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Bailen La Primera Vez de Napoleon
Bailen La Primera Vez de Napoleon
EN LA HISTORIA
D OSIE R
BAILÉN 1808-2008
La primera vez
de Napoleón
La Universidad contra Franco
El movimiento estudiantil
en tiempos de la represión
Atrévete a saber
AH
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ulio es un mes con relevantes otras. Aún más, que al participar de JUL
efemérides. Tomemos, como estas dinámicas están evocando el 2008
ejemplo, cuatro hitos casi recuerdo y legitimando el olvido. En
consecutivos. Entre el 19 y el 26 de julio Cataluña y en el País Vasco se niegan a 3
de 711 sucede la batalla de Guadalete, organizar cualquier evento con el
vía libre a la ocupación árabe y bereber marchamo ‘Guerra de la
del Sur y de toda la Península. Unos Independencia’. Se contrapone Madrid
días antes, el día 16, pero de 1212, tiene con un celebrado 2 de mayo, como hito
lugar la batalla de Navas de Tolosa: referencial en el presunto nacimiento
castellanos con apoyo de portugueses y de una nueva nación: la España de los
vizcaínos derrotan a los almohades. La ciudadanos. Y en Andalucía, la cuna
conquista cristiana sobrepasa ya el de la España liberal. Aquí tenemos
muro de Sierra Morena. Muy cerca, en Bailén y, dentro de poco, Cádiz, sin
Bailén, el 19 de julio de 1808 las tropas olvidar el decisivo papel de Sevilla.
españolas (manchegos, catalanes,
E
vascos, murcianos, aragoneses, l problema, como han
andaluces,...) derrotan al señalado Gabriele Ranzato y
todopoderoso ejército napoleónico. Y, Ricardo García Cárcel, no es
por último, el 18 de 1936, el día del qué recordar o qué olvidar. El
golpe de estado franquista —también problema es saber o ignorar. Si no se
llamado “alzamiento nacional”—. conocen los hechos, difícilmente
tienen crédito las interpretaciones.
A
nte esta casualidad estival, Sobre todo, aquéllas que consideran
me resisto a dar crédito a que el pasado no es historia, sino un
aquellos historiadores que eterno presente. Es posible
prefieren hablar de leyes generales que comprender algo mejor el presente
gobiernan la historia y reivindico el desde el conocimiento de la historia.
azar en su justa dosis. Pero lo más Pero, transitar desde el presente y un
importante es que estas fechas están determinado proyecto de futuro hacia
marcadas, no sólo para los vencedores el pasado es algo más que hacer
sino también para los vencidos, por el trampa. Es evitar, por incómodo, el
estigma del adanismo, por el reto sapere aude, es hacer de la
síndrome del mito fundacional. ignorancia la esencia del
Aunque, llegado el momento, no todo conocimiento. El desafío no es cómo
vale, manda la fiebre recordatoria del definir la memoria histórica, sino
número redondo: 1808. Podría decirse cómo combatir la desmemoria.
que muchos historiadores viven al
amparo de conmemoraciones MANUEL PEÑA DÍAZ
culturales, unas mejor dotadas que DIRECTOR DE ANDALUCÍA EN LA HISTORIA
D O S I E R
JUL
Gadow, Alfonso Franco Silva, Carlos Arenas Posadas, El águila imperial derrotada en Andalucía 12
Miguel Gómez Oliver, José Luis Chicharro Chamorro,
2008 Encarnación Lemus López, Luis Carlos Navarro Pérez y Francisco Acosta Ramírez
Alberto Ramos Santana.
Sexo y confesión 56
El control de la Iglesia ante los actos de sacrilegio
y lujuria durante la confesión. Detalles de los casos
documentados más conocidos. María Ruiz Ortiz
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No soy de aquí...
AH ni soy de allá
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2008
MARÍA LUISA RUIZ-GÁLVEZ
6 UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
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e piden que escriba en defensa del mente en lugares en los que existían previa-
carácter indígena del mundo Tar- mente asentamientos indígenas con redes
téssico, pero no puedo. Aunque, mercantiles ligadas al reciclado de metal. Ello
estrictamente, tampoco puedo decir lo contra- señala un conocimiento sobre a dónde iban, a
rio. Sí, ya sé que que pensarán que parezco ga- quién y qué había. Algo que no pueden expli-
llega por lo que trataré de explicarme. car satisfactoriamente ni los viajes explorato-
Tenemos una imagen de las sociedades rios ni las navegaciones de fortuna.
prehistóricas como cerradas e incomunica- Las cosas suceden cuando pueden suce-
das. Y, en gran medida, así era como lo ha se- der y no antes. Y suceden cuando a partir del
guido siendo en general hasta la revolución 1200 a.C., los grandes estados mediterráne-
de los transportes y las comunicaciones. os del segundo Milenio a.C. colapsan, inca-
Sin embargo, no me harto de repetir que paces de controlar territorios cada vez más
no conozco un sólo caso en la historia del colo- extensos, para cuyo control y explotación
nialismo, en el que se decidiera hacer el es- necesitan de comerciantes y guerreros mer-
fuerzo humano, económico y tecnológico de cenarios, quienes acaban desafiando el sis-
crear y mantener unos emporios mercantiles tema político existente y actuando para su
en lugares muy alejados de la metrópolis, que propio beneficio.
no fuera porque el territorio a explotar no sólo Es entonces cuando en rutas locales, pe-
era rico en materias primas, sino porque exis- ro conectadas a través de múltiples agentes
tía una estructura social y políticamente com- locales de ambos extremos del mediterrá-
pleja, capaz de producir excedentes y centrali- neo, vemos circular mercancías y conoci-
zarlos en forma de tributos, de consumir mer- mientos antes confinados en los palacios
cancías foráneas y de tener una red mercantil orientales, cuando se registra una reorga-
local, de todo lo cual esos colonos mercaderes nización de la producción destinada al in-
se aprovecharon. Dicho de otra manera, no tercambio en nuestro suroeste —sal, me-
conozco ningún emporio mercantil entre pe- tal, ganado— y cuando vemos aparecer en
queños cazadores-recolectores primitivos. las estelas de guerrero, líderes locales que
En segundo lugar, lejos de lo que pensába- emulan la iconografía del poder en el Medi-
mos en los años 70 y 80, la arqueología y el C14 terráneo.
parecen indicar que la colonización fenicia, Y también cuando se generan las condi-
en lugar de producirse primero en Andalucía ciones de conocimiento y estímulo comer-
Oriental y de ahí, explorar poco a poco las cos- cial que producirán el asentamiento colo-
tas atlántica y levantina, se produjo de mane- nial. O dicho de otra forma, la sociedad tar-
ra simultánea a ambos lados del Estrecho. Se tésica no se volvió compleja porque vinieron
dio al mismo tiempo en la costa levantina y en los fenicios, sino que los fenicios vinieron,
el Norte de África, situándose sistemática- precisamente porque lo eran. ■
V I E N T O D E L E S T E
Levante
en Tartesos AH
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2008
Mª BELÉN DEAMOS
UNIVERSIDAD DE SEVILLA 7
L
a investigación arqueológica de las carecía de refrendo arqueológico. Sin em-
últimas décadas ha acabado con la bargo, en los últimos años se han producido
imagen tópica y distorsionada que hallazgos que si bien no pueden datarse con
los griegos dieron de Tartesos e, incluso, ha seguridad en esas fechas, adelantan al siglo
puesto en entredicho la historicidad de la IX a.C. el inicio del comercio fenicio en
realeza del célebre Argantonio. Cuando los Huelva y en el entorno costero de la antigua
navegantes samios y foceos arribaron a Oc- desembocadura del Guadalquivir. Al tiempo
cidente, hacía tiempo que los puertos tarte- nos descubren una compleja organización
sios se habían abierto a los intereses del co- secundada por santuarios dedicados a las di-
mercio fenicio y a las modas que llegaban vinidades patrias y por comunidades de
desde el Levante mediterráneo. Por los si- emigrantes orientales que vivían en barrios
glos VII-VI a.C., la cultura que llamamos aparte, aunque cerca de la población indíge-
tartesia había cambiado de forma notoria na. El complejo arquitectónico de factura
respecto a la del sustrato del final de la Edad oriental recién excavado sobre el Cerro del
del Bronce en la que se originó. En el compo- Carambolo, albergó un templo dedicado a
nente oriental de esta cultura se han queri- Astarté que actuó como centro de poder y de
do ver los efectos de ese comercio fenicio so- representación de los fenicios que negocia-
bre el mundo local, que habría asimilado ban en el emporio de Spal, el núcleo origina-
costumbres ajenas a su propia tradición. Pe- rio de la Sevilla actual. El hallazgo de cerá-
ro más que de un proceso de aculturación mica indígena decorada para usarla en oca-
unilateral, hoy podemos hablar de una so- siones especiales, indica la concurrencia de
ciedad y una cultura de carácter híbrido, re- los autóctonos a actos que tenían lugar al
sultado de una larga relación entre autócto- amparo del santuario, convertido en esfera
nos y emigrantes orientales de diversa pro- diplomática y espacio de encuentro y con-
cedencia. La visión de un Tartesos total- frontación cultural.
mente indígena parece muy alejada de la re- A los largo de los siglos VIII y VII a.C. las
alidad histórica que percibimos a través de colonias de ultramar acogieron un flujo mi-
la arqueología. gratorio continuo, a veces forzado por la pre-
La leyenda sobre la fundación de Cádiz sión económica y militar del imperio asirio
en el 1100 a.C. y las noticias bíblicas sobre sobre las ciudades fenicias orientales.
empresas conjuntas de Salomón de Israel e El contacto con gentes de fuera fue una
Hiram I de Tiro al país de Tarsis en el siglo X constante en la historia de Tartesos, pero las
a.C., muy anterior a la fundación a partir relaciones no fueron idílicas y provocaron
del 800 a.C. de colonias en el litoral de Mála- tensiones que precipitaron el fin del Tarte-
ga y en la bahía de Cádiz, se hacen eco de un sos internacional y orientalizado de los si-
comercio tirio en Occidente que hasta ahora glos VIII a VI a.C. ■
I N M E M O R I A M
A
l cumplirse cinco años de la muer- MILES DE ALUMNOS DE ral e intelectual-— denominada España.
te del maestro de historiadores, En la posguerra llega la publicación de su
don Antonio Domínguez Ortiz,
SECUNDARIA HAN primer artículo (“La población de Sevilla en
merece la pena volver la vista atrás y vislum- APRENDIDO LA HISTORIA la Baja Edad Media y en los tiempos moder-
brar la vigencia de su magisterio. “Una vida DE ESPAÑA GRACIAS nos”, Publicaciones de la Real Sociedad Geo-
AH sin prisa y con mesura” en palabras de José
Cosano. Una producción científica sólida y
AL MAGISTERIO REAL
gráfica, 1941), en una época ya de madurez
intelectual (31 años). Dos años más tarde se
JUL sin estridencias. Y nos dejó ante todo un DE DOMÍNGUEZ ORTIZ doctoraba en la Universidad Central de Ma-
2008 ejemplo del buen hacer a la hora de histo- drid. Le seguirían muchos libros y trabajos:
riar, rara avis en un mundo historiográfico, unos ciento ochenta hasta la fecha de su ju-
8 ora apasionado, ora ecléctico, y las más de bilación. Luego muchos más. Afortunada-
las veces oportunista. romano y el sustrato ibero, así como un claro mente la longevidad se alió con la Historia
El suyo fue un magisterio moral, que no posicionamiento personal ante los tiempos Moderna de España en la persona de Do-
escolástico, en el estricto sentido etimológi- que le tocó vivir, que, sin embargo, describe mínguez Ortiz. Y buena parte de ese “ma-
co de la palabra, sobre buena parte de los his- con un sorprendente sentido de la realidad y gisterio moral” corresponde a esos veinti-
toriadores españoles. Un magisterio real, una inigualable perspectiva histórica. Es cinco años últimos de su vida.
por otro lado, sobre miles de alumnos, espe- también, no dudó en reconocerlo, una pro-
cialmente de Enseñanza Secundaria, que puesta pedagógica para la enseñanza de la LOS COMIENZOS.En sus inicios investiga-
sin duda han aprendido Historia de España Historia de España, y creo que en todos los dores no podía faltar su Sevilla natal —a la
con una personalidad privilegiada. Por pri- niveles, carente de un rumbo definido en las que ha dedicado espléndidas obras como Or-
vilegio tuve, hace veinte años, las enseñan- últimas décadas. Y es, sobre todo, un ensayo to y ocaso de Sevilla (1946) o La Sevilla del siglo
zas de don Antonio —nacido en Sevilla en de amena lectura con un hilo conductor des- XVII (1984)—, temática local con perspectiva
1909, donde también realizó sus estudios de de el principio hasta el final, que no es otro universal que ha repetido en toda su obra.
Filosofía y Letras—, al asistir a su curso de que la conformación de una realidad —en lo También en fecha “temprana” acometió el
Doctorado en la Universidad de Granada so- político e institucional tanto como en lo eco- estudio de minorías y marginados (esclavos,
bre líneas de investigación para la Historia nómico y social y, por supuesto, en lo cultu- judeoconversos, extranjeros, moriscos...)
de Andalucía en la Edad Moderna. Una rare- Tal vez lo más destacado en este campo
za, pues su labor docente —salvo un paso sea la serenidad y precisión con que dibuja
temporal por la Universidad granadina en la el contexto socio-cultural e intelectual, en
Escuela Social y como profesor adjunto de que se producen aquellas manifestaciones
Historia de España— la desempeñó en insti- de exclusión. Cada acontecimiento debe es-
tutos de Sevilla, Palma de Mallorca, Cádiz, tudiarse en su contexto y sin proyectar
Granada y Madrid. Una paradoja más de la nuestras frustraciones presentes. Quienes
academia: durante años ha presidido mul- no lo entendieron así, polemizaron con él.
titud de tribunales de tesis doctorales y bue- Pero lo cierto es que Domínguez Ortiz no se
na parte de los profesores universitarios del prestó al cruce de descalificaciones ni a las
área de Historia Moderna reconocen el ma- polémicas estériles, ni siquiera cuando se
gisterio indirecto de un maestro que no tuvo vio envuelto en un fuego cruzado —crítica
acomodo en la universidad de su época. de Netanyahu, polémica de la Toma de Gra-
Se ha repetido hasta la saciedad que Es- nada—, ante el que siempre actuó con caba-
paña. Tres milenios de Historia (2000) es su tes- llerosidad y conclusiones sensatas. Tal vez
tamento historiográfico, que recoge las re- aquí es donde presenta mayor vigor su con-
flexiones acumuladas y atemperadas du- cepción de la Historia.
rante décadas de vida dedicadas al oficio de Y es que los resabios ciceronianos siem-
historiar. Es cierto, pero es mucho más. En- pre están presentes en el trabajo del histo-
contramos en la obra una visión integradora riador, que en el caso de don Antonio, por
de España, analizada con mesura desde la otra parte, huyen de acaloramientos de es-
Antigüedad, en la que indaga sobre las cuela. Tal vez su propia vida —en monar-
grandes unidades territoriales del Imperio quía y en dictadura, bajo la república y el
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La primera vez de
Napoleón
AH LA DERROTA DEL TODOPODEROSO EJÉRCITO IMPERIAL
JUL
COORDINADO POR FRANCISCO ACOSTA RAMÍREZ
2008
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l 19 de julio de 1808, el Segundo Cuerpo de piciada por el vacío de poder, y sin olvidar tampoco la lectura
Observación de la Gironda capitulaba ante en clave de enfrentamiento interno entre españoles, la bata-
un ejército español apresuradamente orga- lla adquiere una dimensión compleja y poco común. Desde el
nizado por la Junta Suprema de Sevilla unos punto de vista militar, de cuyos detalles se ocupa Francisco
meses antes. En contra de lo que se preten- Vela, quizás nada resuma mejor lo que ocurrió allí que la ex-
de, no fue aquella la primera derrota del ejér- presión del militar inglés Charles Oman quien dijo que “en
cito napoleónico, que ya había capitulado aquella curiosa campaña lo probable nunca ocurrió, y todo se
con anterioridad en El Cairo, El Arish y Ver- desarrolló de una forma imprevista”.
deiro, pero sin duda el eco y el alcance de Bai- Ello no fue óbice para que la retórica de la victoria, rebo-
lén fueron mucho mas hondos que las de sante de heroísmo, superioridad, y aún de cierta jactancia, si-
aquellos fracasos. Muy pronto, en el mismo lenciara, ya entonces y después, hechos más vergonzantes de
momento de los hechos, la victoria andaluza aquella campaña como el terrible destino de los miles de pri-
sobre los franceses galvanizó el sentimiento patriótico de la sioneros franceses después de que se incumplieran las condi-
independencia. También pronto la gesta se consolidaría en ciones del armisticio. Como sostiene el profesor Smith en su
un lugar preferente en el catálogo heroico patrio, hasta el aportación a este dosier, quedó en manos de los aliados anglo-
punto de que en 1908, el gobierno español, presidido enton- españoles que los sepultaron en vida confinándolos en el pe-
ces por Antonio Maura, decidió poner sordina a la conmemo- ñasco de Cabrera.
ración de la victoria para no enturbiar las relaciones con el pa- Luces y sombras; claroscuros de una victoria que desató un
ís vecino en una coyuntura en que se acababa de negociar con clima de euforia que, como explica Francisco Díaz Torrejón en
Francia el reparto colonial de Marruecos. su artículo, se propagó como un reguero de pólvora por todos
Hoy, doscientos años después del hecho, sigue el debate los rincones de Andalucía donde se sucedieron multitud de
sobre el significado real de la victoria de Bailén en la historia actos, gratulatorias y exaltaciones oficiales en un clima de
española. Algunos historiadores sostienen, en un intento efervescencia popular patriótica. De la reacción en el otro
de contraponer Bailén al otro gran hecho político que marca bando, nos da cuenta el profesor Aymes. Para los franceses, el
el periodo de la Guerra de la Independencia—las Cortes de asunto merecío un tratamiento bien diferente. La depura-
Cádiz— que fue la batalla y no la reunión de los liberales en ción de responsabilidades a los considerados culpables y el in-
la capital gaditana, el hecho realmente clave de aquel pri- tento de silenciar la derrota en la opinión pública francesa
mer capítulo del liberalismo revolucionario en España a fueron el cauce de la ira del emperador tras el desastre.
principios del siglo XIX, y el más significativo del devenir Pero mas allá de su significado en su contexto histórico y,
histórico español como nación. mas allá aún de la interpretación que los historiadores pue-
El contexto histórico-político español, clave para valorar dan hacer de la misma en el marco más amplio de la historia
las circunstancias de la batalla y el verdadero alcance de su re- española, la Batalla de Bailén se proyecta también en el ima-
sultado final y de sus consecuencias, es el objeto de la colabo- ginario mitológico del discurso nacionalista español que se va
ración que abre este dosier coordinado por Francisco Acosta. articulando durante el siglo XIX. La formación y la función
Considerada en el contexto en que se produce, con una suble- política e ideológica del mito de Bailén es el objeto de la cola-
vación armada contra el invasor, una revolución política pro- boración de Ricardo García Carcel. ■
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El Águila imperial
derrotada en Andalucía
La batalla de Bailén en sus coordenadas históricas
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LA PRIMERA VEZ DE NAPOLEÓN
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l sábado 23 de julio, cuatro días des- En un panorama político defendido nuestros derechos y preparado
pués de la victoria española en Bai- definido por la claudicación nuestros triunfos!
lén, se podía leer en la Gaceta Minis- Empero vosotros no sois solamente an-
de la monarquía española
terial de Sevilla lo que sigue: daluces, sois Españoles. Volad, hijos del Be-
“A LOS ANDALUCES. ante Napoleón en Bayona, tis: volad a reuniros con vuestros hermanos
Después de la rendición del exército la sublevación popular del Ebro, del Duero, y del Xucar: volad a
francés en las faldas de Sierra Morena contra el invasor, el vacío de romper las cadenas de los cautivos del Tajo,
Valientes Andaluces: la centella del pa- del Manzanares y del Llobregat.
poder y la expresión de una
triotismo prendió en vuestros pechos y en Id y borrad del suelo español hasta las
pocos días levantó el incendio que ha consu-
nueva soberanía huellas de esos pérfidos: id y vengad en su
mido a los opresores de la nación. representada en las Juntas, sangre los ultrajes, con que os ofendieron a
Quisisteis ser libres: y en el momento tu- la victoria de las tropas la sombra de un gobierno cobarde y débil.
visteis un gobierno tutelar y un exército an- ¿no oís los gritos de los moribundos del 2 de
organizadas por las Juntas
sioso de pelea y de triunfo. Mayo? ¿No escuchais los lamentos de los
Esas legiones de vándalos, que sorpren-
andaluzas de Sevilla y oprimidos? ¿No os mueve el callado suspirar
dieron por un momento algunas de vues- Granada contra el ejército de nuestro FERNANDO, que llora la separa-
tras ciudades, y las entregaron al saqueo, francés comandado por el general ción de sus Españoles?
esos fieros enorgullecidos con las victorias Dupont el 19 de julio de 1808 en los Guerra y venganza. Tiemble el tirano de
que han alcanzado sobre naciones mal uni- la Europa sobre el trono, donde ha coronado
campos de Bailén, cierra el primer
das, y que marchaban cargados de los des- todos los crímenes.
pojos de la Europa, a derramar sobre las acto de la invasión napoleónica de Valientes Andaluces: no habrá sacrificio
hermosas campiñas del Betis el fuego de la Andalucía en la Guerra de la que os parezca costoso, quando con él podeis
desolación, han probado ya las fuerzas de la Independencia (1808-1814) a favor de conquistar vuestro rey, y vuestra indepen-
lealtad y del amor a la Patria y a la Religión. dencia. Ya teneis una Patria: ya sois una
los intereses españoles. Pero junto a
Valientes Andaluces: vuestra es la glo- gran Nacion. Seguid la senda de gloria y de
ria de Marengo, de Jena y de Austerlitz. Los la gloria y los laureles, el dios de la virtud, que en la primera victoria os ha se-
laureles que ceñían la frente de esos vence- guerra cosechó también los frutos ñalado el Dios de los exércitos”.
dores, están ya á vuestros pies. del horror y del sufrimiento en Esta proclama resume el clima de euforia
¡Gloria inmortal al Héroe, que ha reno- patriótica y de exaltación nacionalista que
aquella campaña de Andalucía
vado en Sierra Morena las hazañas de Fabio invadió a buena parte de la opinión pública
Máximo! Nuestros hijos dirán: Cas-
entre mayo y julio de 1808. tras la victoria del ejército español sobre las
taños triunfó de los franceses y su tropas de Napoleón en Bailén el 19 de julio
gloria no llenó de luto las casas de 1808. Sin embargo, en el anverso de la
de nuestros padres.¡Laurel moneda de los sentimientos y valores colec-
eterno de victoria a los valero- tivos de independencia, unidad nacional,
sos, que han aterrado a los victoria, gloria y triunfo que reivindica la
fieros opresores de la humani- proclama, en la campaña de Andalucía y la
dad! ¡Himno de bendición al batalla de Bailén también se dejó ver con es-
sabio Gobierno que ha tremecimiento la otra cara de la guerra: el
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Grabado perteneciente a la serie ‘Los desastres de la guerra’, obra de Francisco de Goya.
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Unos civiles atacan con hachas a soldados franceses, tercera estampa de la serie de Goya. que muestra la barbarie de la guerra.
ro, con unas fuerzas que estimaba insufi- julio, no bastaban para sacar al ejército de la
cientes, Dupont no se atrevió a marchar so- precariedad. La complicación de los planes
bre una ciudad insurrecta y con el ejército de franceses respecto a España añadían otro
Castaños dispuesto a oponérsele. En estas factor de incertidumbre a la situación. A la
circunstancias, la decisión fue abandonar insurrección que prendía por todo el país
Córdoba y volver sobre sus pasos para acanto- contra los franceses, se unió la depresión de
narse en Andújar el día 18 de junio a la espera Murat. La enfermedad obligó finalmente a
de los ansiados refuerzos y nuevas órdenes. su repatriación a Francia y a su sustitución
La inactividad y las condiciones de vida por el general Savary el 16 de junio. El precio
del ejército de Dupont en Andújar durante de la incapacidad provocada por la dolencia
el mes que permaneció allí no fueron las fueron unas semanas de desconexión y falta
idóneas para mantener la moral de comba- de comunicación entre el mando central y el
te. En primer lugar, la posición de Andújar ejército de Dupont, del que no se sabía nada
AH El héroe de la no era estratégicamente la más adecuada. A en Madrid. Hasta tal punto llegaba el desco-
JUL independencia las observaciones de sus generales en este nocimiento de la situación que Murat, ob-
sentido parece ser, según el testimonio de viamente equivocado, llegó a comunicar a
2008 americana, en Bailén
un testigo presencial, que replicó Dupont: Napoleón la entrada de Dupont en Sevilla,
■ El argentino José de San Martín, que “para estos bribones sobra, en cualquier lo que como sabemos, no llegaría a ocurrir
16 lider de la independencia americana, parte estamos bien”. A los rigores del estío en esta primera campaña de Andalucía.
libertador de Argentina, Perú y andaluz había que sumar las dificultades Una de las primeras decisiones de Savary
Chile, participó en la Batalla de para el avituallamiento. La población había a su llegada a Madrid fue ordenar al general
Bailén. El entonces capitán, destacó huido a los montes dejando la cosecha sin Vedel que abandonase su acantonamiento
en el combate de Arjonilla, acción recoger por lo que debieron ser los propios en Toledo y se dirigiera con su división hacia
menor donde San Martín embosca soldados los que se emplearan en las tareas el sur a reforzar al Dupont. Tras vencer rápi-
un destacamento de franceses. Actuó de producir sus alimentos, pero apenas si damente alguna resistencia en los pasos de
como ayudante de Coupigni el 19 de conseguían las raciones necesarias para Despeñaperros, Vedel llegó a Bailén el día 27
julio. Su comportamiento le valió la mantener deficientemente al enorme con- de junio y encontró a Dupont replegado en
condecoración con una medalla de tingente armado. Las expediciones de re- Andújar. Unos días más tarde, ante la ame-
oro y el ascenso al grado de teniente quisa en las poblaciones cercanas, como la naza del ejército español de Andalucía que se
coronel. propia capital Jaén que fue asaltada en dos estaba organizando en Sevilla y Granada pa-
ocasiones, el 20 de junio y entre el 1 y el 3 de ra contener a Dupont, y ante el cariz de la si-
tuación del resto de las tropas francesas en
España, con una insurrección general en
marcha y extendiéndose, y sin que el resto
de divisiones francesas destinadas a Valen-
cia y Zaragoza acabase de decidir la situación
a su favor, Savary envía una tercera división
a Andalucía al mando del general Gobert con
la misión de proteger la retirada hacia Ma-
drid de Dupont al que, a su vez, conmina a
desistir de cualquier acción ofensiva.
El imperativo francés de asegurar las co-
municaciones con Madrid para no dejar ais-
lado a Dupont en Andalucía habían forzado
que las divisiones de Vedel y Gobert hubie-
ran tenido que ir desgranando fuerzas en la
ruta desde Madrid a Andújar. De modo que
llegaron al escenario de la contienda un tan-
to disminuidas.
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Representación pictórica del Motín de Aranjuez contra Godoy, valido del rey Carlos IV.
mientras Castaños los distraía en Andújar, rrotado hacia Madrid, posibilidad que se En el orden internacional, las cancille-
sino las divisiones del general Reding que había barajado en el marco de las negocia- rías francesas temieron con razón que los
habían actuado en Mengíbar, y un par de ciones de la capitulación. ecos de la vergonzante capitulación anima-
columnas volantes, integradas en gran par- Aparte del descrédito para las águilas sen el fuego de otras insurrecciones en Euro-
te por voluntarios, al mando de los corone- francesas, las consecuencias de la derrota pa. Es más, Napoleón tuvo que apresurarse
les Valdecañas y Juan de la Cruz Mourgeon francesa en Bailén se dejaron notar en va- a cerrar un acuerdo con Rusia para asegu-
cuya misión era hostigar y distraer los flan- rios planos y niveles. Desde el punto de vista rarse la paz en el este y poder concentrarse
cos franceses, sin contarse entre sus órde- español, la batalla marcó la suerte de la militarmente en el problema español.
nes, ni entre sus posibilidades, cerrar paso campaña de Andalucía que se saldó a favor
montañoso alguno. de los intereses de las Juntas revolucionarias LOS HORRORES DE LA GUERRA. Por una
Cualquier analista, incluso poco perspi- andaluzas con la liberación de Andalucía. El serie de factores de tipo táctico y operativo y,
caz, fue capaz de comprender que la separa- rey José I abandona Madrid y el ejército na- sobre todo, social y político, como la partici-
ción entre las tropas francesas resultó deci- poleónico se ve obligado a retirarse al norte pación popular, que la diferencian de las
siva en la victoria española. Cuando Vedel del Ebro. Es cierto que la retirada fue tempo- guerras del Antiguo Régimen, la Guerra de
se da cuenta de su error y llega a Bailén, la ral y que antes de final del mismo año 1808, la Independencia española pasará a los ana-
batalla ha finalizado, y es obligado a capitu- los franceses, con el propio Napoleón a la ca- les de la historia como una de las primeras
lar bajo la amenaza de pasar a degüello a to- beza, inician la reconquista española. Pero guerras modernas. Además de otros, la bar-
do el contingente de Dupont si no lo hace. El esas semanas fueron decisivas para la histo- barización, la bestialidad y la crueldad ex-
propio Savary, máximo responsable de las ria española ya que permitieron, por un la- trema son algunos de los dudosos timbres
tropas francesas en España, imputó todo do, organizar la Junta Suprema Central e que la guerra de 1808 compartirá con los
ello, quizás no sin razón, a la incapacidad de iniciar el proceso político que acabaría des- grandes conflictos armados de los siglos XIX
los generales franceses. embocando en la experiencia política de las y XX. La campaña de Andalucía fue lamen-
En el resultado final de la capitulación Cortes de Cádiz; y por otro, dieron tiempo a tablemente pródiga en ejemplos. La expedi-
resultaron decisivas unas órdenes de Ma- los ingleses a consolidar sus posiciones en ción de Dupont hacia Andalucía se desen-
drid destinadas a Dupont que los españoles territorio portugués y a decidirse a presen- volvió sin episodios reseñables en este senti-
interceptaron al correo francés an- tar batalla a Napoleón en la península, he- do, incluso, atendiendo a las órdenes dadas
tes de llegar a su destino. En él se cho que contribuyó decisivamente a la de- por las autoridades del gobierno afrancesa-
le ordenaba que se retirara de rrota final del emperador en 1814. do de Madrid, las poblaciones colaboraron,
Andalucía hacia Madrid. Tras
conocer estas noticias se des-
vaneció toda esperanza A finales de 1808, con Napoleón al frente, inician la reconquista española.
francesa de conseguir que los
españoles permitieran la re-
Pero esas semanas fueron decisivas: se organizó la Junta Central y
tirada del ejército de- comenzó el proceso político que desembocó en las Cortes de Cádiz
D O S I E R
Panfleto sarcástico
de la derrota gala
■ “Con el correspondiente y Superior
permiso de nuestro Soberano el
Señor D. Fernando VII (que Dios
guarde) se executara en los campos
de Bailen, una plausible y deseada
función de toros Franceses el dia 19
de julio de 1808 (si Dios lo permite)
siendo Diputados de dicha función
los Excelentisimos Señores D.
Francisco Saavedra de Sevilla, y D.
Tomas Morla de Xerez de la Frontera.
Mandará y presidirá el campo Don
Francisco Xavier Castaños. Los 18
toros serán 12 de la vacada de señor
Dupont, general en jefe del exército
de observación de la Gironda, con
divisa negra; 5 de la del señor Vedel,
AH
grande Aguilucho, con divisa
JUL
amarilla (vacadas que en Austerlitz, 2008
Marengo y Jena han dexado bien
acreditada su fama); y el que queda
19
restante es de la casta famosa de
Córcega, nueva en esta plaza, que se
halla en Madrid, el que será
embolao, para que los aficionados se
diviertan (si llegan a tiempo).
Los 17 toros de mañana y tarde serán
lidiados por las cuadrillas de á pie al
cuidado del famoso Coupigni, y D.
Narciso de Pedro, que los estoquearan
ayudándoles el media espada D. Juan
de la Cruz Mourgeon, que matará el
último por la tarde. Picarán los 6
toros por la mañana D. Manuel de La
Peña, con la famosa cuadrilla de
lanceros de Xerez, y por la tarde lo
executaran Don Teodoro Reding, con
la esforzada caballería española”.
Plano de situación de la batalla en la mañana del día 19 de julio de 1808.
con mayor o menor agrado, en el avitualla- tidos por la población civil, degüellos, muti-
miento, alojamiento y servicios del ejército laciones y descuartizamientos no sólo de Más información
francés. soldados sino de combatientes franceses en-
Sin embargo y a pesar de las recomenda- fermos y heridos alojados en los hospitales, ■ Soriano Izquierdo, J. (compilador)
ciones del mando francés de evitar todo acto por no hablar del trato a los soldados france- Documentos para el Bicentenario.
de saqueo, la espiral de la atrocidad se des- ses que capitularon en Bailén. Asesinatos, Baylen 1808-2008.
encadenó con el asalto y expolio de Córdoba violaciones, torturas y latrocinios salvajes Bailén, 2007.
y con la secuencia de crímenes y latrocinios fueron prácticas habituales de los franceses ■ Moreno Alonso, M.
que se repitieron en la retaguardia de los en aquella campaña de Andalucía. Y la vio- La Batalla de Bailén. El surgimiento
franceses, a medida que la insurrección con- lencia no sólo obnubiló a los contendientes de una nación.
tra aquellos se extendió por Andalucía y el entre ellos. Como demuestran los testimo- Silex. Madrid, 2007.
elemento popular entró en acción. nios y los procesos judiciales abiertos en la ■ AA.VV.
