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Administración Nacional de Educación Pública

Consejo de Formación en Educación


Institutos Normales de Montevideo María Stagnero de Munar y Joaquín R Sánchez

El rol docente en el desarrollo del pensamiento creativo

Chiappara, Sofía - C.I. 5.019085-5


Pietropinto, Abril - C.I: 5.361.764-2
Análisis Pedagógico de la Práctica Docente.
Prof. Mag. Laura Curbelo.
25 de septiembre, 2020. Montevideo, Uruguay.
Índice
Afianzar el pensamiento creativo en la escuela............................................................ 3

La formación en el rol docente ...................................................................................... 4

El pensar y pensamiento multidimensional ...................................................................... 5

¿Qué implica la dimensión del pensar crítica? ................................................................. 6

Creatividad y pensamiento creativo ................................................................................. 6

¿A quién se le denomina “persona creativa”? ................................................................ 6

¿Qué es la creatividad? ................................................................................................... 7

¿Qué características tiene el pensamiento creativo?....................................................... 8

¿Existen habilidades del pensamiento creativo? ............................................................ 9

El rol docente en el desarrollo del pensamiento creativo ................................................. 9

La práctica reflexiva ¿es necesaria para el desarrollo del pensamiento creativo? .......... 10

¿Qué impactos tiene el desarrollo del pensamiento creativo en la educación? ....... 12

Bibliografía inicial ........................................................................................................ 16

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Afianzar el pensamiento creativo en la escuela

El presente ensayo pretende desarrollar acerca del rol docente en el desarrollo del
pensamiento creativo. La elección surge a partir de diversas experiencias vinculadas a las
prácticas pedagógicas de la carrera magisterial. Asimismo, por la inquietud y curiosidad
provocada por las temáticas abordadas en el curso de Análisis Pedagógico de la Práctica
Docente, especialmente sobre los términos relacionados al desarrollo del pensamiento
multidimensional y sus impactos a nivel pedagógico. De manera que, el presente ensayo
tiene como objetivo el análisis y la reflexión sobre el rol docente en el desarrollo del
pensamiento creativo, así como su implicancia en las prácticas pedagógicas y sus
repercusiones en la formación del educando. A partir de ello surgen, como punto de
partida, las siguientes interrogantes; ¿qué significa desarrollar el pensamiento creativo?,
¿por qué desarrollar el pensamiento creativo en el aula?, ¿cómo se desarrolla el
pensamiento creativo?, ¿qué impactos tiene?, ¿educar en el desarrollo del pensamiento
creativo implica nuevos criterios de evaluación?, ¿debe el docente evaluar las habilidades
que permite el desarrollo del pensamiento creativo?, ¿qué aporta el desarrollo del
pensamiento multidimensional en los estudiantes?, ¿para qué sirve el desarrollo de las
habilidades que brinda el pensamiento creativo?, ¿qué importancia tiene -en la educación
primaria- el desarrollo del pensamiento creativo?. El hecho de que no se fomente el
desarrollo del pensamiento creativo en la etapa escolar primaria, ¿provoca consecuencias
en el ciudadano?

Cabe aclarar que en el marco teórico se abordarán diferentes autores: Matthew Lipman,
y Angélica Sátiro. De igual modo, se trabajará en el marco sobre Philippe Perrenoud y
Henry Giroux con hincapié en el concepto de práctica y docente reflexivo.

Palabras clave: pensamiento tridimensional, pensamiento creativo, creatividad, rol


docente.

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La formación en el rol docente

A lo largo de los años, la educación ha transitado por diversos cambios y transformaciones


de acuerdo al contexto socio-histórico-cultural en el que se encuentra. En la actualidad,
como se fundamenta en el Programa escolar vigente, los estudiantes deben formarse para
ser ciudadanos críticos y reflexivos.

La educación es esencialmente un proceso de humanización, de concientización, o sea de


construcción de un pensamiento crítico para que el hombre se haga sujeto de los cambios junto
a otros sujetos y así transformar la realidad en que viven transformándose. (CEIP, 2008: p.18)

¿Es valioso formar solamente ciudadanos críticos?, ¿es suficiente desarrollar en la


educación, solamente una dimensión del pensar?, ¿es una educación completa y de
calidad cuando sólo se trabaja la dimensión crítica? Así pues, se observa que, desde la
fundamentación curricular, se deja a un lado el desarrollo de las dos siguientes
dimensiones del pensamiento: el creativo y el cuidadoso. Por ende, su presencia en la
educación escolar, no se encuentra de manera equilibrada. ¿Qué impactos pedagógicos
genera esto?

