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Lógica Jurídica.
CAPÍTULO I
Principios Fundamentales
a) Deducción e inducción.
c) El método dialéctico.
Este método es inherente a la lógica dialéctica, eso es que debe entenderse que
la lógica dialéctica opera siempre con el método dialéctico. El término “dialéctica”
proviene del griego antiguo, y su significado original nos remite al concepto de
“diálogo”, ya que los griegos lo usaban como instrumento de la argumentación y la
discusión. La idea de movimiento está así implícita ya en la concepción primitiva del
concepto, desde luego que toda discusión requiere el planteamiento de tesis y
antítesis, las cuales eventualmente se resuelven en una síntesis. Además de la idea
de cambio y movimiento, en dicha concepción se percibe ya el carácter
contradictorio de este tipo de razonamiento, distinto -por ese motivo- del
razonamiento lógico formal. Todas estas nociones fueron tomadas por Hegel para
construir su formidable sistema filosófico, en el cual la dialéctica es la piedra angular.
Hegel concibe así la dialéctica no sólo como un método del discurso lógico, sino
también, y de manera esencial como un reflejo o expresión del movimiento de lo
real, es decir, de las cosas y los objetos del mundo material, tanto como de los
procesos y fenómenos del mundo social. Así tenemos el espíritu subjetivo, base de
su construcción, y que Hegel se identifica con la psicología individual y la razón
lógica. Este espíritu subjetivo “encarna” por así decirlo, en lo físico natural (espíritu
objetivo), y en un sucesivo paso de la tríada (tesis – antítesis - síntesis), el mismo
se manifiesta como espíritu absoluto, dando lugar a la creación de la ciencia, del
arte y de la filosofía. Las concepciones filosóficas de Hegel influyeron notablemente
en el desarrollo posterior de la filosofía materialista de Marx y Engels, quienes, sin
embargo, consideraron necesario modificar el postulado central hegeliano acerca
del espíritu subjetivo como principio generador de lo real, sustituyéndolo por una
concepción materialista, según la cual el mundo exterior existe con independencia
de nuestra conciencia y el ser social es quien determina la conciencia social. Por
ende, en la concepción materialista las categorías y conceptos genéricos de la
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
ciencia existen realmente, esto es, con realidades objetivas que poseen una
naturaleza inherente a las cosas mismas y a la dinámica de lo real.
quedar establecido que la lógica se relaciona con todas las ciencias, de manera que
constituye la columna vertebral de su operatividad (e incluso de su discurso
estructurado), ya que sin ella sería imposible incrementar el conocimiento y realizar
investigaciones. Por consiguiente, la lógica es también un elemento central de la
ciencia jurídica, la cual no podría operar ni desarrollarse sin su auxilio.
constantemente las diferentes funciones, lo cual es algo que por lo general sucede
en las exposiciones orales. Así, una conferencia política puede servirse de un
lenguaje expresivo a fin de influenciar mejor al auditorio, apelando a sus
sentimientos para trazar directrices o consignas de acción y conducta militante, todo
lo cual puede ir acompañado de informaciones acerca de sucesos o
acontecimientos de relevancia política.
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
CAPÍTULO II
Cada concepto que nosotros conocemos requiere una definición para precisar
su significado. Esta última equivale a la identificación del concepto ya conocido, y el
juicio en el cual se formula es una expresión del principio de identidad, desde luego
que establece una equivalencia entre el concepto a definir y los atributos que le
atribuye el predicado.
Así, el principio de identidad puede formularse indicando que el juicio que afirma
la identidad de un objeto consigo mismo es necesariamente verdadero, A = A,
opuesto en términos concretos, las tautologías: “el Derecho es igual al Derecho”, o
“las normas jurídicas son iguales a las normas jurídicas”, son juicios necesariamente
verdaderos. El juicio de equivalencia, o definitorio, si bien implica también una
aplicación del principio de identidad, será verdadero sólo en la medida de que los
atributos predicados del sujeto le convengan efectivamente, y referido a un tiempo
preciso.
