HERALDOS DEL INMACULADO

CORAZÓN DE MARÍA PARA

MAYOR GLORIA DE CRISTO

Conocer, amar y servir.

A JESUS
 EL REZO DEL SANTO ROSARIO
Querido hermano Heraldo, tienes en tus manos este folleto que te
ayudará en tu oración diaria, el Santo Rosario dice san Juan Pablo
II es: “Plegaria maravillosa, maravillosa en su sencillez y en su
profundidad”(Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae,# 2),
unidos a María nuestra madre, oramos a Jesucristo nuestro Señor
para alabarlo y Para orar por la Santa Madre Iglesia, por el Papa,
por nuestros obispos y nuestros sacerdotes para pedir por su
santificación y perseverancia final.
Ofrecemos el Santo Rosario como acto de desagravio a los
corazones de Jesús y María por las ofensas que a diario le
hacemos.
El rosario nos lleva a aganar batallas, en nuestra conversión diaria,
pues nuestra madre del cielo, por esta plegaria hace llegara su hijo
nuestras suplicas y no acerca siempre a Él.
Por ultimo Iniciar siempre el Santo Rosario con la invocación al
Espíritu Santo Santificador, porque toda oración empieza por su
inspiración y sin El, nada podemos hacer.
Que Dios nuestro Señor derrame su bendición en ti, tu familia y
comunidad donde habitas.
Unidos siempre en Oración al Inmaculado Corazón de María.
FRATERNALMENTE;
Padre Emilio María Alonso Antonio.
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Bajo tu protección queremos ser también los apóstoles
de esta hoy tan necesaria unidad de oración y de amor
al Papa, para quien Te suplicamos una protección
especial
Finalmente Te prometemos conducir a las almas con
las que entremos en contacto, en cuanto nos sea
posible a una renovada devoción hacia Ti.
Conscientes de que el ateísmo ha hecho naufragar en
la fe a un gran número de fieles, que la
desacralización ha entrado en el Templo Santo de
Dios, que el mal y el pecado invaden cada vez más el
mundo, nos atrevemos a levantar confiados los ojos a
Ti, Madre de Jesús y Madre nuestra misericordiosa y
poderosa, e invocar también hoy y esperar de Ti la
salvación para todos tus hijos, ch clemente, oh
piadosa, oh dulce Virgen María
ORACION FINAL DEL ROSARIO
Santísima trinidad, Padre, Hijo y espíritu santo, yo te
adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo
cuerpo, sangre, alma divinidad de nuestro Señor
Jesucristo presente en todos los tabernáculos del
mundo, en reparación de todos los ultrajes, ofensas y
sacrilegios con que EL es ofendido; y por los méritos
infinitos de su Santísimo Corazón; y por la Intercesión
del Inmaculado Corazón de María, os pido la
conversión de los pobres pecadores.
Dios Mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido
perdón por los que no creen, ni adoran, ni esperan y
no te aman. (Tres veces).
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CONSAGRACION AL CORAZON INMACULADO DE
MARIA
Virgen de Fátima, Madre de Misericordia, Reina del
Cielo y de la Tierra, refugio de los pecadores, nosotros
TUS HERALDOS, nos consagramos de modo
especialísimo a tu Corazón Inmaculado.
Con este acto de consagración queremos vivir Contigo
y por medio de Ti todos los compromisos asumidos
con nuestra consagración bautismal. Nos
comprometemos también, a realizar en nosotros
aquella interior conversión tan requerida por el
Evangelio, que nos libre de todo apego a nosotros
mismos y a los fáciles compromisos con el mundo,
para estar, como Tú, siempre dispuestos a cumplir la
Voluntad del Padre.
Y mientras queremos confiarte, Madre dulcísima y
misericordiosa, nuestra existencia y vocación cristiana,
para que Tú dispongas de ella para tus planes de
salvación en esta hora decisiva para el mundo; nos
comprometemos a vivirla según Tus deseos
particularmente en cuanto se refiere a un renovado
espíritu de oración y de penitencia, a la participación
fervorosa en la celebración de la Eucaristía y al
apostolado, al rezo diario del Santo Rosario.