A causa de lo expuesto es relevante destacar, que los docentes ejercen un papel


fundamental en la educación y, por ende, en el desarrollo del pensamiento de los
estudiantes indispensable para adquirir una educación integral y de calidad. En efecto,
trabajar desde las tres dimensiones del pensar constituye un punto clave para la formación
de ciudadanos activos, democráticos, cuidadosos, críticos y creativos.

En un aspecto, la formación docente aspira a formar futuros docentes críticos y reflexivos,


pero al igual que con los estudiantes de la escuela primaria, ¿qué ocurre con el desarrollo
del pensamiento creativo en la formación docente?, si no se encuentra presente en la
formación las tres dimensiones del pensar: ¿cómo es posible que los docentes fomenten
a sus estudiantes el desarrollo de las mismas? Por consiguiente, surge la inquietud de
analizar sobre el rol docente, el desarrollo del pensamiento creativo en los educandos y
sus impactos.

En otro aspecto, en varias instancias de las prácticas pedagógicas, se ha observado que


los estudiantes en la escuela primaria, no poseen las condiciones o el ambiente adecuado
para poner en juego el pensamiento multidimensional expuesto por Matthew Lipman
(2016). Asimismo, se visualiza en algunas experiencias específicas, cierta problemática,
una ausencia del pensamiento multidimensional equilibrado, donde las tres dimensiones

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del pensar estén en juego constantemente. Es necesario que el docente fomente, promueva
y motive el desarrollo del pensamiento creativo. De igual modo, resulta relevante que el
docente pueda fomentar ese desarrollo en todas las áreas del conocimiento, de esta manera
el estudiante utilizará las habilidades aprendidas para todo tipo de conocimiento y aspecto
en su vida y desarrollo.

El pensar y pensamiento multidimensional

¿A qué se refiere al hablar del pensar?, para realizar una aproximación al concepto del
Pensamiento creativo, resulta relevante comprender a qué se hace referencia al hablar de
pensamiento. En cuanto a esto, Sátiro (2009) afirma “...El pensamiento es la parte
“invisible” de nosotros, los humanos, que nos permite ser y a la vez darnos cuenta de que
“somos” (...) Es también la actividad inconsciente de la mente (...) es nuestro diálogo
interior…” (p. 8-9). Por lo cual, es de vital importancia desarrollar las tres dimensiones
del pensar ya que, como menciona la autora nos permite ser, define nuestra personalidad.

A partir de esta conceptualización de pensamiento, el autor Matthew Lipman (2016)


desarrolla la multidimensionalidad del mismo. Estudia el pensamiento multidimensional
en tres dimensiones: crítica, cuidadosa y creativa. Trabajando estas dimensiones de
manera conjunta y equilibrada se logra “mejorar la capacidad de pensar” (Lipman. 2016:
10). De ahí que resulta imprescindible que se fomenten comunidades de investigación y
de diálogo que permitan cultivar el pensamiento multidimensional, atendiendo al pensar
crítico, cuidadoso y creativo en ellas. Del mismo modo, el autor menciona que el docente
necesita tener en cuenta, además de lo cognitivo, las emociones y lo afectivo al enseñar
las dimensiones del pensamiento crítico y creativo. Es imprescindible tener en cuenta la
dimensión del pensamiento cuidadoso. De ello, resulta que las dimensiones del
pensamiento deben estar armoniosamente equilibradas de manera constante, para un buen
desarrollo del pensar en su amplitud. Para lograr mantener dicho equilibrio es importante
revisar aquellas ideas y proposiciones que parecen no funcionar o que no funcionan como
inicialmente lo hicieron. A través de la reflexión y la mejora de estos, se podrá lograr el
equilibrio que se espera alcanzar. El desarrollo de este equilibrio resulta indispensable
para promover justamente, el desarrollo del pensamiento en todas sus dimensiones y que
los estudiantes accedan al derecho que les corresponde parafraseando a Lipman (2016) a
“la capacidad de pensar”.

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¿Qué implica la dimensión del pensar crítica?