Aplicado al campo del derecho, este principio puede enunciarse indicando que
todo objeto del conocimiento jurídico es idéntico a sí mismo, lo cual a nivel abstracto
(lógico formal) aplicado a los fenómenos jurídicos puede enunciarse a su vez
señalado que la norma que permite lo que no esté jurídicamente prohibido lo que
no está jurídicamente permitido es necesariamente válida.
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
Es claro que la aplicación de este principio al campo jurídico tiene una utilidad
bastante limitada, ya que toda identificación constituye una abstracción, ya que
ningún proceso o concepto (u objeto jurídico, una norma) puede ser considerado
como absolutamente idéntico a sí mismo, es decir, como absolutamente constante
en medio de la mutabilidad de los demás. De ahí que sea necesario aclarar que si
bien en lógica formal se utiliza este principio, es únicamente en función de las
necesidades prácticas del razonamiento y la argumentación, pero su naturaleza
abstracta lo hace valedero únicamente para el momento y las condiciones en que
dicho razonamiento o argumentaciones están siendo empleados. Así, la identidad
dialéctica complementa la identidad formal abstracta, ya que es concreta y no
excluye el cambio ni la diferencia, ni tampoco el conflicto continuo que existe
internamente entre los elementos opuestos que constituyen todo proceso u objeto
concreto. Por lo tanto, toda autoidentificación concreta de un objeto consigo mismo
es siempre limitada, relativa y transitoria, porque representa al objeto en el trance
de existir en una forma y estar llegando a existir en forma diversa.
Una cita de Eli de Gortari puede ilustrar mejor neutro punto de vista:
“La norma que permite lo que no está jurídicamente prohibido ó prohíbe lo que no
esta jurídicamente permitido, es necesariamente válida”.
2. El principio de no-contradicción.
Aplicando al campo del derecho este principio puede reformularse así en el nivel
ontológico: “ninguna conducta puede hallarse, al mismo tiempo, jurídicamente
prohibida y jurídicamente permitida” y en el nivel lógico (abstracto): “dos normas de
derecho contradictorias entre sí no pueden ser ambas válidas”.
“Dos normas jurídicas son contradictorias cuando una prohíbe y la otra permite,
a los mismos sujetos (ámbito personal) una misma conducta (ámbito material)
en condiciones iguales a tiempo (ámbito temporal) y de espacio (ámbito
espacial)”.
O bien para los casos especiales en que hay falta de concordancia material
aparente:
“Si una norma prohíbe y la otra ordena a un sujeto el mismo acto, en iguales
condiciones de espacio y tiempo, esas normas se oponen
contradictoriamente, porque la segunda permite en forma tácita lo que la
primera prohíbe de modo expreso”.
Así pues, hay que tener presente que cuando la coincidencia de los ámbitos
de validez no es completa, los preceptos no son contradictorios, por ejemplo, si dos
normas poseen ámbitos comunes de validez material, espacial y temporal, pero una
prohíbe y la otra permite a personas distintas la misma conducta, no puede decirse
que se opongan contradictoriamente. La ley que prohíbe a los extranjeros lo que
otra permite a los nacionales no se opone contradictoriamente a ésta, por cuanto el
ámbito personal de aplicación es diferente: Si se permite una conducta determinada
en un sitio o lugar y se prohíbe en otro, tampoco hay contradicción, dado que no
coinciden los ámbitos especiales de validez, así este sería el caso de una norma
que prohibiera la tala de árboles en los departamentos de Guatemala y
Chimaltenango, pero no indicarse nada con respecto a El Petén, con lo cual
implícitamente se permite el corte en este departamento. Cosa parecida puede
decirse respecto a normas que implican distintos ámbitos temporales de validez,
como sucedería en el supuesto de suspensión de garantías constitucionales con
toque de queda, caso en el cual se suspende (durante el lapso de treinta días
normalmente) el derecho de libre locomoción a partir de ciertas horas, y lo mismo
en lo concerniente a las libertades de reunión, manifestación, emisión del
pensamiento, etc.