Y a un austero modo de vida, conforme al Evangelio,
que sirva a todos de buen ejemplo en la observancia
de la Ley de Dios y en el ejercicio de las virtudes
cristianas, especialmente de la pureza.
Te prometemos también estar unidos al Santo Padre,
a la Jerarquía y a nuestros Sacerdotes, para oponer
así una barrera al proceso de oposición al Magisterio
que amenaza los fundamentos mismos de la Iglesia.
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EL SANTO ROSARIO
INVOCION AL ESPIRITU SANTO
Ven oh Espíritu Santo llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Señor
tu Espíritu y todo será creado, y se renovara la faz de
la tierra. Oh Dios, que aleccionaste los corazones de
tus fieles, con la ciencia del Espíritu Santo, haz , que
guiados por ese mismo Espíritu, saboreemos las
dulzura del bien y gocemos siempre de tus divinos
consuelos. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amen
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
ACTO DE COTRICCION
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me
pesa de todo corazón haber pecado, porque he
merecido el infierno y he perdido el cielo; sobre todo
porque te ofendí a Ti, que eres tan bueno y que tanto
me amas, a quien quiero amar sobre todas las cosas.
Propongo firmemente con tu gracia enmendarme y
alejarme de las ocaciones de pecar, confesarme y
cumplir la penitencia. Confió me perdonaras por tu
infinita misericordia. Amen.
ORACION INICIAL
Abrid, Señor, nuestros labios para alabar y bendecir tu
Santo Nombre y el de la Purísima Virgen María,
purifica nuestros corazones, ilumina nuestro
entendimiento, inflama nuestra voluntad, para que
digna, atenta y devotamente recemos el Santo Rosario
y merezcamos ser oídos ante el acatamiento de tu
Divina Majestad, por Jesucristo Nuestro Señor. Amen
OFRECIMIENTO DEL SANTO ROSARIO POR LOS
PECADORES
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Oh, Jesús, es –por vuestro amor-, por la conversión Rosa Mística
de los pecadores y en reparación de los pecados Torre de David,
cometidos contra el Inmaculado Corazón de María. (La Torre de marfil,
Casa de oro,
Santísima Virgen María en la tercera aparición)
Arca de la Alianza,
INVOCACION: Al terminar cada decena se dirá: Oh Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Jesús Mío, perdónanos nuestros pecados, líbranos del
Salud de los enfermos,
fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, Refugio de los pecadores,
socorre especialmente a las más necesitadas de tu Consoladora de los afligidos,
Divina Misericordia. Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles,
En la primera, tercera y quinta decena se dirá la Reina de los Patriarcas,
siguiente jaculatoria Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Nuestra Santa Madre Beatriz de Silva ruega por Reina de los Mártires,
nosotros, San Francisco de Asís ruega por nosotros. Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes,
En la segunda y cuarta decena se dirá la siguiente Reina de todos los Santos,
jaculatoria: los santos pastorcitos de Fátima Francisco Reina concebida sin pecado original,
y Jacinta Martos rueguen por nosotros. Reina asunta a los Cielos,
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la familia,
LOS MISTERIOS QUE SE HAN DE MEDITAR SON: Reina de la paz.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.
MISTERIOS GOZOSOS (Lunes y Sábado) Perdónanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
1er. Misterio: La Anunciación del Ángel a la Virgen Escúchanos, Señor.
María Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten misericordia de nosotros.
El sí de María. La encarnación del verbo en sus Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
purísimas entrañas. Pedimos a La Santísima Virgen la Para que seamos dignos de las promesas de
gracia de decir siempre Si a la voluntad de Dios como Cristo.
ella siempre lo hizo.
