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Liderazgo

Basado En Principios

CARÁCTER


“Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz,
porque en ti confía”
(Isaías 26:3). NVI.



Cualquier líder puede decir que es honesto e integro pero sólo la acción es el indicador real del carácter.
Carácter es más que hablar. Su carácter determinará quién en realidad es usted. Lo que somos determinará lo
que vemos. Y lo que vemos determinará lo que hacemos. Es por eso que nunca se puede separar el carácter de
un líder de sus acciones. Si las acciones e intenciones del líder están en constante incongruencia, entonces mira
a su carácter para encontrar el porqué.

Lo demuestre o no, un líder siempre impactará por su carácter. Los grandes líderes que han marcado
positivamente nuestra vida tienen que ver con su carácter. Un líder con carácter influirá en su entorno, en su
familia, en su trabajo, en su comunidad, porque a través del ejemplo inculca cualidades que motivan a otros al
cambio para ser mejores personas. Lo crea o no, lo que “somos” comunica de forma más efectiva y elocuente
que todo lo que “hacemos” y “decimos”.

Al examinar el carácter de estos líderes, encontramos tres características en ellos: Tienen una gran
credibilidad, son coherentes y son confiables.

Son muchas cosas en la vida sobre las que no tenemos control. Tales como: el no poder escoger a
nuestros padres, elegir el lugar ni circunstancias de nuestro nacimiento y crecimiento o seleccionar nuestros
talentos. Pero sí podemos escoger nuestro carácter. La verdad es que el carácter lo desarrollamos cada vez
que hacemos una elección; cuando evade o confronta una situación difícil, cuando nos doblegamos ante la
verdad o nos mantenemos bajo el peso de ella, cuando tomamos el dinero fácil o decidimos pagar el precio. A
medida que vivimos y hacemos decisiones, estamos formando nuestro carácter. Es importante saber que
nuestros talentos son dones otorgados a nuestra vida, el carácter es una elección en nuestra vida.

Un líder jamás podrá ir más allá de los límites de su carácter. Se ha visto a través de la historia como es
que algunos líderes altamente talentosos repentinamente se desmoronan cuando lograron cierto nivel de
éxito, la clave de este fenómeno es el carácter.

Steven Berglas, psicólogo de la Escuela de Medicina de Harvard y autor de El síndrome del éxito, dice
que la gente que alcanza grandes éxitos pero carece de un carácter sólido que los sostenga a través del estrés,
van de picada y rumbo al desastre. Steven cree que su destino está determinado por una o más de las siguientes
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características: arrogancia, profundos sentimientos de soledad, una búsqueda destructiva de aventuras, o
adulterio.

Para llegar a ser un líder de carácter es necesario desarrollar:

1. Autodisciplina: Para que un líder sea efectivo, algo primordial que debe tener, es credibilidad. Esto es,
que DEBE ser necesariamente creíble. Y para que el líder sea creíble, tiene que ser disciplinado, debe
trabajar con ahínco en el desarrollo de este aspecto del carácter. No importa que talentoso sea un líder,
sus talentos y dones nunca alcanzarán su potencial máximo sin la autodisciplina. Jamás las cualidades y
habilidades de un líder deben estar por encima de su carácter.

2. Identidad: Su identidad es el distintivo de su liderazgo, sirve como ejemplo para aquellos que le siguen.
Existe una frase muy citada en el terreno del liderazgo, “los líderes reproducen líderes”, Por esta razón,
es muy importante que piense, hable y actúe como líder.

La identidad se define por los valores, por la forma de pensar, por las acciones. Su identidad es
desarrollada por sus habilidades, pasiones, personalidad y por todas las experiencias que obtenga en la
vida. La clave para que un líder pueda desarrollar su carácter, está en el hecho de saber y tener
plena conciencia de cuál es su identidad en Cristo. ¡Quién eres determinará lo que haces!