A partir de entonces unos y otros pugna- ciudad de Jaén para esclarecer los sucesos La batalla de Bailén. Actas de las Primeras
ron por el trofeo a la barbarie, con el único acaecidos durante las dos expediciones de Jornadas sobre la Batalla de Bailén y la
resultado de un completo catálogo de horro- saqueo de los franceses a la capital andalu- España contemporánea.
res y monstruosidades. En Montoro, La Ca- za, al amparo del desorden, algunos espa- Servicio de Publicaciones
rolina y Andújar se verificaron episodios de ñoles se prodigaron en robos y delitos contra Universidad de Jaén. Jaén, 1999.
ensañamientos, crímenes horrendos come- sus propios vecinos. ■
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LA PRIMERA VEZ DE NAPOLEÓN
20
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l Emperador se encuentra en el su- Para el público francés que, justificados los Mack, los Hohenlohe, etc.
roeste de Francia, a finales de julio sólo a través de la prensa Se ve perfectamente, por el propio relato del
de 1808, cuando le llegan noticias general Dupont, que cuanto ocurrió es el re-
oficial controlada por el
de España. En su mayoría le desagradan y sultado de la inepcia más inconcebible. Ha-
empañan el recuerdo entusiasmante de la poder, se enteró con mucho bía dado la impresión de obrar bien a la ca-
victoria de Medina de Rioseco. El día prime- retraso de la derrota, ésa no beza de una división; obró de manera pési-
ro de agosto, desde Burdeos informa a su podía tener una ma como jefe supremo. Cuando ese golpe
hermano José, instalado en Madrid, que le fatal del destino se dio, todo progresaba en
extraordinaria
disgusta el anuncio de la próxima retirada España: el rey, desde su llegada a Madrid,
del general Dupont en Andalucía.
importancia. Pero sí la tuvo triunfaba todos los días (…). Esa pérdida de
Al día siguiente, le llega el anuncio de la a los ojos del Emperador a 20.000 hombres de élite y escogidos que ya
capitulación del general. Su reacción pre- quien llegó la asombrosa se echan de menos, sin que se haya causado
senta dos aspectos contradictorios. Lógica- siquiera al enemigo ninguna baja de consi-
noticia cuando se hallaba
mente, en un segundo momento, cuando deración, la influencia moral que fatalmen-
toma altura, pone un punto y aparte a su ex-
en Burdeos, el 2 de agosto. te aquello va a tener sobre esa nación, han
plosión de ira rencorosa; entonces, se es- En Madrid, el rey José y el llevado al rey a tomar una decisión muy im-
fuerza por creer ilusionadamente que Medi- embajador La Forest, portante, al acercarse a Francia y establecer-
na de Rioseco atenuará el profundo trauma amedrentados, evacuaron se en Aranda y a orillas del Duero”.
causado por el descalabro de Bailén, topóni- Tres semanas después de haber escrito a
precipitadamente la capital. En
mo que se niega a pronunciar: Clarke y a José, el Emperador, hallándose en
“La batalla de Medina de Rioseco ha he- cuanto a Napoleón, su Varsovia, envía al mariscal Davout una car-
cho trizas al ejército (español) de Galicia. resentimiento inextinguible recayó ta reveladora de que su cólera no ha bajado
La batalla de Andalucía nos ha arrebatado exclusivamente en el general de tono:
un cuerpo de 15.000 hombres. Por cierto, “Dupont ha deshonrado nuestras ar-
Dupont a cuya impericia, cobardía
los dos acontecimientos no se equilibran; mas; mostró tanta inepcia como pusilani-
sin embargo, se compensan hasta cierto y afán de lucro se achacó ese midad. Cuando Vd. se entere de eso un día,
punto”. descalabro que arruinaba la sus cabellos se le pondrán de punta”.
Pero lo más notable, que corresponde a la reputación de invencibilidad del A aquellas alturas, el Emperador dispone
primera reacción, es la extraordinaria vio- probablemente de más datos sobre los ante-
ejército imperial.
lencia de su encono que apunta exclusiva- cedentes, el desarrollo y el desenlace de la
mente a Dupont. El 3 de agosto, des- batalla. Se arraiga definitivamente su con-
ahoga su furia, escribiendo a Clar- vicción de que “entre el 12 y el 17 de julio, Du-
ke, ministro de la Guerra: pont no ha hecho más que tonterías”. Su re-
“Le envío unas piezas para sentimiento que excluye ya para siempre el
Vd. solo. Léalas con un mapa perdón o la indulgencia se nutre en particu-
en la mano, y verá si, desde lar de su convicción —verdadero estereotipo
que existe el mundo, hubo perteneciente a la “leyenda negra” anties-
más tonto, más inepto, más pañola— de que los adversarios no eran de
cobarde. Así quedan temer: “Todas las fuerzas españolas no son
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Escena de la batalla en Bailén, verdadero descalabro de la invasión napoleónica. Ricardo Balaca, 1864.
capaces de arrollar a 25.000 franceses que pensación al ser nombrado ministro du-
ocupan una posición razonable”. Bailén, en el diario rante la Restauración y al seguir una carre-
ra política activa y honorífica hasta su
CONSIDERACIÓN DE DUPONT. En el mes
‘Le Moniteur’ muerte en 1830.
de agosto, el dosier de acusación, puesto ■ La batalla de Bailén en el diario Volviendo atrás cronológicamente, va-
que Dupont ya es considerado como un cri- Le Moniteur del 6 de septiembre mos a conectar de nuevo con Napoleón para
minal, se enriquece de varias piezas. Entre de 1808: “El general Dupont, tras descubrir cómo, varios meses después de
ellas, aparecen la “Relación de la campaña una serie de sucesos que no recibir el mazazo que destruye el prestigio
de Andalucía” por el mismo Dupont, el tex- podemos transcribir, porque han de de su ejército, sigue alimentando una ira
to de la convención suscrita con Castaños, ser el objeto de investigaciones, de rencorosa que no se extinguirá. A finales de
los extractos del diario del general Privé, el informes y de interrogatorios, noviembre de 1808, en el camino que le lle-
resumen de la batalla por el duque de Rovi- cometió la triple falta de dejar va a Madrid, preside en Valladolid una pa-
go y los interrogatorios de Dupont y de Ma- cortar sus comunicaciones con rada durante la cual tiene la sorpresa de ver
rescot. Las certidumbres de Napoleón ya no Madrid y, cosa aún peor, de dejarse al general Legendre, ex jefe del Estado Ma-
cambiarán un ápice: separar de las dos terceras partes de yor del indigno ejército de Dupont. El gene-
“Sólo se le había encargado (a Dupont), sus fuerzas que se habían quedado a ral barón de Thiébault, que asiste a la esce-
sin hacer de ello una obligación sine qua 6 leguas de su línea de na, refiere detalladamente la conversación,
non, que guardara los desfiladeros de la comunicación y, por fin, de luchar, llena de tensión, entre el Emperador que
Sierra Morena y que no emprendiera nin- el 19 de julio, con la tercera parte de multiplica las acusaciones y el infeliz Le-
guna acción de consideración sin tener las su gente, en una posición gendre que a duras penas formula explica-
suficientes probabilidades de derrocar al desfavorable, después de una ciones que, en su opinión, le hacen acreedor
adversario”. marcha forzada de noche y sin tomar al indulto:
Posteriormente, el condenado se empe- el tiempo de descansar. Hay pocos “¿Dónde se ha visto a una tropa capitular
ñó en justificar su conducta y en defender ejemplos de una conducta tan en un campo de batalla? Se capitula en una
su reputación mancillada. Todavía a fina- opuesta a todos los principios de la plaza de guerra, cuando se han agotado to-
les del siglo XIX y durante el primer tercio guerra (…). Luego, no supo dos los recursos y empleado todos los me-
del siglo XX, hubo autores franceses que demostrar valor civil (sic) y habilidad dios de resistencia, cuando no queda medio
abogaron a favor de Dupont, quien —dicho durante las negociaciones”. de mantenerse ni esperanza de ser socorri-
sea de paso— halló una apreciable com- do… Pero en un campo de batalla hay que lu-
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El general Pierre
Dupont de l’Etang,
calificado como tonto
e inepto por Napoleón.
El emperador lo culpó
del desastre de la batalla.
REFUERZO NAPOLEÓNICO. En París, la ejército de Dupont había dejado en manos se de revelación. En efecto, en una nota a
conclusión que saca el Emperador es que, de los “rebeldes” después de Bailén. pie de página, anónima, que figura en la
para enderezar una situación tan compro- También se ha señalado que el anuncio edición en francés (París, 1823) de las Memo-
metida, se hace imprescindible su presen- de la catástrofe había provocado la sus- rias sobre el sitio de Tarragona (…) por el gene-
cia personal en el terreno, acompañada de pensión del sitio de Zaragoza, a pesar de ral Contreras, se puede leer lo siguiente:
un sustancial refuerzo de las unidades de que Bailén no incidiera directamente en el
intervención. La alentadora réplica indirec- desarrollo de la operación. Para los milita-
ta a la lamentable retirada de José es la breve res franceses, borrar la huella de Bailén Más información
y victoriosa, pero inacabada, campaña es- es, entre otras cosas, volver a emprender
pañola de Napoleón a finales de ese decisivo el sitio de la capital aragonesa. Y es sabido ■ Aymes, J. R.
año 1808. La nueva entrada del rey José en cómo el desenlace fue feliz para los sitia- Francia y la Guerra de la Independencia en
“su” capital borra simbólicamente la “vola- dores. 1808 (De Bailén a Chamartín): la información
tilización” del soberano en agosto. Vencido, Palafox, que había capitulado, y la acción.
La neutralización por los patriotas del fue transferido a Francia y quedó encerrado Revista de Historia Militar. Madrid,
ejército de Dupont también significa el en el torreón de Vincennes. núm. Extraordinario, AÑO XLIX,
abandono provisional del proyecto napole- Culpables de una capitulación vergonzo- 2005. págs. 285-311.
ónico de ocupar el sur de España. sa, Dupont, Vedel y Marescot también com- ■ De Haro Malpesa, J.
Transcurrirán unos 20 meses an- partieron, aunque no en el mismo lugar de El impacto de la Batalla de Bailén. la
tes de que la campaña triunfan- detención —Dupont fue a parar a la fortale- historiografúa francesa, en La Batalla de
te encabezada por el rey José y za de Joux, en el Jura—, la suerte lastimosa Bailén. Actas de las primeras jornadas sobre la
por el mariscal Soult en la pri- de Palafox. Curiosamente, los franceses cu- Batalla de Bailén y la España
mavera de 1810 permita la riosos de conocer el paradero de los respon- Contemporánea.
reocupación de los territorios sables del desastre de Bailén pudieron en- Universidad de Jaén. 1999.
—Mancha, región de Sevilla contrar datos al respecto en un libro en el págs. 155-201.
y de Córdoba—que el que, lógicamente, no era de esperar esa cla-
D O S I E R
Otro grabado
de la serie
‘Los desastres
de la guerra’, obra
del conocido pintor
Francisco de Goya.
Amonestación al
general Legendre
■ Amonestación de Napoleón al
general Legendre en Valladolid en
noviembre de 1808:
AH
“—Legendre: Queríamos salvar la
JUL
artillería. 2008
—Napoleón: No era la artillería lo que
queríais salvar, sino los furgones, es
25
decir, el producto de vuestras
rapiñas. Si no hubierais apreciado
más el oro impuro, que hacía chirriar
vuestras carretas, que el honor,
habríais comprendido lo que el deber
exigía; pero vosotros no fuisteis ni
franceses ni generales, tan sólo
ladrones y traidores.
Los franceses vencidos de Bailén, en lugar de poder volver a su patria, —Legendre: Nosotros sólo queríamos
ahorrarle hombres a Francia.
fueron dirigidos hacia Cádiz y deportados a la isla de Cabrera, —Napoleón: Francia tiene necesidad
donde miles de soldados lucharon por sobrevivir a la escasez de honor, no de hombres.
—Legendre: La capitulación no fue
“A su vuelta a Francia en 1808, los gene- Castaños y la Junta de Sevilla, y probable- cumplida.
rales Dupont y Marescot fueron detenidos, mente bajo la presión de las autoridades —Napoleón: (…). Es algo
uno por haber acordado, el otro por haber británicas, los vencidos de Bailén, en lu- inconcebible en la historia que 18.000
firmado la capitulación de Bailén. Buona- gar de poder volver a su patria, fueron diri- hombres, 18.000 franceses, pasen
parte quería que les juzgara el Alto tribunal gidos hacia Cádiz, sufriendo, a lo largo del bajo el yugo cuando podían combatir,
imperial, pero su Consejo privado le dejó camino, tratamientos crueles por parte de que se rindiesen las armas vírgenes
presentir que serían indultados. Como él la población civil. Y esas penalidades fue- cuando los soldados sólo pedían
quería su perdición, disimuló; no se celebró ron agravándose durante su detención en servirse de ellas. Aunque la victoria
la reunión del Alto Tribunal a pesar de que los pontones de Cádiz y su posterior depor- hubiera sido imposible, era necesario
se anunció en los diarios. Los dos generales tación a la isla de Cabrera. Pero, de cada vender cara la vida”.
siguieron en la cárcel sin que nada se hubie- lado de los Pirineos, durante la guerra, se
ra decidido en cuanto a su suerte, hasta el habló poco de esos infelices. Del lado espa-
final de 1811 o principios de 1812, época en la ñol, cierta mala conciencia disuadió de rias de ex deportados a Cabrera dé a cono-
que, a puerta cerrada, en un Consejo priva- hacer pública la ominosa brutalidad con cer el vía crucis de esos miles de soldados
do, se les condenó a la detención perpetua. que se portaron las autoridades mallorqui- reunidos en una especie de “campo de con-
La prensa no habló de esa decisión del tribu- nas. Y, del lado francés, ya que el Empera- centración” sin murallas ni alambrada en
nal secreto, ni siquiera de los generales tras dor había cometido la injusticia de consi- que lucharon, durante años, para sobrevi-
su vuelta a Francia”. derar globalmente al ejército de Dupont vir a la escasez, las enfermedades y la de-
como tan cobarde e incapaz como su jefe, presión psíquica. Hoy en día por fin, estu-
LAS CONSECUENCIAS DE LA DERROTA. las autoridades no se preocuparon mucho dios profundizados, nuevas publicaciones
De los generales incriminados por su co- por tratar de conseguir su liberación o una de memorias, novelas y excavaciones ar-
bardía, impericia e ignorancia del sentido mejora de su situación mediante una ne- queológicas echan a plena luz la triste odi-
del honor, se habló más en Francia que de gociación con las autoridades “insurrec- sea de los soldados de aquel general Du-
los miles de soldados que estaban a sus ór- tas”. Habrá que esperar los años 1830 para pont tan malquisto en Francia hasta Wa-
denes. Por culpa de desavenencias entre que la publicación en Francia de memo- terloo y tan bien rehabilitado después. ■
D O S I E R
La exaltación
de la victoria
Las celebraciones religiosas y profanas en los pueblos de Andalucía
AH
E
l triunfo bélico acaecido el 19 de ju- La inesperada victoria de la lar y a decidir el destino de los dieciocho mil
lio de 1808 en los campos de Bailén batalla de Bailén sublima franceses de su ejército, que quedarán pri-
JUL alcanza inmediatamente un reso- sioneros de guerra. Ante los ojos del mundo,
2008 los sentimientos patrióticos
nante eco en la sociedad patriótica española Napoleón ya no es invencible.
y lo hace con tanta fuerza como pocas fue- de un amplio sector de la Pese a todo pronóstico, resultados mili-
26 ron las esperanzas de victoria antes de la ba- sociedad andaluza y desata tares tan favorables rompen en una alegría
talla. Nadie con cálculo había creído a priori una especie de euforia generalizada y disparan la euforia pública
en la posibilidad de detener al II Corps d’ob- hasta límites insospechados, porque muy
colectiva, que se traduce en
servation de la Gironde —mandado por el ge- pocos —si no nadie— habían apostado por
neral de división Pierre Dupont de l’Étang—
manifestaciones de las armas españolas frente a los mejores sol-
en su marcha hacia Cádiz, máxime cuando incontenible alegría y en dados del continente. Las satisfacciones in-
rondaba en todas las cabezas la incontesta- actitudes agresivas frente a esperadas producen mayores efectos de gozo
ble superioridad de los ejércitos napoleóni- que ningunas otras y, desde luego, la impre-
las cuerdas de presos
cos a tenor de la apabullante sucesión de vista victoria de Bailén genera las más gran-
éxitos en las campañas de Italia y en las con-
napoleónicos. Los des manifestaciones de júbilo.
tiendas centroeuropeas de los primeros vecindarios asisten Desde el campo de batalla, donde el con-
años del siglo en curso. Las águilas imperia- jubilosos en catedrales e iglesias a tento de los combatientes españoles es incon-
les no conocían la derrota y pocos podían solemnes ceremonias sacras en tenible, la feliz noticia corre como la pólvora
pensar que en España, dada la situación de inflamada hacia todas las latitudes de la geo-
acción de gracias, a la par que
los ejércitos nacionales, pudiera romperse grafía peninsular. Por proximidad, los ecos
esa racha. Sólo cabía el pesimismo a la vista descargan su furia sobre los de este triunfo resuenan en Andalucía antes
del precedente más inmediato: el 7 de junio prisioneros franceses que transitan que en cualquier otra región y es Córdoba la
de 1808, las tropas de Dupont de l’Étang ha- por los pueblos andaluces, camino primera ciudad andaluza que conoce la bue-
bían cargado en el puente de Alcolea —si- na nueva, pues a las tres y media de la ma-
de Cádiz. Religiosidad y violencia se
tuado a corta distancia de Córdoba— a una drugada del 20 de julio de 1808 —pocas horas
fuerza española de catorce mil hombres, di- alternan en unos momentos de después de suspendidas las hostilidades—
rigida por el general Pedro Agustín de Eche- exacerbado frenesí. La prensa y la llega un posta con los correspondientes des-
varri, y la habían barrido del mapa con la literatura no son ajenas a esta pachos. Con el paso de las horas, la noticia se
mayor facilidad, sin detener la marcha si- propaga por los cuatro puntos cardinales co-
realidad y desde sus preeminentes
quiera. mo una onda expansiva y el 21 de julio ya hay
Sin embargo, semanas más tarde —cuan-
posiciones contribuyen, como cajas conocimiento de la trascendental victoria en
do todo hacía presagiar lo peor— un cúmulo de resonancia, a crear el mito de Jaén y Granada y poco después, al anochecer
de circunstancias de distinta naturaleza pro- Bailén. de ese mismo día, también en Antequera
pician que el Ejército de Andalucía con el te- gracias a un oficio circulado por el corregidor
niente general Francisco Javier Castaños al de Lucena. En Sevilla se conoce el venturoso
frente asestara, entre Andújar y Bai- suceso a media tarde del 22 de julio, cuando
lén, un golpe definitivo al II Corps llega el teniente coronel Pedro Agustín Girón
d´observation de la Gironde con —futuro marqués de las Amarillas— en co-
efectos psicológicos incorpora- misión especial con misivas del general Cas-
dos, porque era el primer des- taños dirigidas a la Junta Suprema hispalen-
calabro que sufrían las hues- se, entonces erigida en órgano gubernativo
tes napoleónicas en Europa. nacional. Durante esa misma jornada, la no-
Dupont de l’Étang se había vedad no es desconocida en Málaga, Osuna,
visto obligado a capitu- Marchena, Morón, Jerez de la Frontera e in-
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JUL
2008
27
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gencia este primer acto en acción de gracias, La ciudad de Cádiz tampoco se abstiene
la conmemoración oficial no se efectúa has- de festejar el sonado e imprevisto triunfo de
ta cuatro días más tarde cuando se oficia una las tropas nacionales en los campos situa-
suntuosa ceremonia sacra ante la imagen dos entre el Guadalquivir y Sierra Morena.
de la Virgen de la Victoria —patrona de Además de funciones religiosas en la
la ciudad— en el convento homóni- Catedral y otras iglesias locales, la
mo, donde luego se depositarán junta gaditana autoriza diversio-
un águila y otros trofeos de nes públicas por tan plausible
guerra tomados a los france- motivo y concretamente la
ses en esta batalla. Además noche del 25 de julio de 1808
de los cultos religiosos, las se representa en el Teatro
autoridades malagueñas de Comedias la opereta en
disponen festejos profa- dos actos titulada Ramo-
nos en homenaje a Re- na y Roselio, obra con le-
ding, quien acaba de tra de Manuel de Co-
ser ascendido al grado pons y música de Este-
de teniente general. ban Cristiani, así como
Por semejante motivo, cuadros de bailes que
se levanta en cierta ca- interpretan el minuet y
AH lle céntrica un lujoso
arco triunfal con pilas-
la gavota.
Tampoco es insigni-
JUL tras jónicas, que encie- ficante la celebración
2008 rra la inscripción: “Al dispuesta al efecto en la
vencedor de los tiranos de ciudad de Ronda, a tenor
30 Europa y libertador de An- de la extraordinaria cere-
dalucía”; y se organiza una monia que tiene lugar el 25
corrida de novillos en la Plaza de julio en la Iglesia Mayor de
Mayor, precedida de lanza- Santa María. El acto alcanza la
miento de cohetes y amenizada máxima intensidad cuando toma
por bandas de música. la palabra Antonio López Marcos,
presbítero de sólida formación y reco-
CELEBRACIÓN EN GRANADA. En Gra- nocidos méritos, para pronunciar un ser-
nada, sede de la Capitanía General del mis- món donde se ensalzan las figuras de los
mo nombre, la noticia de la victoria espa- generales Castaños y Reding con calificati-
ñola sobre las armas napoleónicas causa vos tales como “gloria eterna de la Bética y
tanta sensación como solemnes son las ce- terror de la Francia”.
lebraciones dispuestas para festejarlo. Grabado de Teodoro Reding, No son menores las celebraciones reali-
Tampoco demora la junta granadina los ac- que fue recibido como un zadas en pueblos como Guadix, donde la
tos conmemorativos y el 22 de julio de 1808 héroe en la celebracion en Málaga. salida en procesión de San Torcuato, su pa-
se oficia en la Catedral con la mayor magni- El general es calificado, junto trón, culmina las ceremonias de acción de
ficencia una función presidida por la efigie con Castaños, como “gloria eterna gracias allí dispuestas; y Morón de la Fron-
de la Virgen de las Angustias, patrona y de la Bética y terror de la Francia”. tera, donde también procesionan imáge-
protectora de la ciudad, que horas antes ha- nes sacras —Virgen de la Concepción, San
bía sido trasladada en procesión desde su José y Santiago— con todo boato y luci-
basílica con el mismo lucimiento que se Seguidamente, la excelsa comitiva miento.
acostumbra hacer a la custodia el día del asiste en la Capilla Mayor a una misa que Valgan estos ejemplos para constatar
Corpus. Durante las tres noches siguien- oficia en traje pontifical el obispo auxiliar que los ecos del triunfo de Bailén desatan a
tes, luminarias arden en Granada en señal —con el título de Laodicea— Juan Acisclo lo largo y ancho de Andalucía las mayores
de regocijo. de Vera y Delgado, y escucha el sermón demostraciones de gozo, porque con la de-
Aun destacan las solemnes manifesta- que predica el superior de los clérigos me- rrota del ejército de Dupont de l’Étang se
ciones festivas decretadas en Sevilla por nores y vocal de la Junta fray Manuel Gil. desvanecen las amenazas napoleónicas
su Junta Suprema. No carece de brillo el Una semana más tarde llega a Sevilla el que pesan sobre la región. Por lo pronto,
tedéum que en la mañana del sábado 23 de general Castaños, quien es recibido con los franceses han desaparecido del pano-
julio se canta procesionalmente por las aclamaciones, salvas de artillería y coro- rama andaluz y los pueblos, libres de peli-
naves de la Catedral con la asisten- nas de laureles, y el 4 de agosto de 1808 gro, pueden ahora respirar tranquilos. Por
cia de los miembros de dicha cumple el voto de depositar ante la tumba tal razón, aires festivos corren por doquier
Junta, autoridades militares y descubierta de San Fernando los trofeos de y en todas las poblaciones se celebra el fe-
delegados del gobierno britá- guerra —águilas, banderas, estandartes y liz suceso en mayor o menor medida, co-
nico hasta la Capilla Real, corazas— tomados a los franceses, en otra mo lo confirma la Gazeta Ministerial de Sevi-
donde se elevan preces a suntuosa ceremonia con piquete de solda- lla: “En todos los pueblos ha sido igual el
San Fernando, cuya urna con dos y sermón patriótico incluido que pro- júbilo y alegría, solemnizando cada qual
su cuerpo incorrupto per- nuncia, en esta ocasión, el franciscano esta victoria según sus proporciones y fa-
manece descubierta. fray José Ramírez. cultades”.
D O S I E R
torio y apasionado el texto de la soflama re- nio de Tapia, redactor con Quintana del conmemorativa
dactada por una mano femenina, que se pu- Semanario Patriótico, quien esgrime su plu- de la victoria de Bailén.
blica en el tomo cuarto de la colección de ma para cantar la epopeya hispana en un El triunfo sobre el invasor
discursos y bandos recogida bajo el nombre romance que nombra Dupont rendido. Otro impulsó el patriotismo del
de Demostración de la Lealtad Española. Aun- de ellos es Francisco de Laiglesia y Darrac, que surgió la Nación española.
D O S I E R
La suerte de
los derrotados
El episodio de los prisioneros de la isla de Cabrera
DENIS SMITH
UNIVERSITY OF WESTERN ONTARIO, CANADA
AH
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2008
32
LA PRIMERA VEZ DE NAPOLEÓN
E
n el mes de julio de 1808, los españo- Ante la primera derrota de se puso en contacto con los españoles para
les victoriosos en Bailén afrontaban importancia de las fuerzas prohibir la vuelta de las tropas a Francia.
un problema sin precedente: ¿cómo El gobierno británico no pudo dar luz verde
de Napoleón en la batalla de
disponer de veinte mil prisioneros france- a la devuelta de los prisioneros franceses
ses? En esta etapa inicial de la Guerra de la Bailén, el general Castaños que luego volverían a aumentar las fuerzas
Independencia, los generales españoles tu- se encontraba sin recursos de Napoleón en el norte de la peninsula
vieron que actuar sin beneficio de dirección adecuados para hacer frente ibérica. En lugar de eso, se encontraban
por parte de un gobierno central; tampoco encarcelados en unos míseros pontones
a las consecuencias de la
disponían de medidas adecuadas para admi- anclados en la Bahía de Cádiz. Solamente
nistrar a los prisioneros. No es sorprendente
rendición de las tropas el general Dupont, junto con ciento ochen-
que el acuerdo de capitulación firmado por francesas. Al perderse toda ta oficiales, fueron repatriados a Toulon y
los generales franceses y españoles incluyera esperanza de ser repatriados, Marsella, los únicos franceses permitidos
promesas, no sólo de protección, sino de re- a salir bajo los términos originales del
los prisioneros fueron
patriación inmediata de todas las tropas acuerdo.
vencidas. Según los términos del acuerdo,
recluidos en pontones Durante cuatro meses, miles de prisione-
los prisioneros habían de caminar a pie ha- anclados en la Bahía de ros fueron alojados en los pontones y murie-
cia el puerto de Cádiz, donde embarcarían en Cádiz, donde languidecían hasta su ron centenares, quizás miles, de ellos. Los
barcos españoles para volver en seguida al traslado a las Islas Baleares. De ahí militares británicos y españoles se preocupa-
puerto de Rochefort en Francia. ban por la defensa de Cádiz, manteniendo
fueron llevados al islote de Cabrera y
Pero no fue así. Las tropas venci- una fortaleza segura en lo que quedaba de
das de los generales Dupont y Ve- abandonados durante cinco años, una España libre. Al mismo tiempo, temían
del caminaron hasta la costa; víctimas de uno de los mayores que las fuerzas francesas intentaran liberar
pero luego el acuerdo empezó a — pero casi desconocidos— desastres a sus compatriotas apresados en la Bahía de
desmoronarse. La junta pro- Cádiz. Ya en diciembre de 1808, el nuevo
de la Guerra de la Independencia.
vincial en Sevilla lo desau- emisario británico en España informó a sus
torizó. En Londres, el minis- superiores en Londres de que se había man-
tro de guerra británico, el dado alejar los pontones y su carga humana
Viscount Castlereagh, para proteger mejor el puerto.
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Vista de la isla de Cabrera con el castillo al fondo. A esta isla desierta fueron desterrados los vencidos franceses.
Por fin, al final de marzo de 1809, los pri- diario para determinar cómo hacer frente a
sioneros supieron que serían trasladados a este desbordamiento humano, y al final de-
La expedición de
las Islas Baleares. Al organizarse una escua- cidieron, en un voto dividido, que los prisio-
dra de dieciséis barcos con una escolta de na-
salvamento neros serían llevados a la isla de Cabrera, al
víos de la Royal Navy, nadie pensaba en el ■ Relación de un miembro de la sur de Mallorca. “La Junta considera algo du-
destino de los prisioneros una vez llegados a expedición de salvamento: ro colocar a estos infelices a una isla desierta
las Islas Baleares. El 3 de abril, la flota penal “Es imposible imaginar escena más donde no hay más habitación que un mise-
zarpó de Cádiz, con “entre cinco y seis mil horrorosa y, a la vez, más extraña, rable Castillejo”, aseveraron, “pero se ve en
prisioneros franceses.” que la que se me presentó en aquella esta precisión para no exponer al vecindario
Quince días después, la flota entró en la isla: imagináos unas peñas de estas islas al contagio”.
Bahía de Palma y la Junta de Mallorca se ne- totalmente desnudas, sin árboles o Diez meses después de ser capturados en
gó a recibirla. Los mallorquines tenían rece- viviendas; en verano, un clima que Bailén, aproximadamente cuatro mil qui-
los ante la llegada de los franceses: posible- quema, en invierno un viento de nientos franceses desembarcaron en el islo-
mente llevaran contagios, pudieran escapar norte que muerde. Para colmo, el te. Al principio la Junta permitió quedarse
y apoderarse de las islas, o su presencia pro- aislamiento total del contacto en Palma a los oficiales con rango superior a
vocara un ataque por parte de la armada humano, sin contar unas pocas capitán, pero nueve meses después este pri-
francesa. Por su parte, la Royal Navy no qui- casuchas y algunos pescadores que vilegio fue revocado a consecuencia de un al-
so en absoluto devolverlos a la península, y se refugian aquí de las tormentas. zamiento popular que se produjo frente al
la opción de un canje de prisioneros con Este es el lugar elegido por los cuartel donde estaban internados en la ciu-
Francia fue vedada por el Lord Collingwood, españoles despiadados para internar dad de Palma.
jefe de las fuerzas navales de Gran Bretaña. a nueve mil prisioneros franceses.
La responsabilidad de atender a los desafor- Hoy en día sólo quedan tres mil de DESEMBARCO EN CABRERA. Al acercarse
tunados franceses cayó al cargo del gobierno ellos, los démas han muerto de los barcos a Cabrera, la isla se perfilaba en
de Mallorca, mal que le pesara. La flota con hambre, de sed…, del calor del sol y una silueta de montes accidentados. Más
su cargamento humano esperaba inquieta del frío”. allá de las tranquilas aguas color turquesa
anclada a la entrada del puerto de Palma. Louis Pujol a bordo de la goleta Zéphir, del único puerto, lo que les confrontaba era
¿Qué hacer? Durante diez días la Junta el 29 de mayo de 1814. un panorama funesto de rocas y matorros
Superior y sus comités se reunieron casi a que se extendían por todas las vertientes de
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JUL Grabados hechos por los prisioneros en la muralla del castillo.
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34 los montes circundantes. Unas extrañas la- necesidades de la vida… No hay follaje, sin nos supervisados por un consejo de prisione-
gartijas de color negro se escabullieron entre contar unos miserables pinos envueltos en ros. Para el verano de 1810 en la plaza central
las piedras al paso de los recién llegados. Un zarzas. En sus montes secos no habita nin- del Palais Royal ya había panaderos, herre-
prisionero escribió que era “un lugar solita- gún animal salvaje.” Aunque había unos co- ros, mercaderes de vino, ebanistas, maes-
rio y horroroso… sólo poblado de lagartijos.” nejos, en poco tiempo fueron devorados por tros de lenguas y matemáticas, vendedores
Según otro, “es una gran roca cubierta de los prisioneros. Un castillo medieval (cons- de ropa, médicos y farmacólogos cuidando a
una capa fina de tierra yerma. No hay fruta- truído en su día como lugar de reparo para los enfermos en un hospital provisional.
les ni plantas verdes, nada que sustente las avisar a Mallorca de un ataque inminente de También había algunas compañeras del exi-
piratas berberes) vigilaba desde las cumbres lio (camp followers en inglés ). En una cister-
que dominaban el puerto. Era el único edifi- na abandonada bajo el castillo, un grupo se
cio en la isla. organizó para poner en escena obras del tea-
Las estadísticas de
Los prisioneros permanecieron en aquel tro clásico francés.
Cabrera islote desierto durante cinco años, hasta la
Prisioneros franceses 22.000 capitulación de mayo de 1814. Al pasar los DURAS CONDICIONES. Las raciones de
Trasladados a Cabrera 11.800 años fueron llegando nuevos grupos de re- agua y víveres, en unas cantidades míni-
Trasladados al ejército español 1.200 clusos, hasta llegar a un total de 12.000. Allí mas, llegaban de Palma cada cuatro días si
Prisioneros escapados 200 vivían sin guardias, sin ropa o alimentos hacía buen tiempo; pero en caso de tormen-
Repatriados a Francia en 1814 3.700 adecuados, con escasa agua potable, su úni- tas los buques de abastecimiento no llega-
co supervisor era un malhumorado sacerdo- ban y en poco tiempo esto daba lugar a la
te mallorquín, mientras unos navíos de Es- hambruna. En el mes de febrero de 1810, al
paña e Inglaterra vigiliban desde el mar. Los no llegar dos convoyes seguidos, murieron
prisioneros no pudieron creer que hubieran unos quinientos prisioneros.
Veto a la repatriación
sido abandonados en el islote y por eso no Algunos prisioneros desesperados se hi-
■ “El gobierno británico tiene quisieron construirse viviendas permanen- cieron ermitaños y vivían desnudos en cue-
derecho a impedir a cualquier poder, tes. Por fin, con la llegada de las lluvias in- vas. Otros (quizás unos doscientos a lo largo
incluso a un aliado, que transporte a vernales, tuvieron que levantar unos cente- de cinco años) se apoderaron de barcos de pes-
las tropas de cualquier nación nares de barracas improvisadas. Dieron el ca o lanchas navales e intentaron huir a Afri-
enemiga y en cualquier circunstancia nombre de Palais Royal a la pequeña colonia ca o a la península. Más de mil soldados opta-
para devolverlas a un puerto como recuerdo irónico del lugar de encuen- ron por pasar al servicio del ejército español.
enemigo, desde el cual al aludido tro de los revolucionarios de París. En 1810, cuando el gobierno británico autori-
enemigo pueda reanudar Poco a poco los soldados abandonados zó el traslado de prisioneros de Cádiz a Ingla-
acciones bélicas contra su fueron creando una comunidad primitiva terra, el Consejo de Regencia ordenó que a és-
Majestad o sus aliados.” con un mercado y varios oficios, más o me- tos se sumara el grupo de oficiales franceses
Carta escrita por Lord
Castlereagh, desde
Londres, al Almirante En las Islas Baleares, la Junta Superior decidió, en un voto dividido,
Lord Collingwood. En
Cádiz, el 19 de agosto
que los prisioneros serían llevados a la isla desierta de Cabrera,
de 1808. situada al sur de Mallorca
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La elección de Cabrera
■ La Junta de Mallorca elige a Cabrera:
“La Junta considera algo duro el
colocar a estos infelices a una Isla
desierta donde no hay mas habitación
que un miserable Castillejo… pero se
ve en esta presición para no exponer al
vecindario de estas islas al contagio,…
pues por más que haga la Sanidad de
Mahón no podrá hacer todas las
observaciones que se necesitan para
serciorarse de la salud de dichos
Prisioneros, y en ningún peligro de
comunicar con ellos…, y por lo mismo
adopta el medio de trasladas los
Prisioneros a Cabrera….”
