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ESCUELA POLITÉCNICA DEL EJÉRCITO

CARRERA DE INGENIERÍA EN
BIOTECNOLOGÍA DEPARTAMENTO DE
CIENCIAS DE LA VIDA
TEMA
Ley de radioactividad
ESTUDIANTE
Jairo Cueva
DOCENTE
Ing. Mario Moreno
Materia
Fenómenos de transporte
NIVEL
Quinto “A”
Fecha de presentación
7/8/2020
Nrc
7343
Periodo
May20-Sep20

Santo Domingo – Ecuador


Ley de radioactividad
La radiactividad es el fenómeno exhibido por los núcleos de un átomo como resultado de la
inestabilidad nuclear. Henry Becquerel descubrió este fenómeno. Es un proceso por el cual el
núcleo de un átomo inestable pierde energía al emitir radiación. En un cajón que tenía placas
fotográficas, se envolvió una pequeña cantidad de compuesto de uranio en un papel negro y se
guardó en él. El examen de estas placas más tarde resultó que hubo una exposición. Este fenómeno
llegó a conocerse como la Decadencia Radioactiva. Los elementos radiactivos son los elementos
o isótopos que emiten radiación y experimentan el proceso de radiactividad (Núñez-Lagos Roglá,
2011).

La ley de desintegración radiactiva es una ley universal que describe el comportamiento


estadístico de una gran cantidad de nucleidos. Como se escribió, la desintegración radiactiva es
un proceso aleatorio a nivel de átomos individuales, en el sentido de que, según la teoría cuántica,
es imposible predecir cuándo se desintegrará un átomo en particular. En otras palabras, el núcleo
de un radionúclido no tiene "memoria”. Un núcleo no "envejece" con el paso del tiempo. Por lo
tanto, la probabilidad de que se rompa no aumenta con el tiempo, sino que permanece constante
sin importar cuánto tiempo haya existido el núcleo (Muñoz Páez, 2013).

Durante su desintegración impredecible, este núcleo inestable se descompone espontáneamente y


al azar para formar un núcleo diferente (o un estado de energía diferente: desintegración gamma),
emitiendo radiación en forma de particiones atómicas o rayos de alta energía. Los cálculos de la
desintegración de los núcleos radiactivos son relativamente sencillos, debido al hecho de que solo
hay una ley fundamental que rige todo el proceso de desintegración. La ley de desintegración
radiactiva establece que la probabilidad por unidad de tiempo de que un núcleo decaiga es una
constante, independiente del tiempo. Esta constante se llama la constante de desintegración y se
denota por λ, "lambda". Esta probabilidad constante puede variar mucho entre los diferentes tipos
de núcleos, lo que lleva a las diferentes tasas de desintegración observadas. La desintegración
radiactiva de cierto número de átomos (masa) es exponencial en el tiempo (Núñez-Lagos Roglá,
2004).

Ley de desintegración radiactiva: N = N.e-λt


La tasa de desintegración nuclear también se mide en términos de vidas medias. La vida media es
la cantidad de tiempo que le toma a un isótopo dado perder la mitad de su radioactividad. Si un
radioisótopo tiene una vida media de 14 días, la mitad de sus átomos se habrán descompuesto en
14 días. En 14 días más, la mitad de la mitad restante se descompondrá, y así sucesivamente. Las
vidas medias varían desde millonésimas de segundo para productos de fisión altamente
radiactivos hasta miles de millones de años para materiales de larga duración (como el uranio
natural). Tenga en cuenta que las vidas medias cortas van con grandes constantes de
descomposición (Early, 1993).
El material radiactivo con una vida media corta es mucho más radiactivo (en el momento de la
producción) pero obviamente perderá su radioactividad rápidamente. No importa qué tan larga o
corta sea la vida media, después de que hayan pasado siete vidas medias, queda menos del 1 por
ciento de la actividad inicial.
Tipos de decaimiento radiactivo

Hay tres tipos, a saber: Alfa, Beta, Gama.

