril, se presentaron a trabajar y la
empresa les indicó que volverían a ser suspendidas por otros dos meses
efectuando una suspensión sin goce salarial. Reclaman un incumplimiento de
deberes del Ministerio accionado, por cuanto como trabajadoras son la parte débil
de la relación laboral y por su derecho al trabajo tutelado en el artículo 56 de la
Constitución Política. Acusan que el accionado no les ha brindado el apoyo legal
como es su obligación; que el Director del Ministerio accionado en la Zona Huetar
Atlántica, no les ha facilitado el expediente de la suspensión; que el Ministerio
tampoco se ha pronunciado en cuanto a la prórroga de esa suspensión; que por la
naturaleza de la situación, ese Ministerio debe llevar a cabo los procedimientos, no
178
3.- Informa bajo juramento German Vargas Valerín, en su calidad de Jefe Regional
de la Región Huetar Atlántica del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (folio
134), que efectivamente la empresa ON TIME presentó solicitud de ampliación de
suspensión temporal de contratos de trabajo el día 23 de marzo del año en curso
dirigida a su persona, pero entregada en la Dirección Nacional de la Inspección de
Trabajo, con sede en San José. Que en razón de lo anterior se emitió una
179
resolución con fecha 5 de abril, misma que se le remitió junto con el expediente el
día 23 de abril, por lo cual se le asignó el expediente a la funcionaria Francis
Valentine Pineda, inspectora de Trabajo de Pococí para que procediera a llevar a
cabo la investigación pertinente, procediendo la misma a rendir informe con fecha
5 de mayo, siendo trasladado ese mismo día el expediente vía correo a la
Dirección Nacional de la Inspección para que emitiera la resolución respectiva.
Señala que antes de la entrega del expediente las recurrentes estuvieron llamando
vía telefónica a la oficina de Limón para que se les facilitara el expediente, a lo que
se les manifestó que debían dirigirse a San José a las oficinas centrales, que era
donde se encontraba el expediente. Indica además, que el día que recibió el
expediente la señora Zeneida Barnerena lo llamó para ponerse de acuerdo de
modo que él pudiera facilitarle el expediente para fotocopiarlo, tal y como lo hizo.
Afirma que con todo lo anterior se denota que se ha actuado con celeridad y
operando en apego a los procedimientos operativos de la institución.
Considerando:
II.- Las recurrentes estiman violentados sus derechos constitucionales, por cuanto
a su criterio, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social no ha sido diligente y
garante de sus derechos como trabajadoras, al permitir la suspensión de sus
contratos laborales y de permitirse la aplicación de una prórroga de la misma sin
que haya sido autorizada.
Por tanto:
Presidente, a.i.
Exp: 01-004281-0007-CO
Res: 2001-06495
Resultando:
1.- Por escrito recibido en la Secretaría de la Sala a las doce horas y quince
minutos del nueve de mayo de dos mil uno (folio 1), las recurrentes interponen
recurso de amparo contra el Ministerio de Trabajo y el Director de ese Ministerio
en la Zona Huetar Atlántica y manifiestan que trabajan para una empresa privada
(D. ON TIME SOCIEDAD ANONIMA) que se dedica a la maquila,
desempeñándose como supervisoras, operarias, auditoras o inspectoras. Que el 2
de febrero del 2001, la empresa alegando falta de materia prima, pidió al Ministerio
recurrido una suspensión temporal de sus contratos de trabajo por dos meses.