Bajo tu ampara nos acogemos Santa Madre de Dios,
2° Misterio: La Visitación de María a su prima Santa no desprecies las suplicas que te hacemos en
Isabel nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todos
los peligros. Oh Virgen Gloriosa y Bendita. Ruega por
Los santos pastorcitos de Fátima Francisco y Jacinta Nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos
rueguen por nosotros. El Señor “miro la humildad de dignos de alcanzar las Divinas gracias y promesas de
su esclava. Pidamos a la santísima Virgen la gracia de nuestro señor Jesucristo. Amen.
la humildad que nos pone siempre al servicio del
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Señor, ten piedad. prójimo, porque el humilde sirve y el soberbio se hace
Cristo, óyenos. servir.
Cristo, escúchanos.
Padre Celestial que eres dios, Ten piedad de 3er. Misterio: El nacimiento del Niño Jesús en la
nosotros Pobre Gruta de Belén.
Dios, Hijo, Redentor del mundo,
Dios, Espíritu Santo, Pidamos a Nuestra Señora de pureza de mente, de
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, corazón y de alma, para que recibamos a Jesús con el
Santa María, ruega por nosotros. mismo amor con el que la Virgen lo acogió en el
Santa Madre de Dios, nacimiento y el pesebre. El alma es impura cuando
Santa Virgen de las Vírgenes, esta oscurecida por el pecado. Cuando estamos en
Madre de Cristo, pecado mortal, la confesión sacramental es
Madre de la Iglesia, fundamental para recibir la comunión Eucarística.
Madre de la divina gracia, Imploremos a la Virgen la gracia de recibir dignamente
Madre purísima, a Jesús en la Santa Comunión y de amarlo y adorarlo
Madre castísima, con todo nuestro corazón.
Madre siempre virgen,
Madre inmaculada, 4° Misterio: La Presentación del Niño Jesús en el
Madre amable, Templo
Madre admirable,
Madre del buen consejo, Pidámosle a la Virgen santísima la gracia de hacernos
Madre del Creador, pequeños niños, que nos cargue siempre en sus
Madre del Salvador, brazos Maternos y nos alcance la infancia Espiritual.
Madre de misericordia, Jesús decía al Padre Celestial: “Te bendigo padre,
Virgen prudentísima, porque has ocultado los misterios de tu reino a los
Virgen digna de veneración, sabios y grandes y se lo has relevado a los
Virgen digna de alabanza, pequeños”. Jesús, en el Evangelio, nos dice: Si no se
Virgen poderosa, convierten y se vuelven como niños, no entraran en el
Virgen clemente, reino de los Cielos.
Virgen fiel,
5° Misterio: El Encuentro de Jesús en el Templo a
Espejo de justicia,
la Edad de Doce Años
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría, El regresa a Nazaret con María y José pasando treinta
Vaso espiritual, años en la casa de Nazaret en la oración, en el amor,
Vaso digno de honor, en el trabajo. Recemos por todas las
Vaso de insigne devoción,

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familias para que vivan también en Oración, en el
amor y en el trabajo, al igual que en la sagrada familia,
que en ellas este siempre presente el Señor y para
que se difundan cada vez más, los Cenáculos
familiares.
MISTERIOS DOLOROSOS (Martes y Viernes)
1er. Misterio: Jesús en el Monte de los Olivos
Sufre hasta sudor de sangre. Jesús fue abandonado
por los apóstoles y traicionado por Judas: Recemos
para consolar a Jesús, porque todavía hoy Él es
abandonado y traicionado por muchos de los suyos
pidamos a la Virgen Santísima la gracia de que
seamos siempre fieles a Jesús.
2° Misterio: Flagelación del Señor.
Pidamos para consolar a Jesús y reparar todos los
pecados de impureza que se cometen hoy. Oremos a
la virgen Santisima por todos nosotros, especialmente
por los jóvenes para que viva la virtud de la pureza.
3er. Misterio: Jesús es coronado de espinas.
Oremos para consolar a Jesús y reparar todos los
pecados de orgullo y soberbia humana, por la difusión
de tantas falsas ideologías y sectas, por los muchos
errores en el interior de la iglesia que apartan a los
fieles de la verdadera fe. Pidamos a la virgen
santísima la gracia de permanecer siempre en la
verdadera fe y unidos al padre.
