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Síndrome de deficiencia relativa de energía en el deporte

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Síndrome de deficiencia relativa de energía en el deporte
Especialidad reumatología
endocrinología
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El síndrome de deficiencia energética relativa en el deporte (Síndrome DER o DRE)12
es un síndrome en el que se presentan trastornos alimentarios (o baja
disponibilidad de energía ),3 amenorrea / oligomenorrea y disminución de la
densidad mineral ósea ( osteoporosis y osteopenia ).4 Es causado por comer una
cantidad de comida insuficiente para proporcionar la cantidad de energía que gasta
un atleta, a menudo a instancias de un entrenador u otra figura de autoridad que
piensa que los atletas tienen más probabilidades de ganar competiciones cuando
tienen un tipo de cuerpo extremadamente delgado. El Síndrome DRE es una enfermedad
grave con consecuencias para la salud de por vida y puede ser potencialmente
mortal.5

La denominación de Síndrome DRE es un nombre más amplio y completo de lo que antes


se conocía como tríada de la atleta femenina (o simplemente tríada), que era una
condición que se observaba en mujeres que participaban en deportes que enfatizaban
la delgadez o el bajo peso corporal. Como también se ven en varones los
componentes no menstruales del síndrome, el nombre ha sido modificado al término
completo Síndrome DRE.

El DRE, antiguamente conocido como la tríada de la atleta femenina, es un síndrome


que incluye tres condiciones interrelacionadas. Por lo tanto, si un atleta sufre de
un elemento de la tríada, es probable que también sufra de los otros dos
componentes.

Con el aumento de la participación femenina en los deportes, ha aumentado también


la incidencia de una tríada de trastornos específicos de las mujeres, la tríada de
la atleta femenina. Esta tríada, y su relación con el atletismo fue identificada
en la década de 1980 cuando la prevalencia aumentó durante este período, y se
estudiaron en profundidad los síntomas, factores de riesgo, causas y tratamientos y
se evaluó su interrlación. La afección es más común en deportes que valoran la
delgadez, como correr a campo través, gimnasia y patinaje artístico. Muchos de los
que padecen la tríada participan en algún tipo de actividad atlética, con el fin de
perder peso y estar más delgados. Los deportes competitivos que promueven esta
delgadez física pueden resultar en trastornos alimentarios y ser responsables del
origen de la tríada de la atleta femenina.

Para algunas mujeres, el trastorno puede tener importantes consecuencias para la


salud. Además, puede provocar en algunas atletas de competición, problemas como
baja autoestima, tendencia al perfeccionismo y estrés familiar que las ponen en
riesgo de sufrir trastornos alimentarios.

Índice
1 Síntomas y signos
1.1 Trastorno alimentario
1.2 Amenorrea
1.3 Osteoporosis
2 Causas
3 Tratamiento
3.1 Menos ejercicio
3.2 Comer más
3.3 Medicamentos
4 Pronóstico
5 Véase también
6 Referencias
Síntomas y signos
Los síntomas clínicos del síndrome DRE pueden incluir trastornos alimentarios,
fatiga, caída del cabello, frialdad de manos y pies, piel seca, pérdida de peso
notable, aumento del tiempo de curación de las lesiones (p. Ej., Hematomas
persistentes), mayor incidencia de fracturas óseas y cese de la menstruación. Los
atletas afectados también pueden tener problemas con la baja autoestima y la
depresión.

En el examen físico, un médico puede también detectar los siguientes signos:


caroteno sanguíneo elevado, anemia , hipotensión ortostática , irregularidades en
los electrolitos, hipoestrogenismo , atrofia vaginal y bradicardia .

Un deportista puede mostrar signos de una alimentación restrictiva, pero no cumplir


con los criterios clínicos para un trastorno alimentario. También pueden mostrar
alteraciones menstruales sutiles, como un cambio en la duración del ciclo
menstrual, no ovulación o defectos de la fase progesterónica, pero sin haber
desarrollado aún amenorrea completa. Del mismo modo, la densidad ósea de un atleta
puede disminuir, pero es posible que aún no haya caído por debajo del rango normal
para su edad. Estos signos pueden considerarse "ocultos", ya que puede que ningún
síntoma sea lo suficientemente grave como para inducirle a buscar atención médica,
dando lugar a que la tríada pase desapercibida o sin tratamiento.