La dimensión crítica, se encuentra íntimamente relacionada con la dimensión creativa,


hace referencia a la creación de criterios argumentados. Ambas se necesitan para
potenciar sus máximos alcances. No obstante, el presente ensayo como se especificó se
focaliza en la dimensión creativa del pensamiento. Es así que, es importante que se
desarrolle en la escuela una comunidad de investigación, permitiendo así la reflexión, la
interacción con los otros, etc. y así procurar encontrar diferentes maneras de solucionar
las problemáticas que se presentan. Este proceso implica a la vez un pensamiento crítico
y cuidadoso dado que, en la convivencia los estudiantes deben desarrollar la empatía por
el otro, el respeto, el cuidado, etc. Como se ha mencionado anteriormente, existe una
íntima relación entre las tres dimensiones del pensamiento desarrolladas por Lipman
(2016). Por lo tanto, es evidente que, si existe un desarrollo equilibrado de las misma, el
sujeto será capaz de interrelacionar y solucionar problemáticas de maneras divergentes
con mayor cantidad de habilidades.

Creatividad y pensamiento creativo

¿A quién se le denomina “persona creativa”?

Acerca de esto, Angélica Sátiro (2009) destaca que todos los individuos somos seres
creativos, tanto el artista que crea obras de artes como el médico que descubre la cura de
una enfermedad, sólo se necesita desarrollar esta creatividad y crear en el aula un entorno
propicio para ello. Del mismo modo, si no se fomenta y fortalece el desarrollo del
pensamiento creativo en el aula, resulta difícil la formación de ciudadanos creativos,
cuidadosos y críticos, capaces de encontrar soluciones creativas a diferentes a
problemáticas. Los educandos traen consigo esa dimensión del pensar, pero, es necesario
que los docentes utilicen estrategias y espacios para fomentar su desarrollo y que no quede
oculta e inhábil. Tanto en la ciencia, en las matemáticas y en toda área de conocimiento
se requiere la presencia del pensamiento creativo; todo ciudadano necesita de él. Sin
embargo, nos centraremos en explicitar la importancia del rol docente en el desarrollo del
pensamiento creativo. Según hemos observado en determinadas ocasiones, se atienden
escasamente al equilibrio del desarrollo multidimensional del pensamiento.

Una problemática presente se remite al hecho de que el docente debe tener la experiencia
y desarrollar su pensamiento creativo, para luego estimular el desarrollo en sus

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estudiantes, ¿cómo es posible enseñar algo que no es aprendido? Es decir, difícilmente
un docente con escaso desarrollo de las tres dimensiones del pensar, logre fomentarlo a
sus estudiantes. Por lo tanto, es preciso que el docente reconozca, junto con sus
estudiantes, que el conocimiento es inacabado y que existen diversas dimensiones del
pensar que se enriquecen en su estrecha relación. Diferentes formas de ver un mismo
concepto y divergentes soluciones o inquietudes ante una misma problemática.

¿Qué es la creatividad?

No fue hasta la década de los años 50’ que la creatividad comienza a ser tomada en cuenta
como un concepto a investigar y reflexionar. Al día de hoy, este concepto ha tomado
mayor prestigio y se encuentra dentro de los temas principales para abordar en la
educación. Así pues, en la actualidad en el libro “Pensar Creactivamente”, Sátiro (2009)
esboza que la creatividad resulta difícil de definir con exactitud, sin embargo, la define
como una capacidad humana que de manera inusual, sorprendente y original permite al
ser humano se ampliarse y profundizar en diversos ámbitos, tanto de forma individual
como colectiva. Asimismo, destaca que todos los seres humanos somos creativos en
diferentes medidas, pero capaces de desarrollarlo a través de la educación y de estímulos
correspondientes.

Teniendo en cuenta lo definido por los autores sobre el pensamiento, el pensamiento


multidimensional y la creatividad, se puede definir qué es el pensamiento creativo y qué
es pensar creativamente. Angélica Sátiro (2009) define al pensamiento creativo como una
de las dimensiones del pensamiento multidimensional. Es importante aclarar que, aunque
las dimensiones del pensamiento se definan por separado, Sátiro (2009) da cuenta de que
están en permanente conexión e interacción y que, las habilidades que corresponden al
pensamiento crítico son igualmente importantes en el pensar creativo.