Actas de la Junta Extraordinaria
presos en Cabrera (casi novecientos hombres una goleta francesa enarbolando la bande- tablecer una residencia veraniega y una es-
35
en total). Su embarque provocó una reacción ra del nuevo rey Luis XVIII llegó a la isla, los tación balnearia marítima que será un en-
desesperada y enfurecida entre los miles de prisioneros celebraron su liberación con canto y superará a las de todo ese mar Medi-
soldados rasos abandonados en la isla. una verdadera orgía de destrucción, sa- terráneo… El aire es tan puro que devuelve la
Al enterarse el emperador Napoleón de queando y prendiendo fuego al almacén salud a cuantos lo respiran por algún tiem-
las duras condiciones que sus soldados pade- donde se guardaban las provisiones, a sus po…”. En 1991, Cabrera fue designada una
cían en la isla penal, preguntó tres veces a su propias miserables viviendas, a las taber- reserva natural, el Parque Nacional de las Is-
ministro de la armada si era posible rescatar- nas y tiendas, y finalmente al teatro de la las Baleares. ■
los. Pero en Francia sabían que, frente a la cisterna “como si todas esas cosas fueran
armada británica cuyo dominio de las aguas cómplices de nuestra angustia y su destruc-
del Mediterráneo era absoluto, cualquier ción un acto de venganza exigido por nues-
El Adiós a Cabrera, 1814
tentativa de montar una expedición de res- tro resentimiento”.
cate sería inútil. Para los miembros de la Ro- Un total de 3.700 prisioneros volvieron a ■ Los prisioneros cantaron
yal Navy cuyos barcos vigiliban la isla, los su- Francia en dos convoyes. Aproximadamente “Adieu, rochers, adieu montagnes,
frimientos de los prisioneros eran demasia- el cuarenta por ciento de los reclusos habría Grottes, déserts, autres affreux;
do evidentes. En 1810 los marinos donaron muerto durante su estancia en la isla, ente- Nous laissons vos tristes campagnes
prendas de ropa suficientes para vestir a qui- rrado sin identificación. Por otra parte, hoy Pour revoir un séjour heureux.
nientos reclusos y las entregaron a los des- en día todavía se pueden ver los nombres de Nous pouvons chanter a la ronde
graciados franceses. En Mallorca también se dos soldados de Francia, grabados en la mu- Que la paix nous ressuscita;
organizaron varias actividades motivadas ralla del castillo: “Fleury, Grapain, prison- Car on revient de l’autre monde
por la caridad con objeto de vestir a los prisio- niers en 1810”. Quand on revient de Cabrera”.
neros, pero con todo nunca fueron adecua- En 1847, Francia dedicó un monumento
das. A pesar de varias llamadas de Inglate- “a la memoria de los franceses que murieron
rra, reclamando a España una mejora de las en Cabrera” pero sin aludir a las terribles cir-
pésimas condiciones en que vivían los prisio- cunstancias de su exilio. Al visitar la isla en Más información
neros, no se hizo nada precisamente porque, 1906, el editor de un periódico de Mallorca
estando en plena guerra, ambos gobiernos describío el puerto de Cabrera así: “Es tan ■ De los Santos Oliver, M.
(el de Cádiz y el de Palma) se encontraban hermoso, tan tranquilo, tan límpido y está Mallorca durante la Primera Revolución.
desprovistos de casi todo lo más necesario. tan resguardado de los vientos, que más pa- Vol.2, segunda edición.
rece un lago que un pedazo de mar. Nada hay Luis Ripoll, editor. Palma, 1982.
FIN DE LA PESADILLA. La reclusión de los en las Baleares comparable al Puerto de Ca- ■ Pellisier, P. y Phelipeu. J.
franceses duró cinco años hasta la abdica- brera, y el día vendrá en que se sacará parti- Los franceses de Cabrera 1809-1814.
ción de Napoleón. Cuando en mayo de 1814 do de su belleza y frescura en el estío para es- Aucadena. Palma de Mallorca, 1980.
■ Smith, D.
The prisioners of Cabrera: Napoleon´s
En mayo de 1814, una goleta francesa llegó a la isla enarbolando la forgotten soldiers 1809- 1814.
Four Walls Eigth Windows. Nueva
bandera del nuevo rey, Luis XVIII. Los prisioneros celebraron su York- Londres, 2001.
liberación con una orgía de destrucción, prendiendo fuego a todo
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La épica militar
y el sueño de la nación
Bailén y los mitos de la Guerra de la Independencia
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LA PRIMERA VEZ DE NAPOLEÓN
36
L
os mitos de la guerra de la Indepen- La victoria de Bailén ocupa ble ni el sueño de la revolución posible. El úni-
dencia nacieron muy pronto. La épi- un espacio propio en la co sueño posible con Fernando VII era el de la
ca del Dos de Mayo, las Cortes de Cá- razón, el sueño inmovilista.
mitología patriótica
diz, el tamborilero del Bruch, los sitios de Cuando muere Fernando VII, la memo-
Zaragoza y Gerona, los guerrilleros u otros, española. La Guerra de la ria se libera de los lastres de este rey. El pro-
conforman los mimbres sobre los que se edi- Independencia ha sido yecto en 1808-12 podía salir del ghetto y con
fican los conceptos de nación, patria, revo- pródiga en la provisión de él la memoria completa de la guerra (levan-
lución e independencia que, insistimos, tamiento-guerra-revolución). 1808 y 1812.
mitos. De hecho, el discurso
frente a los que sitúan el arranque de estos Nación y revolución. La memoria liberal
conceptos en la tradición liberal española de
nacionalista español hunde fue la dominante desde los años treinta a
los años treinta del siglo XIX, están ya pre- sus raíces en ese periodo los setenta, con bandazos según quién es-
sentes en la publicística española, tanto histórico donde se forjan los tuviera en el poder. Fue una memoria posi-
conservadora como liberal desde 1808. bilista en la que el mensaje prioritario fue
mitos de la resistencia
Así pues, los mitos de la Guerra de la In- que se hizo lo que se pudo. No fue triunfa-
dependencia fueron tempranos y muy di-
popular, de la lista y la épica fue el segundo grado. Valió la
rectamente vinculados a los hechos que les independencia y de una pena, pero sin grandes nostalgias ni alha-
sirven de referencia: los usos políticos de los nueva soberanía revolucionaria, racas. Es una memoria selectiva del pasado
mismos pasarán después por múltiples expresiones todas de un emergente puesta al servicio de los liberales modera-
fluctuaciones con periodos de enorme eco dos, testigos del desencanto ideológico de
carácter nacional. En el caso de
mediático y etapas de silencio discreto pero sus padres que protagonizaron y vivieron la
siempre con una potente capacidad de elas- Bailén, como en otros, la forja y la experiencia gaditana.
ticidad ideológica que les permitió consti- utilización del mito es el producto La generación de 1868, la de los nietos de
tuirse en patrimonio de memoria conserva- de un proceso sujeto a los intereses 1808, rompió el discurso de sus padres y
dora y de memoria liberal siempre en fun- abuelos postulando un modelo político que
de grupos ideológicos y políticos
ción de la coyuntura política vivida. nada tenía que ver con las inercias de 1808:
Durante el reinado de Fernando VII, domi- diferenciados y circunstancias el republicanismo y el federalismo. Emer-
nó la memoria conservadora. La épica de la históricas diversas que lo han ido gió una nueva memoria épica, que no era la
guerra, sin levantamiento ni revolución. La modulando a lo largo de estos del Estado, sino de la calle, la memoria del
memoria fernandista de la guerra —Fernan- ciudadano corriente y moliente, la memo-
últimos doscientos años.
do VII en su exilio francés no se había acorda- ria que aportó Galdós.
do de la guerra en España— se ejerció Aunque esta memoria se prolongará a lo
siempre con sordina. En el fondo largo de la Restauración, con la publicación
era políticamente incorrecta. de los Episodios Nacionales, la época de la
Aunque la guerra se había hecho Restauración supondrá la emergencia de
en nombre del rey, todos sus lo- una nueva memoria mixta o híbrida, que
gros, aun con sus limitacio- aparcará los recuerdos de la revolución posi-
nes, se debían precisamente a ble en beneficio de la nación indomable.
la ausencia del rey. Ni el sue- 1808 frente a 1812. Un solo sueño: el de la na-
ño de la nación indoma- ción. La pintura, el monumentalismo se
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El auxilio de los
vecinos de Bailén
■ “A corto rato, se vieron caer
granadas, balas de cañón, y metralla
en las calles y casas. Movía a
compasión el ver salir llorando madres
con los hijos en sus brazos a refugiarse
a los campos. En seguida iban llegando
heridos de nuestras tropas, y como aún
no estaban preparados hospitales los
entraban en las casas, donde les
lavaban las heridas, y curaban con el
mayor agrado y conmiseración; y solo
en una botica se curaron, y aplicaron
las medicinas por el dueño, a más de
doscientos. Se fueron, por los mismos
Vecinos, habilitando casas para
AH hospitales, en la calle que nombran del
Santo, porque las que habían servido
JUL de ello a los Franceses no se podían usar
2008 (aunque antes habían retirado sus
heridos y enfermos) por los cadáveres
38 corrompidos que dexaron sin enterrar;
se puso todo esfuerzo en preparar los
ranchos, para que luego comiesen
nuestras tropas, que estaban
batallando desde el amanecer, y lo que
fue más oportuno, y merecerá eterna
alabanza, que a porfía se destinasen
seglares, eclesiásticos y muchachos;
perdida enteramente la aprehensión y
el miedo, a llevar por sí y hacer llevar a
otros agua en abundancia, quanta se
necesitó para refrescar los cañones, y
con que refrigerar la tropa en un día de
tan excesivo calor".
Fragmento de la Descripción de la batalla
de Bailén y auxilio que en ella dieron los
vecinos, 1815.
Recreación de la rendición de Bailén según Casado de Alisal, 1864.
Cuenca, Bujalance, Ceuta… Castaños era Pero la batalla de Bailén arrastró proble- El incumplimiento de las capitulaciones
madrileño de origen vasco, la Peña era na- mas derivados que lastrarían la gloria de su fue el otro gran problema. Los principales
varro, Venegas extremeño, Grimarest cata- memoria. El primero fue el de la capitaliza- oficiales franceses serían enviados a Fran-
lán y José de San Martín, el que sería líder ción de la victoria. ¿A quién correspondía el cia por mar, donde, por cierto, serían arres-
de la insurgencia de las Américas fue con- mérito principal de la misma? La polémica tados por el encolerizado Napoleón. Pero
siderado “el héroe de Arjonilla”. También en torno al protagonismo real que cabía contra lo establecido, los soldados france-
tuvieron un papel fundamental los suizos atribuir a Castaños, quien realmente no lle- ses rendidos no volverían a su país. Serían
(Reding), belgas (Coupigny) e irlandeses gó a participar en la batalla, y a Reding y confinados en Cádiz y enviados a Cabrera.
(Jones). La victoria fue plenamente del Coupigni, máximos responsables de las De la decisión se le acabaría echando la cul-
ejército español, mucho más que luego lo únicas fuerzas que combatieron, se presen- pa a Tomás Morla, el futuro general afran-
serían Arapiles o San Marcial. Bai- tó como confrontación entre la Junta de Gra- cesado que propiciaría la fácil rendición de
lén traería consigo la formación nada y la de Sevilla a la hora de absorber las Madrid en diciembre de 1808.
de la Junta Central en septiem- mieles del triunfo. Granada inculpó a Casta- Otro punto de controversia se cifró en
bre de 1808 y el abandono de ños su vinculación a Sevilla y reivindicó el torno a las estadísticas reales de la batalla,
Madrid por José I el 1 de agos- papel de los granadinos como artífices de la que variaron según diferentes informes con
to. Si la alegría estaba justi- victoria. Públicamente, los que en la capitu- una tendencia a ir aumentando el número
ficada, no tiene perdón la pé- lación se erigieron como generales victorio- de participantes y muertos en el combate.
sima gestión de la victoria sos fueron Castaños y de la Peña, cuando a Conforme avanza el tiempo se constata la
que se hizo después. nivel popular el auténtico héroe fue Reding. auténtica carnicería que fue Bailén. La ti-
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La controversia
de las cifras
■ En su informe provisional del 27
de julio, Castaños hablaba de un
ejército francés de 20.800 hombres
(10.000 hombres, con 971 caballos
y 23 piezas de caballería en la
división de Dupont y 10.800
hombres, 1.086 caballos y 12 piezas
de artillería en la división de
Vedel), un total de 2.028 muertos
franceses (70 oficiales y 2021
soldados), 16.261 rendidos y 2.511
prisioneros (de ellos, 334 oficiales).
Muertos españoles sólo certifica 117
muertos y 498 heridos.
Con más datos en la mano, los
informes posteriores incrementan
el número de muertos franceses a
AH
6.000 (de ellos 309 oficiales),
JUL
subrayan todo el material de guerra 2008
capturado ( a destacar, 92 “coches”
cogidos, dos de ellos de hierro
39
“cargado de oro francés para
sobornos” y 500 carros cargados del
saqueo previo francés a Córdoba),
aumenta también la cifra de
muertos españoles (243 muertos
con 735 heridos) y reconoce que la
cifra de participantes españoles era
mayor que la de los franceses
(asumen que intervinieron unos
22.000 hombres en el ejército
español). Todos los historiadores
franceses e ingleses han elevado
más aun el número de
participantes españoles (Orman
habla de 34.000 y Gasset eleva el
número a 40.000).
midez inicial de Castaños da paso a la épica Las grandes obras sobre la guerra, tanto Ayuntamiento, clero y vecinos de Bailén”.
militar, convirtiéndose Bailén en el referen- conservadoras como liberales, escritas an- Parece que se trata de reivindicar los méri-
te de la épica española, permanente recor- tes de 1814 le dedicaron poco espacio a la ba- tos de la ciudadanía ante el rey retornado.
datorio de las capacidades del ejército regu- talla en sus descripciones. Aunque las propuestas de compensacio-
lar español frente a los franceses. El desarro- nes y prebendas de la villa de Bailén, como
llo de la guerra no avaló precisamente, salvo RECUPERACIÓN DEL MITO. El retorno de tantas otras que se formularon a Fernando
momentos muy puntuales, los méritos del Fernando VII que implicaría el nombra- VII, cayeron en saco roto, la memoria his-
ejército español. La trayectoria militar del miento de Castaños como consejero de Es- tórica de Bailén se relanzó tras años de es-
propio Castaños no puede ser más mediocre tado y capitán general de Cataluña, rompe- tancamiento. En 1816 se crea una comi-
(fue derrotado en Tudela, no participó ni en rá el silencio discreto sobre Bailén y relan- sión dirigida por Francisco Javier Cabanes
Alcañiz ni en Talavera) y su currículum como zará el mito. El mejor testimonio de ello es para el estudio de la guerra contra Napo-
miembro de la Regencia fue más bien peno- la Descripción de la batalla de Bailén y auxilio león. Sólo se publicó un volumen y no lle-
so, especialmente desde el punto de vista de que en ella dieron los vecinos que se publicará gó a Bailén. Pero en cambio, florece la po-
los liberales. en Jaén en 1815. esía épica antes del Trienio Liberal, con
Por todos estos factores, la batalla de Bai- El texto de José Antonio Carrero, alcalde Castaños, entonces capitán general de
lén se va diluyendo como mito a lo largo de y vecino de Bailén coetáneo a los hechos, Cataluña de protagonista constante. A
la guerra. La última referencia en la Gaceta más que detenerse en la épica militar, lo destacar, la España restaurada por la vic-
del Gobierno data del 25 de julio de 1809. No que persigue es subrayar el trascendental toria de Bailén y al excelentísimo señor
vuelven a aparecer referencias hasta 1813. papel que en la victoria tuvo la sociedad, “el don Francisco Castaños:
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Más información
■ García Cárcel, R.
El sueño de la nación indomable. Los mitos de
la Guerra de la Independencia.
Temas de Hoy. Madrid, 2008.
■ Prieto Llovera. P.
El Grande de España, capitán general
Castaños, primer duque de Bailén y marqués
de Portugalete. Madrid, 1958.
■ Actas de las Jornadas sobre la Batalla de
Bailén y la época contemporánea.
Servicio de Publicaciones de la
Universidad de Jaén. Jaén, VII vols.
1999-2008.
Portada de una partitura musical compuesta en 1808 a la victoria de Bailén.
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Mengíbar Bailén
16 de julio de 1808 19 de julio de 1808
LA PRIMERA VEZ DE NAPOLEÓN
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l ejército español, al mando del general Reding, eding, ahora reforzado con la división del general
se divide en tres cuerpos. La Vanguardia al man- Coupigni, ocupa Bailén el 18 de julio. Mientras esto
do de Venegas, cruza el río Guadalquivir por el ocurría, Dupont ha decidido abandonar Andújar,
vado del Molino, marchando de frente a los montes de creyendo que dejaba atrás al ejército español, sin saber que
Jabalquinto. El segundo cuerpo, el grueso de la división, la mitad de éste, se halla ya en Bailén. Así pues el 19, mien-
cruza por el mismo vado, gira a su izquierda y marcha tras dos divisiones francesas combatirán con dos españolas
hacia la llanura de la barca, frente a Mengíbar, donde en Bailén, dos divisiones galas se hallan en La Carolina, y
acampan dos batallones imperiales (uno del 4º suizo y otras dos hispanas en Andújar, desconocedoras de lo que es-
otro de la 1ª Legión), dos cañones y un destacamento de taba sucediendo a las afueras de Bailén.
dragones. El tercer cuerpo, o de reserva, queda en Men- Los franceses, que van llegando al campo de batalla, de
gíbar, con la artillería apoyando el cruce del río. manera paulatina, lanzan varios ataques contra la línea es-
Con los franceses en retirada, los españoles les persi- pañola, solidamente plantada en el camino Real a ambos
guen por el camino de Bailén, hasta cruzar el río Gua- flancos de una batería de cañones de batalla de a 12 libras.
diel. En ese momento, y procedentes de Bailén, se pre- Una primera fase se salda con el desalojo de la Van-
senta la división del general Gobert, unos dos batallones guardia española de la Cruz Blanca por la Vanguardia
del 7º provisional de infantería, el 2º provisional de cora- francesa.
ceros y 6 cañones. Unos 1.400 hombres que se unen a las Una segunda fase se salda con la victoria de la caballe-
fuerzas en retirada de Mengíbar. ría francesa sobre el extremo del ala izquierda española
Con ambas divisiones frente a frente se producen una en el Haza Walona. Pero el ataque simultáneo de la in-
serie de combates protagonizados por ataques españoles fantería es rechazado.
y repliegues franceses, apoyados por cargas de los Una tercera fase, en el extremo del ala derecha espa-
coraceros. En la última de éstas, y a la altura del ñola, se salda con su derrota tras el intento de éstos de
cerro de la Harina, el general francés Gobert, flanquear a los franceses por los Zumacares.
cae mortalmente herido, y Dufour, su segun- Una cuarta fase, protagonizada por un nuevo ataque
do, decide retirarse hacia Bailén y poste- de la infantería francesa, es nuevamente rechazada, por
riormente hacia Guarromán. El ejército los cañones de la batería central.
español, agotado y sediento, hace lo propio, Una quinta fase, con un postrer y desesperado ataque
pero hacia Mengíbar, donde espera recu- francés, esta vez liderados por los Marinos de la Guardia,
perarse a la espera de refuerzos. ■ es igualmente detenido al pie de los cañones españoles. ■
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44 Las fases de la batalla
Noche cerrada Amanece
(ENTRE LAS 3.00 Y LAS 4.00 H.) (ENTRE LAS 5.00 Y LAS 7.00 H.)
Desde el punto de vista militar, la PRIMERA FASE. La Vanguardia francesa, SEGUNDA FASE. El grueso del ejército fran-
compuesta por tres compañías de élite, un cés, junto al general Dupont, llega a la Cruz
frase que mejor resume lo que
batallón de la 4ª Legión y un escuadrón de Blanca. Comprueba el despliegue español, y
ocurrió en la batalla de Bailén es la cazadores a caballo, desaloja al despreveni- mientras prepara una columna de ataque,
del militar inglés Charles Oman: do piquete de la Guardia Walona del Vento- despacha a su brigada pesada de caballería
“En aquella curiosa campaña, lo rrillo, próximo al puente del río Rumblar. (Dos regimientos de dragones y un escuadrón
Prosigue su marcha hacia Bailén, donde a la de coraceros) a desalojar el Haza Walona. La
probable nunca ocurrió, y todo se
altura de la Cruz Blanca se topa con la Van- carga, después de una primera tentativa de los
desarrolló de una forma guardia española del general Venegas. Ésta, regimientos suizos del general Schramm, des-
imprevista”. La población local compuesta por los batallones ligeros de banda a las fuerza españolas, capturando dos
apoyó en todo cuanto pudo a sus “Barbastro”, “Voluntarios Catalanes” y “1º banderas con las que regresa a la Cruz Blanca.
tropas. La ayuda más importante de Granada”, así como de los escuadrones de Mientras esto ocurre, una primera colum-
“Numancia” y “Olivenza”, se retira precipi- na de ataque, compuesta por tres batallones de
fue, sin duda, el suministro de
tadamente hacia el extremo de lo que será el la 4ª Legión y uno del 3º regimiento suizo, ata-
agua para los soldados, en un día ala derecha del despliegue español por las can el Centro español, siendo rechazados por el
que los cronistas señalan como faldas del cerro Valentín, excepto los grana- fuego graneado de las piezas de a 12ª españolas.
“especialmente caluroso”. Pero dinos, que por su posición lo hacen hacia su En ese momento, los regimientos de caballería
retaguardia, ubicándose en el centro. de “Borbón” y “Farnesio”, liderados por los ga-
como toda batalla, Bailén también
Durante la hora que transcurre en estos rrochistas andaluces, cargan contra las colum-
contó con la táctica y la estrategia. movimientos, el general Reding ha des- nas francesas en retirada, que se defienden en
plegado su ejército a ambos lados del ca- orden, causando muchas bajas a los españoles.
mino Real, donde coloca el esfuerzo prin- En el momento en que la caballería española se
cipal de su defensa, la batería de cañones repliega, es cargada por la francesa, que tras re-
de a 12”. Pero comprende que ha dejado su gresar del Haza, victoriosa, recibe la orden de
flanco izquierdo desguarnecido y decide Dupont de proteger la retirada de la infantería.
reforzarlo, despachando apresuradamen- En la melé que se produce, ambas caballerías
te hacia el Haza Walona, al regimiento de caen sobre la batería española del ala derecha,
“Jaén”, una compañía de zapadores y un seis cañones de a 8ª, y tras una dura defensa por
destacamento de caballería del regimien- parte de artilleros, infantes y jinetes, consi-
to de “España”. guen rechazar a los franceses.
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TERCERA FASE. Mientras se produce el CUARTA FASE. Con los flancos despejados QUINTA FASE. Dupont, desesperado, pues
ataque al Centro, al Haza Walona, llegan, de enemigos, Dupont organiza una segun- no sabe dónde se halla parte de su ejército,
por un lado, el regimiento suizo al servi- da columna de ataque. A los dos batallones las divisiones Vedel y Gubert, y sabiendo
cio de España “Reding” nº 3, y por el otro, de la 4ª Legión, se les unen los dos de la re- que el ejército español que dejó atrás, en
los regimientos, ahora al servicio de Fran- cién llegada 3ª. Las cuatro columnas llegan Andújar, puede llegar en cualquier mo-
cia, pero antaño al de España, “Reding” hasta la distancia de un disparo de fusil, in- mento, decide un último ataque con todo
nº 2 y “Preux” nº 6. Tras un primer mo- tercambian fuego con la línea española, pe- lo que tiene a mano. Para ello, retira del
mento de confusión, se reconocen y con- ro las sucesivas descargas de la artillería es- puente del Rumblar el batallón de “Mari-
fraternizan, quedando desde ese momen- pañola, acaban por hundir su moral, tras nos de la Guardia”, que flanqueado por los
to, ese flanco en calma. una elevada pérdida de hombres, especial- restos de la 3ª y 4ª Legión, y cubiertos a de-
Transcurridos estos dos primeros ata- mente de oficiales. Nuevamente, y ante la recha e izquierda por los restos de su caba-
ques franceses, el general español Reding precipitada retirada de la infantería france- llería, se lanzan en suicida carga.
ordena a Venegas que extienda su línea ha- sa, Dupont ordena a sus cazadores a caballo Como los anteriores, llegan a tiro de fu-
cia el cerro Valentín. Para ello, desplaza al que salgan a proteger el repliegue. En pleno sil, incluso algunos afirman que hasta el pie
escuadrón de “Olivenza” y los dos batallo- ataque, el general Dupré cae muerto por un de los cañones españoles, pero al igual que
nes del regimiento de “Órdenes Militares”, proyectil de metralla. en los otros ataques, las descargas de metra-
que de manera imprudente se adelantan A estas alturas del día, el calor ha ido lla de las piezas de a 12”, son demasiado para
demasiado, se separan uno de otro y rom- creciendo paulatinamente, y a las 11.00 de los franceses, que ante el gran número de
pen su formación. Mientras esto ocurría, la mañana, actuales 13.00 según el hora- bajas que sufre, y justo tras ver caer herido a
han llegado al campo de batalla, los dos ba- rio del siglo XXI, ronda ya los 40º. Los su general, se retiran, esta vez en desorden
tallones de la “Guardia de París” y los dos franceses han protagonizado cuatro fero- y confusión hasta la Cruz Blanca, donde po-
de la 3ª Legión, que rápidamente se des- ces combates sin apoyo logístico para pa- co después, ante la imposibilidad de reunir
pliegan frente a la derecha española. Pre- liar la sed y el cansancio. Por el contrario, un nuevo ataque, y la llegada del ejército de
cedidos por los cazadores a caballo del ge- los españoles, que igualmente han aguan- Castaños al puente del Rumblar, el ejército
neral Dupré, cargan a los infantes de “Ór- tado a pie firme, al sol, sin lugar al que francés capitula.
denes” que, sorprendidos, se desbandan y resguardarse, han contado con la inesti- Un postrer combate en la retaguardia es-
retiran hacia la retaguardia española. Solo mable ayuda de las gentes de Bailén, que pañola, protagonizado por el general Vedel
la llegada in extremis del batallón de la con cántaros de agua han ido acudiendo a a eso de las 14.00 horas, llega tarde, y tras
Guardia Walona, rehace la línea y restable- la línea española en socorro de los agota- parlamento, el ejército francés, unos
ce la situación. dos soldados. 18.000 hombres, se rinde al español.
Los mozárabes, los cristianos hispanos sometidos a los conquistadores árabes, siguen siendo unos desconocidos
para el gran público. Su presencia fue ignorada y deformada por las fuentes escritas hispanoárabes, interesadas
en relatar sólo los avatares de sus propias élites. Un grupo social complejo, sujeto a grandes contradicciones, que
se debatía entre el mantenimiento de sus creencias y la atracción de la cultura dominante. Su aportación al rico
legado de aquella mitificada al-Andalus fue de gran importancia.
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L
a conquista árabe de la Hispania vi- DURANTE LA DINASTÍA nes, de manera que por el año 1000 los mo-
2008 sigoda, comenzada en el 711, no fue zárabes habían quedado reducidos a una
una tarea ardua para los vencedores:
OMEYA EN CÓRDOBA, DE LOS cuarta o quinta parte de la población.
46 en diez años habían sojuzgado las regiones SIGLOS VIII AL X, LA GRAN Los desastrosos avatares que sufrió la Es-
más ricas y pobladas de la Península, esca- MAYORÍA DE LOS SÚBDITOS paña musulmana a partir del siglo XI reper-
pando sólo a su control la franja norteña. cutieron muy negativamente sobre los cris-
Árabes y bereberes vieron facilitada su labor
DE EMIRES Y CALIFAS tianos (y también sobre los judíos) ya que
por la descomposición interna del reino go- ERAN MOZÁRABES las minorías suelen ser las primeras vícti-
do, cuya nobleza estaba más interesada en mas de las crisis. Las guerras entre los rei-
pactar con los nuevos amos, a cambio de ver nos de taifas en los que se dividió el Califa-
respetada su posición de privilegio, que en to, y las invasiones de los norteafricanos al-
luchar y arriesgarse a perderlo todo. Los his- Medio. Parece ser que durante la época de go- morávides y almohades, especialmente in-
panos sometidos quedaron convertidos casi bierno de la dinastía Omeya en Córdoba (si- tolerantes con las minorías religiosas, lle-
de la noche a la mañana en extranjeros en glos VIII-X), la gran mayoría de los súbditos varon en algunos casos a la aniquilación de
su propio país. Ese es el significado del tér- de los emires y califas estuvo constituida por comunidades mozárabes, a la deportación
mino con el que más frecuentemente fue- mozárabes. Sólo en el siglo X, coincidiendo de otras, y en una gran proporción, al exilio
ron llamados (y se autodenominaron): con la edad dorada de al-Andalus, se produjo con destino a los reinos cristianos peninsu-
achemíes. Sin embargo, son más conocidos un incremento exponencial de las conversio- lares. A pesar de todo, subsistieron los mo-
en la actualidad como “mozárabes”, del ára- zárabes, de forma residual, incluso en la
be musta’rab, que quiere decir “arabizado”, Granada nazarí, última etapa de la presen-
viva muestra de la aculturación que experi- El idioma cia musulmana en España.
mentaron.
de los mozárabes SOCIEDAD EN PERMANENTE TENSIÓN.
CONVERSIÓN LENTA. Algunos historiado- ■ Los mozárabes hablaron una lengua La presencia mozárabe en al-Andalus fue ig-
res han aventurado que los conquistadores romance parecida al resto de las norada y deformada por las fuentes escritas
árabes, bereberes y sirios que fueron llegan- peninsulares, aunque más mezclada hispanoárabes, sólo interesadas en relatar
do a raíz de la invasión supondrían entre el 5 con vocablos hebreos y árabes. En este los avatares de sus propias élites. Por otra
y el 10% de los cuatro o cinco millones de ha- dialecto latino se han conservado parte, los textos de los cristianos andalusíes
bitantes que podía tener la España visigoda “jarchas” (últimos versos de la que han llegado hasta nosotros son pocos y
hacia el 711. composición poética llamada muy ideologizados. No obstante, sí pode-
Todo nos lleva a presumir que, en un moaxaja) como la que sigue: mos afirmar que los mozárabes fueron un
principio, la inmensa mayoría de los hispa- “Vayse meu corachón de mib: grupo social complejo y con fuertes contra-
nos conservaron su fe cristiana. Las infor- ya Rab, ¿si se me tornarad? dicciones internas. A las grandes diferen-
maciones indirectas derivadas de estudios ¡Tan mal meu doler li-l-habib! cias sociales y de modos de vida, herencia
arqueológicos, análisis genealógicos y cróni- Enfermo yed, ¿cuand sanarad? del reino visigodo (entre aristocracia y pue-
cas indican que el ritmo de conversiones a la Mi corazón se me va de mí. blo llano, entre mundo rural y mundo urba-
fe de Mahoma fue muy lento. Esta hipótesis Oh Dios, ¿acaso se me tornará? no), venía a añadirse un elemento perturba-
coincide con lo que sabemos de otras regio- ¡Tan fuerte mi dolor por el amado! dor: la atracción que ejercía la cultura y la
nes conquistadas por el Islam, como por Enfermo está, ¿cuándo sanará?” lengua dominantes políticamente, la ára-
ejemplo los Balcanes, donde cinco siglos de Rico, F.: Poesía de España, (pág. 41) be, sobre todo entre los grupos dirigentes
dominación turca sólo dejaron un 15% de Círculo de Lectores, Barcelona, 1996. (incluido los obispos) y entre la población
musulmanes conversos, o el propio Oriente urbana, más abierta a las novedades. Esta
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Miniatura del Beato de Facundo, uno de los ejemplares ilustrados del “Comentario del Apocalipsis”.
Escrito por el monje Beato de Liébana, seguramente un mozárabe exiliado, a fines del siglo VIII.
LOS CLÉRIGOS ANDALUSÍES
EXILIADOS INCULCARON A
LOS PRIMEROS REYES
ASTURIANOS LA IDEA DE
QUE ERAN HEREDEROS DE
LOS MONARCAS VISIGODOS
El historial
de los hijos de Caín
Crimen, homicidio y malos tratos en la época bajomedieval
AH UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
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E
l protagonismo del homicidio y de LAS TABERNAS, MESONES Y nas y mancebías y por la Ribera y en Triana”,
las agresiones físicas entre los crí- dando a entender con ello que la delincuen-
menes documentados en la Andalu-
PROSTÍBULOS, CON LA cia sevillana tenía un ámbito de actuación
cía bajomedieval resulta evidente si hace- COMBINACIÓN DEL VINO, bien conocido y circunscrito sobre todo a las
mos una estadística sobre la documenta- FORASTEROS Y JUEGOS DE áreas cercanas al puerto. Similares conflic-
ción conservada entre 1476-1496, relativa a tos se producían en la playa y puerto de Má-
los reinos de Jaén, Córdoba y Sevilla. En ella
APUESTAS, FAVORECIERON laga, debido a la continua presencia de mari-
hallamos que homicidios y agresiones con LAS RIÑAS Y AGRESIONES neros, galeotes y soldados en su entorno.
resultado de heridas o mutilación suman el Junto a esos lugares, hay que destacar el pro-
75% del total de los delitos cometidos. ¿Sig- tagonismo asumido, como marco del cri-
nifica esto, como han señalado investigado- men, por la propia casa. La vivienda particu-
res para el caso de Francia, que es posible conflictivas a fines del siglo XV eran, con di- lar es un lugar al que resulta difícil acceder
hablar de un modelo de violencia medieval ferencia, Sevilla y Córdoba, seguidas por Je- para el agresor, pero es donde la víctima
donde importan y se denuncian más los de- rez, Écija, Úbeda, Baeza y Carmona. Llama- tampoco se puede defender y de donde no
litos contra las personas que contra la pro- ba la atención el alto índice de delitos de puede escapar con facilidad.
piedad? Probablemente no, tan solo que los sangre ocurridos en Córdoba, que alcanzaba
delitos contra las personas han quedado prácticamente el mismo número que en Se- LAS CAUSAS. A la hora de preguntarnos
más ampliamente documentados a nivel de villa, pese a su menor población. La violen- por los motivos que condujeron al homici-
la actuación judicial en la época medieval cia bajomedieval tuvo un carácter muy ur- dio, debemos comenzar indicando que éstos
que los cometidos contra la propiedad. Se- bano, porque en las ciudades de mayor ta- casi nunca se explicitan en la documenta-
gún Emilio Cabrera, a fines del siglo XV An- maño la proporción de delito por habitante ción medieval, puesto que los testimonios
dalucía se situaba a la cabeza del índice de fue también mayor. se refieren más a cómo ocurrieron los he-
criminalidad (en lo tocante a homicidios y Todos los estudios destacan el protago- chos que a los antecedentes que pudieran
heridas como resultado de una agresión), nismo alcanzado por las zonas marginales contribuir a explicarlos. Pero son muy
con un crimen por cada 4.716 habitantes, de las ciudades y por los establecimientos abundantes los casos donde los declarantes
siendo superada tan solo en el ámbito caste- más conflictivos situados en ellas (tabernas, exponen que el crimen se produjo en el
llano por el País Vasco (cuyo porcentaje al- mesones, prostíbulos) como marco del cri- transcurso de un “ruido” o de una “cues-
canzaba uno por cada 3.086). men, lugares donde la presencia de foraste- tión”, términos que hacen referencia a un
Por territorios, en Sevilla se cometieron ros desconocidos, el calor del vino y los jue- enfrentamiento puntual y momentáneo
el 51% del total, seguida por los reinos de gos de apuestas favorecieron las riñas y agre- entre los protagonistas. Entre los homici-
Córdoba (28,6%) y de Jaén (20,4%), una pro- siones. En 1495, un vecino del El Puerto de dios de motivación más evidente se encuen-
porción en consonancia con el reparto de la Santa María declaraba ante escribano haber tran los de las esposas adúlteras, que se co-
población. Por lo que se refiere a la distribu- buscado a tres delincuentes por toda Sevilla, meten claramente por causa del citado
ción del homicidio por ciudades, las más pero especialmente “por los mesones, taber- adulterio y por la afrenta para el honor que
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Detalle del asesinato del Duque de Orléans. Manuscrito de la Biblioteca Nacional de París.
