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Capítulo 2

Protección diferencial de transformadores

2.1 Introducción

La transmisión de energía desde las centrales de generación hacia los puntos de


demanda se realiza en altos voltajes, con el propósito de reducir pérdidas por
calentamiento en los conductores. Sin embargo, los voltajes de salida de los generadores
y las redes de distribución de energía eléctrica operan en media tensión con voltajes entre
13.2 y 34.5 kV. El acoplamiento entre este tipo de redes se lleva a cabo con un
transformador de potencia que opera como un adaptador de impedancias entre las redes
que interconecta, manteniendo la potencia constante en sus devanados, es decir, V1I1 =
V2I2 =…ViIi.

La Fig. 2.1 muestra la disposición de un transformador de potencia y sus equipos


asociados en una subestación; el transformador es un equipo con un índice relativamente
bajo de fallas comparado con otros componentes del sistema eléctrico, sin embargo, está
sujeto a condiciones constantes de estrés como sobrecargas, variaciones de voltaje y

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cortocircuitos en equipos adyacentes, inclusive los casos críticos donde una falla interna
ocasiona la destrucción completa del transformador, o al menos provoca la desconexión
del servicio para fines de reparación por un periodo de tiempo que depende de la
magnitud de falla que se haya presentado.

Fig. 2.1. Disposición de los equipos utilizados en una subestación.

Debido a esto, se han desarrollado métodos de protección contra las diversas


condiciones anormales de operación del transformador: fallas de cortocircuito internas y
externas, arqueos entre espiras contiguas de capas diferentes en un mismo devanado,
arqueos intermitentes entre un devanado y el tanque, sobrecalentamiento y sobrepresión
en el tanque, fallas en el núcleo, entre otras.

Normalmente cuando los transformadores son de baja capacidad de potencia (menor a


10 MVA) la protección contra fallas de cortocircuito es del tipo de sobrecorriente
(relevadores, fusibles, restauradores), propiamente coordinados, mientras que para
transformadores de mayor potencia (mayores a 10 MVA) se utiliza el esquema de
protección diferencial, que tiene como objetivo minimizar el tiempo de desconexión

8
cuando ocurre una falla dentro de la zona de protección diferencial, que incluye el tanque
principal del transformador [8].

2.2 Principio de operación de una protección diferencial

Una de las características de la protección diferencial es que es 100% selectiva, es


decir, ésta sólo responde para fallas ubicadas dentro de la zona diferencial definida por la
ubicación física de los transformadores de corriente. El principio se basa en la
comparación directa de las corrientes medidas en todas las terminales del elemento
protegido [9]. De acuerdo a la ley de Corrientes de Kirchhoff, en condiciones ideales la
suma fasorial de estas corrientes es distinta de cero en caso de que exista un cortocircuito
en el elemento protegido, mientras que en estado estable, la suma fasorial de las
corrientes debe ser cero.

En la Fig. 2.2 se muestra el esquema más sencillo de una protección diferencial. El


elemento protegido puede ser un transformador, una línea de transmisión, un devanado de
fase en un generador, una barra (busbar), etc., IH e IX son las corrientes primarias
mientras que IHS e IXS son las corrientes secundarias en los transformadores de corriente.
Id se define como la corriente diferencial del arreglo. La Fig. 2.2a representa el caso de
una falla externa en la zona diferencial (más allá de los transformadores de corriente), y
en la Fig. 2.3b se representa el caso de una falla interna.

En el primer caso, el resultado de la comparación fasorial de IHS e IXS resulta en una


corriente diferencial Id nula (las magnitudes de corriente en el secundario de los
transformadores de corriente son iguales y están en contrafase), por lo tanto, la
protección no opera. En el segundo caso, las corrientes a través del esquema diferencial
se suman dando como resultado una corriente diferencial Id igual a la suma de las
corrientes de los transformadores de corriente, provocando la operación de la protección
y en consecuencia la desconexión del elemento para liberar la falla.

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Zona diferencial

IH IX IH IX
Elemento protegido Elemento protegido
f
f

Id =0 Id = I +I
HS XS
IHS IXS IHS IXS

a) b)
Fig. 2.2. Principio de operación de una protección diferencial para un cortocircuito:
a) fuera y b) dentro de la zona diferencial.