En primer lugar, Angélica Sátiro (2009) conceptualiza pensar de manera creativa, como
una actividad mental que, a través de diversos lenguajes y desde distintas ramas del
conocimiento, da lugar a ir más allá de las ideas inicialmente generadas. Del mismo modo,
Lipman (2016) sostiene que “El pensamiento creativo consiste en liberarse de una antigua
problemática, resultando de un pensamiento crítico previo, y sustituirla por una nueva
problemática, rica en dudas. Por lo tanto, la investigación necesita también pensamiento
creativo.” (Matthew Lipman, 2016. p. 53). Así pues, para desarrollar pensamiento
creativo hay que implementar un pensamiento crítico previo. En relación a esto, Lipman

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(2016) refiere también al pensamiento creativo de la siguiente manera: “El pensamiento
creativo -pensar cómo decir lo que merece ser dicho, pensar cómo producir lo que merece
ser producido y cómo hacer lo que merece ser hecho- potencia la problematicidad” (p.
48).

¿Qué características tiene el pensamiento creativo?

Para lograr entender en profundidad el pensamiento creativo, se desarrollarán sus


características en base a lo expuesto por Sátiro (2009): fluidez, flexibilidad, originalidad
y elaboración. La fluidez refiere a la cantidad de ideas que se crean y el tiempo en que lo
hacen, implica dejar salir. Sátiro (2009) plantea la importancia de no juzgar las ideas
mientras surgen, debido a que eso detendría su fluidez. La flexibilidad se relaciona con la
transformación de las ideas, buscar diferentes alternativas a algo que ya tenemos, romper
con los esquemas previos. La originalidad como característica del pensamiento creativo
supone la producción de lo novedoso, pensar ideas que no han sido pensadas. Es la
originalidad el punto a partir del cual surgen las ideas y resoluciones novedosas.
Finalmente, la elaboración se trata de pulir y perfeccionar las ideas. En cuanto a esto,
Angélica Sátiro (2009) menciona “... es la capacidad del individuo para formalizar las
ideas, para planear, generar productos, desarrollar y ejecutar proyectos” (p.20).

¿Qué implica ser un sujeto creativo?

Es evidente que, el concepto de “persona creativa” resulta ser polisémico, según los
autores mencionados una de sus características es que implica crear diversas formas de
solucionar problemáticas. En referencia a lo desarrollado por Lipman (2016) y en
concordancia con lo expuesto por Sátiro (2009), el individuo creativo se caracteriza por
tener cierta fluidez, flexibilidad, y pensamiento divergente. Existen determinadas
categorías, que se explicitaran posteriormente, que pueden definir a un sujeto creativo,
Lipman (2016) es quien las desglosa.

Por otra parte, Angélica Sátiro (2019) plantea, en referencia a la educación que, aprender
sin creatividad es negar u ocultar la capacidad de poder transportar lo aprendido en el aula
a otras situaciones de la vida cotidiana. Sobre esto esboza: “Las acciones sin pensamiento
crítico y creativo son ciegas, y las emociones sin pensamiento crítico y creativo pueden
ser vividas de manera obtusa.” (Angélica Sátiro, 2019).

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¿Existen habilidades del pensamiento creativo?

Considerando a Lipman (2016) y luego a Sátiro (2009) que de igual modo lo expone en
sus textos. Existen determinadas habilidades que favorecen el pensar creativamente. Las
mismas se dividen en cinco grandes grupos, habilidades de; 1-percepción, 2-
investigación, 3-conceptualización, 4-razonamiento y 5-traducción. Del mismo modo,
cada habilidad del grupo mencionado, contiene diversas sus habilidades.

1- Como el nombre lo destaca se relacionan con los sentidos: observar, escuchar,


saborear, oler, tocar, percibir movimientos, conectar sensaciones. Cada uno de ellos
favorecen el pensar creativamente, desarrollan la flexibilidad, originalidad, paciencia,
estética, plasticidad de la mente, etc. Las habilidades perceptivas permiten “aprehender e
interpretar los estímulos exteriores discriminándolos y reconociéndolos como tales”
(Sátiro, 2009, p.23)

2- Las habilidades de investigación implican: formular, curiosidad, estimar, etc. Como


hemos mencionado el pensar creativamente implica investigar, por ello es imprescindible
el desarrollo de estas habilidades.

