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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA


VICERRECTORADO DE DESARROLLO TERRITORIAL
EJE GEOPOLÍTICO REGIONAL HEROÍNA JUANA LA AVANZADORA
EJE MUNICIPAL “INDIO WARAO”
ALDEA: ESCUELA BOLIVARIANA CARABOBO
TUCUPITA ESTADO DELTA AMACURO

LUCHAS CAMPECINAS Y LEY DE TIERRA

Unidad 2
Luchas Campesinas y Ley de Tierras.
Contextualización del Latifundismo en la Venezuela Actual

Facilitadora: Participantes: C. I.
Acanis Arzolay Almando J. Lepage Bellorín 8.951.512
PFG-EJ Trayecto: II Tramo: I Jesús E. Romero Acosta. 9.862.083
Período: 2021-I Sec: SB-RS Única

Mayo, 2021
INDICE

Pág.

INTRODUCCIÓN.................................................................................................1

2.1.- El latifundio modo de producción generador de problemas sociales.........3

2.2.- La industrialización de la producción rural y la exclusión del campesino...3

2.3.- El éxodo rural y los cinturones de miseria.................................................5

2.4.-El latifundio y su vinculación con el narcotráfico........................................7

2.5.- Modos alternativos de solución de conflictos rurales..............................10

El Arbitraje:..................................................................................................12

La Conciliación:............................................................................................14

La Mediación:...............................................................................................15

Los Sistemas Espontáneos:...........................................................................16

2.6.- El sicariato..............................................................................................19

2.7.- Las invasiones campesinas.....................................................................22

Conclusión......................................................................................................29

ii
INTRODUCCIÓN

Se observan en las diferentes acciones que se establecen dentro del

derecho para poder afrontar los conflictos sociales en vía de preservar los

principios constitucionales de igualdad y justicia, se hace necesario conocer los

conceptos fundamentales y teóricos que comprende El latifundio como modo de

producción generador de problemas sociales, La industrialización de la

producción rural y la exclusión del campesino, El éxodo rural y los cinturones

de miseria, El latifundio y su vinculación con el narcotráfico, Modos alternativos

de solución de conflictos rurales, El sicariato, Las invasiones campesinas. Los

conceptos tratados en este trabajo de investigación, debe servir como

documento de consulta para todas aquellas personas y/o estudiantes en el área

del derecho, al memento de necesitar obtener nociones relacionadas a la

comprensión de estos fundamentos, como mecanismo utilizado en el quehacer

cotidiano del sistema de administración de tierras, para dar solución a los

conflictos entre las diferentes partes involucradas.

De igual modo, este tema objeto de estudio, forma parte del contenido

programático de la unidad curricular Electiva Ley de Tierras y Luchas

Campesinas. Exigida como parte de la carga académica que se debe aprobar, en

1
el Programa de Formación de Grado en Estudios Jurídicos de la Universidad

Bolivariana de Venezuela y poder optar al título de Abogado.

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2.1.- EL LATIFUNDIO MODO DE PRODUCCIÓN GENERADOR DE PROBLEMAS

SOCIALES.

El latifundio como un modo de producción generador de problemas

sociales, esto dado a que, éste se considera como la explotación agraria de

grandes dimensiones, con un uso ineficiente de los recursos disponibles.

El latifundismo ha sido tradicionalmente una fuente de inestabilidad

social, asociada a la existencia de grandes masas de campesinos sin tierras. Los

problemas originados por los latifundios, se han probado diversas fórmulas,

dependientes del tipo de gobierno en el que se encontraban: desde el cambio

de estructura de la propiedad (reforma agraria), con expropiaciones incluidas,

hasta la modernización de la explotación (agricultura de mercado).

2.2.- LA INDUSTRIALIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN RURAL Y LA EXCLUSIÓN DEL

CAMPESINO.

La industrialización de la producción rural y la exclusión del campesino

durante las últimas décadas del siglo XX, el medio rural sufrió transformaciones

de gran envergadura. La agricultura dejó de ser la base de la industrialización;

los productores rurales para el mercado interno enfrentaron un proceso de

exclusión productiva manifiesto en la caída de sus ingresos y en la creciente

3
incapacidad para abastecer la demanda nacional, con lo cual sobrevino la

dependencia alimentaria de la región con los países desarrollados.

Estos procesos trajeron consigo la pauperización y descampesinización de

un amplio grupo de campesinos y la emergencia de un nuevo ciclo de

movilizaciones campesinas.

