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Contaminación del agua subterránea

El hombre desde su presencia en la tierra ha utilizado las aguas subterráneas que


brotan por los manantiales. Estas aguas que en un principio tenían un uso casi
exclusivo para beber, con el transcurso de los siglos se extendió a otras
actividades que el hombre iba incorporando y que requerían de la
disponibilidad de agua para su subsistencia.Son un recurso insustituible en buena
parte del planeta, e imprescindible para la salud y para la buena marcha de la
economía.

Para comenzar a desarrollar este texto primeramente citare a Edward J. Tarbuck,


Frederick K. Lutgens quien comienza desarrollando la contaminación de este
recurso es una cuestión seria en particular en las áreas donde los acuíferos
proporcionan una gran parte del suministro de agua. Un origen común de la
contaminación del agua subterránea son las aguas fecales. Entre sus fuentes hay
fosas sépticas, así como sistema de alcantarillado inadecuado o roto y los
desechos de las granjas. La perforación de un pozo puede inducir problemas de
contaminación del agua subterránea, si bombea una cantidad suficiente de agua,
podría inducir contaminación de los pozos que producían agua no contaminada
antes de que empezara el bombeo intenso.

Otras fuentes y tipos de contaminación como la sal de carretera,los fertilizantes


que se extienden por toda la superficie del terreno y los pesticidas, también
cuando el agua de lluvia rebosa a través de las basuras puede disolver una
variedad de materiales orgánicos e inorgánicos, si el material alcanza el nivel
freático se mesclara con el agua subterránea y contaminara el suministro. Una
vez identificado y eliminado el origen del problema, la práctica más común
consiste en abandonar el suministro de agua y dejar que los contaminantes se
vayan limpiando gradualmente, pero el acuífero no se debe utilizar durante
muchos años, la solución más eficaz a la contaminación del agua subterránea es
la prevención.

Bibliografía

Ciencias de la Tierra, una introducción a la geología física de Edward J. Tarbuck,


Frederick K. Lutgens. 8 edición

Fuente: U.S. Geological Survey Water Supply Paper 2230. Año 1987

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