3-La conceptualización, se trata de habilidades que permiten organizar la información,


aligerar la relación entre lenguaje y pensamiento necesario para comparar, contrastar,
definir y concretar los “productos creativos”.

4- Las habilidades de razonamiento, permiten establecer relaciones, ampliar lo conocido,


construir conocimientos nuevos, etc. En el desarrollo del pensamiento creativo es preciso
establecer estas relaciones y “converger” (razonar de diversas maneras).

5-Habilidades de traducción y formulación se relacionan con dos características: la


flexibilidad y la fluidez. Así pues, el desarrollo del pensamiento creativo entra en juego
ya que, traducir algo implica una conexión entre los diversos lenguajes (formas, colores,
etc.), la escritura y la oralidad. De igual manera, la traducción permite el intercambio y la
flexibilidad y el resultado creativo de ello es lo relevante para el desarrollo de la
dimensión creativa del pensar.

El rol docente en el desarrollo del pensamiento creativo

Para reflexionar sobre el rol docente es pertinente recurrir a lo que Lipman (2016)
desarrolla acerca del rol docente en el desarrollo del pensamiento creativo. Es
imprescindible que se contemplen; las emociones, la liberación del estudiante, la

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reflexión, entre otros. Es necesario entonces, que la educación se focalice en el desarrollo
del pensar multidimensional y se fomente la capacidad de pensar desde una mirada
integral. ¿Es el docente el único encargado de generar este cambio?

Por otro lado, Sátiro (2009) plantea que es necesario estimular las diferentes habilidades
que desarrollan el pensamiento multidimensional, por ende, desarrollan el pensamiento
creativo. Las habilidades se dividen en: percepción, investigación, conceptualización,
razonamiento y traducción. La primera refiere a los sentidos: oler, tocar, saborear, etc., la
segunda, se basa en buscar, averiguar, imaginar, la tercera en dar ejemplos, comparar,
clasificar, la cuarta refiera a buscar, relacionar, establecer criterios y la quinta a narrar,
interpretar, resumir, etc. Cuando se estimula una de estas habilidades, es inevitablemente
que no entre en contacto con otras habilidades que hacen al pensar.

Sátiro (2009) esboza que el docente debe pensar en todas las dimensiones del pensamiento
por separado, pensarlas para sus prácticas y luego así conformar un todo, en el que esas
dimensiones se vean reflejadas. A la hora de planificar no sólo es importante tener
presentes las siguientes interrogantes: ¿cómo?, ¿con qué? -sino también- ¿para qué?, ¿por
qué? De esta manera se podrá encaminar las prácticas educativas hacia el desarrollo de la
multidimensionalidad del pensamiento. Aun así, no alcanza con eso, el docente debe ser
un profesional reflexivo como sostiene Giroux (1990), sino sería un docente incapaz de
pensar sus prácticas y, por ende, difícilmente genere un cambio en ellas.

“Lo más importante no es transmitir lo que los grandes personajes de la historia de las
ideas han filosofado, sino aprender cómo pensaron para llegar a esas ideas” (Angélica
Sátiro, 2019). El docente debe poder pensar: el cómo, para qué y por qué y desarrollar así
la multidimensionalidad del pensamiento. Para hacerlo, es importante poder observar,
escuchar, comparar, contrastar. Estas son las acciones y habilidades que -en diálogo-
estimulan el pensamiento crítico y creativo de los estudiantes y los docentes.

La práctica reflexiva ¿es necesaria para el desarrollo del pensamiento


creativo?

¿Es posible desarrollar el pensamiento multidimensional sin ser docentes reflexivos? En


referencia a la interrogante emergente, se toma como insumo lo expuesto por el pedagogo
Henry Giroux (1990) en “Los profesores como intelectuales”. En la actualidad existe una
desconfianza subyacente en la sociedad con respecto a la labor docente como profesional
y genera ciertas tensiones sociales en la educación. Así pues, parafraseando a Giroux

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(1990) para que el docente sea un intelectual reflexivo debe ser activo en cuanto a la
reflexión de sus prácticas pedagógicas y lograr resignificar el reconocimiento público que
merece. Es decir, el docente para ser un intelectual debe apuntar a la responsabilidad de
sus acciones, auto criticando, pensando, reflexionando sus prácticas y potenciando la
fuerza colectiva de los docentes en la toma de decisiones educativas. Por ello, un docente
que es reflexivo no puede someterse a cumplir sistemáticamente con los programas y
contenidos de manera técnica como meras máquinas. Ante esto surge la interrogante, para
desarrollar y enseñar a desarrollar el pensamiento multidimensional en la escuela ¿es
necesario reflexionar sobre las prácticas pedagógicas?, ¿cómo es posible formar
estudiantes capaces de utilizar el pensar multidimensional sin pensar el accionar docente?,
¿es posible desarrollar el pensamiento multidimensional en la escuela sin ser docentes
conscientes de nuestras acciones?