La exclusión económica de los productores rurales veló los mecanismos

de explotación a los cuales estaban sujetos, lo que llevó a desestimar las

visiones sustentadas en la subordinación social. Durante los años noventa, la

agricultura ingresó en la fase agroexportadora neoliberal, la cual se sustenta en

dos procesos principales: el dominio de la agroindustria multinacional que

produce alimentos elaborados para el mercado interno y el dominio de la

agroindustria exportadora.

La agroindustria multinacional productora de alimentos para el mercado

nacional, impulsa una forma de subordinación sobre los productores rurales

que consiste en imponer precios bajos a los bienes que utiliza como insumos,

sin que exista ningún tipo de apoyo o subsidio que compense al productor. Esta

forma de explotación excluyente lleva a la quiebra a los agricultores y provoca

el declive de la producción de alimentos básicos en nuestro país. Se trata de una

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forma de subordinación que en lugar de reproducir a los explotados los

excluye.

Por su parte, la agroindustria multinacional exportadora impulsa cultivos

muy rentables, pero solamente para un reducido grupo de grandes

empresarios, productores de frutas, flores y hortalizas para la exportación

basados en la utilización de elevada tecnología y una fuerte concentración del

capital. El carácter selectivo de dicha agroindustria impide que el grueso de los

productores acceda a este tipo de cultivos.

Sustentada en estas dos formas de dominio de la industria sobre la

agricultura, la fase agroexportadora neoliberal se caracteriza por el hecho de

que la exclusión rural constituye su esencia y por tanto va generando a su paso

un enorme descontento social. Junto con esta fase ha surgido un nuevo ciclo del

movimiento campesino que pugna por la inclusión democrática de los

excluidos.

2.3.- EL ÉXODO RURAL Y LOS CINTURONES DE MISERIA.

Se estima que de cada 10 habitantes de las ciudades más importantes de

Venezuela, es éxodo rural de primer o segundo grado, esto a consecuencia del

grado de abandono y deterioro de las poblaciones rurales, lo que ha provocado

5
el éxodo incontrolable hacia las ciudades generando ese crecimiento anárquico

que representan los barrios y los cinturones de miseria que adornan el país,

ciudadanos que hasta ayer producían alimentos para ellos y el resto de la

sociedad y que ahora se han convertido en seres improductivos asalariados o

subempleados que exigen un espacio físico urbano, consumen agua, luz,

servicios públicos básicos y congestionan las ciudades.

Humanizar y comenzar por solucionar este grave problema del éxodo

rural y esto se puede lograr volcando el presupuesto nacional hacia los Estados,

Municipios y parroquias estimulando las actividades agrícolas la pequeña y

mediana industria, los artesanos y financiar toda aquella actividad económica

que genere bienes y empleo, hay que incentivar a los ciudadanos para que

retornen a sus terruños (el buen hijo vuelve a su casa) garantizándoles

posibilidades de empleo, vivienda, educación, servicios básicos y puedan recibir

el financiamiento oportuno para consolidar sus proyectos sociales, familiares y

personales.

Un cinturón de miseria son esos asentamientos que generalmente

empiezan con una invasión de terreno, por los desposeídos (los pobres que no

pueden comprar ni rentar una casa) y bueno, como no tienen acceso a drenaje,

6
alumbrado público, pavimentación, seguridad y todos los servicios que la gente

que tiene mucha iniciativa puede obtener.

Por lo mismo que viven en esas condiciones tan precarias, pues se piensa

que es gente que no tiene la cultura suficiente para acceder a una ocupación

bien remunerada ni tiene los estudios para ello, por su misma pobreza, no tiene

medio de transporte personal, no consume mucho para necesitar que les ponga

una tienda cerca, por lo mismo la inseguridad es mayúscula en los alrededores.

2.4.-EL LATIFUNDIO Y SU VINCULACIÓN CON EL NARCOTRÁFICO.

El latifundio, a pesar de su poder, resultó mucho más vulnerable a la crisis

y a la apertura, que los campesinos que dejaron de sembrar en sus parcelas.

Pero los terratenientes, así como parte de la clase política son sostenidos por el

capital proveniente y vinculado por el narcotráfico latifundista.

El antidemocrático, excluyente y violento régimen del narcotráfico ha

llevado a vivir en condiciones de miseria a la población rural, a la concentración

aberrante e ilegítima de la tierra, de terratenientes latifundistas y

narcotraficantes que ocupan la tierra en condiciones de improductividad, ha

lanzado a abrir nuevas fronteras agrícolas en zonas de campesinos, a que estos

siembren hectáreas de coca, como única alternativa productiva y económica de

7
subsistencia ante las políticas marginalizadoras y represivas del narcotraficante

de Estupefacientes.