En la mayoría de los casos, este método de protección diferencial funciona


correctamente, sin embargo, existen casos de operaciones incorrectas donde el
transformador es desconectado innecesariamente de la red eléctrica [9], afectando la
continuidad del servicio y poniendo en riesgo la operación del sistema.

2.3 Protección de porcentaje diferencial

Una mejora del esquema diferencial descrito en la Fig. 2.2 es la protección de


porcentaje diferencial. En la Fig. 2.3 se muestra este esquema aplicado en un
transformador trifásico de dos devanados conectado en -Y aterrizada y en ausencia de
cualquier falla dentro de la zona de protección diferencial (se representa únicamente el
equivalente monofásico del esquema de protección de porcentaje diferencial para un
transformador trifásico).
Transformador
IH IX
#1 #2

TCH TC X

O Id = 0
IHS IXS
R R

Fig. 2.3. Esquema de la protección diferencial en ausencia de falla interna (caso ideal).

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El principio de operación se basa en la comparación de la corriente en el elemento de
operación (O), que corresponde a la corriente diferencial Id, y las corrientes en los
elementos de retención (R), conectados en los secundarios de los transformadores de
corriente TCH y TCX (grupos de tres transformadores de corriente ubicados en el lado
primario y secundario del transformador respectivamente), de acuerdo a la siguiente
expresión:

I d  I HS  I XS  k  I r  I d min (2.1)

donde Ir es la corriente de retención total (típicamente calculada como IHS + IXS), k es el


parámetro de ajuste de la protección que modifica la sensibilidad del esquema (0  k  1)
e Id min es la corriente de operación mínima para que opere la protección en caso de que la
corriente de retención sea cero. La ecuación (2.1) corresponde a la característica de
operación de la protección de porcentaje diferencial, descrita en la Fig. 2.4:

Id

Región de
operación

k Región de no Id
operación

Id
min

Ir
Fig. 2.4. Característica de operación del relevador de porcentaje
diferencial representada por la ecuación 2.1.

La característica se ajusta a una ecuación de primer grado, donde k representa la


pendiente o grado de inclinación de la característica y es expresada en porcentaje, e Id
representa la corriente de desbalance diferencial del esquema. La región por encima de la
característica corresponde a la región de operación, mientras que la región por debajo de
la misma corresponde a la región de no operación de la protección. Cuando no existe

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falla dentro de la zona de protección, la corriente de operación Id es igual a la corriente de
desbalance Id, y en el caso de una falla interna, la corriente de operación es igual a la
corriente de retención total, que corresponde a la corriente de cortocircuito vista en los
secundarios de los transformadores de corriente.

Una propiedad de este tipo de característica es que el relevador es relativamente


insensible a la corriente de desbalance producida principalmente por diferencias entre los
transformadores de corriente, ya que mientras mayor sea ésta, la corriente de retención
también se incrementará para bloquear la operación de la protección.

2.3.1 Protección de porcentaje diferencial de un transformador


trifásico de dos devanados

Para que la protección opere en forma correcta, los elementos de retención deben estar
conectados a la misma magnitud de corriente, pero en el caso de un transformador
conexión -Y aterrizada, se tienen corrientes primarias de línea y corrientes secundarias

de fase. Estas corrientes, además de distintas en magnitud por un factor de 3 , están


desfasadas 30º eléctricos.

Para resolver este problema existen dos opciones; la primera consiste en conectar un
grupo de transformadores de corriente en Y- aterrizada en el lado  del transformador y
un grupo de transformadores de corriente en  en el lado Y-aterrizado del transformador,
según se indica en la Fig. 2.5. La segunda opción es conectar ambos grupos de
transformadores con conexión Y-aterrizada en ambos lados del transformador, y utilizar
un relevador digital que realice la compensación en magnitud y ángulo por algoritmo.

