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UNA IGLESIA CON VISION DEL REINO Y PROPÓSITO

 
Iniciando una gran carrera.
 
Cuando nace una iglesia nueva se tiene el gozo y la alegria de estar
creciendo, nos sentimos muy contentos por lo que Dios esta haciendo y
como es una congregracion joven, pues pensamos que con continuar los
servicios de adoracion y de la enseñanza de la palabra todo estara bien, y
no tomamos en cuenta que como toda persona en crecimiento una es la
alimentacion para los niños, otra la alimentacion para los adolecentes y otra
más para los adultos. De tal manera que si no se tiene una visualizacion del
reino y de como lograr un crecimiento exponencial, pues, definitivamente
nos perderemos en el camino y se caera en la rutina, trayendo un
estancamiento al ministerio que si no se atiende a tiempo puede hasta llegar
a morir, o simplemente pasaran los años con una congregacion estancada y
sin crecimiento.
 
Como iglesia en desarrollo debe ser nuestro deseo de avanzar en el reino de
Dios, con planes y metas definidas y transmitirlas a la iglesia en
crecimiento. Tambien como pastores haber entendido plenamente los
propósitos de Dios en forma personal y transmitirlos al los servidores de la
congregacion y a la iglesia misma, y juntos como una iglesia uni9da con la
misma visión llevarlos acabo. La visión que Dios nos a dado de establecer
su reino aquí en la tierra debe de proyectarnos hacia una gran carrera  con
metas y propósitos bien definidos en todas y cada una de las áreas dentro
de la congregación. 
Sentando las bases
1.         Nuestro propósito como iglesia es:  Amar, Adorar, exaltar, y
glorificar a Dios con nuestras vidas en todo lugar y el nombre de nuestro
Señor Jesucristo, trayendo familias a El para su conversión, restauración,
crecimiento, permanencia, capacitación, equipamiento y envío en el poder
del Espíritu Santo.
Del propósito emanan estos 3 principios en 8 pasos de éxito
1. Fundamentando los propósitos
 
Es importante que tengamos bien clara nuestra visión y cuales son nuestros
propósitos y metas, y de como vamos a llevarlas acabo.
 
 Pero más que eso es más importante aun tener mas claro el propósito de
Dios para nuestra vida y para la iglesia, porque a partir de aquí estaremos
partiendo para poner los cimientos y los fundamentos de acuerdo a la
voluntad de Dios y al llamado que tenemos para nuestras vida,  nuestro
ministerio, y como miembros del cuerpo de Cristo
 Es por esto que fundamentamos nuestro propósito en los ocho puntos antes
mencionados

 
 1.- Amar, adorar, exaltar, y glorificar a Dios con nuestras vidas.
 
En este primer fundamento es importante entender primeramente que
nosotros fuimos creados para amar, adorar, exaltar y glorificar a Dios con
nuestra vida y Para hacer su voluntad. Dios a través de su palabra nos lo
demanda así:“Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda
tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal
mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti
mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos”  (Mar. 12:30-31)

2.- Trayendo familias a Cristo


para su conversión:
 
Otro de los fundamentos importantes de nuestro propósito como iglesia es
que las familias conozcan de Nuestro Señor, (padres, hijos y familiares
cercanos) y para ello tenemos que predicarles el evangelio y traerlos a las
plantas de Cristo llevándolos a que lo acepten como su Señor y Salvador. 
Su palabra dice: “Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo,
tú y tu casa”.  (Hechos 16:31)   O sea, toda la familia. 
 

3.- Restauración de las personas. 


 
El tercer fundamento es que al venir a las plantas de Nuestro Señor
Jesucristo muchos vienen heridos, lastimados, con ataduras demoníacas de
toda clase. para ello es necesario sanarles sus emociones y ministrarles
liberación con la ayuda del Espíritu Santo, restaurarlos de adicciones, en
sus valores morales y espirituales. Ya que el señor lo ordena y a demás este
fue su ministerio que nos delego: “El Espíritu del Señor está sobre mí, Por
cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado
a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los
cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos;  A
predicar el año agradable del Señor”. (Lucas 4:18-19) y  (Juan 8:36)
dice: “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”. 
 

4.   Crecimiento de la iglesia:


 
Otro de los fundamentos importantes es el crecimiento, ya que todas
aquellas personas que vayan aceptando a Jesús como su Señor y Salvador
necesitan crecer y ser instruidos en la palabra de Dios, por lo tanto;
debemos enseñarles cual es el propósito de Dios para sus vidas, por lo que
aquí en la congregacion debe existir una serie de programas afines para
ayudarles en su desarrollo cristiano y consolidarlos.
 