Estas dramáticas situaciones de violación sistemática de los derechos

civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales evidencian

claramente la ilegitimidad y ponen en entredicho su viabilidad en el conjunto de

la comunidad internacional a nuestros pobladores rurales en esta patria.

El capitalismo que atenta contra las leyes dialécticas de la naturaleza no

necesita del campesinado tradicional, el trabajo campesino que durante años

dignificó la vida del hombre y su relación con la naturaleza se convirtió para el

narcotraficante en un insensible problema de mano de obra.

He aquí la contradicción fundamental que evidencia la antiética del

desarrollismo del capitalismo neoliberal, es la contradicción de la capacidad de

acumular dinero frente a la dignidad del hombre.

Frente a la indignidad, la economía campesina no solamente es viable si

no que se constituye en uno de los factores importantes para un potencial

nuevo modelo de desarrollo que saque al país del conflicto de clases, social, de

la oscura barbarie en que se encuentra.

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El narcotráfico es una industria ilegal mundial que consiste en el cultivo,

manufactura, distribución y venta de drogas ilegales. Mientras que ciertas

drogas son de venta y posesión legal, en la mayoría de las jurisdicciones la ley

prohíbe el intercambio de algunos tipos de drogas.

El narcotráfico opera de manera similar a otros mercados subterráneos.

Varios carteles de drogas se especializan en procesos separados a lo largo de la

cadena de suministro, a menudo focalizados para maximizar su eficiencia.

Dependiendo de la rentabilidad de cada parte del proceso, los cárteles

varían en tamaño, consistencia y organización. La cadena va de los traficantes

desde el latifundio hasta los traficantes callejeros, quienes a veces son

consumidores, las drogas se transportan por intermediarios que puede

asimilarse a contratistas, a los imperios multinacionales que rivalizan en tamaño

con los gobiernos nacionales.

Venezuela es un país que ofrece estupendas oportunidades a los

narcotraficantes, en primer término, su situación geográfica abierta al Caribe y

al atlántico, que facilita el comercio marítimo y aéreo.

Cabe destacar que la gran extensión de kilómetros fronterizos permite el

acceso directo a las tierras de nuestro país, de los narcotraficantes que huyendo

9
a violencia e inseguridad de la guerra de los carteles. Muchos narcos

aprovecharon esa circunstancia para infiltrarse con los inmigrantes adquiriendo

grandes extensiones de terrenos en nuestra patria.

Sin embargo, desde la llegada de la revolución al poder la lucha contra el

Narcotráfico se Intensifico mucho más ya que se ha enfrentado a los grandes

terratenientes que poseían grandes extensiones de tierras ociosas pero que al

fondo tenían otro fin que esconder narcos y sus mercancías.

Actualmente podemos destacar que el ministro de la defensa ha realizado

una ardua labor en contra del narcotráfico conjuntamente con el ministerio de

tierras para reducir esta problemática que afecta nuestro país, para ello se han

implementado el Operativo Soberanía, el cual se está llevando a cabo en todo el

territorio nacional.

2.5.- MODOS ALTERNATIVOS DE SOLUCIÓN DE CONFLICTOS RURALES.

La promoción y utilización de métodos alternativos de resolución de

conflictos, En atención al interés de la materia relativa a la incorporación en los

ordenamientos jurídicos nacionales en su condición de área técnica responsable

de la preparación constituyen un aporte estructural relevante y marcan una

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orientación revalorizante de la función social de la justicia como garantía de la

convivencia pacífica.

Por otra parte, tiene relación y guarda mayor coherencia con el objetivo y

las características de no confrontación, de autogestión y de protagonismo

ciudadano en el tratamiento de la conflictividad social, que definen

principalmente su aplicación.

Según sea la denominación y las características que definen

específicamente a cada modalidad de tratamiento y resolución de conflictos es

doctrinaria y, a veces, legalmente diferente.

Entre estos métodos, medios y modalidades se pueden identificar y

caracterizar principalmente como tales a la Conciliación, la Mediación y el

Arbitraje. Se hace también comprensible este término a prácticas culturales o

comunitarias (Pueblos Indígenas y Comunidades Campesinas, esencialmente),

que llamamos "sistemas espontáneos o tradicionales" de resolución de

conflictos.