“Dos normas jurídicas contradictorias entre sí, no pueden ser ambas válidas,
porque ninguna conducta puede hallarse al mismo tiempo juicamente permitidas.
Sin embargo, y a manera de nota aclaratoria por relación a los puntos de lógica
dialéctica que se exponen también en este trabajo, es necesario aclarar que la
función esencial, tanto del principio de no-contradicción como del principio de
tercero excluido es de carácter formal, ya que contribuye a evitar confusiones entre
el proceso en curso de investigación y los otros procesos existentes, siendo su
principal función la de “poner de relieve la compatibilidad o la incompatibilidad entre
los juicios, lo mismo que entre los conceptos que figuran en un juicio. En esas
condiciones el criterio es bien simple: los juicios contradictorios y los conceptos
opuestos son formalmente incompatibles”, pero ello no significa que estos principios
constituyan “…en modo alguno, un criterio para decidir en definitiva acerca de la
validez de un juicio, ni tampoco sobre cuál de los juicios que constituyen una pareja
de opuestos contradictorios es verdadero y cuál es falso. En rigor, el único criterio
necesario y suficiente para decidir sobre la validez de un conocimiento consiste en
su correspondencia con los procesos existentes, la cual se comprueba
indefectiblemente por medio de la práctica (o) del experimento”.
“De dos normas jurídicas contradictorias una necesariamente tiene que ser
válida” Significa, entonces, que la otra norma no es válida y que no existe una
tercera posición, porque la conducta jurídicamente regulada solo puede hallarse
permitida o prohibida.
suficiente. O sea que lo que este principio nos indica es que todas nuestras
afirmaciones deben demostrarse cuando razonamos a nivel científico. Por
demostración entendemos aquí el enlace entre los conocimientos recién adquiridos
y el conjunto de los conocimientos anteriores, constituyendo dicho enlace una
secuencia finita de proposiciones, en la cual cada proposición es un postulado o
una conclusión que se ha obtenido de las proposiciones precedentes, todo lo cual
constituye un sistema. El razonamiento demostrativo se apoya en premisas cuya
validez se encuentra admitida, o bien, en última instancia, sobre los fundamentos
de una ciencia que se utilizan como postulados o bien como “conjunto de hipótesis
que son aceptadas como válidas para cada nuevo caso concreto, en virtud de que
han quedado comprobadas experimentalmente en todos los casos anteriores. De
esta manera la demostración es el razonamiento o la serie de razonamientos que
prueba la validez de un conocimiento, al poner rigurosamente de manifiesto que se
infiere como conclusión necesaria de los postulados, ya sea de modo directo o
indirecto…”
Nótese cómo difiere de los otros tres principios, que constituyen un grupo
perfectamente unitario mientras que el de razón queda aparte. Aquellos tres
principios establecen algo sobre la verdad del juicio, pero constantemente, según
sus relaciones puramente lógicas: nunca aluden a los objetos a los que los juicios
se refieren. En el principio de razón suficiente entra en juego la correspondencia
entre el juicio y la situación a que el juicio se refiere” Estas aseveraciones llevaron
a Garcia Maynez a expresarse en los siguientes términos respectos a este
problema:
“Los conflictos entre disposiciones contradictorias cuyo fundamento último de validez es distinto
sólo puede resolverse de manera satisfactoria si se conoce la jerarquía de los valores fundantes…
Afirmar que tal jerarquía existe, equivale a … admitir un sistema axiológico y, paralelamente, el orden
que postula su realización. Con ello las reglas entre las que surge el conflicto vuelven a ser vistas
como elementos de un sistema más amplio, y la antinomia se resuelve de acuerdo con los principios
que proceden de la norma fundamental de ese sistema.”
