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¿QUÉ ES UN PROYECTO?

Un proyecto es un conjunto de acciones o actividades que se idea para influir en la


realidad, respondiendo a una necesidad insatisfecha o a un problema. Dichas ideas se
redactan en forma coherente y articulada, con el fin de alcanzar uno o varios objetivos
específicos, durante un tiempo definido y con recursos pre-establecidos y eventualmente
presupuestados.
Elaborar proyectos no sólo permite organizar la forma en que se trabaja, sino que también
es la forma más común de buscar fuentes de financiación y de aprovechar oportunidades
de gestión y escenarios de promoción. Por lo general, las entidades financiadoras, así
como posibles socios, solicitan por escrito el proyecto para, de esta forma, poder analizar
lo que se propone realizar, si es viable, relevante y de interés para el financiador y los
beneficiarios Aunque no existe un método único para la elaboración de proyectos, el
presente documento pretende ofrecer algunas recomendaciones para hacerlo de manera
sencilla.

FORMAS DE PENSAR UN PROYECTO

Los proyectos surgen para dar respuestas a problemas, y para que existan los problemas
es preciso que alguien los perciba. Por ejemplo, hace un siglo talar los montes autóctonos
o fijar los médanos costeros con árboles exóticos no eran actividades consideradas
problemáticas, sino, por el contrario, se veían como necesarias para el desarrollo. A partir
de la toma de conciencia sobre la crisis global de la biodiversidad y del avance en el
conocimiento sobre nuestros ecosistemas, los mismos temas pasaron a ser considerados
problemas y diversas organizaciones, tanto oficiales como no gubernamentales, trabajan
en programas y proyectos para detener o revertir la degradación ambiental por tala de
montes y modificación de ecosistemas. A su vez, los problemas no son de índole
universal. Lo que para alguien es un problema puede no serlo para su vecino, que puede
profesar creencias, gustos o convicciones diferentes. Es, pues, importante definir o
seleccionar el problema que se pretende solucionar para tener claridad acerca de sus
causas y consecuencias y sobre las acciones que se deben emprender.

ANÁLISIS DE “ÁRBOL DE PROBLEMAS”

Es importante, para formular un proyecto hacer un buen diagnóstico de la situación. Para


diagnosticar una realidad se puede utilizar una técnica conocida como “árbol de
problemas”. El primer paso de este análisis consiste en enunciar el problema central, que
será aquel que se pretende contribuir mayormente a solucionar con el proyecto. Dicho
problema se ubica en el centro de un esquema y a continuación se intenta identificar sus
causas y consecuencias directas (Figura 4-2). Las causas se ubican en la parte inferior y
las consecuencias en la superior. Una vez establecidas causas y consecuencias directas, se
analizan la influencia de estas en otras consecuencias, y se identifican otras causas,
indirectas, que son las que dan lugar a las causas directas. El análisis se puede continuar
hasta identificar causas y consecuencias lejanas que son las que generan las condiciones
para la existencia del problema central. De este modo se obtiene un mapa de relaciones
causales que ayuda a identificar los temas sobre los cuales es preciso incidir para
solucionar el problema. Esto nos ayuda a determinar si nuestros esfuerzos deben
concentrarse en el problema central, o si las aptitudes de nuestra organización y el
escenario (micro y macroentorno) donde desarrolla su labor hacen recomendable actuar
sobre algunas de las causas o paliar algunas de las consecuencias.

Figura 4-2. Ejemplo de árbol de problema muy simplificado, que busca representar las
relaciones causa – efecto del problema central que estamos analizando.

CONSTRUCCIÓN DE “ÁRBOL DE OBJETIVOS”


A un árbol de problemas corresponde un árbol de objetivos o soluciones.  El mismo es un
esquema en espejo del árbol de problemas donde se enuncian la solución al problema
central y la que correspondería a cada causa y consecuencia del mismo. Por ejemplo, un
problema central puede ser planteado como la caza en un área protegida, algunas de sus
causas pueden ser la falta de trabajo en la zona, las necesidades de las familias rurales de
complementar su dieta con proteína animal y la falta de información de la población
acerca de los problemas de conservación de la fauna. Algunas de sus consecuencias
pueden ser la progresiva disminución de algunas especies y el aumento de otras, que
servían de alimento a las que van desapareciendo. La solución al problema central podría
ser planteada como “disminución de la cacería en el área protegida”. La soluciones a las
causas nombradas podrían ser, correlativamente, brindar trabajo a los habitantes de la
zona, proveerles formas alternativas de acceso a la proteína animal e informar y educar a
los habitantes locales acerca del valor ecológico y los problemas de conservación de las
especies de fauna que cazan. Algunas soluciones a las consecuencias mencionadas
podrían ser la re-introducción de individuos de las especies en extinción o generar
programas de caza controlada. Es importante señalar, sin embargo, que no existe una sola
solución para cada problema planteado, sino que puede haber numerosas alternativas.