En la Fig. 2.5 se muestra la conexión para una protección de porcentaje diferencial de


un transformador de potencia trifásico con dos devanados con conexión -Y aterrizada,
donde IAB, IBC e ICA, son las corrientes a través de la retención RI, referidas desde las

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líneas que conectan el lado primario del transformador a través del los transformadores
de corriente en el lado izquierdo del interruptor trifásico IPTH. Cualquiera de estas tres
corrientes es representada en su equivalente por una corriente monofásica de retención
IHS. Las corrientes Iab, Ibc e Ica, a través de la retención RI son referidas desde las líneas
que conectan el lado secundario del transformador a través de los transformadores de
corriente en el lado derecho del interruptor trifásico IPTX. Cualquiera de estas tres
corrientes es representada en su equivalente por una corriente monofásica de retención IXS

Lado primario IPTH Transformador de Potencia IPTX Lado secundario

A X X a

B 52 X X 52 b

C X X c

Cableado de
los TCs

IAB OI
Iab
RI RI

IBC O II Ibc
R II R II

ICA O III Ica


R III R III

Fig. 2.5. Esquema de conexiones de los transformadores de


corriente para un transformador trifásico de dos devanados.

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En la Fig. 2.6 se muestra un oscilograma donde se representan las corrientes de
retención y operación cuando existe una condición de falla fuera de la zona de protección
diferencial. Se observa en la Fig. 2.6a que las corrientes IHS e IXS van desfasadas 180º
(una corriente entra y la otra abandona la rama de operación). Para el cálculo de la
corriente diferencial de operación IO y la corriente de retención IR se utilizan las
siguientes expresiones que indican sus valores cuadráticos medios o valores rms:

I O  I HS  I XS rms (2.2)

I R  I HS  I XS rms (2.3)

Según la Fig. 2.6b, como IR es mayor que IO en todo momento, la protección no opera.

a) b)

Fig. 2.6. Condición para una falla externa. a) Corrientes instantáneas en los secundarios de los
transformadores de corriente, b) Valores rms de las corrientes de operación y retención.

La Fig. 2.7 muestra el oscilograma para un evento de falla interna que corresponde a
una falla en el 40% del devanado de la fase A del transformador a tierra. En la Fig. 2.7a
se aprecia que las corrientes secundarias de los transformadores de corriente están en fase
y la magnitud de la corriente de operación en el periodo de falla es mayor que la
magnitud de la corriente de retención, por lo tanto, la protección opera correctamente
para esta condición.

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a) b)

Fig. 2.7. Condición para una falla interna. a) Corrientes secundarias en los
transformadores de corriente, b) Corrientes de operación y retención.

2.4 Factores que modifican la corriente diferencial

En la práctica, el balance perfecto de la corriente de operación diferencial (Id = 0) en


estado estable no se cumple debido a diversas circunstancias. Como se analizó en la
sección anterior, el desempeño de la protección diferencial depende en gran medida en
que la corriente diferencial no incremente su valor en condiciones transitorias que no
correspondan a una falla interna.

Sin embargo, existen diferentes condiciones que pueden ocasionar altos valores de
corriente diferencial y provocar la operación incorrecta de la protección diferencial, que
son principalmente la corriente de inrush en los transformadores y el comportamiento
transitorio de los transformadores de corriente [10].

2.4.1 Corriente de inrush

En el instante que un transformador es conectado a la red eléctrica se demanda una


corriente de magnetización por el lado primario del transformador, conocida como
corriente de inrush. Ésta corriente es necesaria para establecer los encadenamientos de

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flujo magnético en el núcleo, y además, no es reflejada por el lado secundario del
transformador lo que representa para la protección diferencial una condición semejante a
un cortocircuito dentro de la zona diferencial. En condiciones nominales de operación, la
magnitud de la corriente de inrush está en un rango del 2 al 5% de la corriente nominal
del transformador, mientras que en una condición transitoria puede alcanzar una
magnitud de hasta 25 veces [5]. La relación entre el voltaje sinusoidal aplicado v(t) en el
devanado primario del transformador compuesto por N espiras y el flujo magnético
inducido (t) a través de su núcleo ferromagnético (cuando el flujo residual en el núcleo
0 es nulo), está dado por:

t
1
 (t )  v t dt (2.4)
N 0

Si el voltaje aplicado al devanado primario es senoidal v(t)=Vmax sen(t), entonces la


ecuación anterior para el flujo inducido resulta en:

t
1 V V
(t )  Vmax sent dt   max cost   max (2.5)
N0 N N

La ecuación (2.5) realza el hecho de que el voltaje aplicado se atrasa 90 grados con
respecto al flujo magnético inducido en el devanado primario. Si se considera que el
devanado del transformador tiene una inductancia lineal, entonces la corriente de
magnetización i(t) tiene exactamente la misma forma de onda que la del flujo magnético
inducido, esto es:

t
1
i (t )  vt dt (2.6)
L 0

Sin embargo, se sabe que la linealidad entre la corriente de magnetización y el flujo


inducido se mantiene siempre y cuando se trabaje la curva de saturación del

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transformador por debajo o justo sobre el punto de saturación RS, (recordando que éstas
máquinas se diseñan para operar muy cerca del punto de saturación en condiciones
nominales). El mecanismo de generación de la corriente de inrush es explicado
conceptualmente a continuación.