5 Cristo, ten piedad,
Concluidos los cinco misterios se dirá: un Padre
Nuestro por las intenciones del Papa.
Dios te Salve, María Santísima, Hija de Dios Padre,
Virgen Purísima Antes del Parto, en tus manos
encomendamos nuestra fe para que la ilumines, llena
eres de gracia, Etc.
Dios te Salve María Santísima, Madre de Dios hijo,
Virgen Purísima en el parto, en tus manos
encomendamos nuestra esperanza para que la
alientes, llena eres de gracia, Etc.
Dios te Salve, María Santísima, esposa de dios
espíritu Santo, Virgen Purísima después del parto, en
tus manos encomendamos nuestra caridad para que la
inflames, nuestras almas para que las salves y
nuestras necesidades para que las remedies, llena
eres de gracia, Etc.
Dios te Salve María Santísima, Templo, Trono
y Sagrario de la Trinidad. Virgen concebida sin el
pecado original.
Dios te salve reina y madre de misericordia vida,
dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve a ti
llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti
suspiramos gimiendo y llorando en este valle de
lágrimas. Ea pues Señora, abogada nuestra vuelve a
nosotros tus ojos misericordiosos. Y después de este
destierro muéstranos a Jesús, fruto vendito de tu
vientre. Oh Clemente!, Oh Piadosa!, Oh Dulce Virgen
María!, Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios
para que seamos dignos de alcanzar las Divinas
gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amen.
LETANIAS A LA SANTISIMA VIRGEN MARIA
Señor, ten piedad,
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3° Misterio: El Pentecostés.
El Espíritu santo desciende en el Cenáculo de
Jerusalén sobre los apóstoles reunidos con María en
oración. Esta es la razón por la que nos reunimos a
orar en los Alcázares; ya que en estos Alcázares, la
oración la hacemos con María y hagamos la siguiente
oración: “Ven Espíritu Santo, ven por medio de la
poderosa intercesión del Inmaculado corazón de
María, tu amadísima esposa”.
4° Misterio: La asunción de María en Cuerpo y
Alma al Cielo
Mirando el cuerpo de nuestra Madre Celestial,
debemos reconocer cual grande es la dignidad de
nuestro cuerpo, que es el templo de Dios, templo del
Espíritu Santo; por esto no debemos profanar jamás
nuestros cuerpos con el pecado, especialmente el
pecado de impureza que hoy están difundido y
exaltado en todos los medios de comunicación social:
la prensa y especialmente, la televisión. Debemos de
estar atentos al ver la televisión para no perder esta
Virtud. Pidamos a la Virgen María por nosotros,
especialmente los jóvenes, para alcanzar la virtud de
pureza.
5° Misterio: La Coronación de María como Reina
del Cielo y de la Tierra
María como Madre, está íntimamente unido al hijo. Lo
estuvo en la tierra: pensamos en su gran dolor al pie
de la Cruz. Ella está ahora en el Paraíso y participe en
la Gloria del Hijo. Así como Jesús es rey, también
María es Reina. Su reinado es un Reinado materno de
amor que se establece en los corazones y las Almas
de sus Hijos. Abramos nuestros Corazones a María
para acogerla como Madre y Reina. Que sea Ella
verdaderamente la Reina de nuestros corazones.
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4° Misterio: Jesús sube al calvario cargando la
cruz.
Recemos para la conversión de los pecadores y por
todos los enfermos, especialmente los de
enfermedades incurables, y en estado terminal, para
que la virgen maría como madre, los acompañe, así
como ella acompañó a Jesús cuando cargaba su Cruz.
Y para que ella siempre esté a nuestro lado
ayudándonos a llevar nuestra cruz con amor y alegría.
5° Misterio: La crucifixión de Nuestro Señor
Jesucristo.
Meditemos el dolor de ser madre presente al pie de la
cruz. Recemos por todos los que están muriendo en
este día, para que el corazón inmaculado les conceda
el don de morir en gracias de Dios y salvarse
eternamente. También, oremos por el momento de
nuestra muerte para que tengamos a María como
nuestra Madre y ella tome nuestras almas en sus
brazos maternales y nos lleve a Jesús.
