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de un comunista universal
Xabier Ron Fernández
IESP Ames / CIRP
En tiempos de confinamiento
las lagunas, a pesar de los desvíos, nos per- do elegido como Secretario General [5].
mite, en no pocas ocasiones, restituir y res- Nunca las raíces tuvieron tanta impor-
catar fragmentos olvidados de la Historia. tancia como con Santiago Álvarez: su aldea
Al leer las Memorias de Santiago Álvarez de San Miguel de Outeiro (Vilamartín de
pisamos las escurridizas baldosas de unas Valdeorras, Ourense) le situa en el mun-
circunstancias históricas que fueron terri- do rural y campesino, en la puerta de sali-
blemente adversas. En el libro-homenaje da hacia Castilla, y es este contexto, como
que sirve de base para este texto contamos confirma él mismo en sus Memorias [6], el
con estas dos vertientes: la historiográfica, que explica que, desde muy joven, se impli-
bien representada por las notas biográficas cara en política —se hace comunista con 17
de Víctor Santidrián [2]; la memorial, encar- años— y que tomara conciencia de la dura
nada por los testimonios de sus amistades vida del campesino en las siegas de Castilla
y camaradas y por sus propias memorias [3]. a las que acudió entre 1928 y 1935.
El diálogo entre ambas vertientes es enri- El asalto al poder de los golpistas, el 18
quecedor y necesario para el historiador [4]. de julio de 1936, lo coge justo en Madrid, a
Cuando hablamos de un autor se suele donde acudiera para asistir al Comité Cen-
decir que la vida y la obra pueden leerse tral de PCE. Desde ese momento, Santia-
de manera separada. No sucede lo mismo go Álvarez se hacer valer y destaca por su
cuando se trata de un personaje de rele- arrojo. Su activismo le lleva a crear las Mi-
vancia política: su vida es su obra y vice- licias Populares Gallegas, auspiciadas por
versa. Eso es lo mejor define al comunista Manuel Rodríguez Castelao, uno de los pa-
Santiago Álvarez. La sintética pero deta- dres del nacionalismo gallego y, sin duda,
llada biografía de Santidrián nos deja ver la personalidad cultural más reconocida de
que estamos ante un hombre coherente y Galicia. A lo largo de su vida, estas dos figu-
de profundas convicciones comunistas. La ras mantendrían una fluida relación y una
cuestión nacional y la situación del campo interesante correspondencia [7].
fueron dos de los grandes temas de militan- Santiago Álvarez destacó en su papel de
cia de Santiago Álvarez, pero también de Comisario Político del Ejército Popular por
estudio y análisis. Sin duda, la particulari- su dedicación y por realizar con acierto la
dad de estos temas en Galicia le hizo perse- tarea de mantener elevada la moral de las
verar en la creación del Partido Comunista
de Galicia. Santiago Álvarez viviría la cul-
5.– En 1973 sería reelegido y siguió hasta que en 1979,
minación (1965-1968) de un largo proceso
dentro de la tercera reelección, dimite y deja la secretaría
que concluyó en lo que fue su primer Con- para adentrarse con tesón en el mundo de la escritura y
greso en París, en diciembre de 1968, sien- sus memorias.
6.– «Uno de los factores que más han influido en mi con-
versión al comunismo ha sido el cariño que siempre he
sentido por las gentes trabajadoras de mi tierra, de las
2.– Víctor Manuel Santidrián Arias, «Notas para unha bio- cuales me considero parte integrante» (p. 154), vol. I: «Ju-
grafía imprescindible: Santiago Álvarez Gómez (1913- ventud e infancia (1920-1936)» (pp. 147-171).
2002)» (pp. 23-39).
7.– Por eso nos congratulamos de que el libro-homenaje
3.– «O libro dos amigos, camaradas e admiradores» (pp. incluya una selección de su libro Castelao y nosotros los
51-142); «Escolma de textos» (pp. 147-376). comunistas (1984), que sirve para deshacer ciertas teorías
4.– Véase Astrid Erll, Memoria colectiva y culturas del re- preconcebidas y que llegaron hasta nuestros días, distor-
cuerdo. Estudio introductorio, Bogotá, Ediciones Uniandes, sionadas por la cerrazón ideológica y partidaria, muy lejos
2012, pp. 1-45 sobre la importancia del diálogo entre dis- de lo que ejemplificaron con sus actos Santiago Álvarez
ciplinas cuando hablamos de Memoria. y Castelao.