En la Fig. 2.8a, se muestra la operación del transformador en estado estable, es decir, se


representa el estado de operación donde el transformador trabaja de acuerdo a su diseño
eléctrico en el punto de saturación RS de su curva de magnetización. El máximo valor del
flujo magnético máx de acuerdo a (2.5) es Vmax/ N, estableciendo por lo tanto una
corriente de magnetización nominal i(t). Por otro lado, en la Fig. 2.8b se representa el
caso de magnetización del transformador cuando se trabaja por encima del punto RS.

Fig. 2.8. Fenómeno de la corriente de inrush.

Si se conecta el transformador en el instante en que el voltaje aplicado es nulo,


entonces el valor del flujo inducido debería estar en su valor máximo negativo -máx.
Además, supongamos que el núcleo contiene un flujo magnético residual 0 debido a su
última desconexión del sistema, entonces el máximo valor del flujo magnético será de

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2máx+0 (peor de los casos). Debido a la no – linealidad de la curva de magnetización
del núcleo, un pequeño incremento en la flujo magnético requiere de un gran incremento
de la corriente de magnetización (corriente de inrush). De acuerdo a (2.5), la magnitud de
la corriente de inrush obtenida al energizar el transformador depende en gran parte del
ángulo de fase de la fuente de voltaje que lo alimenta, es decir, depende del instante de
cierre del interruptor con respecto a la onda de voltaje; en este caso, la energización del
transformador a 0º (cruce por cero de la onda de voltaje) provoca la máxima magnitud
mientras que una energización a 90º tiene un valor reducido de la corriente de inrush.

La Fig. 2.9 muestra las formas de onda de las corrientes de línea en el lado primario del
transformador cuando es energizado por medio de un interruptor trifásico. Una carga
trifásica es conectada en su lado secundario y demanda un 90% de la capacidad nominal
del transformador. El interruptor es accionado en un instante de tiempo cualquiera dentro
de un ciclo completo de la onda senoidal de voltaje. Se puede ver que la forma de la onda
de corriente de línea es distinta en cada una de las tres fases del sistema.

Fig. 2.9. Corrientes de inrush para el transformador trifásico en cada una de las tres líneas.

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La importancia de este fenómeno radica en que la corriente de operación en cada una
de las fases del esquema diferencial también es distinta en cada instante diferente en que
se cierra el interruptor de la red, sin embargo, cada una de estas tres diferentes señales es
“vista” por cada una de las fases aunque en diferentes instantes de tiempo. Otra manera
de producir las corrientes de inrush, se puede deducir considerando la ecuación de
inducción de flujo magnético en el núcleo del transformador:

e  4.44 NfBA (2.7)

Donde e es el voltaje inducido, N es el número de espiras que conforman el devanado


de fase, f es la frecuencia fundamental del sistema eléctrico, B es el de flujo magnético
inducido y A representa la sección de área transversal del núcleo del transformador. Si se
expresa el flujo magnético en términos de voltaje y frecuencia, la ecuación queda:

e
B  4.44 NBA (2.8)
f

Como muestra (2.8), las corrientes de inrush también pueden ser producidas por los
cambios súbitos de voltaje o la variación de frecuencia de operación del transformador,
debido a que una condición de sobreexcitación puede llevar el valor del flujo magnético
inducido más allá del punto de saturación de su núcleo (punto RS en la Fig. 2.8) lo que
ocasiona altos niveles de corrientes de magnetización en las líneas primarias del sistema,
provocando la operación incorrecta de la protección diferencial.