Trastorno alimentario
La disponibilidad de energía se define como la diferencia entre la energía
ingresada menos la energía gastada. La energía se absorbe por medio del consumo de
alimentos. Nuestros cuerpos gastan energía a través del funcionamiento normal y del
ejercicio. En el caso de la tríada de la atleta femenina, la baja disponibilidad de
energía puede deberse a trastornos alimentarios, pero no necesariamente. Los
atletas pueden experimentar una baja disponibilidad de energía al hacer más
ejercicio sin que se dé un cambio concomitante en los hábitos alimenticios, o
pueden aumentar su gasto energético al mismo tiempo que comen menos. Esta situación
se define como trastorno alimentario debido al bajo aporte calórico o la baja
disponibilidad energética.

Si bien la mayoría de los atletas no cumplen con los criterios clínicos para ser
diagnosticados de un trastorno alimentario como la anorexia nerviosa o la bulimia
nerviosa, muchos exhiben hábitos alimenticios desordenados como el ayuno, además de
evitar ciertos tipos de alimentos que el atleta cree que son "malos" ( como
alimentos que contienen grasas).65 Hay múltiples factores que influyen en alentar a
los atletas a conseguir un tipo de cuerpo más delgado, como la cultura y factores
individuales. 7 Los ejemplos más graves de hábitos alimentarios desordenados pueden
incluir atracones ; purgas y el uso de pastillas para adelgazar, como laxantes,
diuréticos y enemas.4

Al restringir su dieta, el deportista puede agravar su problema de baja


disponibilidad energética. Unas reservas energéticas dietarias insuficientes debido
al ejercicio excesivo y / o a restricciones dietéticas dejan muy poca energía para
que el cuerpo lleve a cabo funciones normales, como mantener un ciclo menstrual
regular o manteneruna densidad ósea saludable.4

Amenorrea
La amenorrea, definida como el cese del ciclo menstrual de una mujer durante más de
tres meses, es el segundo trastorno de la tríada. Las fluctuaciones de peso debidas
a restricciones dietéticas y / o ejercicio excesivo afectan la producción por parte
del hipotálamo de hormonas gonadotrópicas. Las hormonas gonadotrópicas "estimulan
el crecimiento de las gónadas y la secreción de hormonas sexuales".8 (por ejemplo,
la hormona liberadora de gonadotropina, la hormona luteinizante y la hormona
estimulante del folículo. ) Estas hormonas gonadotrópicas juegan un papel en la
estimulación de la liberación de estrógenos por los ovarios. Sin la liberación de
estrógenos, el ciclo menstrual se interrumpe.9 Hacer ejercicio intensamente y no
comer suficientes calorías puede provocar una disminución de los estrógenos, la
hormona que ayuda a regular el ciclo menstrual. Como resultado, los períodos pueden
volverse irregulares o detenerse por completo.6

Hay dos tipos de amenorrea. Se dice que una mujer que ha estado teniendo su período
y luego deja de menstruar durante noventa días o más tiene amenorrea secundaria. En
el caso del síndrome DRE, la mayoría de los casos de amenorrea secundaria se
atribuyen a la amenorrea hipotalámica funcional (FHA), un mecanismo adaptativo para
preservar la energía para la supervivencia y los procesos vitales en lugar de la
reproducción cuando el balance energético es bajo.107 La amenorrea primaria se
caracteriza por un retraso en la menarquia (el inicio de la menstruación durante la
pubertad). El retraso en la menarquia puede asociarse con un retraso en el
desarrollo de características sexuales secundarias.4

Osteoporosis
Los Institutos Nacionales de Salud definen la osteoporosis como "un trastorno
esquelético caracterizado por una resistencia ósea comprometida que predispone a
una persona a un mayor riesgo de fractura".11 Los niveles bajos de estrógenos y la
mala nutrición, especialmente la baja ingesta de calcio, pueden conducir a la
osteoporosis, el tercer aspecto de la tríada. Esta condición puede arruinar la
carrera de una atleta porque puede provocar fracturas por estrés y otras lesiones.6

Los pacientes con tríada de la atleta femenina padecen osteoporosis debido a


hipoestrogenemia o niveles bajos de estrógeno. Con la deficiencia de estrógenos,
los osteoclastos tienen una vida más larga, y, por lo tanto, pueden reabsorber más
hueso. En respuesta al aumento de la resorción ósea, aumenta la formación ósea y se
desarrolla un estado de alto recambio que conduce a la pérdida ósea y la
perforación de las placas trabeculares.12 A medida que los osteoclastos descomponen
el hueso, los pacientes sufren una pérdida de densidad mineral ósea. La baja
densidad mineral ósea hace que los huesos sean más frágiles y, por lo tanto,
susceptibles a fracturas. Debido a que los atletas son activos y sus huesos deben
soportar un estrés mecánico, la probabilidad de sufrir una fractura ósea es
particularmente alta.4

