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EL PAPEL DE LA MUJER COMO EDUCADORA A FINALES DEL SIGLO XIX

Y PRINCIPIO DEL SIGLO XX

Este breve ensayo que les voy a impartir trata de revisar a la mujer como instrumento
educadora a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, de cómo la mujer se fue
desprendiendo de las cadenas impuestas por una sociedad conservadora y machista llegando a
convertirse en un puntal clave para la educación en un país lleno de prejuicios y complejos.

Durante las décadas finales del siglo XIX y primeras del siglo XX las intelectuales trabajaron un
tema de fondo: el acceso de la mujer a la educación y a un trabajo digno. Esta temática fue
planteada desde distintos puntos de vista, los cuales generaron debates y rivalidades entre las
mismas enunciantes. Este estudio gira alrededor del artículo de Mercedes Cabello de
Carbonera "Los exámenes".

Escritoras como: Mercedes Cabello de Carbonera (1842-1909), Teresa González de Fanning


(1836-1918), Elvira García y García entre algunas de las principales, compartían el sentimiento
de evidenciar la necesidad de la mujer por educarse. De esta forma, la propuesta en común de
dichas intelectuales daba énfasis en que el sujeto mujer debía tener acceso al campo laboral
con un salario respetable y en condiciones justas en cuanto a género.

Mercedes Cabello se consagraría como una prolija representante del ensayismo femenino
peruano. Su producción ensayística se puede clasificar dentro de tres ejes temáticos: ensayos
sobre temática feminista, ensayos sobre escritura y literatura, y ensayos en los que predomina
la reflexión filosófica. El primer ensayo titulado “Influencia de la mujer en la civilización” se
publicó por entregas en la revista El Álbum entre agosto y octubre de 1874. La primera entrega
lleva la firma de Enriqueta Pradel, su seudónimo, pero las siguientes cuatro entregas la firma
como Mercedes Cabello de Carbonera. Lamentablemente terminaría sus últimos días recluida
en un manicomio producto de una penosa enfermedad y tras haber tenido una vida muy
agitada y prolija e incluso peleada con la mismísima iglesia a raíz de mencionar que la misma
no tiene que ver para nada con la educación femenina.

Teresa Gonzales de Fanning Una de las voces que fue trabajando los puntos vertidos en la
educación y el profesorado laico, la dinámica de los cursos para las mujeres y la necesidad de
una educación para todas sin excepción alguna- fue Teresa González de Fanning. Ella publicó
en el diario El Comercio, a través de una serie de artículos, su análisis del problema, el cual se
puede resumir en su apoyo a lo expuesto por Cabello de Carbonera. Sus observaciones fueron
mesuradas, con ejemplos veraces y sin ningún tipo de ofensa al clero.

Elvira García y García Bert Elvira se inició en la docencia a la escasa edad de 18 años en el
colegio Santa Isabel, carrera que mantuvo durante más de sesenta años con el apasionamiento
de la vocación en diversas escuelas fundadas por ella. Fue pionera del fomento de la educación
para la mujer y dirigió el Liceo Fanning de Lima entre 1894 y 1914, semillero de la
intelectualidad femenina peruana fundada por otra matriarca de la educación como lo fue
Teresa Gonzales de Fanning y destinada a la educación femenina. Elvira García y García
siempre estuvo a la vanguardia de las innovaciones como fue la introducción de cursos de
educación física, lo que le provocó que algunos padres injustificadamente lo considerasen
inconveniente y la apartaron del colegio, conjuntamente con la profesora estadounidense que
había contratado. Elvira García y García murió en Lima el 23 de octubre de 1951, a los 89 años.
Un año después, como homenaje a su labor educativa, se dispuso que el antiguo Liceo Lima
llevara su nombre: Institución Educativa Elvira García y García.
Como da a entender cada personaje ilustre, la educación liberal que recibió la mujer se dio
dentro de un concepto estrecho y doméstico de la instrucción. A las mujeres se les daba cursos
de elementos de la fe católica, escribir, leer y cortar, una buena parte de artes y los oficios que
toda mujer debía de saber para ser buenas madres de familia, costura llana, deshilado,
bordado y tejidos. Distinta la enseñanza del varón que procuraba despertar en el niño su
capacidad analítica y reflexiva, que posteriormente iba a ser puesta en práctica en el mundo
político y social.

La educadora feminista enfrentó una serie de obstáculos en su tarea educativa al tener una
visión crítica de la educación tradicional. Al haberse abierto los colegios “el obstáculo lo
pusieron los padres de familia que se negaron a mandar a la escuela a sus hijas al colegio.
Temían que aquella institución creada por la República modificara la quietud de pensamiento y
espíritu de sus hijas. Puesto que esto iba cambiar la imagen elaborada por el hombre, por una
que brotaba de las propias entrañas de las mujeres y fuera públicamente expresada por las
mismas mujeres, fue la acción que le cupo a las feministas de esos años, al constituirse en el
primer instante lúcido de la condición femenina en el Perú. Así, María Jesús Mercedes Cabello
de Carbonera, Elvira García y García y Teresa González de Fanning y otras más, constituyeron
el primer destacamento de feministas que conscientes de la opresión de la mujer se pusieron a
la cabeza de su género para defender y reivindicar, por primera vez en el Perú, el derecho de la
mujer a la instrucción y el derecho de la mujer al trabajo”. En este momento, la lucha por la
igualdad sostuvo reivindicaciones, una de las más importantes: el derecho de la mujer a gozar
de una educación igual a la del hombre y su derecho al trabajo. Estos postulados guardaron
unidad y coherencia en cada uno de los escritos, en cada una de las conferencias y en cada uno
de los discursos pronunciados por estas precursoras de los derechos de la mujer en el Perú.

Pero, por un momento si es que podemos hacerlo, olvidemos la circunstancia problemáticas


históricas, y recordemos y reconozcamos el valor, el coraje y la valentía de aquellas mujeres
que desde distintas trincheras de vida, luchó por los derechos y la igualdad de la mujer.

Ahora en la actualidad, El feminismo no es el mismo de antes, ha vivido profundas


transformaciones. Hoy se articulan el feminismo institucionalizado y el feminismo militante. Es
una nueva expresión del feminismo adecuado a los tiempos, en permanente articulación con
los feminismos de otros países y con espacios globales. Comparte con otros movimientos
sociales los esfuerzos por la defensa y la recalificación de la democracia. Así como en el
pasado, las mujeres aportaron al desarrollo del Perú con su actuar valeroso y actitud
perseverante en busca del bienestar de las personas, la defensa de los derechos humanos,
etc.; actualmente, hay muchas mujeres que contribuyen a la sociedad ocupando diferentes
cargos, como congresistas, alcaldesas, científicas, ministras, entre otros. También, hay mujeres
peruanas que desde sus hogares contribuyen en el cuidado y bienestar de sus familias, lo que
beneficia a nuestro país.

Algo curioso q pasa en nuestro país, es que en otros países o ciudades del mundo se rescatan
las viviendas de ilustres personajes para convertirlos en patrimonio cultural. Caso curioso en
Moquegua, el predio que perteneció a nuestra insigne escritora y otras, corre la suerte de que
alguna conocida corporación la compre para edificar un supermercado. Da pena los hechos
que a diario nos estamos acostumbrando a ver, pues, un país sin historia se convierte en un
país sin rumbo.
INTEGRANTES:

 Marilyn Diana Ajrota Mamani


 Jorge Froilán Mamani Salluca
 Carlos Porfirio Mamani Chambilla
 Flavio Cesar Canaza Aguirre
 Guillermo Arnulfo Pino Alvites

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