ANÁLISIS DE MAPA DE ACTORES

En los proyectos y en los ejercicios de planificación institucional se aplica otra técnica de


análisis denominada “mapa de actores”. La versión más simple consiste en elaborar un
listado, por medio de una tormenta de ideas, de las instituciones y personas clave que
están vinculadas directa, indirecta o potencialmente con el proyecto que estamos
construyendo, a partir del árbol de problemas y objetivos mencionados previamente. Eso
ayuda a percibir oportunidades y amenazas en el escenario social en que se mueve la
institución, a nivel local, regional, nacional, internacional, público, privado, empresarial,
etc., según qué tan completo sea el análisis.
Se puede proyectar la relación con los actores en una gráfica con cuatro cuadrantes,
donde el eje vertical mide afinidad hacia nuestro proyecto u organización y el horizontal
poder (Figura 4-3). Los actores se ordenarán en los cuadrantes, quedando en el superior
derecho aquellos con mayor poder sobre el tema que estemos trabajando y más afines al
proyecto o a nosotros, con los cuales nuestra relación debería ser estratégica.
Figura 4-3. Ejemplo de gráfico que analiza los actores que identificamos como cercanos al
proyecto, ubicándolos según su mayor o menor afinidad al proyecto o su mayor o menor
poder respecto al tema que estamos trabajando. Cada círculo figura un actor diferente.

ANÁLISIS DE CONTEXTO FODA Y ANÁLISIS DE BARRERAS

Uno de los análisis de contexto más utilizados se conoce como FODA (Fortalezas –


Oportunidades – Debilidades – Amenazas), y puede realizarse en forma muy simple o
sumamente compleja y elaborada. La versión más sencilla consiste en realizar un listado
para cada una de las cuatro palabras y luego ordenar cada lista por importancia. Las
fortalezas y las debilidades son internas, es decir, son propias de la organización,
mientras que las oportunidades y las amenazas provienen del medio externo. De ese
modo es posible identificar potencialidades y problemas, tanto en el grupo como en el
entorno, que resulten trascendentes para la definición de los ejes estratégicos que es
conveniente establecer. Todo esto siempre de cara al problema y la solución que
definimos inicialmente (el objetivo principal del proyecto en cuestión).
Otro método de análisis de contexto consiste en identificar factores que, en caso de
actuar, podrían hacer que nuestro proyecto no alcance el éxito esperado. Este ejercicio,
aplicable tanto a proyectos como a actividades de planificación institucional, se conoce
como “análisis de barreras”. Las barreras o trabas para el cumplimiento de un objetivo
pueden ser de naturaleza muy variada y se relacionan con la naturaleza del proyecto o
iniciativa. Las mismas pueden encontrarse en el entorno inmediato de la organización y/o
del proyecto o vincularse con el macro entorno, ocultándose, por ejemplo, en el contexto
social o administrativo en el marco del cual se plantea un proyecto. Para el cumplimiento
de un proyecto a ejecutarse al aire libre, por ejemplo, las condiciones meteorológicas
pueden ser una importante barrera. Para la ejecución de un proyecto de equipamiento de
espacios públicos puede constituir un escollo alguna traba administrativa para conseguir
el espacio a acondicionar, barreras que muchas veces resultan difíciles de desentrañar.
Cuanto más profundamente conozcamos la realidad en la cual se enmarca un proyecto,
estaremos en mejores condiciones para identificar potenciales barreras. Anticiparse a las
mismas nos da la posibilidad de hacer algo al respecto, aunque hay trabas contra las
cuales poco se puede hacer, y en ese caso puede valer la pena evaluar un cambio de
estrategia.