La evolución y el desarrollo más reciente de los Métodos Alternativos de

Resolución d Conflictos en sus diferentes modalidades específicas han ido

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acercándose hacia una comprensión similar y, a veces, única para sus diferentes

usos.

Los argumentos han sido la necesaria descongestión de los tribunales, la

mayor celeridad en el conocimiento y resolución de las contiendas y el

necesario mejoramiento del acceso a la justicia para las poblaciones.

En el ámbito de las organizaciones no gubernamentales (Universidades -

Centros de Estudios Especializados - Organizaciones de Desarrollo -

Organizaciones Asistenciales - Fundaciones) el propósito principal expuesto es

el de mejorar el acceso a la Justicia y contribuir al mayor protagonismo

ciudadano y a los esfuerzos de democratización.

Los Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos en cuanto tales,

están reconocidos a nivel Constitucional en todos los países. En todos ellos hay

leyes o reglamentos específicos referidos a alguna de las modalidades de

Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos. Se trata de legislaciones en el

caso de la Mediación y de la Conciliación, y de más tiempo en el caso del

Arbitraje.

12
El Arbitraje:

El arbitraje está contemplado en la legislación de todos los países de la

muestra y con la misma comprensión: "las partes de común acuerdo someten

sus controversias futuras y presentes al conocimiento de árbitros o tribunales

de arbitraje". El ámbito de aplicación del arbitraje está generalmente referido a

asuntos susceptibles de transacción, de carácter patrimonial, y en materias de

carácter civil y comercial. En algunas legislaciones se incluyen también casos y

conflictos laborales (negociaciones colectivas). También se observa la aplicación

del arbitraje en las relaciones comerciales internacionales.

El arbitraje es esencialmente voluntario, aunque hay materias en que se

prescribe legalmente el arbitraje como forzoso (partición de bienes en herencia

- negociación colectiva, otros.). Los procedimientos son relativamente

simplificados, y cuando se refieren a la selección y nombramiento del árbitro,

las legislaciones exigen que se trate de personas hábiles y capaces para

comparecer en juicio. En general se distingue entre "árbitros en equidad" o

amigables componedores y "árbitros de derecho", que deben ser abogados.

Excepcionalmente y de acuerdo a la Ley de Arbitraje y Mediación, se contempla

el arbitraje de los jueces.

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El arbitraje como método de resolución de conflictos está bastante

desarrollado en el ámbito privado y comercial, siendo las Cámaras de Comercio

(o las Asociaciones Gremiales y Empresariales correspondientes en cada país)

las que más lo utilizan. En muchos casos las normativas y reglamentos internos

que se han dado los Centros de Arbitraje en cuanto a requisitos y selección de

los árbitros, procedimientos y materias de competencia, políticas de promoción

y difusión institucional y otros, vienen restringiendo el beneficio del acceso a

estos espacios para un determinado, y reducido, sector de la población.

La Conciliación:

Está contemplada en la legislación de todos los países de la muestra, pero

con una importante diferencia entre los que la consideran - siempre y en todo

caso - formando parte del procedimiento judicial, y los que la utilizan, además,

como un mecanismo obligatorio prejudicial (etapa previa al inicio del juicio) e

incluso extrajudicial, como es el caso de las conciliaciones administrativas y de

las conciliaciones en equidad.

Entendida en general como "el intento de un tercero de lograr un

entendimiento entre las partes de una contienda o juicio, que implica recíprocas

concesiones para llegar a un acuerdo razonable para ambas", la conciliación se

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hace obligatoria para determinados procedimientos judiciales. Es el caso de

varias legislaciones que la contemplan como etapa o trámite obligatorio en

contiendas y juicios relativos a materias civiles, de familia, laborales, de

menores, de faltas y de policía local, y también en la Justicia de Paz.

La Conciliación extrajudicial se ha hecho equiparable a la Mediación,

existiendo una reciente, interesante y variada legislación al respecto. La

“facultad conciliadora” de los jueces es también una interesante y eficaz

herramienta que se ha reconocido y desarrollado en la legislación de varios

países. Mediante ella, los jueces (los "fiscales de familia"; los "Jueces de Paz"; los

"conciliadores en equidad"; y también los "centros de conciliación"), pueden

llamar con fines conciliadores a las partes en contienda o juicio en cualquier

estado del proceso. La conciliación (sea extra, pre o judicial) termina

efectivamente con un acuerdo conciliatorio, avenimiento o transacción, que

tiene fuerza legal y produce los efectos de una sentencia.