En cuanto a la práctica reflexiva, Philippe Perrenoud (2004) en “Desarrollar la práctica


reflexiva en el oficio de enseñar” sostiene: ... “a todos nos sucede alguna vez que
reflexionamos espontáneamente sobre la propia práctica, pero si este planteamiento no es
metódico ni regular no va a llevar necesariamente a concienciaciones ni a cambios ...”
(p.42). Por ende, es imprescindible que el rol docente se establezca en prácticas que sean
reflexivas como hábito, como estilo de vida. De igual modo, posteriormente Perrenoud
(2004) plantea que el docente reflexivo no cesa de reflexionar, lo incorpora de tal manera
que le permite dar cuenta de sus propias herramientas, acciones, obstáculos y emergentes.
La reflexión le permite la creación de nuevos conocimientos, superación y herramientas
que posteriormente podrán ser llevados a la práctica para mejorar la calidad del proceso
de enseñanza. Así pues, un docente reflexivo de sus prácticas se encuentra en constante
revisión de los conocimientos que inicialmente ha aprendido y de sus objetivos. El autor
afirma: “...entra en un espiral sin fin de perfeccionamiento, porque él mismo teoriza sobre
su práctica...” (Perrenoud, 2004, p.43). La práctica reflexiva remite no sólo a una etapa
inicial de iniciación a la reflexividad, sino a una ardua formación y reflexión en los del
análisis de las prácticas. De aquí se desprende la importancia del docente reflexivo ante
su accionar pedagógico permanente, para revisar qué cosas están bien y han funcionado
y que otras no. Se ponen en juego habilidades del pensamiento, de esta manera se ponen
en juego las tres dimensiones del pensar. Creativamente el docente debe generar nuevas
herramientas y estrategias que le permita mejorar su labor como profesional, críticamente
debe observar sus aciertos y errores, pensar e investigar para lograr un cambio y

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cuidadosamente respeta a sus estudiantes y a su profesión, por ende, brinda tiempo y
afecto a su trabajo reflexionando sobre él.

¿Qué impactos tiene el desarrollo del pensamiento creativo en la


educación?

En primer lugar, es relevante apelar a nuestras experiencias pedagógicas para acudir al


análisis y la reflexión sobre la temática seleccionada. En nuestra práctica docente de tercer
año, se observa a una maestra de quinto año trabajando robótica de manera secuenciada
y en modalidad de taller junto a la implementación de las TIC 'S en el aula. La maestra
como primera actividad les propone a los estudiantes construir robots para realizar
diferentes acciones, por ejemplo, un robot para limpiar los pisos del salón, estos debían
ser capaces de cumplir órdenes a través de códigos numéricos enviados por un control
remoto. Por consiguiente, los estudiantes debían poner en juego diversas habilidades del
pensamiento multidimensional para: la construcción de los robots, la reparación de los
que tuvieran fallos, la administración de la batería, la resolución de problemáticas
surgidas, etc. De igual manera, debían trabajar en forma colectiva, distribuyendo entre sí
las tareas necesarias para que su robot funcione y realice el recorrido correctamente.
Ahora bien, ¿qué aportes brinda el desarrollo del pensamiento multidimensional en los
estudiantes?

Se ha observado que, en cada instancia de taller, los estudiantes se encontraban con


nuevas dificultades y desafíos que les provocaba implementar nuevas rutas y
resoluciones. Se encontraban frente a problemáticas que necesitaban resolver con la
ayuda de otros. Era necesario que entre los estudiantes desarrollaran la dimensión
cuidadosa ya que, todos los robots eran pertenecientes al grupo y su conservación y
durabilidad dependía de cuánta dedicación, amor, cuidado y responsabilidad le ponían a
su trabajo y a su robot. Adicionalmente, el mayor desafío fue el diálogo e intercambio
entre pares, las instancias de debates para decidir qué hacer en determinadas situaciones.