FORMAS DE REDACTAR UN PROYECTO: EL ENFOQUE DE MARCO


LÓGICO

Entre los diversos métodos que se pueden utilizar para la formulación de proyectos,
hemos optado por abordar el de “marco lógico” debido a que es uno de los más utilizados
en la actualidad por las entidades financiadoras. El concepto de marco lógico fue
desarrollado originalmente por la agencia de cooperación de Estados Unidos (AID) y
posteriormente adoptado, con algunas modificaciones, por la agencia de cooperación
alemana (GTZ) en su método de planificación de proyectos conocido como ZOPP. La
metodología es implementada actualmente por muchas agencias de cooperación
internacional. Se trata de un instrumento útil para que el equipo involucrado en un
proyecto llegue a un consenso sobre la concepción general del proyecto.
El enfoque de marco lógico (EML) es una herramienta analítica para la gestión de
proyectos cuyo producto final es un cuadro (conocido como Matriz del Proyecto (MP) o
Matriz de Planificación), que consiste en la ordenación de los siguientes elementos:

_el objetivo general


_los objetivos específicos
_los resultados esperados
_las actividades necesarias para alcanzar dichos resultados
_los recursos necesarios para desarrollar las actividades
_las limitantes externas del proyecto
_los indicadores medibles y objetivos para evaluar el proyecto
_el procedimiento para medir los indicadores.

El resumen resultante de la elaboración de un marco lógico es el cuadro que se presenta


en la figura 8-4, del cual existen diferentes versiones, con mayor o menor cantidad de
columnas, según la información que se desee resumir.
Figura 4-4. Ejemplo de matriz de marco lógico.

La tabla que se presenta incluye en la primera fila una finalidad general u objetivo de
desarrollo destinado a aclarar el impacto del proyecto en el desarrollo (económico, social,
cultural, etc.) a nivel de una región o país. Este objetivo busca ser más amplio de lo que
puede cumplir el proyecto en sí, pero muestra un análisis más amplio de la problemática
que se quiere abordar con este y otros proyecto que la OSC tenga.
En la segunda fila se plantea el objetivo general, que debe ser uno solo. Este objetivo no
necesariamente debe cumplirse durante el proyecto, ya que las actividades pretenden
acercarnos al mismo y no necesariamente solucionar completamente la situación. Los
objetivos específicos, ubicados en la tercera fila, deben ser acotados, de modo que su
cumplimiento sea posible durante la ejecución del proyecto. Se recomienda que no sean
más de dos o tres y se deben incluir la cantidad de filas correspondiente al número de
objetivos específicos. También se deben incluir tantas filas como acciones correspondan a
cada objetivo específico.
En la columna de metas se escribe aquello que se pretende alcanzar con cada objetivo y
con cada acción. En la de indicadores se incluyen variables factibles de ser medidas y que
traducen el éxito de un objetivo o una acción. Por ejemplo, si la acción consiste en la
limpieza de una playa, el indicador puede ser “cantidad de basura que se colecta en la
playa cada 100 m”. En la columna sobre medios de verificación se establece la forma en
que el indicador puede ser evaluado. Para el ejemplo de la playa, el medio de verificación
puede ser la inspección visual de 500 m de playa para constatar si quedó limpia o no. Por
último, la columna de supuestos equivale a las barreras que podrían presentarse parta el
cumplimiento del objetivo o acción. Por ejemplo, la limpieza de la playa puede verse
imposibilitada por mal tiempo, y en ese caso hay que prever la posibilidad de cambiar de
fecha a la actividad, porque el supuesto de que llueva pone en riesgo la ejecución de la
acción.
 

EN SÍNTESIS

Un proyecto es un conjunto de acciones o actividades que se idea para influir en la


realidad, respondiendo a una necesidad insatisfecha o a un problema. Surge para dar
respuestas a problemas que se identifican por un grupo, teniendo en cuenta en esta
identificación del problema a abordar que éstos no son de índole universal: lo que para
alguien es un problema puede no serlo para su vecino. Así es muy importante definir o
seleccionar el problema que se pretende solucionar como grupo y estar bien de acuerdo al
respecto, lo que nos dará claridad acerca de sus causas y consecuencias y sobre las
acciones que se deben emprender.
Para formular un proyecto, se sugiere hacer un buen diagnóstico de la situación, para lo
cual se puede utilizar una técnica conocida como árbol de problemas que analiza el
problema central, sus causas y sus consecuencias. Y para el cual se construye luego
el árbol de objetivos o soluciones. El mismo es un esquema en espejo del árbol de
problemas donde se enuncian la solución al problema central y la que correspondería a
cada causa y consecuencia del mismo.
Entre los diversos métodos que se pueden utilizar para la formulación de proyectos,
hemos optado por abordar el de  “marco lógico” debido a que es uno de los más utilizados
en la actualidad por las entidades financiadoras. A su vez este capítulo muestra algunas
herramientas más que se pueden utilizar para tener un buen diagnóstico de situación en
la que nuestro proyecto se piensa: elaboración de un mapa de actores y realización de un
análisis de contexto FODA.

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