Después de venderle a Valorem, los socios fundadores de D1 no se quedaron quietos y fundaron Mercadería Justo y Bueno. No es un formato de descuento duro, tampoco una gran superficie y su intención no es competir con las tiendas de barrio. (Información tomada de dinero.com. )
Se trata de un formato nuevo que busca crear vínculos
de cercanía con los consumidores, aprovechar el interés de los colombianos por encontrar productos de buena calidad y a precios competitivos y, sobre todo, cerca de sus hogares. Porque Justo & Bueno trata de vender artículos que provengan de pequeños productores o en su defecto, producirlos ellos mismos pero con un bajo grado de utilización de tecnología. Así mismo, en mercadeo y la publicidad es mínima pero contundente. No hay mayor gasto en construcción o adecuación de instalaciones, dado que, contratan artistas populares que adecuan las instalaciones de acuerdo a una época de antaño pues esto les ha permitido generar un vínculo único con el consumidor que les permite en verdad “mercar con gusto y precios justos” La idea de negocio de esta empresa es ser justa y buena, con empleados, comunidad, inversionistas, proveedores y clientes. Esto se ve reflejado en una gerencia administrativa sin jerarquías. En la franquicia Justo y Bueno, la comunicación con los clientes se hace a través de volantes. En ellos, los personajes Justo y Bueno cuentan las promociones e historias a sus clientes. Cuando Justo & Bueno llegó a mercado, ya existía un líder del mercado así que de la mano de Mudano, Justo & Bueno logró llegar al corazón de los colombianos, ofreciendo una estructura y empaque emotivo, que trasmitía la cultura de la tienda del barrio, donde el tendero es una persona muy importante para la comunidad y, allí rescató claves visuales y toda la estética de los productor hechos a mano que conectan con la gente. Justo & Bueno genera aproximadamente 7.500 empleos directos, tiene aproximadamente 1000 tiendas alrededor de toda Colombia, lo que permite a muchas personas acceder a sus servicios y adquirir sus productos, sin importar la edad de los consumidores, eso sí ayuda a los adultos mayores brindarles un horario exclusivo y promueve la práctica de reciclar.