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
CAPÍTULO III
1. Explicación inicial.
la noción, diez veces pensada por una persona, no deja por ello de ser una, ni de
permanecer idéntica a sí misma, lo que no podemos decir de los correspondientes
actos. Por lo tanto, la prueba de que los conceptos difieren de los actos por medio
de los cuáles los pensamos, radica en que la reiteración del acto no multiplica el
concepto “precisamente porque éste no es engendro de pensar, sino entidad
independiente”. Así pues, el concepto se distingue claramente también de la
representación psicológica, subjetiva, que necesariamente se produce cada vez que
una persona piensa en algo.
un concepto tiene que ver, por lo tanto, con lo que en lógica general se denomina la
“intensión” o comprensión de un concepto, y que por nuestros conocimientos de
esta disciplina sabemos que se encuentra en íntima relación con su extensión (o
número de objetos a los que se refiere). Así también debido a ellos es que sabemos
que a mayor contenido o compresión menor será su extensión y viceversa. Otra
característica importante de los conceptos es su conexión con otros conceptos, lo
cual se deriva del carácter elemental de los mismo, ya que, para nociones, por lo
cual el juicio definitorio implica siempre la recurrencia a otros conceptos, ya que
sería imposible dejar de hacerlo. Así, para definir el concepto “derecho”
(determinando su contenido) tenemos que recurrir a otros conceptos, tales como
“norma”, “conjunto”, “impero-atributividad”, “coercibilidad”, etc., o bien para definir el
concepto “contrato de trabajo” hemos de recurrir a conceptos tales como “vínculo
económico jurídico”, “patrono”, “trabajador”, “prestación de servicios”,
“subordinación”, “dependencia continuada”, “remuneración”, etc.
Hemos visto con anterioridad que el concepto, en tanto que unidad significativa,
se encuentra en un plano intermedio entre la palabra y el objeto, pero lo esencial
es que todo concepto se refiere siempre a un objeto o sea que posee un correlato
objetivo. De esta manera, los correlatos objetivos de los conceptos ontológico-
jurídicos poseen objetos de tipo material o bien de carácter concreto al cual
hacen referencia, siendo esto lo que sucede con los conceptos referidos a
hechos jurídicos, a consecuencias de derecho, a la conducta objeto de esos
deberes y derechos o bien a los sujetos de la relación jurídica. De aquí se deriva
una clasificación en conceptos de tipo situacional (hecho jurídico, acto jurídico,
contrato de compraventa, homicidio, nacimiento, depósito, etc.) de naturaleza
relacional o imputativa (deber jurídico, derecho subjetivo, relación jurídica),
conceptos predicativos o determinantes de la conducta objeto del deber o del
derecho (tales como “hacer”, “omitir”, “vender”, “pagar el precio”, etc.), y por
último tenemos los llamados conceptos substantivos -referidos a los sujetos-
tales como ”sujeto-pretensor”, “sujeto-obligado”, “albacea”, “depositario”,
“funcionario público”, “funcionario municipal”, “sindicato”, “sociedad anónima”,
“los habitantes del territorio nacional”, etc., etc. Finalmente, y en lo relativo a este
tipo de conceptos, es importante mencionar la existencia de una especie de ley
de correspondencia que establece que a cada concepto lógico-jurídico
corresponde otro ontológico-jurídico y al revés, lo cual es consecuencia de la
distinción entre el plano de la regulación jurídica de la conducta (nivel lógico
abstracto) y plano de la conducta jurídicamente regulada (nivel concreto
material). El significado de esta ley puede apreciarse fácilmente en el siguiente
cuadro:
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
términos para expresarse, como por ejemplo, los conceptos de “escritura pública de
testamento” ya señalado, o bien el concepto de “sociedad en comandita por
acciones”, “homicidio calificado”, “posesión registrada de un inmueble”, “accesión
por incorporación a bienes inmuebles”, “jurisdicción de los jueves ordinario”, etc.,
etc.
D. Desde el punto de vista de sus relaciones recíprocas.
Desde este ángulo visual los conceptos pueden clasificarse en compatibles e
incompatibles, y en supra o subordinados, y coordinados.