éste supone para el marido y para el propio LA MAYOR PARTE DE LOS vantes. ¿Cuáles eran esas circunstancias?
grupo familiar. De hecho, los documentos Por ejemplo, que las heridas se produjeran
justifican con frecuencia el homicidio co-
HOMICIDIOS Y AGRESIONES en rostro y cabeza, donde se producía una
metido con expresiones que hablan del “jus- EN ANDALUCÍA SE abundante efusión de sangre (tomada como
to dolor” y del “sentimiento de la honra” del REALIZARON UTILIZANDO signo de gravedad de la herida) y podía que-
marido engañado. Otro grupo de relativa dar una marca permanente en la cara o en
amplitud, y en cierta medida relacionado
ARMAS TALES COMO lugar claramente visible del cuerpo de la víc-
con los anteriores, es el que incluye las ESPADAS, DAGAS Y PUÑALES tima, lo que constituía una injuria. Lo mis-
muertes sucedidas como respuesta ante in- mo ocurre cuando dichas heridas ocasiona-
jurias recibidas y otras cuestiones de honor. ron mutilación. Otro motivo por el que los
Y fueron igualmente frecuentes los críme- homicidios revistieron una especial grave-
nes ocasionados como respuesta a ofensas dizas, lanzas y azagayas, que unidas repre- dad estaba relacionado con el tipo de arma
de naturaleza moral o sexual. sentan el 14%; las simples piedras tienen un utilizado para cometerlos, en particular con
La abundancia de armas mantenidas en protagonismo muy elevado, sumando el el uso de armas de fuego y de tiro (ballestas,
la época por los particulares determina que, 16%; mientras que es mucho menor el papel dardos, saetas) pues el empleo de este tipo
en relación con el instrumento utilizado pa- jugado por las armas de tiro —ballestas y de armamento revelaba la alevosía del cri-
ra dar muerte a la víctima, encontremos saetas— con solo el 3% de los casos, y por men, al causar una muerte con armas ante
alusiones tanto a cuchilladas, puñaladas o otras armas “atípicas” tales como aguija- las que la capacidad de defensa de la víctima
estocadas, como a lanzadas y saetadas. En das, útiles de trabajo o de uso doméstico, era casi nula y mediante las cuales era posi-
Andalucía la mayor parte de los homicidios cuyo empleo se documenta únicamente en ble dar muerte a traición y a distancia.
y de las agresiones se realizaron con espa- el 10% de los casos. Y de hecho, la circunstancia que más
das (31%), dagas y puñales (26%), de forma Los crímenes que la sociedad medieval gravedad otorgaba a un homicidio, y que
que mediante “cuchilladas” se infligieron andaluza consideró como de mayor grave- más veces fue declarada por la víctima para
más de la mitad de las heridas y muertes. dad fueron aquellos que sumaron a la propia evidenciar la importancia de los hechos fue
Tras las armas blancas aparecen las arroja- muerte determinadas circunstancias agra- la premeditación o alevosía. En efecto, la
LOS ARISTÓCRATAS
TUVIERON UNA MAYOR
IMPLICACIÓN EN LOS CASOS
DE HOMICIDIOS. SU
POSICIÓN LES PERMITÍA
COMPRAR A LOS JUECES
La compasión de los
parientes
AH ■ Perdón otorgado por los parientes
JUL de Antón Ruiz de la Cabrilla, vecino de
2008 Posadas, a Alfonso de Hoces, vecino
de Córdoba, autor de la muerte del
52 citado Antón. En los casos de adulterio, el delito quedaba sin pena, por mancillar el honor del hombre.
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Sevilla
Córdoba
Écija
Jerez
Úbeda
Jaén
Baeza
Alcalá la R.
Carmona
0
Sevilla Córdoba Jaén
La participación femenina en los delitos AUNQUE EL DELITO NO menor de diez años y medio, no le deben dar
supone un factor más de control de la vio- pena ninguna; y si fuese mayor de esta edad
lencia que de desarrollo de la misma. Pues,
ERA CONSIDERADO DE LA y menor de diez y siete años, debenle men-
en efecto, no sólo es que las mujeres delin-
quen, matan o hieren a terceros en muchas
MISMA GRAVEDAD, guar la pena que darían a los otros mayores
por tal yerro”.
AH
LOS MENORES TAMBIÉN JUL
menos ocasiones que los hombres, sino que La documentación del siglo XV nos mues-
con relativa frecuencia ejercen el papel de
FUERON ENJUICIADOS tra que, en las declaraciones de los casos de 2008
mediadoras en riñas y disputas. Y CONDENADOS homicidio en que los agresores fueron ni-
En todo caso, las mujeres no sólo desarro- ños, aparecen con frecuencia consideracio-
55
llaron una mayor violencia en el seno de la nes en torno a la pequeña edad, la falta de
familia, sino que también la sufrieron, en entendimiento y de malicia de los menores,
particular a manos de sus maridos. Los con- nores de edad en los casos de homicidio y de para declarar que lo ocurrido fue sin inten-
flictos matrimoniales que pudieron dar co- agresión. Aunque los menores de edad, pe- ción o resultado de un accidente. Y aparece
mo resultado la muerte de la esposa o, en el se a ser niños, fueron enjuiciados y conde- una referencia muy clara a la menor edad de
mejor de los casos, la existencia continuada nados por la justicia medieval cuando co- diez años para justificar la inocencia de su
de malos tratos, han quedado perfectamen- metieron un crimen, su delito no fue nunca conducta: la minoría de edad del pequeño
te reflejadas en la documentación andaluza considerado como de gravedad pareja al co- homicida impedía que hubiese llevado a ca-
bajomedieval. Como en el caso de María Al- metido por hombres y mujeres, puesto que bo su crimen con intención maliciosa y ello
fonso, mujer de Diego Martínez, que en 1487 la legislación jurídica castellana otorga a probaba que los hechos fueron el resultado
solicitaba carta de seguro al monarca expo- sus actos una responsabilidad menor. Las de una casualidad desgraciada.
niendo que su marido “dos o tres veces, sin Partidas exponen que “si acaeciese que otro En 1489 Diego de Morón, un vecino de Jerez
ninguna causa, la ha querido matar, salvo tal yerro hiciese, así como si hiriese o mata- de la Frontera, manifestaba que podía hacer
porque Dios no le ha dado lugar a ello y algu- se o hurtase u otro hecho semejante de es- un año que un hijo suyo llamado Perico, “mo-
nas buenas personas se han atravesado en tos, y fuese mayor de diez años y medio y zo entonces de ocho años de edad, andando
medio”, pero que la tiene amenazada de menor de catorce, decimos que bien lo pue- jugando con otros muchachos”, dio una pe-
muerte (“le ha enviado decir con algunas den ende acusar, e si aquel yerro le fuere drada a otro niño, hijo de Alonso de Ecija, por
personas que la matará cuando no catare”) y probado no le deben dar gran pena en el la cual habían procedido contra su hijo “no
que hacía quince días había estado escondi- cuerpo, ni en el haber como harían a otro pudiéndolo hacer de derecho, por ser el dicho
do en la ciudad “aguardando en una iglesia que fuera de mayor edad, antes se la deben su hijo de nueve años y no teniendo juicio pa-
para matarla, de manera que ella está con dar muy más leve. Pero si fuese menor de ra poderlo hacer maliciosamente, salvo ju-
mucho temor y miedo de su persona”. diez años y medio, entonces no le pueden gando el uno con el otro”.
O en el del pleito mantenido en 1503 entre acusar de ningún yerro que hiciese” y que En suma, los andaluces de época medie-
Sancho Calderón y Diego Gámez, vecinos de “si por aventura el que hubiese errado fuese val juzgaron el homicidio como un crimen
Jaén. El primero acusaba al segundo de mal- de particular gravedad y lo castigaron de
tratar a su hermana: “desde el día que con ella forma particular, siempre con pena de
se casara e hiciera vida maridable, se hubiera Más información muerte, cuando fue cometido como resul-
con ella grave y severamente, dándole muchas tado de una intención premeditada y con
heridas y azotes y cuchilladas y palos y atarla ■ Cabrera, E. unos medios que impidieron la defensa de
en una escalera para azotarla, continuamente Crimen y castigo en Andalucía la víctima y dificultaron el castigo del agre-
amenazando que la mataría, todo sin causa ni durante el siglo XV. sor. Si bien en otros casos, cuando media-
razón alguna… y que la tenía tan opresa y ate- Meridies, Revista de Historia ron circunstancias eximentes o atenuantes
morizada que no osaba hablar ni hacer más de Medieval, 1. p. 9-38. 1995 o cuando los delincuentes obtuvieron el
lo que el dicho Diego Gámez quería”. ■ Córdoba, R. perdón del crimen por voluntad expresa de
El homicidio en Andalucía a fines los familiares de la víctima, por servicios a
CONSIDERACIÓN A LOS MENORES. Un de la Edad Media. la Corona o por su jerarquía social, pudie-
último capítulo en la sociología del homici- Granada, 2007. ron también conseguir la remisión de su
dio se refiere al papel jugado por niños y me- condena por parte de la Justicia. ■
El sacramento de la confesión comenzó a crear numerosas suspicacias y controversias desde que el IV Concilio de
Letrán, celebrado en 1215, introdujera su obligación anual en el mundo cristiano. Desde entonces, la Iglesia ha
estado promulgando la denominada “cultura del pecado”. En este contexto de imposición rutinaria, fue donde
muchos confesores abusaron de su poder y, envueltos en la red de la lujuria, incurrieron en prácticas ilícitas tales
como la solicitación en confesión.
Sexo y confesión
Actitudes pecaminosas e Inquisición: el clero ante el Santo Oficio
AH
L
a Iglesia ha gozado de una gran ca- 1565, con la finalidad de romper y dificultar
pacidad institucional para corregir la proximidad física entre el confesor y el pe-
JUL los comportamientos gracias a la nitente.
2008 utilización de una serie de instrumentos co- En el caso de los conventos de clausura se
mo el Tribunal del Santo Oficio. Durante debía llevar a cabo en una especie de arma-
56 mucho tiempo los historiadores cometieron zón giratorio empotrado en la pared deno-
el craso error de identificar a éste como la minado torno, aunque en la práctica los clé-
única herramienta de coerción de los cris- rigos siguieron usando los comulgatorios o
tianos pero había otras más importantes o, locutorios de los centros religiosos. La fina-
al menos, de mayor incidencia. lidad era restringir al máximo las posibili-
La figura del confesor experimentó tras dades del “tactus” o tocamientos que los
el Concilio de Trento (1545-1563) un proceso siervos de Dios practicaban con las confe-
de profesionalización, viendo aumentada santes.
no sólo su formación sino también su núme-
ro. Las parroquias, como unidades mínimas LA LUJURIA ECLESIÁSTICA A JUICIO. La
de control religioso, ejercían un gran poder praxis demostraba que la norma era infrin-
sobre las comunidades. Sin embargo, la Igle- gida continuamente, durante la celebra-
sia contaba con un elemento de control so- Fray Luis de Granada, teólogo y confesor. ción de ciertas fiestas religiosas en las que
cial mucho más eficaz que los mencionados los fieles acudían masivamente a recibir la
con anterioridad y no era otro que el sacra- absolución de sus faltas morales, siendo
mento de la confesión, que le proporcionó junto a él. Estas prácticas tan comunes atendidos en los bancos de las iglesias o en
un poder inigualable en la orientación y re- eran desaconsejadas por muchos tratados sillas convencionales. A partir del año 1625
presión de las conciencias individuales. de conciencia de la época como el Manual se decretó la prohibición absoluta de confe-
Según indicaban los trabajos de Delu- de Confesores y Penitentes escrito por Martín sar en las casas, una práctica muy empleada
meau, la confesión respondía a la necesidad de Azpilcueta en 1556. Éste recordaba al sa- en casos de solicitación. El Santo Oficio se-
de tranquilizar un sentido de culpabilidad cerdote la obligación de colocar al peniten- guía reiterando la necesidad del uso del con-
que persistía en las sociedades modernas y te con ambas rodillas en el suelo y la cara fesionario habilitado para tal propósito, si-
que tenía su origen en la misma cultura vuelta hacia un lado, sin mirar de frente al tuado en un lugar bien iluminado y siempre
cristiana que la iglesia había difundido. “médico de almas”. Por otro lado, se les detrás de la rejilla. Aun así, no faltaron los
Esto no impide que el sacramento, a su aconsejaba tratar con tolerancia las digre- clérigos que introducían sutilmente sus de-
vez, sea un correctivo del comportamiento siones de sus fieles, escucharlos con aten- dos en la celosía o que la abrían y cerraban a
del penitente y, en muchas ocasiones, el ción y guardarse de ciertos peligros para su antojo con una llave. Cuando el sacra-
origen de múltiples trasgresiones por parte llevar a cabo una confesión “modélica”, so- mento finalizaba y la penitente se situaba
del confesor que infringía el sexto manda- bre todo cuando se trataba de las denomi- frente a él para besar su mano, en ocasiones
miento sin ningún decoro. nadas “hijas de penitencia”. el confesor realizaba “la mamola”, ofrecien-
Entre las resoluciones del concilio triden- do su mano por la palma para acariciar el
SACRILEGIO EN EL CONFESIONARIO. An- tino, se hizo especial hincapié en preservar rostro de su redimida creyente.
tes de la aparición del confesionario, tal y dicho sacramento de posibles flaquezas del El problema de la solicitación llegó a ser
como lo conocemos en la actualidad, el ac- alma, y en su fallido intento por evitar las de tal gravedad y continuidad en el tiempo
to de la confesión se desarrollaba de mane- prácticas de solicitación, se dispuso la utili- que, aun en el año 1781, seguían publicán-
ra muy diferente. El penitente solía adop- zación obligatoria de un mobiliario más dose ordenanzas de profilaxis sexual en la
tar distintas posturas, sentado en las rodi- ajustado a la moral. El confesionario como confesión.
llas del clérigo, arrodillado en el suelo, habitáculo cerrado, dotado de una rejilla o La solicitación era un delito juzgado por
apoyando la cabeza en el regazo o sentado celosía, aparece por vez primera en el año el Tribunal del Santo Oficio. Se entendía
Esta escena de confesionario
pertenece a la colección de
Los siete Sacramentos,
obra del autor italiano
Guiseppe María
Cresppi.
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l ducado de Medina Sidonia fue du- nando III y Alfonso X entre los siglos XIII y
rante siglos el título señorial que XIV produjo fuertes desequilibrios y tensio-
concentraba en la persona de su ti- nes, abriendo grandes posibilidades para
tular el mayor poder de cuantos títulos nobi- los nobles impulsivos y ambiciosos, como lo
liarios se reunían bajo la soberanía de la Co- fue Guzmán el Bueno. Muchas veces com-
rona de Castilla. Aunque el linaje procedía, parado por sus biógrafos posteriores con el
según algunos de los antiguos cronistas, del Cid, don Alonso sirvió como mercenario en
antiguo reino de León, este señorío está es- África a un rey magrebí, periodo en el que
trechamente vinculado, desde los orígenes labró una considerable fortuna sobre la que
de su fortuna hasta la actualidad, a Andalu- cimentó su rápido ascenso social en torno a
cía occidental. Sin embargo, y pese a su tras- Sevilla. De este modo, como caballero de
cendencia histórica, su fama entre el gran fortuna al mando de una hueste propia, su-
público es mucho menor que la de otras fa- po aprovechar las carencias del poder regio
milias nobles que aún hoy perduran y cuyo en la zona para poner las bases de un sólido
ascenso a lo más alto de la jerarquía nobilia- señorío.
ria es bastante más reciente. De hecho, el
primer noble castellano —fuera del círculo Escudo en el palacio de Sanlúcar. ÚLTIMAS AGREGACIONES AL SEÑORÍO.
familiar de la propia Casa Real— al que los Desde entonces, los descendientes de Guz-
reyes de Castilla concedieron una titulación mán el Bueno fueron aumentando sus pose-
señorial en juro de heredad —es decir, que se concedido al fundador del linaje, don Alon- siones por medio de compras, permutas y
podía trasmitir a los sucesores— fue a un so Pérez de Guzmán el Bueno, como recom- donaciones regias. Este proceso se caracteri-
nieto de don Alonso Pérez de Guzmán el Bue- pensa por su hazaña en la defensa de Tarifa za —frente a otras grandes familias señoria-
no. En efecto, don Juan Alonso Pérez de Guz- frente a los musulmanes. Es interesante re- les de la época, como los sucesores del Infan-
mán, IV señor de Sanlúcar, recibió el título y saltar que esta concesión regia nos ilustra te de la Cerda, futuros duques de Medinace-
señorío del condado de Niebla como dote en bien a las claras sobre el origen de la fortuna li— por la acentuada tendencia a la concen-
su boda con doña Juana —sobrina de Enri- familiar de los Medina Sidonia. En efecto, tración de los señoríos en un espacio geográ-
que II de Castilla—, en el año de 1368. las circunstancias de este episodio nos remi- fico muy preciso: la costa atlántica de Anda-
Por aquella época, la familia ya reunía ten a un contexto esencialmente caracteri- lucía. Como resultado, a lo largo del siglo
varios señoríos más o menos concentrados zado por dos procesos consecutivos: la gue- XV, la influencia de este linaje en la capital
en las actuales provincias de Huelva, Cádiz rra secular contra los musulmanes —que co- del Guadalquivir, ciudad en la que disponí-
y Sevilla. La más antigua de todas estas po- nocemos como Reconquista— y el proceso an de un suntuoso palacio, era enorme. Fue
sesiones, que con el tiempo estaba llamada repoblador a que ésta iba dando lugar. En por esta época cuando al III conde de Niebla,
a ser la joya de la corona ducal, fue el seño- concreto, en el amplio valle del Guadalqui- don Juan de Guzmán, se le concedió el título
río sobre la villa de Sanlúcar de Barrameda, vir, la rápida conquista comandada por Fer- de duque de Medina Sidonia, en el año 1444.
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Las ‘covachas’, cimientos del palacio de los duques de Medina Sidonia en la Cuesta de Belén, en Sanlúcar de Barrameda (siglo XIV).
De nuevo, se trató del primer título ducal servicios, los duques pudieron redondear de
que se concedía fuera de la familia real en forma definitiva sus señoríos, de tal mane-
El héroe de Tarifa
toda Castilla. Tanto era el predicamento de ra que el mapa de sus posesiones ya no sufri-
la familia en la ciudad que, según los cro- ■ Tras su aventura africana al servicio ría apenas alteraciones hasta la disolución
nistas, el II duque de Medina Sidonia, don de un rey marroquí, D. Alonso Pérez de del régimen señorial, a comienzos del siglo
Enrique de Guzmán, era popularmente co- Guzmán regresó con su mujer —doña XIX. Por otro lado, con la toma de Granada
nocido como “duque de Sevilla”. María Coronel— a Sevilla, donde se daba por liquidado el espacio secular de
En efecto, durante las guerras civiles que invirtieron con mucho acierto sus expansión hacia el sur que había supuesto
sacudieron Castilla a mediados de aquella tesoros en la compra de tierras y bienes para Castilla la presencia en Andalucía del
centuria, los Medina Sidonia actuaron co- raíces. La famosa hazaña de don reino nazarita. En adelante, a la Corona y a
mo principal poder civil y militar en la ciu- Alonso tuvo lugar durante la defensa sus aristócratas sólo parecía abrírseles la po-
dad. Su toma de posición hacia uno u otro de la ciudad de Tarifa, encomendada sibilidad de expandirse al otro lado del Es-
bando resultaba determinante para que to- por el rey don Sancho IV. Las tropas trecho de Gibraltar, hacia Marruecos, im-
da Sevilla se decantase tras ellos por uno de musulmanas que asediaban la ciudad pulso en el que el III duque de Medina Sido-
los partidos en liza. Tan sólo los Ponce de Le- habían capturado al primogénito del nia fue pionero con la conquista de Melilla.
ón —linaje de titulación y fortuna más re- héroe y decidieron usarlo para hacer No obstante, lo cierto es que en 1492 se había
ciente que la de los Medina Sidonia— trata- capitular a don Alonso. En efecto, le abierto para los reinos de Castilla todo un
ron de oponerse durante algunos años a la plantearon el dilema de entregar la nuevo mundo de posibilidades al otro lado
influencia de los Pérez de Guzmán. Aquella plaza o, en caso contrario, ver morir a del Atlántico, de una vastedad y riqueza que
situación de disputa más o menos abierta su hijo. Por toda respuesta, don por entonces nadie podía siquiera imagi-
por el control de la ciudad se vio truncada Alonso arrojó su propio cuchillo desde nar. En efecto, una enorme porción del con-
por la intervención directa de Isabel la Cató- las murallas de Tarifa, para que con él tinente americano iba a ser explorado y con-
lica, que logró sacar partido de las luchas sacrificasen a su vástago. Daba a quistado por castellanos y portugueses en
entre bandos para reforzar, al comienzo de entender que no estaba dispuesto a las décadas siguientes, otorgando a la Pe-
su reinado, el poder regio en Sevilla, limi- rendirse, lo que significaba que nínsula Ibérica un papel central en el pri-
tando la influencia de ambos linajes en el anteponía el servicio al rey a sus mer equilibrio de poderes a escala mundial
gobierno municipal. sentimientos familiares. Amén de de la historia de la Humanidad.
Así las cosas, llegado el último gran im- algunos importantes señoríos que el Tan profundo movimiento histórico,
pulso reconquistador (la Guerra de Grana- rey le concedió, aquel heroico hecho de que alumbró en buena medida lo que hemos
da), los Medina Sidonia volvieron a servir a armas le valió el apelativo de “el venido en denominar modernidad, afectó
sus reyes de forma destacada, tomando al- Bueno”, con el que algunos de sus muy de lleno al conjunto de la sociedad an-
gunas plazas y ayudando en importantes descendientes gustaron acompañar daluza y, cómo no, a sus clases más eleva-
campañas militares, como la conquista de sus apellidos. das. Por lo que a nosotros aquí más directa-
Málaga. En recompensa por estos nuevos mente incumbe, la decisión del II duque de
Medina Sidonia de fijar su residencia más
estable en Sanlúcar de Barrameda, situada
en un punto estratégico de la ruta hacia las
Indias, otorgó con el paso del tiempo a su
antiguo señorío una nueva y hasta entonces
desconocida influencia. A medida que la
Carrera de Indias se iba consolidando como
una vía de comunicación comercial de in-
descriptible riqueza, las rentas que los Me-
dina Sidonia cobraban en sus villas y luga-
res —sobre todo en sus puertos y, muy en es-
pecial, en Sanlúcar— se vieron incrementa-
das de forma extraordinaria.
Juan de Guzmán
(III duque, † 1507)
... J. A. de Guzmán
(VI duque, † 1558)
A. Pérez de Guzmán
L. de Guzmán y Zúñiga (VII duque, † 1615)
A. de Aragón G. Pérez de Guzmán
(IX duque, † 1664)
A. de Silva
F. Fdez. de Córdoba
J. C. Pérez Guzmán
(XI duque, † 1713)
P. A. de Guzmán
(XIV duque, † 1779)
... J. Álvarez de Toledo
AH M. S. de Guzmán
A. de Silva
(XV duque, biznieto XII duque, † 1796)
F. Fernández de Toledo
(XVI duque, † 1821)
JUL C. de Silva Álvarez de Toledo
2008 T. Palafox
L. I. Álvarez de Toledo
64 (XXI duquesa)
Árbol genealógico de la familia a lo largo de los siete siglos del primer duque, don Alonso Pérez de Guzmán el Bueno.
mismo tiempo que se nombraba a don Alon- AUTORES COMO GÓNGORA, intervención militar de la Monarquía His-
so Capitán General del Mar Océano con pánica en todos los escenarios bélicos euro-
mando sobre la Gran Armada de Inglaterra,
VÉLEZ DE GUEVARA peos, comenzó a pintar un sombrío panora-
le fue concedida la Capitanía General de la O LOPE DE VEGA, EN PLENO ma desde la tercera década del siglo XVII.
Costa de Andalucía. Seguramente la doble SIGLO DE ORO, BUSCARON Añádase que en 1640 el duque de Bragança,
titulación fue una forma de convencer al du- a la sazón cuñado de Medina Sidonia, se au-
que de que aceptase el mando sobre tan
EL FAVOR DE ESTOS toproclamó rey de Portugal, apenas unos
arriesgado proyecto. La doble capitanía, cre- PODEROSOS SEÑORES meses después del levantamiento de Cata-
ada a la medida de don Alonso, a la postre es- luña contra Felipe IV. Todos estos aconteci-
taba llamada a ser heredada por los sucesivos mientos alteraron en gran medida las con-
duques de Medina Sidonia a lo largo de tres diciones del área en la que los Medina Sido-
generaciones, hasta 1641. Sin duda, esta reservado al rey. Así, con esta alianza fami- nia asentaban su poder. En el verano de
continuidad se explica porque en aquel me- liar privilegiada y apoyados en sus sólidas 1641, en un ambiente muy enrarecido,
dio siglo el acuerdo resultó muy conveniente bases de poder, los Medina Sidonia podían marcado por la sensación de hundimiento
tanto a los monarcas como a los duques. sentirse seguros de su futuro al comenzar el que cundía por toda la Monarquía Hispáni-
Mientras éstos lograban extender su in- siglo XVII. Por entonces, en pleno Siglo de ca y en unas circunstancias bastante oscu-
fluencia y ejercer un notable poder, los reyes Oro de las letras castellanas, autores como ras, el IX duque de Medina Sidonia fue acu-
obtenían seguridad en una costa estratégica Góngora, Luis Vélez de Guevara o Lope de sado de estar implicado en una nueva tra-
vital. En resumen, rentas y mando militar Vega buscaron el favor de estos poderosos ma conspirativa contra la autoridad real de
permitieron a los Medina Sidonia mantener señores, aunque no todos ellos lograron al- Felipe IV. Fuese o no cierto, el resultado de
su influencia política y apuntalar, pese a la canzarlo. Por su parte, el palacio de Sanlú- aquella acusación fue un severísimo casti-
consolidación progresiva del poder regio que car de Barrameda era a esas alturas una go económico, territorial (pérdida del seño-
tenía lugar en la misma época, su posición suntuosa corte señorial, servida por una tu- río de Sanlúcar de Barrameda, que pasó a
de predominio en lo más alto de la jerarquía pida red de oficiales y criados de diversas ser villa de realengo), de prestigio y perso-
nobiliaria castellana. condiciones, famosa por su selecta cuadra y nal (el duque fue expatriado de por vida de
Además, al poco de morir Felipe II, el va- por unos extensos jardines que, aún hoy Andalucía). A la postre, aquel golpe a los
lido del piadoso Felipe III —el duque de Ler- aunque bastante reducidos, se asoman a la Medina Sidonia supuso la quiebra definiti-
ma— no dudó en buscar la alianza matri- desembocadura del Guadalquivir desde lo va de su poder.
monial con los Pérez de Guzmán, casando a alto del talud de Sanlúcar. No obstante, a comienzos del siglo
una de sus hijas con el sucesor del ducado XVIII, un hijo del duque castigado, don
andaluz. Desde los inicios del nuevo reina- CONJURA Y RECUPERACIÓN. Sin embar- Juan Claros de Guzmán, XI duque de Medi-
do se daba por sentado que el valimiento de go, el deterioro de las estructuras del co- na Sidonia, ya había logrado recuperar pa-
Lerma iba a significar que sobre sus hom- mercio español con América y la presión so- ra su linaje un honroso lugar entre la alta
bros recayese buena parte del poder antes bre los recursos que suponía la constante aristocracia castellana. Eso sí, el precio fue
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Planta baja del palacio de los duques en Sanlúcar de Barrameda, con la cafetería y la hospedería de la Fundación al fondo.
el sacrificio de la estrategia familiar, hasta LA MUERTE SIN SUCESIÓN do con su prima, la famosa duquesa de Al-
ese momento basada en cuidar mucho las ba, doña Cayetana. Sin embargo, como este
bases territoriales de poder en Andalucía.
DEL XIV DUQUE DE MEDINA matrimonio no tuvo sucesión, aquellas dos
SIDONIA DIO PASO A LOS enormes herencias se volvieron a dividir, re-
LA UNIÓN DE CASAS. En su lugar, los du- ÁLVAREZ DE TOLEDO, cayendo los títulos que nos interesan en el
ques optaron por un modelo de recupera- hermano de don José, don Francisco Álvarez
ción del prestigio centrado en el servicio al
UNIDOS A UNA RAMA de Toledo, que entre otras cosas fue diputa-
rey y en el medro cortesano, mediante la MENOR DE LA CASA DE ALBA do en las Cortes de Cádiz.
obtención de cargos, honores y enlaces En adelante, a lo largo del siglo XIX, al
matrimoniales susceptibles de agregar al tiempo que el régimen señorial se disolvía
tronco familiar nuevos títulos. Así, el du- con el fortalecimiento y triunfo del estado-
que don Juan Carlos fue, por matrimonio traba emparentada por vía femenina con los nación propio de la Edad Contemporánea,
con la duquesa de Medina de las Torres, al- Pérez de Guzmán. De tal forma y en adelan- se fueron agregando otros títulos al tronco
caide del palacio del Buen Retiro, además te quedaron unidos estos dos títulos nobilia- de los Medina Sidonia, como el marquesado
de Capitán General de Cataluña y Caballe- rios. Se da la circunstancia, además, de que de los Vélez.
rizo Mayor de Felipe V, entre otras dignida- por entonces don José Álvarez de Toledo, que La duquesa de Medina Sidonia, doña Lui-
des. Sin embargo, pese a la rehabilitación ostentaba el título de marqués de Villafran- sa Isabel Álvarez de Toledo, fallecida en fe-
financiera y política del linaje, la primacía ca y duque de Medina Sidonia, estaba casa- chas recientes, alejada de cierto mundanal
entre los grandes nobles castellanos que ruido, nieta por vía materna de don Antonio
hasta 1641 habían disfrutado, no volvió a Maura —el famoso político conservador de
ser alcanzada. Más información comienzos del siglo XX— habitó el antiguo
Por otro lado, la muerte sin sucesión palacio de Sanlúcar de Barrameda hasta su
del XIV duque de Medina Sidonia, don Pe- ■ Álvarez de Toledo, L.I. muerte, construido sobre los cimientos de
dro de Alcántara, provocó que el apellido Alonso Pérez de Guzmán. General de la parte de la alcazaba árabe de la villa. Desde
Pérez de Guzmán se postergase en los suce- Invencible. Univ. de Cádiz. Cádiz, 1999. allí cuidó con mimo y celo del inmenso pa-
sores del título ducal, desde entonces ape- ■ Ladero Quesada, M.A. trimonio de sus mayores que supone su ri-
llidados Álvarez de Toledo. Este último Pé- Los señores de Andalucía. Investigaciones quísimo archivo.
rez de Guzmán fue un notable hombre de sobre nobles y señoríos en los siglos XIII a XV. En aquel palacio sanluqueño, ubicado en
letras, que mantuvo correspondencia per- Universidad de Cádiz. Cádiz, 1998. el que fuera primer señorío del héroe de Tari-
sonal con algunos de los más destacados ■ Bohórquez Jiménez, D. fa, la historia se agolpa en cada salón, en ca-
ilustrados de su tiempo. El ducado de Medina Sidonia en la Edad da arco de herradura y en cada balconada de
De todos modos, el título recayó en una Moderna: Chiclana de la Frontera. Demografía, los jardines, que siguen contemplando cada
rama menor de la Casa de Alba —la de los sociedad e instituciones. Cádiz, 1999. tarde cómo se pone el sol sobre la desembo-
marqueses de Villafranca—, que se encon- cadura del Guadalquivir. ■
Tras un intenso viaje por España, el profesor alemán Christian August Fischer alcanza Andalucía por Huelva.
El verano de 1798 aparece retratado en sus memorias, ofreciéndonos con una intensidad singular el colorido del puer-
to de Cádiz, los olores de sus mercados, las músicas de sus teatros, la tristeza de los colonos de La Carolina, el silencio
de las calles de Córdoba o el bullicio de los paseos sevillanos. Aquella tierra era bastante desconocida para los viajeros
extranjeros y Fischer la recorrió encontrando una Andalucía de vida cómoda y “una limpieza muy rebuscada”.
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os acostamos en Monesterio, un FISCHER, QUE LLEGÓ un viaje civilizado, el país comenzaría a lle-
pueblo pobre y sucio. Al día si- narse de “idiotas”. No sólo británicos como
guiente nos adentramos por la
A SEVILLA DESDE LA SIERRA Richard Twiss, William Dalrymple, Henry
parte inferior de Sierra Morena, y poco des- DE HUELVA, ENCONTRÓ Swinburne, Jean Talbot Dillon, Joseph
pués por Andalucía. De esta forma se inicia UNA CIUDAD QUE LE Townsend o Robert Southey trazarían un re-
el viaje que, hasta estas tierras del sur de corrido hacia el sur, ajenos a semejantes re-
Europa, traería a un joven alemán llamado
OFRECÍA A LA VISTA comendaciones, sino que franceses, italia-
Christian August Fischer durante el verano “UN ENCANTO INFINITO” nos y alemanes se sumaron a sus rutas. A
de 1798. ninguno de ellos pareció interesarle la po-
Aquella Andalucía aún era una tierra breza, las creencias religiosas o sus costum-
bastante desconocida para los viajeros ex- bres particulares como materia para argu-
tranjeros. Algunas de sus ciudades aparecí- ba que si “desde Madrid vas hacia el sur y vi- mentar sobre la grandeza de los logros de sus
an en los libros de este siglo por la riqueza de sitas Sevilla y de ahí vas a Granada, Valencia naciones, sino más bien encontraron otros
sus puertos, la singularidad de su historia, y Barcelona, habrás visto las mejores par- fundamentos. Apreciando todas estas dife-
pero poco sabían de su paisaje, del carácter tes, particularmente las que están dignifi- rencias, descubrieron la riqueza de las cosas
de sus gentes o de la belleza de sus monu- cadas por restos romanos, góticos y árabes”. sencillas, sintiéndolas a lo largo de todos sus
mentos. Hasta el sur bajarían buscando el Décadas después, esta impresión general viajes por España como el combustible de la
esplendor económico de Cádiz, para conti- perviviría, volcándose en los libros como vida que dio forma a semejante paisaje.
nuar su travesía por el Mediterráneo o retor- consejo de sus propios editores. Así John
nar a sus tierras en una parte considerable Fielding, en El viajero educado y navegante bri- VIAJE DE UN JOVEN ALEMÁN.Christian
de los casos, mientras otros desviarían sus tánico, editado en Londres en 1783, comenta- August Fischer sería uno de los que llegaría
rutas atraídos por la Alhambra, el nombre ba que nada excepto la necesidad puede in- con un instrumental similar. Alcanzó la Pe-
de Sevilla o las colinas que se habían forma- ducir a alguien a viajar por España, “debe ser nínsula en 1797, abandonándola al año si-
do sobre los restos de batallas y de grandes idiota si hace el tour de este país por mera cu- guiente. La nación que atravesó le descubrió
ciudades romanas. En una carta que escri- riosidad, a menos que pretenda publicar las unos caminos polvorientos, abandonados o
bió Lord Chesterfield a Lord Hundington, le memorias de la extravagancia de la natura- en obras sin concluir debido a los planes de re-
aconsejaba en un revoltijo de argumentos, leza humana. En este caso, no puede hacer formas; los odios y las pasiones que Manuel
prejuicios y apreciaciones emotivas, las ra- mejor, porque en todos sitios encontrarás or- de Godoy, Príncipe de la Paz y valido de la na-
zones para desistir de semejante aventura, gullo, bajeza, pobreza, ignorancia, fanatis- ción, despertaba entre las gentes; la alegría
ya que “España es seguramente el único país mo, superstición y ridículas ceremonias”. de los pueblos celebrando sus fiestas con bai-
de Europa que ha caído más y más en la bar- Sin embargo, a pesar de esta corriente que les y tonadillas, o el colorido intenso de sus
barie, en la misma proporción en la que desde sus naciones, especialmente desde el puertos. Este sería el caudal de recuerdos que
otros países se han ido civilizando”. Aunque mercado editorial británico, arremetía con- daría forma definitiva a unas memorias que
si finalmente decidía acudir, le recomenda- tra la posibilidad española como destino de se publicarían en Berlín en 1799.