Además, debido a que quienes padecen la tríada de la atleta femenina también están
restringiendo su dieta, es posible que tampoco consuman cantidades suficientes de
las vitaminas y minerales que contribuyen a la densidad ósea; no consumir
suficiente calcio o vitamina D agrava aún más el problema de la debilidad de los
huesos.5

Se piensa actualmente que La masa ósea alcanza un pico entre las edades de 18-25.
Así, comportamientos qué resultan en disminución de la densidad ósea en juventud
podrían ser perjudiciales para la salud de hueso de un atleta durante toda su
vida.5

Además, la ovulación es la forma principal en que las mujeres crean la hormona


progesterona. Cuando se libera un óvulo del ovario, la estructura que queda se
convierte en el cuerpo lúteo. El cuerpo lúteo produce la hormona progesterona
durante los 10 a 16 días de la fase luteínica o progesterónica. Sin experimentar
ciclos menstruales ovulatorios regulares, la mujer no secreta la hormona
progesterona durante la fase lútea de su ciclo. La progesterona estimula
directamente a los osteoblastos para que produzcan hueso nuevo. Por lo tanto, si la
mujer no está ovulando, no está creando progesterona y pierde esta oportunidad de
estimular el crecimiento de hueso nuevo.13

Causas
La gimnasia, el patinaje artístico, el ballet, el buceo, la natación y las carreras
de larga distancia son ejemplos de deportes que hacen hincapié en el bajo peso
corporal.5 La tríada se ve con más frecuencia en deportes estéticos como estos que
en los deportes de juego de pelota. Las mujeres que practican estos deportes pueden
tener un mayor riesgo de desarrollar la tríada de la atleta femenina.

Los atletas que corren mayor riesgo de tener poca disponibilidad de energía son
aquellos que restringen la ingesta energética de la dieta, que hacen ejercicio
durante períodos prolongados, que son vegetarianos y que limitan los tipos de
alimentos que comen.14 Muchos factores parecen contribuir a conductas alimentarias
desordenadas y trastornos alimentarios clínicos. La dieta es un punto de entrada
común y el interés se ha centrado en la contribución de los factores ambientales y
sociales, la predisposición psicológica, la baja autoestima, la disfunción
familiar, el abuso, los factores biológicos y la genética. Además, son factores
adicionales para los atletas el inicio temprano del entrenamiento y la dieta
específicos del deporte, las lesiones y un aumento repentino en la intensidad del
entrenamiento. Las encuestas muestran puntuaciones de actitud alimentaria más
negativas en disciplinas atléticas que favorecen la delgadez. Las conductas
alimentarias desordenadas son factores de riesgo de trastornos alimentarios.

Tratamiento
La causa subyacente de la tríada de la atleta femenina es un desequilibrio entre la
energía que entra en el cuerpo (a través de la nutrición ) y la energía que el
cuerpo usa (a través del ejercicio).15 El tratamiento incluye corregir este
desequilibrio aumentando las calorías en una dieta o disminuyendo las calorías
quemadas por el ejercicio durante 12 meses o más. Las personas con la tríada de la
atleta femenina deben recibir tratamiento de un equipo multidisciplinario que
incluya un médico, un dietista y un consejero de salud mental, y buscar el apoyo de
la familia, los amigos y su entrenador .

Debido a que un síntoma de la tríada de la atleta femenina es la disfunción


menstrual, algunos médicos pueden recomendar anticonceptivos orales porque esas
píldoras regularán el ciclo menstrual.15 Sin embargo, la causa subyacente del
trastorno menstrual es un desequilibrio energético, y es probable que el uso de
píldoras para regular el ciclo menstrual sin cambios en la dieta y el
comportamiento enmascare la deficiencia alimentaria y retrase el tratamiento
adecuado. Una mujer que toma anticonceptivos para tratar la disfunción menstrual
sin corregir este desequilibrio energético seguirá perdiendo densidad ósea.

Menos ejercicio
La participación continua en el entrenamiento y la competencia depende de la salud
física y mental del atleta.16 Es posible que los atletas que pesen menos del 80 por
ciento de su peso corporal ideal no puedan participar de manera segura.

Los proveedores de atención médica a menudo les piden a las personas con la tríada
de la atleta femenina que reduzcan la cantidad de tiempo que pasan haciendo
ejercicio en un 10-12 por ciento.5

Comer más
La baja disponibilidad de energía con o sin trastornos alimentarios, la amenorrea
hipotalámica funcional y la osteoporosis, solas o en combinación, plantean
importantes riesgos para la salud de las niñas y mujeres físicamente activas. La
prevención, el reconocimiento y el tratamiento de estas afecciones clínicas deben
ser una prioridad para quienes trabajan con atletas femeninas para garantizar que
maximicen los beneficios del ejercicio regular.14

Se recomienda a los pacientes que trabajen con un dietista que pueda controlar su
estado nutricional y ayudar al paciente a trabajar hacia un peso ideal saludable.5
Los pacientes también deben reunirse con un psiquiatra o psicólogo para abordar los
aspectos psicológicos de la tríada. Por lo tanto, es importante que los
entrenadores y entrenadores estén al tanto de la condición de la atleta y sean
parte de su recuperación.

