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CATEGORIAS DE RIESGP DEL ACSM

Una vez conocidos los síntomas y los factores de riesgo, los posibles clientes pueden
clasificarse en función de la probabilidad que se produzca algún episodio patológico durante su
participación en un programa de ejercicio. La clasificación del riego adquiere cada vez, as
importancia aumenta en la población que se considera. Usando la información sobre el estado
de salud, los síntomas y factores de La clasificación del riesgo adquiere cada vez más riesgo, a
los posibles clientes se los clasifica importancia a medida que la prevalencia de la en tres
niveles de riegos Bajo, Moderado, enfermedad aumenta en la población que se considera. Alto (FIG.
11.5) y cada nivel se riesgo puede utilizarse
para determinar a quien debe derivarse al médico de su participación.
Inherente al concepto de la
clasificación del riesgo es la
percepción de que los signos y
síntomas determinan un mayor
nivel de preocupación en lo que
respecta a tomar una decisión. La
hipertensión (presión arterial
elevada) representa un factor de
riesgo especifico, en el sentido de
que el ejercicio, por ejemplo de
entrenamiento con pesas, pueda
agravarla a corto plazo. Por lo
tanto, aunque la hipertensión
aparece junto a otras alteraciones
en tabla 11.1, hay que prestar una
atención especial a los clientes
hipertensos cuando se hace un
estudio de evaluación/selección
para una prueba de esfuerzo o un
entrenamiento. El séptimo informe
de Joint National Committee on
Prevention, Detection, Evaluation,
and Treatment of High Blood
Pressure (JNC7) (19) recomienda
anamnesis exhaustiva,
exploración fisca, pruebas de laboratorio sistemáticas y otras pruebas diagnósticas en la
evaluación de los clientes con hipertensión confirmada. Dado que la hipertensión se suele
agrupar con otros factores de riesgo asociados a ECV (por ejemplo dislipidemia, obesidad y
diabetes), la mayoría de los clientes hipertensos que desean empezar un programa de ejercicio
quedan encuadrados en la categoría de riesgo moderado o alto tal y como lo define la figura
11.5. En tales clientes, la exploración medica aconsejada en la figura 11.6 es compatible con
las recomendaciones para la evaluación de los clientes hipertensos señalada en JNC7(19). Sin
embargo, en casos de hipertensión aislada (es decir, cuando la hipertensión es el único factor
de riesgo presente de las alteraciones enumeradas en la table 11.1), las recomendaciones para
hacer una evaluación previa a la participación deben basarse en la gravedad de la enfermedad
y en la intensidad deseada del ejercicio. En los clientes de riesgo bajo con hipertensión aislada
en fase 1 (140-159/90-99 mmHg), la prueba de esfuerzo no es generalmente necesaria para la
autorización en la participación en un ejercicio de intensidad moderada. Es aconsejable que
tales clientes
obtengan la
autorización del
médico antes de la
participación. Por
otra parte, si una
persona tiene una
hipertensión
demostrada en fase
2 (> 160/100
mmHg) o si un
cliente con
hipertensión en fase
1 desea participar
en un
entrenamiento más
intenso, se
recomienda una
evaluación del
ejercicio para
cuantificar la
respuesta de la
presión arterial
durante el ejercicio,
con el fin de
establecer pautas
prudentes para el
entrenamiento con
ejercicio.

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