2.4.2 Impacto de los transformadores de corriente

Para evitar la saturación magnética en un transformador de corriente [11], el estándar


IEEE C57.13-1993 [12] establece la siguiente relación:

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X (2.9)
 1 I f Z b  20
R

donde X y R son la reactancia y la resistencia del sistema respectivamente en la ubicación


del transformador, If es la corriente de falla externa máxima sobre la base de la corriente
nominal de los transformadores de corriente y Zb es el burden total con base al burden
nominal del transformador de corriente. Si los transformadores de corriente son
seleccionados de acuerdo a (2.9), entonces se asegura que ninguno llegará a la zona de
saturación para la falla máxima fuera de la zona diferencial, reduciendo la corriente
diferencial de error Id. No obstante, esto no siempre es posible lograrlo debido al alto
costo que representa sobredimensionar los transformadores de corriente. En la Fig. 2.10
se muestra el efecto del comportamiento transitorio de dos transformadores de corriente
con características magnéticas distintas (Fig. 2.10a y 2.10b) sobre la corriente diferencial
(Fig. 2.10c). Mientras mayor sea la corriente de falla, mayor será el valor de la corriente
diferencial.

a) b)

c)
Fig. 2.10. Comportamiento transitorio de dos transformadores de corriente (a y b)
y su impacto en la corriente diferencial (c).

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Lo anterior trae como consecuencia el establecimiento de una corriente de error o
desbalance de magnitud elevada a través del relevador diferencial, lo que puede provocar
que la protección actúe indebidamente al interpretar este desbalance de corriente como
una falla dentro de la zona de protección diferencial. La Fig. 2.11 muestra dos formas de
onda para la corriente incremental (ver sección 4.3) de error para una falla externa
trifásica sólida, aplicada en primer instancia junto a los transformadores de corriente y
posteriormente a través de una impedancia de 15 Ohms, la cual representa la distancia
eléctrica a la falla.

Fig. 2.11. Señal incremental de la corriente diferencial (fase AB) para una falla
trifásica aplicada en dos puntos diferentes fuera de la zona diferencial.

En la Fig. 2.12a se representa la curva de histéresis para una condición de operación


nominal de los transformadores de corriente y en la Fig.2.12b cuando existe una
condición de operación por encima del punto de saturación del núcleo.

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a) b)

Fig. 2.12. Curva de saturación de los transformadores de corriente: a) condición de operación sin
saturación, b) condición de operación con saturación.

2.5 Métodos de insensibilización de la protección diferencial

En ocasiones, la protección diferencial de transformadores opera incorrectamente


debido a la presencia de corrientes inrush producidas por condiciones de energización y
sobreexcitación, las cuales llegan a ser interpretadas de forma errónea como corrientes de
falla interna ya que alcanzan valores muy elevados (hasta 25 veces la corriente nominal).

En general, existen diversos esquemas que han sido implementados en las protección
diferenciales tratando de solucionar esta problemática, donde los principios de la
retención por armónicas y de reconocimiento de forma de onda de la corriente diferencial
son los métodos más utilizados [13-16]. Se han desarrollado otros métodos alternos como
el que se propone en [17] donde el método utiliza la transformada de correlación de
tiempo mínimo (STCT) para magnificar la asimetría y el "ángulo muerto" de la corriente
diferencial, de manera que se logra identificar las señales correspondientes a una
condición de energización. La problemática principal que se presenta en estos esquemas
es que existe la posibilidad de tener dificultad de discriminar una corriente inrush con
bajo contenido armónico.

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Recientemente, se ha empleado la técnica de las “wavelets” como un método de
extracción de características de la corriente diferencial para la identificación de corrientes
inrush, resultando ser una herramienta eficiente [18,19]. Sin embargo, la información
requerida para llevar a cabo la identificación del tipo de corriente depende del espectro de
frecuencia, que en cierta parte está relacionado con el contenido armónico y el grado de
distorsión de la forma de onda, lo cual conlleva a posibles errores de discriminación en
los casos donde la corriente inrush tiene bajo contenido armónico.

2.5.1 Bloqueo y retención por armónicas

Estos métodos son utilizados para evitar operaciones incorrectas en la protección


diferencial, empleando el contenido armónico que presenta la señal de la corriente
diferencial en el relevador con el objetivo de incrementar el valor de la retención
(retención por armónicas) o para inhibir la operación del relevador (bloqueo por
armónicas). Se ha demostrado que la segunda componente armónica ( I h2 ) predomina en

todo el espectro armónico durante una condición de energización, y la quinta componente


armónica ( I h5 ) impera durante una condición de sobreexcitación [20].