La Mediación:

Entendida como el “procedimiento no adversarial en el que un tercero

neutral ayuda a las partes a negociar para llegar a un resultado recíprocamente

aceptable”, la mediación, aunque mencionada como Método Alternativo de

15
Resolución de Conflicto, no ha sido objeto de tratamientos homogéneos en las

normativas legales y reglamentarias analizadas. constituyen los referentes

legislativos más recientes y directos sobre la materia. En varios casos, además,

la Mediación, se ha hecho extensiva o asimilable a la Conciliación extrajudicial,

dándosele a ésta un creciente reconocimiento e impulso en Venezuela en el

ámbito de la Constitución Bolivariana (1999), con el Decreto 1818 sobre Medios

Alternativos para la Resolución de Conflictos (1998) y la "Ley sobre Jueces de

Paz" (1999).

De más, en más aparece como importante la utilización de la Mediación

en conflictos temáticos específicos, de familia, medio ambientales, escolares,

vecinales, comunitarios y de consumidores. En estos temas la importancia de la

tradición cultural y de las expresiones institucionales de la sociedad civil del

Continente (Canadá y Estados Unidos especialmente) constituyen importantes

referencias de experiencias exitosas que han sido reconocidas y valoradas por

los Sistemas de Justicia y a las que se les ha dado una legitimación consecuente.

Los Sistemas Espontáneos:

Entendidos como "modalidades que corresponden a prácticas culturales,

de tradición y vigencia ancestrales y comunitarias, y que logran conocer y

16
resolver las disputas entre personas o grupos de personas”, los sistemas

espontáneos están reconocidos legalmente en la gran mayoría de las

legislaciones de la muestra.

Son particularmente utilizados los sistemas de "carácter comunitario"

(barrios y escuelas, pueblos y comunidades indígenas, mediadores o defensores

del Pueblo) y en la denominada "justicia local y comunitaria" con las

modalidades del arreglo directo (comunidades urbanas y rurales). Estos

sistemas y sus resoluciones tienen reconocimiento y obligatoriedad, siempre y

cuando no se opongan ni contradigan con la legislación.

En el campo de la Administración de justicia por lo general son

desconocidos y tienen escasa consideración y utilización por parte de jueces y

de las instancias formales del Sistema de justicia.

Es importante recalcar el creciente desarrollo que van teniendo los

Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos para el conocimiento y

resolución consensual de las disputas y conflictos en el ámbito comunitario. En

la especificidad de los intereses, protagonistas y objetivos que se plantean en el

ámbito de los conflictos comunitarios se encierran varias innovaciones y

aspectos. Uno de ellos corresponde con lo que podemos llamar la primacía del

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"interés público o interés comunitario", en contraposición con el interés

individual o de cada contraparte en una disputa corriente. En este tipo de

conflictos, la actuación del mediador, del conciliador o del defensor del pueblo,

debe considerar junto al interés de cada parte en particular, el interés

compartido por ellas y por todas ellas: es decir, "el interés comunitario".

La defensa y primacía de este interés comunitario supone y necesita de

ciertas especificidades en cuanto al procedimiento y a los protagonistas que

deben participar en la resolución de las disputas comunitarias: los

procedimientos deben ser simples, directos, orales y posibilitar la participación

y representación de todos los sectores de la población involucrada; los

protagonistas (mediadores comunitarios; conciliadores en equidad; jueces de

paz) deben tener el máximo de legitimación social y de reconocimiento por

parte de la propia comunidad, asegurando la mayor imparcialidad a cada una de

las partes e interlocutores, garantizando la debida confidencialidad de las

informaciones que obtiene, y poseer habilidades, destrezas y técnicas que

posibiliten los diálogos, las negociaciones y los acuerdos.

En la mayoría de las experiencias conocidas en éste ámbito de los

Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos en el ámbito comunitario se

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viene relativizando el carácter neutral del mediador, conciliador, juez de paz o

defensor del pueblo, a quienes se les pide que intervengan para posibilitar

llegar a un acuerdo sobre una disputa que interesa al conjunto, a la unidad

humana y territorial (vecinal, barrial, local, regional) que constituyen todos y

cada uno de los individuos y recursos de ese ámbito comunitario, y que es

distinta al interés de cada uno de ellos por separado. Se distingue entonces

entre imparcialidad -que debe siempre ser respetada - y la neutralidad, que

para el caso de los conflictos comunitarios y para la intervención del mediador o

conciliador o juez de paz correspondiente, debe estar supeditada al objetivo

superior de lograr el acuerdo y término del conflicto en interés de la

comunidad.