1) Compatibles e incompatibles. Las significaciones pueden dividirse siempre en
posibles (o compatibles) o imposibles (incompatibles). Los primeros son aquellos
a los cuales le corresponde a una esencia cuya materia es idéntica a la suya, o
sea que poseen ambos un contenido adecuado, como sucede en los conceptos
de “derecho subjetivo” y “ejercicio potestativo”, ya que es inherente al derecho
subjetivo la posibilidad de actuar o no de un modo determinado. Con ello resulta
claro también que conceptos, tales como “deber jurídico de cumplimiento
potestativo” es un concepto complejo de carácter imposible o incompatible, ya
que ningún deber jurídico puede considerarse como librado, en su cumplimiento,
a la potestad del sujeto. Por lo tanto, este término encierra una contradicción, un
contrasentido, y es un concepto claramente incompatible. Lo mismo puede
decirse de conceptos comunes, tales como “cuadrado redondo” o “círculo
rectángulo” que son evidentemente incompatibles o de otros conceptos
complejos, tales como “dictadura democrática” o “delito conforme a derecho”, ya
que son conceptos absurdos.
2) Relaciones de coordinación y de supra-subordinación entre conceptos
jurídicos. Los conceptos jurídicos se encuentran en relación de supra o
subordinación según que las distintas nociones estén referidas a clases y
miembros de éstas, o a clases y subclases. Así, por ejemplo, si nos preguntamos
qué relación existe entre el concepto genérico de contrato y el concepto de
“contrato de arrendamiento” o bien “contrato de compraventa”, es obvio que
existe una relación de subordinación de estos últimos por relación al primero,
que aparecería en cualquier expresión gráfica como supraordinario, desde luego
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
Reglas de definición.
Dicho en otras palabras, se trata de la vieja regla que establece que las
definiciones no deben ser ni demasiado amplias ni demasiado estrechas, o sea que
su comprensión debe ser equivalente a su extensión.
Ejemplo del vicio opuesto lo constituye en cambio una definición del concepto
“derecho subjetivo público” que lo definiese como la “facultad de hacer o no hacer
derivada de las normas constitucionales que garantizan la libertad individual”, ya
que en este caso se soslayan los derechos políticos, de petición, de acción,
sociales, etc., que sin embargo, también poseen el carácter de derechos subjetivos
públicos, con lo cual la definición resulta demasiado estrecha, esto es, el definiens
abarca menos que el definiendum.
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
CAPÍTULO IV
TEORÍA DEL JUICIO JURÍDICO
1. Estructura del juicio jurídico.
O sea que un juicio lógico formal simple, tal como “el libro está en la gaveta del
escritorio” podemos siempre distinguir la proposición (vehículo a través del cual se
expresa el juicio en un idioma determinado), el juicio lógico que expresan las
palabras (afirmación situacional -predicado- acerca de algo -sujeto-), y finalmente,
el hecho real que sería la situación del libro en el lugar indicado.
El mutuante (SP) tiene el derecho subjetivo (F) de exigir que se devuelva el dinero
o cosa fungible en la misma cantidad, de igual especie y calidad.
El mutuante (SO) tiene el deber jurídico (D) de devolver el dinero o cosa fungible en
igual cantidad, de la misma especie y calidad.
Dado que toda norma es un juicio jurídico, y que éstos pueden ser positivos y
negativos, se evidencia que las normas serán tales, es decir, positivas, en la medida
que sean permisivas y negativas, en la medida que sean prohibitivas. Así pues, los
juicios positivos se expresan en el derecho como normas permisivas y los juicios
negativos como normas prohibitivas.