En tercer lugar, es importante mencionar que, se trabajaba en diversos subgrupos y cada


estudiante tenía derecho a su opinión acerca de cómo y qué hacer para trabajar
grupalmente. En cuanto al desarrollo del pensamiento creativo, en los talleres, los
estudiantes eran capaces de trabajar, por ejemplo, la flexibilidad y las algunas micro
habilidades de las cinco expuestas por Sátiro (2009) y Lipman (2016): de percepción
(escuchar, observar), de investigación (curiosear, estimar, probar), etc.

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De manera similar, la maestra trabajaba con cada subgrupo, aportando diversas preguntas
problematizadoras que generaban inquietud en los estudiantes y provocaron la búsqueda
de respuestas en la construcción con el otro, a través del diálogo y la implementación de
la dimensión creativa del pensar. El rol de la maestra en este caso, se basaba en guiar a
los estudiantes y establecer un ambiente propicio para poner en juego las diversas
dimensiones del pensamiento multidimensional.

De lo expuesto, resulta importante hacer referencia al Programa escolar vigente, establece


los contenidos y conceptos imprescindibles para todo el transcurso escolar. Por ello, la
maestra utilizaba en los talleres contenidos de diversas áreas y campos en constante
interacción, poniendo en juego así la utilización del pensamiento multidimensional. Por
ejemplo, en el campo de la geometría hay contenidos que abordan las figuras geométricas
y sus características. Relacionado a ello, en el campo de expresión corporal se encuentran
contenidos volcados a las diferentes trayectorias de un lugar a otro. Se pone en juego la
visualización de la trayectoria realizada por el robot y la figura geométrica que ocultaba
en ella. Así pues, se trabajaban diversos contenidos y campos relacionados que necesitan
de las tres dimensiones del pensamiento para resolverse en situaciones significativas para
los estudiantes. De ahí que, para resolver la trayectoria que recorría el robot necesitaban
también tener conocimientos geométricos y de cálculo, para comprender el área y el
perímetro que el robot debía recorrer. Como también, herramientas y estrategias para
resolver problemáticas que presentase cada robot.

En la búsqueda del camino hacia el objetivo en común es que se ponen en juego las
comunidades de diálogo, el equilibrio reflexivo y la multidimensionalidad del
pensamiento. El equilibrio reflexivo requiere de una constante revisión en búsqueda de
rehacer y mejorar lo ya establecido. En el caso de los talleres de robótica, eso quizás
refiera a atender y revisar los códigos o piezas que en un principio resultaban útiles para
su objetivo final pero luego dejaron de serlo. Al estar constantemente revisando lo ya
hecho, se logra descartar aquello que no resulta útil.

Conceptualizar y definir, dar ejemplos y contraejemplos, comparar y contrastar,


clasificar, razonar, imaginar, formular hipótesis, observar, describir, entre otras, son
habilidades del pensamiento creativo que ayudarán a los estudiantes a encontrar nuevas
soluciones creativas a las interrogantes que surjan al realizar el taller de robótica.

Aunado a esto, las dimensiones del pensamiento se encuentran siempre presentes. Resulta
necesario trabajar de manera reflexiva y deliberativa, atendiendo a la precisión y

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constancia. La destreza técnica e imaginación con que los estudiantes trabajaban en sus
robots, y, por otro lado, la empatía, cuidado y atención a cómo uno plantea su opinión e
ideas teniendo en cuenta que existe un otro que también tiene sus propias ideas y
opiniones. Además, hemos observado una fuerte inclinación hacia el desarrollo del
pensamiento crítico, pero ¿qué ocurre con la dimensión creativa y cuidadosa? De hecho,
el Programa escolar vigente únicamente desarrolla acerca de la importancia del desarrollo
del pensamiento crítico sin mencionarse el resto de las dimensiones.

En el transcurso de nuestras prácticas pedagógicas, en ciertas ocasiones en particular, se


ha observado que los docentes que establecen un ambiente adecuado para el desarrollo
del pensamiento multidimensional, promueven a los estudiantes a recurrir a la resolución
de problemas y a la creación de nuevas estrategias.