3. Convicciones sólidas: Un líder con convicciones es aquel que tiene la seguridad de poseer la verdad y la
certeza de lo que piensa o siente. Tal convicción le da la capacidad para convencer a los demás. Uno de
los grandes problemas por lo que se pierde la credibilidad en el liderazgo, radica en la falta de líderes
con convicciones sólidas que guíen a su comunidad. Muchos son los líderes por conveniencia, que han hecho
que se pierda la credibilidad. El líder que dirige con convicciones, trasmite su visión convencido de que ésta llevará
a sus seguidores a un mejor bienestar.

La edificación del carácter es un proceso, esto debe desarrollarse de manera intencional, como la
construcción de un edificio: esto es ladrillo por ladrillo, día por día en la presencia de Dios, teniendo intimidad
con Él. Nuestro carácter es forjado a través de las pruebas en ésa íntima comunión con el Señor. Así que, para
mejorar su carácter es necesario hacer lo siguiente:

1. Hacer un autoanálisis y ver si no hay fisuras. Reflexione sobre las principales áreas de su vida, ya que
el carácter es el fundamento sobre el cual se edifica nuestra vida, nuestras relaciones, la familia, el
trabajo, el servicio, etc. Así que, identifique cualquier situación que haya pasado por alto y en la que
haya consentido una injusticia o que no haya cumplido con la gente. Anote cada caso que pueda
recordar durante los dos últimos meses. Recuerde que las fisuras no detectadas en el carácter solo se
profundizaran más y se volverán más destructivas con el tiempo.

2. Afronte toda consecuencia con responsabilidad. El desarrollo y solidez del carácter viene cuando
enfrentamos nuestros defectos, pedimos perdón y tratamos con las consecuencias de nuestras
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acciones. Así que le recomiendo hacer una lista de las personas con las que necesita disculparse por sus
acciones, y hágalo con sinceridad.

3. Decídase a hacer alguna cosa que a usted no le guste, pero que es importante. Esta es la forma en la
que usted ganara disciplina.

4. Entreviste a un líder de quien esté seguro de su integridad. Esto le ayudará a identificar los principios
con los que edificó su liderazgo.

5. Dedíquese a la reconstrucción. Una cosa es afrontar nuestras acciones pasadas, otra es construir un
nuevo futuro. Si ha identificado las áreas de debilidad, formule un plan que le prevenga de volver a
cometer los mismos errores. Siempre el fijarse propósitos claros y específicos nos permite ganar
enfoque y concentración.


Para reflexionar:

Un hombre llevó a su pequeña hija a un parque de diversiones y ella inmediatamente corrió a un quiosco
y pidió un algodón de azúcar. Cuando el dependiente le entregó una inmensa bola de algodón, el padre le
preguntó: “Princesa, ¿estás segura que puedes con ese inmenso dulce de algodón?”
La pequeña le respondió: “No te preocupes papá, soy mucho más grande por dentro que por fuera”. (1)

Esto tiene una profunda verdad con respecto al carácter. ¡Más grande por dentro! Una base
fundamental en los principios de liderazgo no solo es ser grande por dentro sino también poder lograr una
solides interna para así lograr causar una impresión adecuada en las personas que nos rodean y poder
estereotipar una cultura de pensamientos y motivaciones basados en valores y principios bíblicos.

La idea de “estereotipo” surge de la tipografía de la imprenta. Las placas de imprenta con caracteres
metálicos fijos permitían “estereotipar” las páginas para reproducirlas. Esta idea trasladada al liderazgo nos
ilustra que como lideres somos llamados a imprimir en aquellos que nos rodean lo que es una correcta identidad
de liderazgo regulada por valores y principios bíblicos.

Preguntas

1. ¿Se considera un líder coherente?


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2. ¿Considera que su carisma está por encima de su carácter?

3. ¿Se ha dirigido más por conveniencia que por convicción?


4. ¿Por qué cree usted eso?

5. Evalúese en una escala del 1 al 10, ¿Qué puntuación se da con respecto al carácter en su liderazgo?
__________

6. ¿Por qué razón se dio esa calificación?

7. ¿Qué acción específica puede usted practicar durante la semana para mejorar su calificación?




“Aunque las circunstancias influyen mucho sobre nuestro carácter,
la voluntad puede modificar en nuestro favor las circunstancias” John Stuart

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