Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Facilitador: Bachiller:
Jessica Velázquez Yorgelis Pérez
Inicialmente la teoría del enlace de valencia intenta explicar cómo dos átomos se
enlazan entre sí, buscando así presentar una interpretación satisfactoria para los enlaces
covalentes. En esta teoría lo que está incluido es la combinación de dos orbitales atómicos de
dos átomos distintos.
Es importante recordar que esta teoría concuerda con los conceptos y teorías anteriores,
aceptados hasta entonces. Una de estas teorías afirmaba que los electrones que participaban de
enlaces están en la capa más externa del átomo. Se trata, por tanto, de los electrones de valencia.
La pregunta ahora es, ¿cómo es que los electrones logran mantener dos átomos unidos?
La respuesta a esa pregunta vino de la interpretación matemática de los orbitales atómicos, que
indicaban la posibilidad de combinarse formando, al final, otro orbital distinto de los anteriores
y por eso no podría llamarse más orbital atómico. Así, cuando dos orbitales atómicos se
combinan, el resultado final también será un orbital, sin embargo, no será ya un orbital atómico.
Ejemplo: ¿Como se da el enlace formado por la molécula más simple (H2)? Para
explicar este enlace debemos imaginar que dos átomos de hidrógeno se aproximan de forma
que sobreponen sus orbitales más externos (en este caso el orbital 1s). El resultado de esta
superposición corresponderá a un nuevo orbital que engloba los dos núcleos. La figura a
continuación ilustra bien esta situación:
Algunos datos pueden ser extraídos de esta figura. Si los electrones presentan la misma
carga, como es que pueden mantenerse próximos uno del otro sin que exista una fuerza de
repulsión intensa.
Para responder esa pregunta debemos analizar dos situaciones distintas: 1a) como eran
las atracciones electroestáticas de los átomos antes del enlace; 2a) como quedarán las
atracciones electroestáticas luego del enlace.
1a – Inicialmente había para cada núcleo de hidrógeno, un único electrón, así que la
fuerza de atracción entre esos dos corpúsculos, a medida que se aproximaban era: el 1o Protón
(p1+) atrae a su Electrón (e1–); el 2o Protón (p2+) atrae a su Electrón (e2–)., mas allá de las
repulsiones de las partículas de cargas iguales. Así las interacciones serán:
2a – Luego del enlace, se tiene un orbital nuevo, que engloba los dos núcleos y que acomoda
los dos electrones. Estos pueden estar en cualquier posición dentro del espacio delimitado por
ese orbital. Aquí se puede decir que no hay mas distinción entre los electrones, porque tanto
uno cuanto el otro va a poder circular libremente dentro del orbital resultante. En este caso el
electrón que originalmente vino del átomo 1, puede circular sin restricciones en torno del átomo
2 y viceversa. En este sentido decimos que los núcleos están compartiendo el par de electrones.
Analicemos entonces como quedan las interacciones de atracción y repulsión entre los
corpúsculos cargados eléctricamente.
En este caso es evidente que luego del enlace el núcleo del primer átomo atrae, además
del suyo propio, el electrón proveniente de otro átomo, aumentando así las fuerzas de atracción
electroestáticas, que van a garantizar estabilidad a la molécula, haciendo con que los núcleos
permanezcan unidos. Otro factor que garantiza que los núcleos se mantengan unidos está en
que el par de electrones permanece preferencialmente entre los dos núcleos, creando un efecto
conocido como efecto de blindado, porque cuando los electrones están entre los núcleos,
promueven una disminución de la repulsión p1+ ↔ p2+ (entre los núcleos), una vez que crean
una “barrera”, impidiendo que un núcleo perciba al otro.
Es importante recordar que en esa molécula el par de electrones no va a permanecer
todo el tiempo entre los enlaces, porque el orbital que los contiene no establece esa restricción.
Así, los electrones en algunos breves instantes pueden no encontrarse entre los núcleos. Cuando
un enlace se dorma en torno de un eje longitudinal de simetría, es clasificado como siendo del
tipo sigma (s):
Siguiendo la teoría de enlace de valencia, un enlace covalente se forma cuando hay una
superposición (y consecuente combinación) entre dos orbitales atómicos, provenientes de
átomos distintos. En el ejemplo anterior fueron combinados dos orbitales iguales (s + s).
En este orden la teoría del campo cristalino fue desarrollada bajo la suposición de que
estos electrones no enlazantes de los ligandos producían repulsiónes sobre los electrones de los
orbitales d del catión central que terminaban por deformar los cinco orbitales d degenerados
(esto significa de iguales energías) del catión, alterando sus energías.
I− < Br− < S2− < SCN− < Cl− < NO3− < N3- < F− < OH− < C2O42− < H2O < NCS− <
CH3CN < py < NH3 < en < 2,2'-bipiridina < phen < NO2− < PPh3 < CN− < CO
Según este modelo las transiciones electrónicas entre estos orbitales d de diferente
energía son las responsables de las absorciones de determinadas longitudes de onda que dan
color a los complejos (a menor longitud de onda mayor energía y por tanto mayor fuerza del
ligando). Cuando la separación entre orbitales de baja energía y de alta energía es mayor que
la energía de apareamiento de los electrones, todos los electrones tienden a ocupar posiciones
en los orbitales de baja energía de acuerdo al principio de Aufbau, formando lo que se conoce
como un complejo de bajo espín. Por otro lado, si la separación entre orbitales es menor que la
energía de apareamiento, los electrones tienden a ocupar todos los orbitales (sean de baja o alta
energía) antes de empezar a aparearse de acuerdo a la regla de Hund, formando lo que se conoce
como un complejo de alto espín. De acuerdo a este modelo la cantidad de electrones en
condiciones de espín apareado o desapareado, son las responsables de las propiedades
magnéticas de los complejos.
Además, por otro lado, la teoría de la órbita molecular (teoría MO) nos da una
explicación del enlace químico que explica el paramagnetismo de la molécula del oxígeno.
También explica el enlace en una serie de otras moléculas, como violaciones de la regla del
octeto y más moléculas con enlaces más complicados (más allá del alcance de este texto) que
son difíciles de describir con las estructuras de Lewis. Además, proporciona un modelo para
describir las energías de los electrones en una molécula y la ubicación probable de estos
electrones. A diferencia de la teoría del enlace de valencia, que usa orbitales híbridos que se
asignan a un átomo específico, la teoría MO usa la combinación de orbitales atómicos para
producir orbitales moleculares que se deslocalizan sobre la molécula completa en lugar de
localizarse en sus átomos constituyentes. La teoría MO también nos ayuda a comprender por
qué algunas sustancias son conductores eléctricos, otras son semiconductores y otras son
aislantes.
En este sentido unas de las aplicaciones de la teoría del enlace de valencia Son:
• 1. Polifosfatos.
• 2. Ácidos aminopolicarboxílicos.
• 3. Algunos ácidos hidroxicarboxílicos.