Resulta que, lo más visualizado en el transcurso de nuestras prácticas pedagógica es un


docente sistematizado en el día a día que lleva sus planificaciones y se apegan a ellas sin
la oportunidad de trabajar con los emergentes y diversas situaciones que surgen
diariamente en el aula. Se observa en determinadas instancias que, existe una escasa
reflexión de las prácticas educativas por parte docente. Es necesaria la reflexión de las
mismas para autoevaluar las debilidades y fortalezas e implementar en el aula el pensar
desde las tres dimensiones (crítica, cuidadosa y creativa). ¿Es posible desarrollar el
pensamiento creativo sin ser docentes reflexivos?

En concordancia con lo expuesto, se observa que la planificación docente es olvidada


como un documento flexible y modificable que tiene como beneficio pensar el antes y el
después de la acción pedagógica. De igual forma, se ha visualizado que algunos docentes
planifican sus actividades con una única respuesta correcta o único camino para llegar a
los objetivos deseados. De esta manera, se ocluye la posibilidad de que los estudiantes
puedan pensar de manera multidimensional y buscar soluciones creativas, cuidadosas y
críticas a lo que se les plantea.

En varias instancias de nuestras prácticas educativas hemos observado que los estudiantes
se encuentran en una disposición mobiliaria estructurada, que no les permite una libertad
de movimiento, por ende, imposibilita en varias ocasiones la calidad de la enseñanza y
del aprendizaje. De igual modo, entendemos que no permite una gran disposición para el
desarrollo del pensamiento multidimensional y especialmente del creativo. Como hemos
desarrollado a lo largo del trabajo las macro habilidades que plantean Lipman (2016) y
Sátiro (2009) requieren de espacio, movimiento, libertad, etc. Con lo expuesto nos

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referimos específicamente a la observación de nuestras prácticas educativas, sin realizar
generalidades.

Por ejemplo, en un salón de segundo año escolar los estudiantes se encuentran copiando
de la pizarra una actividad de matemáticas con el fin de ejercitar un contenido específico
ya enseñado según la docente. En este grupo ocurren repetidas veces la misma
metodología de trabajo, los estudiantes ya sabían y estaban acostumbrados a trabajar así,
era una rutina muy estricta en el salón. En base a ello nos inquieta lo siguiente: ¿qué
dimensiones del pensamiento se encuentran presente en esta situación? ¿el desarrollo del
pensamiento creativo es posible de esta manera? Como destaca Sátiro (2019) fomentar la
creatividad, entre tantas cosas, implica romper con la rutina. ¿Cómo podrían encontrar
soluciones alternas a un problema cuando los estudiantes estaban sistematizados a dar
una única respuesta?, ¿qué habilidades perceptivas estaban en juego allí? Desde nuestra
perspectiva y tomando de insumo lo que desarrolla Sátiro, se pueden encontrar
habilidades de percepción presentes con respecto a observar el problema y encontrar una
solución o varias más el rol docente no ha creado el ambiente propicio para el desarrollo
de las tres dimensiones en equilibrio.

En relación a lo desarrollado en el marco teórico es importante referirnos al rol docente


como un rol que necesita de la reflexión y el análisis sobre la práctica ya que, es necesario
que el docente planifique sus clases desde una mirada crítica y holística del pensar, donde
los estudiantes tengan el derecho a desarrollar las tres dimensiones del pensar necesarias
para una sociedad creativa, crítica, cuidadosa, apuntando al desarrollo de una mejor
convivencia, ¿qué ocurre cuando un docente planifica siendo consciente de estas tres
dimensiones?

Tal como desarrolla Philippe Perrenoud (2004), un docente reflexivo de sus prácticas es
un docente que constantemente revisa, mejora y adquiere nuevas herramientas y
conocimientos que a futuro logrará llevar a la práctica.

En diversas ocasiones nos hemos encontrado en nuestras prácticas pedagógicas con


estudiantes que manejan de manera fluida el pensamiento crítico, pero, ¿qué ocurre con
las otras dimensiones del pensar? ¿estarán desarrollando completamente la dimensión
crítica? Como se esboza a lo largo del ensayo las dimensiones del pensar deben trabajarse
equilibradamente para que se desarrollen de manera expansiva cada una de ellas.

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Bibliografía inicial

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Uruguay.
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Lipman, M. (2016). El lugar del pensamiento en la educación (2.a ed.). Octaedro.
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https://issuu.com/victoriaserral4/docs/giroux__henry__1_

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