b) Ordenados
2. Procederes jurídicamente ilícitos (o prohibidos).
Desde esta perspectiva lógica las normas pueden ser divididas en genéricas y
en normas individualizadas. Las normas genéricas equivalen a juicios universales
(positivos o negativos, según el caso) y son aquellas que obligan o facultan a todos
los sujetos comprendidos dentro de la clase designada por el concepto, sujeto de la
disposición normativa. Un ejemplo de ellos lo constituye la norma contenida en el
artículo 138 del Código de Trabajo, que define el concepto “trabajador campesino”
en la siguiente forma: “Trabajadores campesinos son los peones, mozos, jornaleros,
ganaderos, cuadrilleros y otros análogos que realizan en una empresa agrícola o
ganadera los trabajos propios y habituales de esta”. Las normas individualizadas,
en cambio, son todas aquellas reglas de derecho que obligan o facultan a miembros
determinados de una clase. Aquí se incluyen tanto las resoluciones de los tribunales
(autos sentencias) como las resoluciones de tipo administrativo, los contratos entre
personas particulares o entre personas jurídicas colectivas, etc.
individualizadas, esto es, que regulan las relaciones entre las dos partes
contratantes, al extremo que, en caso de incumplimiento de cualquiera de ellas, se
puede recurrir a un juez de lo civil a fin de que se impongan sanciones o bien se
obligue al cumplimiento forzoso.
Cuadro de oposición. El cuadro opositorio de la lógica formal clásica se
puede aplicar también al campo jurídico, solo que en este caso los juicios
universales afirmativos y negativos se traducen en normas genéricas (permisivas o
prohibitivas) mientras que los juicios particulares, positivos o negativos se expresan
como normas individualizadas (permisivas o prohibitivas también). Por lo tanto, si la
norma genérica positiva es válida, también lo será la norma individualizada de la
misma cualidad, mientras que la norma prohibitiva de tipo genérico necesariamente
es inválida y la norma individualizada prohibitiva será de dudosa validez (según el
caso concreto y la prueba de las circunstancias). De la misma manera, la norma
genérica prohibitiva válida implica la invalidez de la opuesta, la validez de la
subalterna y el carácter dudoso de la contradictoria (individualizada positiva).
Juicios hipotéticos. Obviamente, este tipo de juicios son los más empleados en
el análisis normativo lógico formal, abarcando una serie de manifestaciones que
pueden a su vez clasificarse según su naturaleza positiva o negativa, los cuales a
su vez se agrupan en las modalidades: a) ponendo ponens; b) tollendo ponens; c)
ponendo tollens; y d) tollendo tollens. Veamos a continuación algunos ejemplos de
estas últimas modalidades:
Ejemplo: artículo 593 del Código Civil: “Nadie puede buscar tesoro en terreno ajeno
sin permiso escrito del dueño”.
Consecuencias:
El dueño del terreno (SP) tiene derecho a impedir la búsqueda de tesoros en sus
tierras (a no permitir la búsqueda).
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
Con lo cual queda claro cómo de una hipótesis negativa (que alguien interesado en
buscar un tesoro en terrenos ajenos no pida permiso escrito al dueño de estos) da
resultados negativos (el interesado no puede seguir buscando, el dueño tiene
derecho a no permitirlo).
ser de carácter social pertenecen al campo del deber-ser y no al dominio del ser,
como sucede en el campo de las ciencias físico-naturales.
Es decir que, en el plano puramente abstracto, cada vez que se verifica o realiza
una hipótesis normativa, necesariamente aparecen o surgen las consecuencias de
derecho. En otros términos, si un homicidio se produce, necesariamente los jueces
penales deben instruir el proceso correspondiente, detener al delincuente y aplicarle
las sanciones previstas en la ley, siendo esto algo que a nivel lógico formal es
absolutamente verídico. Ahora bien, en el plano de los hechos reales, de la conducta
concreta, puede suceder que los jueces ni siquiera instruyan la averiguación, menos
aún que capturen al delincuente y lo condenen a la pena de prisión que debería
aplicarse. Esto es así porque una cosa es el nivel lógico abstracto de la judicación
lógica (y el análisis lógico del derecho) y otra cosa es la eficacia real de un orden
jurídico, eficacia que depende de factores de diversa índole, tales como el grado de
preparación técnica de las policías encargadas de las pesquisas criminales, la
diligencia y eficacia de los tribunales y jueces e incluso, la voluntad política del
Estado como ente que puede (o no puede, según los casos) coadyuvar
efectivamente en la aplicación de las leyes penales.