Desintegración alfa: Cuando una partícula alfa emite su núcleo, el proceso se llama
desintegración alfa(López, Beatriz; Iturbe, 2004). La fórmula de la desintegración alfa se da
como:

Dónde:

• mi es la masa inicial del núcleo


• mf es la masa del núcleo después de la emisión de partículas
• mp es la masa de la partícula emitida

Decaimiento Beta: Una partícula beta a menudo se refiere a un electrón, pero también puede ser
un positrón. Si la reacción involucra electrones, el núcleo arroja neutrones uno por uno. Incluso,
el número de protones aumenta en consecuencia(López, Beatriz; Iturbe, 2004). A continuación,
se muestra un proceso de desintegración beta:

Decadencia gamma: El núcleo tiene electrones en órbita que de hecho tienen algo de energía, y
cuando un electrón salta de un nivel de alta energía a un nivel de baja energía, hay una emisión
de un fotón. Lo mismo sucede en el núcleo: cada vez que se reorganiza en un nivel de energía
más bajo, se dispara un fotón de alta energía que se conoce como rayo gamma(López, Beatriz;
Iturbe, 2004).

Tipos de radiación

Las radiaciones no ionizantes: Se llaman así porque no tienen la energía suficiente para romper
los enlaces de los átomos de la materia con la cual interacciona. Su origen puede ser artificial,
como las ondas de radio, la televisión, la telefonía móvil o los microondas o puede ser natural,
como los rayos ultravioletas (Núñez, 2008).

Las radiaciones no ionizantes son de baja energía, es decir, no son capaces de ionizar la materia
con la que interaccionan. Estas radiaciones se pueden clasificar en dos grandes grupos:

Radiaciones electromagnéticas. A este grupo controlado las radiaciones generadas por las líneas
de corriente eléctrica o por campos eléctricos estáticos. Otros ejemplos son las ondas de
radiofrecuencia, utilizadas por las emisoras de radio y las microondas utilizadas en
electrodomésticos y en el área de las telecomunicaciones (Núñez, 2008).

Radiaciones ópticas. Pertenecen a este grupo de rayos infrarrojos, la luz visible y la radiación
ultravioleta.
Las radiaciones ionizantes: En cambio, sí que tienen la energía suficiente como para romper los
átomos de la materia que atraviesan, produciendo lo que se llama ionización. Estas radiaciones
pueden ser de origen artificial, como los rayos X, o de origen natural, como los que proceden de
la tierra, del aire que respiramos o de la radiación cósmica; siendo las exposiciones médicas la
fuente más importante en países desarrollados(Núñez, 2008).

Si queremos comprender qué son las radiaciones ionizantes, tenemos que adentrarnos en la unidad
más pequeña de un elemento químico que mantiene su identidad o sus propiedades y que no es
posible dividir mediante procesos químicos: El átomo. El átomo está formado por un núcleo,
compuesto a su vez por protones y neutrones y por una corteza que lo rodea, en la cual se
encuentran los electrones. Las partículas subatómicas que componen el átomo no pueden existir
aisladamente salvo en condiciones muy especiales.

Bibliografía.

Early, P. J. (1993). Medicina Nuclear. Atlas de Posiciones Radiográficas y Procedimientos


Radiológicos.

López, Beatriz; Iturbe, J. L. (2004). Radiactividad natural y artificial en nuestro entorno. Revista
Ciencia.

Muñoz Páez, A. (2013). Marie Sklodowska-Curie y la radioactividad. Educación Química.

Núñez-Lagos Roglá, R. (2004). La Radiactividad. Revista de La Academia de Ciencias Exactas,


Físicas, Químicas y Naturales de Zaragoza.

Núñez-Lagos Roglá, R. (2011). La radioactividad ambiental. Revista Logos, Ciencia &


Tecnología.

Núñez, M. (2008). Efectos biológicos de las radiaciones - Dosimetría . Escuela Universitaria de


Tecnología Médica UdelaR, Montevideo, Uruguay Comité de Tecnólogos de ALASBIMN
.

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