La Fig. 2.13 muestra el diagrama de bloques para formar la lógica de disparo o


bloqueo (representados por una decisión binaria [0,1]) del relevador utilizando el método
de bloqueo por armónicas. En este caso, si la magnitud de I h2 o I h5 contenida en la

corriente diferencial excede un porcentaje pre-definido de la componente fundamental Id,


entonces se trata de una condición de energización (o sobreexcitación) que está
ocurriendo a través del transformador, y se bloquea la operación de la protección
diferencial para evitar su incorrecta operación. La condición de bloqueo es entonces:

I d  K h2 I h2 (2.10)

23
I d  K h5 I h5 (2.11)

donde K h2 y K h5 representan los valores de los porcentajes predefinidos para ser


utilizados como valores de referencia en el arranque o bloqueo del relevador.

Id
Ir K 
Id
min
Bloqueo por 2da
armónica
+
2 2 [0,1]
I K - OR
h h

Filtros
+
I
5 K5 - Bloqueo por 5ta
h h armónica

Fig.2.13. Método de bloqueo por contenido armónico en la corriente de operación diferencial.

En la Fig. 2.14 se muestra el diagrama de bloques que representa la lógica de


operación del método de retención por armónicas. En este caso, la operación o bloqueo
del relevador (representados por una decisión binaria [0,1]) está dada por la siguiente
ecuación:

I d  K  I r  K h2 I h2  K h5 I h5 (2.12)

donde K representa la pendiente de la característica de operación del relevador. El efecto


que se obtiene sobre la característica del relevador es incrementar la retención de la
protección diferencial elevando un determinado porcentaje la pendiente original del
relevador.

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Id

Ir K
+ [0,1]
2 2
Filtros I K  -
h h

I
5 K5
h h
Fig. 2.14. Método de retención por contenido armónico en la corriente de operación diferencial.

2.5.2 Métodos de reconocimiento de forma de onda

Otros métodos usados para evitar operaciones incorrectas del relevador debido a
corrientes de energización y condiciones de sobreexcitación, son aquellos que basan su
funcionamiento en el reconocimiento directo de la distorsión de la forma de onda de la
corriente diferencial [14]. La Fig. 2.15 muestra cualitativamente dos formas de onda
correspondientes a condiciones de energización y de cortocircuito. El método consiste en
detectar los intervalos de corriente diferencial cercanos a cero, comparándola con dos
umbrales, uno positivo (+ Umbral) y otro negativo (- Umbral). Los pulsos de salida
generados por ambos umbrales tienen una duración t1 para el caso de energización, y t2
para el caso de cortocircuito. Estos umbrales son comparados con un tiempo determinado
como referencia, permitiendo discriminar entre corrientes de inrush y de cortocircuito.

Io Io

+
A

+ +
A A +
A

+ Umbral + Umbral
t t
- Umbral - Umbral
t1 -
A
t2
Fig. 2.15. Reconocimiento de forma de onda: a) energización, b) cortocircuito simétrico.

25
2.6 Impacto de las señales con bajo contenido armónico en la
protección diferencial

A pesar del buen desempeño que han tenido estos métodos de insensibilización,
presentan una desventaja importante en situaciones donde la forma de la corriente de
energización se presenta con un bajo contenido armónico o cuando la corriente de falla de
cortocircuito es altamente asimétrica. En estas situaciones estos métodos tienden a operar
incorrectamente, ya que tienen problemas para diferenciar en forma correcta si se trata de
una condición de energización o cortocircuito.

Se han reportado casos en que la corriente de falla interna puede contener una cantidad
considerable de segunda armónica [21]. Por otra parte, ha sido demostrado que en
transformadores modernos el contenido de segunda armónica en las corrientes de
magnetización tiende a ser relativamente más pequeño, esto debido a que sus núcleos
están hechos de materiales magnéticos amorfos. Por lo tanto, la detección de dichas
armónicas no es un índice suficiente para determinar si la sobrecorriente medida es
debida a una energización o a una falla interna [4].

