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Dios ofreció treinta años de vida a varios animales y al hombre. El burro, perro y mono rechazaron esa cantidad porque sus vidas eran difíciles. El hombre quería más años. Al final, Dios le dio setenta años al hombre tomando los años rechazados por los otros animales.
Dios ofreció treinta años de vida a varios animales y al hombre. El burro, perro y mono rechazaron esa cantidad porque sus vidas eran difíciles. El hombre quería más años. Al final, Dios le dio setenta años al hombre tomando los años rechazados por los otros animales.
Dios ofreció treinta años de vida a varios animales y al hombre. El burro, perro y mono rechazaron esa cantidad porque sus vidas eran difíciles. El hombre quería más años. Al final, Dios le dio setenta años al hombre tomando los años rechazados por los otros animales.
todo aquello que había salido de sus manos. Así pues, reunió a todas las criaturas para determinar los años que habían de vivir.
El primero en acercarse fue el burro. Dios le
pregunto:
-¿Te gustaría vivir treinta años?
1. Jacob y Wilhelm Grimm. Hermanos de -señor, me parece demasiado tiempo –respondió el nacionalidad alemana burro-. que vivieron a finales del siglo XIX. Mi existencia es muy penosa: de la mañana a la noche debo Recopilaron cuentos populares que, transportar cargas pesadas, llevando trigo al molino para transcritos por ambos, que otros coman el pan. A cambio, recibo golpes para cobraron fama universal, como es el hacerme andar y golpes para reanimarme cuando caigo caso de “Hansel y desfallecido2. ¡No me des una vida tan larga! Gretel” y “Blanca Nieves”. A continuación, llego el pero, a quien Dios le propuso los treinta años que había rechazado el burro. Pero al, 2. Desfallecido. Es alguien que ha perdido perro también le parecieron demasiados. las fuerzas, que decae y que incluso está al -Señor, llegara un momento en que mis patas se borde del desmayo. cansarán y ya no podrán sostenerme; perderé la fuerza para ladrar. ¿Y cómo podré morder cuando se me caigan los dientes? Solo seré capaz de arrastrarme de un rincón a otro gruñendo a me convertiré en un estorbo para quienes sean mis amos.
-Tienes razón –dijo Dios. Y le otorgó doce años.
El tercero en la lista fue el mono. Cuando este se
presentó, Dios le dijo:
-Supongo que tú sí quieres vivir treinta años.
No tienes que trabajar como los otros y estarás contento divirtiéndote a la gente con tus muecas y juegos. -No creas, señor –dijo el mono-. El oficio de hacer reír no es muy divertido. Y a veces me lanzan manzanas agrias para ver mis muecas al morderlas, sin advertir la tristeza que suele 3. Sinsabor. Es un esconderse tras las payasadas. ¡No me des treinta años! pesar, una desazón o Y Dios, complacido, le dio diez años de vida. una pesadumbre. Poco tiempo después llegó el hombre, sano, contento, seguro de sí mismo. -¿Te bastarían treinta años de vida? –le preguntó el señor. -¿Me concederás tan poco tiempo? –Pregunto el hombre- . Los años que me ofreces se pasarán muy pronto. Esos años transcurrirán mientras construyo mi casa y los árboles que haya plantado florezcan y den fruto. Cunado empiece a disfrutar de mis bienes, tendré que morir. ¡Dame más años, señor! -Está bien –dijo Dios-. Te concederé, además, los dieciocho del burro. -No me bastarán –se lamentó el hombre. -Y los doce del perro. -¿Nada más? -Bueno –dijo Dios-, pues te daré además los diez años del mono, así completaras setenta años. Y no me pidas más porque setenta años me parecen más que suficientes. Por eso vive el hombre unos setenta años. Durante los treinta primeros está alegre y sano, y trabajo con gusto. En los dieciocho siguientes, heredados del burro, debe llevar la pesada carga de la tarea, transportando el trigo con que otros se alimentan y recibiendo golpes y sinsabores3 como pago. Luego, en los doce que siguen, heredados del perro, puede llegar a perder los clientes y como no puede morder, va gruñendo por los rincones. Y al final, en los últimos diez años, que le fueron concedidos porque los rechazo el mono, estará ya tranquilo y tendrá la posibilidad de sentarse en su sillón. RESPONDE 1.Contesta la pregunta. a. ¿Por qué el hombre no aceptó los treinta años? ___________________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________
¿Qué le ofreció ¿Por qué no aceptó? Cuantos años le dio?
Dios?
burro 18
perro Treinta años
Porque le lanzaban manzanas agrias y se
mono pone triste.
3.Ordena la secuencia escribiendo del 1 al 6.
__a. El perro rechazó los años ofrecidos porque se convertiría en un estorbo. __b. El hombre aceptó el ofrecimiento de los doce años del perro, pero quiso más. __c. Dios reunió a todas las criaturas para determinar los años que vivirían. __d. Dios le ofreció treinta al mono, pero este los rechazó. __e. Al burro, el señor le dio dieciocho años solamente. __f. Al hombre le parecieron pocos años que Dios le ofreció. 4.Encuentra las palabras en la sopa de letras. Burro A N B D B M R S E Perro F Y U C A O B I O Mono J A R U F N F N V Hombre P E R R O O O G I Dios vida A O O O D I O S D P A Y A S O G M A D H O M B R E S F
5.Escribe verdadero (V) o falso (F) entre los paréntesis.
a. El hombre vive sesenta años al tomar los años del burro, el perro y el mono. ( ) b. Todos los animales reclamaron menos años que los ofrecidos por el señor. ( ) c. En la edad del perro, el hombre descansa de sus labores. ( ) d. Antes de la creación, Dios decidió determinar los años que vivirían los animales. ( ) e. El burro no quiso los treinta años porque le daban golpes todo el tiempo. ( ) f. Todos los animales, incluido el hombre, se fueron conformes con los años recibidos. ( )