Los "sistemas de justicia" y los "planes de justicia" deben integrar y

comprender las modalidades de resolución de conflictos, las expresiones

concretas para la desjudicialización de los conflictos, las diferentes realidades

de justicia local y comunitaria, entre otras, no son "alternativas" en el sentido de

opuestas y contradictorias al sistema de justicia. Ellas pueden ser consideradas

y promovidas como parte integrante del sistema y de los planes de justicia.

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2.6.- EL SICARIATO.

La ley de Tierras y Desarrollo Agrario en Venezuela tuvo entre sus

principales objetivos combatir el latifundio, generando herramientas al Estado

para la concesión de tierras a campesinos sin tierra y regularizando la situación

de campesinos con tierra pero que no contaban con títulos. La reacción de los

terratenientes a esta política de reforma agraria, fue de tal manera que se

transformó en una de las principales causas de violencia, y al día de hoy se

contabilizan cientos de campesinas y campesinos asesinados a manos de

sicarios desde que fue aprobada la ley.

El gobierno junto al campesinado organizado creó la Unidad de Protección

al Campesino para brindar apoyo a las familias que han sido víctimas, y también

para amparar a quiénes se encuentran bajo amenazas en la actualidad por las

organizaciones que se dedican al sicariato. Las campesinas y campesinos

afirman que han sido desplazados de las tierras que han trabajado desde años,

así como sus padres: “la principal bandera nuestra, así como lo es la Ley de

Tierras, es la Ley contra el Sicariato, que ha tenido sus avances, pero necesita

ser aprobada, para visibilizar el sicariato como un crimen de lesa humanidad,

porque son crímenes que no pueden prescribir”.

20
La propia institución no ha estado exenta de riesgos según denuncian las

campesinas y campesinos: “al espacio nuestro han llegado sicarios, porque

somos una amenaza, porque le estamos planteando la pelea; les estamos

diciendo “no estamos dispuestos a seguir siendo víctimas de ustedes los

terratenientes, que dicen ser los dueños de los sectores de producción en las

tierras que trabajamos para asegurar la soberanía agroalimentaria”.

Las campesinas y campesinos agrupados en la Fundación de Familiares de

Víctimas de Sicariato Campesino levantaron otra alerta ante la nueva

configuración de la política institucional generada a partir de la ley de amnistía

aprobada en primera instancia. Lo que está siendo considerada una ley de

impunidad por los movimientos sociales en general, también representaría una

amenaza a la garantía de justicia para las víctimas del sicariato campesino.

Desde el gobierno, la última medida en relación a este tema ha sido la

inclusión de personas en un Plan Nacional para Víctimas del Sicariato

Campesino, en el marco de un Plan de Derechos Humanos que contempló

también la atención a víctimas de las guarimbas y del llamado ’Caracazo’, hecho

que marcó la rebelión de la población en contra de la implementación de

21
medidas neoliberales del gobierno del entonces, cuya respuesta represiva

asesinó a cientos de personas, y dejó a más de dos mil personas desaparecidas.

Antes del surgimiento del sicariato como fenómeno generalizado y con

patrones claros de funcionamiento, en el país hubo un tipo de ajuste de cuentas

no mercantilizado, vinculado a las convicciones de quienes asumían la

necesidad de eliminar transitoria (intimidación) o definitivamente (homicidio) a

los enemigos políticos o económicos. El cacique local, generalmente un

terrateniente, requería de los servicios de una fuerza de choque para defender

sus intereses políticos y económicos; era un grupo funcional y dependiente del

hacer política local, que debía lealtad al líder y a sus actuaciones clientelares.

El sicariato es en la actualidad un fenómeno económico donde se

mercantiliza la muerte, en relación a los mercados -oferta y demanda- que se

desarrollan, cada uno de los cuales encierra un tipo específico de víctima y

motivación del contratante. Es un "servicio" por encargo o de legación que

carece de mediación estatal y posee una importante "mediación social", que

lleva a la pérdida del monopolio legítimo de la fuerza del Estado. Es el clásico

evento de la formación de una justicia mafiosa donde la violencia se convierte

22
en el mecanismo de resolución de conflictos propios de la rutina de la vida

cotidiana.

2.7.- LAS INVASIONES CAMPESINAS.

El fenómeno de la invasión (ocupación ilegal) de predios rurales es uno de

los principales problemas que afecta no solo al sector campesino sino también

a la sociedad en general, por cuanto la producción nacional ha disminuido,

trayendo como consecuencia el no cumplimiento de los planes de desarrollo

socioeconómico de soberanía y seguridad agroalimentaria de la nación. Ante

esta inseguridad, Venezuela está pasando por una crisis agroalimentaria, la cual

se manifiesta en el desabastecimiento de la gran mayoría de los alimentos de

vital importancia en la vida de los seres humanos.