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Una vista de Cádiz, perteneciente a un grabado del siglo XVIII.
Este viajero alemán, profesor de literatu- puntando en medio de una gran llanura”,
ra, se aventuraría por España con veinticin- La repoblación de que ofrecía “una visión llena de un encanto
co años y sin un objetivo inmediato aparen- infinito”. Se acercaron hasta la Cartuja “cu-
te. Desde San Sebastián, pasaría por Bilbao,
La Carolina yo jardín estaba repleto de un gran número
Burgos y Aranda del Duero alcanzando Ma- ■ “A juzgar por el aspecto de esta de plantas americanas en flor, y llegamos
drid. Abandonaría la capital con destino ha- comarca estaba más allá de lo que finalmente al barrio de Triana”, que le sor-
cia Andalucía recorriendo Extremadura, y cualquiera se pueda imaginar; todo prendió por “sus amplias vistas y sus sober-
entrando por el norte de Huelva. Rodeado de estaba cubierto de espesos bosques de bias casas”.
proyectos, recorriendo unos caminos, algu- pinos y de pantanos infectos; cuando El puente de barcas, “de cuatro pasos de
nos abandonados, otros en obras por la apli- los colonos en lugar de ese país tan longitud”, y sobre todo la parte baja del pa-
cación de planes concretos de reformas, alabado, no vieron más que una rapeto en el que “se puede ver unas figuras
avanzaría encantado de haberlas conocido. horrorosa soledad, y no encontraron de medio cuerpo que representan a los mo-
A lo largo de todo su viaje se revela como un ni tan siquiera agua potable en lugar ros bastantes grotescas, pintadas con co-
personaje curioso, extrovertido y culto, que de aquella abundancia que se le había rrección en verde; y encima se ven las imá-
haría de su contacto con las gentes una de prometido; muchos, en los primeros genes de algunos santos y de la virgen; a
sus principales fuentes de información, años murieron de pena, y un número ambos lados están los asientos y en las ex-
conduciéndonos por aquella realidad entre aún mayor murió de enfermedades tremidades grandes barcos en los que se
el asombro y la ingenuidad que le fue des- epidémicas. La nostalgia con la que han practicado los nichos”, serían imáge-
bordando cada día. este anciano hablaba todavía de su nes únicas del aquel puerto y malecón, aje-
Corría junio de 1798 cuando alcanzó el sur patria, y la narración que nos hizo de nas a otras descripciones de la época del
dirigiéndose como primera posada hacia Se- su desgracia nos conmovieron hasta arrabal en el que no se ofrece más informa-
villa. Una ciudad que por entonces acogía las lágrimas”. ción que la de sus iglesias y cárcel. Sevilla
por alcalde al cuñado del Príncipe de la Paz, le pareció una ciudad de calles estrechas,
Manuel de Godoy. Manuel Cándido Moreno, por las que apenas podían pasar los carrua-
esposo de Ramona Godoy, a quien conocían jes, aunque sus casas “están bien construi-
en la ciudad como “la Asistenta”, y que legis- meses antes de la llegada del profesor. Sin das y son muy limpias, tanto en su aspecto
laba aquel levantisco y rebelde consistorio embargo, no fue aquella Sevilla de murmu- exterior como en el interior. Para suplir a
municipal desde el 13 de junio de 1795. La po- raciones y amenazas la que recogió. los farolillos, y manejar las corrientes de
blación y las autoridades andaban tensiona- Tras un viaje de seis leguas y media, aires acostumbran a dejar las puertas
das por las recientes revueltas sociales, espe- atravesando frescos campos, alcanzaría el abiertas de las casas. Dan la mayoría a ha-
cialmente notables en el arrabal de la Maca- camino hacia Sevilla, que desde la Sierra de bitaciones que están bien iluminadas; pe-
rena, ocasionadas por la mala gestión de los Huelva le traería por la calle Castilla. La ro en invierno se alumbran hacia las ca-
desastres ocasionados por el último desbor- ciudad le pareció en su lejanía con sus edifi- lles. El bajo precio del aceite parece haber
damiento del Guadalquivir, ocurridos pocos cios compactos “y sus agujas doradas des- facilitado esta costumbre”. La ciudad le pa-
EN JULIO LLEGÓ A CÁDIZ,
CIUDAD DE IMPRESIONANTE
COLORIDO, DE LA QUE
VISITÓ SANLÚCAR DE
BARRAMEDA Y EL PUERTO
DE SANTA MARÍA
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2008 rece confirmar una impresión que sacaría bocales de cristal pulido, han dispuesto en la “cinco largas filas de frondosos olmos, rega-
de Andalucía en general, que no era otra extremidad de cada cántaro de dos tubos de dos por canalillos, junto a los que se han
68 que una cierta comodidad en la vida y “una caña, por los que entra el aire por uno de construido fuentes y asientos” y que estaban
limpieza muy rebuscada”. ellos para que salga el agua más cómoda- “adornadas, en cada extremo por dos gran-
mente por el otro. Particularidad ésta que no des obeliscos”; así como las orillas del Gua-
VIDA COTIDIANA EN SEVILLA. No serían se observa entre sus compañeros de Madrid”. dalquivir, “con sus pequeños bancos de are-
las descripciones que dejó en el libro, reflejo Otros detalles descritos son los mercados po- na”, y su aspecto fantasmal en aquel año en
de la impresión que le causaron sus monu- pulares en los que encontró “uvas tempra- el que “desde la guerra con Inglaterra no lle-
mentos, su historia o edificios públicos, co- nas, higos y melones” en pleno junio, así co- gan ni pequeños ni grandes barcos”. En ellos
mo acostumbraron otros visitantes contem- mo un pan que es “aún más blanco y más li- los carruajes llamados whiskys, son llevados
poráneos. A todos los que tuvieran su testi- gero que el de Madrid” o vino blanco y tinto por los elegantes de una manera particular
monio entre las manos, les aconsejó que se “excelentes”. De la misma forma reparó en “medio española medio inglesa, junto a los
entretuvieran leyendo los Annales de la Ciu- el acento singular de los sevillanos, quienes pesados carruajes de canónigos”, mientras
dad de Sevilla, IV tomos, 1796 y 1797, Madrid, tienen “un acento algo marcado y muchos la gente se arrojaba al río para aplacar el ca-
en la tienda de Alonso, calle de la Concep- defectos” , por ejemplo el refuerzo que se ha- lor “sin ningún tipo de precauciones ni cere-
ción Jerónima, mientras él se dedicaba a des- ce sobre la letra ‘s’, algo que llamaría cecear. monia alguna”, “totalmente desnudos”. Lu-
cribir los puestos de agua y el trabajo de los El paseo de la orilla del río le ofrecería un am- gares que en la noche, las tinieblas ocultan
aguadores, quienes “para llenar sus amplios plio muestrario de distracciones con sus “escenas algo ligeras”.
Las huellas de
Santa Teresa de Jesús
El legado espiritual y familiar de una monja reformadora
AH UNIVERSIDAD DE HUELVA
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consecuencia de las transforma- trataba en absoluto de un gesto vacío de sig-
ciones espirituales que venían ges- nificado puesto que, al actuar así, se revestí-
tándose desde la Baja Edad Media, an de una distinción sin igual, al tiempo que
el siglo XVI vio nacer una nueva forma de re- se aseguraban la protección exclusiva de una
ligiosidad caracterizada por el recogimien- santa de su misma sangre.
to, la contemplación y una relación mucho En realidad, tras este comportamiento
más íntima con Dios, basada en la experien- aparentemente simple se escondía toda una
cia personal y la oración mental. Sin duda concepción de las relaciones sociales, el
alguna, el papel de Santa Teresa de Jesús prestigio y la religiosidad que, en el contex-
(1515-1582) en el desarrollo de esta devotio to histórico del Antiguo Régimen, consti-
moderna fue fundamental, no sólo por sus tuía más una característica general que una
escritos místicos acerca de su unión espiri- peculiaridad de los Cepeda. La devoción for-
tual con Dios, sino también por su labor co- mal que tributaban a Santa Teresa, protec-
mo reformadora de la orden carmelita. tora por excelencia de su casa y acicate para
Su deseo de extender la forma de vida Escudo de las carmelitas descalzas. todas sus apetencias de reconocimiento so-
de los primitivos eremitas del Carmelo cial, se manifestaba de muy diversas for-
acabó por conducirla a tierras andaluzas A pesar de ello, la reforma carmelita aus- mas, pero todas ellas ostensibles y concebi-
ya al final de su vida, a pesar de que el pa- piciada por Teresa de Jesús acabaría arraigan- das para obtener una importante gratifica-
dre general de la orden las había excluido do con fuerza en Andalucía, especialmente ción en términos de prestigio.
expresamente de la licencia para fundar desde su canonización en 1622. Los conventos Por un lado, explotaban los símbolos pu-
que le concediera a raíz de su éxito en Me- de descalzas se multiplicaron conforme se ex- ramente visuales, el medio más efectivo de
dina del Campo. Los primeros contactos tendía el culto teresiano y, al calor de este flo- comunicación en una sociedad analfabeta.
con los andaluces fueron bastante des- recimiento devocional, los descendientes an- Y así, apenas tres años después de su santi-
iguales: por una parte, la calurosa acogida daluces del linaje Cepeda aprovecharon cada ficación, José de Cepeda y Osorio de Cervan-
de Beas de Segura y el encuentro con el pa- oportunidad que se les presentó para evocar tes (1609-1685) mandaba iluminar en Osuna
dre Gracián favorecieron una primera im- el parentesco que los unía a la santa. No se la carta ejecutoria de su hidalguía con imá-
presión muy grata en la madre fundadora. genes miniadas de Santa Teresa y otros san-
En Sevilla, por el contrario, aguardaba un tos flanqueando los retratos de la familia,
recibimiento marcado por la indiferencia ANTE LAS DIFICULTADES por si no bastara con la demostración de pa-
de sus vecinos, habituados a la prolifera- rentesco que aparecía en el texto. Un siglo
ción de conventos a su alrededor, y por la
QUE PRESENTABA LA después, la vinculación con Santa Teresa se
abierta hostilidad de las demás órdenes FUNDACIÓN EN SEVILLA, había convertido en un símbolo más de la
afincadas en la ciudad, especialmente la grandeza de los Cepeda, hasta el punto de
SANTA TERESA SE PLANTEÓ
rama calzada de los carmelitas, o “los del que no dudaban en utilizar su efigie junto a
paño”, como siempre los llamaría ella no REGRESAR SIN FUNDAR EL los escudos de armas de la familia, como en
sin cierto desdén. CONVENTO el archivo que José de Cepeda y Toro (1696-
Escultura de Santa Teresa
de Jesús, una obra del
célebre escultor sevillano
AH
Alonso Cano. La monja JUL
encontró dificultades para 2008
establacer la orden en la
capital andaluza. 71
A pesar de ello, probablemente los Cepe- ro también con la posibilidad de construir al patronato conseguido sobre el altar de la
AH
da nunca lamentaron el costo de su afán por una bóveda sepulcral si era su deseo, con una santa, que ejercería sobre ellos una atrac-
JUL
convertirse en patronos de uno de los altares losa inscrita en la que se distinguiese el pa- ción más relacionada quizá con el honor y el 2008
de la santa familiar. Mucho menos tenien- tronato y propiedad de las sepulturas con el prestigio que con la propia fe.
do en cuenta los beneficios que se derivaban escudo de armas familiar. Así, para cuando Por paradójico que parezca, la figura de
73
de este patronato: el provecho social más in- finalmente se hizo formal la concesión del la mística Teresa de Ávila y su esfuerzo por
mediato que obtuvieron con este patronato patronato, ya habían sido enterrados allí refundar la orden del Carmelo acabaron por
fue, en efecto, el derecho a ocupar un esca- Francisco de Cepeda, fallecido en febrero de convertirse en un medio para satisfacer las
ño especial en la iglesia, el de los hombres 1770, y sus hijos Teresa y Rafael. Con el correr ansias de reconocimiento social de los Cepe-
de la familia situado entre la pila de agua del tiempo, el resto de la familia iría hallan- da y sus intereses más mundanos. Forzando
bendita y el arco toral, y el de las mujeres a do reposo junto a ellos: su nieta María Dolo- el culto teresiano allí donde no existía, re-
cuatro varas de la misma pila y hasta dicho res en 1788, su viuda en 1790, su hijo Juan en cordando continuamente su parentesco a
arco, ambos con las armas del escudo de la 1791, su nuera María Antonia en 1804, y el es- través de gestos grandilocuentes y procu-
familia Cepeda. poso de ésta diez años después, por citar sólo rándose su intercesión redentora, sus fami-
Pero, sin duda alguna, el privilegio más a los primeros que fueron inhumados allí. Y liares andaluces no hacían sino afianzar su
notable que alcanzaron fue el derecho a en- es que, al otorgar testamento, todos ellos es- prestigio, puntal de una mentalidad colec-
terrarse ante el altar de Santa Teresa, en pecificaban su deseo de recibir sepultura tiva que atravesaba longitudinalmente a la
principio señalando sepulturas terrizas, pe- eclesiástica “en el convento de religiosas car- sociedad entera del Antiguo Régimen. ■
melitas de esta propia villa, en la bóveda o
sepultura inmediata al altar de Santa Teresa
La piel de la arquitectura
Las huellas de la pintura mural renacentista en el Reino de Jaén
AH
JUL
2008
74
L
a pintura mural se emplea como MUCHOS MURALES HAN canzando gran desarrollo durante el Re-
definidora de la arquitectura don- nacimiento y el Barroco. Pintores como
de se localiza, configurándose co-
DESAPARECIDO POR Giotto, Masaccio o Mantegna recupera-
mo un valor añadido a la lectura del edifi- LOS CAMBIOS DE GUSTO rán la técnica romana del fresco, alcan-
cio. La imitación de materiales nobles, la O POR EL MAL ESTADO zando su culmen con la obra de Miguel
ornamentación floral o la existencia de Ángel y Rafael. Alrededor de estos gran-
un programa religioso o alegórico, dan
DE LA ARQUITECTURA des maestros surgirá una pléyade de deco-
una nueva visión al edificio, dotándolo de QUE LOS SUSTENTABA radores murales de gran renombre que
una carga simbólica que muy difícilmen- contribuirán a difundir las nuevas técni-
te podría tener sin ese acabado final. Por cas y formas decorativas por el resto de
ello la pintura mural ha sido considerada Europa.
en ocasiones como ‘la piel de la arquitec-
tura’, habiendo sufrido una extraordina- PINTURA MURAL EN JAÉN.Antes de la
Pedro de Raxis
ria revalorización en los últimos años. llegada de las nuevas formas renacentis-
Es una de las manifestaciones artísti- ■ Nacido en 1555 en Alcalá la Real tas a España, la pintura mural que se prac-
cas más antiguas del hombre, desarro- (Jaén), Pedro de Raxis “el Joven” era ticaba en el Santo Reino de Jaén continua-
llándose ya en las primeras civilizaciones nieto del pintor sardo Pedro Raxis “el ba los postulados medievales, sin duda
históricas. Durante el Imperio Romano se Viejo” (natural de Cagliari). Su por influencia de los modelos artísticos
define la técnica y surgen los primeros es- formación discurrió en el taller importados por los repobladores castella-
tilos decorativos, como lo atestiguan los familiar donde trabajaron su padre nos. Se trata de una pintura realizada en
bellos ejemplos conservados en Pompeya Melchor Raxis y sus tíos Pedro, temple sobre cal, de gran rigidez composi-
y Herculano. Nicolás, Miguel y Pablo, bajo la tiva y gama cromática fría, generalmente
En el Románico se emplea la pintura supervisión del abuelo. Desconocemos localizada en templos y conventos.
mural con un carácter didáctico y evange- si su formación fue completada con Son pocos los ejemplos que se han con-
lizador, localizándose en el interior de los algún otro maestro foráneo. servado por la propia fragilidad de la pin-
templos y monasterios. Será con el Gótico La familia Raxis tendrá una gran tura y los cambios estéticos producidos a
cuando la pintura mural pierda su impor- producción en el ámbito alcalaíno. lo largo de la historia, que conllevó que
tancia anterior, siendo reemplazada por Establecido en Granada a partir de muchas imágenes se ocultaran bajo capas
el uso de la vidriera (que conllevaba un 1585, su taller será de los más de cal o sustituidas por una decoración
nuevo valor simbólico al permitir el acce- solicitados por todo tipo de parroquias, posterior. Cabría mencionar las pinturas
so de la luz, símbolo de la divinidad). conventos, cofradías y particulares, conservadas en la iglesia de Santa Cruz en
Sin embargo, en el ámbito italiano, se desbordando los encargos el ámbito Baeza, donde encontramos escenas de la
mantuvo la tradición mural durante prác- geográfico granadino. Pasión de Cristo en su ábside, así como el
ticamente toda la Baja Edad Media, al- martirio de Santa Catalina en la capilla
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contigua. El arco que comunica ambos es- calizado escenas bucólicas, con querubi-
pacios muestra a la Virgen con el Niño y a nes jugueteando con animales en un jar-
San Sebastián, pinturas realizadas con dín paradisíaco.
posterioridad —posiblemente a mediados
del siglo XVI—. INFLUENCIA ITALIANA. Será en el pri-
Otras pinturas también reseñables se mer tercio del siglo XVI cuando se intro-
localizarían en la cabecera de la iglesia de duzcan en España las novedades artísti-
San Bartolomé de Jaén —hoy ocultas—, cas de la mano de los pintores Julio de
con escenas alusivas al santo titular del Aquiles y Alejandro Mayner, quienes
templo, o algunos restos localizados en el vendrán llamados por don Francisco de
claustro de la iglesia de la Magdalena de los Cobos y Molina, secretario imperial
Jaén. Aparte de otros ejemplos existentes de Carlos V, para decorar sus casas de Va-
en diversos templos y conventos de la dió- lladolid y Úbeda. Éstos eran discípulos de
cesis de Jaén, cabría citar algunas pintu- Giovanni da Udine, quien —en colabora-
ras ligadas a la arquitectura civil. Así, por ción con Giulio Romano, Primaticcio y
ejemplo, en el castillo de Jimena se con- Perin del Vaga, entre otros—, había tra-
servan interesantes escenas marítimas y bajado con Rafael en la decoración de las
en algunas viviendas de Úbeda se han lo- Retrato de Giovanni da Udine. Logias Vaticanas.
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El grutesco
■ Es un motivo decorativo
fantástico de gran éxito en el primer
Renacimiento, que consiste en la
mezcla híbrida de formas humanas,
animales y vegetales, con
elementos como veneras, jarras,
templetes, etc. Prueba de su éxito es
su repetición por doquier,
apareciendo en portadas, retablos,
esculturas, pinturas…
El origen de este motivo decorativo
hay que buscarlo en el
descubrimiento hacia 1488 de la Pinturas ocultas tras el retablo mayor de la iglesia de San Bartolomé de Jaén.
programa decorativo realizado por Cesare posiblemente a las trazas marcadas por el alude a la presencia de la Muerte, el
Arbasia y Giovanni Battista Perolli. pintor escurialense Miguel Barroso. Es- Tiempo, el Diablo y el Libro de la Vida, re-
tos dos pintores, además, serán encarga- presentados de manera alegórica.
HOSPITAL DE SANTIAGO. Fundado por dos de policromar y estofar el gran reta- Por su parte, en las bóvedas de la igle-
don Diego de los Cobos, Obispo de Jaén, blo mayor, realizado hacia 1585 por Blas sia funeraria se exponen sendos discur-
el Hospital de Santiago fue construido de Briño y Luis de Zayas. sos que reflexionan acerca de la vida mo-
entre 1562 y 1575 siguiendo las trazas del Sorprende la profusión decorativa de ral, del pecado y del templo como la mo-
arquitecto Andrés de Vandelvira. Esta la caja de la escalera del hospital, defini-
institución benéfica agrupaba, asimis- da por Joaquín Montes como un gran “te-
mo, una serie de estancias palaciegas pa- atro histórico” donde se representa el
ra el obispo (lo que justificaría el esplen- tiempo histórico, el religioso y el filosófi- EL HOSPITAL DE SANTIAGO
dor inusitado que adquiere su escalera), co. El primero se hace patente por la gale- DE ÚBEDA SURGE COMO
así como un espacio religioso-funerario ría de los reyes de España, desde Alfonso
IMITACIÓN DEL ESCORIAL,
(patente en su bien dotada capilla, con VIII hasta Felipe II. Por su parte, el tiem-
sacristía y antesacristía). po religioso se muestra mediante las san- DONDE LA PINTURA SE
Será Pedro de Raxis —en colaboración tas mártires y diversos arzobispos toleda- EMPLEA COMO
con Gabriel de Rosales— el encargado de nos que acompañan a la efigie del Obispo
COMPLEMENTO SIMBÓLICO
realizar los ciclos pictóricos, atendiendo Cobos. Finalmente, el aspecto filosófico
Julio de Aquiles y
Alejandro Mayner
■ Con motivo de la coronación de
Carlos V en Bolonia (1525), Francisco de
los Cobos visita el refectorio de San
Salvatore de esta ciudad que, por
aquella época, acababa de ser decorado
por los pintores locales Bartolomeo de
Bagnacaballo y Biaggio Pupini.
Deslumbrado por la belleza de estos
frescos, intenta contratar a estos
pintores aunque sin éxito. Finalmente
serán Julio de Aquiles y Alejandro
Mayner quienes vengan a España,
estando localizada su presencia en
Valladolid en 1533.
Cuatro años más tarde, estos pintores
trabajarán al servicio del Emperador
AH Carlos decorando sus estancias en la
Alhambra de Granada,
JUL concretamente en el Peinador de la
2008 Reina, donde se representan escenas
de la campaña militar contra los
78 otomanos en Túnez y otras
mitológicas como la caída de Faetón.
Los trabajos finalizarían hacia 1542.
Tras esto, Alejandro Mayner
permanecería en Granada, donde
realizaría otros encargos como la
decoración del convento de Santa
Inés en el Albayzín, falleciendo en
1545. Por su parte, Julio de Aquiles
marcha a Úbeda donde establece su
familia y su taller, acometiendo
numerosos encargos en la comarca y
falleciendo en 1556. Antesacristía del hospital de Santiago de Úbeda.
rada de Dios, empleando para ello nu- heráldico del Obispo Cobos. En la parte
merosas cartelas con textos provenien- central se disponen los Padres de la Igle-
tes de los Salmos. Asimismo, la pintura sia, representándose en los ángulos a los
de su testero servía para complementar fundadores de diversas órdenes religio-
la iconografía del desaparecido retablo sas (San Antonio, San Benito, Santo Do-
mayor. mingo y San Francisco), y ubicándose las
Virtudes Teologales en los nichos. Encon-
PROFUSIÓN DE ELEMENTOS. Siguien- tramos ya algunos elementos que anun-
do los postulados del Concilio de Trento, cian el cambio de sensibilidad del Barro-
la capilla cuenta con una sacristía y una co, como son el Ecce Homo y Cristo con la
antesacristía para alojar los distintos ob- cruz a cuestas, así como un Niño de Pa-
jetos de la liturgia. La antesacristía es sión. En la bóveda se imitan casetones,
una pequeña sala rectangular, cubierta decorados con grutescos y la representa-
con bóveda esquifada, en donde se locali- ción de los dioses planetarios en la parte
zan las monumentales figuras de los pro- central, formando una cosmogonía.
fetas Jonás, Jeremías, Eliseo y Daniel. El gran éxito del programa pictórico
Los paramentos de esta sala muestran del Hospital de Santiago fue un alicien-
Las Sibilas
atlantes y cariátides fingidos, que sirven te para que Pedro de Raxis fuera contra-
para enmarcar diversos medallones con ■ Miguel Ángel pintó en la bóveda de tado en la iglesia parroquial de Villaca-
bustos de santos. la Capilla Sixtina cinco sibilas. Pedro rrillo, construida años atrás por Andrés
Finalmente, la sacristía es una gran de Raxis se inspiró en su maestría para de Vandelvira en colaboración con su
sala rectangular con seis nichos para alo- decorar la iglesia de Villacarrillo. suegro Francisco de Luna. En sus bóve-
jar las cajoneras, presidida con el escudo das centrales se desarrolla un interesan-
Técnicas pictóricas
en la pintura mural
■ Cuando se habla de pintura mural
cabría diferenciar principalmente dos
técnicas: el fresco y las técnicas al seco.
La primera consiste en aplicar una serie
de capas sucesivas de cal y arena, cada
vez más finas. Sobre la última capa
(intonaco) se dibuja la composición
empleando la sinopia (pigmento de
color rojizo), dividiéndose el trabajo en
pequeños tramos (giornate) que deben
mantenerse húmedos para poder
aplicar los pigmentos minerales
fusionándose así con el propio muro.
Esta técnica —buon fresco— requiere
gran maestría pictórica puesto que si
ocurren errores, éstos no pueden ser
disimulados y el pintor se ve obligado a
eliminar todo lo realizado y volver a
AH
aplicar las capas de mortero. Ésta fue la
JUL
técnica empleada por Miguel Ángel 2008
para la Capilla Sixtina de Roma.
Las técnicas al seco tienen menos
79
complicación, pues consiste
simplemente en aplicar temple u óleo
sobre el muro seco, pudiendo contar
con gran variedad cromática aunque
obteniendo una menor fuerza
lumínica.
Con el tiempo, especialmente a partir
de Rafael y sus discípulos, surgirá la
denominada técnica mixta que
consiste en pintar siguiendo la técnica
del fresco y rematar la labor con
Pinturas medievales en una casa particular de Úbeda. retoques de óleo.
te programa iconográfico, en donde tie- abacial de Santa María de la Mota en Alca- Sin duda, estos nuevos descubrimien-
nen cabida diversos personajes del Anti- lá la Real (de la que no se han conservado tos vendrán a incrementar nuestro rico y
guo Testamento, combinados con esce- restos), entre otros proyectos. variado patrimonio, que deberá ser pues-
nas de la Pasión de Cristo y de la Virgen Ya en el siglo XVII, y dentro de la esté- to en valor para conocimiento y disfrute
María. Encontramos aquí numerosos tica del Barroco, se multiplican los pro- de todos. ■
elementos que ya aparecían en la bóveda yectos decorativos en la provincia de Jaén.
de la Capilla Sixtina, como son los ‘ignu- Numerosos templos y palacios de la pro-
di’ y las sibilas que profetizan la llegada vincia se ornamentan con motivos reli- Más información
de Cristo. giosos, florales y geométricos, llevados a
Igualmente, Raxis participaría en la cabo por pintores locales en su gran ma- ■ Almansa Moreno, J.M.
ornamentación de la bóveda central de la yoría (Blas de Ledesma, Antonio García Pintura mural del Renacimiento
catedral de Baeza, así como en la iglesia Reinoso, Luis de Ureña, Juan Esteban de en el Reino de Jaén.
Medina…), sin obtener la grandiosidad y Instituto de Estudios Giennenses.
el esplendor de antaño. Jaén, 2008.
De cualquier manera, puede concluir- ■ Ferrer Morales, A.
A PRINCIPIOS DEL XVII, se que la historia de la pintura mural La pintura mural. Su soporte, conservación,
NUMEROSOS ARTISTAS jiennense aún está sin escribir, pues son restauración y las técnicas modernas.
muchas las pinturas que se descubren Universidad de Sevilla. Sevilla, 1998.
PRACTICAN ESTE GÉNERO
hoy en día con motivo de las numerosas ■ Montes Bardo, J.
DECORATIVO, AUNQUE NO restauraciones que se realizan en la ac- El hospital de Santiago en Úbeda. Arte,
LO DESARROLLAN COMO LO tualidad (una de las últimas que podría- mentalidad y culto.
mos citar son las bóvedas laterales de la Editorial El Olivo. Úbeda, 2005.
HIZO PEDRO DE RAXIS
iglesia parroquial de Villacarrillo).
El modelo de Estado dictatorial del golpe militar del 18 de julio llegó a las aulas con los procesos de depuración.
Los universitarios, obligados a pertenecer al sindicato falangista SEU, lucharon por acabar con él. Las revueltas del
curso 67-68 y el nuevo decreto de asociaciones del ministro Villar Palasí son el punto de partida. La protesta univer-
sitaria adquiere claros tintes políticos en 1973, que en la Hispalense se vivió con actividades culturales de agitación
y sobre todo 1975, con manifestaciones multitudinarias y el legendario encierro en el Palacio de San Telmo.
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E
l levantamiento armado contra la II EN 1964 DECLARARON SU cenáculos juveniles cristianos se acabaron
República implicó la construcción por convertir en nidos de antifranquistas.
de un nuevo modelo de Estado, ba-
SEPARACIÓN DEL SINDICATO El objetivo inmediato del movimiento es-
sado en presupuestos dictatoriales que cer- OFICIAL LAS FACULTADES DE tudiantil fue siempre claro: poner fin al
cenaban la libertad de los ciudadanos. Las FILOSOFÍA Y LETRAS, SEU. Pese a las sucesivas reformas, los estu-
universidades fueron limpiadas de los ele- diantes no hablaban de parches en la organi-
mentos indeseables, diseñando una institu-
CIENCIAS, MEDICINA Y zación sino de su completa destrucción: nin-
ción impregnada del espíritu del Estado del DERECHO guna transformación de escaparate y en la
18 de julio. Con su vertical modo de entender que no hubiesen participado sería aceptada.
el mundo, a los universitarios se les encua- En 1964 eran ya cuatro las Facultades en la
dró obligatoriamente (tras 1943) en el sindi- Hispalense que declararon su separación del
cato falangista (SEU) concebido como un re- En 1954 surgieron en Sevilla los prime- sindicato oficial (Filosofía y Letras, Medici-
curso de socialización política. El poder polí- ros brotes de malestar por la subida del na, Ciencias y Derecho). En el curso 64-65 se
tico-militar articuló la vida universitaria. precio del billete de los tranvías. Manifes- sumó la Escuela de Peritos Industriales.
Conquistada la Universidad, como si de taciones e inasistencias a clase hicieron La Universidad de Sevilla se encontraba
una plaza militar se tratara, comenzaron in- que las autoridades policiales y académi- en estos momentos, junto con Barcelona,
mediatamente los procesos de depuración cas tomaran posiciones, máxime tras ha- Bilbao, Madrid y Valencia, a la cabeza del
con el objetivo de adaptar el Alma Máter a la berse volcado un tranvía. El Ministerio movimiento disidente. Por estas fechas se
nueva situación. Así quedó reflejado en la conminó a los estudiantes con la aplica- detectó la presencia de estudiantes abierta-
Ley de Ordenación Universitaria de 1943, que ción del Reglamento de disciplina acadé- mente antifranquistas, en ocasiones inclu-
en sus art. 3º y 4º recogía: mica, lo que se traduciría en la pérdida de so con militancia política en organizaciones
“La Universidad, inspirándose en el sen- la matrícula, en caso de no reintegrarse a clandestinas, si bien constituían una mino-
tido católico, consubstancial a la tradición sus clases. Poco después, a principios de ría dentro de la minoría subversiva: PCE,
universitaria española, acomodará sus ense- 1957, la Policía Armada penetró —sin au- FUDE (Federación Universitaria Democráti-
ñanzas a las del dogma y la moral católica y a torización y pistola en mano— en la Facul- ca Española) y UED (Unión de Estudiantes
las normas del Derecho canónico vigente. La tad de Derecho, con el fin de detener a un Demócratas) fueron las primeras en actuar.
Universidad española, en armonía con los estudiante, lo que provocó la airada reac- Sus militantes, antes que nada, eran ami-
ideales del Estado nacionalsindicalista, ción del decano, Alfonso Cossío del Corral, gos y compañeros de estudios y las redes de
ajustará sus enseñanzas y sus tareas edu- quien llegó a presentar su dimisión. militancia coincidían con las redes de socia-
cativas a los puntos programáticos del Mo- Los graves sucesos madrileños de 1956 su- bilidad. Pese a todo, todavía sólo se realiza-
vimiento”. pusieron el primer gran golpe a la Universi- ba disidencia de salón.
Abatidas las dinámicas organizaciones dad franquista. En Sevilla, durante los años
estudiantiles de los años anteriores (espe- siguientes, sólo la JEC (Juventud de Estu- EL DESPERTAR DEL LETARGO (1965-1968).
cialmente la FUE) y bajo la alargada sombra diantes Católicos) desarrolló mínimas acti- Tras 1965 la Universidad española entró en
de terror, los centros de enseñanza superior vidades destinadas a fomentar la concien- un ciclo de protesta que se mantuvo duran-
entraron en calma. En los años 50, la pérdi- cia, más social que política. En breve ambas te más de una década. Los expedientes aca-
da del miedo y la llegada de alumnos que ya fueron inseparables: su eslogan, “Ver, juz- démicos a varios catedráticos de Madrid,
no habían luchado en la guerra, favoreció la gar y actuar”, invitaba no sólo a la reflexión por su apoyo a los estudiantes, marcaron
contestación en sus diferentes grados. sino, sobre todo, a la acción, de modo que los simbólicamente un punto de no retorno. El
EN LOS AÑOS 60 SEVILLA,
BARCELONA, BILBAO,
MADRID Y VALENCIA
ENCABEZABAN EL
MOVIMIENTIO DISIDENTE
EN LAS UNIVERSIDADES
AH
JUL
2008
AHMS. Gelán
82
Carga policial en la calle San Fernando, junto al edificio central de la Universidad. 28 de marzo de 1968.