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
CAPÍTULO V
En resumen, podemos afirmar que, así como el concepto es una idea o síntesis
mental -elemento simple-, así el juicio es una cadena de conceptos y el raciocinio
una cadena de juicios. En el campo del derecho el razonamiento más aplicado, en
lo que concierne a la labor de aplicación de normas genéricas (juicios universales)
a los casos concretos (para obtener normas individualizadas) es el razonamiento de
tipo deductivo, tanto en su modalidad inmediata como silogística y analógica.
Veremos en seguida algunos de estos tipos de razonamiento.
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
a) El razonamiento silogístico.
A- “Todas las personas que cometen el delito de asesinato deben sufrir una pena
que oscila entre 15 y 40 años de prisión”.
I- “X ha cometido el delito de asesinato”.
I- “X debe sufrir la pena de 15 a 40 años de prisión”.
La premisa mayor.
Dato que la lógica únicamente indica cómo hay que inferir, es decir, cómo
hay que proceder con proposiciones o juicios ya establecidos, es importante
determinar cómo se establecen o crean originalmente los juicios que se emplean
como premisas. En el campo del derecho este problema es relativamente simple,
dado que la premisa mayor debe estar siempre constituida por una norma genérica,
o, lo que es lo mismo, la premisa mayor se obtiene de la ley. Es claro que los
razonamientos legales muchas veces son de una extremada complejidad y las
premisas mayores se integran no por una sola, sino por varias normas jurídicas. Así
también, frecuentemente, resulta indispensable interpretar previamente las normas,
determinar si se encuentran o no vigentes, llenar lagunas y construir normas vía
interpretación analógica, etc., pero lo que debe recordar de manera fundamental es
que siempre la premisa mayor se apoya en la ley. Así, una premisa mayor compleja
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
La premisa menor.
Conclusión.
d) Argumento a contrario.
Cuando de manera tácita o expresa un precepto jurídico limita la aplicabilidad de
su disposición solamente a determinada clase de sujetos, de tal precepto puede
inferirse interpretándolo a contrario, la existencia de otro cuya disposición se
opone contradictoriamente al primero, y cuyo ámbito personal de validez está
formado por los no comprendidos en el ámbito personal de la otra norma. Un
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
Aplicado este principio a las normas nos permite establecer que dos normas
contradictorias, al mismo tiempo no pueden ser ambas válidas. Ahora bien, dado
que existe también un “principio especial de no contradicción” que se refiere a
aquellos juicios de contenido contradictorio (como el juicio: “este cuerpo no
extenso”, “el círculo es cuadrado”, etc.) y que determina que éstos en general
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
son falsos, veamos cómo se manifiesta este fenómeno en el campo del derecho.
El principio especial de contradicción aplicado a los fenómenos jurídicos nos
indica que toda norma jurídica de contenido contradictorio carece, a fortiori, de
validez. García Maynez se refiere a este problema en los siguientes términos:
“De acuerdo con el principio de disyunción contradictoria, la conducta
jurídicamente regulada sólo puede hallarse prohibida o permitida. La norma
que prohíbe y permite a la vez un mismo acto expresa un contrasentido, y
carece, por tanto, de fuerza de obligar. Lo propio debe decirse del precepto
que prohíbe y ordena, al mismo tiempo, un mismo proceder, porque según
dijimos arriba lo jurídicamente ordenado está jurídicamente permitido. Si un
precepto prohíbe hacer lo que manda, en realidad prohíbe y permite a la vez
la misma conducta y, por consiguiente, encierra una contradicción. Sería
contradictoria, por ejemplo, una ley que dijese: el mutuario tiene el deber,
más no el derecho, de pagar al mutuante la suma que éste le ha prestado.
Como toda contradicción normativa proviene de la antítesis entre una
prohibición y un facultamiento, podríamos decir: si una norma jurídica prohíbe
y permite a la vez un mismo acto… es contradictoria y, por ende, inválida”.