Daniel Alejandro Salazar Díaz

El espacio público.

El concepto de espacio público abarca muchos elementos y puntos que van

relacionados a través de lo sociocultural y lo jurídico principalmente en el contexto
de las ciudades modernas. Cómo nosotros lo apreciamos, al menos en gran parte
de Latinoamérica y en otras partes del mundo el espacio público comprende un área
de libre circulación donde puedes permanecer, circular, convivir y realizar múltiples
actividades el tiempo que quieras, normalmente lo asociamos con lugares muy
transitados, lugares en los que, dependiendo su enfoque o uso, tiene rasgos muy
particulares.

Cómo lo plantea el urbanista Jordi Borja, el espacio público es la ciudad en sí misma,

un lugar para interactuar, donde la apropiación progresiva de la gente le da
personalidad a su ciudadanía, lo cual ordena cada zona de la ciudad y le da un
sentido, integración y diversidad social y cultural. A su vez plantea que el espacio
público funge como un instrumento de la política urbanística para calificar las
periferias, para mantener y renovar los antiguos centros, producir nuevas
centralidades y para dar un valor ciudadano a las infraestructuras. Además de otras
características funcionales como ordenar construcciones, flujos, conectar los
lugares, generar elementos icónicos referenciales que dan cierta expresión,
memoria o aspiraciones.

Desde la perspectiva de los grandes urbanistas, un proyecto de espacio público se

debe apoyar en valores éticos, de libertad, tolerancia y solidaridad. Con esto nos
damos cuenta que la forma en que se planifican los proyectos, ha tenido una
evolución en los últimos años, y que se han ido enfocando en la calidad de los
espacios públicos, ya que para algunos antes solo eran algo secundario, pero hoy
son primordiales para el desarrollo de las ciudades y su integración con los
habitantes porque definen la calidad de la ciudad e indican la calidad de vida de la
gente.

El escritor francés George Perec cita en su obra “Especies De Espacios” lo

siguiente:
Daniel Alejandro Salazar Díaz

El espacio público debo marcarlo constantemente, designarlo; nunca es mío, nunca

me lo dieron, tengo que conquistarlo.

Espacio (continuación y fin). George Perec. Apuesta 1973-1974 Del libro "Especies
de espacios" (reedición 1997)

Nos da a entender que nosotros como ciudadanos somos quienes deberíamos

controlar el espacio y la función de éste, así como exigir que sea parte de nosotros
y hecho para nosotros.

El urbanista Allan Jacobs en su libro “Greats streets 4” analiza las ciudades a partir
de la calidad estética y cultural, funcional y social, simbólica y moderna de sus
calles. Esto vendría siendo el contexto y la imagen urbana de una Ciudad y que
realmente es como la mayoría de las personas percibimos los espacios
actualmente.

Otro libro sumamente importante y que resume la historia de la vida urbana es “New
City Life”, escrito por los urbanistas daneses Jan Gehl, Lars Gemzøe y Sia Karnaes.
En el libro se resumen los principios o criterios que ellos consideran que ayudan a
evaluar si un lugar clasifica o no como un buen espacio público. Lo interesante es
que el libro fue distribuido principalmente para el alcance de los ciudadanos del país,
dándole toda la importancia que merece a ellos ya que son el principal objetivo para
un proyecto urbanístico y que además ayudó a que los lectores opinaran sobre qué
cosas les gustaría cambiar o que tuvieran sus espacios públicos. De esta forma, las
personas primero se informaron sobre qué necesidades se podían cumplir en sus
ciudades para luego expresar qué es lo que les hacía falta para satisfacerlas. Entre
los principales criterios están:

1.-Protección Contra el Tráfico.

2. Seguridad en los Espacios Públicos.

3. Protección Contra Experiencias Sensoriales Desagradables.

4. Espacios para Caminar.

5. Espacios de Permanencia.
Daniel Alejandro Salazar Díaz

6. Un Lugar donde Sentarse.

7. Posibilidad de Observar.

8. Oportunidad de Conversar.

9. Lugares para Ejercitarse.

10. Escala Humana.

11. Posibilidad de Aprovechar el Clima.

12. Buena Experiencia Sensorial.

Actualmente los proyectos urbanísticos dependen casi en su totalidad de la

dimensión económica. El Urbanismo no es algo que tenga el poder de hacer todo y
como muchos urbanistas lo han expresado, el que tiene la factibilidad de hacer los
cambios realmente es el que tiene el capital. Bajo mi punto de vista lo que si es
factible para los profesionales del urbanismo es mejorar los espacios y el nivel
cultural en una ciudad, así como todos los conocimientos técnicos e históricos para
realizarlo. Lo correcto sería que ellos reclamaran autonomía intelectual y sus
convicciones ante los políticos y los diferentes colectivos sociales, y que defendieran
sus propuestas, aunque eso asume riesgos frente a las autoridades.

Como conclusión se comprende que el trabajo de los urbanistas o de las personas

que se dedican a realizar estos proyectos, es bastante extenso y abarca
demasiados aspectos que van desde analizar tanto la parte técnica como la relación
de los individuos con el entorno y la diversidad sociocultural que existe en las
ciudades. El urbanista prácticamente, tiene la obligación de hacer un cambio social
mediante el proyecto, es decir, de responder a la realidad de toda una ciudad
exigente.