La situación universitaria justificó para La sacudida a escala nacional de 1972 lle- por propia iniciativa cuando la urgencia del
el gobierno la declaración de un nuevo es- vó al gobierno a intensificar las medidas re- caso lo requiera. No es preceptiva la autori-
tado de excepción en 1969, emprendiendo presivas. En octubre el Consejo de Rectores zación de entrada en edificios universitarios
una dura ofensiva policial con la que fue- remitía un escrito con las normas a cumplir en tales casos”.
ron minadas las débiles organizaciones por los centros universitarios. Entre otras
universitarias. Superada una fase de cierto peticiones señalaba: LA FASE ULTRAPOLÍTICA (1973-1977).
retraimiento, desde 1970 surgieron actua- “1. Se procurará exigir el carnet para el A partir de 1973 la protesta universitaria ad-
lizados motivos de protesta, comenzando acceso a los diversos centros universitarios. quirió forma de querella claramente política:
por el rechazo a la Ley General de Educa- Sería deseable la tendencia a asegurar que si hasta entonces en la exposición de las rei-
ción, el Proceso de Burgos o los nuevos Es- en cada uno de dichos centros no estén pre- vindicaciones se había intentado mantener
tatutos de la Universidad. En este estado sentes más que los alumnos del mismo. una fachada sindical o académica, con poste-
de agitación, Manuel Clavero Arévalo sus- 2. Ninguna asamblea puede ser autoriza- rioridad los componentes políticos se hicieron
tituyó a Calderón Quijano en el sillón rec- da. La ilegalidad de la asamblea nace de su manifiestos, momento en el que proliferaron
toral (1971). misma naturaleza, ya que no se encuentra organizaciones que cubrían un amplio espec-
Fracasado el proyecto de los Sindicatos prevista en precepto alguno. to ideológico. A las ya clásicas (PCE, PCE (I)-
Democráticos se puso en práctica un siste- 6. Las alteraciones de orden público o los JGR, PSOE), se sumaron otras de nueva im-
ma de participación más asambleario, los insultos al Jefe del Estado así como los actos plantación: AC, LCR, LC, OMLE —con su sec-
Comités de Curso. La conflictividad vivida de subversión que no puedan ser corregidos ción universitaria, los Comités de Lucha Estu-
en la Universidad fue en aumento y así en directamente por las autoridades académi- diantil (CLE)—, OCE (BR), Partido Carlista y
1972, en un contexto de huelga en varios cas, carente de medidas para ello, corres- sus Grupos de Acción Carlista (GAC), ASA,
centros, llegaron a actuar piquetes de ac- ponden a la autoridad gubernativa y fuerzas MCE, PSP, ORT, la renacida CNT o unas fan-
ción directa que boicotearon las clases (Filo- de orden público, las cuales actuarán, bien tasmales Acción Democrática y República De-
sofía), lo que dio lugar a un expediente co- a petición de los Rectores y Decanos o bien mocrática en Andalucía Occidental (RDAO).
lectivo que afectó a militantes del PCE, la Las paredes de todos los centros se convirtie-
JUR (Juventudes Universitarias Revolucio- ron en verdaderas sopas de siglas políticas.
narias, filial del PCE (I) y antecedente inme- Tal y como ocurrió en momentos anterio-
diato de la Joven Guardia Roja, nacida en A PARTIR DE 1973, LA res, a mayor radicalidad, más empatía con el
1973), PSOE, así como a estudiantes no orga- movimiento obrero. La presencia de tres mili-
nizados. Poco a poco el mapa orgánico se hi-
PROTESTA UNIVERSITARIA, tantes de CCOO de Sevilla entre los procesados
zo más complejo y la utopía de un movi- HASTA ENTONCES CON en el 1001 (Saborido, Soto y Acosta) impulsó
miento unitario se presentaba cada vez más las muestras de apoyo entre los estudiantes.
FACHADA SINDICAL Y
lejana. Paralelamente comenzaron a acti- Por otro lado, el diseño de nuevos Planes de
varse las respuestas de los bachilleres y Pro- ACADÉMICA, ADQUIRIÓ Estudio sirvió para canalizar el descontento
fesores No Numerarios (PNN). FORMA POLÍTICA universitario. Inesperadamente, la Ley de Se-
AH
lectividad (1974) se convirtió en una bomba de multitudinarias en Sevilla que incluyó un le- “R.I.P.A. 1er aniversario
relojería en el seno del franquismo. gendario encierro en el Palacio de San Telmo Rogad por el alma de la dictadura portu-
La respuesta gubernamental por las movi- (1975). Las posteriores Jornadas de lucha o la guesa y el poder de sus tiranos Salazar y
lizaciones habidas en España no se hizo espe- celebración del primer aniversario de la Revo- Caetano. Muertos por el pueblo y las
rar: en junio de 1973 asumía el Ministerio de lución de los Claveles (que se saldó con una Fuerzas Armadas.
Educación uno de los hombres duros del régi- fortísima intervención antidisturbios), fue- Asistamos todos al funeral en el patio de
men, Julio Rodríguez que con su política de ron manifestaciones de esa ultrapolitiza- filosofía 11’30”.
big stick y el estrafalario calendario juliano (el ción. Con textos como el siguiente se convo- El apoyo de parte del sector docente refor-
curso comenzaba en enero) procuró domar la caba en Filosofía a la conmemoración por la zó la convicción estudiantil e incluso se llegó
presión universitaria. Fue en vano y su suerte Revolución de los Claveles portuguesa: a hablar en 1975 de los aprobados generales
política estuvo unida a la vida de Carrero Blan- políticos. Frente a ellos, se puso en marcha
co. Su sucesor, Martínez Esteruelas, lo inten- una reacción de orden que, con mano dura,
tó con medios más sutiles (el decreto de parti- trató de poner a flote un barco a la deriva. El
cipación), tratando de encauzar el siempre in- Más información rectorado de Manuel Suárez Perdiguero re-
satisfecho asunto de la representatividad. presentó un querer y no poder, situación en
Las acciones de masas se combinaron en ■ Álvarez Cobellas, J.L. la que se produjo la muerte de Franco, mo-
la Hispalense con respuestas de baja intensi- Envenenados de cuerpo y alma. mento en el que a una treintena de estudian-
dad, por medio de actividades culturales de La oposición universitaria al franquismo tes no se les permitía el acceso a la Universi-
agitación (recitales, conferencias, teatro, re- en Madrid (1939-1970). dad. Por otro lado, los intentos por reorgani-
vistas, carteles murales...). Los últimos Siglo XXI. Madrid, 2004. zar el Sindicato Democrático por parte de la
años del franquismo fueron especialmente ■ Carrillo Linares, A. JGR chocaron de nuevo con las diferencias en
fecundos y publicaciones como El Ladrillo, Sesentayochistas domésticos: La VI reunión el interior de un movimiento estudiantil que
Ventor Libre, Revista informativa de los coordinadora preparatoria del Congreso en breve comenzó a desmovilizarse.
alumnos, RAC, San Telmo, etc., recorrieron Nacional de Estudiantes (Sevilla, 27 de Los valores culturales que se extendieron
los pasillos universitarios. La actividad cul- febrero- 2 de marzo de 1968), en Actas del III entre los estudiantes sirvieron para nutrir
tural se completó con la eminentemente po- Congreso de Historia de Andalucía. t. IV. algunos movimientos (feminismo, ecolo-
lítica (propagandística y orgánica). La crea- Andalucía contemporánea (p. 335-351). gismo...) e impregnaron la transición polí-
ción en París de la Junta Democrática (1974), Cajasur. Cordoba, 2003. tica. Bien como fuerza de choque, bien co-
liderada por el PCE, hizo aflorar sus corres- ■ Hernández Sandoica, E.; Ruiz mo espacio de formación intelectual, el mo-
pondientes secciones universitarias. Carnicer, M y Baldó Lacomba, M. vimiento estudiantil desarrolló un papel
El panorama estaba altamente politizado, Estudiantes contra Franco (1939- 1975). fundamental en el desgaste de la dictadura
situación que explica por qué la caída de va- Oposición política y movilización juvenil. y en la formación de importantes élites diri-
rios estudiantes de Medicina (de la Liga Co- La Esfera de los Libros. Madrid, 2007. gentes siendo la Hispalense especialmente
munista) provocó una cascada de respuestas fecunda en este sentido. ■
Hace tres siglos que España, y Andalucía, perdió un histórico trozo de su territorio: el promontorio al que había
prestado su nombre Tariq (Gebal Tariq: el monte de Tariq), uno de los caudillos musulmanes que conquistaron la
península en el año 711. Evocamos la tragedia desde la mirada de los que la sufrieron, en un momento en el que
se comienzaba a vislumbrar la decadencia de nuestro país como uno de los más poderosos de Europa. El 7 de agos-
to de 1704 sólo quedaron en la Roca setenta habitantes de los más de cuatro mil que el pueblo tenía.
El panadero de Gibraltar
Un episodio de la guerra de Sucesión cuyas consecuencias perduran
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o, Alonso Carrión, maestro panade- imperio, en una rebatiña más propia de he- nieto del rey Sol, sino en su condición de biz-
ro avencindado en San Roque a sus rejes o moros que de monarcas cristianos. nieto del rey Felipe IV de España y su heredero
excelencias los alcaldes de la villa directo. En Gibraltar casi todos estuvimos por
respetuosamente expongo que queriendo DIVERSOS CANDIDATOS. En Gibraltar atra- don Felipe, como luego se vería, y yo el pri-
hacer un horno de pan de ladrillo y obra en caban algunos navíos y la taberna del Cojo, mero, pero, a lo que se me alcanza, el mal vi-
el que ejercer honradamente mi oficio y en en el puerto, era buena estafeta para las noti- no de que la nobleza española se dividió en
virtud de los méritos que tengo contraídos cias. Allí supimos que el trono de España lo dos bandos, los que aceptaban sobornos del
en servicio de Su Majestad el Rey creo mere- pretendían a la vez un francés y un austriaco rey de Francia y los que los aceptaban de Aus-
cer la exención de tributos que pesan sobre y que el que lo alcanzara se convertía en el tria. Al final prevaleció el francés de lo que
dichas industrias, lo que solicito de su justi- más poderoso del mundo. Allí fue, también, nos holgamos mucho sus fieles súbditos, pe-
cia y equidad. donde oí por vez primera el nombre de don ro mientras el gran Felipe se hacía cargo de
Los señores alcaldes repararán en cuán Felipe V, nuestro Rey y Señor. Me dijeron que España, los de Austria y sus aliados movieron
injusto es que mi antiguo convecino Roque era un nieto de Luis XIV, el rey Sol de Francia, cruda guerra, de la que tantos males me han
Mata, que es de los setenta gibraltareños de la dinastía de los Borbones. También supe sobrevenido en mi humilde condición de pa-
que se quedaron en el Peñón (y además con que pretendían el trono los austriacos y que nadero de la Roca. Un día recaló por mi casa
mi horno de pan, de lo que según me dicen apoyaban al archiduque Carlos, primo del rey un sastre que iba para Barcelona y me puso al
se congratula mucho el taimado) vive en la difunto. En Gibraltar, por su condición de tanto de por donde iban los tiros. Inglaterra,
prosperidad y ha engordado y casado a tres puerto de mar y de presidio de la Corona, es- Holanda, Austria, Prusia, Hannover y el Im-
hijas mientras que yo, que he arrostrado tábamos informados. Los austriacos alega- perio estaban en guerra contra los Borbones
muchas calamidades por servir al Rey Nues- ban que eran la familia del difunto y el dere- de Francia y España.
tro Señor, malvivo en estos destierros por mi cho de herencia asistía a su dinastía. Los En Gibraltar éramos un pueblo grande,
fidelidad a la Corona de España. franceses, con más razón, argumentaban de 1.200 casas y unos cuatro mil y pico ha-
Pues sabrán los señores regidores que en que el trono era de Felipe, no porque fuera bitantes, y un castillo con ciertas fuerzas.
1700 cuando falleció Carlos II, por mal nom- Muchos vivían de la pesca, otros del co-
bre el Hechizado, el último rey de la dinastía mercio, los menos de la industria. Éramos
Austria, estuve tres días sin cocer empana- cuatro panaderos, yo el mejor, modestia
das en mi horno en señal de duelo mientras EN MI CONDICIÓN DE aparte y pongo por testigo a mis molletes
que Roque Mata, mucho menos patriota, se que nadie los hace como yo, con su apa-
hinchaba a ganar con sus parroquianos y
PANADERO DE LA ROCA, riencia tan deleitosa de sexo femenino, es-
con los míos. Aquella, como recordarán sus TRES DÍAS ESTUVE SIN ponjosos y blandos.
mercedes, fue ocasión de mucho duelo Llegó la primavera de 1704 y a muchos
COCER EMPANADAS COMO
pues, al quedar el trono vacante, muerto el no nos llegaba la camisa al cuerpo. Se ru-
rey sin descendencia, los reyes de Europa se DUELO POR LA MUERTE DE moreaba que los holandeses querían tomar
abatieron como buitres sobre España y su CARLOS II Gibraltar como puerto de aprovisionamien-
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Grabado del sitio de Gibraltar en el que se observan los detalles del asedio.
to para la flota que enviaban contra la base agosto los barcos nos saludaron con cinco o ropa donde habíamos encerrado a las muje-
naval francesa de Toulón. Gracias a Dios les seis horas de cañoneo, quizá quince mil res y los niños por salvarlos del cañoneo,
falló la traza, porque no contaron con tro- descargas. Nosotros teníamos ciento veinte junto con muchos objetos valiosos.
pas de apoyo terrestre, pero entonces se vi- cañones, unos de hierro y otros de bronce, y
nieron al Estrecho en busca de refuerzos. El pólvora y balas de sobra, pero sólo había RENDICIÓN Y HUIDA. El tres de agosto
archiduque quería atacar Cádiz, pero tam- seis artilleros y la guarnición era poca, me- Hesse solicitó nuevamente la rendición y
poco era aconsejable sin apoyo terrestre. En nos de cien soldados en total y trescientos Salinas, tras consultar al ayuntamiento,
su lugar los almirantes decidieron atacar voluntarios, entre ellos yo. Poca cosa para rindió Gibraltar después de tres días de cru-
Gibraltar. El plan era desembarcar en el is- los más de tres mil hombres que desembar- do asedio. Los atacantes tuvieron sesenta
tmo e incomunicar el Peñón por tierra para caron en el istmo. muertos y doscientos y pico heridos.
impedir que recibiéramos refuerzos mien- En esto llegó la flota del almirante Rooke Cuando ocuparon la Roca, los oficiales
tras ellos bombardeaban el castillo y la ciu- con cuatro docenas de naves para matar toda intentaron evitar que la chusma cometiera
dad desde sus naves. nuestra esperanza. Primero inutilizaron los tropelías, pero algunas se dieron. Hubo pro-
No se me olvidará ese día. El 21 de julio de cañones que defendían el muelle viejo, lue- fanaciones de objetos de culto y violaciones
1704 aparecieron muchas velas por el hori- go una flotilla de barcas acercó hombres y de mujeres, lo que acarreó que algunos in-
zonte: una escuadra de diez navíos ingleses escalaron la muralla hasta la torre del Tuer- vasores fueron apiolados en secreto y sus ca-
y otros diez holandeses. A las tres de la tar- to. Entonces explotó el polvorín del fuerte y dáveres arrojados a las letrinas.
de, en plena siesta, sin respetar el descanso mató a muchos hombres y destruyó algunos Con todo esto, el siete de agosto hicimos
de las gentes, desembarcaron mil ochocien- barcos, pero los otros siguieron el cañoneo las maletas y marchamos de nuestra ciudad
tos hombres en el istmo. El jefe de las tro- hasta lanzar más de quince mil tiros. como la uña se separa de la carne, muchos
pas, el príncipe de Hesse, envió una carta al La mayor desgracia, que ya descorazonó llorando, otros con semblantes de pesar co-
gobernador Salinas para que se rindiera en a los defensores de la ciudad, fue que los he- mo no se conocían. Yo vi al regidor Varela co-
la que amenazaba con “pasar la plaza a san- rejes tomaron la capilla de la Virgen de Eu- ger una teja del camino y escribir en ella, con
gre y fuego”. Un pregonero de los herejes vo- un carboncillo, “Aquí lloré a Gibraltar. Agosto
ceó una carta del archiduque Carlos en la de 1704” Sólo se quedaron setenta habitantes
que decía que “nos amaba como hijos legíti- de los cuatro mil y pico que el pueblo tenía.
mos”, y nos pedía rendición. FLOTAS PROCEDENTES DE Cada cual se fue a donde pudo. Muchos nos
El ayuntamiento dijo nones, que era fiel repartimos por el campo de Gibraltar, sobre
a Felipe y las cosas quedaron así unos días
INGLATERRA Y HOLANDA todo los pescadores que se acogieron a Algeci-
porque el viento de Levante impedía las CAÑONEARON DURANTE ras que estaba medio en ruinas. Otros se diri-
maniobras de la flota. Luego amainó y el gieron a Medina Sidonia, a Ronda, a Málaga.
DÍAS GIBRALTAR, HASTA SU
uno de agosto comenzaron los tiros: dos na- El regidor Varela trasladó los archivos y las
ves holandesas cañonearon y los cañones RENDICIÓN EL 3 DE banderas a una casa de campo que tenía más
del castillo les respondieron. El tres de AGOSTO DE 1704 allá del istmo y se continuó reuniendo el
‘Naturaleza muerta
con caja de dulces,
rosca de pan y otros
objetos’ (detalle),
obra del pintor
Luis Meléndez.
ayuntamiento hasta que en 1706 el rey dio fuimos perdiendo la esperanza, yo el prime- BOTÍN DE GUERRA. Por el tratado Gran Bre-
permiso para que los refugiados se establecie- ro. Un día en la taberna del Cojo (que la había taña reconocía a Felipe V como rey de España,
ran junto a la ermita de San Roque, en tien- trasladado a San Roque, con barriles nuevos) la cual le cedía “a la corona de Gran Bretaña la
das de campaña y chozas muy míseras. oí a un marino que sabía del asunto. Los in- plena y entera propiedad de la ciudad y casti-
De los setenta que se quedaron no quiero gleses consideraban Gibraltar botín de gue- llo de Gibraltar juntamente con su puerto, de-
hablar porque muchos eran gente de respe- rra, se habían aficionado a él e iban a que- fensas y fortalezas, que le pertenecen dando
to, el párroco Juan Romero y sus vicarios, el dárselo. El Peñón, desde el tiempo de los mo- la dicha propiedad absolutamente para que la
campanero, el ermitaño, el médico. Tam- ros, había sido una golosina pues es la única goce y tenga con entero derecho y para siem-
bién se quedó el panadero Roque Mata que fortaleza natural que domina el Estrecho por pre”. En cuanto a los derechos de España, se
dejó su horno y se mudó al mío, el muy la- donde tienen que pasar los navíos de las po- prohibía que hubiera en Gibraltar moros ni
drón, en el que, hasta la presente, cuece los tencias. Por lo visto los ingleses hacía mu- judìos y “si a la corona de la Gran Bretaña le
panes y las empanadas de los ingleses. cho que venían codiciando el Peñón como pareciere conveniente dar, vender o enajenar
Desde entonces he vivido misereando base para proteger el comercio inglés de los de cualquier modo la propiedad de la dicha
con un horno pobre de barro y yeso que da piratas argelinos y para vigilar desde él el co- ciudad de Gibraltar, se ha convenido y concor-
pena verlo. Entrando el otoño llegaron cua- mercio español de Cádiz con las Indias. “El dado por este tratado que siempre se dará a la
tro mil hombres de a caballo y de a pie con que domina el Peñón, domina el Estrecho; el Corona de España la primera acción antes que
las banderas del Rey Felipe Nuestro Señor, que domina el Estrecho domina el Medite- a otros para redimirla”. A los ingleses les daba
dispuestos a recuperar la Roca, pero como rráneo y el que domina el Mediterráneo, do- la posesión y el uso del territorio, pero no la ju-
traían un panadero por regimiento, más mina el mundo”, eso decía. Y un escribiente risdicción o el dominio absoluto, como si fue-
bien me hicieron la competencia y el nego- del embajador inglés en Lisboa dijo en el me- ran tierras de señorío que los ingleses podían
cio se me resintió pero yo me reconforté són de la Tomasa que su amo tenía vara alta usufructuar sine die y a España le quedaba el
pensando que los herejes que defendían la en Londres y había escrito un manifiesto al derecho de recuperarlo algún día.
Roca sólo tenían víveres para cuatro meses y rey pidiéndole que no perdieran Gibraltar Algún día. Eso es fácil cuando se trata de
pronto estaría en mi casa de nuevo. Comen- porque el comercio inglés necesitaba la pla- estados poderosos, aunque España, me ba-
zaron los bombardeos desde el mar y desde rrunto, que va camino de dejar de serlo. Por
tierra, más ruido que nueces. No eran bue- lo pronto, yo he perdido mi panadería. Ya se
nos soldados ni estaban bien mandados, se han ido haciendo casas en San Roque y hay
producían muchas deserciones: un desas- LOS INGLESES menos chozas y las criaturas vivimos con
tre. Ese tiempo me gané la vida haciendo más decencia. Por eso solicito del ayunta-
pan blanco para los oficiales y, modestia
CONSIDERABAN QUE QUIEN miento el permiso para edificar un horno de
aparte, gané alguna fama de saber mi ofi- DOMINARA EL PEÑÓN ladrillo bueno como el que tengo, o tenía,
cio. En fin, el ataque duró unos meses, con en Gibraltar, el que hizo mi abuelo para que,
DOMINARÍA EL ESTRECHO,
intermitencias, y al final se quedó en nada. ya que nos comemos el pan con nuestras lá-
Al principio creíamos que volveríamos EL MEDITERRÁNEO Y EL grimas, por el Peñón perdido, por lo menos
pronto, que era sólo cosa de la guerra, luego MUNDO que el pan sea bueno. ■
Publicaciones del Centro de Estudios Andaluces
‘Andalucía en la Historia’ es una más de las publicaciones que edita el Centro de Estudios Andaluces, en su com-
promiso con la investigación y la divulgación de conocimientos de carácter histórico y andaluz. Por eso queremos
ofrecer a nuestros lectores en este espacio una breve muestra de nuestro catálogo, seleccionando aquellos títulos
que más puedan interesales. Para la adquisición de cualquiera de nuestras publicaciones puede ponerse en con-
tacto con el departamento de Publicaciones, bien vía teléfono en el 954 055 210, o mediante correo electrónico a
publicaciones@centrodeestudiosandaluces.es.
PIERRE VERGER ÁNGEL DEL RÍO, SANDRA LUIS MÉNDEZ RODRÍGUEZ Crónica de un sueño. 1973-1983.
Andalucía 1935. Resurrección CHECA Y RICARDO MARTÍN La imagen de Andalucía en el arte Memoria de la Transición
de la Memoria Andaluces en los campos de del siglo XIX Democrática en Andalucía
Mauthausen
Un viaje a la realidad de Una obra que estudia la imagen Esta obra analiza cómo se
Andalucía en vísperas de la El Centro de Estudios Andaluces que Andalucía proyectó en los desarrolló la transición
Guerra Civil española. Las ha querido recoger gráficamente europeos del siglo XIX, a través de democrática (1973-1983) en todas
imágenes de Verger, inéditas el papel de los españoles su representación artística en y cada una de las provincias
hasta la fecha, fueron tomadas republicanos que padecieron pinturas y fotografías, y cómo andaluzas. Nueve volúmenes
en la primavera de 1935 y poseen cautiverio en los campos de esos iconos culturales se tomaron componen esta obra, en la que
un enorme valor documental exterminio de la Alemania nazi, como representación de lo han participado buena parte de
para conocer la etapa final de la sin duda, uno de los episodios más español y provocaron la afluencia los periodistas más destacados
II República en Andalucía. olvidados de nuestra historia. de visitantes que desembocaría de la época.
en el germen del turismo.
220 págs. 23 x 25 cm. 267 págs. 23 x 28 cm. 9 volúmenes.
Encuadernación en rústica. Cartoné cosido y forrado con geltex, 150 págs cada volumen.
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PVP: 10 euros.
L O S A N D A L U C E S
Mutis, apodado el sabio, es uno de los científicos españoles más importantes del siglo XVIII. Nacido en Cádiz en
1732, aprovechó su profesión de médico y cirujano para trasladarse a América y dedicarse a su gran pasión: el cono-
cimiento de la naturaleza. Durante varias décadas, introdujo las nuevas teorías y técnicas científicas en Santa Fe
de Bogotá y formó a un excelente equipo de naturalistas con los que emprendió una de las grandes empresas de la
Ilustración: la Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada (1783-1816).
Celestino Mutis,
el sabio de las plantas
Homenaje en el segundo centenario de su muerte
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osé Celestino Mutis nació en Cádiz el 6 ña, de diecisiete mil habitantes, colorista,
de abril de 1732. Su infancia y juventud pero con pocos alicientes para un espíritu
transcurrieron en el barrio del Pópulo, tan inquieto como el suyo. En 1763 y 1764 en-
donde su numerosa familia, compuesta vió dos Representaciones al rey Carlos III en
por Julián Mutis de Almeida, su padre, Gre- la que se ofrecía a encabezar una campaña
goria Bosio, su madre, y ocho hermanos, de búsqueda, recolección, descripción y or-
vivía en una amplia casa, distribuida alre- denamiento de la producción naturalista
dedor de un patio. Su progenitor regentaba del Nuevo Reino de Granada. Pero sus de-
una librería en la calle del Hondillo, en la mandas no tuvieron respuesta hasta dos dé-
que atendía a una numerosa clientela y a cadas después, por lo que tuvo que iniciar
varias instituciones de la ciudad, ávidas de sus trabajos con su propio dinero y con los
novedades. Desde pequeño, José Celestino precarios medios humanos y académicos
mostró una gran curiosidad por la botánica que tenía la capital neogranadina en la se-
y otras ciencias, que le llevaron a matricu- gunda mitad del siglo XVIII.
larse en la Facultad de Medicina de la Uni- Retrato de José Celestino Mutis. Sin caer en el desasosiego, Mutis utilizó
versidad de Sevilla en 1748 y, un año más su profesión médica, sus relaciones con la
tarde, en el Real Colegio de Cirugía de Cá- últimas teorías y lo animó a escribir un dia- elite santafereña y una voluntad de hierro
diz, simultaneando ambos estudios, lo que rio de observaciones cuando emprendió el para conseguir fondos y hombres con los
le permitió completar la teoría con la prác- viaje de regreso a Cádiz. Sin despedirse de que emprender en solitario la expedición
tica. El 2 de mayo de 1753 obtuvo el grado de sus padres, que no aprobaban sus planes, botánica. A su labor como médico le sumó
bachiller en Medicina, título con el que via- Mutis se embarcó el 7 de septiembre de 1760 las clases de matemáticas y física en el co-
jaría a las Indias como médico del virrey Pe- en el navío de guerra La Castilla rumbo al legio del Rosario, la administración de va-
dro Messía de la Cerda, marqués de la Vega Nuevo Reino de Granada, desembarcando el rias empresas mineras (primero en Mon-
de Armijo (1760-1772). 28 de octubre siguiente en Cartagena de In- tuosa Baja y después en El Sapo), un pro-
Pero antes de abandonar la península, dias. Al llegar a América, Mutis tenía 28 yecto de reforma de la universidad local, el
completó sus estudios en Madrid, donde fue años de edad, una gran capacidad de trabajo asesoramiento a varios virreyes y, final-
habilitado como médico por el Real Proto- y una decidida voluntad de contribuir al co- mente, sus enseñanzas a un grupo de jóve-
medicato (1757). Allí acudió al Jardín Botáni- nocimiento de la naturaleza: la gran obra de nes interesados en el conocimiento cientí-
co situado en el Soto de Migas Calientes, Dios. Sin perder tiempo, el joven médico de- fico. José Celestino Mutis, que se ordenaría
arrebatado por su interés por la botánica, al- dicó los descansos del viaje desde Cartagena sacerdote en diciembre de 1772, se convirtió
go normal si consideramos que los médicos a Santa Fe de Bogotá para botanizar los para- en un eslabón fundamental de la ciencia
de la época preparaban sus medicinas ma- jes del camino. ilustrada. Su correspondencia y envíos de
yoritariamente con plantas. Miguel Barna- Mutis llegó a la capital virreinal el 28 de productos naturales al sueco Carlos Lin-
des, director del jardín, lo introdujo en las febrero de 1761. Encontró una ciudad peque- neo, uno de los científicos más importan-
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AH Carlos Linneo
JUL (1707-1778)
2008 ■ Hijo de un pastor luterano, el
sueco Carl von Linné fue un
90 apasionado de la botánica desde
su juventud. Tras vencer la
oposición familiar, estudió
medicina en las universidades de Lámina de la Clavija sp. perteneciente a la expedición botánica del Nuevo Reino de Granada.
La edición de la Flora:
una empresa común AH
hispano-colombiana JUL
■ En 1816, cuando la independencia 2008
de Colombia parecía inevitable, los
documentos y dibujos de la expedición
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botánica que dirigió José Celestino
Mutis fueron trasladados a España. Se
Lámina de la Mutisia Clematis. Real Jardín Botánico de Madrid. guardaron en el Jardín Botánico de
Madrid, cuyo director, Mariano
gía colombiana. Por último, la expedi- Lagasca, intentó la edición de las
Los polvos ción reunió un excelente equipo astronó- láminas sin éxito. Habría que esperar
mico, con el que se creó un observatorio a 1954 para que apareciese el primer
de la condesa tras el fallecimiento del sabio gaditano. volumen de la edición de la Flora de la
■ Cuenta el médico Sebastián Bado, Durante sus últimos años, Mutis dis- Real Expedición Botánica del Nuevo
autor del primer tratado sobre la quina minuyó sus apariciones públicas, aqueja- Reino de Granada con los auspicios de
conocido en Europa (1663), que fue la do de varias enfermedades. En el verano los gobiernos de España y de
curación de la esposa del virrey del de 1801 recibió la visita de Alejandro de Colombia, gracias a la colaboración de
Perú, doña Francisca Henríquez de Humbold, el gran viajero alemán, que los Institutos de Cultura Hispánica de
Ribera, condesa de Chinchón, la que alabó sus trabajos y su enorme biblioteca, ambas naciones y el Real Jardín
difundió las propiedades curativas de que comparó con la de Joseph Banks en Botánico. Los acuerdos culturales se
la corteza del quino para paliar las Londres. A principios de 1808 enfermó de renovaron en la tercera sesión de la
temidas terciarias (paludismo). En fluxión catarral, agravándose su estado Comisión Mixta Cultural Colombo-
realidad, la quina ya era empleada por en los meses siguientes. El 1 de julio otor- Española, celebrada en marzo de 1984
los indios antes de la llegada de los gó la libertad a sus dos negros esclavos, en Bogotá. Hasta la fecha han
españoles y era conocida desde el siglo Pacho y Chepe de los Reyes, y nombró co- aparecido veintinueve tomos de los
XVI por los habitantes de la colonia. mo albacea a Salvador Rizo. Al terminar el cincuenta programados.
Pero el episodio de la condesa verano, sus dolencias se agravaron, mu-
—aunque algunos lo consideran falso— riendo el 11 de septiembre a la tres de la
le otorgó celebridad y el nombre con el mañana. Su cuerpo fue enterrado en el
que la quina se hizo famosa: Cinchona presbiterio de la iglesia de Santa Inés de Más información
o Chinchona. Su autor fue Carlos Santa Fé de Bogotá. En su testamento
Linneo, quien consideró que el árbol científico dividió la dirección de la expe- ■ Amaya, J.A.
pertenecía a un nuevo género botánico dición botánica en tres secciones: Fran- Celestino Mutis y la Expedición Botánica.
en su Genera Plantarum (1742). La cisco José de Caldas se encargaría de la Debate/ Ítaca. Madrid, 1986.
quina fue difundida por los padres parte astronómica y geográfica; Jorge Ta- ■ Martín, M.P.
jesuitas en la Europa del siglo XVIII, deo Lozano, de la zoológica, y Sinforoso Celestino Mutis.
fascinando a los botánicos ilustrados. Mutis, su sobrino, de la botánica, sin du- Historia 16. Madrid, 1987.
El árbol del quino fue descrito por el da la más importante. Tras años de olvi- ■ Pimentel Igea, J.
francés La Condamine y por el alemán do, los restos del sabio gaditano se trasla- Viajeros científicos: Jorge Juan, Mutis,
Alejandro de Humboldt, quien se daron a la capilla del Colegio Mayor de Malaspina. Tres grandes expediciones al
enteró por Mutis de la existencia de la Nuestra Señora del Rosario de Bogotá, Nuevo Mundo.
milagrosa corteza en Nueva Granada. donde una sencilla tumba recuerda al Nivela. Madrid, 2001.
hombre que más amó a las plantas. ■
D I R E C C I Ó N S U R
Aunque tildado de hereje, el inglés John Haycraft cayó simpático en la Córdoba provinciana de los años cincuenta
que lo acogió como uno más en su cerrada sociedad. Allí montó su curiosa academia de idiomas y vivió junto a su
mujer Brita durante varios años. Cuando publicó su libro memorial Babel in Spain, se convirtió en persona non grata
por su radiografía del españolismo, sus costumbres y prejuicios. Como en la canción de Raphael, las autoridades
de la época consideraron que aquello resultaba un auténtico “ssssscándalo”
Haycraft o el escándalo
Un verdadero anatomista de las clases medias españolas
JAVIER GONZÁLEZ-COTTA
PERIODISTA Y ESCRITOR
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ra el inglesito extravagante. Era el LA EDICIÓN DEL LIBRO sus excelentes libros de memorias (Casa del
hereje amable. Era el tipo que circu- Olivo), Carlos Castilla del Pino, acabó exe-
laba en Vespa por aquella Córdoba de
‘BABEL IN SPAIN’ LE VALIÓ A crando a Haycraft su imprudente necedad
calles provincianas, allá por los años de ce- HAYCRAFT EL TÍTULO DE por haber puesto en la picota a los persona-
mento de los 50. Era también el envidiable PERSONA ‘NON GRATA’ EN jes que, si bien disfrazados con pellizas de
cónyuge de aquella mozallona venida de los sobrenombres, eran bien reconocibles por la
fríos suecos, la bella Brita. Lingüista, profe-
CÓRDOBA, LA CIUDAD autoridad local. Castilla del Pino lo llamó
sor, escritor y viajero algo irreverente, John QUE LO HABÍA ACOGIDO idiota por haber sugerido la identidad de
Stacpool Haycraft (1926-1996) dejó escrito su mucha gente que, en aquella época grisosa
palimpsesto de impresiones sobre aquella Es- de los 50, podía vérselas con la crudeza de
paña de Franco, tan atractiva pero monocor- un país que iba saliendo poco a poco de la fo-
de, en su escandaloso Babel in Spain, publica- Luis Laíndez (diario Córdoba, 15 de marzo sa común de la hambruna; pero que desde
do en las prensas de Inglaterra en 1958. de 1959). Laíndez, pese a su pestoso aire cen- luego no se andaba con bromitas tintadas
Aunque como se irá viendo había trotea- sural, desguazó el libro no sin cierta elegan- de crítica social o política.
do por buena parte del agro español, su libro cia en su espadeo verbal. A Haycraft le re- Imprudente o no, tal vez excesivo en su
es una acuarelón donde muestra el españo- prochó su traición al país, a la ciudad que le aventura de escribiente, el caso es que Hay-
lismo temperamental de un país sofocado había dado acomodo, comprensión y algo craft nunca olvidó Córdoba. En su honor —si
por su propia boina palurda. La ciudad de de divertimento para sus ocios de trashu- bien con discutible gusto— acabó llamando a
Córdoba viene a ser el fotomatón en blanco y mante. El libro, que con pretenciosidad su hijo Richard Rafael (sí, como lo oyen). Y a
negro que le da ese aire agrio de economato quería tener cierto marbete “reporteril”, su perrito faldero, Kalifa. Ahí queda eso. ¡Ni
a su visión de todo el país. Fue Haycraft, acabó siendo en expresión de Laíndez más Antonio Gala!
además, un buen anatomista de las clases “porteril” que otra cosa. O sea, un ensayito Furunculero, tocapelotas del régimen
medias españolas. Es precisamente su au- de chascarrillos, un bocetaje hecho a la pri- franquista, lo cierto es que el matrimonio
topsia sociológica a este estrato social, lo sa y sin valor literario alguno. Haycraft res- Haycraft arribó a la ciudad califal para mon-
que le valió el plácet de Gerald Brenan, autor pondió a Laíndez y al resto de la cuadrilla de tar una quimérica —cuando no tomada por
al cabo del prólogo a su Babel in Spain. El vo- puyeros críticos, diciendo que en su libro no disoluta— academia de enseñanza: la Inter-
lumen mereció un par de ediciones y varias había pretendido herir a nadie. De hecho, national House (hoy día cuenta con más de
críticas encomiosas. Entre ellas, las del lúci- por entre el centón de sus babélicas pági- un centenar de centros en unos cincuenta
do pope Cyril Connolly. De Pirineos para nas, lo que se denota es un amor incontesta- países). Pese a su heroica proeza de ense-
abajo, el inglés que había sido tomado como ble por España y, en particular, por Córdo- ñante en tierra hostil, el inquieto súbdito de
un cordial vecino en su empeño por impul- ba. Si su Babel in Spain era tomado sólo por su Majestad Isabel II nunca olvidó su que-
sar su escuela de enseñanza en la lengua de un aguachirle de hablillas, de chismorreos rencia intelectual y literaria en particular.