Mediante oficio DNI-0322-2001 del 15 de febrero del 2001, la Dirección Nacional
de Inspección del Ministerio de Trabajo, declaró con lugar la solicitud de la
empresa y suspendió los contratos de trabajo de las recurrentes por dos meses
sin goce de salario hasta el 2 de abril del año en curso. Acusan que esta situación
les ha ocasionado muchos problemas económicos y de diversa índole, que al
finalizar el plazo de suspensión el 2 de abril, se presentaron a trabajar y la
empresa les indicó que volverían a ser suspendidas por otros dos meses
efectuando una suspensión sin goce salarial. Reclaman un incumplimiento de
deberes del Ministerio accionado, por cuanto como trabajadoras son la parte débil
de la relación laboral y por su derecho al trabajo tutelado en el artículo 56 de la
Constitución Política. Acusan que el accionado no les ha brindado el apoyo legal
como es su obligación; que el Director del Ministerio accionado en la Zona Huetar
Atlántica, no les ha facilitado el expediente de la suspensión; que el Ministerio
184
3.- Informa bajo juramento German Vargas Valerín, en su calidad de Jefe Regional
de la Región Huetar Atlántica del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (folio
134), que efectivamente la empresa ON TIME presentó solicitud de ampliación de
suspensión temporal de contratos de trabajo el día 23 de marzo del año en curso
185
Considerando:
II.- Las recurrentes estiman violentados sus derechos constitucionales, por cuanto
a su criterio, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social no ha sido diligente y
garante de sus derechos como trabajadoras, al permitir la suspensión de sus
contratos laborales y de permitirse la aplicación de una prórroga de la misma sin
que haya sido autorizada.
Por tanto:
Presidente, a.i.
Exp: 02-004156-0007-CO
Res: 2002-04822
Resultando:
1.- Por memorial presentado en la Secretaría de este Tribunal al ser las diez horas
veintitrés minutos del dieciséis de mayo pasado, el recurrente interpone recurso de
amparo en contra de la Directora de Recursos Humanos y el Ministro de
Seguridad Pública, en razón de que es funcionario público y ostenta el puesto de
Sargento de Policía del Ministerio de Seguridad Pública, puesto número 048781;
que está sometido a una investigación por parte de la Fiscalía de Robos de San
José, en donde por orden judicial se le suspendió –como medida cautelar- de sus
labores como policía por tres meses a partir del veinticinco de marzo de este año,
según consta en resolución del Tribunal de Juicio de San José de las diecisiete
horas diez minutos del veinticinco de marzo pasado; que dicha resolución no
indica si la suspensión es con o sin goce de salario; que inicialmente el Ministerio,
en resolución número 0800-02-DDL-SIP de veintiséis de marzo pasado lo
suspendió con goce de salario, pero en resolución número 1105-02-DDL-SIP,
expediente número 690-2002, de las nueve horas cincuenta minutos del
veintinueve de abril pasado, se recomendó revocar esa suspensión, lo cual fue
acogido por el Viceministro de Seguridad Pública en oficio de veintinueve de abril
pasado, número DVSP-1198-2002; que en oficio número 2010-2002-DRH-A, se
dispuso en su contra la suspensión sin goce de salario con base en los artículos
78 del Código de Trabajo y 244 del Código Procesal Penal, ya que considera el
Ministerio recurrido que sí resulta procedente eliminar el salario al trabajador
suspendido de su trabajo por orden judicial, pues aunque el numeral 78 del Código
de Trabajo expresamente indica que el contrato se suspende cuando hay prisión,
se aplica el mismo –por analogía- a una medida cautelar de no laborar pese a que
no haya prisión de por medio; que dicha resolución fue recurrida mediante
190
Considerando:
I.- En torno a los hechos que acusa el amparado, en primer lugar es menester
analizar detenidamente sus alegatos a fin de desentrañar la verdadera intención
de éste plasmada en el memorial inicial. Es claro para este Tribunal que el petente
pretende que en esta vía se le reconozca el derecho a percibir su salario a pesar
de estar imposibilitado para laborar por una orden judicial dictada como medida
cautelar dentro de un proceso penal. Estima el recurrente que tal medida cautelar
no tiene los efectos que puede producir una prisión preventiva impuesta en un
proceso penal, y que por analogía no se puede extender la aplicación de la
normativa laboral en perjuicio del trabajador.
191
II.- Es cierto que la suspensión de labores o separación temporal del cargo, como
medida cautelar, no puede equipararse en nada a la privación de libertad derivada
de una prisión preventiva ordenada dentro de un proceso penal. De igual forma,
tampoco resulta equiparable la suspensión de labores o separación del cargo del
justiciable ordenada judicialmente en un proceso penal, con la misma medida
impuesta en sede administrativa en virtud de un proceso disciplinario sancionatorio
o como sanción administrativa. Los alcances y los fines, así como las
consecuencias de unas y otras medidas son distintas y, en razón de ello, debe
analizarse este caso desde esa perspectiva, objetiva, racional y realmente.