Por lo anterior, ha surgido la necesidad de contar con nuevos esquemas para la


protección diferencial de transformadores con el objetivo de proteger eficientemente al
transformador. Algunos algoritmos que han sido propuestos para dicho fin, se basan en
los modelos del transformador [22, 23] y en el análisis de transformaciones modales de
las formas de onda de corriente y voltaje [24]. Así mismo, existen métodos basados en la
aplicación lógica difusa [25]. Estos esquemas presentan la desventaja de que su estructura
de operación está basada en reglas, por lo que se considera que la técnica no es tan
robusta como se desearía para considerar todos los aspectos del fenómeno transitorio de
un transformador. Se necesita diseñar las leyes de lógica difusa, lo cual requiere un gran
número de patrones producidos por simulaciones de diversos casos.

26
2.7 Caso de análisis

En [26], Guzmán, Zocholl, Benmouyal y Altuve analizaron el caso de energización de


un transformador trifásico tipo distribución cunado existe un cortocircuito monofásico
(de fase A a tierra) fuera de la zona de protección diferencial, con su lado secundario en
vacío. Demostraron que el esquema tradicional de protección diferencial basado en el
bloqueo por contenido armónico (pares) de la señal de corriente diferencial, opera
incorrectamente desconectando el transformador debido al bajo contenido de la segunda
y cuarta armónica en la señal de operación del relevador. Con la intención de comprobar
lo antes mencionado, la Fig. 2.16 muestra el sistema de prueba que se simuló en PSCAD
para obtener una señal semejante a la obtenida en [26]; se utiliza un transformador de
potencia de 230/115 kV, 100 MVA, conexión delta – estrella aterrizada.

Fig. 2.16. Sistema de prueba donde se aplica un cortocircuito en la fase A fuera de la zona de protección.

La Fig. 2.17 muestra la forma de onda de la corriente de operación en el relevador; se


observa que la onda presenta un bajo contenido armónico. De acuerdo a (2.1), los ajustes
de la protección diferencial de porcentaje son: la corriente mínima de operación Id min es
de 0.40 Amperes y la pendiente de la característica k del relevador es del 41%.

27
Fig. 2.17. Señal de cortocircuito en la fase A de un
transformador de 100 MVA, 230/115 kV.

La Fig. 2.18a muestra la característica de operación del relevador y el comportamiento


transitorio de corriente de operación cuando el transformador opera bajo condiciones
nominales, mientras que la Fig. 2.19b expone el comportamiento transitorio cuando
ocurre el cortocircuito; se puede apreciar que la corriente de operación alcanza la zona de
disparo por encima de la característica del relevador lo que provoca a la operación
incorrecta del esquema diferencial.

a) b)

Fig. 2.18. Característica de operación del relevador diferencial;


a) Operación en ausencia de falla interna y b) Cortocircuito en la fase A del transformador.

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2.8 Conclusiones del capítulo

El principio básico de funcionamiento de una protección diferencial se basa en la


comparación directa de las señales eléctricas establecidas en los circuitos secundarios de
los grupos de transformadores de corriente, siendo 100% selectiva, sin embargo, la
protección diferencial puede operar erróneamente debido a la presencia de corrientes
inrush producidas por condiciones de energización y sobreexcitación, las cuales son
interpretadas de forma incorrecta como corrientes de cortocircuito dentro de la zona
diferencial.

Existe una corriente de operación de desbalance debido a la aportación de corriente


como consecuencia de las diferentes propiedades magnéticas de los transformadores de
corriente y a los errores de transformación y de ajuste, por lo tanto, bajo una condición
transitoria los transformadores de corriente se comportan de forma diferente. Aunque la
protección diferencial de porcentaje es ampliamente utilizada en los esquemas de
protección de transformadores, se requiere de nuevas herramientas tecnológicas en el
procesamiento digital de las señales para superar las desventajas que aún presentan los
métodos actuales de bloqueo.

Existe una amplia gama de técnicas que tratan de solucionar dicha problemática, siendo
los métodos más populares aquellos que basan su funcionamiento en el contenido
armónico y en el reconocimiento directo que contiene la forma de onda de la corriente
diferencial. Sin embargo, éstos tienen una desventaja importante en situaciones donde la
forma de la corriente de energización presenta bajo contenido armónico.

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