Shakespeare, armó un revuelo tal con sus de portera en bata, era simplemente debido De su pluma saldría otra Babel, sólo que
infolios, que provocó cantidad de forúncu- a la pura y simple estrechura de miras de más postrimera con los verdores de su tierra
los entre los mandamases de Córdoba. Se le quienes así lo habían leído no más que con natal, Babel in London (1965). Tradujo al in-
consideró persona non grata por haber criti- los espejuelos turbios del prejuicio. glés El camino de Delibes y nos dejó su póstu-
cado el santo grial de las esencias españolas. Pero lo curioso es constatar cómo un con- ma autobiografía, cercano el segundo mile-
La prensa de la época lo volteó con algún vecino cordobés de la época, el poco fran- nio, en Adventures of a Language Traveller
que otro artículo desollante, como el de quista, psiquiatra y ajustador de cuentas en (1998). Su mujer, Brita, ha podido sobrevi-
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AH
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A Haycraft la
Semana Santa le pareció
uno de los espectáculos
más intrigantes
e impresionantes de los que
pudo contemplar.
AMCO, A20-61.
2008 amistad en la muy católica España. Era, co-
mo se ha bocetado ya, la España de la radio-
94 gramola, la España del economato y la me-
moria no contrita de la Guerra Civil, que to-
davía aullaba por los cerros y peñascos ensan-
grentados. De dragomán para turistas en la su erógena mirada a las faldas de la sueca templo que cambiara de negocio con el ava-
ciudad de Toledo, antes de instalarse en Cór- Brita. Era normal que al pobre electricista se tar de los siglos, pasando del islamismo al
doba, nuestro autor de inquieto trasero visitó le cruzaran los cables eróticos ante aquella catolicismo con la Reconquista y sus bruto-
Sevilla. Pese a su fe protestante, se le vino a ninfa rubicunda, a la que poco estaban acos- tes castellanos.
las mientes lo dicho sobre Sevilla por aquella tumbrados sus ojos de machorro ibérico. Pasados unos días, decididos a emprender
atormentada novicia de Dios que tanto buscó Cuando llega a Córdoba, Haycraft tiene el su quijotesca andadura con la academia de
la precocidad del martirio. Dijo Santa Teresa presentimiento de que va a encontrarse con inglés, los Haycraft buscan alojo en una ma-
sobre esta ciudad ahíta de pecados, la urbe el lugar que describiera su compatriota Geor- loliente casa de huéspedes. Pese a la precaria
del mundo desde donde partía por entonces ge Borrow. Aquella ciudad embalsamada en crematística, es el inicio de su obra de la que
la acaudalada Carrera de Indias: “Siempre he sábanas de silencio. Un mapa de calles ador- tanta huella acabarían dejando en Córdoba.
oído decir que al demonio le está permitido mecidas por la encalada moribundia de su Atraído por el anuncio de la academia, un día
tentar a la humanidad en Sevilla más que en destino. Pues no. Córdoba les pareció en un se presentó ante la pareja un tipo con ojeras
ningún otro sitio”. Haycraft quiso comprobar primer vistazo un lugar aceptablemente mo- de bilis amarilla. Era notario, un tal don
si era o no cierto lo apuntado por la pudibun- derno para lo que se estilaba en el cortijo de Agustín. Tan pronto intimó aun con la pru-
da Teresita. A Sevilla llegó pues el matrimo- Franco. Recuerda cómo camino inexorable dencia debida, don Agustín le contó al inglés
nio. La ciudad del Guadalquivir, donde como de la Mezquita, los tacones altivos y provoca- cómo recordaba su estancia en Dinamarca y
narciso esbelto se miraba el Giraldillo, no les dores de Brita se le enganchaban entre las es- cómo le habría gustado volver a disfrutar de
gustó en principio. Les pareció una villa ata- trías del adoquinado. Una vez dentro de la la nórdica libertad de aquellos lares. Pero hu-
reada, bulliciosa. Las calles olían a sotana cu- Meca de Occidente, el visitante Haycraft cri- bo de quedarse en Córdoba por aquello del
ril. Y es que era la Sevilla aromada por las pré- tica con furibundia los adosados cristianos quevedesco “poderoso caballero Don Dinero”.
dicas del inefable Cardenal Segura. Este car- que habían estropeado la arqueada maravi- La ciudad andaluza, como España desde el
denalicio espantajo estaba omnipresente en lla levantada en honor a Mahoma. Habla de Fisterre hasta el Cabo de Gata, era un teatro
todo rincón de Sevilla. Los Haycraft tomaron “profanación” por culpa de la lobreguez cris- de comedias donde a diario se representaba la
cuenta hasta de los carteles que vieron pega- tiana, las capillas horrorosas o los querubi- hipocresía, la espúrea vida de un país aneste-
dos en muros y paredes, repudiando el “con- nes blancoides, que se han apoderado del siado por la horchata de la cobardía y el olvido
cubinato vergonzoso” del matrimonio pro- a convención. Era la España que se había de-
testante. Eran las cosas chiripitifláuticas del jado drogar tras el fregado de sangre de su
Cardenal Segura, que con el paso del tiempo Guerra Civil. Don Agustín le confesó a Hay-
ha pasado a la historia como ridículo inquisi- LOS TACONES DE BRITA SE craft que, antes de aquella pelea a estacazos
dor del “baile agarrao”. Con todo, merece hoy de odio, había comulgado con ideas socialis-
la indulgencia algo anisada del humor.
ENGANCHABAN ENTRE LAS tas. Pero, a fin de evitar la excomunión del
No hay que olvidar que estamos en la Es- ESTRÍAS DEL ADOQUINADO balazo frente al paredón, hubo de levantar el
paña de los señores bajitos, con querida y brazo en alto y simular ser un españolito me-
DE LA JUDERÍA EN SU VISITA
sueldo escaso (qué bien supo verlo el llorado dio dado al club social de la misa y la comu-
Rafael Azcona). En tren desde Sevilla a Cór- A LA MEZQUITA. SU BELLEZA nión. “Todo está podrido —le cuenta—, vivi-
doba, un electricista no deja de enchufarle IMPRESIONÓ A AMBOS mos en un mundo de apariencias. La gente
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AMCO, A95-13.
“Los hombres andaluces aún tienen la idea 2008
victoriana de que la mujer debe ser: educada
para las tareas domésticas, poco inteligen-
95
tes, recatada, para que pueda ser dejada en
casa durante largos periodos de tiempo sin
hace cosas no porque crea en ellas sino por- hasta ellos mismos, los curas, sometidos al que hubiera temor a que se quejara”, anota.
que tiene que sobrevivir. Por ejemplo, a mí olor cerradizo de sus sotanas, fueron hijos O sea, que en la España uterina, según el
me interesa ir a misa para mi negocio…”. malogrados de su tiempo, donde imperaba la concluyente dicho popular, sólo había sitio
religión oficial y oficializante; donde en defi- para “las casadas, las vírgenes y las putas”.
HEREJES ANGLICANOS. Como queda di- nitiva era una verdad como un puño aquello No dice Haycraft si el orden de los factores al-
cho, aun admirados y con el tiempo más res- del refrán de que “en España hay curas hasta teraba el producto.
petados, a los cordobeses no se les olvidaba en la sopa y en la horca”. En realidad, pese al El ejemplo asfixiante de la hija de aquel
que aquella pareja vivía en pecado. ¿Cómo ahogo de los mitrados, en el ibérico corralón corredor de seguros, le hace ver a Haycraft
que en pecado? Claro, eran protestantes an- lo que existía era una cierta toxina ambiental que su academia de inglés servía de opiáceo,
glicanos, nacidos allá, en las lejanías históri- con olor a hisopo y a viático. O, dicho sea en de puerta corredera para que entrara el aire
cas de Enrique VIII, en aquella tierra adentro palabras hoy válidas y tomadas del fúlgido fresco de las nuevas ideas, las costumbres li-
desde los blancos acantilados de Albion. O Vicente Verdú, lo que había –y hay hoy día en beradoras y no chocantes de otras sociedades
sea, que eran simpáticos y solícitos, sí; pero España– era una especie de catolicismo como distintas a la española, convertida ella mis-
herejes. En sus notas, Haycraft se va conven- “way of life”. Bodorrios, bautizos, primeras ma en un puro marmolillo social. Pese a to-
ciendo de sus suposiciones. Era evidente que comuniones y entierros. Folclorería de sacra- do, la lucidez intuitiva del autor le lleva a des-
la Iglesia todo lo sombreaba en el país del fla- mentos. Al propio Haycraft le llegan a desli- guazar el temperamento de lo español. ¿Por
menco y los toros. Era de hecho el habitáculo, zar en secreto que es tanta la hipocresía rei- qué tanto viajero ha considerado a España co-
la antecámara del Estado forjado por el Cau- nante, las apariencias sociales, que en ver- mo un “enigma”, como dijera Poitu? España
dillo que moraba en El Pardo con su vocecilla dad sólo el veinte por ciento de los cordobeses escapa al cacumen racional. Es pulsión, es
de flautín. Conoció al joven padre Mistral, fa- solía cumplir con el dominical precepto. sangre alborotada en caudales de ebriedad y
moso en Córdoba por sus prédicas. A la pre- Como bien apuntó Brenan en su prólogo, rapsodia animosa. Pero es también sístole y
gunta de Haycraft de por qué en su feligresía lo resaltable en Babel in Spain es el ocurrente diástole, tornadiza. Del ánimo temperamen-
no veía a obreros o a gente de rentas meneste- retrato, nunca antes descrito por foráneo al- tal pasa a la atonía, convertida en boato de in-
rosas, el joven ministro diocesano le respon- guno, de las clases medias que bosqueja Hay- dolencia. No hay punto intermedio. No exis-
dió sin torcer su gesto curil, que a la Iglesia le craft. ¿Un ejemplo? Pues aquí va: la señorita te un numen definitorio de España. En su
resultaba más grato y cómodo estar del lado trashumancia anímica, en su promiscua in-
de los que mandan. Anotaciones como ésta definición, radica la entrañadura que pudie-
fueron las que hicieron que Babel in Spain pro- ra explicar vagamente su don de ser, de estar.
vocara un volcánico escándalo cuando fue leí- SU RELACIÓN CON GENTES Antes de adentrarse en las fiestas andalu-
do en la tierra que vio nacer a Richard Rafael, zas, Haycraft intenta anudar el Potosí lumí-
el hijo del alborotador.
DE TODA PROCEDENCIA LE nico pero perezoso del sur con la reciedumbre
Pese a todo, superando sus vómitos refle- PERMITIÓ CONOCER LA meseteña, con el blasón castellano. Es Anto-
xivos, a Haycraft el padre Mistral, como el nio Machado el poeta que consigue dar con
SOCIEDAD CORDOBESA,
padre Agustín o el padre Ángel, no le pareció esta anudación, como detecta el inglés des-
un cuchacho negro de la Iglesia y acabó amis- LLENA DE HIPOCRESÍAS Y pués de haber asistido en Baeza, acompaña-
tándose con él. Lo que ocurría es que quizá APARIENCIAS do de varios amigos de las letras, a un home-
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AMCO, D9-18
cerdos que el matarife desguazaba con in-
desmayable contento.
Pese a las magras rentas que les propor-
Jubileo sin horas en la Feria de Nuestra Señora de la Salud. cionaba la academia, los Haycraft contrata-
ron a una criada para los pormenores do-
mésticos. Se llamaba Amalia. Había sido
naje a salvo del tapón de la censura. Harapos sacramental en la calle “es uno de los espec- prostituta. Aparentaba ser afanosa, muy
de pobreza tiene la amada Andalucía del poe- táculos más intrigantes e impresionantes trabajadora. Pero el matrimonio fue notan-
ta del sucio gabán. Pero harapos arrastra que España pueda ofrecer”. Además el here- do ciertos hurtos monetarios por la larga
también la vieja Castilla, ahormada en el ce- je, el protestante de Westminster, acude en mano de la robona Amalia. Arrepentida y
rrado imperio de un Escorial a punto de de- ayuda del sentir andaluz que tanto escenifi- lagrimosa, pidió misericordia. Decía que su
rrumbe. Escribe Machado: “Castilla misera- ca en imágenes polícromas la idea carnali- marido, un albañil de 19 años, le pegaba con
ble, ayer dominadora, envuelta en harapos zada de Dios, de Cristo, de la Virgen y hasta deportiva frecuencia. Requerido el peón por
desprecia cuanto ignora”. de esa abstracción trina y vaporea llamada los Haycraft para reprobarle su actitud, el
Espíritu Santo. Se pregunta así: “¿Es el enfo- pegón adujo que lo hacía porque así lo dicta-
TRADICIÓN Y FOLCLORE. Como se decía, que andaluz más falso que el culto puritano minaba el doctrinario de la Santa Madre
las fiestas de la floral primavera atraen la cuyo Dios es un fantasma pálido y puro, sólo Iglesia, al considerar que el hombre era su-
atención del matrimonio Haycraft. Notan visible cuando cosas más burdas y sustan- perior a la mujer y ésta, en consecuencia,
cómo ha ido menguando el Carnaval en fa- ciales no obstruyen la luz del sol?” Ni el cató- debía obedecerle. Amén.
vor de la plaga de romerías por influjo de los lico y compatriota Chesterton lo hubiera di-
purpurados. En una escapada fugaz a Sevi- cho con tal galanura ensayística. FUGITIVOS NAZIS EN ESPAÑA. En Babel in
lla, su Semana Santa la define el autor así: Haycraft dará cuenta también del jubi- Spain, uno de los pasajes más sabrosos es el
“borrachera eucarística”. Aturdido por tan- leo sin horas de la Feria y los toros en época que le lleva al inglés a entrar en círculos y
ta contradicción, el visitante inglés observa de amapolas llegado el mayo cordobés. amistades fascistosas y filonazis. Ya antes
a los nazarenos que salen a cientos de San Acuarela sensitiva, solar de albero para el en su estadía segoviana, había conocido a
Gil acompañando a la diosa Macarena. Pero gladiador en traje de luces frente a la bestia ex nazis refugiados. Uno de ellos fue Herr
son apenas unas decenas los que regresan cornamental, a Brita y a John el espectáculo Von Stube, que fuera embajador en Ma-
en las menguadas filas. La mayoría ha acu- les aburre. Pese a ello, el fugaz cronista tau- drid. Más pintoresco era un ex comandante
dido al llamado matutino de otro cáliz más rino llamado Haycraft acude a Hemingway de las SS, de nombre Von Schwarzhof, con
apetente que el del vino sacrificial del Cor- para explicar la fisiognomía del héroe sobre quien Haycraft compartió pensión en Sego-
dero: el anís. En Córdoba, el penitente Hay- el ruedo, ese “hombre duro, irresoluto y via. Un tipo curioso, erudito del Medievo y,
craft acompaña en su tránsito procesional sentimental que sólo puede justificar la fu- entre erudición y erudición, muy dado a las
al Cristo de las Ánimas. La experiencia tilidad de su vida culminándola con un fi- curdas de coñac. Tenía gran parecido con el
abrumadora de la Semana Santa no tiene nal noble”. mismísimo Führer y, a su manera, seguía
una explicación basilar. Al menos él no da Luego de una estancia en Inglaterra, la albergando los sueños de grandeza, la ar-
con ella. Tiniebla y belleza. Congoja medie- pareja regresa a Córdoba. Alquilan un case- quitectura totémica del III Reich como si vi-
val y alegría paganizante. Duelo cromático, rón algo destartalado para proseguir con su sionara todavía los planos de eternidad aria
crucifixión de la luz. Sea lo que sea la Sema- academia de inglés. Intentan convertirlo de Albert Speer. Amigo personal de Himm-
na Santa, para el nazareno inglés este auto en una especie de ateneo cultural, con bi- ler, desaprobó las raciones masivas de
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EL INGLÉS DE LA VESPA
ADUCE SU MARCHA DE
CÓRDOBA AL CANSANCIO Y
SE QUEJA DE LA FALTA DE
CERTEZA Y DE EFICIENCIA
EN ANDALUCÍA
AMCO, D9-19.
cuadros de Franco y José Antonio con pose
de altivez imperial.
Ya en Córdoba, siguió conociendo a re-
fugiados que vivían de puntillas sobre el fi- Jóvenes cordobeses posan en el recinto de la Feria.
Corta Atalaya se ha cargado a lo largo del tiempo de una doble significación. Por un lado, como huella indeleble
de la actividad minera y, por otro, como representación iconográfica del patrimonio histórico. A principios del
siglo pasado se inicia su explotación con el innovador sistema de “a cielo abierto”, y junto a la Corta Filón Sur, con-
virtieron a la Rio Tinto Company Limited en uno de los mayores productores de piritas. En la actualidad, sigue
siendo todo un icono de identidad colectivo para la comarca y el mayor referente patrimonial de la minería.
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l distrito minero de Río Tinto es uno LA RIQUEZA METALÍFERA HA labores de arranque, carga y transporte de
de los ocho depósitos gigantes de minerales.
sulfuros masivos de la Faja Pirítica
PERMITIDO QUE, DESDE LA Con la llegada de la Rio Tinto Company
Ibérica y quizás la mayor concentración de ANTIGÜEDAD, DIVERSOS Limited en 1873, se implantará como siste-
sulfuros masivos en la corteza terrestre, con PUEBLOS SE ESTABLECIERAN ma de explotación habitual, junto con la
más de 400 Mt de sulfuros masivos y unos minería interior, las cortas a cielo abierto.
2.000 Mt de stockwork de baja ley. Se ha ex-
EN EL ANDÉVALO Esta explotación a cielo abierto, que los
plotado interrumpidamente desde al me- ONUBENSE ingleses denominaban opencast, comienza
nos el siglo VIII a.c. hasta hace unos años, en 1907 con ayuda de las palas de vapor
marcando un importante hito en la historia Bucyrus, en la masa de mineral denomina-
de la minería mundial. da San Dionisio, aunque pronto se conocerá
El yacimiento minero de Río Tinto cuen- un stockwork y un lentejón de sulfuros masi- popularmente con el nombre de Corta Ata-
ta con una serie de masas minerales que vos situado sobre él. El stockwork afecta a la laya, gracias al pueblo que estaba al lado de
permiten reunirlas en dos grandes grupos. roca del muro de los sulfuros masivos, que los trabajos. Hasta la marcha de los ingleses
El Grupo Norte compuesto por la Masa Lago, son fundamentalmente volcánicas ácidas en 1954 se habían extraído de esta explota-
Dehesa y Filón Norte o Salomón, y el Grupo altamente cloritizadas, lo que les confiere ción 10.773.488 toneladas de piritas.
Sur formado por el Filón Sur o Nerva y la un color verdoso. Entre 1912 y 1918 se construyó un túnel de
gran Masa San Dionisio. más de 5 Km. de longitud, que pasa por de-
El criadero del Grupo Sur a efectos mine- REVOLUCIONARIO SISTEMA MINERO. bajo del pueblo de La Naya, atravesaba Filón
ros está compuesto por Filón Sur, San Dioni- En la actualidad, la Corta Atalaya es la seña Sur y conectaba con el piso 16 de Corta Atala-
sio y Masa Eduardo, aunque geológicamen- de identidad de toda una comarca dedicada ya, con la finalidad de transportar el mine-
te se trata de un solo criadero con una longi- de por vida a la minería, como es la Cuenca ral que se extraía desde la misma hasta Za-
tud total de 3000 metros. Minera de Riotinto. Está situada al oeste randas. Al principio se utilizaban máquinas
La longitud máxima de San Dionisio es del término municipal de Riotinto y su for- de vapor, pero en 1924 fueron sustituidas por
de 1050 metros, enlazándose en sus niveles ma elíptica supone un inmenso y especta- las eléctricas.
superiores con la Masa Eduardo que se ex- cular "cráter" cuyas dimensiones superan Se inició con motivo de los grandes
tiende unos 100 metros más hacia el Este. los 1.200 metros de diámetro en su parte hundimientos que se produjeron en las
Las potencias máximas son de 200 metros más ancha, por 900 metros en su parte más partes altas de este sector en el año 1906,
en el piso 23 y 220 metros en el 32. estrecha y 345 metros de profundidad, ex- los cuales llevaron consigo la combustión
La Masa San Dionisio, a la cual pertene- cavados sobre bancos de 12 metros de alto, a de las piritas situadas en un sector de la
cen la Corta Atalaya y Pozo Alfredo, se locali- modo de una pirámide escalonada de forma zona derruida. Tales hundimientos y sus
za en el flanco sur del anticlinal de Riotinto, invertida. Llegó a ser un modelo revolucio- consecuencias, fueron análogos a los pro-
asociado a un pliegue menor (sinclinal) de nario de explotación minera que en tiem- ducidos en la contramina del Filón Sur en
dicho flanco. En este yacimiento concurren pos albergó a más de 12.000 obreros en sus 1908, que ocasionaron daños de considera-
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Cuenca Minera de Río Tinto y son sus señas por el hombre esa colosal estructura artifi-
de identidad, que se han convertido en refe- cial. En un principio no acertamos a esta-
rentes culturales de la minería, dándole un blecer las medidas reales que nos impone
marchamo de singularidad a los hombres y ese inmenso vacío. De un espacio creado
mujeres que habitan esta comarca, recono- en la nada, nos embarga una confusión de
ciéndose en un obra creada por ellos o por distancia y proporciones irreales de belle-
sus antepasados. za insólita, pero cuando reflexionas y
piensas que esta inmensa oquedad, este
VALORACIÓN COMO PATRIMONIO. Los agujero sin fin, escenario pensado por
edificios industriales y las instalaciones Dante como círculos concéntricos que te
mineras que antes cuando quedaban obso- llevan al infierno, ha sido generado por
letas eran un lastre costoso para la comuni- multitud de mineros en su trabajo de
dad, son hoy considerados por algunos co- años, en una lucha titánica desigual del
lectivos como “catedrales modernas”. Ele- hombre contra la tierra, adquiere una
mentos industriales, maquinaria, malaca- nueva dimensión. Ya no es la visión nega-
tes, torres, chimeneas, empiezan a revelar- tiva de la destrucción de la tierra sino el
se como espléndidas obras de arte creadas trabajo agónico de una legión de mineros
por ingenieros, técnicos y trabajadores que para conseguir su sustento, por lo que Corta Atalaya, según
moldearon el hierro, acero y ladrillo. Así co- también se le ama. La tierra como bene-
Cobos Wilkins
mo el propio paisaje, con objetivos produc-
tivos, cuando éstos desaparecen, se empie-
factora que da sus frutos mineros a una so-
ciedad que lo merece que se redime con su ■ Juan Cobos Wilkins describe la Corta
AH
zan a valorar como bien patrimonial. El ar- trabajo diariamente. Atalaya en su libro El corazón de la
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te se proletariza, arte generado por el pue- Así pues Corta Atalaya se ha cargado de tierra, de la siguiente forma: “Corta 2008
blo en la acción diaria de su trabajo, se pro- un simbolismo que representa varios signi- Atalaya. La formidable mina a cielo
duce una socialización del patrimonio in- ficantes que se proyecta desde el pasado, en abierto. Imponente. Amo esa forma de
103
dustrial, se reconocen e identifican en este el presente y hacia el futuro de una sociedad llamar a la tierra traspasada y
patrimonio que hasta no hace mucho tiem- que se transformó con la industrialización y desnuda: cielo abierto. Cierro los ojos y
po era desechado o poco valorado como pa- que ahora no encuentra su leitmotiv con es- otra vez me asomo al filo de su vértigo:
trimonio cultural. ta ruptura histórica que los tiene inmersos cráter inmenso —kilómetro y medio
En la actualidad Corta Atalaya es un refe- en una crisis identitaria en la búsqueda de de diámetros y quinientos metros de
rente del patrimonio cultural que lleva im- una nueva forma de vida. profundidad— excavado por la mano
plícito toda la explicación histórica del pa- Como consecuencia de estas transfor- del hombre para saciar su avaricia
sado minero de la comarca. maciones socioculturales y económicas metálica de brillos. Estoy en el
Así pues de este patrimonio industrial que se han producido en la cuenca minera precipicio de la oquedad, inclinado a
considerado ahora como obra de arte se de Río Tinto con la desactivación de la mi- su vacío: imagino que un ángel, mi
desprende una belleza muy particular. nería, el proceso de patrimonialización se propio ángel de la guarda, enloquece y
Cuando nos acercamos al borde de la Corta ha convertido en eje vertebrador en sus dos me empuja. Coloca su mano en mi
Atalaya y observamos los inmensos ban- acepciones más destacadas como desarro- espalda… No: sopla, tan solo eso. Y su
cos fundidos en una inmensidad de colo- llo cultural y económico, por lo que la con- soplo me precipita, como un vilano, al
res, donde predominan los ocres, corintos servación, restauración y difusión de ele- vacío. Caigo. Caigo gritando y me
y rojos del color de la sangre, nos invade mentos industriales, como la Corta Atala- abismo en este bucle mineral. Corta
una sensación extraña, transportados a ya, adquiere una importancia capital pa- Atalaya: gigantesco corazón arrancado
mundos desconocidos. No es un paisaje de ra dinamizar una sociedad que busca su a la tierra. Su hueco. Su orfandad.
este planeta, no puede haber sido creado desarrollo endógeno a partir de su acervo Cuando sobrecogido la contemplé por
cultural e histórico. vez primera, creí que un meteorito
Pero hay que tener cuidado con las in- ardiente, un cometa, una luna fuera
Más información terpretaciones simplistas de desarrollo pa- de su órbita, se había precipitado
trimonial. Lo que hace diferente a Riotinto furiosa contra la Tierra y el resultado
■ Cobos Wilkins, J. no es el turismo minero, eso es sólo una era esta ausencia: la nada de su
El corazón de la tierra. consecuencia de la crisis minera que pade- sombra estrellada aquí: Corta Atalaya.
Plaza & Janés Editores, Barcelona. ce. Lo que lo hace diferente es su historia Ojo hueco de Polifemo. Seno de
■ Espina, C. minera. La conformación de una cultura amazona vaciado. Vaciado y hundido
El metal de los muertos. en torno a unos procesos de industrializa- hasta la luz oscura, hasta lo abisal.
Universidad de Huelva. Fundación ción que marcaron este territorio desde Escalera de caracol que desciende y
Río Tinto y Diputación Provincial. épocas pretéritas. Por lo que se debería desciende y desciende. Sima.
Huelva, 1996. plantear la conservación del patrimonio Montaña surcada por vetas minerales
■ Morón Gómez, J.M. minero como explicación del pasado histó- en cascada de crueles colores y vuelta
Minero de estrellas y otros poemas. rico y como refuerzo de la identidad cultu- luego del revés como un guante lleno
Estudio premilinar de J.A. Pérez ral colectiva de una comarca. Y lo dicho, de cicatrices. Gran espiral de náusea.
Bowie. Colección Juan Ramón esperamos que se puedan consolidar bue- Titánico anfiteatro. Escenario natural
Jiménez Poesía. Diputación de nos proyectos de gestión patrimonial com- perfecto para La Divina Comedia de
Huelva. Huelva, 1993. binados, a ser posibles, con proyectos in- Dante”.
dustriales viables. ■
P A T R I M O N I O A N D A L U Z
Conocido por sus trabajos arqueológicos, desarrolló aspectos vanguardistas y de plena actualidad en el campo de
la gestión patrimonial. Gracias a su labor en la comarca de los alcores hoy en día contamos con dos importantes
núcleos: la Necrópolis romana de Carmona y el Castillo de Mairena del Alcor. Una figura clave en el comienzo del
estudio, valoración, protección y presentación al público del patrimonio. Pintor, coleccionista, viajero y explora-
dor dedicó su vida a conocer la historia y costumbres de España y Andalucía.
R
espetado por unos y denostado por QUIEN VISITASE LA Una vez finalizados sus estudios en la
otros por las actividades que llevó a Academia de Bellas Artes de Bruselas, y pre-
cabo en nuestra comunidad, Geor-
NECRÓPOLIS DE CARMONA miado como artista-arqueólogo, emprende
ge Edward Bonsor Saint Martin, más cono- EN 1889 PODÍA VER LAS un viaje de estudios junto a su amigo, Ernst
cido como Jorge Bonsor, es un personaje re- EXCAVACIONES EN EL Paulus, por España y Marruecos. Movido
levante para la historiografía andaluza. por las inquietudes propias de los viajeros
Hombre polifacético por excelencia se le co-
PRIMER MUSEO DE románticos, su fin era hallar lugares y si-
noce fundamentalmente por sus trabajos SITIO DE ESPAÑA tuaciones que plasmar en sus lienzos. Y na-
arqueológicos, pero también desarrolló pro- da mejor para este fin que ir a las pequeñas
yectos que le hicieron estar a la vanguardia poblaciones de provincias para captar la
de la gestión patrimonial. esencia del país, como sostenía Rousseau, y
Viajero y explorador tardorromántico, so de agradecimiento por la concesión de es- el mismo Bonsor corroborará años más tar-
pintor, coleccionista, arqueólogo, Bonsor es ta distinción: “Concluiré señores, recordan- de refiriéndose a los pueblos de los alcores:
ante todo un hombre interesado en conocer do haber pasado en Carmona los años más “Conviene visitar estas poblaciones algo ale-
la historia y las costumbres de España, lo felices de mi vida...” jadas de los grandes centros, para formarse
que le ha valido su reconocimiento como una idea exacta de cómo viven, trabajan y
hispanista. A pesar de las duras críticas que ARQUEÓLOGO POR VOCACIÓN. Jorge piensan los andaluces” (Bonsor, 1929).
ha sufrido, fundamentalmente por la venta Bonsor, de padre inglés y madre francesa, De hecho su visita a Carmona fue decisiva.
de bienes que realizó a la Hispanic Society nació el 30 de marzo de 1855 en Lille (Fran- Recomendada por su padre, su imagen le cau-
de Nueva York, Bonsor ha sido uno de los cia), en el seno de una familia burguesa. tivó hasta tal punto que decidió establecerse
personajes clave en el comienzo del estudio, La muerte de su madre a los pocos meses de allí para dedicarse a la pintura. Fue aquí don-
valoración, protección y presentación al pú- su nacimiento desencadenó su traslado a de su vida dio un giro decisivo. Su estancia y
blico del patrimonio, siendo trascendenta- casa de sus tíos en Inglaterra, quienes se actividad en la ciudad propició su relación con
les los trabajos que llevó a cabo en la comar- harán cargo de él, hasta que ya en edad es- personas interesadas en el estudio de la histo-
ca de los alcores. colar su padre decida que le acompañe en ria local, quienes movidos por la necesidad de
Sus actividades tuvieron como fruto el sus viajes de trabajo por Europa. Esta cir- velar por un rico patrimonio en peligro debido
reconocimiento de muchas instituciones cunstancia será fundamental en el futuro a las pasadas desamortizaciones y el presente
científicas nacionales e internacionales de desarrollo de su trabajo. Su formación en desarrollo industrial, encontraban además
la época. Sin embargo, quizás fue el nom- escuelas y liceos de Inglaterra, Rusia y en este interés una razón de prestigio social.
bramiento de hijo adoptivo de la ciudad de Francia, naciones coloniales en aquella Estos contactos facilitaron su acceso a una de
Carmona el más cercano y significativo, por época, lo definirán como un eterno explo- las tumbas hipogeas perteneciente a la que
la importancia que tuvo la ciudad en el rador extranjero interesado por conocer la hoy en día conocemos como Necrópolis Ro-
transcurso de su vida y sus actividades cien- historia y costumbres locales de los países mana de Carmona, que cambiaría definitiva-
tíficas, como él mismo declaró en su discur- a los que arriba. mente el rumbo de su vida:
P A T R I M O N I O A N D A L U Z
Fotógrafo: Hijo de Pérez Romero. 1920. Nº 584. AGA. Colección Bonsor. Ayto. Mairena del Alcor.
A pesar de que su metodología de trabajo
pudiera hoy día resultar un tanto simple,
JUL
supuso en su época el comienzo de la ruptu- 2008
ra de la tradición anticuarista, más centra-
da en la recopilación de objetos con fines
105
coleccionistas, y el inicio de la arqueología
científica en el suroeste peninsular.
El método que emplearon recogía los
avances de la incipiente disciplina arqueo-
lógica que empezaba a fraguarse en Euro-
pa. La arqueología pasaba a ser una técnica
al servicio del estudio histórico lo que preci-
saba de una minuciosa recogida de la infor-
mación que proporcionaban los avances de
los trabajos. Con este fin, Bonsor, excelen-
te dibujante, empleó el dibujo técnico y la
fotografía para el registro gráfico, encargó
estudios de flora y fauna para obtener datos
sobre las condiciones medioambientales
del contexto histórico y utilizó diarios de
campo para recabar puntualmente la infor-
mación de los trabajos. Toda esta documen- Ánforas para el vino y el aceite dibujadas por Bonsor (detalle).
tación conforma hoy uno de los más valio-
sos archivos personales existentes sobre los
inicios de la arqueología científica en nues-
tra comunidad.
Publicaciones científicas
Sin embargo, la iniciativa que singulari- ■ La incursión de Jorge Bonsor en el tartésico. Dos publicaciones
za los trabajos que lleva a cabo en la comarca mundo de la arqueología coincidió póstumas de la Hispanic Society of
de los alcores, es el diseño y puesta en mar- con una etapa clave llegando a ser sus America en 1931: The archaelogical
cha de un programa gestión que contempla publicaciones fundamentales para el expedition along the Guadalquivir,
la protección, conservación y presentación estudio histórico y arqueológico del trabajo fundamental para el estudio
al público de los yacimientos. En esta épo- suroeste peninsular. En Les colonies de la Andalucía romana, contenía la
ca, y a consecuencia de la importancia que agricoles preromaines de la vallée du Betis primera lista de sellos epigráficos de
el romanticismo otorgaba a la contempla- (1899), primera obra sobre la ánforas olearias básica para el estudio
ción in situ de los monumentos como medio arqueología protohistórica española, de la economía y el comercio de la
ideal para revivir experiencias del pasado, recoge los resultados de los trabajos Bética romana. An archaeological
comienzan los viajes y excursiones científi- que realiza en los alcores de suma sketch-book of the Roman Necrópolis at
cas al “lugar de los hechos”. Esta nueva ten- importancia para el estudio de la Carmona, fue la obra más completa y
dencia creaba la necesidad de dotar a estos colonización fenicia de la península. definitiva sobre el conjunto,
lugares de una infraestructura y unos me- El Coto de Doña Ana una visita ricamente ilustrada con dibujos y
dios que permitiesen la protección de los ya- arqueológica (1922), es obligada acuarelas de los ajuares y las tumbas
cimientos, la transmisión de la cultura y el referencia para el estudio del mundo realizadas por Bonsor.
disfrute público.