III.- Si bien es cierto que esta Sala en reiterada jurisprudencia ha indicado que la
prisión preventiva ordenada por los Tribunales Penales en contra de un
funcionario público, ocasiona por relación causal la separación del cargo
temporalmente y sin goce de salario, ello lo es por el simple hecho de que la
medida cautelar impuesta, impide al trabajador presentarse a laborar, y por ende,
la remuneración que recibe por su trabajo también se suspende. El elemento
común que existe entre esta medida cautelar impuesta judicialmente, y la
suspensión o separación del cargo, también ordenada en sede jurisdiccional, es la
imposibilidad del trabajador de presentarse a laborar, lo que como efecto com ún
producirá, según se explicó, que la remuneración que reciba por su trabajo
también se suspenda. No es que se interprete por analogía la normativa laboral,
sino que el efecto que produce la decisión judicial es precisamente el mismo en
uno y otro caso. Distinto sería, por ejemplo, que dentro de la amplia gama de
medidas cautelares a imponer, al trabajador se le impusiera la de presentarse a
firmar cada quince días al despacho, situación que en nada imposibilitaría que se
presentara a laborar, y por ende, no existiría motivo para dejar de cancelar su
salario. El efecto práctico, definitivamente, entre la medida cautelar impuesta, en
este caso, y la no asistencia a trabajar en razón de dicha medida, lo es
necesariamente el no pago del salario.
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Por tanto:
Presidente
Resolución 86-015.CL
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RESULTANDO:
1. La señora Juez, mediante resolución de las dieciséis horas del diez de febrero
de mil novecientos ochenta y seis, rechazó la excepción de incompetencia de
jurisdicción por razón de la materia que interpone el personero del
Estado y para ello se basó en las siguientes razones: "Se rechaza la excepción de
marras porque el presente asunto corresponde conocerlo a estos Tribunales de
Trabajo, puesto que el mismo esta íntimamente ligado con disposiciones relativas
al Código de Trabajo y afecta a trabajadores, además de que reiteradamente se
ha resuelto por la Sala Segunda de la Corte, que en casos parecidos se puede
anular un acto, petición que no esta contemplada en este juicio, ya que la parte
demandada no lo expresa así, sino que lo que pretende es que se le autorice la
suspensión de los contratos de trabajo".
CONSIDERANDO:
II. Que el Juzgado por su parte, interpretó que estas diligencias debían tramitarse
con las formalidades de un juicio ordinario, y por eso previno a los interesados que
indicaran cual era la parte a quien demandaban. Atendiendo a esta prevención, los
actores, con criterio muy particular, manifestaron que "en el presente proceso no
se trata de una demanda ordinaria sino de la impugnación de un acto
administrativo final, emitido por el señor Ministro de Trabajo". Y agregaron, que "la
contraparte, si la hay, es el Estado". El señor Juez, por auto de las diecisiete horas
quince minutos del cuatro de noviembre del año próximo pasado, tuvo como parte
al Estado. Posteriormente, la parte actora estuvo de acuerdo en que el tramite que
debía darse a este asunto, era el del Juicio ordinario debiendo tenerse como parte
demandada al Estado. Y así, en esta forma, lo acordó el Juzgado, y dio el traslado
correspondiente a la Procuraduría General de la República.
III. Que planteadas así las cosas, y resolviendo sobre la excepción opuesta por el
representante de la Procuraduría, es necesario establecer, primeramente, que si
bien los actores manifestaron en uno de sus escritos, que de lo que se trata es de
la impugnación de un acto administrativo, la verdad es que esa impugnación no se
ha pedido así expresamente, mas bien de lo que se trata, según se indicó, es de
una solicitud para que se suspendan determinados contratos de trabajo,
suspensión que al parecer transcurrió de hecho, porque los propios interesados
expresaron también que "los trabajadores estaban reintegrados a sus puestos
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gozando de los beneficios que la estabilidad laboral les reporta". Así pues, y
siendo ese el principal objetivo de estas diligencias, debe resolverse que en la
forma en que se ha planteado este asunto, no resulta ser de competencia de los
tribunales de justicia puesto que una autorización como la que se pide, no
corresponde resolverla a la autoridad judicial (artículo 75 del Código de Trabajo).
POR TANTO:
Secretario lams
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REFERENCIAS
BIBLIOGRAFICAS