Por Hugo Ernesto Escalante Profesorado en Lenguaje y Literatura Plurisignificación Es cuando un texto literario puede dar lugar a muchas interpretaciones en ese mismo texto, descubriendo así relaciones poco usuales y sugiriendo tantos sentidos como lecturas se hagan.
Un ejemplo de lo anterior es cuando dos o más lectores le dan a un libro un
sentido distinto. Por decir un caso, tenemos la obra de Gabriel García Márquez, Cien Años de Soledad, en este caso, a mí me puede parecer que la evolución y la desaparición de la ciudad de Macondo son hechos que son parte de la vida y que tenemos que aceptarlos como tales, como parte de una fuerza invisible o de un destino que no se puede cambiar o alterar. Entre tanto, a otro compañero le puede parecer que las cosas que ocurrieron en esa ciudad pudieron haberse evitado y suceder de manera distinta a como se dieron en la obra, porque el ser humano tiene la capacidad y el poder de influir en ciertos hechos que pasan a su alrededor y por ende modificar su presente y su futuro.
Cómo puede verse, se trata de la misma obra, pero se ha llegado a dos
conclusiones o interpretaciones distintas de ese texto En conclusión, puede decirse que la plurisignificación es un recurso importante en la literatura, porque pone de manifiesto el hecho de que a pesar que un autor pudiese escribir un texto con una determinada intención; en realidad, dentro del público al cual se dirige, existen diferentes formas de pensar y por ende diferentes maneras de percibir las cosas y de interpretar dicho texto literario. Polisemia Se dice que un texto es polisémico cuando este mismo texto tiene distintos significados para diferentes lectores.
Un ejemplo bastante típico lo encontramos en los textos considerados sagrados
cómo la Biblia o el Corán, donde un mismo relato o pasaje puede tener diversos significados e interpretaciones para diferentes personas que lo lean. Este mismo recurso se puede aplicar a los textos poéticos, como en el caso de la compilación de poemas Jícaras Tristes, del autor Alfredo Espino, de donde se extrae por ejemplo el siguiente fragmento del poema titulado Ascensión:
Cumbres, divinas cumbres, excelsos miradores…
¡Que pequeños los hombres! No llegan los rumores de allá abajo, del cieno; ni el grito horripilante con que aúlla el deseo, ni el clamor desbordante de las malas pasiones… Lo rastrero no sube: esta cumbre es el reino del pájaro y la nube... De lo anterior se concluye que un texto literario tiene las cualidades de ser libre y flexible, pues no somete al lector a una misma forma de pensar o un único significado, sino que el texto está sujeto a múltiples interpretaciones correspondientes al criterio de cada lector