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BOFF, Leonardo. Brasas bajo las cenizas. Madrid: Trotta, 1997. Pp.

11-36

Síntesis
Valor de lo trascendental: todavía persiste en nosotros un pedazo del paraíso perdido,
lo simbólico emerge siempre de nuevo en nuestra vida y la llena de satisfacción, la
inocencia no se ha perdido totalmente1.
“Los valores no se dicen, se viven, se da testimonio de ellos en gestos ejemplares,
vividos y sufridos”2. La valoración surge en la realidad, no en abstracto.
Místicos Doctores
Experiencia Teorías
Rezan Piensan
Cuentan historias Enseñan doctrinas
Se dirigen a alta mar Se quedan en puerto seguro
Desafían las olas Quieren librarse de las olas

Preguntas
¿Cómo he entendido el hablar-actuar histórico de Dios en mi propia vida?
El hablar- actuar histórico de Dios en mi vida lo entiendo gracias al encuentro con mi
cultura y gracias al encuentro con el otro. En la cultura está lo que nos configura como
seres humanos, está el contenido social y está la posibilidad de desarrollar una idea de
Dios. En mi caso, el entendimiento de Dios es de tipo experiencial, la idea de Dios en mi
cultura tiene lugar desde la praxis, y una praxis de liberación o superación de pruebas.
Dios se presenta en mi vida como aquel que acompaña situaciones de dolor humano y de
sufrimiento social y que a través del encuentro para el rito y la celebración de la Misa
comunica una mejor forma de existir como seres humanos.
Y gracias al encuentro con el otro logro experimentar a un Dios que invita a identificarse
con la realidad del prójimo. No hay duda que abrir el corazón para conocer y hacer
amistad con alguien requiere tiempo y la capacidad para desinstalarse y dejarse confrontar
por la vida del otro.

Elaboración personal
12. Relato de una experiencia personal en perspectiva teológica.
Estaba cursando estudios en el colegio, académicamente me iba muy bien. No me gustaba
trabajar en grupos, competía por las notas con los compañeros de salón que más
destacaban y sentía que estaba bien en tanto que gozaba de la aprobación tanto de mis
profesores como de mis padres.
Cuando iniciaba el grado noveno hubo cambio de profesora en el área de español, en una
de las clases con la nueva profesora nos pusieron un trabajo por parejas se acercó un
compañero a pedir que trabajara con él y me negué de una manera un poco arrogante, no

1
BOFF, Leonardo. Brasas bajo las cenizas. Madrid: Trotta, 1997. Pg. 2
2
Ibídem.
quería trabajar con alguien incompetente, quería trabajar con otro que tuviera la misma
facilidad académica que yo.
La profesora recogió los cuadernos y calificó los trabajos, fui el último en recibir la nota,
para sorpresa mía no había calificación alguna sino la siguiente frase: “el hombre
inteligente es sabio y humilde”, en ese momento me achanté y miré avergonzado a la
profesora. Esa frase me quedó grabada y desde entonces he procurado dar lugar al
compartir con otros, en especial con aquellos que no son tan “académicos”. Los sencillos,
los pobres, son quienes me han dado las más valiosas lecciones de coherencia y de
servicio.

Presentado por: Oscar Fabián Betancourt Reina

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