Por tales razones, la problemática de las invasiones a zonas

agropecuarias, debido a que las mismas traen consecuencias nefastas en la

producción agroalimentaria, conllevando este fenómeno a la destrucción de

zonas agrícolas y ganaderas, las cuales son las fuentes que proporcionan el

alimento tan necesario para la supervivencia del ser humano.

Pero existen elementos en este proceso que conspiran con el logro de la

soberanía agroalimentaria, tal es el caso de las invasiones, las cuales han sido

23
por años, el problema mayor en el tema de la propiedad de predios rurales a

consecuencia de una situación estructural y de ineficacia del Estado para dar

acceso a los mismos. Por consiguiente, la desigualdad en el acceso a dichos

predios es producto de nuestra historia y su transformación hacia la equidad, es

lenta.

Se puede decir que cuando se suscita un hecho de invasión se está

violando el derecho a la propiedad privada, por consiguiente, a la temática de

las invasiones a predios rurales en Venezuela. En consecuencia, dichas

ocupaciones ilegales generan incertidumbres a propietarios y a poseedores o

adjudicatarios legítimos.

Considerándose, que la invasión de predios rurales es un fenómeno que

en la actualidad está tomando fuerza entre la población, se hace necesario

conocer tal situación y el impacto derivado por la misma en la producción

agropecuaria, desde un contexto internacional, nacional y estadal.

Internacionalmente, Rodríguez (2008), destaca que:

Las actuaciones en el medio rural son de menor importancia en la parte


económica, sin embargo, la política regional europea está concediendo
mayor atención cada día a la recuperación de las zonas agrícolas en
declive o en crisis, para impedir su despoblamiento total y estimular
nuevas formas de desarrollo económico. (P. 6).

24
De tal manera, puede decirse que estos movimientos contraculturales ha

conllevado a que los grupos locales o mejor dicho personas que habitan en el

campo, se sientan invadidas ante la llegada de individuos ajenos a su

comunidad, las cuales no comparten sus costumbres y valores normalmente

más tradicionales; sin embargo, en algunas zonas este movimiento neorrural ha

originado un cierto freno al despoblamiento y han impulsado acciones

económicas y sociales en estos entornos rurales, con lo que finalmente acaban

siendo no solo aceptados, sino también reconocidos por la comunidad rural.

Es pertinente acotar, que la lucha por la tierra continúa siendo un factor

primario entre las demandas que dan origen a movimientos sociales, tales como

las invasiones, posicionamientos, formas de tenencia. Por consiguiente, a partir

de estos conflictos se han creado leyes que regulan la tenencia de la misma y el

derecho a vivir en ella (considerados como derechos humanos), tales como las

establecidas en el derecho internacional a través de los convenios como el Pacto

Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966), el Pacto

Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966), la Convención internacional

sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial (1969), la

Convención internacional sobre la eliminación de todas las formas de

25
discriminación contra la mujer (1981) y la Convención sobre el Estatuto de los

Refugiados (1951).

En Venezuela, la distribución de la tierra ha sido siempre conflicto en los

diferentes gobiernos, donde se han presentado problemas relacionados con la

posesión o tenencia y distribución de la misma, lo que ha conllevado, hoy por

hoy a acrecentar el fenómeno de la invasión de tierras rurales, perjudicando el

derecho a la propiedad, el cual es garantizado por la Constitución de la

República Bolivariana de Venezuela (1999), en el artículo 115: “Se garantiza el

derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso, goce, disfrute y

disposición de sus bienes…”. (p. 65). Igualmente, el Código Civil Venezolano

(1982) en el artículo 545, prevé que “La propiedad es el derecho de usar, gozar

y disponer de una cosa de manera exclusiva, con las restricciones y

obligaciones establecidas por la Ley”. (p. 95).