La finalidad al hacer discípulos de Cristo, es que estos hagan su profesión
de fe, bajando a las aguas bautismales como lo dice su palabra. “Por tanto,
id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas
las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los
días, hasta el fin del mundo. Amén”. (Mateo 28:19-20)
5. Permanencia:
 
La congregacion necesita de un cuidado y una estabilidad espiritual, y de la
misma manera la Iglesia tiene la misión de cuidar a todas las personas
donde hay todo tipo de gente y de necesidades; la Iglesia necesita cuidar de
esas personas. Lo importante de este principio es tener la sabiduría, la
voluntad y los recursos para retener y edificar los frutos que Dios nos vaya
dando. 
 
Para esto se pueden implementar diversos programas de estudios en los
hogares, y el programa de las células en los hogares no solo es para estarlos
cuidando y edificando, sino también para que crezcan en comunión, en
unidad, en fe, en amor, y en número ganando a otros para Cristo. Teniendo
como finalidad la integración a la iglesia para llevarlos a adorar, alabar y
glorificar a Dios con sus vidas, donde reciban la unción y la edificación que
necesiten como cuerpo de Cristo y sean suplidas sus necesidades. Llevando
al cumplimiento lo que dice su palabra. “Y todos los días, en el templo y
por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo”. (Hechos 
5:42)

6. Capacitación
 
Después de haberlos ganado para Cristo, sanados y restaurados, y de que
estos estén integrados y en constante crecimiento, el siguiente paso es
desafiarlos en sus vidas, extender la visión en ellos y llevarlos a un
adiestramiento de capacitación continua para formar nuevos lideres
servidores de Dios que se estarán preparando para seguir extendiendo su
reino sobre la tierra.
 
Para esto estarían pasando por los diferentes niveles de discipulado
preparados para dicho fin. El instituto bíblico, la escuela de ministerios, los
constantes seminarios, El discipulado constante será la base para lograr
dichos objetivos.
 
Por lo que será necesario con tiempo ir preparando materiales y la
enseñanza que se impartiran para cada ministerio en esta área con la ayuda
del Señor. Aquí se estaría cumpliendo los consejos que nos da el apóstol
pablo cuando dice: “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en
Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a
hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a
otros”.  (2da.Tim.2:1-2)

7 Equipamiento:
 
Otro de los principios muy fuerte porque sin el no podríamos avanzar.
 
El continuo crecimiento que Dios nos dará,  nos estará llevando a estar
supliendo diferentes necesidades ministeriales, por lo que es necesario estar
preparados para ir desarrollando y capacitando lservidores  potenciales con
cualidades ministeriales.
 
Servidores que sobre salgan y que estén dispuestos a servir en las diferentes
áreas del cuerpo de cristo dentro de la iglesia, por lo que para esto será
necesario levantar y equipar los diferentes ministerios que Dios levante
como apóstoles, profetas, evangelistas, nuevos pastores, pastores de
jóvenes, pastores de matrimonios, pastores de ministerios. Nuevos
diáconos, mas lideres de células, ministros de alabanza, maestros de
enseñanza, nuevos instructores y maestros de niños y todo cuanto el Señor
Levante. Pues dice su palabra que;  “Y él mismo constituyó a unos,
apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y
maestros,  a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio,
para la edificación del cuerpo de Cristo” (Efesios 4:11-12) 

8.- Envío con el poder del Espíritu Santo


 
Como hemos visto todos los principios tienen un fundamento base que nos
sirve como fundamento solidó para alcanzar las metas y los propósitos para
los cuales hemos sido llamados.
 
Creo que el deseo de nuestro corazón como iglesia es ganar almas, crecer y
reproducirnos. El objetivo en este último principio es que primeramente
todos aquellos siervos que Dios vaya levantando sean llenos del Espíritu
Santo, estén perfectamente capacitados para realizar la obra del ministerio
para los cuales fueron llamados.
 
Al llegar a este nivel estaremos en condiciones no solo de edificar
correctamente el cuerpo de Cristo dentro de la iglesia, sino aun de enviarlos
fuera para que levanten nuevas congregaciones y sigamos firmes y
constantes extendiendo el reino de Dios.  Como nos alienta su
palabra. “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes,
creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el
Señor no es en vano”.   (1ra. Cor. 15:58)

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