Santiago Álvarez con Dolores Ibárruri y Enrique Líster en Brunete, durante la Guerra Civil, julio de
1937 (Fuente: Archivo Histórico del PCE).
tropas [8]. Estuvo en las principales batallas to a ir a donde se le pide que lo haga. Solo
de la contienda bélica y siempre bajo las así se explica que volviera del exilio cuba-
órdenes de otro comunista gallego ilustre, no (1940-1944) en año tan peligroso como
Enrique Líster (5º Regimiento, 11ª Divi- 1944 [9]. La reconstrucción de los lazos de los
sión). Al hilo de esas batallas conocemos comunistas, la agitación y la propaganda
también la importante tarea de la Alianza eran tareas necesarias, pero muy peligrosas
de los Intelectuales Antifascistas para la y, consecuencia casi inevitable, Santiago
Defensa de la Cultura, en donde estuvo en Álvarez es detenido el 25 de agosto de 1945
contacto con lo mejor de la cultura repu- y, después de las torturas y de un Consejo de
blicana: Miguel Hernández, Rafael Alberti, Guerra sacudido por la presión internacio-
María Teresa León, José Bergamín... Pero, nal, es condenado a 18 años de cárcel y no a
como todos sabemos, a inicios de febrero pena de muerte. Estuvo en la cárcel de Lo-
de 1939 llegan las órdenes de retirada y el groño, incomunicado en su celda 8, hasta el
9 de febrero nuestro protagonista entra en 21 de noviembre de 1951 cuando lo mandan
Francia por el Col de Bañuls. al penal de Burgos, que contaba con la me-
A partir de esa fecha, y hasta 1978, lleva jor organización interna a cargo del Partido,
la vida de un hombre del Partido: dispues- claro, en donde estaría hasta el 10 de enero
9.– Circunstancias que nos cuenta en el vol. III: «El Exilio,
8.– Estos hechos forman parte del vol. II: «Guerra Civil y su la 2ª Guerra Mundial y el regreso a España (1936-1945)»
tarea como comisario Político (1936-1939)» (pp. 173-223) (pp. 225-255).
De izda. a dcha., de pie, I. Gallego, J. Semprún, E. Líster, D. Ibárruri, S. Carrillo, A. Mije, F. Romero
Marín, J. Moix y M. Delicado; agachados: G. López Raimundo, F. Claudín, T. García, R, Mendezona
y Santiago Álvarez durante el VI Congreso del PCE, celebrado en Praga en enero de1960 (Fuente:
Archivo Histórico del PCE).
De izda. a dcha. Santiago Álvarez, José Unanúe y Simón Sánchez Montero, durante su salida de la
cárcel de Carabanchel el 4 de agosto de 1976, tras la aprobación del decreto de amnistía
(Fuente: Archivo Histórico del PCE).
de lo esencial de las mismas en un solo vo- ner el recuerdo significa reinterpretarlo y
lumen. Así, le llegará mejor al gran público y actualizarlo» [14], pero nosotros diríamos que
eso, hoy, es más necesario que nunca: el tér- debemos tener cuidado al hacerlo y que sea
mino «comunista» vuelve a adquirir sus ro- siempre con el rigor de la argumentación
pajes de diablo con rabo en las redes de unos y de las nuevas pruebas que permitan tal
medios entregados a la miseria intelectual y reinterpretación y actualización. En caso
social de la extrema derecha en todo el Es- contrario, caeríamos en el revisionismo,
tado. Necesario es que se conozca la vida y que tantas altas cotas negativas está al-
acciones de quienes más lucharon para que canzando en nuestros días. Pero actualizar
pudiésemos llegar a un estado de democra- también puede ser sinónimo de mantener
cia, aunque no, ciertamente, la que hubie- viva la memoria de personas como Santia-
ran deseado, tambaleada como está por los go Álvarez siendo dignos herederos de su
vientos huracanados del capitalismo salvaje. compromiso y de su lucha por el ideal co-
Dice Gabriel Amengual que «mante- munista y la emancipación del ser humano.