Medicamentos
A veces, los pacientes también son tratados farmacológicamente. Tanto para inducir
la menstruación como para mejorar la densidad ósea, los médicos pueden recetar
estrógenos cíclico o progesterona del mismo modo que se usan para tratar a las
mujeres posmenopáusicas.5 Los pacientes también pueden recibir anticonceptivos
orales para estimular los períodos regulares. Además de la terapia hormonal, se
pueden recomendar suplementos nutricionales. Los médicos pueden recetar suplementos
de calcio. También se pueden usar suplementos de vitamina D porque esta vitamina
ayuda en la absorción de calcio. Se pueden prescribir bisfosfonatos y calcitonina,
utilizados para tratar a adultos con osteoporosis, aunque aún no se ha establecido
su eficacia en adolescentes. Finalmente, si así lo indica un examen psiquiátrico,
al atleta afectado se le pueden recetar antidepresivos y, en algunos casos,
benzodiazepinas para ayudar a aliviar la angustia severa durante las comidas.

Pronóstico
La baja disponibilidad de energía mantenida, con o sin trastornos alimentarios,
puede perjudicar la salud. Los problemas psicológicos asociados con los trastornos
alimentarios incluyen baja autoestima, depresión y trastornos de ansiedad. Las
complicaciones médicas involucran los sistemas nervioso cardiovascular, endocrino,
reproductivo, esquelético, gastrointestinal, renal y central. El pronóstico de la
anorexia nerviosa es grave con un aumento de seis veces en las tasas de mortalidad
estándar en comparación con la población general. En un estudio, el 5,4% de los
atletas con trastornos alimentarios informaron intentos de suicidio. Aunque el 83%
de los pacientes con anorexia nerviosa se recupera parcialmente, la tasa de
recuperación sostenida del peso, la función menstrual y la conducta alimentaria es
solo del 33%.14

Las mujeres amenorreicas pueden ser infértiles debido a la ausencia de desarrollo


folicular ovárico, ovulación y función lútea. Las consecuencias del
hipoestrogenismo observadas en atletas amenorreicas incluyen vasodilatación
arterial dependiente del endotelio alterada, que reduce la perfusión del músculo en
funcionamiento, metabolismo oxidativo alterado del músculo esquelético, niveles
elevados de colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad y sequedad vaginal.14

Debido a la baja densidad mineral ósea que disminuye a medida que se acumula el
número de ciclos menstruales perdidos, es posible que la pérdida de DMO no sea
completamente reversible. Las fracturas por estrés ocurren más comúnmente en
mujeres físicamente activas con irregularidades menstruales y / o baja DMO con un
riesgo relativo de fractura por estrés de dos a cuatro veces mayor en atletas
amenorreicas que en atletas eumenorreicas. Las fracturas también ocurren en el
contexto de déficits nutricionales y baja DMO.14

La Academia Estadounidense de Pediatría y la AAFP sostienen que el ejercicio es


importante y debe promoverse en las niñas para la salud y el disfrute; sin embargo,
los pediatras deben tener cuidado con los problemas de salud que pueden ocurrir en
las atletas.16 Los problemas de salud relacionados con este tema son graves y
pueden dar lugar a numerosos problemas de salud, como se demostró anteriormente. El
plan de tratamiento dependerá de la gravedad del trastorno; sin embargo, se ha
demostrado que alguna forma de tratamiento es útil para producir un progreso
exitoso hacia una mejor condición de salud. Claramente, muchos problemas de salud
surgen debido a los trastornos alimentarios.

Se desaconseja la participación activa de los entrenadores en el tratamiento de los


trastornos alimentarios. Además de los conflictos de intereses, se puede percibir
que los entrenadores presionan a los atletas y potencialmente perpetúan los
componentes de la tríada de la atleta femenina. Por ejemplo, al mantener un lugar
en el equipo o el apoyo continuo de las becas, una atleta puede sentirse obligada a
entrenar demasiado o restringir la alimentación.16

Véase también
Trastornos de la conducta alimentaria
Anorexia nerviosa
Bulimia
Trastorno dismórfico corporal
Gonadotropina
Referencias
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Categoría: Medicina deportiva

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