P A T R I M O N I O A N D A L U Z
Fotógrafo: Sánchez del Pando. 1930. Nº 37. AGA. Colección Bonsor. Ayto. Mairena del Alcor.
crópolis Romana de Carmona en 1889, po-
día contemplar los vestigios procedentes
de las excavaciones en el primer museo de
sitio de España, y adquirir una guía de ma-
no que ilustraba la visita a la necrópolis al
servir de lazarillo a todo aquel que se aden-
traba en los senderos del jardín que envol-
vía a las tumbas exhumadas.
Programas de gestión
■ La sistematización de los programas
de gestión llevados a cabo por Bonsor
se ve refrendada por la
Nº 641. AGA. Colección Bonsor. Ayto. Mairena del Alcor.
Fotógrafo: Pinzón. 1900. Nº 1104. AGA. Colección Bonsor. Ayto. Mairena del Alcor
nentes de su interés por el estudio de la his-
toria y costumbres españolas. De este modo
encontramos elementos tan significativos
y clásicos de las colecciones de los hispanis-
tas decimonónicos como las armas blancas
y de fuego y los cuadros históricos, entre los
que destacan los Valdés Leal procedentes
del convento de Santa Clara de Carmona.
También contienen bordados, herrajes, te-
rracotas de tipos populares, forjas, cobres,
cerámica de Manises y Triana y una curiosa
colección de indumentaria popular. A todo
esto hay que sumar sus creaciones pictóri-
cas de corte costumbrista y descriptivo y un
variopinto mobiliario compuesto por mue-
bles isabelinos, castellanos e ingleses.
AH
Como colofón a todas estas acciones y
JUL
fiel al interés que Bonsor mostró en sus tra- 2008
bajos por la interpretación del territorio en
el Valle del Guadalquivir y la comarca de los
Jorge Bonsor (sentado) y su primo Ralph Batley.
107
alcores, diseña y publicita una ruta de tu-
rismo cultural pionera y única en la comar-
ca, coincidiendo con los preparativos y la
El legado de Bonsor
celebración de la Exposición Iberomerica- ■ Las instituciones creadas por exhumadas. El Castillo de Mairena,
na. La excursión se convierte en un proyec- Bonsor en los alcores lejos de perderse actualmente gestionado por el
to vanguardista de gestión patrimonial a con el paso de los años se han Ayuntamiento de Mairena del Alcor,
escala territorial que tiene como hitos fun- confirmado como proyectos de gran es objeto de obras para hacer posible
damentales las dos instituciones que puso solvencia. La Necrópolis, tras su su inminente reapertura, teniendo
en marcha: la Necrópolis de Carmona y el donación al Estado en 1930 por como intervención clave la restitución
Castillo de Mairena. La ruta dinamizaba la expreso deseo de sus propietarios, es de la escena original, conservada
zona con la visita a las cuatro poblaciones hoy día un conjunto arqueológico gracias al celo de su viuda Dolores
que alberga, primando las paradas en los gestionado por la Junta de Andalucía y Simó y sus herederos y a un
castillos símbolos del imaginario colectivo sigue articulándose con la meticuloso trabajo de registro y
y la ciudad que tanto significó para él, Car- infraestructura original, conservando documentación, que nos permite hoy
mona. No en vano su nombre: “Carmona y el museo de sitio y parte de los día recrear el universo personal de
los castillos de los alcores”. ■ senderos que conducían a las tumbas Jorge Bonsor.
Más información
■ Maier, J.
Jorge Bonsor (1855-1930). Un académico
correspondiente de la Real Academia de la
Nº 120. AGA. Colección Bonsor. Ayto. Mairena del Alcor.
Las fuentes escritas que nos ayudan a reconstruir las viviendas de los andaluces en el siglo XVI son las cartas de
dote, arrendamientos y testamentos. Una documentación que nos informa de los principales elementos del ajuar
doméstico. Una información cuantitativa y cualitativa pues contiene el precio en maravedíes de los distintos com-
ponentes del ajuar, la materia prima con que está elaborado y el número y calidad en razón al tipo de familia. Un
símbolo más de las diferencias sociales y económicas de la injusta sociedad andaluza del Quinientos.
La cartas de dote
La vida cotidiana en los archivos de protocolos
AH
JUL
2008
L
a vinculación de la mujer al hogar nor proporción, disponían de algunas dera, cuya dureza fue amortiguada por coji-
108 como administradora de los bienes aranzadas de vid, olivar y huertas. nes de lienzo o lana. Su número varió entre
propios y de la familia es posible dos y cuatro por vivienda. Para guardar la
conocerla mediante el análisis de la docu- TODO BIEN DETALLADO. Según las car- ropa de cama, mesa, los vestidos y las joyas,
mentación notarial procedente de los ar- tas de dote, los elementos esenciales del se emplearon armarios de madera, arcas
chivos de protocolos. La carta de dote es ajuar doméstico andaluz en la época mo- con cerradura y el cofre, y para calentarse en
un documento jurídico presentado ante derna fueron el mobiliario, la ropa de ca- invierno empleaban braseros de hierro, de
notario, escribanos y testigos que nos in- ma, la ropa de mesa, el menaje, los vesti- precio parecido al de las sillas y bancos (en-
forma sobre los bienes muebles e inmue- dos y las joyas. tre 80 y 400 maravedíes)
bles que la mujer lleva en el momento de El mobiliario de una vivienda andaluza La ropa de cama constituyó el grueso de
contraer matrimonio. La mujer aporta la de la época estuvo formado por una o dos la aportación femenina al matrimonio. Los
dote y recibe las arras del novio; bienes camas, una o dos mesas con bancos y sillas colchones, acompañados de almohadas,
improductivos al principio pero que, ase- para sentarse, un armario, dos o tres arcas podían ser sacos cuadrilongos de lana o al-
gura la supervivencia de la mujer, si que- y cofres para guardar la ropa de vestir, ca- madraques, es decir, colchones con un re-
da pronto viuda pues podía usufructuar ma y mesa, un brasero para calentarse y al- fuerzo de madera en su contacto con el suelo
las arras sino volvía a casarse y, si lo ha- gunos candiles para iluminar la vivienda. (entre 600 y 2.400 maravedíes).
cía, siempre podía manejar sin restriccio- A la cama le acompañaban algunos com- Las sábanas fueron las piezas textiles
nes. La dote sólo retornaba a la familia de plementos textiles como el rollo, las cerca- más abundantes. Se hacían en estopa, lien-
su anterior marido sí moría sin hijos que duras y el cielo, telas de diversos colores, zo, lino y seda. Sobre la cama se dispusie-
la heredasen. situadas en las partes laterales y el techo ron a veces mantas o colchas de lana o esto-
Las titulares de estas cartas de dote para mitigar el frío durante el invierno, pa de precios más asequibles para la pobla-
eran por lo general mujeres pertenecien- colchones, sábanas y almohadas. Su valor ción. Los cielos eran telas suspendidas so-
tes a la pequeña nobleza urbana, hijas de en moneda podía oscilar, según calidad, bre la cama o colgadas en el techo de la ha-
artesanos o de trabajadores del sector ter- entre los 750 y 8.500 maravedíes. bitación principal. Estaban teñidas en
ciario, boticarios y panaderos o de peque- La mesa más habitual fue la de cadenas o amarillo, verde, rojo o azul con flores. Las
ños propietarios agrícolas. En estos docu- banco de mesa, cuyo precio fue algo inferior cercaduras eran cortinas que rodeaban la
mentos, se indica también la collación al de la cama. Para sentarse, los andaluces cama para aislarla del resto de la habita-
(barrio) en la que residen dentro de la ciu- de esta época utilizaron bancos, sillas de ción, dar intimidad y proteger del frío
dad, la cuantía y composición de la dote y costillas, sillas de espalda, de cuero o de ma- mientras se duerme. Las más costosas con
los datos de su esposo, profesión y cintas amarillas y rojas se adquirían por
procedencia geográfica. Algu- más de 3.000 maravedíes.
nas de estas mujeres recibí- Las tovajas eran prendas de múltiples
an viviendas en propiedad EL AJUAR DOMÉSTICO usos siendo el más habitual el de toalla. En
o en arrendamiento con la las cartas de dote correspondientes a las mu-
condición de que sus pa-
ANDALUZ CONTENÍA EL jeres artesanas y campesinas se emplea so-
dres pudieran permanecer MOBILIARIO, LA ROPA DE bre todo cáñamo y lino y en menor propor-
en ella hasta que murie- ción seda.
MESA, LA ROPA DE
ran. Otras recibían en La mesa en torno a la cual se reunía la
dote pequeños lotes CAMA, LOS VESTIDOS Y familia para comer una o dos veces al día
de tierra y, en me- LAS JOYAS podía ser vestida con manteles, sobreme-
A N D A L U C Í A E N S U S D O C U M E N T O S
Carta de dote de
Estefanía Ruiz Galindo,
vecina de Baeza, fechada
el 14 de julio de 1590.
Archivo Municipal
de Baeza.
AH
JUL
2008
sas y panezuelos. El número de manteles y tre cuatro y seis por vivienda, mucho más velos, mantillas y corpiños. La materia pri-
sobremesa que se citan en las cartas de do- económicos que los platos de cerámica va- ma era la lana en invierno y el lino en vera-
109
te se sitúa alrededor de uno o dos por vi- lenciana con precio 375 maravedíes o la vaji- no. Las mujeres de las familias nobles se
vienda. Más abundantes fueron los pane- lla de plata de algunas nobles como Elvira vistieron con camisas de seda negra, grana-
zuelos o pedazos de tela cuadrada con fle- Hermosilla valorada en 718.105 maravedíes. te o verde de cuantías superiores a los 1.500
cos o no que sirvieron para limpiarse la bo- Para beber empleaban vasos, tazas y escudi- maravedíes por unidad. Las faldas más ase-
ca después de la comida, cuyo número os- llas de barro. No había cubiertos de madera quibles fueron las de paño y las más costo-
ciló entre seis y doce por vivienda. Fre- excepto la cuchara. Otros útiles de cocina, sas las de terciopelo cuyo valor ascendía a
cuentemente se citan como ropa de mesa fueron el almirez o mortero de metal, la al- los 2.575 maravedíes. Las sayas más citadas
los cernaderos para la colada o lienzos gor- cuza, la tabla y la artesa para la elaboración en las cartas de dote estudiadas son las de
dos que se ponían en el coladero sobre toda del pan. Los alimentos se almacenaban en terciopelo y tafetán con precios superiores a
la ropa, para que echando sobre él la lejía canastas, espuertas y tinajas de esparto y los 500 maravedíes. Los sayuelos más fre-
pasase a la ropa solo el agua con las sales barro y la vajilla se limpiaba en lebrillos de cuentes se tejieron en lana y seda en colores
que llevaban en disolución. Un ejemplo es barro. En las cartas de dote de Baeza hay granate, azul, amarillo y negro. Para cubrir
la ropa de mesa que llevó en su dote la veci- platos de peltre valorados entre 85 y 306 ma- la cabeza y protegerla de las inclemencias
na de Baena(Córdoba) María Ortiz en 1557 ravedíes (la media docena), escudillas para del tiempo las andaluzas del siglo XVI utili-
formada por cinco varas para manteles, to- el agua por 680 maravedíes, lebrillos de ba- zaron velos, tocas, ceñidores y pañuelos de
vajas de estopa, cernaderos, una sobreme- rro por 170 maravedíes y tinajas y espuertas lana y lino. Sus precios variaron siendo los
sa y seis panezuelos de lino. por unos 300 maravedíes. más económicos los de lino y los más caros
La cocina debió ser una habitación próxi- los de seda granate. Especialmente costo-
ma al espacio que hacía las funciones del co- ROPAS DE DIVERSAS CALIDADES. El sos fueron los hábitos y tocas negras emple-
medor y con múltiples empleos, pues la chi- equipamiento doméstico se completaba ados para el luto. Las andaluzas más ricas
menea que la presidía sirvió para calentar la con la ropa de vestir y las joyas. Los ajuares se adornaron con cofias negras o de Holan-
comida y la casa. Las andaluzas emplearon domésticos de las familias artesanas de da con franjas de oro y mantillas de Frisia.
para cocinar anafes, trébedes, calderas de Baeza, Baena, Úbeda, Guadix, Utrera y Sobre las sayas y sayuelos se dispusieron los
distintos tamaños, asadores, peroles y pa- otros lugares de Andalucía estuvieron for- mantos de bruneta.
rrillas. Los anafes funcionaron como hor- mados por camisas de hombre y mujer. Por El vestido masculino fue más sencillo:
nos portátiles de barro cocido. Los trébedes lo general de dos a tres unidades por fami- hábitos, sayas, jubones, calzas y capuces o
eran un triángulo de hierro con tres pies que lia: camisones, faldas, refajos, sayuelos, prendas puntiagudas para la cabeza de to-
servía para poner al fuego sartenes y pero- nalidades más austeras como el negro y el
les. Junto a estos utensilios hallamos calde- verde. La nobleza empleaba camisas con
ras grandes y pequeñas, asadores, parrillas, gorgueras y cubrían su cabeza y pies con
peroles, tablas de horno y maseras o artesas LANA, PAÑO Y LINO ERAN sombreros y chapines.
grandes destinadas a amasar el pan. El pre- Las joyas fueron muy escasas sobre todo
cio de las calderas en el siglo XVI se situaba
LOS MATERIALES DE LOS en el ajuar de la mayoría de artesanos y cam-
entre 1.200 y 3.000 maravedíes, el de los pe- VESTIDOS DE LOS MÁS pesinos. Sus mujeres se adornaban con
roles en 204, los asadores en 136 y las mase- cuentas de coral frente a las costosas piezas
HUMILDES. TERCIOPELO,
ras en 400 maravedíes. de oro y plata (sortijas, cruces, zarcillos y
Los platos más empleados para contener TAFETÁN Y SEDA PARA LOS anillos) que embellecieron las manos y el
la reducida comida diaria eran de peltre en- MÁS RICOS cuello de las mujeres nobles. ■
L I B R O S
El testamento político
de un republicano y masón
CRISTÓBAL GARCÍA GARCÍA doce días antes de su muerte. Martí- cias a sus relaciones con Alcalá Za-
E
l sevillano Diego Martínez nez Barrio fue un autodidacta, “so- mora, Azaña, Negrín, Prieto y, de
Barrio (1883-1962) fue un berbiamente humilde”, como él forma peculiar, Lerroux. Y es espe-
político cuyos rasgos fue- mismo se definió, pero prolífico en cialmente interesante la lectura de
ron su fe republicana y su adscrip- la reproducción escrita de su pensa- este trabajo para entender qué era la
ción a la masonería. Como en más miento político. masonería en los años treinta en Es-
de una circunstancia ha señalado Lo más sobresaliente de este tra- paña y su relación con el republica-
Leandro Álvarez Rey, ostentó en vi- bajo está en que incardina perfecta- nismo. En palabras del autor, Martí-
da la representación nacional a tra- mente el relato de la propia vida de nez Barrio concebía “la pujanza de
vés de las tres más altas magistra- Martínez Barrio con la historia en la las actividades masónicas como algo
turas de la Segunda República: la que participa y contribuye a cons- Leandro Álvarez Rey. indisolublemente unido al porvenir
Diego Martínez Barrio. Palabra
AH Presidencia de la Nación, la del Go-
bierno y la de las Cortes. Había sido
truir. Es éste uno de los objetivos del
autor al convertir a Martínez Barrio
de republicano.
Ayuntamiento de Sevilla.
democrático y liberal de España”.
En lo referente a los aconteci-
JUL además diputado nacional, conce- en el “hilo conductor” de los proble- ICAS. 2007. 1047 págs. mientos, resulta tan ilustrativa la
2008 jal del Ayuntamiento de Sevilla y, mas y cuestiones que en estas fe- información sobre la división del
en la masonería, Gran Maestre de chas se dilucidaron. Partido Radical en 1934 como elo-
110 la Regional de Mediodía y del Gran Resultan especialmente intere- cuente su silencio ante los posterio-
Oriente Español. santes las relaciones personales y res ataques de Lerroux. Martínez
Más allá de estos datos, el autor políticas de Martínez Barrio con Barrio haría una reflexión crítica so-
se interna en los entresijos de la vi- otros protagonistas de nuestra his- bre su papel en el parlamento inten-
da de Martínez Barrio (sin pretender toria alejados o próximos ideológica- tando derrocar al gobierno refor-
una biografía, que promete para un mente y que sorprenden por su cor- mista de Azaña tras los sucesos de
futuro) y en su pensamiento políti- dialidad. Un rasgo de tolerancia po- Casas Viejas (enero de 1933).
co. Este libro, fruto de una larga y ri- lítica en unos momentos en los que Debemos aludir a la aportación
gurosa investigación, consta de dos las tendencias políticas tendían a ser de Álvarez Rey sobre el controverti-
grandes apartados: el estudio preli- centrífugas. Diego Martínez Barrio, do “gobierno de conciliación” de
minar y, bajo el epígrafe de Palabra republicano y masón, cultivó la Martínez Barrio en los días 18 y 19 de
de Republicano, una cuidadosa y es- amistad de Ignacio Luca de Tena, julio de 1936 y todos los debates y
merada selección de textos, discur- monárquico y católico, y del político opiniones que se han suscitado so-
sos, documentación epistolar, in- de la Liga Católica, y con posteriori- bre las supuestas conversaciones
tervenciones parlamentarias... Se- dad diputado de la CEDA, Manuel con los golpistas militares para evi-
lección nada fácil a juzgar por la Giménez Fernández. Especial inte- tar la guerra que se avecinaba. Re-
amplitud de los archivos consulta- rés para entender el republicanismo sulta igualmente imprescindible la
dos, desperdigados por institucio- (antes, durante y después de la Se- lectura del apartado referente a la
nes y países desde España y Francia gunda República), la democracia, el relación de los políticos exiliados y
hasta México y Estados Unidos. juego de los partidos políticos y la sus avatares en aras a mantener las
Álvarez Rey dedica al estudio historia que fue, tienen las referen- instituciones republicanas.
premilimar las primeras 154 pági- El estudio preliminar finaliza
nas, densas e imprescindibles para con una carta que Martínez Barrio
sacar el máximo aprovechamiento y dirigiera a su amigo entrañable y
disfrute intelectual de los textos ori- antiguo correligionario en el radica-
ginales. De la envergadura de esta lismo, el republicano católico y mo-
tarea dan fe los 170 textos seleccio- derado Leandro Pita Romero. Para el
nados y agrupados cronológica- autor podría ser un testamento polí-
mente, recorriendo las etapas de su tico en consonancia con una vida en
vida: su vinculación juvenil al anar- la que luchó por “los ideales de una
quismo, su oposición a la monar- España liberal, tolerante y demo-
quía y a Primo de Rivera, su partici- crática, para él identificada con
pación intensa y leal en la Segunda aquella República soñada y trunca-
República, sus vivencias de la gue- da en julio de 1936”.
rra civil y las diferentes fases del exi- En definitiva se trata de un libro
lio. Su último texto, una carta que necesario por su contribución para
refleja su amargura y añoranza por entender el siglo XX español en su
no poder pasar sus últimos días en primera etapa, hasta los años se-
España, “la tierra amada”, fechada senta.
L I B R O S
L
a historia de la Compañía de Loyola, la provincia de España en Murphy, Salvador Hernández), los
Jesús ha atraído la atención tres: Aragón, Castilla y Andalucía, aspectos ligados a la educación y
de los historiadores españo- nombrando como provinciales a cultura (destacan los estudios sobre
les por la fascinación por la figura Francisco de Estrada, Araoz y Mi- las librerías de la Compañía de Ju-
de Ignacio de Loyola, la universali- guel de Torres. lián Solana y Miguel Ángel Sán-
dad de la Compañía y el haber esta- Con gran acierto, la facultad de chez), las interesantes aportacio-
do implicada en numerosos episo- Teología de la Universidad de Gra- nes sobre el ejercicio religioso
dios de la formación de la identidad nada, acaba de publicar un conjun- (Francisco Javier Martínez, Julián
moderna. Los primeros jesuitas to de estudios conmemorativos del Lozano) y el aporte de los jesuitas
Wenceslao Soto
que llegaron a España fueron Anto- 450 aniversario de la fundación de andaluces a las misiones del Nuevo
Artuñedo.
nio de Araoz y Pedro Fabro. No re- la provincia andaluza, bajo la coor- Los jesuitas en Andalucía. Mundo (José del Rey Fajardo, Fran-
sulta extraño que España se convir- dinación del padre Wenceslao Soto Estudios conmemorativos del cisco Luis Rico Collado).
450 aniversario de la fundación
tiera en una etapa fundamental en Artuñedo. Se añaden así a la exce- de la provincia. Se trata de un esfuerzo loable a
su expansión en el conjunto de la lente labor de recuperación de la Universidad de Granada. seguir en otras regiones. La ya clá-
Iglesia. De los siete primeros cofun-
dadores, cinco eran españoles, in-
memoria de la Compañía en Anda-
lucía mostrada a través de las edi-
2007, 634 págs.
sica obra del jesuita Antonio As-
train, Historia de la Compañía de Je-
AH
cluyendo al propio Ignacio (Lainez, ciones críticas recientes de algunas sús en la Asistencia de España, pu-
JUL
Bobadilla, Francisco Javier y Salme- de sus crónicas como la de Martín blicada entre 1902 y 1925, está ne- 2008
rón). La Compañía se instaló en Es- de Roa por Antonio Martín e Inma- cesitada de nuevas obras de sínte-
paña a partir de 1547, con Araoz co- culada Carrasco (2005) o la del Cole- sis —como la coordinada por el pro-
111
mo primer provincial y conoció su gio de Marchena, por Julián Lozano fesor Teófanes Egido (2004)—, que
extraordinaria ascensión gracias a (2006). Con desigual distribución, renueven nuestro conocimiento
las relaciones políticas de Francisco el libro recoge veinticuatro estudios sobre el tema. Quizás un buen ca-
de Borja. Además, entre 1553 y 1554, que se reparten en siete partes te- mino sea iniciarlo a través del estu-
Jerónimo Nadal visitó los primeros máticas. Los orígenes de la provin- dio comparativo entre las provin-
colegios españoles para dar a cono- cia andaluza a través de algunas de cias jesuíticas que integraban el
cer a los jesuitas las Constituciones sus fundaciones (trabajos de Fran- mundo hispánico.
B
ajo el sugestivo título de La por la mezcla de elementos históri- tor ejemplifica con el caso de la fies-
religión de los andaluces se cos y legendarios, y encaminado a ta del Corpus Christi y la peculiar
presenta una serie de ensa- la glorificación de la patria chica personalidad de los santuarios ma-
yos, elaborados por el autor en dife- frente a otras localidades. rianos de Andalucía.
rentes épocas y ahora revisados y ac- Partiendo del análisis de las le- El autor reivindica el estudio de
tualizados. En primer lugar, se yendas de apariciones, Rodríguez la religión como instrumento de
aborda la problemática historiográ- Becerra establece una clarificadora análisis de la sociedad, pero bajo el
fica y metodológica que entraña el tipología de estas mariofanías o prisma de la interdisciplinaridad
uso de los conceptos de “religión de manifestaciones de la Virgen como de las ciencias sociales: la Antropo-
los andaluces “ y “religiosidad popu- un ente sobrenatural, con la multi- Salvador Rodríguez logía y la Historia como camino de
Becerra
lar”, a través de las relaciones entre plicidad de fenómenos físicos que La religión de los andaluces.
análisis del hecho religioso tanto
religión y cultura y la distinción, las acompañan y la diversa extrac- Editorial Sarriá. en el pasado como en el presente.
más teórica que real, entre religión ción social de los beneficiarios de Málaga, 2006. En suma, en esta obra el profe-
oficial y religiosidad popular. estos prodigios. La estrecha rela- sor Rodríguez Becerra ha condensa-
En este cúmulo de manifesta- ción entre las fiestas y el calendario do su larga experiencia en el estu-
ciones juega un importante papel religioso es subrayada por el autor dio de la religiosidad popular, brin-
el fenómeno de la construcción de desde la perspectiva histórica y des- dando al lector interesado en este
identidades con símbolos religio- de su función actual como ruptura complejo mundo una clarificadora
sos, es decir, la definición de la del tiempo cotidiano y confirma- síntesis que se convierte al mismo
identidad local sustentada en el ción de la pertenencia del individuo tiempo en un útil punto de partida
culto a determinadas advocaciones a la comunidad. La fiesta genera así – completado con un buen apartado
marianas y hagiográficas, cuyas un patrimonio cultural inmaterial bibliográfico específico – para aden-
peculiaridades han sido manipula- (con toda su carga de exaltación re- trarse por los múltiples vericuetos
das por las élites locales, tanto ecle- ligiosa y de los sentidos) y se con- por los que desarrolla la denomina-
siásticas como civiles, a través de vierte en expresión de la identidad da religión de los andaluces.
L I B R O S
E
l objetivo de este libro es la Amistad. Los datos extraídos fueron foco minero de Peñarroya-Pueblo-
descripción e interpretación introducidos en una base de datos nuevo, comarca que contaba con
de la evolución histórica de Access, de la que se elaboraron una otra fuente de riqueza importante
la provincia de Córdoba durante el serie de gráficos y tablas. Quizás sea en la ganadería. Por último, se estu-
primer tercio del siglo XX en sus di- ésta una de las grandes aportaciones dian en el apartado final los elemen-
ferentes facetas: demografía, eco- del volumen: el intento de “cuantifi- tos históricos más intangibles como
nomía, política, administración, car” la historia. la cultura, el ocio o la delincuencia.
cultura y mentalidades. El libro se articula en cuatro gran- En definitiva, estamos ante una
Respecto a las fuentes consulta- des bloques, que podrían concebirse excelente investigación y una mag-
das, se ha realizado una amplia se- como monografías independientes. Raúl Ramírez Ruiz. na obra, basada en una enorme can-
Córdoba y su provincia. durante
lección de acuerdos de las actas capi- En el primero analiza la evolución el reinado de Alfonso XIII (1902-
tidad de fuentes inéditas y una com-
tulares de diversos pueblos de la pro- del sistema político español en una 1931). Un análisis histórico. pleta bibliografía de apoyo, cuya lec-
vincia y la capital, de sentencias ju- provincia interior y su moderniza- Universidad de Córdoba y tura disfrutarán todos aquellos inte-
Diputación de Córdoba.
diciales del Archivo de la Audiencia ción. El segundo hace referencia a la 2007. 738 págs. resados en la situación, tanto de la
de Córdoba, y de documentos de or- “estructuración y urbanización de la provincia como del resto de la Espa-
AH ganizaciones de gran peso en la vida
política, social, económica y cultu-
provincia”. El tercero se centra en la
situación económica de la provin-
ña interior, durante el primer tercio
del siglo XX.
JUL
2008
112 Fascinación romántica por la Alhambra
JOSÉ LUIS CHICHARRO bien el tema por haberle dedicado sus espacios. El trabajo nos da
E
l conjunto monumental otros trabajos a lo largo del tiem- las claves del proceso mental de
de La Alhambra siempre po. Está divido en dos partes: por los románticos por entender este
ha tenido un gran poder un lado, el texto propiamente di- excepcional legado patrimonial.
de atracción y de seducción. Han cho y, por otro, incluye un apén- La autora también nos facilita la
sido cientos los viajeros, arquitec- dice gráfico con una selección de nómina de los protagonistas en-
tos, pintores o literartos de los si- la iconografía más relevante del tre los que se encuentran figuras
glos XIX y XX que han quedado monumento en la época contem- de primer orden como Alejandro
impresionados por su historia y poránea. Dumas, Teófilo Gautier, Rusi-
belleza. Esta fascinación mostra- El texto nos acerca con refle- ñol, Washington Irving, For-
da en escritos, dibujos, grabados, xiones muy perspicaces las visio- Cristina Viñes Mollet. tuny, Andersen y un largo etcé-
fotografías o pinturas y sus prota- nes, las sensaciones y las impre- La Alhambra que fascinó a los tera. Una cuidada bibliografía
románticos.
gonistas son los elementos esen- siones de los románticos ante lo La Biblioteca de la con más de cien entradas con-
ciales del libro que comentamos. que sugiere la propia ciudad de Alhambra. Colección densa mucho de lo escrito sobre
Plural.2007.
El libro, prologado por José Granada, lo que implica vivir en la colina roja y nos ayuda a intro-
Carlos Mainer, ha sido escrito por el recinto monumental y pala- ducirnos con rigor en la historio-
una historiadora que conoce muy ciego o lo que significa transitar grafía específica.
S
in lugar a dudas, éste es un yendo más allá de la simple elabo- un modelo de análisis aplicable al
libro que venía haciendo ración de un diccionario biográfico resto del territorio nacional.
falta por muchas razones. al trazar con firmeza el perfil socio- Para ello, Víctor M. Núñez ha
En primer lugar, porque aborda un lógico de los parlamentarios onu- consultado una gran variedad de
período clave en la consolidación benses de mediados del siglo XIX, fuentes que lo han llevado desde los
del Estado Liberal, como fue la dé- en la etapa denominada como déca- archivos locales y regionales hasta
cada moderada, para el que hasta da moderada. los de ámbito nacional, especial-
ahora apenas había estudios en el Como resultado, Huelva en las mente los del Congreso de Diputa-
territorio onubense, en particular, Cortes ofrece al lector la posibilidad dos y el Senado, así como una ex-
y en la historiografía española en de iniciarse en la comprensión de Víctor M. Núñez García. tensa bibliografía que, unida a la
Huelva en las Cortes. Élites y
general. los mecanismos de acceso al poder poder político durante la década
metodología prosopográfica puesta
En segundo lugar, porque su au- político en esta provincia, sobre to- moderada (1843-1854). en práctica, hace de su obra todo un
tor se aleja de la historia política do aquéllos relacionados con la Universidad de Huelva. ejemplo a seguir para los historia-
Huelva, 2007. 307 págs.
más conservadora –factual y positi- práctica de un clientelismo embrio- dores de la política española del si-
vista- para sumarse a la renovación nario que alcanzaría su máximo glo XIX.
metodológica que implican los es- desarrollo durante la Restauración,
L I B R O S
E
l autor considera esta obra a los diferentes criterios, pues el gar en cuanto a estilos y criterios ya
una introducción al fla- flamenco es tan diverso por ser su tratados siempre bajo la polémica
menco que “parte de la tie- nacimiento una fuente de transmi- lógica. Uno de estos bien puede ser
rra y la raíz de la que brota este he- sión popular. Al contrario de la líri- el de Pepe Marchena y su peculiar
cho artístico”. Dentro de las publi- ca poética, los planteamientos del arte y bella voz. No se puede negar
caciones sobre este sólido estandar- libro ofrecen criterios bastantes que fue en el flamenco un fenóme-
te nacional resulta interesante este acertados, aunque subjetivos. An- no social a la vez que artístico con
criterio que pretende mostrar que te esto, también surge el interro- su Ópera Flamenca.
lo geográfico “alimenta una estéti- gante sobre ¿dónde está la objetivi- El autor echa con justicia y co-
ca” diferente más allá de las mu- dad en la historia del flamenco? Juan Vergillos. nocimiento su cuarto de espada con
chas divisiones existentes. El libro está editado con esmero, Las rotas del flamenco en la intención de situar en el justo lu-
Andalucía.
Sobre esta base, Juan Vergillos contiene una abundante muestra gar que le corresponde al Niño de
Fundación José Manuel
desarrolla toda una teoría advir- gráfica con excelentes fotografías y Lara. Sevilla. Marchena por aquello que aportó,
tiendo que la piedra de toque es el está sustentado en sólidos artículos ego aparte, al mundo de flamenco
fandango. “El humilde fandango con datos históricos, donde los con- sacándolo de la “pureza” de su res-
despreciado casi siempre por la fla-
mencología rampante”. Y lógica-
tenidos a las grandes figuras, aun-
que no tratan de decir nada nuevo,
tringido territorio para hacerlo ex-
tensivo para el gran público.
AH
JUL
2008
Las entrañas de un pueblo minero 113
ENCARNACIÓN LEMUS la minería en la provincia de Huelva se prolonga en un capítulo final, el
E
n el verano de 1931, al segre- y analiza una secuencia fundamen- quinto, hasta 2001 en un largo reco-
garse el actual municipio de tal de la historia económica españo- rrido cronológico sobre la evolución
El Campillo –que en su naci- la de los siglos XIX y XX, mediante la de la cuenca minera en la segunda
miento tomó el nombre de Salvoe- suma de testimonios diversos. Ex- mitad del siglo XX y una esquemáti-
chea en homenaje al anarquista ga- traordinarias son sus impactantes ca línea de la política municipal. To-
ditano Fermín Salvoechea-, finalizó fotografías o las vivencias recogidas do ello queda muy breve si se compa-
el ciclo de constitución de munici- mediante la historia oral, ágilmente ra con los detallados capítulos ante-
pios de Huelva. Con el análisis de es- vinculada a la línea argumental. En riores.
Mª Dolores Ferrero,
te proceso de inicia este libro que re- el inicio de la contienda se inserta Cristóbal García y José En su conjunto, hablamos de un
coge toda la trayectoria de El Campi- un recuerdo: “Como empezó la cosa Vázquez. grato ejemplo de la nueva historio-
El Campillo. De la
llo hasta hoy, aunque se centra pre- fue un día que yo estaba en mi casa y independencia a la democracia. grafía. Aúna la historia de lo cotidia-
ferentemente en el ciclo República, apareció un avión por Valverde […] Publicaciones UHU. 2007. no y la historia política, que inserta
Guerra Civil y Postguerra. Y al hacer- Todos huyendo y el avión bombarde- la vida local en el ámbito nacional de
lo, y documentar para el presente lo ando ¿Cómo se bombardea a un pue- una manera armoniosa y deja ver al
que ha sido la vida de un pueblo mi- blo sin haber hecho nada? Era el 18 individuo debatiéndose en la red del
nero, recupera e ilustra la historia de de julio…”. El núcleo del contenido entramado histórico.
D
entro de la línea de los tra- ta de Alfonso XII en 1879. Lamentablemente, el libro no
bajos de Bonet Correa, Se- Las tres partes siguen un esque- tiene prácticamente imágenes
bastián, Checa o Morales ma y metodología común, en la que nuevas de las visitas referidas, pues
Folguera, entre otros, Mª Carmen se tratan generalmente los anun- sólo se incluyen fotografías conoci-
Fernández Albéndiz ha estudiado cios de las visitas, los preparativos, das de 1862 y grabados tomados de
las celebraciones que se desarrolla- los gastos, los exornos y la arquitec- La Ilustración Española y America-
ron en Sevilla a lo largo del siglo XIX tura efímera, las recepciones y fies- na. Hubiese sido interesante in-
en las recepciones reales. El libro, tas, los espectáculos, los donativos, cluir croquis y planos sobre la orga-
tras el prólogo de Rafael Sánchez las obras de caridad, etc. No faltan nización de los festejos, aunque no
Mantero, y una breve introducción momentos singulares, que se salen Mª Carmen Fernández queda claro si su ausencia se debe a
Albéndiz
metodológica, se estructura en tres del guión general, como la visita de Sevilla y la Monarquía. Las
que no se han localizado en los ar-
partes. La primera dedicada a la José I en 1810, después de que Sevi- visitas reales en el siglo XIX. chivos consultados.
época de Fernando VII –que incluye lla hubiese formado su Junta en Universidad de Sevilla, En su conjunto, es un trabajo
2007. 380 págs.
las vicisitudes de la Guerra de la In- 1808, la estancia del “prisionero” sencillo, bien realizado, que especi-
dependencia y la visita de José I-, la Fernando VII y su regreso como mo- fica con detalle y claridad las expre-
segunda al reinado de Isabel II, y la narca absoluto, o la Sevilla conver- siones festivas analizadas.
A V A N C E