MISTERIOS LUMINOSOS (Jueves)
1er. Misterio: El Bautismo del Señor
Aparece el espíritu Santo en forma de paloma y la Voz
del Padre Celestial que dice: “Este es mi Hijo amado
en quien he puesto toda mi predilección”. Pidamos a
Nuestra Señora la gracia de amar siempre a Jesús.
2° Misterio: La Boda de Cana
Cuando la Virgen Madre pidió a Jesús el Milagro de
transformar el agua en vino, ella dice: Hagan todo lo
que Él les diga”.
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(Jn 2,5 ) La Virgen María siempre nos lo está diciendo:
“hagan lo que Él les dice”. Nosotros no solo sabemos
escuchar a Jesús como nos manda el Padre: además,
debemos de hacer lo que Él nos dice y le pedimos a la
santísima Virgen que nos ayude a hacer siempre todo
lo que Jesús nos pide, especialmente en su Evangelio,
nos dice: si no se convierten y se vuelven como niños,
no entraran en el reino de los cielos.
3er. Misterio: La proclamación del reino de dios.
Jesús nos invita a todos a la convención¨¡Conviértanse
y crean en el Evangelio porque el Reino de Dios está
cerca!¨ El Reino de dios está cerca de cada uno de
nosotros, ¿Cómo podemos hacerlo lo nuestro? ¿Cómo
podemos entrar en él? Solo atreves de nuestra
conversión, renunciando a nosotros mismos, a nuestro
modo de ver las cosas; a nuestras pasiones, al mal, el
pecado, para creer plenamente en el Evangelio y
confiar en la palabra de dios y dejamos transformar
por la vida de dios y hacer nuestro el Reino de Dios
que está dentro de nosotros.
4° Misterio: La transfiguración del señor en el
monte tabor
Jesús prepara a sus apóstoles para el escándalo de su
pasión y muerte en la Cruz se transfiguro mostrándose
en el esplendor de su divinidad. Así como se
encuentra hoy en el paraíso, del mismo modo. El sigue
presente entre nosotros en la Eucaristía con su
Cuerpo Glorioso, su Alma y Divinidad. Pidamos a la
Santísima Virgen la gracia de creer y experimentar
cada vez más la divinidad de nuestro señor Jesús,
sintiendo su Presencia en nuestros corazones que nos
mueve cambia y transforma nuestras vidas cada vez
más.
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5° Misterio: Institución de la Eucaristía
Con la institución de la Eucaristía, Jesús nos regala un
gran Don, porque instituyéndola, permitió que se
perpetua su sacrificio de la cruz, que se renueve en la
celebración de la Santísima Misa y porque a través de
la Eucaristía, Jesús está realmente presente en medio
de nosotros aunque escondido, en forma de pan y de
este modo, puede comunicarse a cada uno de
nosotros, por lo tanto agradezcamos a Jesús este
Gran Don adorándolo en la Santa Eucaristía
MISTERIOS GLORIOSOS (Miércoles y Domingos)
1er. Misterio: La Resurrección de Nuestro Señor
Jesucristo.
Pidamos a la Virgen Santísima ser testimonio de la
Resurrección de Jesús. Meditemos en esta verdadera
fe que es la más consoladora para nosotros, ya que, al
final, también nosotros resucitaremos para el juicio
universal, “creo en la resurrección de la carne y la vida
eterna.
2° Misterio: La Ascensión de Nuestro Señor al
Cielo
Jesús dice a sus apóstoles. “Subo a mi Padre que es
su Padre, voy a prepararles un Lugar”. Nuestro Señor,
en el Paraíso nos ha preparado un lugar para cada
uno de nosotros. Pidamos a la Santísima Virgen la
Gracia de que todos nosotros, reunidos en este
Alcázar podamos alcanzar el puesto que Nuestro
Señor nos ha preparado en el Paraíso, que ninguno de
nosotros se pierda en el camino, que la Virgen
Santísima nos conduzca y nos tienda la mano para
llevarnos al paraíso.
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