Existen otras leyes que prohíben y establecen que las invasiones u

ocupaciones ilegales son un delito, conforme lo plantea el Código Penal

reformado y publicado en la Gaceta Oficial N° 5.763 Extraordinaria del 16 de

marzo de 2005, tipificado por el Artículo 471-A: “Quien con el propósito de

obtener para sí o para un tercero provecho ilícito, invada terreno, inmueble o

26
bienhechuría, ajenos, incurrirá en prisión de cinco años a diez años y multa de

cincuenta unidades tributarias (50 U.T.) a doscientas unidades tributarias (200

U.T.).” (p. 126). El legislador del año 2005, previó en el mismo artículo 471-A

un aumento de la pena: La pena establecida en el inciso anterior se aplicará

aumentada hasta la mitad para el promotor, organizador o director de la

invasión. Se incrementará la pena a la mitad de la pena aplicable cuando la

invasión se produzca sobre terrenos ubicados en zona rural. Por su parte, la Ley

de Vivienda y Hábitat, (2012), establece en el artículo 80:

La invasión u ocupación de terrenos públicos o privados por parte de


personas naturales o jurídicas impide el disfrute de los beneficios
previstos en la presente ley, los propietarios o las propietarias afectados,
podrán ejercer las acciones jurídicas de protección que establece el
ordenamiento. Los entes públicos de carácter nacional, estatal o
municipal no formalizarán en ningún caso la propiedad de la vivienda o
terrenos ocupados ilegalmente. (P. 59).

De estas normas, se desprende la consagración de la propiedad privada

en cuanto al uso, goce y disposición del bien, lo cual implica que dichos

atributos tienen como regla general establecer el derecho a la propiedad

privada. Sin embargo, surgen situaciones que violan estos derechos, tal es caso

de las invasiones de predios rurales privados, lo cual se ha convertido en una

problemática que aqueja a la sociedad venezolana, conllevando a situaciones de

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preocupación por parte de las personas, debido a que las mismas conducen a

conflictos de índoles social, que en muchas ocasiones transcienden en daños a

terceros convirtiéndose en hechos punibles.

Además, generan un gran impacto ecológico, al no ser tomadas en cuenta

las medidas para el equilibrio que debe existir entre la naturaleza y el hombre, y

por ende en la protección del ambiente, tal como lo plantea la Constitución de

la República Bolivariana de Venezuela (1999) en el artículo 127:

Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el


ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona
tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un
ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado… (p. 67).

El anterior artículo establece la obligación que tienen todas las personas

en la protección del ambiente para su misma felicidad y la de sus congéneres,

ya que todos los seres humanos tienen derecho a un ambiente libre de

contaminación, donde no existan actividades que puedan generar daños a los

ecosistemas y por ende a la salud de los mismos.

Puede decirse, que el problema del deterioro ambiental, ha sido la

resultante de las relaciones que ha llevado el ser humano, a todo lo largo de su

existencia, donde el mismo ha dado uso de la naturaleza con propósitos no

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siempre adecuados y ha creado problemas de tipo ambiental, como es el caso

en las invasiones de predios rurales sin ningún control en la protección del

contexto donde desarrollan sus actividades, en los cuales debido a los patrones

de comportamiento adquiridos por cada comunidad o grupo pueden impactar

positiva o negativamente en su medio ambiente.

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CONCLUSIÓN

Podemos observar fácilmente que, La lucha por la tierra ha tenido en toda

la historia marcas de sangre. En Venezuela el latifundismo ha sido

tradicionalmente una fuente de inestabilidad social, asociada a la existencia de

grandes masas de campesinos sin tierras. Los productores rurales para el

mercado interno enfrentaron un proceso de exclusión productiva por la

industrialización, el éxodo incontrolable de personas hacia las ciudades generó

el crecimiento anárquico en los barrios creando un cinturones de miseria en el

país, el narcotráfico ha creado condiciones de miseria en la población rural,

concentrando condición aberrante e ilegítima de la tierra, el métodos

alternativos de resolución de conflictos constituyen un aporte relevante y

revalorizante de la función social de la justicia como garantía de la convivencia

pacífica, surgimiento del sicariato como fenómeno generalizado y con patrones

claros de funcionamiento está causando zozobra en los campesinos que

trabajan las tierras causando mermas n la agroalimentación.

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BIBLIOGRAFÍA

Casanova Ramón Vicente, Derecho Agrario (Una Doctrina Para La Reforma

Agraria Venezolana) Universidad De Los Andes, Mérida 1967.

Constitución De La República Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial 36860 30

de diciembre de 1999.

Ley de Tierras Y Desarrollo Agrario. Gaceta Oficial 5771 18/05/05 Agrario.

Manual de Referencia: La Justicia de Paz. Caracas, 1995.

Resolución de conflictos sin litigios. Jay Folberg, Alison Taylor. Editorial Noriega.

1992.

Ley Orgánica de la justicia de Paz. 11 de diciembre de 1994)

Ley de Arbitraje. 07 de abril de 1997

31

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